jueves, 29 de agosto de 2019

El hombre del futuro

Felipe Ríos Fuentes es el autor y director de esta cinta chilena que participó en el SANFIC 15. La película narra la historia de Michelsen -José Soza-, un veterano camionero austral que está al borde del retiro. Los años no han pasado en vano, Michelsen está enfermo y viejo, su jefe le acaba de anunciar su último viaje -que es en rigor su despido- y parece que el ciclo de la vida se vierte sobre él. Elena -Antonia Giesen- su hija, no quiere saber nada de su padre, rehuye de él, lo rechaza y también emprende un viaje al sur para participar en una pelea de boxeo. Y hablamos del sur de Chile, muy muy al sur, Cochrane, Villa O Higgins y Caleta Tortel.

La fotografía de Eduardo Bunster es maravillosa. Retrata el Chile austral con una mirada artística y llena de sutilezas. Asimismo, los encuadres a los protagonistas son muy acertados y precisos. Podemos percibir sus rostros en detalle, primeros planos arrebatadores muestran la vejez de Michelsen, su historia, sus reproches, su sufrimiento interior, el ocaso de su vida. También se centran en la juventud de Elena, su rebeldía, su opresión, sus ansias de vislumbrar nuevos rumbos. Ambos personajes están en extremos opuestos, tanto por su edad como por la situación que la vida les ha deparado.

Ríos compone un relato que se soporta mayormente en la actuación de José Soza. Cuando él está presente, la pantalla se llena. Cuando sale, hay un bajón natural hasta que regresa. Los personajes secundarios también tienen un ligero desbalance. El mejor, sin duda, y tal vez el mejor actor secundario de las películas del SANFIC 15, es Roberto Farias que interpreta a un colega camionero que lleva al sur a Elena. Su mirada es aguda, sus comentarios justos y su mensaje extremadamente claro. Otros secundarios, como la joven turista argentina que se sube al camión de Michelsen, no logra convencer. Tampoco demasiado la madre de Elena y en cierta medida las dos mujeres -madre e hija- que reciben al protagonista en su tránsito austral.

“El hombre del futuro”, título extraño y motivo de debate del Jurado SIGNIS en el SANFIC15, es una propuesta diferente e interesante. Plantea más interrogantes que respuestas. Posee un guion inteligente -aunque tal vez a ratos con un ritmo muy cadencioso- que nos transporta directo a lo sentimientos de los protagonistas en un viaje que puede ser interpretado de muchas formas. Aquello es lo más valioso de la cinta, el recorrido ascendente y descendente de sus protagonistas, su interioridad profunda y la vital conexión padre-hija. Un acierto para una de las películas más destacadas del SANFIC 15 y que ya está en nuestra cartelera.

Ficha técnica

Título original: El hombre del futuro
Año: 2019
Duración: 96 minutos
País: Chile
Género: Drama
Guion: Felipe Ríos Fuentes
Fotografía: Eduardo Bunster
Reparto: María Alché, Roberto Farias, Giannina Fruttero, Antonia Giesen, Amparo Noguera, José Soza
Dirección: Felipe Ríos Fuentes

miércoles, 21 de agosto de 2019

Había una vez en... Hollywood

A fines de los años 60, Hollywood está cambiando. Lo que antes funcionaba, ya no, y los pilares de la industria clásica comienzan a ceder. Pero Hollywood está siempre en ebullición, lleno de estrellas, pasadas, presentes y futuras, sin distinción. Una de las primeras está siendo olvidada rápidamente y lo está pasando mal. Se trata de Rick Dalton -Leonardo Di Carpio- figura de un wéstern televisivo que ya no encuentra cabida en la pantalla grande y le cuesta mucho mantenerse vigente en el ambiente. Rick tiene un doble de acción, Cliff Booth -Brad Pitt-, que lo cubre en todas las escenas peligrosas. Cliff también es partner, consejero, chofer y asistente de Rick, en una relación que va más allá de lo profesional e incluso más allá del cultivo de una estrecha amistad. Dalton vive solo y en la colina, en una magnífica casa vecina a la mansión que comparten Roman Polanski con la bella Sharon Tate -Margot Robbie-, joven actriz de ascendente éxito. 

