miércoles, 31 de mayo de 2017

Niñas Araña

Primera plana de diarios y apariciones reiteradas en los principales noticiarios de televisión. La historia de las tres adolescentes denominadas "niñas araña" porque trepaban altos edificios para entrar a departamentos desocupados, y que conmocionó a la opinión pública hace algunos años, entrega la base para esta película del director Guillermo Helo. Inspirada en "hechos reales", como señala su publicidad y basada en la obra de Teatro de Luis Barrales, la cinta intenta incursionar en una problemática difícil, compleja, vulnerable y de extrema sensibilidad social.

Avi -Michelle Mella-, Cindy -Javiera Orellana- y Estefany -Dominique Silva- son tres amigas que viven en la Toma de Peñalolén. Juntas, sus aventuras cerca de la toma, que incluyen pequeños hurtos, cambian de matiz y de carácter cuando deciden ir al "barrio alto" y al observar las grandes diferencias existentes con su precario entorno, ven la posibilidad de acceder a lugares y a bienes que a ellas les son negados.

Helo no hace concesiones. Los planos con los que filma la carencia -material y mayormente afectiva- suelen ser crudos y a veces chocantes. Nos cuesta asimilarlos, podrían resultarnos ajenos si no hemos tenido la posibilidad de conocerlos y en muchos casos esta ficción es claramente superada por una realidad dinámica, presente y agobiante.

Un guión activo nos lleva por una senda delicada, donde parece que no hay solución, un callejón aparentemente sin salida. El cuestionamiento que la película provoca es inmenso. En su logro, las convincentes actuaciones de las tres protagonistas colaboran muchísimo. Sus caracterizaciones resultan naturales y la cámara del director es capaz de mostrar de cerca los sentimientos que cada una experimenta en diferentes momentos, en un excelente trabajo conjunto. La fotografía de Mauro Veloso es intensa e inquieta. El transitar, el movimiento continuo, la premura y la pausa se hacen presentes a cada momento.

La película va más allá de un relato policial o de una trama simplemente delictual. Es una historia de vida, de falta de oportunidades, de pobreza, de diferencias que no se entienden y de aspiraciones que exceden las posibilidades, mostrando claramente con ello una brecha real que muchos aspiramos cambiar, o al menos reducir. La inspiración es este bullado caso, sin embargo el fondo es provocador, intenso, desafiante y al mismo tiempo presenta una humilde falta de respuestas. ¿Un sistema económico insensible que aniquila a los más desposeídos y vulnerables? ¿Una realidad social imposible de cambiar? ¿Existen luces de esperanza o todo es negativo? Las preguntas y posibles respuestas son nuestro trabajo si nos dejamos interpelar por la cinta. Guillermo Helo nos entrega un relato vívido, incomodo y honesto, que nos hace estar en permanente tensión y no nos defrauda.

Ficha técnica

Título original: Niñas araña
Año: 2017
Duración: 94 minutos
País: Chile
Género: Drama | Basado en hechos reales
Guión: Daniela Aguayo, Ticoy Rodríguez, Guillermo Helo (Obra: Luis Barrales)
Música: Angelo Pierattini
Fotografía: Mauro Veloso
Productora: Altirosapiens / Demente
Reparto: Michelle Mella, Javiera Orellana, Dominique Silva, Patricio Contreras, Francisca Gavilán, Pablo Schwartz, Pablo Macaya, Francisco Diaz, Marcelo Castro
Director: Guillermo Helo

miércoles, 17 de mayo de 2017

Alien: Covenant

Ridley Scott y "Alien" a esta altura son inseparables, fecundos e inagotables, sobre todo luego que el director propusiera filmar la precuela de la saga original que debutara hace ya 38 años, en 1979. El modelo es similar y solo cambia la forma, lo que naturalmente no es tan original pero si muy efectivo. Y esta nueva entrega, ”Alien: Covenant”, no es la excepción.

Walter -excelente actuación de Michael Fassbender personificando al androide asistente de esta misión- colabora en la nave colonizadora Covenant que se traslada hacia el remoto planeta Origae-6. Es el año 2104, la distancia es larga y la tripulación humana junto a los 2.000 colonos viajan en estado de hibernación. En una rutinaria recarga de energía, una onda de radiación afecta a la nave, se declara una seria emergencia y "Madre" -el cerebro informático- debe despertar a la tripulación. Los daños son importantes y le cuestan la vida al capitán de la misión. Mientras se reparan los destrozos, una señal de radio de origen desconocido es captada, lo que llama la atención del ahora responsable de la operación -el capitán Christopher Oram, Billy Crudup,- quien decide, pese a la oposición de Daniels -Katherine Waterston-, la experta en terraformación, explorar un planeta que ofrece características similares a la Tierra y que se encuentra considerablemente más cerca que el destino original. Y claro, nada es lo que parece. Cuando se acercan y aterrizan en este supuesto "paraíso", descubren que el peligro está mucho más cerca de lo que imaginan.

