lunes, 30 de noviembre de 2020

Pájaros de Verano

En Cine Arte Normandie.

Esta película, ambientada entre las décadas de 1960 y 1980, narra la historia de una familia Wayúu en el desierto de Guajira, Colombia. Rapayet -José Acosta-, pide la mano de la joven Zaida -Natalia Reyes-. La matriarca del clan de los Pushaina, Úrsula -Carmiña Martínez-, exige una dote prácticamente impagable; treinta cabras, veinte reses, dos mulas y cinco collares. Rapayet, contra todo pronóstico, logra conseguir el pago gracias al incipiente y lucrativo negocio que inicia con su primo Moisés -John Narváez-; la venta de marihuana a los Estados Unidos. 

Una vez producida la unión de las familias, el negocio prospera. Contactos con otro clan permiten ampliar el horizonte, crecen los embarques y los cargamentos. Pero esta bonanza acarrea consecuencias. La riqueza y el poder traen conflictos. La competencia por el control del tráfico se agudiza y los pasos en falso se pagan con la vida. La familia no está en paz, el peligro acecha y esta modernidad rivaliza con sus ancestrales tradiciones. 

Ciro Guerra y Cristina Gallego dirigen un guion escrito por Maria Camila Arias y Jacques Toulemonde que se cocina a fuego lento, sin prisa pero sin pausa. El inicio es difícil. Es necesario dar contexto a la forma de vida y a las costumbres nativas. Sin embargo, a los 45 minutos todo cambia gracias a un golpe que nos saca de la ensoñación. Desde ese momento, la escritura es intrigante, va de menos a más, crece la tensión, comprendemos la dirección del relato. 

La configuración de la narrativa es poética, con imágenes y entornos que forman dibujos que nos llevan poco a poco hacia la contemplación. Hablada mayoritariamente en lengua Wayúu, cada capítulo de la cinta -sus cinco Cantos-, resuena con su propia e incesante voz. 

El foco en las tradiciones y los valores se contrapone con el cambio de condiciones materiales producto de los mayores recursos económicos. La importancia de la tierra, sus raíces, sus creencias, y la lucha por el bienestar de la familia, hacen que los clanes disputen su prevalencia en la zona. La ambición por nuevos negocios y la prosperidad que brinda el dinero no son suficientes para una disputa de poder que no da tregua y que se ve incrementada al estar en juego el honor. Una afrenta tiene el deber de ser vengada, a como de lugar, incluso tomando la ofrenda de la vida. 

“Pájaros de verano” es una cinta reflexiva, profunda, en especial por la intervención de la que da cuenta. Refleja un cambio cultural, una colisión entre las tradiciones y los cambios que acarrea la modernidad. Queda como anécdota el “anticomunismo” de los compradores extranjeros y el “capitalismo” de los nuevos empresarios, pero sin duda, es un tema de fondo. 

Basada en una historia real -no sabemos cuánto es verdad y cuánto es ficción-, la cinta se interna en la humanidad de las familias protagonistas, sus sueños, sus ambiciones y también sus temores. Deja muy claro los efectos de una guerra motivada por el odio. La venganza se transforma en sinónimo de devastación. La metafórica presencia de las bandadas de pájaros, mira desde lejos y revela lo más profundo del sentido de pertenencia, las raíces y la cultura de este pueblo. La vida ya no es la misma, los valores se ven trastocados y en estos nuevos tiempos, es la supervivencia lo principal. 

Ficha técnica 

Título original: Pájaros de verano 
Año: 2018 
Duración: 125 minutos 
País: Colombia 
Productora: Coproducción Colombia-Dinamarca-México; Ciudad Lunar Producciones, Blond Indian Films, Pimienta Films, Snowglobe Films, Films Boutique, Ibermedia 
Género: Drama | Drogas. Mafia. Familia. Años 60. Años 70 
Guion: Maria Camila Arias, Jacques Toulemonde 
Música: Leonardo Heiblum 
Fotografía: David Gallego 
Reparto: Carmiña Martínez, José Acosta, Natalia Reyes, Jhon Narváez, Greider Meza, José Vicente Cote, Juan Bautista Martínez 
Dirección: Ciro Guerra, Cristina Gallego

viernes, 27 de noviembre de 2020

El Agente Topo

La misión es ultra secreta. Se trata de descubrir si una residente del hogar de ancianos “San Francisco” en la comuna de El Monte, la señora Sonia Pérez, es víctima de malos tratos o recibe efectivamente la atención que le corresponde. Su hija, muy preocupada -y también muy ocupada al parecer-, contrata a la agencia de Rómulo Aitken para llevar a cabo una investigación que requiere un “especialista”. Surge, entonces, la idea de un infiltrado, un “agente”, un “topo”, que pueda internarse en el hogar y comprobar, desde adentro, la verdad de las cosas. 

La idea de poner un aviso en el diario buscando “un adulto mayor hombre, de 80 a 90 años, buena salud, autovalente, discreto, con manejo de la tecnología y disponibilidad para vivir fuera de su casa por tres meses”, da resultado. Los postulantes, con las más variadas características, son numerosos, sin embargo Sergio Chamy se destaca entre ellos. De 83 años, viudo hace muy poco, contextura delgada, animoso, con hijos y nietos, resulta elegido para llevar a cabo el mentado y osado plan. 

Maite Alberdi nos regala un trabajo profundamente humano, realizado con cariño, preocupación y esmero. La historia atrapa desde su título, porque se trata de un tema actual al que que la directora añade elementos de thriller que generan expectativa y curiosidad. ¡Y vaya resultado! 

Las imágenes hablan por si solas. La cámara de Alberdi es una ventana al interior del hogar. Desde la llegada de Sergio, el registro de lo cotidiano, las conversaciones, miradas y gestos, son captados por su lente con precisión única. La directora filma los detalles con gran calidad. Sus encuadres entregan diferentes perspectivas y no hay una toma similar a otra. El trabajo de sonido es excepcional, escuchamos perfecto cada uno de los diálogos entre los presentes. No es sencillo conseguir naturalidad cuando las personas filmadas se enfrentan a un equipo de rodaje. Maite Alberdi, al igual que en “La Once” y en “Los Niños”, lo consigue y lo hace parecer en extremo natural. Esa es la espontaneidad que brota de la pantalla y nos aborda, porque somos nosotros los que estamos ahí, mirando, escudriñando, sintiendo. La realización de Alberdi es prístina, se transforma en un imán que nos atrae cada vez más en la medida que avanzan los minutos. ¡Entrañable! 

La cinta deja al descubierto lo que es importante a la edad de los protagonistas. El cariño, el cuidado, la compañía, la contención y la salud, son trascendentes cuando asoma la vulnerabilidad, la desprotección, la despreocupación, la tristeza, el abandono y el olvido. ¡Qué bien retrata esta cinta cada uno de los aspectos mencionados! ¡Nos remece, nos conmueve! 

Aun más interesante resulta ser el viaje de su protagonista, nuestro infiltrado Sergio, “el agente topo”. Sin duda la investigación le llama la atención desde un comienzo y, aunque no es ducho en lo tecnológico, acepta el desafío con bastante buen humor y sobre todo deseos de superar las pruebas. Su carácter es fuerte, se nota desde su primera entrevista para el trabajo, aunque lo disimula bien. La misión lo rejuvenece porque Sergio está de duelo. Han pasado solo tres meses desde el fallecimiento de su mujer, pero no se bajonea, al contrario, parece buscar en qué distraerse y este encargo le viene como anillo al dedo. 

Sergio tiene herramientas emocionales para enfrentar a su misión. Lo observamos en su trato, en lo generoso de su amistad, en lo acogedor que es y en el vínculo que logra crear con sus pares. Mientras avanza en su investigación debe enviar informes y eso es como escribir un diario. Son tres meses en los que debe seguir cualquier pista, cualquier indicio, algo sobre lo que pueda existir alguna duda razonable. Pero la investigación finalmente se torna sobre él; se descubre a si mismo, reconoce su propia situación. La misión le permite sentirse útil, sentirse vivo, valorizar su condición actual, reconocer a su familia y por supuesto reflexionar sobre su vida. 

