sábado, 31 de diciembre de 2022

100 días con la Tata

Disponible en Netflix.

La Pandemia del Coronavirus modificó nuestra vida, qué duda cabe. Y conocemos historias, especialmente las referidas al obligado encierro, otra pandemia transversal para todo el mundo, dado que el miedo y el pánico al contagio fueron nuestros compañeros por mucho tiempo, y las cuarentenas transformaron nuestra rutina diaria.

Miguel Ángel Muñoz, reconocido actor español, se fue durante ese tiempo de aislamiento al pequeño departamento de la “Tata” -Luisa Cantero-, su tía abuela de 95 años. Pero la historia entre ambos no se remite solo a ese período, es mucho más extensa; es desde siempre.

Para Miguel Ángel, la “Tata” es la mujer más importante de su vida. Lo cuidó de pequeño, lo ha acompañado toda su vida y él le ha dedicado momentos especiales de su carrera. Para ella, Miguel Ángel es su razón de ser, su luz, su corazón. Son dos almas muy diferentes, unidas por un vínculo tan sólido como una roca.

Muñoz nos ofrece un testimonio fílmico vibrante que abarca muchos tiempos y momentos de esta relación. El centro es Luisa, y por cierto los 100 días de cuarentena con ella, pero el contexto es bastante más amplio. Nos queda clarísimo que son inseparables, y que el solo pensar que algún día ella no va a estar, es tal vez el mayor desvelo que tiene este inquieto sobrino nieto.

Lo que vemos en solo 82 minutos enternece. Los cuidados y la preocupación de Miguel Ángel por esta anciana, que cada vez tiene más dificultades físicas y de salud, es admirable. La personalidad de la “Tata”, por otra parte, resulta cautivante, porque tiene una frescura que su edad no hace más que resaltar. La combinación resulta explosiva: las risas espontáneas, el cariño recíproco y el gran amor entre ambos, viene a ser un verdadero torbellino. No obstante, vemos también momentos no tan buenos, algunos cruces y enojos, pequeños lunares dentro de una vida mayoritariamente animada y llena de complicidad.

Al observar este documental no puedo evitar reflexionar sobre dos polos: la intimidad y la exposición. Tal vez por ello me surgen ciertos reparos. Es imposible no conmoverse, reír, o emocionarse, pero ¿algunas situaciones tan íntimas deben tener tal grado de exposición? Reconozco que me da pudor, me distancia, me aleja, incluso impide que fluya lo que siento. Me pasa que tanta publicidad -hacer público- me confunde, porque es tan parecido a un “reality” -la “CuarenTata”, el programa diario en vivo por Instagram que obtuvo una fama sin precedentes y al que el metraje dedica bastante tiempo es el ejemplo-, que me hace dudar si es genuino. Pero es algo que me pasa a mí y que debo finalmente dilucidar. Entiendo, y me da gusto, que se visibilice a los adultos mayores, su cuidado y atención; tal vez mi punto es la forma, o quizá “esta forma”. No lo sé. La intimidad hecha espectáculo, definitivamente, me provoca distancia.

Aún con lo expresado en el párrafo anterior, “100 días con la Tata” merece verla y con calma. Es una pieza que contiene una innegable dosis de alegría y humanidad. Además, nos va a llegar diferente, sin duda, porque tenemos experiencias distintas. Y acá quiero destacar un mérito transversal, ya que esta historia logra tocar nuestras teclas y producirnos diversas reflexiones, emociones y sentimientos. Muy bien, primero por la “Tata”, y luego por Miguel Ángel Muñoz quien nos permite conocerla a través de la pantalla.

Ficha técnica

Título original: 100 días con la Tata
Año: 2021
Duración: 82 minutos
País: España
Compañías: Paciencia Films
Género: Documental | Coronavirus (COVID-19). Vejez / Madurez
Guion: Jorge Laplace, Miguel Ángel Muñoz
Música: Sergio Jiménez Lacima
Fotografía: José David Montero
Reparto: Documental, Intervenciones de: Miguel Ángel Muñoz, Luisa Cantero
Dirección: Miguel Ángel Muñoz 

jueves, 29 de diciembre de 2022

Gato con Botas: el último deseo

Me encantan las animaciones, y en particular gozo viendo al Gato con Botas. Luego de un salto al estrellato como parte de “Shrek”, agrega a su currículum otra película protagónica luego del éxito de la primera en solitario, el año 2011.

En esta ocasión, y ya convertido en una leyenda después de derrotar a un enorme monstruo, nuestro audaz felino muere al caerle encima una campana. Y claro, es un gato, tiene más vidas a las que recurrir, pero al despertar toma conciencia que, de las nueve a su favor, ya ha quemado ocho, o sea, solo le queda una y sería todo.

Dubitativo, quiere proseguir con sus aventuras e ignorar la realidad, sin embargo entiende que debe cuidarse porque no podrá despertar tras otra muerte. El paso del tiempo hace mella. ¿Pasa a retiro? ¿A los “cuarteles de Invierno”? Parece que el hogar de Mama Luna se transformaría en el inevitable siguiente paso. Pero nuestro amigo no está convencido, porque cuando se entera que existe una Estrella de los Deseos, decide ir a buscarla para pedirle lo que más anhela: recuperar sus vidas.

Dirigida por Joel Crawford y Januel Mercado, esta secuela es más oscura y profunda que su predecesora. Sin abandonar la gracia que caracteriza al personaje, vemos acá un cuestionamiento al sentido de la vida provocado por un explicito miedo a la muerte. Por una parte, Gato quiere seguir siendo la leyenda en la que se ha transformado, pero en realidad vive de lo que ha realizado en sus vidas anteriores. Es por ello que al ser consciente que la que está viviendo es la última, naturalmente debe modificar su hoja de ruta.

La película refrenda la amistad, el trabajo en equipo y el reconocimiento. También está presente el amor, la frustración y las nuevas oportunidades. Profundiza sobre valorar el presente con mensajes positivos, haciendo énfasis en la comunidad, la familia y en vivir plenamente la vida. Los anti valores que se presentan, en especial por parte de los villanos, recalcan, por oposición, valores fundamentales. Por eso cuando vemos el egoísmo en el más malvado de los malos, surge espontáneamente la gratitud como algo trascendente; esperable y además deseable.

“Gato con Botas: el último deseo” es visualmente espectacular; simpática, entretenida y no pierde frescura. Es un verdadero cuento de hadas en el que Antonio Banderas se luce -con su voz es sencillamente sensacional-. Una película que no abusa de los efectos que hemos visto en anteriores entregas, y se las arregla para rematar proponiendo un nuevo curso a la historia y, por supuesto, abriendo las puertas a más aventuras. ¡Viva el Gato con Botas! ¡Viva!

Ficha técnica

Título original: Puss in Boots: The Last Wish
Año: 2022
Duración: 100 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: DreamWorks Animation, Pacific Data Images (PDI). Distribuidora: Universal Pictures
Género: Animación. Aventuras. Comedia | Gatos. Secuela
Guion: Paul Fisher, Tommy Swerdlow. Historia: Tommy Swerdlow, Tom Wheeler
Música: Heitor Pereira
Fotografía: Animación
Reparto: Animación
Dirección: Joel Crawford, Januel Mercado

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Géminis: El Planeta Oscuro

La premisa de esta cinta Rusa es interesante. La vida en la Tierra se extingue por un virus -sí, suena conocido, ¿cierto?-, pero esta vez la única salida es encontrar otro hogar, es decir, que la humanidad se traslade a otro planeta que tenga similares características. El desafío, entonces, es buscar esa nueva casa, y el lugar indicado sería TESS, que tendría, más o menos, las mismas condiciones atmosféricas terrestres. El equipo a cargo de la misión debe viajar, hacer un “salto” de proporciones a través del Universo, llevando consigo un dispositivo imprescindible para crear allí nueva vida.

Naturalmente, algo en el viaje sale mal. Las coordenadas no son correctas por lo que no se encuentran con TESS, pero sí con un planeta muchísimo más parecido, en condiciones, a la Tierra. La tripulación debe descubrir lo sucedido y comenzar el proceso de transformación, sin embargo encuentran una desconocida amenaza que pone en peligro sus vidas y por cierto la de toda la Tierra si no logran concretar su objetivo.