En tres secciones claramente identificables, Scott da forma a este relato futurista que conjuga ciencia ficción y terror extraterrestre en una alucinarte aventura espacial. La primera de ellas es una joya de tecnología y diseño, donde los elementos expuestos son tan transparentes como la luminosa secuencia de apertura. La segunda sección responde al clásico "encuentro", donde en luchas totalmente desiguales y crudas los colonizadores pierden a varios de sus compañeros de manos de un enemigo muy poco convencional. Naturalmente la parte final relata el escape de los sobrevivientes, o más bien los esfuerzos extraordinarios que deben realizar para poder lograrlo.

Una fórmula así de probada es funcional al resultado, lo que no le resta ningún mérito al filme. Scott tiene un gran talento para situar las cámaras, generar tensión y mantenernos alerta durante los 123 minutos que dura el metraje. La banda sonora de Jed Kurzel es particularmente atractiva y acompaña muy bien el desarrollo de la acción. Los efectos especiales están muy en consonancia con la tecnología que visualizamos y entregan fluidez a un relato que, si bien es muy predecible, resulta atractivo.

Al parecer tenemos asegurada la continuación de la franquicia, al menos con la tercera parte de esta serie de precuelas a la que le correspondería enlazar con la versión original. El tema seguramente ya no estará en qué novedad nos podrá aportar sino en la forma que Ridley Scott elegirá para desarrollar la nueva historia, completando un círculo y probablemente abriendo múltiples ramificaciones. Bienvenido sea, para los fans y para quienes lo vemos un poco más de lejos. Como mucho en la vida, se dice, la historia se repite y solo cambian los protagonistas. Y "Alien" en eso, tampoco es la excepción.

Ficha técnica

Título original: Alien: Covenant
Año: 2017
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation / Scott Free Productions / Brandywine Productions
Género: Ciencia ficción. Terror | Extraterrestres. Aventura espacial
Guión: John Logan, Dante Harper (Historia: Jack Paglen, Michael Green)
Música: Jed Kurzel
Fotografía: Dariusz Wolski
Reparto: Michael Fassbender, Katherine Waterston, Billy Crudup, Demián Bichir, Danny McBride, Carmen Ejogo, Jussie Smollett, Amy Seimetz, Callie Hernandez, Benjamin Rigby, Alexander England, Uli Latukefu, Tess Haubrich, Guy Pearce, Noomi Rapace, James Franco
Director: Ridley Scott

martes, 16 de mayo de 2017

Si no despierto

Parece, a simple vista, una película más sobre temáticas adolescentes: chicas populares, jóvenes en busca de experiencias, juegos, diversión, fiestas, carretes que se salen de control y un fuerte bullying. Sin embargo esta historia, basada en el libro “Before I Fall” de Lauren Oliver, y que tiene como eje el fenómeno del "Día de la Marmota" -volver a revivir, una y otra vez el mismo día-, va un paso más allá en sus intenciones.

Samantha Kingston -Zoey Deutch- parece tenerlo todo: su grupo de amigas, cuatro en total, son las “chicas top”, su novio es guapo y su vida promete mucha más aventura y diversión que algún desencanto. Sin embargo, ese viernes 12 de febrero algo extraño sucede pues luego de un día normal de colegio y una masiva fiesta con todos los ingredientes ya descritos, Sam y sus amigas se ven envueltas en un accidente automovilístico donde la protagonista muere… pero despierta, asustada, en la misma mañana del viernes 12 de febrero. Lo que al principio parece solo un “Déjà vu”, comienza a tomar forma y Sam lo hace consciente: está viviendo lo mismo, una y otra vez, y el final es siempre igual.

Una película juvenil, abordando el tema de la muerte, está directamente en la actual contingencia y es una razón más que poderosa para verla. Sin embargo esta cinta, a diferencia de la exitosa serie “13 Reasons Why”, enfrenta los problemas de la protagonista desde otro ámbito. El hecho de volver a vivir lo mismo, día a día, jornada tras jornada, impone a la protagonista un esfuerzo consciente de realizar variantes a sus conductas para observar diferencias, ya sea en el final o bien en la interacción con sus compañeros, amigos y familia. Estos cambios que Sam va experimentando e intencionado, nos muestran claramente lo que las relaciones provocan en cada uno de nosotros. Sabemos -o más bien nos vamos dando cuenta con el tiempo- que a veces sin querer podemos herir y otras veces cuesta muy poco acoger y hacer sentir bien a otra persona. Sin embargo la poca conciencia que tenemos sobre esto muchas veces nos juega en contra. Un libreto conocido permite hacer cambios, pero no es sencillo. Hay que probar, no sabemos que puede suceder, ¿y si no despierto?…

