viernes, 30 de junio de 2017

El Círculo

Basada en la novela del mismo nombre escrita el año 2013 por Dave Eggers, “El Círculo” narra la historia de la joven Mae Holland -Emma Watson- quien es contratada por la empresa líder de Internet, oportunidad que se le presenta como vital su desarrollo personal y profesional. Mae comienza haciendo lo que sabe, que es atención al cliente. Una amiga suya ya trabaja en la compañía. Ella le ha conseguido la entrevista y ocupa un alto cargo que la obliga a viajar por todo el mundo.

“The Circle” es una película que pudo ser. La historia es muy interesante y suponemos que el Best Seller debe ser entretenido y provocador a pesar que podemos imaginarnos que la estructura puede no ser novedosa ni innovadora. Sin embargo, la historia no basta. El argumento de la cinta se va derrumbando en la medida que avanzan los minutos. Lo que promete acción se queda inmóvil. La tensión no existe y el desarrollo de la principal temática queda abandonado a una suerte de estado de “desconexión”.

No obstante lo anterior, el gran mérito del relato es justamente poner en lenguaje juvenil y moderno uno de los temas más importantes que la era digital ha provocado en nuestra forma de relacionarnos. Lamentablemente, es justamente la forma de abordarlo lo que hace sucumbir la película y a pesar de intentar levantar el vuelo, tropieza y se cae.

La privacidad versus la transparencia es aquí lo trascendente. El Círculo, la empresa, sueña con diferentes formas de tecnología que permitan aumentar la observación de todas las personas y de todo lo que ocurre. La teoría es que si las personas nos sabemos observadas, actuaremos bien. Es decir, los secretos son mentiras y mientras esté todo cada vez más al descubierto, el control social será lo que regule nuestros actos. Peligrosa teoría, sin duda, pero que en ciertos ámbitos puede hasta ser razonable. El punto es que ni el director ni los actores logran dotar a la cinta de un ritmo y convicción adecuados. Las reflexiones se diluyen y se incluyen tantos temas (hasta el registro de todos los ciudadanos y su voto obligatorio por dar un ejemplo) que pierde efectividad, emoción y vitalidad.

Pudo ser una buena película. Podría haber profundizado en temas actuales para los que no tenemos respuestas ni menos recetas. Pudo ser una oportunidad para la dupla Watson - Hanks pero no resultó. Podría haber sido más provocadora (como lo fue “Nerve”) pero ni siquiera alcanzó a generar mayor reflexión. Pudo ser tantas cosas y lamentablemente no consiguió ninguna.

Insisto en un aspecto medular. La idea central está, nos preocupa, no sabemos qué hacer y probablemente estamos permanentemente buscando soluciones. Por ahora seguimos caminando por un mundo que todos los días nos depara algo nuevo, algo distinto, y que si no es así, nos aburre fácilmente. Parecemos estar inmersos en un reality permanente, provocado por nosotros mismos, a veces intencionalmente y a veces sin querer. ¿Cuán conscientes somos de lo que vivimos? ¿Hacia dónde vamos en este mundo digital? ¿Nos respetamos? ¿Nos dejamos pautear por el rating de los “social media”? Si al menos quedamos con las inquietudes, ya será un grano de arena aportado a la discusión de fondo.

Ficha técnica

Título original: The Circle
Año: 2017
Duración: 110 minutos
País: Estados Unidos
Género: Ciencia ficción. Thriller. Internet. Informática
Guión: James Ponsoldt, Dave Eggers (Novela: Dave Eggers)
Música: Danny Elfman
Fotografía: Matthew Libatique
Actores: Emma Watson, Tom Hanks, John Boyega, Karen Gillan, Bill Paxton, Patton Oswalt, Ellar Coltrane, Ellen Wong, Nate Corddry, Jimmy Wong, Poorna Jagannathan, Kelli Barksdale, Allyson Nicole Jones, Amir Talai, Regina Saldivar
Director: James Ponsoldt

