viernes, 25 de febrero de 2022

Madres Paralelas

Disponible en Netflix.

Parece un casual encuentro en una sala de hospital, con ambas mujeres a punto de dar a luz, con historias diferentes pero un vínculo común: ser madres. Janis -Penélope Cruz-, es una fotógrafa madura y afamada. Sus sesiones abarcan una gran diversidad de temas, incluso un trabajo para el destacado arqueólogo forense llamado Arturo -Israel Elejalde-. Por su parte, Ana -Milena Smit-, es una joven temerosa que se encuentra asustada por el inminente proceso de parto. A Janis la visita su amiga Elena -Rossy de Palma-; Ana es acompañada por su madre, Teresa -Aitana Sánchez-Gijón-. 

El que estén juntas esperando el nacimiento de sus hijas constituye, además un punto de inflexión. Ambas se han embarazado sin quererlo, Janis producto de un desliz con Arturo y Ana debido a una violación en grupo de sus compañeros de clase. Vertientes diferentes que tienen como resultado común el nacimiento de dos pequeñas criaturas: Cecilia y Anita. 

El tiempo que pasa entre el comienzo de la cinta y los partos es breve. Los datos que vamos recopilando en el transcurso nos permiten armar lentamente sus propias historias. Algo similar sucede con el trabajo de Arturo, cuya Fundación se dedica a excavar fosas comunes que contienen los restos de personas asesinadas y enterradas durante la Guerra Civil Española. La conexión que Arturo tiene con su fotógrafa es justamente a raíz de aquello, porque en el pueblo natal de Janis están enterrados su bisabuelo y otros muchos hombres, en un sitio que sus habitantes cuidan con recelo y desean exhumar para llorar y dar digna sepultura a sus seres queridos. 

El director Pedro Almodóvar filma cada detalle de esta cinta con extrema delicadeza. Los colores usados, la nitidez de la fotografía, junto a cuidados planos y encuadres, dan cuenta de una expresión artística fluida que resulta deliciosa de observar. Y poco a poco nos sumerge en su mundo, un mundo de percepciones y emociones que ven la luz lentamente, al principio sin mayores lazos de unión y que, sin embargo, con el correr del metraje se complementan como sólidos trazos de profundidad narrativa. 

La actuación de Penélope Cruz es estupenda. Nominada al Óscar por su actuación, la vemos sólida, sensible, y muy creíble. En sus ojos y miradas percibimos su mundo interior, aquello que piensa, lo que siente, sus dudas y temores, su vulnerabilidad y también su fortaleza exterior. Dentro de un elenco sólido y muy bien elegido destaca la joven actriz Milena Smit, quien debuta con Almodóvar. Su personaje conecta muy bien con Cruz, en una dupla que es capaz de llenar la pantalla y soportar sobre sus hombros el peso de la acción. 

Almodóvar también firma un guion intrépido e inquietante que por momentos se transforma en un verdadero thriller. El oficio del director se observa en cada rincón de la cinta, con su pulso firme y sus tomas precisas, para dar cuenta de un relato que, si bien es predecible, se transforma en entrañable por la manera que adquiere gracias a su especial y característica forma narrativa. 

Párrafo aparte para la música de Alberto Iglesias. Se trata de una partitura extraordinaria, no solo por lo prístino de su composición, colores, ritmos, y timbres, sino porque además se transforma en el hilo conductor de cada secuencia. Aporta ambientes, sensibilidad, entrega trasfondo en cada escena en la que está presente y también logra hablar con sus silencios, donde la ausencia de sonido también es música, algo que muchas veces es difícil de comprender y más aun de ejecutar. 

La historia que presenta Pedro Almodóvar en “Madres paralelas” tiene muchísimas capas entrelazadas. Es una historia de pérdidas, de encuentros, y también de reconocimientos. La maternidad, asunto clave en la filmografía del director, se muestra acá desde varios ángulos, en ocasiones tangencialmente y en otras con extrema intimidad, entregando un contexto amplio y profundo sobre un tema que no pierde un milímetro de interés. Almodóvar también releva la responsabilidad que tienen las madres y la une delicadamente con lo sucedido en la Guerra Civil, con la necesidad de saber lo sucedido, con esa lucha contra el olvido que es llevada a cabo justamente por otras mujeres, también madres, que no descansan en su deseo de sanar heridas para reparar el daño sufrido. Los vasos comunicantes entre la maternidad y las personas asesinadas y enterradas son finas hebras, suaves y sensibles, indispensables. 

“Madres paralelas” también habla del apego y del desapego materno, de la vida de cada protagonista, de cómo llegan a la maternidad, del afecto, del cariño, de la ausencia de referentes y de la creación de vínculos con las recién nacidas. Esto se enlaza indefectiblemente con la forma en que el pasado marca la acción presente, donde no se puede entender el “hoy” sin reconocer y comprender lo sucedido con anterioridad. 

Estupenda película, humana y necesaria, construida y cimentada sobre el tiempo, los vínculos afectivos, la maternidad, el amor y la comprensión. 