¿Estamos en presencia de una realidad o una ficción? Por momentos, la respuesta puede resultar equívoca. El hogar es real, quienes residen allí son adultos mayores reales, Sergio es real, la investigación es real, las conversaciones son reales pero, ¿la historia es real? No lo sabemos. ¿Importa acaso? Tal vez, desde lo formal. Ficción y realidad se funden en este trabajo de Maite Alberdi. Los límites entre un género y otro son difusos pero no confunden. Al contrario, yo diría que agregan valor a una obra cuyo centro es visibilizar un tema que tal vez relegamos a un segundo plano. Al relevarlo, Alberdi nos impulsa a reflexionar desde la emoción que nos provoca lo que observamos. Al conmovernos, nos involucra y realmente nos interpela. Y al retratarlo, con delicadeza y finos trazos, nos hace sentir parte y así nos convoca.  

La revelación que hace “El Agente Topo” va mucho más allá del mensaje de una cinta que emerge de una pantalla grande, mediana o chica; es la pantalla de nuestra propia vida la que tenemos delante; por eso resulta imprescindible. 

Ficha técnica 

Título original: El agente topo 
Año: 2020 
Duración: 90 minutos 
País: Chile 
Productora: Coproducción Chile-Alemania-España-Países Bajos (Holanda)-Estados Unidos; Micromundo Producciones, Motto Pictures, Sutor Kolonko, Volya Films, Malvalanda 
Género: Documental | Vejez 
Guion: Maite Alberdi 
Música: Vincent van Warmerdam 
Fotografía: Pablo Valdés 
Reparto: Documental (intervenciones de: Sergio Chamy, Rómulo Aitken, Marta Olivares, Berta Ureta, Zoila González, Petronila Abarca, Rubira Olivares) 
Dirección: Maite Alberdi

miércoles, 25 de noviembre de 2020

La vida ante sí

Disponible en Netflix. 


Basada en la novela “La Vie devant soi” -La vida por delante-, del escritor francés Romain Gary, esta cinta narra la historia de Momo -Ibrahima Gueye-, un niño senegalés de 12 años que debe sobrevivir en la calle de una ciudad italiana. “Dicen que todo está escrito, que no se puede cambiar nada; yo quiero cambiar todo”, son palabras que escuchamos “en off” y que reflejan la rebeldía del pequeño protagonista. 

Momo roba a transeúntes y también trafica drogas, subsiste apenas. Una ventana de esperanza se genera cuando su custodio lo encarga con Madama Rosa -Sophia Loren-, una mujer judía, sobreviviente del holocausto, y que a sus 86 años aun cuida de hijos prostitutas, abandonados o huérfanos. “Solo dos meses, ni un minuto más”, señala perentoria ante el médico que le suplica para que cuide al menor. 

No es fácil esta nueva relación. Poco antes, Momo había robado a Madama Rosa unos artículos valiosos en la calle. De entrada, peor no podría ser, sin embargo ella lo acoge, le abre las puertas de su casa y le ofrece una oportunidad. 

Ambientada en la ciudad de Bari, la película enfatiza la tragedia de Momo. Madama Rosa, reconocida por su refugio (o pocilga, como dice el niño), tiene carácter fuerte. No se guarda nada y señala lo que considera es la realidad. “Es malo por dentro, no es un niño normal”, dice, sin embargo, pasan los días y lentamente surge un vínculo difícil de describir, un vínculo que cambia sus vidas; la amistad, el amor, la compañía y la esperanza aparecen con fuerza, cobran vigor con el correr del metraje. 

El director Edoardo Ponti -hijo de Loren-, es cuidadoso. Sus enfoques son certeros en mostrar a Madama Rosa y a Momo como los extremos que son. La amabilidad no es la principal virtud de la mujer, tampoco el niño es paciente. Agua y aceite, varias características impiden que congenien, no obstante la magia surge de pronto cuando ambos comprenden que ambos son vulnerables; Ella, con una marca indeleble, él, reflejo del abandono, la soledad y la miseria. 

La conexión tarda en llegar. Son las miradas, dejando entrever una leve apertura, las que comienzan a producir esa acogida, esa aceptación mutua, el respeto. La línea del amor comienza a trazar su camino. No es delicada, más bien es brusca, las más veces tosca. El corazón de ambos está endurecido, curtido y a la vez indefenso. No basta la intención, debe existir la acción. Compartir espacios tampoco es suficiente, debe existir una mínima complicidad. Madame Rosa lo sabe, Momo lo intuye. 

Sophia Loren, con este regreso a la pantalla, muestra lo vigente que se encuentra su estrella. Es capaz de transmitir sentimientos con pequeños gestos, con miradas profundas y rostro señero. Ella expresa vida, brilla cada vez que la cámara advierte su presencia, llena la escena de una forma magnífica y solo con mirarla nos queda claro su papel. ¡Qué decir del pequeño Ibrahima Gueye! Resulta un complemento perfecto. No solo se roba el corazón de Madama Rosa, el nuestro también. Su actuación deslumbra y augura que lo mejor está por venir. 

La canción final, interpretada por Laura Pausini y compuesta especialmente para la película, funciona como toque de gracia. Conmueve su letra y música. Recomiendo revisar un video clip especial que se encuentra en YouTube, pues depara una emotiva sorpresa. 

“La vida ante sí” se sumerge en lo sustantivo de la vida, en lo más vital, en la esencia humana. A través de dos miradas diferentes apreciamos la importancia de los valores en juego, la urgencia de tratar al otro como persona, de hacerlo visible, de reconocerlo verdadero. Y eso emociona, porque sin lugar a dudas, nos llega al alma.  

Ficha técnica 

Título original: La vita davanti a sé 
Año: 2020 
Duración: 94 minutos 
País: Italia 
Productora: Palomar. Distribuida por Netflix 
Género: Drama | Inmigración 
Guion: Ugo Chiti, Romain Gary, Fabio Natale, Edoardo Ponti (Libro: Romain Gary) 
Música: Gabriel Yared 
Fotografía: Angus Hudson 
Reparto: Sophia Loren, Ibrahima Gueye, Renato Carpentieri, Babak Karimi, Abril Zamora, Massimiliano Rossi, Francesco Cassano 
Dirección: Edoardo Ponti

lunes, 23 de noviembre de 2020

Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada

Disponible en Netflix. 


Este documental dirigido por Matías Gueilburt se interna en la vida del gran ídolo del tenis argentino, Guillermo Vilas. Tomando como centro el trabajo investigativo de Eduardo Puppo, el relato recorre instantes de la vida del campeón, sus históricos triunfos, la relación con su familia, con su padre, su diario personal, sus audios grabados en casetes y por cierto, su frustración por no ser reconocido como el tenista número uno del mundo. 

La investigación de Puppo es increíble. Su propósito de reconstruir las 280 semanas donde Vilas pudo rozar el número 1 se muestra como una tarea titánica. Doce años de su vida, de su familia, apoyado por estadísticas, publicaciones, e incluso por un matemático extranjero, dan cuenta de la pasión con que el periodista asume el desafío. Para él se trata de una reivindicación, de la reparación de una injusticia, algo que requiere de la mayor muestra de convicción y perseverancia. 

Por otro carril corre la vida de Guillermo Vilas, que el trabajo documenta con imágenes que nos llevan a momentos clave de su vida. La pasión de Vilas es contagiosa y su sacrificio extremo, en un deporte de elite que lo obliga a llevar una vida solitaria, llena de dificultades. 

El documental funde ambas vertientes en un proceso natural, cuando Vilas conoce a Eduardo y comienzan a forjar una amistad cercana y entrañable. Aquí está lo más emocionante de la cinta, una cercanía y unión casi espiritual donde se conjuga el esfuerzo de ambos por lograr aquel esquivo reconocimiento. 

¿Por qué sería tan importante la figuración de Vilas como número uno del mundo? ¿Hay algo más? Vilas es reconocido como un ídolo. Más cercano o más lejano, él se sabe el mejor, lo dice y lo escribe. ¿Algo arrogante? Es posible, pero a su nivel, con sus logros y triunfos, parece que no cabe ninguna duda. 