sábado, 17 de junio de 2017

La mujer maravilla

Las películas de superhéroes son un género que parece no tener fin. En general son entretenidas, tienen grandes audiencias pero en general no son mayor novedad. Los efectos especiales brillan, las tramas suelen ser complejas y en general el guión decae, perdiendo interés en la medida que la cinta avanza hacia su desarrollo y conclusión. Sin embargo hay algo en esta nueva película que es diferente. Puede ser su tono “retro”, la centralidad femenina, la composición del ritmo del relato o bien todas las anteriores, lo que dota a esta película de una inusual novedad que hace recomendar verla en pantalla grande.

Diana -Gal Gadot- es una princesa de las Amazonas que ha sido entrenada para ser guerrera. Se nos relata su vida desde pequeña, donde su tía -Robin Wright, si, la mismísima, interpretando a la General Antiope- le enseña a escondidas a pesar de la resistencia de su hermana Hippolyta -Connie Nielsen-, madre de la pequeña. Viven en una idílica y protegida isla, habitada solo por mujeres, donde Diana crece y descubre sus poderes. Un piloto americano, el Mayor Steve Trevor -Chris Pine-, escapando de los enemigos, ingresa a este mundo protegido donde luego de hundir su avión en el mar, es rescatado por Diana. Son tiempos de la Primera Guerra Mundial, Steve es un espía y la confrontación está en un momento clave. Diana, al enterarse que el mundo está en conflicto, decide ir a enfrentar al Dios de la guerra para acabarla y restaurar la paz.

Lo interesante en términos argumentales se visualiza en varios aspectos. Diana es de otro mundo, por tanto su inocencia es algo que llama la atención de Steve, quien pacientemente acoge y responde las preguntas. La centralidad femenina es tal, que en este caso los papeles se invierten en relación a lo que estamos acostumbrados a ver. Es ella quien toma las decisiones, lleva la iniciativa y finalmente conduce la relación con Steve. Los super poderes son importantes, sin embargo es la sensibilidad y fortaleza femenina lo que finalmente hace que esta líder de las Amazonas, princesa de Themiscyra y semidiosa hija de Zeus, sea la mujer maravilla. La natural belleza de Gal Gadot entrega a la protagonista un encanto adicional, que seduce desde sus primeras apariciones en pantalla, adquiriendo fuerza y diversidad en la medida que el metraje avanza.

La firme y amable mano de la directora Patty Jenkins entrega al relato un ritmo particular. La cinta avanza sin contratiempos, el guión no decae y aunque muchos de los nudos son adivinables, la trama se va desarrollando en forma fluida. El buen manejo de los efectos especiales, las pausas y el espacio para cada uno de los personajes hacen aun más interesante el trabajo. Aunque tal vez los 141 minutos parecen bastante, la película no se hace pesada, al contrario, juega con el género y hay más sorpresas que moldes establecidos. Buena película y altamente recomendable.

Ficha técnica

Título original: Wonder Woman
Año: 2017
Duración: 141 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Warner Bros. Pictures / DC Entertainment
Género: Ciencia ficción, Acción, Superhéroes, cómic. DC Comics
Guión: Allan Heinberg
Música: Rupert Gregson-Williams
Fotografía: Matthew Jensen
Reparto: Gal Gadot, Chris Pine, Robin Wright, Connie Nielsen, David Thewlis, Elena Anaya, Lucy Davis, Danny Huston, Ewen Bremner, Samantha Jo, Saïd Taghmaoui, Lisa Loven Kongsli, Florence Kasumba, Mayling Ng, Tilly Powell, Doutzen Kroes
Directora: Patty Jenkins

miércoles, 7 de junio de 2017

Los niños

Reconozco que cuando vi por primera vez el trailer de "Los niños" me sentí incómodo. Si para mi era difícil verlo en pantalla, pensaba en lo complejo que debe ser filmar una realidad de la que poco conocemos y que en muchos casos se omite o al menos se oculta. Maite Alberdi, la premiada directora de "La once", es valiente y se atreve a mostrarnos una nueva dimensión a través de una cinta documental que esta vez incluye a personas con Síndrome de Down. Y el resultado es realmente maravilloso.