Lamentablemente, a pesar de la atractiva premisa, “Proekt 'Gemini’” falla, tanto en su construcción, como en ejecución y desarrollo. La repetición de elementos que hemos visto muchas veces tampoco ayuda a esta Ciencia Ficción que no alcanza siquiera despegar, y en la que asoma una tosca similitud con “Alien”.

Dirigida por Serik Beyseu, sus 100 minutos se hacen extensos y además dejan la sensación de no completar ningún tema en forma íntegra. Lo intenta, sí, pero tampoco aportan actuaciones planas, frías y sin mucho brío. En mi opinión, demasiado débil para nuestra cartelera actual de Cine.

Ficha técnica

Título original: Proekt 'Gemini'
Año: 2022
Duración: 100 minutos
País: Rusia
Compañías: Kinodanz
Género: Ciencia ficción. Thriller | Aventura espacial. Extraterrestres
Guion: Natalya Lebedeva, Dmitriy Zhigalov
Música: Konstantin Poznekov
Fotografía: Kirill Zotkin
Reparto: Dmitriy Frid, Egor Koreshkov, Nikita Dyuvbanov, Petr Romanov, Alyona Konstantinova, Martinez Lisa, Viktor Potapeshkin, Samoukov Kostya
Dirección: Serik Beyseu 

martes, 27 de diciembre de 2022

Glass Onion

Disponible en Netflix.


“Entre Navajas y Secretos” -“Knives Out”- está destinada a convertirse en una exitosa saga, qué duda cabe. A la primera película del año 2019 le sigue ahora “Glass Onion”, y no como una secuela o continuación, ya que de aquella solo conserva el estilo y por cierto a su protagonista, el famoso detective Benoit Blanc -Daniel Craig-.

Entretenida y dinámica, la cinta vuela gracias a actuaciones livianas que tienen espacio. Por supuesto, abundan las caricaturas, pero ojo, bien realizadas. La película es todo un juego de ingenio, que se disfruta de comienzo a fin, con un humor ágil que nos mantiene con la sonrisa a flor de piel.

La historia se desarrolla en plena pandemia de COVID-19, en mayo de 2020. Miles Bron -Edward Norton-, el millonario cofundador de la empresa tecnológica Alpha, organiza un encuentro soñado en la mansión que posee en su Isla privada en Grecia. Los invitados son sus cinco grandes amigos: el científico jefe de la empresa, Lionel Toussaint -Leslie Odom Jr.-; la gobernadora de Connecticut, Claire Debella -Kathryn Hahn-; la diseñadora Birdie Jay -Kate Hudson; el activista por los derechos de los hombres, Duke Cody -Dave Bautista-; y la también cofundadora y expresidenta ejecutiva de Alpha, Cassandra "Andi" Brand. Se suman a ellos Peg -Jessica Henwick-, la asistente de Birdie, Whiskey -Madelyn Cline-, la novia de Duke, y claro, el ya mencionado Benoit Blanc.

El grupo es reducido, y antes de abordar el glamoroso barco que los conducirá hasta la Isla, llegan casi todos al muelle usando sus mascarillas. El contexto está claro, el virus que nos tiene en jaque estos años, pero una misteriosa poción directamente inoculada al interior de la boca de cada uno de los invitados cumple con asegurar que todo estará bien; es un pase a la libertad, una entrada sin restricciones al lujoso paraíso que les está esperando con los brazos abiertos.

Miles les recibe en la playa y los lleva a las elegantes instalaciones. Sorprendido por la presencia de Blanc, lo deja pasar pensando que es una broma, asume un riesgo que tendrá consecuencias posteriores, porque desde un comienzo el detective está atento a cada detalle. El juego principal, el motivo central de la reunión, lo introduce Miles antes de la cena. Les señala que están allí para investigar un asesinato: su propio asesinato. Desde ese instante comienza la sucesión de acertijos y puzzles, en un sinnúmero de situaciones sazonadas al más puro estilo de Agatha Christie y Arthur Conan Doyle.

Escrita y dirigida por Rian Johnson, la película ofrece un guion de ida y vuelta. Sin ser rebuscado, resulta muy inteligente al poner los giros precisos y repasar algunos hechos bajo miradas diferentes. No hay “un misterio” por resolver, son varios. Los enigmas están todos enlazados y se van develando poco a poco, porque, finalmente, ¿quién es quién, en esta lista de selectas personalidades?

Los personajes están delineados de tal forma que no muestren todas sus cartas en la primera mano. Eso genera las mayores dudas, porque nunca estamos seguros qué papel cumple cada uno en esta enredada maraña. Craig compone, una vez más, un personaje en extremo simpático y empático, misterioso y a la vez extrovertido, un detective tipo “Columbo”, analítico, capaz de unir las piezas claves y apuntar certeramente al blanco. Por otra parte, Edward Norton brilla con luces propias, incluso cuando sale de escena, impregnando la pantalla con una química especial que se traspasa al estupendo elenco que conforma la película. Mención especial a la banda sonora de Nathan Johnson, quien logra una composición que mezcla conocidas canciones con una música incidental muy as hoc al curso de los hechos y a su entorno.

“Glass Onion: A Knives Out Mystery” no podríamos decir que es una sorpresa porque la estábamos esperando, y al menos está a la altura de su predecesora, lo que en sí mismo es ya un buen triunfo. Es una película muy recomendable, para saborearla con calma, cómodamente, y dejarse llevar por sus enrevesados laberintos. Además, no solo es entretención, también toca algunas teclas respecto a la lealtad, la manipulación, el poder económico, el desarrollo de nuevas energías, la amistad y la búsqueda de la verdad.

Finalmente, les dejo una invitación especial para que gocen numerosos cameos, como la explicación de lo que es una “Fuga” -muy pertinente a la trama, por cierto-, a cargo de un reconocido Cellista de fama mundial, y muchos otros que no es del caso mencionar para que los descubran ustedes directamente. Y un último dato: si bien no hay escena post créditos, por favor escuchen la música que los acompaña. ¡Es una joya!

Ficha técnica

Título original: Glass Onion: A Knives Out Mystery
Año: 2022
Duración: 139 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: T-Street, Netflix. Distribuidora: Netflix
Género: Intriga. Comedia | Crimen. Secuela
Guion: Rian Johnson
Música: Nathan Johnson
Fotografía: Steve Yedlin
Reparto: Daniel Craig, Edward Norton, Janelle Monáe, Kathryn Hahn, Leslie Odom Jr., Jessica Henwick, Madelyn Cline, Dave Bautista, Kate Hudson, Ethan Hawke
Dirección: Rian Johnson 

lunes, 26 de diciembre de 2022

Mira cómo corren

Disponible en Star +.

Una obra de teatro y un asesinato. “La Ratonera”, de Agatha Christie, que celebra su función número 100 en Londres, 1953, y Leo Köpernick -Adrien Brody-, un reputado director de cine norteamericano quien se ha hecho de los derechos para llevar el éxito de las tablas a la gran pantalla.

Dudas, conmoción y miedo. Sospechosos y víctimas potenciales permanecen al interior del teatro mientras llega el encargado de investigar el crimen, el inspector Stoppard -Sam Rockwell-, quien contará con la ayuda de la inexperta e insegura agente Stalker -Saoirse Ronan-.

La investigación fluye a través de diferentes vertientes. Los posibles culpables van variando y mientras tanto ocurre otro asesinato. Las pistas no son concluyentes. Todo está cubierto de una capa de misterio y confusión que acrecienta el suspenso porque queremos saber quien es, finalmente, responsable.

Gracias a un guion de Mark Chappell, cargado de ironías y absurdos, el director Tom George configura una comedia diferente que destaca gracias a la natural simpatía de la pareja protagónica. Saoirse Ronan y Sam Rockwel no brillan como dupla, pero se complementan para brindar papeles individualidades consistentes. El resto del elenco es extenso, un buen coro que acompaña desde diferentes ángulos un relato que en el último tercio apura el tranco para acometer un final vibrante.