Ficha técnica 

Título original: Madres paralelas 
Año: 2021 
Duración: 123 minutos 
País: España 
Productora: Remotamente Films, El Deseo, RTVE 
Género: Drama | Maternidad. Melodrama 
Guion: Pedro Almodóvar 
Música: Alberto Iglesias 
Fotografía: José Luis Alcaine 
Reparto: Penélope Cruz, Milena Smit, Israel Elejalde, Aitana Sánchez-Gijón, Rossy de Palma, Julieta Serrano, Adelfa Calvo, Ainhoa Santamaría, Daniela Santiago, Julio Manrique, Inma Ochoa, Trinidad Iglesias, Carmen Flores 
Dirección: Pedro Almodóvar

jueves, 24 de febrero de 2022

Licorice Pizza

Años 70, Valle de San Fernando y una inusual propuesta sorprende a Alana Kane -Alana Haim-, quien se encuentra a cargo de las fotografías de curso en una escuela secundaria. Se trata de una invitación a salir de parte de uno de los estudiantes, el niño-actor Gary Valentine -Cooper Hoffman-. El tema es que Alana tiene 25 años y Gary 15, es decir tienen una considerable diferencia de edad, pero aun así, y también debido a la majadera insistencia de Gary, Alana acude a la cita. 

Este hecho particular es el que marca esta historia que desarrolla el director Paul Thomas Anderson a través de una cinta muy personal, donde todos los detalles se remontan a lugares de su infancia, vivencias reales de sus amigos, en una época que por lo visto quiere retratar para la posteridad. 

“Licorice Pizza”, título que hace referencia tanto a una cadena de discos de vinilo como a una pizzería de esos tiempos, es la narración de una historia de amor que se desarrolla a lo largo de varios años, entre dos jóvenes entusiastas, vívidos, de orígenes muy distintos, y que se conocen en un momento especial y en un lugar preciso. Alana, de origen judío y muy presionada en su casa por las formalidades religiosas, se encuentra con un adolescente que parece no tener techo, un emprendedor innato, un tipo “agrandado”, un busca vida y líder natural. En un improbable cruce de dos almas muy distintas, estos dos jóvenes dan vida a un relato de corte anecdótico que presume de lo cotidiano y expresa todas las características del momento temporal al que hace referencia.  

A pesar de poner todo mi empeño, no pude entrar en la película ni tampoco en la época descrita. Simplemente no logré conectar ni con la historia ni con los personajes. Ante esta frustración, he intentado buscar explicaciones y tampoco las encuentro. He tratado de descubrir aquello que otras personas han visto en esta cinta y no he podido dar con una pista que me acerque a entender el por qué. Naturalmente, esto puede deberse a muchas razones que he intentado dilucidar al escribir estas líneas, sin embargo el velo sigue corrido y yo sin poder hacerlo a un lado. 

De tan cotidiana, la película se me hizo predecible. A mi propia desconexión, debo agregar que también me pareció desmembrada en sí misma. No logré comprender las secuencias de Sean Penn y Bradley Cooper. ¿Son simbolismos o solo dejos de nostalgia? Entiendo que ambas corresponden a retratos de momentos, pero siempre prima la historia de los dos jóvenes protagonistas que vienen de vertientes diferentes. Entonces, esas dos anécdotas ¿son para dar el contexto de los años setenta o tienen algún otro rol particular? 

Durante la exhibición me pregunté no una, sino varias veces, qué quiere decir Paul Thomas Anderson en esta cinta. Y créanme, me lo sigo preguntando sin tener respuesta, porque la película se me hizo confusa a partir de su simpleza, incluso algo forzada y un poco encasillada. Y es curioso, porque leo y leo, y la mayoría de los comentarios van por la vereda de enfrente, es decir la de la soltura, la de la libertad y la improvisación. 

Me siento frustrado, reitero, por no comprender esta alabada cinta nominada al Óscar 2022. Tal vez me complico más de la cuenta en la apreciación de esta historia de amor, de madurez versus inmadurez, de objetivos claros versus incertidumbre y temor, de situaciones tan diversas e infinitos relatos temporales. Tal vez las expectativas tienen también su papel o quizá el análisis permanente me juega una mala pasada. Es posible que en unos días más logre decantar, o bien me quede un recuerdo diferente, más romántico, menos mecánico, más dulce y anecdótico. Habrá que dejar que pasen los días y esperar si llegan las respuestas. En ocasiones así funciona el arte. En el momento menos pensado se abren ventanas inesperadas y apreciaciones distintas. Espero, honestamente, que ojalá este sea el caso. 

Ficha técnica 

Título original: Licorice Pizza 
Año: 2021 
Duración: 133 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: Ghoulardi Film Company, Bron Studios, Focus Features. Distribuidora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) 
Género: Comedia. Drama. Romance | Adolescencia. Años 70. Comedia romántica. Comedia dramática 
Guion: Paul Thomas Anderson 
Música: Jonny Greenwood 
Fotografía: Paul Thomas Anderson, Michael Bauman 
Reparto: Alana Haim, Cooper Hoffman, Sean Penn, Bradley Cooper, Tom Waits, Ben Safdie, Joseph Cross, Skyler Gisondo, Mary Elizabeth Ellis, Ryan Heffington, Nate Mann, John Michael Higgins, Harriet Sansom Harris 
Dirección: Paul Thomas Anderson

miércoles, 23 de febrero de 2022

La Tragedia de Macbeth

Disponible en Apple TV+.

