lunes, 28 de noviembre de 2022

Un like de Navidad

Una joven aspirante a “influencer”, Catalina -Sara Buzeta-, se ilusiona con ver a su papá para Navidad. Él vive lejos y siempre tiene mucho trabajo, sin embargo este año sí puede ser que se concrete su visita. Pero no, la verdad es lapidaria: una vez más no vendrá. La decepción de Catalina es absoluta, al punto que decide irse con todo en contra de la Navidad..

Comienza criticando algunos signos, extranjeros por cierto, como los pinos y la nieve, pero en realidad ella odia la Navidad por muchas más razones. Sus poco fans la siguen, sus videos tienen likes, pero todo cambia antes de una importante entrevista pues comete una imprudencia que provoca que las redes la cancelen y la destruyan. Más frustrada aún, publica un post sincero y muy triste que sin embargo llama la atención de un inesperado seguidor. Se trata de alguien que dice ser el mismísimo viejito pascuero y que, conmovido por ese honesto mensaje, quiere pasarla a ver en esta Noche Buena. Catalina, por supuesto, no le cree nada y junto a su mejor amiga y manager, Karyn -Ignacia Antonia-, urden un plan para atrapar a este impostor y dar a conocer su identidad.

Basada en una idea original de Joaquín Matamala, con guion de Diego Ayala y Boris Quercia, y dirigida por el propio Quercia, “Un like de Navidad” resulta ser una película ingenua, boba, algo torpe y básicamente innecesaria.

La historia es inocente y predecible, entonces los puntos se deberían inclinar hacia una eficiente elaboración. ¿Y qué encontramos? En realidad muy poco, y sí muchos problemas técnicos: audio desfasado de la imagen, un aura falsa en las actuaciones, caricaturas, estereotipos, y clichés por doquier, edición discontinua, y un “placement” comercial que podría, al menos, haberse tratado de una forma más artística y menos burda.

Es cierto que tiene temas rescatables: el reencuentro, la familia, la amistad y, en general, un mensaje positivo, pero todo está dentro de un formato discutible y cuestionable. Podríamos obviar las fallas técnicas, pero es como escuchar un concierto desafinado. La música está, es bella, pero suena mal. Lamentablemente me quedo con esa sensación. Un mal gusto difícil de superar.

Tenía más expectativas, pero mi decepción es mayor a la de Catalina. Boris Quercia es reconocido como un excelente actor, guionista y director, y tal vez por lo mismo es que le exigimos más. Acá, en mi opinión, queda muy al debe, por lo que espero que en el futuro tenga una nueva oportunidad.

Ficha técnica

Título original: Un like de Navidad
Año: 2022
Duración: 91 minutos
País: Chile
Compañías: Atacama Pictures, Poston Works
Género: Comedia | Navidad
Guion: Diego Ayala, Boris Quercia. Historia original: Joaquín Matamala
Música: Alekos Vuskovic
Reparto: Ignacia Antonia, Rodrigo Salinas, Sara Buzeta, Ricardo Fernández, Francisca Imboden, Elvira Cristi, Carolina Paulsen, Bárbara Ríos, Diego Orthusteguy
Dirección: Boris Quercia 

viernes, 25 de noviembre de 2022

Aftersun

Los protagonistas de esta cinta son padre e hija. Calum -Paul Mescal-, treinta y tantos, idealista, soñador; Sophie -Francesca Corio-, once, muy inquieta y curiosa. Están en Turquía, fines de los 80, en un resort cómodo pero no el más lujoso. De hecho, tienen una sola cama en la habitación (habían pedido dos), y al carecer de la pulsera no pueden acceder a todos los beneficios de un preciado “all inclusive”.

A pesar de las contadas limitaciones, ambos buscan entretención. Asiduos a la piscina, toman helados, participan en uno que otro karaoke, van de paseo, descansan tendidos al sol, etc. Algún encuentro casual y alguna fiesta, complementan pasajes diversos de un verano que comparten un padre y una hija que durante el año viven separados.

La guionista y directora Charlotte Wells menciona que esta cinta tiene una buena cuota de su propia experiencia. Y acá, esa perspectiva es importante, porque por rendijas se cuela Sophie ya mayor, repasando esas cintas grabadas con una cámara casera que permiten rehacer aquella memoria de unas vacaciones que tal vez le marcaron para siempre.

Wells utiliza muchos recursos para imbuirnos en esos recuerdos. Ángulos diversos, planos diferentes y tomas espejo, configuran una fotografía sutil, delicada y suave, que envuelve las varias capas que tiene un relato que profundiza si nos dejamos cautivar por él.

Existe calma, mucha calma en el transcurso de cada minuto. No es lentitud, es un tránsito paciente, elaborado, profundo. Es la descripción de un viaje de descubrimiento y maduración, donde sale a relucir la ternura filial y también amenazantes signos anímicos: desolación, incluso depresión.

La rutina cotidiana abarca largas secuencias. Así, lo más importante es la compañía mutua, el estar juntos, tal vez “solo estar juntos”. Eso no es fácil para esta niña curiosa de 11 años, que siente admiración por su padre pero que también lo desafía y lo comienza a cuestionar. Emergen sentimientos íntimos gracias a una sutil y frágil memoria que se recompone unos 20 años después, tal vez idealizando lo bueno y morigerando lo malo, una perspectiva que adquiere ribetes diferentes con el paso de los años.

Una excursión, un cumpleaños. Las imágenes caseras se entremezclan dentro de una cotidianeidad que resulta natural y pausada. Y hay metáforas en ello; el cielo, el barro, el agua y el horizonte. Puntos de partida y de llegada, procesos internos, algunos más desarrollados, otros tal vez ocultos, sin emerger, como esperando la ocasión de hacerlo.

Hay nostalgia en este relato, una interioridad siempre presente a través de actitudes más que palabras. Destellos, trazos, o pinceladas de emociones denotan una sensible soledad. Los recuerdos son ambiguos, y se ven a través de ventanas pequeñas cuyos cristales filtran el paso del tiempo.

“Aftersun”, con nominaciones a premios del cine independiente en Inglaterra y en Estados Unidos, es una película diferente, de sensaciones, muy de piel, de roce emocional, cordial y a la vez incisiva. Es un trabajo sobre el amor y la conexión íntima entre hija y padre, una cinta que imprime un sello particular y que no pretende resolver las dudas que presenta. Las reflexiones debemos hacerlas nosotros, porque “Aftersun”, básicamente, nos deja preguntas, algo que siempre es incómodo pero que tal vez es el mejor desafío que nos puede plantear un trabajo de autor.