Las imágenes de su paso por numerosos torneos son elocuentes. Vilas marca una generación de tenistas de todos los continentes que reconocen en él a un ganador, un atleta de excepción, un gigante de Argentina, de América y del mundo. Los recuerdos son imborrables, hacen justicia, hablan de su vocación por el deporte y su gran contribución a la difusión del tenis, principalmente en su natal Argentina. 

En otro punto se encuentra el revisionismo al que apela la investigación periodística. Vilas no quiere recompensa económica, solo quiere lo que para él sería un acto de justicia. Emociona aquello, porque Puppo desea lo mismo, una reparación por algo que aparece negado sin mayores antecedentes, con datos parciales, con situaciones al menos poco transparentes que siembran dudas. 

El documental deja abierta la puerta porque el proceso sigue a pesar de años de sistemática negativa. Prosigue, eso si, por vías judiciales. ¿Existirán las bases para revisar todo? ¿Hay errores o bien el no reconocimiento de Vilas obedece a un hecho intencional? Las dudas se acrecientan, se pone en tela de juicio la fidelidad del ranking en esos años (1985-1988), tal vez hubo manos negras, abuso de posición dominante o simple conveniencia. No lo sabemos. 

“Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada” es un homenaje a un deportista de brillo indiscutido y que, independiente de que se le reconozca su superioridad en un momento de la historia, ya tiene ganado su lugar en el podio entre los mejores de todos los tiempos. El trabajo de Puppo, más el guion de Matías Gueilburt, Nicolas Gueilburt y Gianfranco Quattrini lo destacan y lo relevan. ¿Y Vilas? Aun se emociona y sueña con que sea posible que le consideren oficialmente como el número uno que fue. El partido aun no termina, ¡Vilas no se rinde! 

Ficha técnica 

Título original: Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada 
Año: 2020 
Duración: 94 minutos 
País: Argentina 
Productora: Distribuida por Netflix 
Género: Documental | Documental deportivo. Biográfico. Tenis 
Guion: Matías Gueilburt, Nicolas Gueilburt, Gianfranco Quattrini 
Reparto: Documental (intervenciones de: Guillermo Vilas, Eduardo Puppo, Gabriela Sabatini, Boris Becker, Björn Borg, Roger Federer, Rod Laver, Rafa Nadal, Mats Wilander) 
Dirección: Matías Gueilburt

viernes, 20 de noviembre de 2020

The Wolfpack: lobos de Manhattan

Disponible en Centroartealameda.tv 


Luego de algunos años llega este documental de la directora Crystal Moselle. En el año 2010, ya graduada de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, la joven cineasta se encuentra con seis hermanos, con pelo hasta la cintura y llamativos lentes de sol, que le llaman la atención mientras camina por la Primera Avenida, en Manhattan. El vínculo no tarda en llegar y gracias a la amistad que forjan descubre que, junto con la hermana menor, los seis jóvenes han estado encerrados en un departamento del Lower East Side durante 14 años, prácticamente sin ningún contacto con el exterior. 

La situación es extraña, cuesta entenderla. Óscar Angulo, el padre, con un particular concepto sobre el cuidado de su familia, quiere evitar que el mal ambiente de la ciudad les afecte. La prohibición de salir es total. Los hijos al cuidado de su madre Susanne, reciben de ella su educación y la única vinculación con el mundo es a través de unas 5.000 películas que acumularon con el paso de los años. Pero claro, la situación llega a un punto de tensión marcado por la rebeldía de uno de los muchachos, momento en que todo comienza a cambiar. 

Revisar este trabajo genera muchísimas preguntas. Es un caso particular pero tal vez no sea único. Reconozco que me genera pudor su visualización porque lo siento invasivo. La decisión de la familia Angulo es extrema, incluso si somos respetuosos de su libertad, pero ¿es correcta? Por otra parte, ¿cómo se rompe de pronto este claustro hasta el punto de permitir que la historia sea filmada en detalle? 

Me parece que el papel de la madre, Susanne, es importante. ¿Cómo no se rebela nunca? Un padre autoritario, incluso violento, sin duda no lo permite. No hay mayores explicaciones al respecto, a pesar que la voz de la mujer está presente en gran parte del relato. 

Es inquietante que, a pesar de no tener trabajo, el padre lograra mantener a la familia. No hay detalles sobre ello, tal vez la ayuda provino de la asistencia social o bien de alguna otra fuente que no se explicita. Sabemos que la madre, como tutora, tenía una asignación, pero ¿era suficiente para que pudieran vivir? También es al menos curioso el entorno, ¿nunca hubo denuncias de los vecinos?  

Es difícil entrar en la profundidad de la decisión que toma esta familia. El relato del documental parece surgido de un texto preconcebido, no resulta natural en sus diálogos. Sus saltos y vacíos lo hacen difícil de seguir, a pesar de una combinación interesante de imágenes de archivo, actuales y testimonios que despiertan indudable curiosidad. 

La vinculación con las películas se aprecia tangencialmente. Se releva su influencia en los comportamientos de los jóvenes, principalmente por las recreaciones de algunas escenas emblemáticas y el conocimiento acabado de sus diálogos, pero mucho más no se explica. Queda claro, eso si, la pasión que despierta en ellos el cine, en forma y fondo, siendo posiblemente lo que más influya en el vínculo con la novel directora. 

¿Cómo se vive encerrado? Este confinamiento “voluntario” hoy lo podemos dimensionar mejor producto de la pandemia mundial por lo que nos ha tocado vivir pero aun así es increíble. ¿Miedo del entorno, miedo a salir? ¿Miedo a qué? 

Es difícil comprender esta decisión radical. Sin duda es un tema debatible, que pasa por la privacidad y la autodeterminación. ¿Se puede intervenir en estos casos? ¿Hay un bien mayor, el de los niños? Los adultos tienen derecho a tomar sus decisiones pero, ¿y los derechos infantiles? ¿La educación, la salud, la sociabilidad? ¿Qué puede asegurar la integridad de la familia? ¿Y si en un acto de locura el padre los asesina a todos? ¿Vale allí la libertad? 

El testimonio impacta por si solo, pero quizá pudo ser más intenso para generar mayor debate. Lo que observamos, lo que presenta la directora Crystal Moselle, nos sitúa muy desde afuera. Es difícil empatizar, comprender, hacernos parte. Sin duda hay imágenes y confesiones conmovedoras, pero aun así dificulta que entremos a fondo. Vemos a estos hermanos en una vitrina, retratados, algo fríos y, pienso, aun en shock. 

Tal vez con el transcurso del tiempo se puedan generar espacios donde salgan a la luz sentimientos y otros aspectos esenciales. Al menos, parece que el cine logra lo imposible generando esta particular vinculación junto a un amable espacio de desahogo. Así podemos conocer la expresión pública de estos jóvenes que se muestran ávidos de conocer el mundo, deseosos de elegir su propio rumbo y de plasmar lo que han vivido en este trabajo documental. 

Ficha técnica  

Título original: The Wolfpack 
Año: 2015 
Duración: 80 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: Verisimilitude 
Género: Documental | Familia 
Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans, Aska Matsumiya 
Fotografía: Enat Sidi 
Reparto: Documental 
Dirección: Crystal Moselle

miércoles, 18 de noviembre de 2020

El Capital Humano

Disponible en www.arcadiafilms.cl 


Basada en la novela “Human Capital” de Stephen Amidon, esta cinta describe la historia de dos familias cuyas vidas se ven unidas por diversas circunstancias. 

Dino Ossola -Fabrizio Bentivoglio-, trabaja en el mercado inmobiliario. Tiene una oficina desee donde observa que el negocio está en declive. Necesita urgente una oportunidad, algo que genere mayores ingresos.  

Cuando conoce a Giovanni Bernaschi -Fabrizio Gifuni-, parece que llega la salvadora esperanza. Este empresario maneja carteras de inversión que ofrecen una rentabilidad del 40% anual, algo inusual, arriesgado, pero altamente conveniente. Dino no lo piensa dos veces, invierte lo que no tiene. 