Esta cinta corresponde a una nueva representación del clásico “Macbeth” de William Shakespeare, publicado en el First Folio de 1623. Escrita y dirigida por Joel Coen (por primera vez sin su hermano Ethan), el realizador presenta una obra dotada de una estética preciosa gracias a una fotografía en blanco y negro que brilla gracias a sus contrastes y amalgamas. Con luces tenues, más una serie de enfoques y desenfoques que aportan ángulos diferentes a una misma escena, el director construye una geometría precisa para obtener como resultado una composición artística que muestra estados de conciencia que combinan realidades y sueños. 

La historia la conocemos. Macbeth -Denzel Washington- y Banquo -Bertie Carvel-, son interceptados por tres brujas en el campo de batalla que les anuncian tres profecías: Macbeth será nombrado Thane de Cawdor, posteriormente será coronado rey, y Banquo será el padre de una línea de futuros mandatarios. Al llegar donde el rey Duncan -Brendan Gleeson-, se cumple la primera de las profecías, sin embargo Macbeth se inquieta pues el soberano nombra a su hijo Malcolm como su principal heredero. Ante esto, se adelanta a su castillo para informar a Lady Macbeth -Frances McDormand-, quien al saber que el rey pasará una noche con ellos, convence a su marido para que cometa asesinato. Pero aun queda la tercera profecía sobre Banquo, por lo que Macbeth también ordena que sea ejecutado junto su primogénito Fleance. 

“La Tragedia de Macbeth” revitaliza un clásico de forma vigorosa. No es sencillo hacer cine en estilo teatro o bien teatralizar un versión cinematográfica de una obra que ya tiene a su haber múltiples versiones y aclamadas representaciones. Clave resulta el guion escrito por Coen, con ritmo trepidante y respeto hacia el texto original con espacios y silencios, con diálogos y confrontaciones, con soliloquios y ensoñaciones. Todos los elementos se mezclan en la mente de los personajes en una continua y también medida confusión de realidad e irrealidad. 

Las actuaciones son sólidas y convincentes. Tanto Denzel Washington -nominado al Óscar por este trabajo-, como Frances McDormand, se lucen, juntos y separados. Imprimen fuerza a sus roles y llenan la pantalla cada vez que la cámara los sitúa como factor principal del relato. La representación de la tragedia está tan bien lograda, que por momentos, y al estar sumergidos en la obra teatral, nos dejamos llevar, cual thriller moderno, esperando sucesos y giros inesperados. 

Los temas abordados son múltiples: la ambición, la avaricia, la traición; los componentes políticos, tanto de conveniencia social como familiar; la búsqueda de poder a cualquier precio y la dominación que aquello permite. Todas estas temáticas imperecederas se potencian en esta nueva versión, adquieren nueva vida y son reinterpretadas según la particular óptica de su autor. 

Ágil, vital y con desarrollo sostenido, observamos una narración directa, sin contemplaciones ni sensacionalismos pero con algunas imágenes bastante crudas que no esconden nada, sin dejar espacio para desplegar nuestra imaginación. Cual retrato de la época, esta reinvención se hace imprescindible. Resulta ser una nueva voz que se abre espacio consiguiendo un lugar de merecido reconocimiento. 

Ficha técnica 

Título original: The Tragedy of Macbeth 
Año: 2021 
Duración: 105 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: A24, IAC Films. Distribuidora: A24, Apple TV+ 
Género: Drama | Edad Media 
Guion: Joel Coen. Obra: William Shakespeare 
Música: Carter Burwell 
Fotografía: Bruno Delbonnel 
Reparto: Denzel Washington, Frances McDormand, Alex Hassell, Corey Hawkins, Bertie Carvel, Brendan Gleeson, Miles Anderson, Kathryn Hunter, Harry Melling, Matt Helm, Moses Ingram, Ralph Ineson, Stephen Root 
Dirección: Joel Coen

martes, 22 de febrero de 2022

Uncharted: fuera del Mapa

Nathan Drake -Tom Holland-, es un joven simpático y con mucho carisma que trabaja de barman. Aprovechando su destreza manual, también roba objetos de valor a adinerados clientes cada vez que se presenta la ocasión. Su vida no ha sido sencilla. Hace 15 años su hermano mayor Sam se escapó del orfanato donde vivían luego del frustrado robo de un mapa que mostraba la ubicación del famoso tesoro de la expedición de Magallanes. A pesar de su promesa de volver a buscarlo, Nathan nada ha sabido de él, salvo algunas postales que a lo largo de los años le ha enviado desde diferentes partes del mundo. 