Hablamos de la novena película del director Quentin Tarantino, quien no necesita mayor presentación. “Había una vez en... Hollywood”, que debutó en el Festival de Cannes de este año, fue recibida con mucho entusiasmo y elogiosas críticas. Fiel al estilo de su director, la película es un gran universo donde cada elemento tiene un espacio destacado. Algo notable de la narrativa de Tarantino es que no existe ningún apuro en el correr de su metraje. La cinta dura 165 minutos y no resulta larga. Es justa y precisa, porque cada escena y cada secuencia, tiene su pulso y su tiempo. Esta característica, difícil de encontrar y cada vez más escasa en el cine actual, tiene su base en la construcción del guion y en la manera de filmarlo, ámbitos en los que Tarantino tiene una mano maestra que no nos deja de sorprender.

Corre el año 1969 y acontecen varios hitos que se transforman en excelentes escenarios para dar curso a este especial homenaje. Vemos el movimiento Hippie, las extrañas sectas, los extremos ideológicos de esos años y el desenfreno junto a otras tantas situaciones propias de una época que resulta difícil de olvidar. La cinta las recorre con calma, podríamos decir que a fuego lento, permitiendo observar en primera línea esta provocativa oda a la meca del cine norteamericano.

“Había una vez en... Hollywood” no solo es un relato magistral. También tiene un conjunto de factores que potencian un discurso dramático que atraviesa diferentes géneros y formas. Uno ya clásico del autor es la música. Tarantino nos ofrece una deliciosa banda sonora compuesta de muchísimas canciones que no solo le dan contexto a la historia sino que también nos llevan directo a su momento en el tiempo. ¡Qué decir de las recreaciones! Están hechas con extrema finura y detalle. Entregan escenarios ideales para que los actores interpreten a sus personajes. El elenco también es increíble; ver juntos a Leonardo Di Carpio, Brad Pitt, Margot Robbie, Al Pacino y muchos otros, es un lujo y hay que disfrutarlo pues llenan la pantalla de carisma, personalidad y actuaciones que recordaremos por un buen tiempo. Tarantino tampoco se olvida de incluir secuencias que nos dejen con la boca abierta y en esta ocasión guarda la artillería pesada para un final desbordante, remate perfecto para una construcción perfectamente cuidada.

La expectativa que genera Tarantino es alta y tal vez por ello sus guiones son tan esperados. Incluso, se habla del estilo tarantiniano... En ese sentido, este último trabajo del genial director es una muestra que su creatividad sigue en progreso, independiente de las diferentes grados de acercamiento que puede generar. El cine de Tarantino no es fácil, es más bien incómodo. Tampoco es lineal, asume que los espectadores somos capaces de algo más y no nos trata como tontos. Su cine es desafío y propuesta, para que cada uno de nosotros pueda pensar y darle sentido a lo que presenciamos. Este cine, de alta factura técnica y de particular estética, es poseedor de una concepción artística que aspira a romper moldes y a ir más allá. Esto es lo que justamente, y muchas veces, buscamos encontrar en la pantalla grande. Un material dramático que sea una buena historia pero que además esté contado de manera mágica. Para ello no son indispensables los fuegos artificiales ni los desmesurados efectos especiales. Solo se requiere un relato bien armado, con un buen desarrollo y ejecutado con precisión, todos ellos elementos que el cine de Quentin Tarantino durante estos años ha adoptado como columna vertebral, en su esencia más pura y vital.