Carla Bernaschi -Valeria Bruni Tedeschi-, la mujer de Giovanni, lleva una vida tranquila, llena de lujos, pero se siente poco participativa. Siempre atrás, postergada, descubre una luz cuando visualiza que puede ayudar en la remodelación de un viejo teatro abandonado.  

Serena Ossola -Matilde Gioli-, hija de Dino, se encuentra cerrando su ciclo escolar. Pololea con Massimiliano -Guglielmo Pinelli-, hijo de Carla y Giovanni, y asisten junto a sus familias a la Gala de Premiación de fin de año. 

Esa noche -previa a Navidad- marcará el rumbo y los destinos de estas familias; un trágico accidente conectará lentamente a cada uno de los protagonistas del relato. 

Dirigida por Paolo Virzì, esta cinta tiene una narración que adopta tres perspectivas con las que logra obtener los puntos de conexión. La trama es estupenda y su ritmo creciente y trepidante. Los personajes se encuentran perfectamente delineados, con actuaciones certeras. La mano de Virzì es firme y a la vez delicada, no deja dudas sobre su objetivo y su cámara siempre encuentra una ubicación precisa. 

La película se compone de tres capítulos que abordan las miradas diferentes de Dino, Carla, Serena. El texto en cada uno es lineal, sin embargo al volver a recorrer el relato desde otra perspectiva observamos otros puntos. Los detalles se encuentran bien elaborados, entregan contexto sin necesidad de ser del todo explícitos. Esta forma de composición resulta muy atractiva, máxime en este caso, pues está bien desarrollada, ejecutada y cuidadosamente filmada. 

La historia es profunda. Corresponde a una crítica social que hurga en lo que existe bajo la superficie y que deja fracturas expuestas. La ambición, la soledad y las apariencias son relevadas en la trama. La competencia y las frustraciones adolescentes ante el fin de un ciclo marcan también una parte importante del relato. La diferencia de clases y la carga social que conlleva, los privilegios de unos y los sacrificios de otros, son, además, temas transversales en un texto que se nutre de ilusiones, abruptos derrumbes y golpes de realidad. ¿Dónde queda entonces lo fortuito, aquello accidental, imprevisto, inmanejable? Una nueva muestra del desamparo al que se ven sujetos los más vulnerables de la sociedad. 

En “El Capital Humano” el título provoca extrañeza. Lo comprendemos recién en el cuarto capítulo, al final. Nos lleva al principio de la cinta, a recapitular los hechos en el contexto de una nueva perspectiva. Podríamos señalar que se trata de una fábula cuya moraleja es tan dura como real. ¿Lo que vemos retratado son hechos verdaderos? Podemos llegar a dudar. Lo que queda es el camino recorrido, que profundizamos en cada una de sus etapas capítulos. Las reflexiones emergen naturales, los cuestionamientos también.  

¿Cuánto dinero vale una vida? El examen de conciencia corresponde a cada uno. 

Ficha técnica 

Título original: Il capitale umano 
Año: 2013 
Duración: 109 minutos 
País: Italia 
Guion: Paolo Virzì, Francesco Bruni, Francesco Piccolo (Novela: Stephen Amidon) 
Música: Carlo Virzì 
Fotografía: Jérôme Alméras, Simon Beaufils 
Reparto: Valeria Bruni Tedeschi, Fabrizio Bentivoglio, Valeria Golino, Fabrizio Gifuni, Luigi Lo Cascio, Giovanni Anzaldo, Matilde Gioli, Guglielmo Pinelli 
Productora: Coproducción Italia-Francia; Indiana Production 
Género: Drama | Crisis económica 2008. Historias cruzadas. Drama psicológico 
Dirección: Paolo Virzì

lunes, 16 de noviembre de 2020

Amor de Calendario

Disponible en Netflix. 


Chica decepcionada conoce chico desencantado. Con estas cinco palabras ya podemos deducir la historia y también inferir el desarrollo y hasta el final. Claro, lo hemos visto tantas veces que debemos esforzarnos en encontrar la novedad, aquello que haga que la propuesta valga la pena y le demos una oportunidad. ¿Sucede acá? Veamos. 

Sloane -Emma Roberts- y Jackson -Luke Bracey-, protagonistas del relato, comparten como característica el odiar las fiestas familiares por la incomodidad que representan. Tampoco les ha ido bien en su vida sentimental. Su soledad se acrecienta justamente en los momentos del año donde más podrían necesitar compañía: los feriados y las vacaciones. Entonces, luego de una nueva y decepcionante Navidad, ambos se encuentra por casualidad en un mall. No se conocen, pero las circunstancia del momento hace que crucen algunas palabras, miradas y surja una idea tan absurda como práctica: ser la cita para los siguientes festivos del año y así no pasarlos solos, aburridos, cada uno por su cuenta, dando explicaciones a todos. 

Comienza entonces una aventura que sigue el modelo clásico donde las situaciones ridículas van aumentando y la complicidad de la pareja es puesta a prueba una y otra vez. Sobre los hechos poco que contar, porque son más desventuras las que recorren, todas tiradas de las mechas, improbables y por supuesto tan ilógicas como disparatadas. 

La película fluye gracias a la química de sus roles principales y mucho más no hay. Es divertida, el rato se pasa rápido, aunque con algún sentimiento de culpa por un manjar dulce que solo aumenta las calorías en una visibilidad ramplona y sin mayor contenido. Funciona tal vez en su esencia más básica, entretener de forma liviana, sin tener que pensar demasiado ni menos realizar algún cuestionamiento (aunque me queda dando vueltas lo de las calorías). 

Lo más original, creo, es el nombre de la película, esta idea de ser “Holidate”, es decir, cita de “Holidays”, ser la pareja para los feriados. Al ser la base de la historia es una idea fresca. De hecho, ambos se sienten tan libres gracias a ese “status” que les permite tal vez ser realmente ellos, sin máscaras ni facetas, algo que se ha vuelto tan propio en los tiempos actuales y que redunda en caricaturas y rigideces difíciles de derribar, aun con el paso del tiempo. 

“Holidate” abusa de algunos temas. Ciertas repeticiones se hacen cargantes pero se entienden como parte de su concepción. Se recurre a la risa fácil con situaciones incómodas que indudablemente la provocan. Se configuran estereotipos e incluso más de alguno resulta patético -pienso en la tía de Sloane-, pero en general corresponden a motivos secundarios, más alejados del entorno en el que ambos jóvenes se desenvuelven. Claro, esas caricaturas y estereotipos causan gracia y aunque resulten incongruentes aliñan la historia. ¿Resulta entonces? Tal vez, sobre todo porque no presenta aspiraciones mayores. En esto la película es honrada, sabemos de antemano qué es lo que vamos a ver. Podemos, entonces, poner “play” libres, conscientes e informados. 

Ficha técnica 

Título original: Holidate 
Año: 2020 
Duración: 103 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: Netflix, Wonderland Sound and Vision. Distribuida por Netflix 
Género: Romance. Comedia | Comedia romántica 
Guion: Tiffany Paulsen 
Música: Dan Nakamura 
Fotografía: Shane Hurlbut 
Reparto: Emma Roberts, Luke Bracey, Frances Fisher, Kristin Chenoweth, Jessica Capshaw, Jake Manley, Andrew Bachelor, Manish Dayal, Mikaela Hoover, Cynthy Wu, Kurt Yue, Meeghan Holaway, Alex Moffat, Billy Slaughter, Jessejames Locorriere, Olaolu Winfunke, Rahiem Riley, Adam Drescher, Jonathan Baron, Serene Lee-Sng 
Dirección: John Whitesell

viernes, 13 de noviembre de 2020

Los secretos de la tumba de Saqqara

Disponible en Netflix. 


Qué interesante resulta poder observar trabajos de la calidad que presenta este documental recién estrenado en Netflix. Es un baño de historia, una oportunidad de conocer de cerca los esfuerzos por entender nuestro pasado y revelar, con mucho respeto, antecedentes desconocidos que nos siguen sorprendiendo y maravillando. 