“See How They Run” tiene la duración precisa para combinar un juego ligero, dosis de humor y un enigma que requiere ser resuelto. El teatro dentro del cine, con un poco de autocomplacencia, también ayuda al desarrollo de una película que por momentos se torna difícil de interpretar. Tal vez ese sea su mérito, no ser explícita ni necesariamente lineal, en otra autoreferencia que afortunadamente no se agota en sí misma.

Ficha técnica

Título origina: See How They Run
Año: 2022
Duración: 98 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Searchlight Pictures. Distribuidora: Searchlight Pictures
Género: Thriller. Intriga. Comedia | Crimen. Años 50
Guion: Mark Chappell
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Jamie Ramsay
Reparto: Saoirse Ronan, Sam Rockwell, Adrien Brody, Ruth Wilson, David Oyelowo, Harris Dickinson, Sian Clifford, Reece Shearsmith, Pippa Bennett-Warner, Angus Wright
Dirección: Tom George 

domingo, 25 de diciembre de 2022

Navidad de Golpe

Disponible en Netflix.


Sierra Belmont -Lindsay Lohan-, hija regalona y consentida de un magnate poderoso, disfruta de los días previos a la Navidad en el lujoso Hotel de su padre ubicado en un centro de esquí, en Aspen. Junto a novio Tad -George Young-, un reconocido influencer, suben a la alta montaña para tomarse fotos, ocasión propicia en la que él le propone matrimonio. Sin embargo, las condiciones climáticas hacen que ambos pierdan equilibrio y se vayan cuesta abajo, una estrepitosa caída que termina con Sierra inconsciente luego de golpearse con un árbol, y con Tad extraviado en medio del extenso campo de nieve.

Jake Russell -Chord Overstreet-, dueño del “Northstar Lodge”, una sencilla posada del pueblo, encuentra a la joven mientras pasea a unos huéspedes. La lleva directo la hospital, Sierra reacciona, pero no tiene recuerdos. El fuerte golpe le ha provocado amnesia y tampoco lleva consigo identificación alguna; ni siquiera conoce su nombre. Ante ello, Jake ofrece cuidarla en el Lodge hasta que se recupere, sin imaginar que este providencial encuentro cambiará radicalmente su vida y la de su hija Avy -Olivia Pérez-.

Bajo la dirección de Janeen Damian, “Falling for Christmas” ofrece todos los clichés y caricaturas que hemos visto por decenas, pero aún así es simpática y liviana, incluso ingenua, una comedia romántica sencilla que, sin mayores pretensiones, solo quiere que pasemos un buen rato.

Con escasos nudos de tensión y absolutamente predecible, lo dinámico está definido por el buen regreso de Lindsay Lohan y las postales del nevado entorno que configuran el lugar ideal para pasar esas soñadas “Christmas holidays”. Es cierto que la película abusa un poco de algunos de sus elementos -que repite bastante-, pero se pueden perdonar, porque su razón de ser es que nos olvidemos del mundo cotidiano y nos sumerjamos en el encanto de la Navidad, en aquel momento del año en el que emergen las buenas intenciones y se busca afanosamente un “milagro” que cambie al mundo, aunque sea por unos pocos días. A veces hay que olvidar -en este caso forzadamente-, para volver a aprender, tomar un camino diferente y darse una nueva oportunidad.

Ficha técnica

Título original: Falling for Christmas
Año: 2022
Duración: 93 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Motion Picture Corporation of America, Riviera Films. Distribuidora: Netflix
Género: Romance. Comedia | Navidad. Comedia romántica
Guion: Jeff Bonnett, Janeen Damian, Michael Damian, Ron Oliver
Música: Nathan Lanier
Fotografía: Graham Robbins
Reparto: Lindsay Lohan, Chord Overstreet, George Young, Jack Wagner, Olivia Perez, Sean J. Dillingham, Antonio D. Charity, Alejandra Flores, Ali Lohan, Kate Rachesky, Lonzo Liggins
Dirección: Janeen Damiana

viernes, 23 de diciembre de 2022

Spirited, el espíritu de las fiestas

Disponible en Apple TV+.

Me resistía a comenzar esta película estrenada en Apple TV+ en noviembre pasado y es porque los musicales me cuestan un poquito. Entonces, me propuse verla antes de Navidad y, si bien no constituye una sorpresa, me dejó un buen gusto, liviano y agradable.

“Spirited” se trata de una versión moderna del famoso cuento de Charles Dickens, “A Christmas Carol”. La esencia es más o menos similar, pero la forma de desarrollarla es bastante diferente, dado que el protagonismo lo adquieren los fantasmas, a diferencia de personaje de Scrooge, en el original. Y no es que esté ausente, sino que el relato juega con una vuelta de tuerca que podría o no resultar interesante. Veamos.

La historia se remite a que cada Navidad, hace ya muchísimo tiempo, un equipo liderado por Jacob Marley -Patrick Page-, se propone encontrar y redimir un alma oscura. El proceso incluye una afanosa búsqueda, investigación y el trabajo multidisciplinario de un año completo, por lo que es importante tomar buenas decisiones para poder lograr el objetivo. Como hay tres fantasmas, “Pasado”, “Presente” y “Futuro”, cada uno tiene asignada su tarea específica.

En el proceso inicial, los espíritus se encuentran con Clint Briggs -Ryan Reynolds-, un reconocido orador y consultor mediático, cuyas obras lo convierten en un ser frío, calculador, e incluso perverso. Para Marley es un caso perdido, un alma "irredimible", en la que no se debe invertir ni tiempo ni recursos. Sin embargo, para Presente -Will Ferrell-, quien duda si jubilarse o no, lograr esta redención en particular podría ser un punto de inflexión para provocar un cambio positivo en toda la humanidad.

Al momento de ejecutar la acción principal, es decir visitar al elegido y hacerle ver sus obras para así impulsar el esperado cambio, algo extraño sucede. Clint Briggs es un duro, de eso no cabe duda, y se resiste, porque además está convencido que las personas no pueden cambiar. ¡En absoluto, nada, definitivamente no!

Como la cosa se pone difícil, Presente se hace cargo y toma la decisión de involucrarse más, pero curiosamente Kimberly -Octavia Spencer-, la noble asistente de Briggs, es la única que puede verlo. Estoo no debería ser así, pero es esa cercanía la que influye en la estrategia de Presente y los planes, por supuesto, se descontrolan. Las nuevas aventuras y desventuras se suceden de ahí en más, y solo hacia el final las acciones se van decantando y adquieren mayor cercanía con el cuento original.

Con guion y dirección de Sean Anders y John Morris, a este musical le cuesta entrar en ritmo. A pesar de sus llamativos números iniciales, vistosas coreografías y gran despliegue escénico, la magia comienza a producirse gracias a la química del encuentro entre Will Ferrell y Ryan Reynolds. Ellos son quienes sostienen el metraje, con naturalidad y mucha simpatía en una dupla que se torna entrañable. Octavia Spencer también apoya, pero desde un poco más atrás, menos presente, pero muy importante en todas y cada una de sus intervenciones.

Desde el punto de vista del relato, no consigue uniformidad. Tiene marcados altos y bajos que se notan, con irregularidades y algunos saltos que le quitan fluidez. A veces, como que no se decide mucho por el camino musical, o si lo hace, lo abandona rápido, algo tal vez poco consecuente, o bien producto de las necesidades que debe enfrentar por el desarrollo de la trama. Además, aunque se ve bien filmada, los efectos se aprecian y se siente extraño el Nueva York del entorno. Y claro, al investigar un poquito sabemos que se filmó en Boston, pero con Manhattan de fondo, algo que finalmente no termina de convencer desde el punto de vista de los cuadros estéticos.

No obstante los reparos anteriores, “Spirited” funciona, no brillantemente, pero se deja ver. Tal vez lo mejor es rememorar la fábula de Dickens y gozar de actuaciones frescas, elementos que le entregan a la cinta una oportunidad para poner en relieve, y de manera diferente, todos aquellos valores -amor, bondad, familia, amistad, reconocimiento- que surgen de forma casi espontánea cuando nos acercamos al esperado tiempo de Navidad.