Ficha técnica

Título original: Aftersun
Año: 2022
Duración 98 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos; BBC Film, Creative Scotland, AZ Celtic Films, PASTEL, Unified Theory, BFI Films. Productor: Barry Jenkins. Distribuidora: A24
Género: Drama | Años 90. Adolescencia
Guion: Charlotte Wells
Música: Oliver Coates
Fotografía: Gregory Oke
Reparto: Paul Mescal, Francesca Corio, Celia Rowlson-Hall, Kayleigh Coleman, Sally Messham, Harry Perdios, Ethan Smith
Dirección: Charlotte Wells

martes, 22 de noviembre de 2022

Argentina, 1985

Disponible en Amazon Prime Video.

1985, Argentina. Hace solo dos años se ha restablecido la democracia. El recién asumido Presidente de la Nación, Raúl Alfonsín, aún tiene a los militares cerca, rondando, preocupados, muy alertas. Las numerosas violaciones a los Derechos Humanos, los detenidos desaparecidos, las víctimas de torturas y de apremios ilegítimos que ha dejado la brutal dictadura militar, es algo que ya se encuentra en el inconsciente colectivo. No se discute ni se desconocen los hechos, pero hay temor. Temor de enfrentar a los causantes, miedo de destapar la verdad, un terror ambiental a ser escuchado, denunciado, perseguido, e incluso asesinado.

Este es el escenario que encuentra el fiscal Julio Strassera. Ascendido hace poco tiempo, la disyuntiva que se le presenta no es menor. El 13 de diciembre de 1983, el decreto 158 marca el comienzo del proceso judicial. Dos días después, se instituye la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP). Y durante 1984, se confirma que la fiscalía debe llevar a Juicio a las Juntas Militares, todo en un breve lapso de tiempo tanto para reunir al equipo de trabajo como para recopilar materiales y pruebas.

Strassera -Ricardo Darín-, duda naturalmente. Siente que corre peligro, no solo él sino, principalmente, su familia. Por otro lado, es presionado para tomar la causa y no encuentra personas con las que formar un grupo fuerte de análisis e investigación. Aparte, se le asigna un fiscal adjunto, Luis Moreno Ocampo -Peter Lanzani-, una persona sin experiencia, un joven del mundo de la academia y más encima con un historia personal vinculada al mundo militar. Todo parece estar en contra. ¿Ayuda? Ninguna.

Sin embargo, este ruido ambiental no impide que emerjan sus convicciones profundas. Si no existe un equipo de personas con reconocida experiencia, entonces se debe formar un equipo nuevo, joven, donde la mayor virtud debe ser el anhelo de proveer justicia y conseguir visibilizar los atroces crímenes ejecutados por militares de diferente rango, y cuyos líderes deben asumir, por jerarquía, la correspondiente responsabilidad de mando.

El breve tiempo para formar la causa permite recopilar 709 casos que se presentan en un juicio que se inicia el 22 de abril de 1985. El proceso penal se prolonga hasta agosto de ese año, comprendiendo unas 530 horas de audiencias y la declaración de 839 testigos. Toda una proeza, un récord, algo pionero y a la vez histórico.

Esta cinta dirigida por Santiago Mitre se siente cercana, no solo por lo que representa la historia particular de nuestros vecinos sino por lo que también ocurre en Chile durante la dictadura militar de Augusto Pinochet. Mitre se distancia de la política y la judicatura al poner énfasis en la vida personal del fiscal Strassera. Y claro, tiene en Darín un cómplice perfecto. Lo dota de una personalidad difícil (el loco), por momentos amarga, cascarrabias, pero siempre con un indiscutible deseo de justicia que exuda a través de cada facción de su rostro.

Strassera, amante de la música de Wagner, no está solo en esta gran cruzada. El muy bien elegido Peter Lanzani para representar al fiscal adjunto Moreno Ocampo, complementa perfectamente el liderazgo de Darín. Es juventud y experiencia, es impulso vital y sabiduría. No es una competencia por cámaras, ni menos por algún reconocimiento o fama. La dupla así lo transmite. Ojalá con bajo perfil, pero con incidencia, con constancia, perseverancia y convicción, aquella que nace del tener plena conciencia que están en una causa que marcará la historia, lo que no les desvía un ápice del verdadero fin y sentido de su trabajo: justicia y reparación.

Si bien la película es extensa, no se hace larga. Combina bien los elementos judiciales con los familiares, las relaciones laborales, y la vida de ese momento histórico. El ambiente corresponde a una Argentina dolida y dañada, que tiene el deseo de, primero, conocer la verdad, y luego lograr que el Poder Judicial dictamine condenas consecuentes al daño infringido.

“Argentina, 1985”, carta trasandina al Óscar 2022, expone un trozo particular y doloroso del insensible legado de una dictadura que aniquiló los cuerpos y también los sueños de miles de personas. Es una película que debemos ver, necesaria, cruda, pero a la vez esperanzadora. Resuena el alegato final, espléndido, del fiscal Strassera, una prosa honesta, emotiva y convincente. Resuena también el “nunca más”, porque volvemos a tomar conciencia que situaciones como las descritas, y además vividas en muchos países latinoamericanos en esos mismos años, en verdad no pueden volver a repetirse. ¡No pueden volver a repetirse!

Ficha técnica

Título original: Argentina, 1985
Año: 2022
Duración: 140 minutos
País: Argentina
Compañías: La Unión de los Ríos, Kenya Films, Infinity Hill, Amazon Studios. Distribuidora: Amazon Prime Video
Género: Thriller. Drama | Basado en hechos reales. Drama judicial / Abogados/as. Años 80. Dictadura argentina
Guion: Santiago Mitre, Mariano Llinás
Música: Pedro Osuna
Fotografía: Javier Juliá
Reparto: Ricardo Darín, Peter Lanzani, Alejandra Flechner, Carlos Portaluppi, Norman Briski, Héctor Díaz, Alejo García Pintos, Claudio Da Passano, Gina Mastronicola, Walter Jakob, Laura Paredes, Gabriel Fernández
Dirección: Santiago Mitre 

viernes, 18 de noviembre de 2022

Pantera Negra: Wakanda por Siempre

El reino de Wakanda ha quedado sin su rey. T'Challa ha muerto. Con ello no solo se ha ido su líder sino, y más importante aun, ya no está “Pantera Negra” para defenderles de las intrusiones externas. Es que Wakanda posee y utiliza “vibranio”, un potente y escaso metal que le permite al reino trabajar y desarrollar una innovadora tecnología. Por supuesto, por ser un bien codiciado, las grandes potencias lo buscan afanosamente.