Cuando Victor "Sully" Sullivan -Mark Wahlberg-, se presenta en el bar, nuestro joven protagonista no quiere líos, sin embargo baja la guardia cuando se entera que el inesperado visitante ha estado relacionado con Sam. Según Sully, ambos han sido partners en la búsqueda del tesoro perdido, por lo que Nathan percibe que puede darse la oportunidad de conocer por fin el paradero de su hermano. 

La aventura comienza con la subasta de una cruz famosa, anhelada por el multimillonario Santiago Moncada -Antonio Banderas-, descendiente de la familia que financió la expedición original, ya que sería clave para descubrir las innumerables piezas de oro ocultas desde hace más de 500 años. Luego se desplazan a Barcelona y a Filipinas, en una cantidad de eventos y situaciones que se suceden vertiginosamente y que no dan tregua a lo largo de las casi dos horas de metraje. 

Basada en una conocida series de videojuegos, “Uncharted” funciona y entretiene gracias a una filmación amplia, con escenarios majestuosos, hermosos paisajes, impactante tomas aéreas y extrema acción. El guion nos lleva por laberintos y entuertos en los que las pistas encontradas ocasionan peleas y batallas, todo dentro de un complejo puzzle que siempre exige soluciones al límite de lo posible. 

Tom Holland, resulta ser un intrépido protagonista. Descendiente del legendario Sir Francis Drake, la principal motivación de su personaje es tanto interna como externa. Su ánimo aventurero es innegable, pero su mayor impulso radica en encontrar a su hermano. Pero también es un Drake, por lo que encontrar un tesoro también forma parte de su esencia y Holland lo encarna bien, con soltura, dinamismo y mucha simpatía. La dupla con Mark Wahlberg, en modo mentor-aprendiz, proporciona un buen piso para el desarrollo de la cinta, la hace amena y aporta bastantes dosis de humor. 

La historia al menos tiene un sustento mínimo para encausar los hechos. Se recurre a antecedentes del pasado, lugares emblemáticos, signos descifrables y bastante intriga, para intercalar acciones que cobran su mayor vértigo en las escenas aéreas, mucho más que en las terrestres o marítimas. Si bien la idea matriz no es novedosa, el aporte lo entregan sus protagonistas, y también sus antagonistas, aunque -salvo Banderas- respondan a estereotipos manidos y ultra vistos. 

¿Qué pedimos cuando nos vemos enfrentados a una cinta de este tipo? Básicamente que la gran pantalla se llene de color y acción, que produzca relajo, y que resulte ser un momento privilegiado de distracción. En otras palabras, salirnos de nosotros y volar a otros lugares a través de un relato que nos permita liberar la imaginación. “Uncharted” lo consigue, cumple el objetivo y además deja abierta la puerta para nuevas aventuras. Dependerá de la recepción y de la taquilla, pero podemos desde ya suponer que habrá secuelas, no solo por lo observado después de los créditos -hay una escena post que resulta importante-, sino porque, mal que mal, Tom Holland no es solo Peter Parker a sus cortos 25 años, por lo que no sería descabellado esperar una larga vida para Nathan Drake, algo que solo el tiempo -y el dinero- lo dirá. 

Ficha técnica 

Título original: Uncharted 
Año: 2022 
Duración: 115 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora:PlayStation Productions, Naughty Dog, Columbia Pictures, Arad Productions, Sony Computer Entertainment (SCE), Atlas Entertainment. Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE) 
Género: Aventuras. Acción | Videojuego 
Guion: Rafe Judkins, Art Marcum, Matt Holloway. Historia: Rafe Judkins 
Música: Ramin Djawadi 
Fotografía: Chung Chung-hoon 
Reparto: Tom Holland, Mark Wahlberg, Sophia Ali, Antonio Banderas, Tati Gabrielle, Steven Waddington, Patricia Meeden, Sarah Petrick, Pilou Asbæk, Pingi Moli, Tiernan Jones, Alana Boden, Rudy Pankow
Dirección: Ruben Fleischer

viernes, 11 de febrero de 2022

El callejón de las almas perdidas

Esta nueva cinta del director Guillermo del Toro genera inquietud por conocer la novela de William Lindsay Gresham, escrita el año 1946 y la primera versión cinematográfica realizada en 1947 por Edmund Goulding. En palabras de Del Toro, este no es un “remake”, sino una nueva versión desde su prisma sobre un texto del que declara un fanático autoconfeso. 

En 1939, Stanton "Stan" Carlisle -Bradley Cooper-, carga con un pasado que requiere dejar atrás. Busca aires nuevos y los encuentra en una Feria Ambulante, donde comienza desde lo más bajo, como ayudante del dueño, un estrafalario hombre llamado Clem, interpretado por Willem Dafoe. La atracción más grande consiste en un “monstruo humano”, una especie de “geek” que se expone, cual animal, a la brutalidad del abuso y el encierro, siendo exhibido como muestra de una criatura depravada. 