Ficha técnica 

Título original: Once Upon a Time in... Hollywood
Año: 2019
Duración: 165 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Sony Pictures Entertainment (SPE) / Heyday Films / Visiona Romantica
Género: Thriller. Drama. Comedia | Crimen. Años 60. Comedia negra
Guion: Quentin Tarantino
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Al Pacino, Margaret Qualley, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Michael Madsen, Tim Roth, Zoe Bell, Damian Lewis, Luke Perry, Emile Hirsch, Dakota Fanning, James Marsden, Clifton Collins Jr., Scoot McNairy, Damon Herriman, Nicholas Hammond, Keith Jefferson, Spencer Garrett, Mike Moh, Clu Gulager, Martin Kove, James Remar, Lena Dunham, Austin Butler, Leslie Bega, Maya Hawke, Brenda Vaccaro, Lorenza Izzo, Penelope Kapudija, Rumer Willis, Dreama Walker, Costa Ronin, Madisen Beaty, Sydney Sweeney
Dirección: Quentin Tarantino

viernes, 16 de agosto de 2019

Araña

Inés y Justo, jóvenes idealistas que en 1971 luchan contra la Unidad Popular formando parte del movimiento nacionalista Patria y Libertad -que con acciones violentas y sabotajes busca derrocar el gobierno de Salvador Allende- se ven amenazados por el regreso de Gerardo, un viejo camarada traicionado por el grupo y que reaparece para poner en peligro la alta posición social lograda en estos más de 40 años.

Andrés Wood se interna nuevamente en la historia chilena, específicamente en los años previos al Golpe militar, para narrar una historia de amor que se desarrolla en un contexto que estremece por su contenido ideológico, radical y violento. Lo hace con una cinta marcada por los detalles, con un guion delicadamente construido que va mostrando paso a paso los acontecimientos, tanto pasados como actuales, con una fluidez que resulta natural, atractiva y apasionante.

La protagonista es Inés -Mercedes Morán y María Valverde (joven)- reina de belleza, aguda, penetrante y audaz en los 70, es actualmente una empresaria con reconocido prestigio, segura de sí misma y dueña de una gran personalidad. Por otra parte, Justo -Felipe Armas y Gabriel Urzúa (joven)-, su marido, entonces carismático líder del movimiento anti UP, ahora preocupado, deteriorado y deprimido por el alcohol y quizá también por la culpa. El triángulo se completa con Gerardo -Pedro Fontaine y Marcelo Alonso (actual)-, joven rebelde, atrevido y violento que ahora regresa para defender -y tal vez vengar- sus ideas y convicciones de justicia, incluso con sus propias manos.

El relato gira entorno a este núcleo principal y Wood lo filma puro, con cuadros muy bien construidos, con luces y ángulos de cámara que denotan su oficio y que tienen una alta factura técnica. Hay tanto texto y subtexto en esta cinta que la dispersión podría reinar, sin embargo todo calza perfectamente y el metraje atrapa más y más en la medida que avanza la historia. Los cambios entre las épocas, las excelentes interpretaciones, la recreación histórica y presente y lo cuidadoso de cada toma son deslumbrantes y confirman que el oficio que tiene Andrés Wood es de alto vuelo.

El contexto del momento histórico hace difícil empatizar con los protagonistas, más aún con la posición de la que actualmente gozan. No obstante aquello, se produce un acercamiento con Inés y Gerardo, tal vez a través de ángulos menos convencionales. ¿Amor, pasión o puro idealismo? No se responde concretamente pues el cínico juego de provocación que se da en el pasado es la motivación de una violencia desatada, un idealismo extremista, desenfrenado y también desmedido, fuera de contexto, tal vez, para quienes solo hemos escuchado y leído lo ocurrido en esos complejos años.

Así y todo, Andrés Wood y el guionista Guillermo Calderón, también se encargan de poner sobre la mesa otros temas en perspectiva; desnudan el sistema médico, vulnerable a las intervenciones del poder; el ámbito de los medios de comunicación, dominadores en base al prestigio y al poder social y económico que sustentan; la rebelión de un hijo ante sus padres que resulta casi un pataleo imperceptible en aguas profundas; la presencia de los migrantes en el Chile actual; los celulares que captan todo; la historia disponible a la mano en Internet, entre muchos otros.