La muerte de T'Challa tiene consecuencias imprevisibles. Primero, expone una debilidad ante el mundo, y segundo, deja vulnerables a los wakandianos a posibles ataques. Es por esto que cuando una expedición SEAL de la Marina de los E.E.U.U. en conjunto con la CIA, destinada a encontrar depósitos de vibranio debajo del agua es atacada, todos creen que Wakanda es responsable de los hechos. Pero el asunto no es así. Existe otro reino submarino llamado Talokan, que es también es rico en el metal, y cuya mayor preocupación es mantener estrictamente ese secreto. Ellos son quienes atacan la expedición porque conocen los vínculos de Wakanda con los interesados en obtener el preciado tesoro. Necesitan neutralizar esta amenaza, saber quién está detrás de la máquina que logra detectar la presencia del componente. Es una situación de vida o muerte, y ponen en jaque a la reina Ramonda.

Shuri -Letitia Wright-, hermana menor de T'Challa, es quien adquiere notoriedad y protagonismo. Como detrás de la máquina detectora está una joven científica, Riri Williams -Dominique Thorne-, estudiante del MIT, Shuri encabeza una misión para poder ubicarla. Allí es donde se encuentra con Namor -líder de Talokan- y ambas son capturadas. Ante la proposición de una alianza para destruir los pueblos de la superficie y el escape de las jóvenes, Namor exige colaboración a Wakanda, porque, en caso contrario y a la vuelta de una semana, aniquilará totalmente el reino.

Dirigida y co-guionizada por Ryan Coogler, “Black Panther: Wakanda Forever” es un sentido homenaje a Chadwick Boseman, quien murió en 2020, poco antes de comenzar las filmaciones de esta segunda parte. Se pudieron tomar muchas decisiones, imágenes digitales, o recreaciones, pero Marvel optó, en esta, su película 30 del MCU, por hacer un giro al guion y continuar la historia heredando tanto roles como responsabilidades.

La cinta se observa consistente. Es vibrante y a la vez pausada. La cinematografía da cuenta de un mundo especial, siempre amenazado, que no es violento pero que sí debe tomar acciones para defenderse. Son gente de paz, pero si los violentan, no dudan en hacer valer el uso de la fuerza para combatir al enemigo externo. Y no son precisamente intrusos que ya conocen, sino figuras que comparten el uso de vibranio. Por eso, la lucha es bastante más compleja y claramente la ausencia de Pantera Negra resulta ser un handicap importante.

La continuidad de esta secuela fluye bien a pesar de ser un poco extensa. A mí modo de ver, a la hora se cae un poco, se estira una parte central que, si bien entrega argumentos importantes para la trama, perfectamente podría haberse resumido un tanto mejor. Es cierto que permite respiro entre las secuencias de acción, pero cuidado, no confundamos respiros con baches narrativos de los que cuesta bastante más recuperarse.

Aún así “Wakanda por Siempre” no pierde interés. Sabe conquistar a los fans y a los que no lo son tanto. Hay pistas y enlaces con otras películas Marvel -pocas tal vez, porque es una historia diferente, paralela, un poco más autónoma-, y tiene algunos mensajes de fondo en capas interiores. Hablamos de la protección de los recursos naturales, del medio ambiente, del abuso del poder, del mal uso de las capacidades y de la fuerza conjunta para hacer el bien, entre muchos otros temas. De acuerdo, no profundiza, porque es entretenimiento puro y duro, y en eso cumple su papel. La dinámica es acción, y la acción está bien hecha, bien filmada y bien construida.

“Pantera Negra” regresará. No se pierdan la escena después de los créditos porque es una pista hacia donde se espera conducirán las futuras entregas. El reino de Wakanda está huérfano pero por poco tiempo. Vendrán secuelas, tal vez precuelas y otros spin off. Todo es esperable en la creatividad de Marvel, que ya sabemos son capaces de adaptarse a los cambios, especialmente al dar por concluida la fase 4 de su MCU con esta película. Tal vez sea por ello que resuena aún más fuerte su gran grito guerrero: “Wakanda Forever”

Ficha técnica

Título original: Black Panther: Wakanda Forever
Año: 2022
Duración: 161 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Marvel Studios, Walt Disney Pictures. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Acción. Aventuras. Ciencia ficción | Superhéroes. Cómic. Marvel Comics
Guion: Ryan Coogler, Joe Robert Cole. Historia: Ryan Coogler
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Autumn Durald
Reparto: Letitia Wright, Angela Bassett, Winston Duke, Danai Gurira, Florence Kasumba, Lupita Nyong'o, Martin Freeman, Tenoch Huerta, Dominique Thorne, Michaela Coel
Dirección: Ryan Coogler

miércoles, 16 de noviembre de 2022

La Sra. Harris va a Paris

Perseguir un sueño es tal vez lo más motivante de la existencia. A veces se trata del sueño de toda la vida, y en otras ocasiones surge de una vivencia o una simple casualidad. Pareciera que esto último es lo que le sucede a Ada Harris -Lesley Manville-, una señora que se dedica al aseo y a ordenar casas y departamentos en el Londres de 1957. Por años ha estado sola, desde la guerra a la que su marido fue a combatir, un tiempo largo en el que no ha querido tener noticias para mantener la esperanza de su regreso. Pero ese tiempo, inexorable, pasa, y una carta por años evitada contiene el infortunado informe.

Desolada y desesperanzada sigue su rutina habitual, casa por casa, pero en una de sus jornadas descubre algo que llama su atención en el closet de una de sus clientas: un hermoso vestido le provoca fascinación, se enamora de él a primera vista. ¡Es lo máximo!, y a la vez un sueño imposible porque cuesta 500 Libras. ¿De dónde puede obtener ese dinero, y además, recursos para viajar a Paris, nada menos que a la Casa Dior, que es donde se confecciona?

Ada no se queda en el sueño, se dispone y se propone perseguirlo. Junta dinero por aquí y por allá, apuesta -con mala fortuna-, pero aún así, la suma no alcanza. Pero el destino le tiene reservada una sorpresa: recibe una buena suma de dinero por la muerte de su marido. Entonces decide dar el paso. Vuela rumbo a Paris a buscar ese vestido del que está encaprichada como si fuera una quinceañera. Pero llegar a Dior es una cosa y poder comprar un vestido allí es otra cosa. Comienzan, de esa forma, las aventuras y desventuras de esta londinense en la ciudad luz.

Esta tercera adaptación cinematográfica de la novela del año 1958 “Mrs. 'Arris Goes to Paris” de Paul Gallico, fluye como una sencilla fábula, como un cuento mágico que contiene en su fondo una completa historia de vida. Es una cinta liviana pero de mensajes profundos. Parte con un sueño, una búsqueda, algo que denota empuje y tesón, la perseverancia propia de una señora que siempre la ha tenido para trabajar y que ahora pone al servicio de su preciado deseo.