Este grupo de amigos y amigas lleva juntos 40 años. Asisten al Centro Educacional Especial y Laboral COOCENDE y participan en un taller de gastronomía donde ofrecen a la comunidad diversos productos de elaboración propia. Ricardo, Anita, Andrés y Rita son los cuatro protagonistas de este relato que tiene tanto de cotidiano como de futuro y de esperanza. Es difícil imaginar un acercamiento fílmico a este particular mundo sin el talento de la joven directora. Su delicadeza para situar las cámaras y configurar tomas precisas, la sensibilidad sobre los tiempos de exposición, la construcción del relato a partir de situaciones simples y un extremo cuidado y respeto por quienes son retratados, son características que dotan a esta cinta de un encanto y una magia que conmueve.

El metraje se desarrolla en varios planos. Uno de ellos, el descriptivo, nos muestra el día a día con sus luces y sombras. Otro es de ensueño, abarca las ilusiones explícitas -y principalmente las implícitas- de los protagonistas, sus deseos de llevar una vida normal, de acercarse al modelo idealizado de sus padres, de ser independientes, de poder ganar lo suficiente para mantener su propia vida, de acompañar y velar por la persona amada y tantos otros deseos que tal vez nosotros consideramos tan normales y que para todos ellos son anhelos casi inalcanzables. La dimensión social pone de manifiesto una discriminación que no debe ser tolerada, y el amor, principio central de la historia, profundiza su fundamental importancia en la relación de Andrés y Anita, y es así también reflejado en las otras parejas que la cinta nos revela.

La película construye un relato cercano, amable y también ameno gracias a un guión sencillo, bien elaborado y muy bien narrado, gracias a una sorprendente naturalidad. Lentamente vamos conociendo a los protagonistas hasta sentirlos inexplicablemente -y entrañablemente- cercanos. Somos capaces de vibrar con la difícil -también curiosa y llena de guiños- elección entre Anita y Ricardo como representante del grupo, sufrir con la tristeza de Anita por la muerte de su padre, proteger a Rita en su debilidad por el chocolate y empatizar con los deseos irrefrenables de Andrés por formar su propio hogar. Esta fuerte y sincera transmisión de sentimientos hace de "Los niños" una película tremendamente emotiva y profunda.

Aquello que se ve simple es tal vez lo más difícil de hacer, es por ello que la genialidad está muy cerca de la sencillez. El cine de Maite Alberdi tiene ese talento, hacer sencillo aquello que es tremendamente complejo, y esto es una virtud notable que nos permite acceder a mundos que tal vez nunca imaginamos conocer ni menos apreciar y valorar. "Los niños" no solo es un bellísimo relato, es al mismo tiempo una oportunidad de acercamiento a una realidad compleja. El cine puede ser una excelente mediación y en este caso esta expresión de arte cumple cabalmente su misión. Encanta, entretiene, conmueve e involucra.

Ficha técnica

Título original: Los niños
Título en ingles: The Grown-Ups
Países productores: Chile- Holanda -Francia
Año de finalización: 2016
Director de fotografía: Pablo Valdés
Montajistas: Juan Eduardo Murillo-Menno Boerema
Música original: Miguel Miranda, José Miguel Tobar
Productor: Maite Alberdi.
Compañía Productora: Micromundo Producciones, www.micromundo.cl
Productores: Maite Alberdi, Denis Vaslin, Fleur Knopperts, Sebastián Brahm.
Directora y guionista: Maite Alberdi