Ficha técnica

Título original: Spirited
Año: 2022
Duración: 127 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Gloria Sanchez Productions, Maximum Effort, Mosaic Media Group. Distribuidora: Apple TV+
Género: Musical. Comedia | Navidad
Guion: Sean Anders, John Morris. Novela: Charles Dickens
Música: Dominic Lewis. Canciones: Khiyon Hursey, Sukari Jones, Benj Pasek, Justin Paul
Fotografía: Kramer Morgenthau
Reparto: Will Ferrell, Ryan Reynolds, Octavia Spencer, Joe Tippett, Sunita Mani, Marlow Barkley, Anne Reardon, Peter Brownlee, Woody Fu, Jen Tullock, Aimee Carrero, Mary Ann Schaub, Anastasia Mousis Sanidopoulos
Dirección: Sean Anders, John Morris

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades

Disponible en Netflix.

Descubrir esas “cuantas verdades” resultaría ser un ejercicio imprescindible para bucear en las entrañas de este nuevo filme del director mexicano Alejandro González Iñárritu. Sin embargo, por las palabras del propio autor, “del título es importante lo de falsa crónica, porque se trata de una crónica de incertidumbres, no una memoria factual; la sustancia de la película es la incertidumbre, la reinterpretación”, parecería una contradicción, en una cinta que se puede interpretar como una autocrítica descarnada, cubierta por un ropaje negro, con un nivel de sarcasmo que sirve de coraza y caparazón para una obra difícil, incómoda y que a lo menos descoloca. Y esto último es algo que G. Iñárritu señala claramente: “No quería reafirmar ninguna convención, sino romperlas. En ese sentido es una película con un alto riesgo. No hay recetas para hacer algo así”.

Si vamos a la trama, observamos a Silverio Gama -Daniel Giménez Cacho-, un periodista y documentalista mexicano que lleva años viviendo en Los Ángeles, California junto a su esposa Lucia -Griselda Siciliani-, y su adolescente hijo Lorenzo -Iker Sánchez Solano-, quien regresa por unos días a su país natal. La visita es parte de un proceso interior, dado que será el primer latinoamericano en recibir un prestigioso premio estadounidense de periodismo y a raíz de aquello necesita revisitar su tierra, su gente, sus barrios; en definitiva, sus orígenes. Cada vez más subjetivo y personal en su trabajo, su última obra, una docuficción titulada justamente “Falsa crónica de un puñado de verdades”, incorpora muchos elementos autobiográficos. Tal es el punto de inflexión en la vida de Silverio que de pronto le sobreviene una crisis existencial, donde el surrealismo, sueños y fantasías, se confunden con su actividad cotidiana.

Alejandro G. Iñárritu, desde un inicio expone sus cartas. Luego de un extraño comienzo, un ejercicio con planos abiertos del desierto seguido de un parto, comienza a configurar una filmación rica en detalles, con mucho uso de gran angular y elencos masivos en pantalla. Tomas largas, muy bien coreografiadas y editadas, se mezclan con planos íntimos y secuencias que solo ayudan a la confusión del espectador. Y es que es el protagonista el confundido, algo que traspasa la pantalla sin filtro ni contemplación.

La película aborda primero a la familia, luego el creciente fenómeno de la migración, los desplazados, y también la discriminación. Silverio, en primera persona, es un migrante. Se marchó a Estados Unidos y dejó su vida atrás buscando nuevas oportunidades, para forjar un futuro y destacar. ¿Qué pasó con quienes no se fueron? ¿No quisieron, no pudieron? Más adentro del relato emergen otras capas: las ganancias y las pérdidas como potentes motores, el desarraigo, el riesgo explícito e implícito de las decisiones, el orgullo y la vergüenza, entre muchas otras.

El premio otorgado a Silverio representa otro enorme contrapunto. Lo destacado versus lo mediocre; el fracaso enfrentado al éxito. Tanto es así, que una frase lapidaria desnuda, quizá, la gran verdad: “el éxito ha sido mi mayor fracaso”.

“Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades”, de extensos 159 minutos, es un filme de permanentes contrastes. Inclasificable por momentos, pone de relieve el miedo y la soledad que se van apoderando del atardecer de la vida. Cuando se aproxima el final de la existencia viene un repaso, necesario, indispensable, fundamental. Durante ese tránsito, repleto de recuerdos, encuentros, y reencuentros, cobra vida la figura paterna y materna, emergen símbolos, y el cielo se llena de metáforas en un grandilocuente “cine dentro del cine” que resulta ser bastante más íntimo de lo que nos podríamos imaginar.

Ficha técnica

Título original: Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades
Año: 2022
Duración: 159 minutos
País: México
Compañías: Estudios Churubusco, Redrum. Distribuidora: Netflix
Género: Comedia. Drama
Guion: Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone
Música: Bryce Dessner
Fotografía: Darius Khondji
Reparto: Daniel Giménez Cacho, Griselda Siciliani, Íker Sánchez Solano, Ximena Lamadrid, Luis Couturier, Andrés Almeida, Leonardo Alonso, Luz Jiménez, Ruben Zamora, Fabiola Guajardo
Dirección: Alejandro González Iñárritu 

domingo, 18 de diciembre de 2022

Avatar: el Camino del Agua

Mientras escribo estas líneas escucho la banda sonora de la película compuesta por Simon Franglen, una partitura que homenajea expresivamente a James Horner, compositor en la primera versión del 2009, y quien falleciera trágicamente el año 2015. El trabajo sonoro es de alto nivel. Desde sus primeros acordes, al empezar de la cinta, despliega la sucesión armónica que de inmediato nos introduce en AVATAR, así , en global, en mayúsculas, porque esta música es inseparable de la imagen, complementaria y fundamental para una magia que resulta sencillamente espectacular.

Veamos algo de la historia de esta segunda parte. Desde los conocidos eventos de la primera película ya ha pasado más de una década. Jake Sully -Sam Worthington-, es jefe de los Omaticaya y tiene una hermosa familia junto a Neytiri -Zoe Saldaña-. Sus hijos Neteyam -Jamie Flatters-, Lo'ak -Britain Dalton-, Tuk -Trinity Jo-Li Bliss-, Kiri -Sigourney Weaver-, su hija adoptiva, y un niño humano llamado Spider, hijo del coronel Miles Quaritch que nació en Pandora, viven felices en esos frondosos bosques de exhuberante vegetación.

Pero la felicidad no dura para siempre, es tan frágil que puede escaparse en un segundo. Es lo que acontece, porque los humanos regresan para reiniciar la colonización, esta vez en modo 2.0, con una nueva base en Bridgehead City y un grupo de “recombinantes”, creaciones similares a los Na'vi pero con los recuerdos de los marines que murieron en combate años atrás. El líder de este comando es nada más y nada menos que el coronel Miles Quaritch -Stephen Lang-, muerto en terreno pero resucitado gracias a una técnica que, al menos en teoría, entrega una fortaleza adicional al infinito arsenal de armas con que cuenta el ejército invasor.

Luego de unas fieras guerrillas, donde las tropas colonizadoras prácticamente acorralan a los Omaticaya, Jake toma la difícil decisión de huir para no seguir poniendo en peligro a su gente. Consciente que los buscan a ellos, la familia se traslada a Metkayina, en la costa este de Pandora, un arrecife liderado por Tonowari -Cliff Curtis-, y su esposa Ronal -Kate Winslet-, quienes tienen una manera de vivir diametralmente diferente a la que los Omaticaya están acostumbrados. El nuevo hogar es marino, la vida se desarrolla en torno al agua y dentro del agua, por lo que en sí representa un desafío no menor. Se encuentran ahora en un prodigioso refugio pero aquello les impone una dura prueba: deben adaptarse muy rápido pues su vida y la de quienes les acogen en ese idílico lugar está en inminente peligro.