Stan traba amistad con "Madame Zeena" -Toni Collette -, y su esposo alcohólico, Pete -David Strathairn-, de quienes aprende un ingenioso sistema codificado de palabras para dar cuenta de supuestos poderes mentales y así engañar a la audiencia. Pero Stan quiere más. Junto a la joven Molly -Rooney Mara-, quien hace un show en base a electricidad, deciden emigrar para preparar en conjunto un nuevo espectáculo, en otro lugar y en otras condiciones.  

Tiempo más tarde, el esfuerzo de ambos es recompensado y tienen un sonado éxito con "The Great Stanton", un acto psíquico desarrollado para la adinerada élite de Nueva York, en el que ponen en práctica las técnicas aprendidas de Zeena y Pete. Una noche, el show es bruscamente interrumpido por una mujer que pone en aprietos a Stan. El hecho no pasa inadvertido para ninguno de los dos. Hay algo allí, una atracción, un desafío, una oportunidad. A Stan se le ocurre usar información confidencial de la Dra. para conseguir y manipular futuros clientes y así aumentar la fama, el dinero y el poder, pero las cosas no necesariamente salen como ambos planean. 

Guillermo del Toro filma con una particular estética este relato. La calidad de la fotografía, sus luces y sombras, junto con la artística disposición de las cámaras, dan cuenta de una gran técnica puesta al servicio de la narración. En un guion de su autoría, junto con Kim Morgan, Del Toro da vida a un cine noir que congrega estupendas actuaciones donde sobresale el trabajo de Bradley Cooper. 

No conocemos la historia previa de Stan. Su peso de conciencia es muy grande y tal vez por eso quiere escapar. El trabajo que consigue le permite al menos un sustento básico. Asimismo, experimentar la cercanía de este monstruo humano despierta en él la necesidad de búsqueda y de aprendizaje, es decir, discernir qué debe hacer y así lograr transformarse para lograrlo. La Feria y sus espectáculos son su primera fuente de herramientas para esta nueva vida, donde abundan las mentiras, donde las ilusiones se confunden con las estafas, y donde cada show arriesga ser un juego peligroso. 

La compañía, en este caso femenina, adquiere también un papel principal. Hay cariño, probablemente, pero ¿es amor o utilitarismo? La ambición crece con el correr del tiempo y parece no tener límites, eludiendo un necesario punto de inflexión dado que nada le satisface. ¿Dinero? ¿Poder? Sabemos que Stan odia a su padre pero ¿no será un odio a sí mismo y que además traspasa a los demás? 

Del Toro realiza un verdadero estudio de comportamiento donde no sabemos quién manipula a quién en una disputa entre mentes torcidas. Juega también con el control y el descontrol, donde es tan visible el monstruo exterior como el que cada persona lleva en su interior. Sin duda hay un desorden endógeno y alicientes exógenos que llevan al protagonista a actuar de determinadas formas. Las alianzas resultan fundamentales y las piezas que faltan se logran complementar, pasando a llevar valores trascendentes para incidir y dominar a otras personas. 

Como marco general tenemos el contexto en el que se desarrolla la historia, en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, antes de la intervención de Estados Unidos. El guion, siempre en ritmo creciente, adquiere vértigo en la medida que avanza a través de diálogos interesantes y una química innegable entre todos sus protagonistas, mérito del elenco escogido y por supuesto de la mano del director. Ayuda, también, la presencia de triángulos que se unen en al menos un vértice: dos hombres y una mujer; dos mujeres y un hombre. 

“Nightmare Alley” resulta una composición realmente interesante desde todo punto de vista. Es explícita e íntima a la vez, intensa y reposada, visceral y por momentos algo opaca, en un juego de contrastes que nos mantienen pegado a la escena sin siquiera pestañear. Guillermo del Toro apuesta con una película muy personal, extensa y arriesgada, donde se percibe su sello magistral que, sin concesiones de ningún tipo, nos inspira y desafía a reflexionar. 

Ficha técnica 

Título original: Nightmare Alley 
Año: 2021 
Duración: 150 minutos 
País: Estados Unidos 
Productora: Searchlight Pictures. Distribuidora: Walt Disney Pictures 
Género: Cine negro. Intriga. Drama | Drama psicológico. Años 40. Circo. Alcoholismo. Remake 
Guion: Guillermo del Toro, Kim Morgan. Novela: William Lindsay Gresham 
Música: Nathan Johnson 
Fotografía: Dan Laustsen 
Reparto: Bradley Cooper, Rooney Mara, Cate Blanchett, Toni Collette, Willem Dafoe, David Strathairn, Richard Jenkins, Mark Povinelli, Ron Perlman, Holt McCallany, Jim Beaver, Mary Steenburgen, Tim Blake Nelson 
Dirección: Guillermo del Toro

jueves, 10 de febrero de 2022

Cásate Conmigo

Basada en la novela gráfica de Bobby Crosby, “Cásate conmigo” no viene a reinventar el género pero sí contiene un plan activo que al menos resulta funcional. A través de conflictos permanentes y livianos, la cinta sigue el manual paso a paso y aprovecha todos y cada uno de sus reiterativos lugares comunes para brindar un metraje que se deja ver pero que no quedará en la retina. 