martes, 6 de junio de 2017

La mentirilla blanca

Esta cinta chilena explora una temática que resulta interesante en los tiempos que corren. En un pequeño pueblo rural del sur de Chile, el Diario “El Esfuerzo” se está quedando sin auspicios y corre el riesgo de cerrar. Las personas ya no lo compran y los avisadores no ven sentido a seguir publicando allí sus menciones. Edgardo -Rodrigo Salinas- es el periodista que ante la necesidad de mantener su trabajo y junto a su ayudante Vladimir -Ernesto Meléndez- comienza inocentemente a inventar noticias para levantar la venta y recuperarse económicamente. Esto tal vez funcione en un comienzo, pero luego la fama, la soberbia, el poco tino, la falta de preparación y los errores naturales que provocan una seguidilla de falsedades van complicando cada vez más a los protagonistas de esta película.

La cinta del joven director Tomás Alzamora posee un ritmo lento. Nada apura, todo transcurre en calma, no hay urgencias y la vida pasa sencilla y engañosamente plácida. Hay amenazas, pero al parecer no son lo suficientemente importantes como para movilizarse con premura. En este contexto, se observan dos conflictos muy claros. Por un lado la posibilidad de quedarse sin trabajo y por otro, el compromiso con la honestidad profesional del periodismo. Esta problemática, Alzamora la resuelve inclinando la balanza hacia lo práctico, hacia lo que podríamos llamar “conveniencia”. Si puedo perder mi trabajo, soy capaz de sacrificar mi ética para salir adelante.

Esta película no falla en la argumentación ni en el fondo de la historia. Tropieza -y cae- debido a una fuerte carencia de estructura dramática que le proporcione identidad. Es un relato a medias, donde los personajes solo son esbozos, donde no hay desarrollo ni profundidad y a pesar de los reconocibles esfuerzos, no logran soportar el peso que significa llevar una historia.

Demasiadas caricaturas tampoco aportan a su construcción. El dueño -“el patrón”- del Diario, la hermana enferma del protagonista, el ayudante de imprenta iletrado y el jefe de Carabineros, entre otros, son personajes cuya inclusión y justificación por momentos no se comprende. Hay una sensación de corrupción general y de ignorancia extrema que cuesta asimilar, entendiendo por supuesto el fondo de la argumentación que la historia representa y la moraleja que quiere entregar al concluir.

Dejo para el final algo que me cuesta aún más entender. Enmarcada dentro del género comedia, no recuerdo haber compartido ninguna sonrisa cómplice durante sus casi 80 minutos de duración. Tal vez no tengo un sentido del humor propio para películas como esta, o bien no me causa risa la sola actuación de Rodrigo Salinas, reconociendo que este es tal vez su papel más serio de los últimos años. Entiendo también que las historias de aprovechamiento, de abuso por tener información privilegiada y finalmente del poder que subyuga a los más débiles son temáticas cada vez más presentes en la actual realidad socio cultural de nuestro país. Sin embargo, no entiendo la forma en que se relatan, la manera como cobran forma y el estilo que imprimen a una película como “La mentirilla blanca”. Aspiraría a un mayor desarrollo, a la transmisión de un mensaje más enfocado y a una historia con mayor narrativa.

Pero claro, esto es arte y podemos tener opiniones diferentes, intereses distintos y muchos otros variados grados de subjetividad. Y esta película está en cartelera y gracias a ello podemos apreciar, disentir y conversar. La posibilidad de debatir está abierta, y de nosotros depende.

Ficha técnica

Título original: La Mentirita Blanca
Calificación: Todo Espectador
Duración: 75 minutos
Género: Comedia
Producción: Pablo Calisto
Empresa Productora: EQUECO
Dirección de fotografía: Jonathan Maldonado
Dirección de arte: Michelle Mege
Montaje: Tomás Alzamora y Roberto Doveris
Sonido: Sebastián Arjona
Música Original: Martín Schlotfeldt
Productor asociado: Christian Turres
Elenco: Rodrigo Salinas, Ernesto Meléndez, Catalina Saavedra, Daniel Antivilo, Jonas Sanche, Daniel Candia, Alejandra Yáñez
Dirección y guión: Tomás Alzamora