James Cameron demoró muchísimo en entregarnos esta primera secuela de su película más exitosa. Anunciada y postergada varias veces, se hizo esperar 13 años, y es una espectacular proeza técnica, una experiencia que provoca asombro. Alucinante y fascinante, destaca en ella la fina creación de diferentes ambientes siempre con el foco puesto en una belleza que resulta deslumbrante. Mientras la observaba repetía muchas veces “qué lindo”. Y es que cada escena es más bella que la anterior. Hay tiempo para todo, para atmósferas, para conexiones, dentro de un contexto realizado sin apuro alguno, sin correr, sin condensar, con espacio para un desarrollo en el que sobresale la naturalidad de cada toma gracias a una técnica de generación digital en la que confundimos qué es real y qué es creación computacional.

La trama es muy sencilla, pero no por ello menos profunda. Acá la familia es lo fundamental, es lo que mueve la historia, un pilar que es a la vez fortaleza y debilidad. Son fuertes y vulnerables al mismo tiempo, y son conscientes que solo con la unidad, una verdadera unidad, pueden lograr hacer frente a una venganza desatada, una ira sin límites que les pone en peligro y que no les da otra opción que pelear con todo para defender la vida. Y esta familia debe también hacer esfuerzos supremos que implican adaptación, crecimiento, y maduración, en un espacio desconocido del que deben apropiarse en el menor tiempo posible.

Con guion del propio Cameron, junto a Rick Jaffa y Amanda Silver, el relato tiene tres partes configuradas de manera muy clásica. El escenario inicial es el que recordamos de la primera versión, incluyendo un contexto rápido y efectivo que nos imbuye en los recuerdos, en la ahora vida cotidiana de los Na'vi, y que da paso al regreso de los colonos junto a los primeros enfrentamientos. La segunda etapa consiste en este nuevo mundo que deben explorar y conocer, un cambio radical de vida, de costumbres y de relación con un medio que les exige adaptación. El tercer escenario consiste en la defensa de sus vidas, batallas trascendentes por la supervivencia, no solo la de su familia sino también la de todos quienes habitan Pandora. La historia tiene drama, acción, contemplación, diálogos íntimos, y un buen espacio para cada tema. Por momentos nos vamos -literalmente- a varios metros de profundidad, explorando relaciones e intimidad. Por otros, abordamos la épica, con peleas expresivas, en escenarios diversos, en las que destacan de sobremanera los movimientos de cámaras y las ubicaciones de cada cuadro.

Una especial mención al trabajo de iluminación. Los colores y texturas son preciosos, y qué bien se ve todo, especialmente bajo el agua. Es tan natural, y tan preciso, que este paso del aire, a la tierra, y finalmente al agua, resulta gradual y realmente excepcional.

“Avatar, el camino del agua”, bebe de su fuente pero aún así es diferente. Ya no está la novedad de este mundo alucinante de Pandora, y por ello ahora debe haber un desarrollo, una evolución y una maduración de todo su entorno. Esto también lo vemos expresado en el uso del 3D y en el resultado de la técnica que captura el movimiento de los actores que luego se procesa digitalmente. Tecnología de punta al servicio de una historia que puede ser sencilla pero que tiene de todo, completa y redonda de inicio a fin. Ya la quiero ver de nuevo, y así gozar aún más esos infinitos detalles que hacen de la experiencia de ir a verla en el Cine algo único, es decir, una experiencia inigualable y absolutamente indispensable.

Ficha técnica

Título original: Avatar: The Way of Water
Año: 2022
Duración: 192 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 20th Century Studios, Lightstorm Entertainment, TSG Entertainment. Productor: James Cameron. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico. Acción | Familia. Extraterrestres. Secuela. 3-D
Guion: James Cameron, Rick Jaffa, Amanda Silver. Historia: James Cameron
Música: Simon Franglen
Fotografía: Russell Carpenter
Reparto: Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver, Kate Winslet, Stephen Lang, Cliff Curtis, Joel David Moore, Giovanni Ribisi, Edie Falco, CCH Pounder
Dirección: James Cameron 

sábado, 17 de diciembre de 2022

Pinocho de Guillermo del Toro

Disponible en Netflix.

Guillermo del Toro, con su propia versión del clásico cuento infantil, nos regala una composición técnicamente alucinante, un stop-motion que deslumbra a gran nivel. Destaca la plasticidad de sus cuadros, la iluminación y un realismo que, por momentos, nos hace olvidar que estamos frente a una animación. La fluidez y los finos detalles de cada escena devienen en una notable naturalidad de expresión; la técnica es solo el soporte, la majestuosidad, entonces, está en el relato.

El contexto elegido para la trama es la Italia fascista de la década de 1930, entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, cuando ejercía el poder el dictador Benito Mussolini. En esos oscuros días, Geppetto llora la muerte de su hijo Carlo, ocurrido durante un bombardeo aéreo de las fuerzas austriacas. El viejo carpintero lo honra al plantar una piña cerca de su tumba donde un frondoso pino crece con el pasar de los años. Un grillo llamado Sebastián hace del árbol ya maduro su hogar, pero Geppetto -borracho-, lo corta para fabricar un “nuevo hijo” de madera al que un duendecillo azul le da vida y lo bautiza como Pinocho.

Geppetto sorpresivamente descubre que Pinocho está vivo. Lo encierra en un armario mientras va a la iglesia, pero él lo sigue y alborota al pueblo. Geppetto, entonces, ordena que vaya a la escuela, pero en el trayecto el muñeco es abordado por el ex aristócrata y ahora convertido en showman, el Conde Volpe y su mono, Spazzatura, quienes lo embaucan para que trabaje con ellos. Las aventuras siguen sin parar en una historia tendrá muchas idas y vueltas que, en un metraje de casi dos horas, pasan muy rápidamente.

Con guion de Guillermo del Toro y Patrick McHale, la novela de Carlo Collodi se transforma gracias a esta particular versión del propio Del Toro y Matthew Robbins. La narrativa es perfecta, no solo por la forma en la que introduce a los personajes sino que, principalmente, por la manera de concatenar la historia entre presente y pasado. Todos los protagonistas están muy bien construidos, resultan empáticos, curiosos, entrañables. Y qué decir de los villanos, este reconvertido feriante de poca monta y el reclutador fascista resultan ser caricaturas acertadísimas de una Italia en plena transformación.

Las voces que dan vida a los personajes, en su versión original, brillan con colores propios: Gregory Mann como Pinocho; Ewan McGregor como Sebastian J. Cricket, el grillo; David Bradley como el maestro Geppetto; Christoph Waltz como el Conde Volpe; y Cate Blanchett como Spazzatura, entre muchos otros, aportan un valor agregado reluciente y a la vez cercano para una historia cuya esencia todos conocemos, pero que acá nos depara muchas sorpresas.

“Pinocchio” es una película con un alto grado de oscuridad, incluso diría que con reparos para los niños. Claramente es para adultos, no es su foco el infantil, acompañados por sus hijos, ya que es una cinta abundante en valores y anti valores, para conversar y compartir. En el centro es una historia de amor, donde la libertad y la familia cobran un papel fundamental. También asoman profundamente las relaciones Padre-Hijo, las emociones, los sueños y frustraciones, las expectativas y lo tremendamente complejo que resulta el exigir su cumplimiento.

Esta película, en modo particular, se transforma en una gran reflexión sobre la muerte y el duelo. Aparece la dualidad infinitud - finitud, muy compleja, muy difícil de abordar, algo que el relato lleva bien y de forma natural, sin forzar elementos ni tampoco sumergirse en sesudas explicaciones que la harían aún más densa.

Fascinante este “Pinocchio de Guillermo del Toro”, una ventana de transformaciones, un elaborado estudio de personalidades y una invitación a cuestionarse acerca del verdadero sentido de la vida.