Anthony Fabian dirige acertadamente una historia cuyo fondo es el camino personal e íntimo de la Sra. Harris. Es un recorrido, en formato comedia, de la aceptación, la transformación, el descubrimiento, y el empoderamiento de una persona que por años se postergó a sí misma.

El desarrollo tenue de esta cinta, expresado con leves puntos de conflicto y una mínima, aunque siempre perceptible, tensión, se compone gracias a un argumento lineal, fluido y gracioso. A su buena realización -vestidos, decorados y ambientes-, se suma una música agradable -aunque es inevitable mencionar que es muy parecida a “UP”-, y también imágenes emblemáticas de la capital francesa. El vestido de Dior es una parte importante del sueño, pero también se convierte en una excusa, tanto para la protagonista como en una historia que cautiva por su inocencia y candidez.

Lesley Manville resulta encantadora y luminosa. Es sencilla, creíble, y adquiere mayores matices en la medida que avanza el metraje. Tiene una simpatía única que despierta inmediata empatía, mientras que su contraparte, Isabelle Huppert, que interpreta a la insoportable gerenta de Dior, Claudine Colbert, solo se morigera gracias a la presencia de una pareja que les secunda bien con sus roles de sustento. Ellos son Alba Bautista como Natasha y Lucas Bravo como André Fauvel, quienes logran el contrapeso apropiado para equilibrar el relato y conducirlo hacia un esperado desenlace.

Qué personalidad más amable y llena de valores tiene la Sra. Harris. Ella tiene amigos de verdad y amistades leales. Sus buenas acciones parecen no buscar recompensa pero la obtienen, y este es un mensaje lleno de esperanza que nunca pasará de moda. Pueden cambiar los temas, los sueños y las diferentes opciones, pero la bondad es algo que nunca deja de ser esencial. “La Sra. Harris va a Paris” es justo eso: irradia encanto, honestidad y una buena cuota de verdad.

Ficha técnica

Título original: Mrs. Harris goes to Paris
Año: 2022
Duración: 92 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Hungría; Moonriver Content, Superbe Films, Hero Squared
Género: Comedia. Drama | Años 50. Moda
Grupos: Adaptaciones de Paul Gallico
Guion: Carroll Cartwright, Anthony Fabian, Olivia Hetreed, Keith Thompson. Novela: Paul Gallico
Música: Rael Jones
Fotografía: Felix Wiedemann
Reparto: Lesley Manville, Jason Isaacs, Anna Chancellor, Isabelle Huppert, Alba Baptista, Rose Williams, Lucas Bravo, Lambert Wilson, Christian McKay, Roxane Duran, Ellen Thomas, Guilaine Londez, Delroy Atkinson
Dirección: Anthony Fabian 

lunes, 14 de noviembre de 2022

Resurgir (Causeway)

Disponible en Apple TV+.

Daño físico, sensorial, intelectual, emocional. Daños en varios frentes, muchos daños. Por un lado, como secuelas de la guerra. Por otro, producto de un accidente automovilístico con fatales consecuencias. Dos almas heridas, muy heridas, que se encuentran casualmente. Todo es sutil, casi sin querer. Caen barreras, emergen sentimientos difusos. ¿Será que se abre paso la vida?

Lynsey -Jennifer Lawrence-, soldado estadounidense destinada en Afganistán, regresa a su casa en New Orleans luego de sufrir severas lesiones al explotar su convoy atacado a quemarropa en una misión operativa. Su madre la acoge luego de un proceso de recuperación física, sin embargo existen bastantes problemas en casa; Lynsey, en verdad, poco y nada puede contar con ella.

Si algo tiene la protagonista es que es una mujer luchadora. Quiere salir adelante, su objetivo es recuperarse pronto para volver a ser asignada a su trabajo, al campo, al terreno. No duda en conseguir un empleo y limpiar piscinas. No le hace el quite al esfuerzo, lo que se propone lo consigue.

Una falla de la antigua camioneta de su madre la conduce a un taller de reparaciones. Allí está James -Brian Tyree Henry-, un tipo bonachón, amable, cordial y servicial. La máquina es del 85, le dice, una joya que se debe reparar. Parece ser solo el carburador pero no tiene el repuesto, hay que encargarlo. Un encuentro breve y preciso, pero significativo para ambos, a partir de ese momento se suceden giros inesperados. Comienza una relación tímida, velada, pausada, que va para allá, que va para acá, tan indefinida como incierta.

Con guion de Elizabeth Sanders, Luke Goebel y Ottessa Moshfegh, y dirigida por Lila Neugebauer, “Resurgir” (“Causeway”, su título original), es una cinta sobre el dolor, el agobio, la presión, la depresión, la angustia y el sinsentido de la vida luego de sufrir una experiencia traumática. Los cuestionamientos íntimos emergen de muy diversas formas, y dan paso a preguntas de fondo sobre la existencia, preguntas más implícitas que explicitas. Ante esta clase de situaciones, ¿dónde se encuentra nuevamente la motivación para vivir?

La cinta está relatada en forma apacible y sin apuro alguno. Hay mucha contemplación, largas secuencias, abundantes silencios. La mayor parte de las expresiones son gestualidades, donde los diálogos -justos y precisos-, enmarcan una comunicación no verbal que se nutre de la profundidad expresada por cada uno de sus actores.

Jennifer Lawrence construye muy bien su personaje. Es creíble desde un inicio, cuando se muestra con problemas físicos importantes, motricidad limitada, y mirada inerte al vacío. Luego, la acción cotidiana, su trabajo, su afán por recuperarse y volver, es consistente. ¿Para qué se esfuerza tanto? ¿Qué es lo que realmente quiere? ¿O solo está tratando de encontrar un camino, una vía, y tal vez a través de ello descubrir el sentido?

Brian Tyree Henry parece ser un perfecto complemento protagónico. Refleja una personalidad que arrastra remordimientos y culpas, un sentido familiar destrozado, una soledad aparentemente asumida pero a la vez desesperanzada.

¿Qué buscan ambos en el fondo de sus corazones? ¿Están huyendo? ¿No quieren enfrentar, en lo más profundo de su ser, una realidad que saben que no pueden cambiar?

“Resurgir” es una cinta triste, melancólica y dolorosa. Es una película sobre procesos profundos y fundamentales, donde el espacio principal lo tiene la amalgama entre dos personas que no necesariamente saben lo que quieren pero que perciben algunas luces sobre lo que necesitan. Es la formación de vínculos aquello que mejor retrata esta película; esa amistad, ese cariño, esa empatía que nace desde un genuino acompañamiento.