En esta realización, dirigida por James Tovell, se presenta a un grupo de arqueólogos egipcios descubriendo una tumba de unos 4.400 años de antigüedad. Son detallistas, profesionales altamente calificados, cuyo norte es encontrar secretos para tratar de clasificarlos y darles el relieve que merecen. 

Las obras están situadas a unos 30 Km. al sur de El Cairo en lo que se conoce como Saqqara, lugar donde se encuentra la necrópolis principal de la ciudad de Menfis, en la ribera occidental del Nilo. 

La fotografía de Ryan Parker es hermosa. El lugar es retratado desde el aire, también en tomas cercanas, con varias cámaras que acompañan a los dedicados expertos. Las revelaciones no tardan en aparecer. El equipo local trabaja afanosamente, el tiempo es limitado -se aproxima el Ramadán- y los recursos del gobierno también son escasos. Las excavaciones rinden frutos, se revela la majestuosidad de la tumba y probablemente se encuentran allí los restos de “Wahtye” y su familia. 

Inscripciones en las paredes, estatuas, figuras y muchísimos otros antecedentes, llevan a los expertos a profundizar qué significa lo que han encontrado, Deben iniciar un proceso donde necesitan complementar estudios con nuevas excavaciones y tal vez más exhumaciones. 

Es destacable el respeto con el que se tratan los hallazgos. Observamos cultura, aprendizaje y enseñanza. La dedicación es impresionante y el amor que tienen por su labor, se transmite en cada una de sus acciones. Saber qué sucedió es solo el siguiente paso, se suman más expertos y una doctora experta en restos óseos impresiona por su sensibilidad y pasión. 

El documental presenta imágenes reales y otras recreadas. Es indudable que no en todos los descubrimientos había una cámara presente, sin embargo el trabajo del director junto con el archivo y el montaje, nos dan la idea de estar permanentemente acompañando al equipo investigador. Quienes realizan la exploración, lugareños con años de práctica y oficio, son muy cuidadosos en cada paso que emprenden. La idea es no dañar los restos y además, cuidarlos para su posterior reconocimiento e identificación. 

El trabajo es prolijo y se hace cercano gracias al tono que adquiere el documental. Se destaca la paciencia que tiene todo el equipo para revelar una historia y los esfuerzos que realizan por comprenderla. Las imágenes son bellas, las impresiones que les provoca cada novedad son enormes y también observamos más de alguna frustración. El equipo humano está muy compenetrado, algo que llama la atención porque sus diálogos, por momentos, resultan sorprendentemente emocionantes. 

No es sencillo hacer de un trabajo sobre la historia, un metraje que resulte inquietante y que contenga claves que a uno lo atrapen como si se tratara de una película de suspenso. Este documental produce un efecto similar. Aunque a veces nos sentimos invasores de una paz y tranquilidad que tal vez debiera ser inviolable, comprendemos que quienes allí fueron enterrados se preparaban para otra vida con una fe ciega. Las tumbas están construidas con ese objetivo, como espacios de convergencia “entre vidas”, por donde podía circular el alma desde una a la otra.  

Tal vez estos descubrimientos, y lo que aprendemos sobre ellos, nos ayuden a entender mejor la historia, a conocer costumbres ancestrales, a revisar posibles causas de muerte e incluso teorizar sobre enfermedades de ese entonces. También podemos extrapolar el concepto del párrafo anterior y pensar que con estos hallazgos les entregamos una nueva vida a estos seres humanos al relevar su condición y también su papel en la historia. Puede ser una forma de mirarlo, con pasión y respeto, porque sin duda no es fácil sentirse invadiendo un espacio sagrado, íntimo y privado como es una tumba. Los mismos realizadores lo plantean al señalar que le han dado a “Wahtye” un nuevo protagonismo y que posiblemente él estaría feliz de aquello. Es tan interesante como debatible. La historia nos hace más humanos aun ya que el reflejarnos en estos ancestros aporta una importante cuota de humildad y de admiración. Este trabajo audiovisual lo retrata en forma bella, certera y entretenida. 

Ficha técnica 

Título original: Secrets of the Saqqara Tomb 
Año: 2020 
Duración: 113 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: At Land Productions, Lion Television. Distribuida por Netflix 
Género: Documental | Antiguo Egipto 
Fotografía: Ryan Parker 
Reparto: Documental 
Dirección: James Tovell

jueves, 12 de noviembre de 2020

Blancanieves

Disponible en www.arcadiafilms.cl


Ambientada en la España de los años 20, esta cinta narra la historia de Carmen -Macarena García-, una atormentada muchacha marcado por la relación con su madrastra Encarna -Maribel Verdú-. La trama comienza presentando a su padre, el famoso torero Antonio Villalta -Daniel Giménez Cacho- y a doña Carmen de Triana -Inma Cuesta-, quien da a luz a Carmencita justo antes de morir, dejando a la bebé al cuidado de su abuela, doña Concha -Ángela Molina-. 

Al fallecer la abuela, Carmencita -Sofía Oria-, llega a vivir con su padre y su madrastra. Es discriminada y obligada a hacer labores de aseo en un rol de sirvienta, con impedimento absoluto de subir a la planta alta. Pero Carmencita se cuela y descubre el secreto. Hasta ese momento, el relato no tiene mayores puntos de unión con el famoso cuento de los hermanos Grimm salvo, claro, la presencia de una malvada madrastra. Pero pasa el tiempo y el escenario cambia. Encarna ya no esconde su ambición por la fortuna de Antonio y Carmen, entonces, corre peligro. Allí aparecen los enanito toreros que la cuidan, la protegen y la acompañan en sus primeros pasos como la torera "Blancanieves”. 

Esta película escrita y dirigida por Pablo Berger tiene varias singularidades. Primero, es en blanco y negro, con un formato 4:3 que homenajea al cine de la época. Segundo, es muda, no tiene parlamento, solo carteles para algunas lecturas y más de alguna adivinación del movimiento de los labios que deja entrever pequeños diálogos entre los protagonistas. Y tercero, posee una partitura -compuesta por Alfonso de Vilallonga-, que se transforma en el hilo conductor del relato, un gran concierto cuya presencia transversal inunda la escena. 

La cinta, ganadora de 10 premios Goya el año 2012, tiene un valor innegable. Junto con trabajar el formato blanco y negro, y lograr con ello diferentes matices, luces y tonalidades, se siente como reconocimiento para un cine que se se percibe nostálgico. Berger filma con delicadeza y aporta una gran edición, armando un largometraje que fluye, con personajes claros, bien descritos, además de una sobresaliente habilidad para contar la historia con pocos elementos y limitados recursos.  

El rol de Maribel Verdú como madrastra es realmente destacado. Sus gestos son claros y su mirada transmite todo aquello que está en nuestro inconsciente sobre la maldad presente en esta pseudo madre sustituta. Bien ganados sus reconocimientos porque suma a su atractivo una actuación que no deja dudas porque cuando aparece, ilumina la pantalla. Los demás personajes están a su altura, cual más cual menos, con planos cercanos que permiten seguirles sin dificultad para interpretar lo que sienten y entrever sus propósitos. La ingenuidad de pequeña Carmencita está muy bien representada. Posteriormente, la sagacidad de la Carmen mayor demuestra el paso del tiempo, la maduración y la adaptación a una vida con condiciones que se encuentran lejos de ser las adecuadas. 

La cinta se hace un poco larga y quizás por ello la música pierde tensión y tiende a repetir ciertos motivos. No es fácil componer para casi dos horas, a pesar del buen tino en la mezcla de géneros y un manejo de la orquestación que denota oficio en su creador. 

Si bien la historia está alejada del cuento, “Blancanieves” se siente un poco presionada por la historia original. Corresponde a una reinvención, sin duda, libre y readaptada, sin embargo quizá pudo haber explorado un camino diferente y más autónomo. Habría tenido igual virtud y reconocimiento, a mi modo de ver. En ese sentido, todo lo referido a las Corridas de Toro, -con protagonismo central en el relato junto a una velada crítica- habría sido suficiente para entregar el marco necesario para una película destacada por su manejo escénico, por su técnica y por actuaciones que revitalizan una forma de hacer cine que, lejos de caer en el olvido, está más presente que nunca. 