La trama es simple. Dos mega estrellas de la canción pop llevan una vida pública en la que comunican al milímetro todo lo que hacen a través de sus redes sociales, entrevistas, publicidad y por supuesto, sus conciertos en vivo. Ambos son pareja. Se trata de "Kat" Valdez -Jennifer Lopez-, y su novio Bastián -Maluma-, quienes anuncian un espectáculo multitudinario en el Madison Square Garden en el que se casarán frente a miles de espectadores en vivo y a más de 20 millones que les verán por internet. 

El asunto es que en plena actuación, Kat se entera de las infidelidades de su “boy”. Entones decide elegir un hombre del público al azar para contraer nupcias con él. El “afortunado/desdichado” es el profesor de matemáticas Charlie Gilbert -Owen Wilson-, un introvertido padre separado cuyo norte en la vida son sus clases y pasar el mayor tiempo posible con su adolescente hija Lou -Chloe Coleman-. 

Lo que viene, de ahí en más, son aventuras y desventuras, variadas idas y vueltas que dan cuenta de las actuaciones de sus protagonistas. Wilson lo hace bien de hombre común y corriente. Versátil e histriónico, aunque esta vez algo más restringido, sabe perfectamente interpretar su rol y poner el acento donde corresponde, sin pasarse de la raya y tampoco quedar al debe. Por su parte, Jennifer López actúa prácticamente de sí misma, con el desplante y seguridad acostumbrados, agregando su conocido carisma en el desarrollo de los espectáculos masivos. 

Con Kat Coiro en la dirección, la cinta se mueve entre lo mediático, que funciona relativamente bien y lo íntimo, que decae en ritmo y vigor. Estos últimos momentos son los que, pese a los esfuerzos actorales, pierden fuerza y se hacen demasiado anticipables, dejando escapar una oportunidad de unión entre dos extremos que pueden ser mejor aprovechados en términos temáticos. 

La película es liviana, sin duda, pero se da maña para al menos explicitar algunas críticas a la fama, al éxito, a las mentiras, a las ilusiones creadas a través de las redes sociales pero que sin embargo logran conectar a las personas. También destaca las cosas simples, como la honestidad de este profesor dueño de un particular sentido común, con dificultades en la crianza de su hija adolescente a quien debe alentar para que logre superar su timidez y paralización ante situaciones de estrés 

“Marry Me” entrega aire al género, fluye y termina siendo atractiva. Tiene bastante música, canciones pegajosas y un sinnúmero de guiños a la actualidad que la hacen una película de entretención que pasa rápido, transformándose en una beneficiosa distracción veraniega. 

Ficha técnica 

Título original: Marry Me 
Año: 2022 
País: Estados Unidos 
Productora: Universal Pictures, Nuyorican Productions, Perfect World Pictures, Kung Fu Monkey Productions. Distribuidora: Universal Pictures 
Género: Romance. Comedia | Comedia romántica 
Guion: Harper Dill, John Rogers, Tami Sagher. Novela gráfica: Bobby Crosby 
Fotografía: Florian Ballhaus 
Reparto: Jennifer Lopez, Owen Wilson, Maluma, Sarah Silverman, John Bradley, Chloe Coleman, Michelle Buteau, Stephen Wallem, Marko Caka, Bob Leszczak, Giuseppe Ardizzone, Daymien Valentino, Blaise Corrigan, Kathryn Grace, Andre Da Silva, Jessica VanOss 
Dirección: Kat Coiro

miércoles, 9 de febrero de 2022

El violín de mi padre

Disponible en Netflix.


Esta cinta turca dirigida por Andac Haznedaroglu, narra la historia de la pequeña Ozlem -Gulizar Nisa Uray-, una niña de ocho años que ayuda a la banda musical de su padre violinista, Ali Riza -Selim Erdogan-, para conseguir las esquivas monedas de los transeúntes y del improvisado público callejero que se detiene a escuchar sus canciones. Tocan, bailan y escapan de la policía de vez en cuando, llevan una vida tan humilde y sencilla como entretenida y llena de desafíos. 

Alí está enfermo y sabe que no le queda mucho tiempo, por lo que se acerca a su hermano Mehmet -Engin Altan Duzyatan-, de quien se encuentra distante desde hace años y que se ha convertido en un violinista de fama mundial. De paso por la ciudad, Mehmet no quiere saber nada de su hermano, está preparando un concierto muy importante y el inesperado encuentro no hace más que provocarle malestar y tensión.  

Alí muere, Ozlem es enviada a un orfanato y los músicos de la banda recurren al famoso hermano para que pueda conseguir la tuición de la menor y ellos hacerse cargo. Pero las cosas no son tan sencillas. El violinista no parece dispuesto, sin embargo su esposa Suna -Belcim Bilgin-, incide en su decisión para, al menos, dar el primer paso y acoger en su casa a su vivaz sobrina. 