“Causeway”, es un filme que conecta emociones interiores y que, a través de cuestiones fundamentales, muestra delicadamente el tránsito hacia una esperanzada resiliencia.

Ficha técnica

Título original: Causeway
Año: 2022
Duración: 92 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Excellent Cadaver, IAC Films. Distribuidora: A24, Apple TV+
Género: Drama | Ejército. Enfermedad. Guerra de Afganistán
Guion: Elizabeth Sanders, Luke Goebel, Ottessa Moshfegh
Música: Alex Somers
Fotografía: Diego García
Reparto: Jennifer Lawrence, Brian Tyree Henry, Stephen Henderson, Linda Emond, Russell Harvard, Donald Paul, Jayne Houdyshell, Clyde Jones, Timothy Carr, Jaylen Moore
Dirección: Lila Neugebauer 

viernes, 11 de noviembre de 2022

La Traviatta, mis hermanos y yo

Vacaciones de verano, preciosas playas, abundante sol. Un improvisado partido de baby futbol es el marco con el que comienza esta película escrita y dirigida por Yohan Manca, basada en “Hédi Tillette” de Clermont Tonnerre. Juegan fútbol los tres hermanos de Nour -Maël Rouin Berrandou-. Parece una vida placentera la que llevan, sin embargo muy pronto nos damos cuenta que es otra la realidad por la que atraviesan.

Nour lleva el relato. Nos describe lo que sucede. Pronto sabemos que su madre está en coma, y se turnan entre todos para cuidarla en una casa asignada por el municipio. No tienen dinero, lo deben conseguir por las buenas y también por las malas. Abel -Dalí Bensalah-, el hermano mayor, es quien asume las mayores responsabilidades, con autoridad y exceso de brío. Mo -Sofian Khammes-, es mecánico, pero se desenvuelve en oficios más lucrativos. Hedi -Moncef Farfar-, es el hermano más rebelde y complicado: está metido en tráfico y varios otros otros dobleces.

Los trabajos de servicio comunitario dan cuenta que han pasado por prisión, o bien están en la mira del servicio social. Nour también, y es asignado a pintar la pared de un establecimiento educacional donde se hacen algunos cursos de verano. Y la música que sale de una de las salas de inmediato le llama la atención. ¿Por qué? En su casa, Nour hace que su madre escuche arias de ópera con la esperanza que se recupere, o al menos se sienta más cómoda con esa música que alguna vez su padre le cantó para conquistarla.

Al interior de la sala desde donde provienen los sonidos se encuentra Sarah -Judith Chemla-, cantante y profesora de varias alumnas que se sorprenden al ver en la puerta a este niño inquieto, de pocas y duras palabras. Sin embargo, y por el interés que ve en sus ojos, Sarah lo acoge y lo incentiva. Asoma “Una furtiva lágrima”. Es la pieza que Nour comparte a su mamá, y sí que la conoce. Intenta cantarla, trata, pero lo descubre el supervisor y se debe ir. De este encuentro casual se desprende lo que vendrá a continuación, una historia profundamente humana, sensible y conmovedora.

En esta película, el arte toma protagonismo como alimento del espíritu. Observamos un descubrimiento, un proceso, un enamoramiento, una pasión. La música es, entonces, un punto de inflexión para Nour, significa una apertura a un mundo distinto, un camino incierto pero posible, tal vez sin un destino definido, pero que se presenta como una oportunidad hacia algo diferente.

En otro carril avanza la situación social de estos hermanos, con su madre en estado de coma. Son altamente vulnerables, deben complementarse, hacer sacrificios, conseguir dinero para medicamentos, algo que se hace más complicado aún por la mala relación entre ellos, peleas continuas, recriminaciones, y una inherente violencia. Pese a todo son una familia, aunque los conflictos hagan de sus vidas algo bastante insostenible.

Que los trabajos comunitarios se desarrollen en ese lugar es algo del destino. El gusto por la ópera de su madre, otro punto coincidente. Se alinean los astros. Nour coloca la música sin saber lo que descubrirá en esas “furtivas” clases. Y va cambiando, tal como la partitura; pasa ahora al “Brindis”, de La Traviatta, y se acerca mucho más a la raíz de la cual nace todo en su hogar. Emerge su sensibilidad, su comprensión, se transporta a otra esfera. La música como sanación para su madre y principalmente para él mismo.

Cámaras inquietas y cercanas entregan primeros planos rudos, retratos crudos, grietas en la piel y en el alma de los protagonistas. Otras imágenes panorámicas entregan contexto, más alejadas, quizá más objetivas, como visualizando un punto de llegada que no sabemos dónde se encuentra.

Hay en “Mes frères, et moi” un relato triste y esperanzador a la vez. ¿El arte es un escape, un reinicio, una llama de bondad o un sentimiento? Caminos cruzados y en proceso, mundos interiores sufrientes. Esto es similar a estar en coma pero en plena vida, despegados de la realidad pero con los pies en una tierra que no es firme, que es de barro, brumosa y difusa.

El relato de Yohan Manca no se aleja de lo que hemos visto más de alguna vez, pero está construido con pilares sólidos, sobre los hombros de actores que resultan naturales, donde muchos diálogos parecen improvisados, usando palabras que surgen espontáneamente y cruzan el aire en espera de encontrar un punto de llegada. Manca tal vez puede ser convencional pero logra contar una historia que lleva a reflexionar, y que nos sumerge en un mundo que ve la esperanza a través del prístino cristal de una melodía.

Ficha técnica

Título original: Mes frères, et moi
Año: 2021
Duración: 108 minutos
País: Francia
Compañías: Single Man Productions
Género: Drama | Familia. Música. Adolescencia
Guion: Yohan Manca. Historia: Hédi Tillette de Clermont Tonnerre
Música: Bachar Mar-Khalifé
Fotografía: Marco Graziaplena
Reparto: Maël Rouin Berrandou, Judith Chemla, Dali Benssalah, Sofian Khammes, Moncef Farfar, Luc Schwarz, Olivier Loustau
Dirección: Yohan Manca 

miércoles, 9 de noviembre de 2022

El Ángel de la Muerte

Disponible en Netflix.

Sigiloso es el actuar de Charlie Cullen -Eddie Redmayne-, un experimentado enfermero que llega a cubrir un turno nocturno al Parkfield Memorial Hospital, en Nueva Jersey. La principal beneficiada de esta “mano” adicional es Amy Loughren -Jessica Chastain-, quien sufre una cardiomiopatía y no tiene seguro médico. Su condición es delicada -tanto física como laboralmente-, porque si la revela, podría incluso ser despedida. Necesita al menos cuatro meses activa como enfermera para poder adquirir el seguro y acceder a un transplante de corazón. Charlie se entera de ello y le ofrece una ayuda desinteresada: principalmente mantener el asunto en secreto y cuidar a sus hijos.