Ficha técnica 

Título original: Blancanieves 
Año: 2012 
Duración: 104 minutos 
País: España 
Productora: Coproducción España-Francia; Arcadia Motion Pictures, Noodles Production 
Género: Drama | Años 20. Melodrama. Toros. Cuentos. Cine mudo 
Guion: Pablo Berger 
Música: Alfonso de Vilallonga (Película muda) 
Fotografía: Kiko de la Rica (B&W) 
Reparto: Macarena García, Maribel Verdú, Sofía Oria, Daniel Giménez Cacho, Ángela Molina, Pere Ponce, Josep Maria Pou, Inma Cuesta, Ramón Barea, Emilio Gavira, Sergio Donado, Oriol Vila, Carlos Lasarte 
Dirección: Pablo Berger

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Malasaña 32

Disponible en Cinemark. 


Una familia se muda a Madrid, a un departamento soñado en la calle Malasaña, corazón de un barrio histórico de gran belleza arquitectónica. Ellos son seis, Manolo y Candela, sus hijos, Amparo, Pepe y Rafita, más el abuelo Fermín. Corre el año 1976, la transición española está en curso; buscan un mejor vivir al dejar el campo y emigrar a la ciudad. 

El asunto es que el departamento está tal cual fue dejado por quien vivía allí y los miembros de la familia comienzan a experimentar situaciones extrañas, hechos que no tienen explicación y que van configurando un escenario lúgubre e inquietante. 

Los padres, Manolo -Iván Marcos- y Candela -Beatriz Segura- tienen nuevos trabajos, él en una fábrica y ella como vendedora en una tienda. Deben hacer un gran esfuerzo, está recién llegados a la capital, por lo que sus hijos quedan solos en casa junto a su abuelo. Rafita -Iván Renedo-, el menor, ve como la televisión se enciende y quien aparece allí le propone un diálogo. Pepe -Sergio Castellanos- recibe un papel escrito a mano que dice “os estaba esperando”, firmado por Clara, una silueta de mujer que se atisba en una ventana interior. Por su parte, Amparo -Begoña Vargas-, se enfrenta a misteriosos bloqueos de puertas y a una inesperada generación espontánea de fuego en la cocina mientras el abuelo Fermín -José Luis de Madariaga-, se ve abstraído. 

La composición del relato es correcta. La secuencia de situaciones paranormales no abusa de los efectos especiales ni de los tan manidos “golpes” que suelen inundar el género. El hecho que sea lineal, es decir, que vaya afectando a los protagonistas de uno en uno, produce que el clímax de tensión llegue sobre la medianía del metraje. En ese momento, cuando ya sabemos que en el departamento existe una presencia desconocida, la cinta comienza a preparar el remate con la incorporación de dos nuevos personajes. 

El guion, escrito por cuatro personas, Ramón Campos, Gema R. Neira, Salvador S. Molina y David Orea, es filmado con precisión por Albert Pintó. La música, los sonidos y la expectación que produce el relato fluye bastante bien para sumergirnos en la atmósfera antigua y desdeñada del oscuro lugar. ¿Qué sucedió allí? ¿Cuál es la razón de una presencia que se ve incomodada por los nuevos inquilinos? ¿Existe alguna relación con ellos? 

La cinta aporta también una visión, aunque somera, de los cambios políticos-culturales de la España de la época. El abandono del campo, la migración a la ciudad, la renuencia a lo nuevo, la necesidad de adaptación, el mundo del trabajo, etc., son elementos que están descritos aunque no desarrollados, en un marco más contextual que definitivo. El argumento también suma temas familiares, entonos complejos, sufrimientos familiares, historias desgraciadas y por supuesto, aberrantes discriminaciones. 

“Malasaña 32” ejecuta un final paranormal, sin duda, pero a diferencia de otros que se enloquecen con lo absurdo, esta cinta lo hace alrededor de un contenido interesante. No solo se trata de descubrir qué es lo que acecha, sino por qué actúa de esa manera. Así, no solo el misterio se revela sino que también descubrimos la sustancia que lo provoca, componiendo un final que responde al género, que no podemos anticipar y que finaliza adecuadamente. 

Ficha técnica 

Título original: Malasaña 32 
Año: 2020 
Duración: 105 minutos 
País: España 
Productora: Warner Bros. España, 4 Cats Pictures, Atresmedia Cine, Bambú Producciones, Mr. Fields and Friends 
Género: Terror | Sobrenatural. Casas encantadas. Años 70. Basado en hechos reales 
Guion: Ramón Campos, Gema R. Neira, Salvador S. Molina, David Orea 
Música: Lucas Peire, Frank Montasell 
Fotografía: Daniel Sosa 
Reparto: Begoña Vargas, Iván Marcos, Bea Segura, Sergio Castellanos, José Luis de Madariaga, Iván Renedo, Javier Botet, María Ballesteros, Rosa Álvarez, Concha Velasco, Almudena Salort, Hugo Fuertes Marciel, Álex Fuertes, Antonio Del Olmo, Eduardo Antuña, Ricardo Reguera 
Dirección: Albert Pintó

lunes, 9 de noviembre de 2020

Criogenización: Vivir dos veces

Disponible en Netflix. 


Este documental de Netflix trata un tema actual y de futuro insospechado. Matheryn, apodada Einz, una niña de dos años que vive en Bangkok, Tailandia, junto a sus padres y su hermano mayor, una mañana no puede despertar. Entra en coma y el diagnóstico es fulminante; cáncer cerebral, probablemente el más agresivo y mortal que se conoce. Sometida a múltiples operaciones y tratamientos, el pronóstico se mantiene invariable, Einz va a morir. 

Sahatorn Naovaratpong, padre de la niña y científico dedicado a la experimentación láser, no se resigna a perder a su pequeña hija. Señala el fuerte lazo que el nacimiento de Einz generó; “ella unió a toda la familia”, por ello está decidido a procurar una oportunidad para su hija. Surge allí la opción criónica, un proceso innovador que ofrece preservar, a la temperatura de ebullición del nitrógeno, la viabilidad celular para en un futuro recuperarla en un cuerpo regenerado. Esta visión es arriesgada. Puede que en muchísimos años la ciencia encuentre una respuesta, pero también existe la posibilidad que nunca funcione. 

El dilema que enfrenta la familia es trascendente. Hay una férrea oposición inicial a pesar que en el entorno la importancia concedido a la ciencia es primordial. Aun así, Sahatorn debe esforzarse para convencer a su esposa y a su hijo Matrix que este procedimiento efectivamente otorga una segunda oportunidad a la pequeña Einz. 

El trabajo, dirigido por Pailin Wedel, se desarrolla bajo un formato clásico. Cada tema es presentado en secuencia y desde un comienzo tenemos claridad de los elementos que están sobre la mesa. Con imágenes de archivo familiares, entrevistas y testimonios, recorremos un camino cuyo inicio es una sentencia que surge como definitiva; la inevitable muerte de Einz. Pero el foco cambia al emerger una oportunidad, incierta tal vez, un sueño, una posible esperanza. 

A diferencia de otros documentales, “Hope Frozen” su título original, plantea básicamente interrogantes. Incluso posee largas secuencias donde se nos permite acompañar las imágenes con nuestras propias reflexiones. En menos de 30 minutos el dilema está planteado y pareciera no haber antagonismo, salvo, claro, el debate ético y moral que representa concurrir con una decisión de esta naturaleza. Surge entonces el cuestionamiento público a la opción de criogenizar a la persona más joven del mundo. La noticia se expande, la cobertura cruza fronteras, la familia es sometida al escrutinio masivo de los medios de comunicación. 

Sahatorn expone con mucha calma, mucho cuidado y certera convicción cuál es su norte. Se cuestiona su incapacidad de soltar o desprenderse de su hija. Sahatorn lo acepta, asume, sin embargo remarca la decisión familiar de no rendirse. El testimonio de su hijo Matrix también es clarísimo; la motivación es su hermana, quiere explorar la ciencia para devolverla a la vida, para curarla, para hacer posible esta segunda oportunidad. 

