miércoles, 18 de noviembre de 2009

La ola


Este film del cineasta alemán Dennis Gansel presenta una historia construida en base a la compleja relación entre un grupo de estudiantes con su maestro, que corresponde a una adaptación de una novela norteamericana que se basa en un experimento con alumnos desarrollado por el profesor Ron Jones en una escuela secundaria de Palo Alto, en 1967.

Rainer Wenger (Jürgen Vogel), profesor de "Anarquia" en la “semana de proyectos” de la escuela, se queda sin hacer el curso al ser reemplazado por otro docente. Le asignan la "Autocracia" como materia y ello se transforma en el comienzo de una extraña espiral que, entre improvisaciones y el empoderamiento de la clase, va tomando la forma de un movimiento autodenominado "la ola", cuyas características "autocráticas" son dictatoriales, sesgadas, llenas de un sentido comunitario y de pertenencia junto a ideas de igualdad, identidad colectiva, autodefensa y acción que van calando hondo en los estudiantes.

Una presentación del estado "ex ante" de los diferentes protagonistas da paso a esta construcción comunitaria de una nueva realidad, cuya finalidad de enseñanza pasa rápidamente a ser superada por un ideal grupal que se superpone a los intereses particulares de cada joven. El film muestra perfectamente la transformación, la motivación y el sentido colectivo que Wenger imprime al grupo - entusiasmando a jóvenes que en otros espacios son apáticos e individualistas - y que, aunque resistido por unos pocos, logra imponerse como un modelo de vida y pertenencia sólido, respetado, valorado y protegido por los integrantes de este grupo.

Los valores que la película presenta son contradictorios en situaciones clave, como por ejemplo el sentido de comunidad por sobre la individualidad, sin respetar a los que piensen distinto y la autosuficiencia por sobre la debilidad, marcada por el sentimiento grupal de sentirse superiores a sus pares y con poder para cambiar el mundo que les rodea. Este permanente juego de valores trastocados va generando la tensión principal durante el relato, marcando el ritmo y conduciendo el film hacia insospechados resultados.

La filmación es sólida, las cámaras siguen a los protagonistas en forma cercana sin invadir y las actuaciones, en especial del profesor Wenger, Marco (Max Riemelt) y Karo (Jennifer Ulrich), están excelentemente logradas.

La invitación a la reflexión, la fascinación por el poder, la facilidad en la manipulación de las masas, la vulnerabilidad, el peligro latente de nuevas versiones de dictaduras y los actos colectivos casi autómatas son el centro de esta historia hábilmente construida y que refleja los potenciales peligros que enfrentamos como sociedad en permanente evolución.

Ficha técnica

Titulo Original: Die Welle
Distribuidor: IMPACTO CINE
Calificación: TE+7
Duración: 107 Min.
Género: Drama, Thriller
Año: 2008
País : Alemania
Director: Dennis Gansel
Elenco: Jürgen Vogel, Frederick Lau, Max Riemelt, Jennifer Ulrich, Christiane Paul, Jacob Matschenz, Cristina do Rego, Elyas M'Barek, Maximilian Vollmar, Max Mauff, Ferdinand Schmidt-Modrow, Tim Oliver Schultz, Amelie Kiefer, Fabian Preger, Odine Johne, Tino Mewes, Karoline Teska, Marco Bretscher-Coschignano, Lennard Bertzbach, Thommy Schwimmer

viernes, 13 de noviembre de 2009

2012


Esta película escrita y dirigida por Roland Emmerich propone una visión caótica del fin del mundo como actualmente lo conocemos. La causa es un calentamiento interior de la tierra producto de altas radiaciones provocadas por una inusitada actividad solar que sólo acontece cada millones de años. Podría ser el resultado del calentamiento global y la incubación interna de un desastre inimaginable, un cataclismo global imparable, supuestamente predicho en el calendario Maya.

Emmerich inicia muy rápido la historia, la hace saltar de un continente a otro gracias al joven científico Adrian Helmsley (Chiwetel Ejiofor), quien lidera las investigaciones sobre el suceso previsto para el 12/21/12 y en estrecha colaboración con el presidente Wilson (Danny Glover) y su Secretario de Estado, Carl Anheuser (Oliver Platt). Al otro lado de la historia se encuentra Curtis Jackson (John Cusack), un padre divorciado que va a pasar vacaciones con sus pequeños hijos en Yellowstone, epicentro en estudio de la inminente explosión.

El relato es ágil, combina tensión extrema y momentos muy humanos. Cultiva pequeños signos sobre las relaciones humanas, el poder, el manejo de la información, el dinero, las decisiones cupulares y la acción de los medios de comunicación en toda esta cadena.

Los efectos especiales son muy atractivos. Tal vez algo exagerados por momentos, permiten acercarse a la sensación de destrucción total que un evento así ocasionaría, lo que sin duda, y guardando las proporciones, puede ayudar a tomar conciencia que de nosotros depende, al menos, hacer todo lo que está en nuestras manos para cuidar el planeta.

La música acompaña correctamente, mientras el metraje avanza vertiginosamente hacia el caos. La calidad de la filmación es notable y algunos planos extendidos son muy hermosos en cuanto a la fotografía, independientemente logrados con efectos especiales o cuadros reales.

Personalmente me quedo con la búsqueda de humanidad que está presente en el film. Esto es tan importante que fluye y se abre paso como el agua (en este caso la comparación es literal) y permite reflexionar en todo aquello que no estamos haciendo bien como seres humanos para cuidarnos y hacer de la tierra un mejor lugar para vivir.

Ficha técnica

Titulo Original: 2012
Distribuidor: ANDES
Calificación: TE
Duración: 157 Min.
Género:Ciencia-Ficción
Año: 2009
País: USA
Elenco: John Cusack, Chiwetel Ejiofor, Amanda Peet, Oliver Platt
Director: Roland Emmerich