La empatía que surge entre Amy y Charlie parece genuina. La confianza entre ambos aumenta progresivamente, y es por ello que cuando surgen los primeros casos de complicaciones inexplicables sufridas por algunos pacientes en tratamiento, nada hace prever que pueda haber algo extraño con este amable enfermero. Si bien existe una investigación en curso, llevada por dos agentes que se enfrentan a la burocracia del hospital, Amy ni siquiera sospecha lo que Charlie realiza en extremo secreto: arrebata vidas, silenciosamente, de forma brutal. Inimaginable.

Basada en la novela de Charles Graeber y con guion de Krysty Wilson-Cairns, “The Good Nurse” está inspirada en hechos reales. Lo que sabemos es que Cullen podría haber estado implicado en la muerte de casi 400 personas, usando un modus operandi casi indetectable, y que poco a poco se va revelando a través de este relato.

La cinta, dirigida por Tobias Lindholm, posee un andar lento. Su punto fuerte es la construcción de personajes, donde donde consigue solidez gracias a la relación que surge entre los dos protagonistas. No es algo efervescente, es más bien íntimo, a fuego lento, rodeado de un halo de misterio, y cuyo elemento principal, la sospecha, recién se cuela en la medianía del metraje.

Jessica Chastain y Eddie Redmayne realizan actuaciones carismáticas y de mucha energía interna. Es cierto que no expresan o tal vez no tienen tienen tanta química entre ambos, pero eso resulta complementario. Es más, creo que es bueno que sea así, porque hay acercamientos pero también bastante resistencia, especialmente de parte de ella, algo que quizás no se puede describir del todo pero que se nota en los gestos y en el actuar de ambos. Los personajes secundarios, eso sí, resultan algo toscos, en especial los detectives interpretados por Nnamdi Asomugha y Noah Emmerich. Adquieren poca profundidad, como que son observados muy de lejos, poco imbuidos en un relato que se sustenta casi exclusivamente en los hombros de Chastain y Redmayne.

En la cinta encontramos una buena descripción de los ambientes intrahospitalarios. Son creíbles, sobre todo el reflejo de la desidia de unos empleadores que, aun teniendo fundadas sospechas, no quieren involucrarse o, seguramente, no quieren arriesgar alguna demanda por negligencia, falta de control o sencillamente por inacción.

La historia de fondo que presenta este filme es más cautivante que la película en sí misma. La correcta realización cinematográfica no oculta lo irregular de su ritmo, el que no logra una velocidad que imprima mayor sentido de urgencia, es decir, que queramos saber prontamente mayores detalles acerca de un desenlace que conocemos. El resultado es una cinta sin demasiado vuelo, cuya tensión mayor solo sobreviene desde la sección intermedia y que, de ahí en más, surca con ciertas dificultados sus intermitencias narrativas.

Sostener un filmación de dos horas sobre una temática interesante, pero sin entregar mayores elementos de tensión, y además dejando casi totalmente la responsabilidad entregada a los roles protagónicos, es algo osado, un riesgo y una apuesta que puede, o no, dar resultado. En este caso me parece que estamos ante una cinta interesante e inquietante, y que, aunque no cuaje del todo, despierta interés por conocer más detalles de este llamado “ángel de la muerte”, su ininteligible personalidad, sus secretas motivaciones, y especialmente, el por qué de su silencioso y criminal actuar.

Ficha técnica


Título original: The Good Nurse
Año: 2022
Duración: 121 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Filmnation Entertainment, Protozoa Pictures. Productor: Darren Aronofsky. Distribuidora: Netflix
Género: Thriller | Basado en hechos reales. Crimen. Asesinos en serie
Guion: Krysty Wilson-Cairns. Novela: Charles Graeber
Música: Biosphere
Fotografía: Jody Lee Lipes
Reparto: Jessica Chastain, Eddie Redmayne, Nnamdi Asomugha, Kim Dickens, Noah Emmerich, Ajay Naidu, Devyn McDowell, Chris Henry Coffey, Brooke Stacy Mills, Alix West Lefler, Marcia Jean Kurtz, Victor Cruz, Gabe Fazio

Dirección: Tobias Lindholm 

lunes, 7 de noviembre de 2022

Raymond & Ray

“Marca paterna”


Dos hermanos distantes. Ambos quieren olvidar -y desconectarse- del pasado. Siguen caminos diferentes, pero la muerte de su padre los reúne y todo cambia. Se trata de Raymond -Ewan McGregor-, quien visita a Ray -Ethan Hawke-, para contarle la noticia y, además, compartir que el último deseo del fallecido progenitor es que los dos concurran a su entierro. Las dudas son naturales, y la reticencia inicial de Ray es bastante entendible. Un padre duro, exigente, terrible, a quien recuerda falto de cariño y de protección, ¿por qué querría él ir a despedirlo? ¿ Y por qué Raymond parece tan convencido de asistir?

Pese a sus cruzados impulsos, a regañadientes deciden ir. En el lugar encuentran a otras personas, diferentes, y todas con vínculos distintos con, a esta altura, esa especie de ogro de las montañas. Y la lista de últimos deseos aumenta la cuota emocional y la carga afectiva; son todos difíciles, complejos, con indicaciones en extremo rigurosas. Por supuesto surgen sorpresas a poco andar y hay dos preguntas que se repiten una y otra vez: ¿en verdad conocieron a su padre? ¿Se conocen ellos realmente?

A veces no se dimensiona cuánto puede afectar la relación paterna en los hijos, como los representados por Raymond and Ray. Por supuesto, depende del lado en que se esté, siendo hijo o siendo padre. Recuerdo que de niño admiraba a mi padre, algo que fue decayendo naturalmente con los años, situación que se ha revertido profundamente, en especial luego de su muerte después de cumplir largos 90 años. Esta película me llevó a recordar aquello, porque ese rencor-odio, versus ese amor-cariño que sienten estos hijos por su padre está separado por una delgada línea que se mueve a través de emociones explícitas (las menos) e implícitas (las más y más profundas). Es que el silencio dice mucho, y las miradas y gestos contienen una enormidad de sensaciones y de sentimientos que a veces los textos no son capaces de transmitir apropiadamente.