¿Qué tan lejos podemos llegar? se pregunta este trabajo. ¿Cómo influye en la decisión el sentido religioso y también la ciencia? ¿Existe conflicto entre la creencia y los caminos técnicos? Sin dudas hay más preguntas presentes que emergen naturalmente al observar el camino de la familia, la ordenación budista de Matrix, la respuesta a los cuestionamientos sobre el encierro del alma, la libertad, la reencarnación, etc. 

“Criogenización: Vivir dos veces” representa una vez más una colisión de valores, un dilema moral. Es un poco jugar a ser Dios establecer el concepto de “curar la muerte”. Los avances científicos son innegables. Congelar a -196 grados puede conservar viabilidad celular pero nadie sabe aun a ciencia cierta si el proceso podrá ser reversible y qué consecuencias tendría en caso de ser exitoso. Es una apuesta arriesgada, como lo es todo lo desconocido. Lo que el documental muestra es la convicción de la familia sobre sus acciones presentes, a pesar de sus naturales dudas, expectativas y también algunas noticias desalentadoras. Esa convicción es también un tipo de fe, una fe en que será posible algún día revertir la muerte de Einz. Por esa razón esta cinta es un homenaje en su nombre, un testimonio que aspira a ser conservado hasta el momento en que ella pudiera despertar y comprender que lo realizado por sus padres corresponde al inmenso amor que le tienen y siempre le tendrán, un amor incondicional y eterno. 

Ficha técnica  

Título original: Hope Frozen 
Año: 2018 
Duración: 80 minutos 
País: Tailandia 
Productora: Coproducción Tailandia-Estados Unidos; 2050 Productions. Distribuida por Netflix 
Género: Documental | Enfermedad 
Guion: Nina Ijäs, Pailin Wedel 
Fotografía: Mark Dobbin, Mikael Enlund, Julian Hadden, Mark Oltmanns, Martijn Payens 
Reparto: Documental 
Dirección: Pailin Wedel

viernes, 6 de noviembre de 2020

Juego Perverso

Disponible en www.cinemark.cl 


Difícil catalogar y describir esta cinta escrita y dirigida por Mitzi Peirone. Visiones contrapuestas surgen de inmediato ante lo que se presenta como un desafío a lo convencional en un entorno inundado de atmósferas y colores que dan cuerpo a la historia. 

Dos mujeres, Petula -Imogen Waterhouse- y Tilda -Sarah Hay-, son descubiertas por la policía. Trafican drogas, al filo logran escapar de la redada pero se enfrentan a un problema mayor. Están en deuda con su proveedor y deben reembolsar dinero que no tienen. Deciden emprender un viaje en tren a la Mansión donde vive una amiga de la infancia, Daphne -Madeline Brewer-, que posee una caja fuerte con una importante fortuna. El plan es robar el dinero, solo tienen 48 horas. 

Si la cinta fuera lineal, el argumento presentado basta y sobra para configurar un thriller, pero no es el caso. Un especial juego unía a estas tres mujeres cuando eran niñas. Cada una representaba un papel; Daphne, la madre, Tilda, la hija y Petula, un médico que las visita. Ha pasado bastante tiempo, sin embargo ejercitar nuevamente esta dinámica parece ser una buena opción para hacerse del botín. Por ello no sorprende que Petula y Tilda lleguen donde Daphne imbuidas nuevamente en sus roles infantiles. El desarrollo del juego es lo que superpone los géneros en esta cinta y adiciona elementos de terror a una confusa trama que se complejiza con el correr del metraje. 

La cinta es original desde varios puntos de vista. La base de su división interna son los títulos de los capítulos donde se representan las reglas del juego. Primero, todas juegan, segundo, no se aceptan extraños, y tercero, nadie se va. Esta es también la base argumental del guion. Se puede apreciar que su línea sigue fielmente dichas máximas. Así, podemos comprender el rol de cada una de las mujeres y también el papel asignado al detective Siegel -Scott Cohen- y claro, la suerte que corre. 

“Braid” -“Trenza”-, su título original, es más que pertinente. La historia está entrelazada profundamente y lo que vemos en pantalla bien puede ser solo el detalle de algunos de los hilos que se entrecruzan y que forman parte de una historia mucho más grande y ambiciosa. Los aspectos visuales del relato destacan, lo mismo que ciertos juegos de cámara que configuran elementos que cambian el entrono, giran los cuadros y representan tal vez la vitalidad de una transformación de la realidad. El uso de colores, imágenes difusas y otros efectos con claros componentes oníricos, entregan al relato una atmósfera que se sale de los moldes y que permite explorar el comportamiento de sus personajes. 

“Juego Perverso” se transforma así en una experiencia. Tiene mucho de sensorial, de búsqueda, de experimentación. El juego es justamente sobre las incertezas, aquello que queda en la nebulosa, lo que no se explica. Hay elementos que tal vez pueden resultar un poco más objetivos pero quedan a nuestra propia interpretación y también en la aceptación o negación nos provoque este desafío. La directora nos invita a un viaje en el que la ensoñación da pie a muchas visiones, donde los caminos no necesariamente tienen un final sino que son una ruta abierta para transitarla y experimentarla, donde los personajes pueden hasta resultar atemporales. 

La concepción de esta cinta dependerá de nosotros, de nuestro estado de ánimo, de cómo nos afecten los impulsos, la transgresión y la forma de este particular relato. Es por ello que tal vez genere opiniones distintas, interpretaciones variadas, y valoraciones diferentes. Aquello representa interesante de lo que se muestra disruptivo, de lo que nos aleja de zonas conocidas y que naturalmente, como toda expresión artística, puede provocar tantas opiniones como personas se vean expuesta a ella. 

Ficha técnica 

Título original: Braid 
Año: 2018 
Duración: 82 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: Wandering Bard, Somnia Productions. Distribuida por Blue Fox Entertainment [USA] 
Género: Terror. Thriller 
Guion: Mitzi Peirone 
Música: Michael Gatt 
Fotografía: Todd Banhazl 
Reparto: Madeline Brewer, Scott Cohen, Sarah Hay, Imogen Waterhouse, Brad Calcaterra, Mauricio Ovalle, Mary Looram, Nancy Ozelli, Dhoni Middleton, Tai Lyn Sandhu, Jill Dalton, Lenore Wolf, Ethel Fisher, Zack Calhoon, Zoe Feigelson 
Dirección: Mitzi Peirone

miércoles, 4 de noviembre de 2020

El juicio de los 7 de Chicago

Disponible en Netflix. 


Una serie de elementos de contexto histórico se retratan en los primeros minutos de este filme. Palabras del Presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson, en un video de 1968 y de Martin Luther King Jr. en un discurso antibélico, dan paso a la presentación de quienes son los protagonistas del relato. 

Transcurre el verano del año 1968. Rennie David -Alex Sharp- y Tom Hayden -Eddie Redmayne- declaran que concurrirán a Chicago porque quieren manifestarse contra la Guerra de Vietnam en la Convención Demócrata que está por elegir al candidato que enfrentará al republicano Richard Nixon. Ambos jóvenes, líderes de los Estudiantes por la Sociedad Democrática, están convencidos y decididos a influir en la elección. Jerry Rubin -Jeremy Strong- y Abbie Hoffman -Sacha Baron Cohen- también quieren el fin de la guerra. Como líderes del partido internacional de la juventud, consideran su deber concurrir a las calles de Chicago y enfrentarse con la policía de ser necesario. 

Junto a David Dellinger -John Carroll Lynch-, líder de la Movilización para terminar la Guerra en Vietnam quien aboga por el respeto y la educación en las manifestaciones, aparecen Lee Weiner -Noah Robbins- y John Froines -Daniel Flaherty-, ambos con el claro propósito de oponerse a un conflicto bélico en que las muertes de los soldados enviados al frente de batalla aumentan cada día. Se suma a este grupo Bobby Seale -Yahya Abdul-Mateen II-, Presidente del Partido Panteras Negras, quien es acusado de un asesinato y carece de abogado defensor. Todos han sido capturados por agentes policiales en medio de disturbios y acusados de cargos de conspiración e incitación a la violencia. 