Con una historia emotiva y de desarrollo sencillo, Haznedaroglu, quien también firma el guion, expone un relato que abre y resuelve sus conflictos en forma rápida, adoptando un encuadre más cercano a un formato de teleserie donde los temas se tratan y se cierran en escenas que enlazan con los siguientes cuadros. 

Con una vaga configuración de personajes secundarios, el fuerte está en los roles principales donde, sin lugar a dudas, Gulizar Nisa Uray se roba la película. Con ternura, extrema gracia, soltura y genuina sonrisa, la pequeña actriz pasa de llorar a reír, transmite nítidamente sus emociones y despierta sentimientos que llaman a querer acogerla, ayudarla, apoyarla y también contenerla. 

El violín, como instrumento, es el punto de unión padre-hija, sobrina-tío. La música, además, canaliza la emotividad de la pieza, pues la pequeña Ozlem toca el violín según lo que su padre le enseñó: “cada persona tiene su melodía, solo hay que saber escucharla para distinguirla”. 

Es una lástima que producciones de este tipo, con gran contenido musical, no logren poner en escena a músicos como actores. Si bien Engin Altan Duzyatan y Gulizar Nisa Uray logran una gran química, se nota demasiado que no están tocando el violín, algo que afecta tanto la credibilidad de sus actuaciones como el perfil de una interesante banda sonora que mezcla diversos géneros musicales. 

“El violín de mi padre” abarca muchos temas: infancia, abandono, abuso y vulnerabilidad, en los planos que configuran la historia de estos hermanos separados por el tiempo y por sus acciones. Además, el relato aborda el dolor de la pérdida paterna, el éxito de una carrera musical desarrollada como prioridad de vida, algo que posterga y supedita todos los demás aspectos con manifiesta arrogancia. 

El mensaje principal de esta película radica en la importancia de la familia como soporte emocional. La presencia infantil, primero desechada y luego comprendida, da vida al hogar, con problemas indudablemente, pero que son parte del día a día. Además, permite descubrir los hechos sucedidos y reescribir la historia familiar con lecciones de humanidad y humildad. El valor de las relaciones humanas junto con el cariño, el amor, el cuidado, la devoción y sacrificio, valores que dan sentido a la vida, emergen como una moraleja sencilla y emotiva, permitiendo que esta cinta transmita esperanza a través de la conexión inmejorable que ofrece la música. 

Ficha técnica 

Título original: Babamin Kemani 
Año: 2022 
Duración: 112 minutos 
País: Turquía 
Productora: BKM Film. 
Distribuidora: Netflix 
Género: Drama | Música 
Guion: Andac Haznedaroglu 
Música: Taskin Sabah 
Fotografía: Firat Lita Sözbir 
Reparto: Gülizar Nisa Uray, Engin Altan Düzyatan, Belçim Bilgin, Selim Erdogan, Ayfer Dönmez, Yigit Çakir, Yener Sezgin, Erdem Bas 
Dirección: Andac Haznedaroglu

viernes, 4 de febrero de 2022

Corazón de Fuego

1920, Nueva York. La pequeña Georgia tiene claro su futuro: quiere ser una bombero. ¿Qué dice su padre? Por ningún motivo, se opone absolutamente. Con el paso de los años, parece que el sueño de Georgia se hubiese desvanecido, pese a entrenar en secreto y tener siempre su ideal en perspectiva. 

Surge un incidente que bruscamente cambia el escenario cuando un pirómano comienza a atacar la ciudad. Los incendios se suceden, unos tras otros, los bomberos entran a combatirlos pero nunca salen. La situación se hace desesperante y el Alcalde de la ciudad recurre al retirado Shawn, padre de Georgia, para que pueda tomar el liderazgo de la operación y solucionar el caso. 

Ante este nuevo contexto, y junto con el afán de cumplir su sueño y ayudar a su padre, Georgia se disfraza de chico para enrolarse en el nuevo escuadrón dedicado a atrapar al causante de estos nuevos fuegos. Allí se encuentra con Ricardo, el “cerebro” de la operación, y Jim, un peculiar chofer, quienes, junto a su padre, tienen la importante misión de atrapar y desenmascarar al misterioso incendiario. 

Dirigida por Theodore Ty y Laurent Zeitoun, “Fireheart”, esta producción Coproducción Franco - Canadiense habla acerca de los sueños, de los prejuicios, de los estigmas sociales, de la valentía y sobre el destino de las personas. En nuestros días parece inconcebible que una mujer no pueda desarrollar algún oficio o profesión, sin embargo, en el pasado, a muchas les eran negadas las oportunidades. Algo ha cambiado el mundo, aunque aún sucede en algunas áreas, sin embargo, y afortunadamente, es cada vez menos, y los ejemplos de mujeres exitosas en sus diferentes oficios son cada vez más abundantes, 

Claro, la película aborda la negativa del padre de Georgia desde el plano sentimental. Él la quiere proteger, no quiere que nada malo le pase, casi tenerla dentro de una burbuja. Pero aquello no es posible, porque la mayor protección que se le pueda dar a un hijo es apoyarlo para que pueda cumplir sus metas y realizar sus sueños. Acá está en juego esa protección ficticia, o sobreproteción, que en realidad puede llegar a tener un efecto contrario y resultar contraproducente. 