Tal vez esta película, escrita y dirigida por Rodrigo García, no tiene un vuelo cinematográfico tan alto, pero en mi caso, me llega en forma bastante directa, producto de mis recuerdos. Tenemos que tener claro que cada uno es su propia historia y que el camino es siempre hacia adelante. No es posible volver atrás -al menos en este tipo de situaciones-, por lo que debemos de verdad asumirlo así. A veces olvidamos esto que es tan básico y que significa dar vuelta la página de todo aquello que no podemos cambiar; debemos sencillamente continuar.

Tal vez la reflexión en este caso se aleje un poco de la película y de la historia. Y esto es un ejemplo más que a cada uno, los relatos nos tocan de manera diferente. A lo mejor estoy construyendo mi propia película a través de “Raymond & Ray” lo que, en esencia, no es para nada reprochable. ¿Será que el mensaje principal de esta cinta tiene que ver con el destino? Hay algo de conformismo, tal vez, o de aceptación de la realidad, o de pasar nuevamente por el cedazo un sin fin de situaciones vividas, y comprendidas ahora de una manera diferente. Puede ser un poco de todo esto y tal vez más. Quizá, es lo que con el correr del tiempo y de los años llamamos madurez: una visión calmada, crítica, especial y diferente, con otra perspectiva, y permeada por la experiencia de la vida.

Ficha técnica


Título original: Raymond & Ray
Año: 2022
Duración: 100 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Apple Studios, Mockingbird Pictures. Distribuidora: Apple TV+
Género: Drama. Comedia | Familia
Guion: Rodrigo García
Música: Jeff Beal
Fotografía: Igor Jadue-Lillo
Reparto: Ethan Hawke, Ewan McGregor, Sophie Okonedo, Maribel Verdú, Tom Bower, Maxim Swinton, Chris Silcox, Chris Grabher, Vondie Curtis-Hall, Todd Louiso, Gina Jun, Laura Linda Bradley

Dirección: Rodrigo García 

viernes, 4 de noviembre de 2022

Lilo, Lilo, Cocodrilo

Tenemos en cartelera una comedia familiar, liviana, tierna y entretenida. Bien hecha y bien editada, no se complica para entregar mensajes positivos, sin rebuscar argumentos ni tampoco complejas metáforas. Simple y directa, garantiza pasar un buen rato gracias a un elenco consistente liderado por Javier Bardem, quien, literalmente, se roba la película.

La historia versa sobre un cocodrilo cantante descubierto por el multifacético buscavidas Hector P. Valenti -Bardem-. Adoptado casi desde recién nacido, Lilo canta en privado pero se paraliza cuando debe hacerlo en público. Este hecho hace que Héctor lo deje un tiempo encerrado y solo en su casa de Nueva York mientras busca un “dinerillo” para lograr mantenerse y volver a sus andanzas. Pero el tiempo no pasa en vano. A dicha casa llega una nueva familia, los Primm, quienes obviamente desconocen que en el ático vive esta curiosidad animal. El hijo adolescente es quien descubre a Lilo. Complicado por su arribo a la escuela y la adaptación a su nuevo entorno, Josh -Winslow Fegley-, entabla amistad con el cocodrilo y comienzan juntos una serie aventuras que les llevarán por algunos rincones ocultos y otros muy conocidos de la siempre alucinante ciudad de Nueva York.

Javier Bardem consigue que esta película se juegue a su propio ritmo. Dueño de un carisma y prestancia que es de lujo, el actor español derrama presencia y habilidad para construir un personaje de caricatura que queda muy bien dibujado. Por su parte, Lilo, una creación animada por computadora, se encuentra perfectamente delineado y dan ganas de acogerlo. Es “casi” una mascota, extraña por cierto, pero que, a través de sentimientos muy humanos -no habla pero canta-, entiende y se expresa a través de expresivas emociones. Su pánico escénico es incontenible, se congela, es frustrante. Sin embargo, hay algo interno que quiere salir y surgir, una fuerza interior que necesita una oportunidad para liberarse y darse a conocer.

Si bien es cierto que la familia está llena de estereotipos, observamos algunas actitudes que tienen un fondo nada despreciable. Hay un cariño familiar, sí, pero Josh necesita un apoyo y empuje más cercano. Esa necesidad afectiva, vital para poder enfrentarse a un entorno que hostil, puede resultar similar a lo que sucede con Lilo y su carencia de desplante escénico. Al surgir un lazo entre ambos, se transforma en algo que les beneficia, aunque claramente para Lilo demora en llegar, más que nada por un asunto argumental: debe tardar para que la trama incorpore los elementos que exijan el desenlace y que lleven la historia a su natural resolución.

Tal vez lo menos logrado de este trabajo dirigido por Josh Gordon y Will Speck es la baja tensión en los conflictos expuestos. Es una cinta de ritmo ondulante, que no se decide si ser un musical, una cinta de animación, de aventuras, o bien una comedia transversal. Al abarcar varios géneros, siempre se corre un riesgo, pero en este caso es un riesgo medido y controlado. Sin extremos y sin forzar, “Lyle, Lyle, Crocodile” se abre paso e incluso apura un poco el tranco cuando presenta el nudo principal a resolver, ya bien entrada la mitad del metraje. Y claro, lo obvio y predecible de esta fábula se perdona por la gracia que tienen Lilo y todos sus acompañantes, y en especial Bardem, quien asume en propiedad el rol de articular todo para conseguir un emotivo y bello final.

Ficha técnica

Título original: Lyle, Lyle, Crocodile
Año: 2022
Duración: 106 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Hutch Parker Entertainment, Sony Pictures Entertainment (SPE), Speck & Gordon. Distribuidora: Columbia Pictures
Género: Fantástico. Musical. Infantil. Comedia | Cine familiar
Guion: William Davies. Libro: Bernard Waber
Música: Benj Pasek, Justin Paul, Matthew Margeson
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Reparto: Javier Bardem, Constance Wu, Winslow Fegley, Scoot McNairy, Brett Gelman, Sal Viscuso, Adam Murray, Don DiPetta, Lyric Hurd, Mary Neely. Voz: Shawn Mendes
Dirección: Josh Gordon, Will Speck 

jueves, 3 de noviembre de 2022

Amenaza Explosiva

¿Y si una llamada cambiara no solo tu rutina sino que, además, se transformara en algo de vida o muerte? Esto es, en parte, lo que le sucede a Lee Seong-gyu -Jo Woo-jin-, gerente de un banco en Busan, Corea del Sur, quien, mientras lleva a sus hijos al colegio, recibe la llamada en un móvil que no es el suyo, un aparato escondido en la guantera de su automóvil. Y lo que le dicen desde el otro lado de la línea es una locura: hay bombas instaladas debajo de los asientos; si alguien intenta salir, el auto explotará, y si no sigue las indicaciones al pie de la letra, también. ¿Será cierto? Obviamente, no le da crédito, sin embargo, hechos posteriores hacen que Lee lo piense dos veces. A partir de ese momento comienza a vivir una pesadilla que ni en sus peores sueños imaginó.

