viernes, 5 de septiembre de 2008

Concierto Alemán Orquesta Filarmónica Santiago

En este nuevo concierto, la Orquesta Filarmónica de Santiago bajo la conducción del maestro Roberto Rizzi-Brignoli abordó un programa compuesto de tres obras muy distintas.

En la primera parte escuchamos la Obertura Coriolano de Beethoven. En esta partitura se mezclan la fuerza y pasión con la dulzura y delicadeza. Podemos pasar de un estado de ánimo a otro en breves lapsos de tiempo. La versión del maestro Rizzi respondió plenamente a la expectativa. Luego de un inicio algo inseguro, tanto en precisión como en sonoridad, la obra consiguió el vuelo necesario, destacando en particular la sonoridad de un Beethoven maduro. Los colores y dinámicas conseguidos fueron muy claros, dando cuenta de un trabajo muy bien hecho, salvo por momentos de imprecisión rítmica atribuibles tal vez a la ausencia de batuta en el estilo del maestro ( dirige solo con sus manos, sin la batuta física, habitual, de los directores de orquesta )

Como segunda obra escuchamos el famoso concierto para piano y orquesta No. 5 de Beethoven, llamado "Emperador". Obra cumbre del repertorio pianístico, representa un desafío importante para solista y orquesta. En esta ocasión, el solista fue Bruno Gelber, destacadísimo artista argentino de técnica precisa y musicalidad encantadora. Desde el comienzo sentimos el ímpetu de su interpretación y ese arrebato que hace del lucimiento del piano, una verdadera estrella. Una excelente interpretación como la del maestro Gelber, junto a la seguridad y prestancia del maestro Rizzi, formaron una dupla que finalmente se convirtió en magia pura: la magia de la música en todo su esplendor. Y un detalle no menor: la sonoridad adoptada por la orquesta estuvo perfecta al acompañamiento del solista y los timbres de cada una de las familias de instrumento se descubrieron muy naturalmente. Los tutti lograron el contrapeso necesario al solista, entregándose muy certeramente al momento de formar la alfombra sonora bajo el piano.
El resultado final fue una ovación de más de 5 minutos que finalmente, a pesar de la insistencia del público, no consiguió un bis del Maestro.

En la segunda parte escuchamos una de las obras cumbres de su género: el Poema Sinfónico "Así habló Zaratustra" de R. Strauss. Con una muy conocida introducción, tan usada y tal vez trillada en múltiples espacios, esta obra da un paso adelante en la complejidad sonora y armónica del período en el que fue compuesta. Los enlaces entre las familias de la orquesta, los instrumentinos solistas, los grandes tutti y los íntimos solos, van dibujando un mapa sonoro que no sólo impacta sino que seduce y encanta. Sólida interpretación, sin duda. Claridad rítmica, volúmenes adecuados, momentos intensos y delicados pianisimos dieron a esta versión una estructura de gran unidad. Destacan todos los solistas, sin excepción, y una conducción armoniosa del maestro Rizzi para lograr un óptimo resultado del conjunto orquestal.

Ficha Técnica

Orquesta Filarmónica de Santiago
Director: Roberto Rizzi-Brignoli
Solista: Bruno Leonardo Gelber
L. V. Beethoven / R. Strauss

L. V. Beethoven:
Obertura Coriolano en do menor Op. 62.

L. V. Beethoven:
Concierto para piano y orquesta Nº 5 en mi bemol mayor Op. 73 “El Emperador”.

R. Strauss:
Así habló Zaratustra, poema sinfónico Op.30.

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