Con un envoltorio colorido, vemos aventuras disparatadas, y peligrosas acciones que cubren el mensaje que entrega la cinta respecto a la urgencia de no rendirse, de seguir adelante, forjando un ejemplo de empoderamiento femenino que no renuncia jamás a un ideal, por muy difícil que este pueda parecer. 

Simpática y liviana, “Corazón de Fuego” resulta entretenida aunque no llege a ser entrañable. Funciona bien para el contexto histórico al que se refiere y además ofrece un sentido homenaje a todas las mujeres bombero de la actualidad, en especial a sus pioneras, quienes lograron abrir las compuertas, ser reconocidas y merecidamente honradas. 

Ficha técnica 

Título original: Fireheart 
Año: 2022 
País: Francia 
Productora: Coproducción Francia-Canadá; Main Journey, Caramel Film, ACE 
Género: Animación. Aventuras. Comedia | Bomberos. Años 20 
Guion: Jennica Harper, Daphne Ballon. Idea: Laurent Zeitoun. Historia original: Laurent Zeitoun. Obra: Laurent Zeitoun. Historia: Lisa Hunter 
Música: Chris Egan 
Fotografía: Animación, Jericca Cleland, Guillaume Zimmer 
Reparto: Animación 
Dirección: Theodore Ty, Laurent Zeitoun

miércoles, 2 de febrero de 2022

Nahuel y el libro mágico

Esta fábula animada del realizador Germán Acuña transcurre en la isla de Chiloé, en el sur de Chile. La historia presenta a Nahuel, un niño que colabora con su padre en el oficio de pescador y que, sin embargo, le tiene miedo al mar, por lo que es objeto de burla por parte de sus amigos. 

Jugando y persiguiendo un astuto gato, Nahuel se introduce en un viejo y escondido caserón que guarda un secreto mayor, custodiado con mucho celo. Se trata de un libro que por ningún motivo puede caer en malas manos. Corresponde al famoso “Levisterio”, un volumen que habla de encantos, lociones y hechizos, usados por brujos del siglo pasado. El guardián sospecha que algo sucede pero no está preparado para que sea un niño quien ingrese, por lo tanto Nahuel logra sortear con éxito el escape y llevarse consigo el inesperado tesoro 

Definido como el libro más valioso escrito jamás, muchos han estado detrás de él para robarlo y acceder a variadas recetas que les entreguen poder y así dominar al mundo. Es por esto que el Maestro Kalku, al enterarse que el pequeño lo ha robado, comienza una persecución que termina en un accidente, con el padre de Nahuel capturado y con el niño inconsciente y a la deriva. 

Cuando Nahuel recupera la conciencia, es acogido por la machi Raiquén y la niña Fresia. La premura, ahora, es encontrar a su padre, por lo que gracias a su guía llegan una posada cercana con el fin de obtener información, lugar donde se les suma un joven transformado en perro, víctima de un hechizo que desea revertir. Allí, entre muchos lugareños se encuentran con “El Trauco”, Nahuel se arriesga con una delicada apuesta, y comienzan una serie de aventuras que se precipitan, una tras otra, hasta el final del relato. 

Juan Pablo Sepúlveda y German Acuña firman un guion cuyo centro es una bella historia familiar donde el espíritu de superación prevalece por sobre los miedos internos. “El miedo es natural en el prudente, saberlo vencer es ser valiente”, repetía mi padre una y otra vez. Y esta película me hace recordar aquello, porque lo que busca Nahuel es superar su miedo, desea ser valiente, quiere tener ese impulso vital para poder dar el primer paso. 

En formato sencillo y simple, con dibujos fluidos y preciosos colores, Acuña delinea todo tipo de personalidades de nuestro sur, incorporando tradiciones, mitos, leyendas y aventuras mágicas que capturan nuestro interés. De igual forma, no deja de llamar la atención que en muchas secciones, los más chicos puedan asustarse de verdad porque el villano es realmente muy malo, con escenas tal vez algo fuertes para un público pequeño que tal vez no logre comprender claramente que se trata de una ficción en realidad aumentada. 

“Nahuel y el libro mágico” resulta interesante, refleja la clásica lucha entre el bien y el mal, se sumerge en el espíritu comunitario del sur de Chile, y pone en relieve el apoyo y la compañía de los más cercanos. De esta manera nos entrega, a fin de cuentas, una renovada moraleja sobre la fortaleza de la verdad y a su vez, el merecido castigo que recibe la maldad. 

Ficha técnica 

Título original: Nahuel y el libro mágico 
Año: 2020 
Duración: 98 minutos 
País: Chile 
Productora: Coproducción Chile-Brasil; 
Género: Animación. Fantástico. Aventuras | Brujería 
Guion: Juan Pablo Sepúlveda, German Acuña 
Música: Felicia Morales, Cristóbal Carvajal 
Fotografía: Animación 
Reparto: Animación 
Dirección: German Acuña