El trailer de esta cinta atrae bastante y la película es consistente con ello. Con una hora y media de máxima tensión y con pocas pausas, el resultado que ofrece “Amenaza Explosiva” es bastante entretenido. Como dato adicional, luego del décimo día de su estreno en cines (23 de Junio de 2021), esta cinta cruzó la marca de los 500.000 espectadores en Corea del Sur, obteniendo un gran éxito de taquilla.

Resulta extraña esta amenaza de bomba. Esto lo hemos visto tanto que sigue resultando inverosímil, aunque cada vez más probable o posible. No alcanzamos a acomodarnos en los asientos del cine y ya vemos consecuencias. Los motivos pasan a segundo plano, no se buscan, porque no se alcanza, o bien no son necesarios para configurar un escenario que se vislumbra complicado. El relato es simple y lineal, se trata de acción-reacción; de actuar, no de pensar.

Las caracterizaciones son apropiadas, incluso convincentes. El filme está muy bien editado y destacan de sobremanera las escenas con persecuciones. Cámaras aéreas y rápidas entregan entornos y seguimientos. Las calles de la ciudad se convierten en un gran escenario para una producción que está impecablemente ejecutada.

“Balsinjehan” es un remake de una cinta española del 2015 -El Desconocido- dirigida por Dirigida por Dani de la Torre. Esta nueva versión pasa rápido y, naturalmente, también se olvida rápido. Parece fácil hacer bien las cosas en una obra de acción de esta naturaleza. Es algo que aparenta ser sencillo pero claramente no lo es. Poner las piezas en su lugar y apretar “play” tiene mucho trabajo detrás, y esta película sí que lo tiene. Tampoco aspira a mucho más, sin embargo su resultado es un buen producto que además funciona correctamente. Especial para una tarde de viernes, para despejarse y sacarse el ajetreo de la semana.

Ficha técnica

Título original: Balsinjehan
Año: 2021
Duración: 94 minutos
País: Corea del Sur
Productora: CJ Entertainment
Género: Thriller. Drama | Thriller psicológico
Guion: Changju Kim, Alberto Marini
Música: Kim Tae-seong
Fotografía: Kim Tae-Soo
Reparto: Ji Chang-wook, Jo Woo-jin, Kim Ji-Ho, Jin Kyung, Lee Jae-in, Ryu Seung-soo, Jun Suk-Ho

Dirección: Changju Kim 

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Black Adam

Sinopsis: En el 2600 a. C., el tiránico rey de Kahndaq, Ahk-Ton, crea la Corona de Sabbac, que otorga un gran poder a quien la lleva. Después de intentar organizar una revuelta, el Consejo de Magos le otorga a un joven esclavo los poderes de Shazam, transformándolo en el heroico campeón de Kahndaq, quien supuestamente mata a Ahk-Ton y termina su reinado.
En la actualidad, Kahndaq está oprimido por Intergang. La arqueóloga Adrianna Tomaz intenta localizar la Corona de Sabbac con la ayuda de su hermano Karim y sus colegas Samir e Ishmael. Cuando Adrianna obtiene la corona, Intergang les tiende una emboscada. Adrianna lee un encantamiento que despierta a Teth-Adam, a quien cree que es el campeón de Kahndaq, de un sueño. Adam mata a la mayoría de las tropas de Intergang. La funcionaria del gobierno, Amanda Waller, considera a Adam una amenaza y se pone en contacto con la Sociedad de la Justicia de América (JSA) -Hawkman , Doctor Fate , Cyclone y Atom Smasher-, para llevarlo bajo custodia. La JSA llega a tiempo para evitar que Adam cause más destrucción a las tropas de Kahndaq e Intergang.


Basada en el Cómic de C.C. Beck y Otto Binder y con guion de Adam Sztykiel, Rory Haines y Sohrab Noshirvani, esta película dirigida por Jaume Collet-Serra presenta dos horas llenas de exuberante acción, enfrentamientos en épicos combates, fuertes peleas, y muchísimas explosiones. Estamos hablando de una gran cantidad de recursos por minuto, lo que sumado a un ritmo frenético, resulta un poco cansador.

El excelentemente bien logrado despliegue audiovisual trata de elevar una historia que no fluye demasiado y que parece, a la vez, un poquito enrevesada. Es más, cuando intenta ahondar en mayores explicaciones tiende a proyectar un declive, por lo que debe reponer raudamente la acción violenta y desenfrenada.

A Dwayne Johnson se le ve muy carismático y, a vez, bastante serio. En esta ocasión aporta menos gracilidad que cuando es jocoso y atrevido en la construcción de sus personajes, pero vamos, quizá no necesariamente es responsabilidad suya, pues claramente acá le han pedido adaptarse al personaje y suponemos que el original debe ser así. Los roles secundarios, en general, se perciben algo deslavados, menos Pierce Brosnan, quien destaca en forma natural -es muy buena su actuación, tal vez la mejor del elenco-, con una prestancia que trasmite casi por el solo hecho de estar ahí.

“Black Adam” saca algunas sonrisas, y muchos de los recursos que emplea son bastante manidos. La cinta no aporta mucha novedad a pesar de proponer una reinvención que, a mi juicio, no alcanza a despegar. La verdad, me faltaron piezas en esta nueva entrega del Universo DC, porque aunque me entretuve (a medias), esperaba mucho más, sobretodo tomando en cuenta las altas expectativas que se habían generado. (Atención a la escena post créditos. Anticipa algo que, sin duda, llama la atención pues se viene un futuro más que interesante)

Ficha técnica

Título original: Black Adam
Año: 2022
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Productora: DC Entertainment, FPC Production, New Line Cinema, Seven Bucks Productions, Warner Bros.. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Acción. Fantástico. Ciencia ficción. Comedia | Superhéroes. DC Comics
Guion: Adam Sztykiel, Rory Haines, Sohrab Noshirvani. Cómic: C.C. Beck, Otto Binder
Música: Lorne Balfe
Fotografía: Lawrence Sher
Reparto: Dwayne Johnson, Sarah Shahi, Pierce Brosnan, Viola Davis, Aldis Hodge, Noah Centineo, Chico Kenzari, Quintessa Swindell, Uli Latukefu, Bodhi Sabongui, Mo Amer, Tang Nguyen, Joseph Gatt

Dirección: Jaume Collet-Serra