La banda sonora de la cinta es tensa y aguda. Obra de Antonio Pinto incorpora temas de época y largos silencios que ponen aún más presión a las escenas claves. Un acierto es el uso del Divertimento en RTe Mayor, K 136, de W.A. Mozart con el que se presenta inicialmente a Inés y que posteriormente cierra el relato, superponiendo una versión que añade una guitarra, como un guiño más a la transformación de los personajes -en la forma, pero no en su esencia- y también la profundización de las convicciones juveniles en un presente que, desde otras perspectivas, sigue ofreciéndoles amenazas que los protagonistas deben combatir, cada uno desde su propia trinchera.

Ficha técnica

Título original: Araña
Año: 2019
Duración: 100 minutos
País: Chile
Productora: Coproducción Chile-Argentina; Bossa Nova Films / Magma Cine / Wood Producciones
Género: Drama | Dictadura chilena. Años 70
Guion: Guillermo Calderón
Música: Antonio Pinto
Fotografía: Miguel Littin
Reparto: Mercedes Morán, Marcelo Alonso, María Valverde, Felipe Armas, Pedro Fontaine, Caio Blat, Gabriel Urzúa
Dirección: Andrés Wood

Rápidos y Furiosos: Hobbs y Shaw

La saga de Rápidos y Furiosos siempre ha concitado atención desde el punto de vista del espectáculo que brinda. Las carreras callejeras, las salidas cómicas y esa complicidad familiar del grupo han sido por años su marca registrada. Esta vez, la cinta ofrecida se aleja muchísimo de la esencia y, aunque por momentos intenta algunas similitudes, los esfuerzos que realiza no resultan.

El agente Hobbs -Dwayne Johnson- y el mercenario Shaw -Jason Statham-, no se pueden ver. Cada uno tiene un camino propio que está lo más alejado posible el uno del otro. Cuando un anarquista mejorado ciber-genéticamente llamado Brixton -Idris Elba- roba una peligrosa arma biológica derrotando a la hermana de Shaw -Vanessa Kirby-, agente secreta del M16, ambos robustos protagonistas deben unirse para hacer frente a una amenaza descomunal. La idea no les agrada en absoluto, pero es la única forma.

La cinta muestra acción, sin embargo está muy por debajo del promedio de la franquicia. Claro, esto ya se nota en su título original pues están presentando a los dos personajes y la película es más bien eso, una carta de presentación. Pero, ¡ya conocemos a Johnson y Statham! Entonces esperamos algo más que solamente un saludo a la bandera con herramientas y efectos especiales que no logran disimular un guion que por sabido, ya conocemos de memoria.

Es una lástima que estas películas, que podríamos llamar “placer culpable”, no mantengan al menos su esencia, aquello por las que concurrimos al cine a verlas sabiendo de antemano que solo será diversión garantizada. En este caso, y en mi opinión, ni siquiera lo de garantizada se cumple, pues el resultado es una cinta larga, tediosa por varios momentos y que como mencioné anteriormente, se aleja de la esencia de las verdaderas “Rápidos y Furiosos”.

Ficha técnica

Título original: Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw
Año: 2019
Duración: 135 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; Universal Pictures
Género: Acción. Ciencia ficción | Buddy Film. Familia. Coches / Automovilismo. Spin-off
Guion: Chris Morgan, Drew Pearce (Personaje: Gary Scott Thompson. Historia: Chris Morgan)
Música: Tyler Bates
Fotografía: Jonathan Sela
Reparto: Dwayne Johnson, Jason Statham, Idris Elba, Vanessa Kirby, Eiza González, Eddie Marsan, Helen Mirren, Cliff Curtis, Joe Anoa'i, Joshua Mauga, John Tui, Lori Pelenise Tuisano, Ryan Reynolds, Rob Delaney, Kevin Hart, Stephanie Vogt, Viktorija Faith, David Mumeni, Conlan Casal, Ruth Horrocks, Sonia Goswami, Helena Holmes, Julian Ferro, Bernardo Santos, Eliana Sua, Daniel Eghan, Amar Adatia, Manoj Anand, James Merrill, Kyle Leatherberry, Matt Townsend, Leo Ayres, Kishore Bhatt, Adam Ganne, Antonio Mancino, Lampros Kalfuntzos, Martin Bratanov, Jay Waddell, Francesca Fraser, Tom Wu, John MacDonald
Dirección: David Leitch

Historias de miedo para contar en la oscuridad

El gancho de esta película es que está producida por Guillermo del Toro, y la verdad, no defrauda para nada porque cumple con la expectativa. La cinta es sólida y está un punto sobre el promedio de su género.