Esta cinta, escrita y dirigida por Aaron Sorkin, se centra en el juicio que se desarrolla en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois en Chicago, presidido por el juez Julius Hoffman -Frank Langella-. Ante él alega el Fiscal a cargo, Richard Schultz -Joseph Gordon-Levitt- y el abogado defensor de los acusados, William Kunstler -Mark Rylance-, y la cinta aborda numerosos detalles de un proceso extenso, árido, marcado por una exasperante parcialidad y sensación de permanente injusticia. 

Aaron Sorkin es hábil con los diálogos. Lo conocemos de sobra por sus anteriores trabajos, “Red Social”, “The West Wing”, entre otras, y esta no es la excepción. Vibrantes, nutridos y rápidos, los textos fluyen en todo momento con una abundancia que bien podría resultar cansadora. Sorkin esta vez filma su propio guion y su mano emerge clara al dotar a sus personajes de un temple que se condice con el desafío verbal propuesto a sus actores. 

La película tiene un mensaje claro y un punto de vista innegable a pesar de poner en conflicto dos temas que aparecen como antagónicos; el derecho a manifestación y la acción de la policía ante el control del orden público. De hecho, gran parte del alegato se centra en descifrar quién comenzó los disturbios para con ello encontrar la causa del problema. Pero sabemos que ese no es necesariamente el camino, porque hechos de este tipo responden a una multiplicidad de factores que probablemente nunca llegan a analizarse con la profundidad requerida. 

El devenir del juicio, que es el elemento central de la cinta, también queda expuesto trasparentemente en la escritura del autor. Al observar la actuación del Juez, es difícil discrepar respecto a su falta de prolijidad junto a una evidente discriminación hacia los acusados, una parcial visión de los hechos e incluso una inexplicable omisión de pruebas sustantivas. En esos instantes, la pluma de Sorkin sorprende con líneas irónicas que quiebran el relato, en especial las mencionadas por el personaje interpretado por Sacha Baron Cohen. 

Se extraña en esta película una mayor presencia femenina. Es un punto a descontar que, sin embargo, no resta mérito a su cuidadosa elaboración. La presentación de este hecho histórico, los valores que están en juego, la decidida defensa de la vida humana, la ratificación de principios fundamentales, la promoción de los Derechos Humanos, las manifestaciones antibélicas, la necesidad de una justicia imparcial y una mirada más global de los acontecimientos sociales, quedan impregnados en su atmósfera. De hecho, la temática parece muy actual, incluso 50 años después, porque parece que el mundo no avanzara o bien no aprendiera de sus errores anteriores. En palabras del propio Sorkin en las notas de producción, “el guión no cambió para reflejar los tiempos, los tiempos cambiaron para reflejar el guión”. 

Ficha técnica 

Título original: The Trial of the Chicago 7 
Año: 2020 
Duración: 129 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; Amblin Partners, Paramount Pictures, Cross Creek Pictures, Marc Platt Productions, Reliance Entertainment, DreamWorks SKG, MadRiver Pictures, ShivHans Pictures. Distribuida por Netflix 
Género: Drama | Basado en hechos reales. Años 60. Drama judicial. Drama socialGuion: Aaron Sorkin 
Música: Daniel Pemberton 
Fotografía: Phedon Papamichael 
Reparto: Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Mark Rylance, Frank Langella, Joseph Gordon-Levitt, Jeremy Strong, John Carroll Lynch, Alex Sharp, Yahya Abdul-Mateen II, Michael Keaton, Ben Shenkman, J.C. MacKenzie, Noah Robbins, Alice Kremelberg, Danny Flaherty, John Doman, Mike Geraghty, Kelvin Harrison Jr., Caitlin Fitzgerald, John Quilty, Max Adler, Wayne Duvall, Damian Young, C.J. Wilson 
Dirección: Aaron Sorkin

lunes, 2 de noviembre de 2020

Emily en Paris

Disponible en Netflix. 


Emily -Lily Collins- vive en Estados Unidos, parece feliz y tiene planes futuros con su novio. Sin embargo, su vida cambia de un momento a otro producto del embarazo inesperado de su jefa. Ella le propone el desafío de mudarse un año a Paris para reemplazarle y trabajar con una Agencia de marketing francesa con la que su compañía -Gilbert Group- ha suscrito un acuerdo comercial. Emily acepta. Estará a cargo de las campañas en redes sociales por lo que su aterrizaje en el medio parisino se verá repleto de complicaciones. 

La joven encuentra un ambiente diferente al que está acostumbrada. Es recibida con desconfianza en su nueva oficina, sus colegas son algo hostiles, ella no habla el idioma y el entorno laboral parece, al menos, curioso. Sin embargo no baja la guardia. Gracias a su personalidad amable y un agudo sentido del trabajo, trata de sobreponerse a lo adverso de una situación que claramente la resiente. En el transcurso pasan muchas cosas, conoce a una amiga en un parque, se encuentra con un apuesto inquilino en su mismo edificio y la relación amorosa a distancia parece perder fuerza. Todo esto, en el primer capítulo de los diez que componen la serie. ¡Vaya comienzo! 

“Emily in Paris” es una comedia de tomo y lomo. Posee todos los ingredientes del género y los desarrolla con una soltura digna de apreciar. El guion es ágil y no da tiempo para aburrirse. Ayuda la duración de sus capítulos que no pasan de los 30 minutos en promedio. Los hechos suceden rápido, las secuencias son frescas y cautivantes. 

La ciudad muestra varios de sus rincones; cafés, restaurantes, el Río Sena, la Torre Eiffel, parques, edificios históricos y barrios emblemáticos. Paris emerge con encanto para esta chica norteamericana que, a pesar de sentirse una extraña, comienza lentamente a conocer la cultura y a interactuar con sus habitantes. 

Es cierto que todo responde a estereotipos y caricaturizaciones que en algunos casos, incluso, pueden llegar a molestar. Creo que no se trata de un estudio de personalidades, nada profundo al respecto. Es solo entretención y por supuesto que para ello se deben extremar algunas cosas. Disparates existen y las exageraciones están a la vuelta de la esquina, pero no le quitan valor a un proyecto que tiene como primera finalidad lograr que nos procuremos una distracción sana y alegre en base a anécdotas y situaciones que nos roban mas de una sonrisa. 

Con guion de Emily Goldwyn y Darren Star, la serie es adictiva. Es tipo teleserie, porque nos deja enganchados para el siguiente número y nos obliga a avanzar para conocer nuevas aventuras y desventuras de esta joven en Paris. Sin duda la simpatía de su protagonista es magnética. La relación que logra con sus cercanos y la confabulación de situaciones parecen no terminar nunca en algo que la deje tranquila.  

“Emily en Paris” es una serie liviana, jovial, ideal para tiempos de encierro. Podemos liberar la mente, visitar la ciudad luz desde la pantalla del televisor y dejarnos llevar por una magia ligera que nos ofrece distracción y entretención porque cumple fielmente su explícita premisa. 

Ficha técnica 


Título original: Emily in Paris (TV Series) 
Año: 2020 
Duración: 30 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: Jax Media, MTV Studios. Distribuida por Netflix 
Género: Serie de TV. Romance. Comedia | Trabajo/empleo 
Guion: Emily Goldwyn, Darren Star 
Fotografía: Steven Fierberg 
Reparto: Lily Collins, Samuel Arnold, Lucas Bravo, Philippine Leroy-Beaulieu, Ashley Park, Camille Razat, Kate Walsh, William Abadie, Jean-Christophe Bouvet, Elizabeth Tan, Christophe Tek, Constantin Balsan, Alexis Barbosa, Michel Biel, Bruno Gouery, Christophe Guybet, Claude Perron, Kevin Scroggs, Natascha Wiese, Aleksandra Yermak 
Dirección: Darren Star (Creador), Andrew Fleming