Ficha técnica

Título original: Guillermo del Toro's Pinocchio
Año: 2022
Duración: 117 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-México-Francia; ShadowMachine Films, Jim Henson Company, Netflix, Necropia Entertainment, Pathé, Double Dare You, Netflix Animation. Distribuidora: Netflix
Género: Animación. Fantástico. Musical. Drama | Cuentos. Stop Motion
Guion: Guillermo del Toro, Patrick McHale. Personaje: Carlo Collodi. Novela: Carlo Collodi. Historia: Guillermo del Toro, Matthew Robbins
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Animación, Frank Passingham
Reparto: Animación
Dirección: Guillermo del Toro, Mark Gustafson 

viernes, 16 de diciembre de 2022

La Caída

Disponible en Amazon Prime.

Esta cinta dirigida por Lucía Puenzo, literalmente se sumerge en el mundo del deporte de alta competencia. Se trata de un equipo de clavadistas, con su principal estrella, Mariel -Karla Souza-, quien ha obtenido una medalla para México en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Se acerca Atenas 2004, y Mariel sigue siendo pilar en el equipo, aunque a esas alturas ya es considerada una veterana.

Su compañera de salto sufre una severa lesión por lo que es urgente que alguien la sustituya. El entrenador principal, Braulio -Hernán Mendoza-, se decide por una adolescente de 14 años -los mismos que tenía Mariel el 92-, llamada Nadia -Dèja Ebergenyi-, una talentosa joven pero a la vez inexperta en competencias de ese nivel. Mariel la rechaza de plano, pero el exigente entrenador la convence de darle una oportunidad. El tiempo apremia, quedan pocas semanas. Deben entrenar duro para llegar a competir.

En medio de la exigente preparación, cae la bomba. La madre de Nadia denuncia ante la Federación que su hija es abusada sexualmente por su entrenador. Braulio es suspendido de inmediato, comienza la investigación interna, y también muchas gestiones. Mariel ve esfumarse el sueño, la última posibilidad que tiene de participar olímpicamente y conseguir otra presea. Le piden que dé testimonio de su relación con su entrenador; son casi 15 años, lo hace, lo defiende, pone las manos al fuego por él. Y Nadia, la principal involucrada, niega todo. Dice que es una mentira configurada por su madre, una falsedad absoluta.

Escrita por Mónica Herrera, Samara Ibrahim, Tatiana Merenuk, María Renée Prudencio y Lucía Puenzo, “La Caída” ofrece un permanente manto de duda. Su trama es clarísima y a la vez confusa. Configura varios planos, donde la intimidad se cruza con la autoestima, la valoración interna y externa en la que el foco en lo deportivo llega a obnubilar otras áreas. Hay algo en el trato, en cierta cercanía, pero nada demasiado claro. ¿Acciones inapropiadas? Es posible, pero tampoco certezas absolutas. Más que mal, en todo esto está en juego la credibilidad, el soporte y el prestigio de un entrenador reconocido por muchos éxitos deportivos.

¿Cómo actuar frente a situaciones así, cuando hay sospechas pero no certezas? ¿Una denuncia? ¿Qué se debe hacer? Hay otros intereses, y la duda logra imponerse. ¿Callar, silenciar? ¿Para qué, por qué cubrir algo así? La vida privada está de por medio, hay secretos, y menores de edad involucrados. Puede haber un delito. Se debe investigar hasta comprobar.

Karla Souza cumple un papel destacado al protagonizar la película, brindando un rol sólido y creíble Se preparó por años con un equipo de clavadistas de una universidad de Estados Unidos para configurar la disciplina que muestra Mariel en pantalla. En una entrevista al medio harpersbazaar.mx, Souza resume "La Caída" como muchas historias en una, con especial dedicatoria a la clavadista Azul Almazán, quien a sus 19 años denunció a su entrenador por acoso. “Ha sido muy sanador y catártico porque es un proyecto en el cual llevo trabajando 10 años y no tenía la perspectiva de cómo lo iba a recibir la gente”, comenta. “Quería hacer una película sobre el deporte en México, empecé a investigar sobre clavados, ya que siempre me han fascinado, aunque nunca los había practicado. Y en mi investigación me encontré con una carta de la clavadista Azul Almazán, que hablaba sobre el abuso psicológico, emocional y físico que recibió por parte de su entrenador”, concluye.

“La Caída” va de menos a más, in crescendo, con actuaciones convincentes. Si bien algunos entornos, como el equipo de clavadistas, la competencia deportiva, los entrenamiento y la convivencia, no se encuentran tan bien delineados como los personajes principales, lo compensa una dirección firme y una cámara cercana. Lucía Puenzo logra retratar adecuadamente lo que se propone y abre una reflexión mayor sobre situaciones que no son tolerables y que pueden, incluso, ser normalizadas, algo que definitivamente se debe erradicar en absolutamente todos los ambientes.

Ficha técnica

Título original: La caída
Año: 2022
Duración: 95 minutos
País: México
Compañías: Coproducción México-Argentina-Estados Unidos; Amazon Prime Video, Madam X, Filmadora Nacional, Filmadora, Infinity Hill. Distribuidora: Amazon Prime Video
Género: Drama. Thriller | Basado en hechos reales. Abusos sexuales. Deporte
Guion: Mónica Herrera, Samara Ibrahim, Tatiana Merenuk, María Renée Prudencio, Lucía Puenzo
Fotografía: Nicolás Puenzo
Reparto: Karla Souza, Hernán Mendoza, Dèja Ebergenyi, Claudia Lobo, Enrique Singer, Mabel Cadena, Christian Vazquez, María Renée Prudencio, Mauricio Pimentel, Amalia Rangel, Fernanda Borches, Gizeht Galatea
Dirección: Lucía Puenzo 

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Emancipación

Disponible en Apple TV+.

Escrita por William N. Collage, esta película se basa en la vida real de Gordon -Peter en la película-, un esclavo que en la década de 1860 logra escapar de la plantación donde se encuentra sometido junto a su familia. La imagen de su espalda flagelada, una icónica fotografía tomada el año 1863 que muestra impresionantes cicatrices, se convierte en un símbolo, en una prueba empírica de la brutal esclavitud en Estados Unidos, justo cuando el país se acerca al tercer año de una sangrienta guerra civil y el Presidente Abraham Lincoln emite la histórica Proclamación de Emancipación: “todas las personas detenidas como esclavos” -dentro de los estados rebeldes- “son, y en adelante serán libres.”

Dirigida por Antoine Fuqua, la cinta muestra con crudeza la violencia ejercida hacia el pueblo esclavo, el sufrimiento que se le infringe, el abuso de poder, y la utilización de la fuerza bruta, entre muchas otras cosas; incomprensible, abominable, aborrecible. El relato refleja tristeza, ira, pero también amor; mucha fe y esperanza en momentos oscuros de inestabilidad social y política. Todavía no se entiende por qué era aceptada la esclavitud como algo normal, un bien preciado e incluso deseado por los dueños, sin embargo no se puede desconocer el contexto histórico en que está condición se da, ni perder de vista la gran lucha abolicionista de la época.

El protagonista es interpretado por Will Smith, y ciertamente aquello envuelve una cierta polémica luego de la última entrega de premios Óscar. Después del incidente Smith se alejó, o más bien fue alejado, de numerosos proyectos fílmicos. Incluso esta película se había postergado hasta 2023, sin embargo, en una arriesgada apuesta, es la primera cinta del actor luego de aquella bofetada que dio la vuelta al mundo.

Independiente de todo aquello que no es propiamente cine, el actor está irreconocible en esta actuación. Logra una caracterización diferente, por cierto manteniendo su habitual fuerza, pero con un espíritu interno que emerge como impulso vital para configurar un personaje difícil y complejo. Y es que Peter no es cualquier esclavo. Primero es el “pater familia”, el sostén de su esposa e hijos, un rebelde que debe tolerar algunas cosas para no poner en peligro a los suyos. Segundo, es un tipo inteligente y que tiene claro que lo suyo no es una carrera corta, es una verdadera maratón, donde debe sortear obstáculos que a cualquiera desanimarían de solo pensarlo. Y tercero, tiene un mundo interno riquísimo, una fe que mueve montañas, una confianza ciega en Dios y en su voluntad.