“Before I Fall” -Antes de caer- su título original, da una pista del enfoque y perspectiva que guía la historia. A pesar que nosotros como audiencia conocemos el desenlace del día al igual que la protagonista, hay algo en el relato que no nos permite bajar la guardia y que nos compromete con el resultado de este “tema con variaciones”. La tensión se respira, por momentos tal vez somos nosotros quienes hacemos los cambios -de perspectiva, claro- para entender una u otra acción, actitud u omisión. El metraje es activo, actual, consistente y plantea más preguntas que respuestas. Es como una fotografía de los tiempos actuales, donde no sabemos muy bien cómo leer la dinámica juvenil, su relación con la tecnología, y/o con sus amigos y amigas. Lo que si vemos, en ocasiones con temor, son los pasos que aceleradamente van dando hacia un mundo que es diferente al que nos tocó vivir a nosotros cuando teníamos su edad.

Es cierto que tal vez esta película como construcción dramática es sencilla, sin embargo su contenido no deja de ser importante y central. Acá prima la historia, el relato, la construcción de un personaje -muy bien caracterizado por Zoey Deutch- que va cambiando, que toma conciencia lentamente de lo trascendente que es el camino que se recorre día a día. Y abrir un espacio de conversación a partir de esta cinta -como también es bueno hacerlo sobre “13 …”- puede ser una excelente oportunidad para observar, apreciar y acercarse al mundo juvenil. Por supuesto que hay estereotipos y moldes, lugares comunes y frases cliché, sin embargo la suma de los elementos es positiva y lleva a la reflexión y aquello ya es un paso adelante, sin duda.

Ficha técnica

Título Original: Before I Fall
BfDistribution
Drama, misterio EE.UU.
98 minutos
Música: Adam Taylor
Fotografía: Michael Fimognari
Edición: Joe Landauer
Guión: Maria Maggenti, Lauren Oliver (novela)
Actrices: Zoey Deutch, Halston Sage, Cynthy Wu, Jennifer Beals
Directora: Ry Russo-Young

martes, 9 de mayo de 2017

Huye

Este filme del director Jordan Peele es un thriller diferente a lo que acostumbramos observar habitualmente. Chris -Daniel Kaluuya- es afroamericano y tiene a una novia, Rose -Allison Williams-, que es blanca. La relación es perfecta y el paso natural es que él pueda conocer a sus padres. Con cierto recelo, temor y nerviosismo, Chris accede a pasar un fin de semana con sus futuros suegros. Todo va de maravillas, la acogida es generosa y la bienvenida es muy distinta a todo lo que Chris podía imaginar para una relación interracial. Sin embargo lo que parece ser no lo es necesariamente, y lo que va descubriendo en el camino es inquietante y perturbador.

Fuera de los moldes tradicionales, con agudeza y precisión, Jordan Peele como guionista y director nos regala una composición de contrastes. Hay crítica social, diferencias raciales, psicosis, peligro y un sinnúmero personalidades y algunas caricaturas, por cierto, que van retratando este tiempo que vive Estados Unidos post Barack Obama que no parece ser tan distinta a la realidad actual.

Las actuaciones resultan convincentes y naturales. Hay planos muy interesantes que logran transmitir la angustia del protagonista, que avanza sin entender lo que está sucediendo. La edición está hecha a medida para conseguir que todo se vea real, entregando un ritmo que luego de los dos tercios se va agilizando enormemente. Cámaras, banda sonora e iluminación contribuyen a generar atmósferas concretas que dan a la cinta una textura propia y una sensación de estar al filo de la sorpresa en casi en todo el metraje.

“Get Out”, su título original es naturalmente más apropiado que “Déjame salir” -traducción en otros países-, en el contexto de la trama. “Huye” -el título para nuestros países- es similar al imperativo y a la orden que no se discute sino solo se obedece, que nos señala la expresión en inglés. Y a raíz de esto una advertencia: que sea un thriller diferente no significa la ausencia de aquello que esperamos del género. Hay sangre, terror y suspenso pero con altas dosis de humor negro desopilante que altera las líneas y que lleva a esos elementos a insertarse en un cine más profundo, afilado, no consecuente y a la vez altamente contingente.

Ficha técnica

Título original: Get Out
Año: 2017
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Género: Terror. Thriller
Productora: Blumhouse Productions / QC Entertainment
Guión: Jordan Peele
Música: Michael Abels
Fotografía: Toby Oliver
Reparto: Daniel Kaluuya, Bradley Whitford, Allison Williams, Catherine Keener, Betty Gabriel, Caleb Landry Jones, Lyle Brocato, Ashley LeConte Campbell, Marcus Henderson, LilRel Howery, Gary Wayne Loper, Jeronimo Spinx, Rutherford Cravens
Director: Jordan Peele