La trama transcurre en 1968 cuando en un pequeño lugar de Estados Unidos un grupo de amigos descubre una casa abandonada que tiene fama de estar poseída. La leyenda dice que una niña -Sarah Bellows- fue encerrada en el subterráneo e incluso que fue torturada y por ello cuenta historias de terror a quienes visitan la casa.

Los personajes adolescentes tienen un carisma bien desarrollado. A pesar de ser estereotipos, construyen muy bien su forma y gracias a ello el relato es atractivo desde un inicio. Stella -Zoe Colletti-, August -Gabriel Rush- y Chuck -Austin Zajur- junto a Ramón -Michael Garza- ven como su aventura toma extraños caminos cuando encuentran en el lugar el libro de Sarah en el que están escritas las historias que ella cuenta. Sin embargo, aún hay hojas por escribir, historias de todo tipo que involucran a otros jóvenes de la comunidad e incluso a ellos mismos, que esta vez se escriben solas y con sangre.

La cinta está inspirada en tres libros de Alvin Schwartz que contienen varias historias cortas basadas en leyendas urbanas, cuentos populares de miedo, mayoritariamente difundidas por tradición oral. Con esta premisa, el guion de Dan y Kevin Hageman se hace cargo de unir las historias presentadas dejando al director André Øvredal la responsabilidad de diseñarlas visualmente.

“Historias de miedo para contar en la oscuridad” tiene algunos guiños interesantes y adicionales a su propia esencia. Algo de la estética de “Strangers Things” y de “It” se hace presente, obviamente con el sello que Guillermo del Toro le imprime y que es reconocible, especialmente en escenas de poca luz y también en la caracterización de los monstruos y criaturas que acechan a los jóvenes. Además de esta característica, la forma de exponer estas historias, su tratamiento sencillo y acotado, más la forma en que se les da la unidad, está muy en sintonía con la narrativa actual que requiere ser concreta y precisa para no dar pie a perder la atención, en especial pensando en un público juvenil. Finalmente, y como un aporte no menor, la trama transcurre en año de elecciones en Estados Unidos. La Guerra de Vietnam está presente como telón de fondo y las alusiones al entonces candidato Nixon no dejan de llamar la atención en cada una de las oportunidades en que aparece en la pantalla de TV. Ésta es prácticamente otra historia de terror, pero claramente corresponde a otra película; cualquier similitud con la realidad actual es solo coincidencia.

Como muchas de las producciones de terror de la actualidad, la cinta comienza mejor que como termina, especialmente luego de entrar en acción las criaturas y monstruos. Antes de ese punto específico, el suspenso se apodera de la audiencia para posteriormente desembocar en un juego audaz de provocaciones visuales y de terror de impacto más que de sugestión. Al margen de este detalle, la cinta cierra bien y deja abierta la posibilidad de al menos una nueva entrega porque los protagonistas están absolutamente decididos a encontrar a sus amigos.

Ficha técnica 

Título original: Scary Stories to Tell in the Dark
Año: 2019
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Productora: CBS Films / Double Dare You / Entertainment One / Sean Daniel Company / 1212 Entertainment. Distribuida por Lionsgate / CBS Films.
Productor: Guillermo del Toro
Género: Terror | Sectas
Guion: Dan Hageman, Kevin Hageman, Guillermo del Toro, John August, Marcus Dunstan, Patrick Melton (Libro: Alvin Schwartz)
Música: Marco Beltrami, Anna Drubich
Fotografía: Roman Osin
Reparto: Zoe Margaret Colletti, Michael Garza, Austin Zajur, Gabriel Rush, Kathleen Pollard, Gil Bellows, Javier Botet, Dean Norris, Lorraine Toussaint, Austin Abrams, Mark Steger, Stephanie Belding, Jane Moffat, Natalie Ganzhorn, David Tompa
Dirección: André Øvredal