Desde el punto de vista técnico, Fuqua compone la obra en tres partes y un epílogo. En la primera tomamos conciencia del escenario de la esclavitud, lo inhumano y brutal que resulta algo que actualmente no somos capaces de concebir. En la segunda comienza la acción, porque se trata de la huida. Peter debe sobrevivir a cómo dé lugar, por lo que las conexiones y los recuerdos juegan en ello un papel vital. El fin último no puede perderse de vista; es lo que permite luchar por una libertad que adquiere sentido, que acrecienta la fortaleza interior, que forja la templanza y configura la resiliencia del protagonista. Es un escape icónico, un homenaje a miles que tal vez quedaron en el camino, un reconocimiento a la valentía y tesón de los que sí consiguieron lograr el objetivo. La tercera parte se centra en la búsqueda de su familia, para librarla del sufrimiento y para cumplir la palabra empeñada. El epílogo es el sello de un filme que, luego de su explícita crudeza, se hace fuerte a través de la redención.

Destaca de sobremanera la fotografía de esta cinta. Es un blanco y negro especial, con tonalidades, no aplicado en forma estricta. Los colores y filtros aparecen muy levemente. Sutiles amarillos, verdes y azules, casi a modo de metáforas, van permeando las imágenes, asociando hechos y estados de ánimo, situaciones y carácter, fracasos y conquistas, en un ir y venir de diversas emociones.

“Emancipation” fluye de la mano de Fuqua y Smith. Esta bien filmada y bien editada. Es algo larga, sí, pero lo justifica con detalles precisos y un guion que permite capturar momentos revelantes. Una apuesta arriesgada en muchos aspectos y que bajo mi punto de vista obtiene un lugar dentro de las películas destacadas de este 2022.

Ficha técnica


Título original: Emancipation
Año: 2022
Duración: 132 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Apple TV+, CAA Media Finance, Escape Artists, McFarland Entertainment. Distribuidora: Apple TV+
Género: Aventuras. Acción. Drama. Bélico. Thriller | Basado en hechos reales. Esclavitud. Drama sureño. Siglo XIX
Guion: Bill Collage
Música: Marcelo Zarvos
Fotografía: Robert Richardson (B&W)
Reparto: Will Smith, Ben Foster, Mustafa Shakir, Ronnie Gene Blevins, Charmaine Bingwa, Gilbert Owuor, Dan Matteucci, Steven Ogg, Grant Harvey, Jared Bankens
Dirección: Antoine Fuqua 

martes, 13 de diciembre de 2022

Un Mundo Extraño

Esta colorida fabula animada escrita por Qui Nguyen y dirigida por Don Hall, sitúa un contrapunto entre el ir a descubrir o mantenerse en lo que conocemos; el riesgo versus lo seguro, explorar versus proteger. Para representarlo vemos a los Clades, una familia inquieta de reconocidos exploradores liderados por el incontenible Jaeger. Sin embargo, su hijo Searcher es distinto y no comparte los sueños de su padre. Esa diferencia, ese quiebre en un crucial momento, configura el primer escenario del relato, que se retoma 25 años después, con Searcher adulto junto a su esposa Meridian, y su hijo adolescente Ethan.

La película abarca generaciones y cómo ciertos patrones suelen repetirse o no, en el estirpe familiar. Si bien hay genes compartidos, nunca son del todo uniformes; convive la valentía con el temor, el amor al riesgo con la precaución, sobre todo en tiempos de descubrimientos alucinantes que permiten recapitular la vida y tomar conciencia de un entorno mayor.

Esta nueva aventura de Disney tiene muchísimos elementos y es visualmente encantadora gracias a variados y atractivos colores. Si bien la premisa es simple, puede complejizarse para los más pequeños al abundar en situaciones que pueden resultar más abstractas de comprender. No obstante, cuando la diversión se desata, la diversidad de personajes y la multiplicidad de especies la dotan de un buen formato que hace una pertinente analogía con el medio ambiente y el planeta vivo. Una temática actual y en extremo necesaria.

Ficha técnica

Título original: Strange World
Año: 2022
Duración: 102 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Walt Disney Animation Studios. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Animación. Aventuras. Fantástico. Ciencia ficción. Comedia | Familia
Guion: Qui Nguyen
Música: Henry Jackman
Fotografía: Animación
Reparto: Animación
Dirección: Don Hall, Qui Nguyen

lunes, 12 de diciembre de 2022

Historia de Honor

Basada en el libro “Devotion: An Epic Story of Heroism, Friendship, and Sacrifice” de Adam Makos, “Historia de honor” es una película emotiva que describe el vínculo y lazo afectivo que emerge entre dos pilotos de élite de la Marina de los Estados Unidos. Inspirada en hechos reales, narra la historia del teniente Tom Hudner -Glen Powell-, quien se enrola en el escuadrón de combate VF-32, a principios de 1950, para un riguroso entrenamiento cuyo fin es la inminente intervención norteamericana en la Guerra de Corea.

Hudner es bien recibido por sus pares. Allí conoce al alférez Jesse Brown -Jonathan Majors-, el único miembro afroamericano de la unidad, quien ha debido sortear múltiples desafíos y discriminaciones para poder llegar a ese lugar. Los aviones asignados, los F4U-4 Corsairs, tienen fama de ser difíciles. Necesitan una buena dosis de esfuerzo para ser pilotados, por ello el entrenamiento es rudo y la rutina extenuante. Hudner destaca de inmediato, es un piloto correctísimo, casi perfecto, a diferencia de Brown que es significativamente más rebelde, pero con un talento vivaz y único.

Dirigida por J.D. Dillard, la cinta narra lo cotidiano, las pruebas, los ensayos, los desvelos, y las relaciones entre un grupo de pilotos que, sin la obligación de ser amigos, deben lograr una camaradería funcional al objetivo común. Además, una cosa es el entrenamiento, pero cuando debe comenzar la misión, otra cosa hacerlo “de verdad”. El escuadrón pasa al USS Leyte, un gran portaaviones que se debe desplegar en el Mar Mediterráneo para disuadir la agresión soviética.

“Devotion”, su título original, se mueve lento. El guion no tiene apuro en mostrar acción, pues se enfoca en profundizar a sus protagonistas. Por ello dedica tanto tiempo a la dura vida de Brown, esa vida repleta de dificultades y discriminaciones, con falta de reconocimiento, donde todo le ha costado el doble o tal vez más. Enfatiza, asimismo, rasgos propios de la comunidad militar, por ejemplo el compañerismo, los actos heroicos, la necesaria obediencia al mando y también eso de rebelarse en ciertas ocasiones.

En un poco más de dos horas, esta película rinde un sentido homenaje a Jesse Brown. Él era un ave, libre, y que amaba devotamente a su familia. Respiraba tranquilidad y paz. Fue conformando su carácter, su templanza y su coraje a pesar de sufrir muchas adversidades. Antes de partir, Jesse Brown se despide de su esposa Daisy -Christina Jackson-, y de su pequeña hija; promete volver para un soñado viaje a Bahamas. En paralelo, Daisy le pide a Hudner que a lo largo de la Misión pueda estar para él. Tal vez Jesse no necesitaba mayor protección, solo compañía, es decir que estuviesen cerca, un hombro acogedor, un oído, un apoyo. Quizá es por eso que, hacia el final, cuando en la cinta adquiere mayor protagonismo la acción en el campo de batalla, quedamos con la sensación que la lenta y elaborada construcción de la película entrega sentido a los últimos minutos del metraje: es algo así como el deber cumplido; bien cumplido.

“Historia de honor” habla de amistad, del honor y del sentido del deber. Si bien no cuestiona, pone énfasis en el fin último, algo que es muy diferente para Brown y para Hudner. Es interesante ver cómo tanta diferencia puede sortearse con lazos profundos y sentimientos mutuos de admiración. Emerge también la culpa, la responsabilidad y las acciones para honrar a un camarada, a un amigo, a un hermano de comunidad. Esto es algo que se reafirma en los créditos finales cuando visualizamos un poco más de la historia posterior y fijar nuestra atención sobre las deudas que quedan aún pendientes.

Ficha técnica

Título original: Devotion
Año: 2022
Duración: 138 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Black Label Media, STX Entertainment, Sony Pictures Entertainment (SPE)
Género: Bélico. Drama | Basado en hechos reales. Guerra de Corea. Años 50. Ejército. Aviones
Guion: Jake Crane, Jonathan Stewart. Libro: Adam Makos
Música: Chanda Dancy
Fotografía: Erik Messerschmidt
Reparto: Jonathan Majors, Glen Powell, Thomas Sadoski, Joe Jonas, Daren Kagasoff, Nick Hargrove, Christina Jackson, Spencer Neville, BettyLynn Allison, Julie Kessler, Serinda Swan, Joseph Cross
Dirección: J.D. Dillard 

sábado, 10 de diciembre de 2022

Ardiente Paciencia

Disponible en Netflix.

Revisitar “Ardiente Paciencia”, obra del escritor chileno Antonio Skármeta, gracias a esta nueva versión fílmica disponible en Netflix resulta agradable. Y no solo por la factura de la cinta, sino que, además, porque el recorrer la historia permite traer recuerdos y la memoria vívida de una obra entrañable y encantadora.

La trama es sencilla. Mario -Andrew Bargstead-, un pescador de Isla Negra, no se siente a gusto con su oficio, a pesar de seguir con ello la tradición familiar. Al ver de lejos a Beatriz -Vivianne Dietz-, la joven garzona de la hostería del pueblo, queda prendado, profundamente enamorado. Decidido a conquistarla, busca trabajo y encuentra uno en la oficina de correos en la cercana localidad de El Tabo. Y no son muchas las personas que reciben correspondencia escrita por esos lares, en realidad es una sola: el famoso poeta Pablo Neruda -Claudio Arredondo-, por lo que en rigor, Mario se transforma en el cartero personal del emblemático escritor.

Tímidamente al comienzo, y con mayor desplante después, Mario se va haciendo cercano a Neruda, le confiesa sus sueños y principalmente su adoración por Beatriz. Mario es inquieto, también quiere escribir pero no sabe cómo. Allí don Pablo surge como un ídolo, un maestro, un guía y también un amigo. Lo conduce por los sinuosos recovecos de las palabras, esas metáforas que se transformarán en un alado puente para aproximarse a su amada.

Andrew Bargstead configura un carismático Mario, simpático, inocente y a la vez curioso. Vivianne Dietz es cautivante como Beatriz, la dota de un misterio y coquetería que saca algunas chispas. Claudio Arredondo -que hiciera de Mario en la primera versión teatral de la obra hace 36 años, entonces dirigida por Héctor Noguera, con Amparo Noguera como Beatriz, María Elena Duvauchelle como su madre y Julio Jung como el poeta-, desarrolla un Neruda bonachón, cercano, sencillo y sin matices arrogantes. De hecho, su desprendimiento lo hace bajar del pedestal pese a ser nominado candidato presidencial y tener que realizar una extensa campaña por el país en un revuelto 1969, ad portas de las elecciones del 4 de Septiembre que finalmente llevaron a la Unidad Popular y a Salvador Allende al poder.

Con guion de Guillermo Calderón y dirigida por Rodrigo Sepúlveda, “Ardiente Paciencia” tiene una buena filmación. Usa textura de época para retratar el paisaje, el mar, y esos característicos rincones de la costa central de Chile, principalmente la magia encantadora de Isla Negra. Se suma una banda sonora del recuerdo, con canciones muy conocidas que nos sitúan en el tiempo y en un espacio que se describe con finos detalles.

Las metáforas vuelan sin cesar. Los recuerdos, la interacciones y algunas caricaturas, también son reflejo de una realidad cotidiana, diáfana, simple, donde el enamoramiento de estos dos jóvenes ocupa el papel central del relato. Neruda, por un buen rato, sale de pantalla, y la película no se cae, avanza firme, porque en su esencia está el rumbo, las intenciones, la búsqueda y los sueños de una pareja enamorada que quiere sortear los obstáculos que la vida les presenta.

Ya dentro de los detalles, se gozan los mensajes en clave enviados a través de la radio local, las visitas clandestinas, a hurtadillas, esas locuras del amor, también la mentira -apropiarse de los versos del poeta, sin saber que Beatriz lo descubriría-, las arrebatadas palabras al viento, la humildad y el reconocimiento para proporcionar tierra fértil a un posible reencuentro.

“Ardiente paciencia”, tanto su primera película de 1983 dirigida por el propio Skármeta, como novela corta de 1985 y su posterior obra de teatro, es imperecedera. En los noventa, nos sorprendió “Il Postino” (1994), de Michael Radford, cuyo gran éxito propició incluso el cambio de nombre al texto: “El cartero de Neruda”. Inolvidable. Pero esta es otra versión, solo inspirada en la original, con cambios, incluso incompleta respecto a su punto base, pero así es el arte; innovación, riesgo, apuesta y valentía. Podrá no ser la mejor, ni la más fiel, pero mantiene el romanticismo del texto de Skármeta, a Claudio Arredondo cambiando estupendamente de rol y una que otra ingenua sorpresa a descubrir.

Atención con los más que cameos de Sergio Campos y Daniel Muñoz en roles simpáticos y muy atinentes. Una hora y media que pasa volando, una ventana a la nostalgia que nos vuelve a encantar con la poesía de nuestro Nobel de Literatura.

Ficha técnica

Título original: Ardiente paciencia
Año: 2022
Duración: 90 minutos
País: Chile
Compañías: Fabula, Netflix. Distribuidora: Netflix
Género: Drama
Guion: Guillermo Calderón. Libro: Antonio Skármeta
Música: Carlos Cabezas
Fotografía: Maura Morales Bergmann
Reparto: Vivianne Dietz, Claudio Arredondo, Andrew Bargstead, Paola Giannini, Amalia Kassai, Pablo Macaya, Katy Cabezas, Daniel Muñoz, Giordano Rossi, Ramón González, Trinidad González, Rodolfo Pulgar
Dirección: Rodrigo Sepúlveda

viernes, 9 de diciembre de 2022

Hasta los huesos

Esta película tiene una barrera de entrada que no resulta ser menor. Y es que, aunque no se anticipen detalles, estos se cuelan por los poros. Además, la misma película comienza dando un golpe de cátedra, provocando una conmoción inicial de la que debemos ser capaces de recuperarnos pronto, pues de improviso nos encontramos sumergidos en su trama.

El relato nos presenta a Maren -Taylor Russell-, una adolescente que vive en Virgina, Estados Unidos, en la década de los 80. Luego de un incidente con una amiga en una fiesta de pijamas, ella y su padre Franck deben huir de su casa antes que llegue la policía. Un salto temporal nos lleva al cumpleaños número 18 de la joven, ahora en Maryland, y observamos como Maren se queda sola. Su padre la ha dejado con un poco de dinero, un certificado y una grabación en casete que narra, de primera fuente y desde sus inicios, su particular condición.

Sin rumbo claro, Maren decide buscar a su madre, de quien no conoce mayores detalles. Al llegar a Ohio conoce a Sully -Mark Rylance-, un hombre excéntrico que dice ser como ella: la ha “olido”, la ha reconocido a varios metros de distancia. Dice que quiere ayudarla, incluso se lo demuestra, pero Maren desconfía y finalmente huye del lugar.

Ya en Indiana, la joven protagonista conoce a un chico llamado Lee -Timothée Chalamet-, que también es como ella. Ambos se reconocen. Lee no tiene domicilio fijo, vaga de lugar en lugar, y cada cierto tiempo vuelve a su casa para estar cerca de su hermana. Maren ya tiene claro lo que quiere, es decir, encontrar a su madre para, tal vez con ello, lograr entenderse y conocerse a sí misma.

Surge de inmediato una conexión entre ambos jóvenes, una atracción, un impulso vital. Si bien comparten la condición, difieren en cómo deben llevar la vida. Tal vez la experiencia -y particularmente el pasado- de Lee marca una diferencia, como también las dudas, y los tormentos de Maren, determinan su actuar. Es el comienzo de un camino, ahora juntos, por diferentes ciudades y estados, de dos personas que se sienten marginadas y que, sin embargo, al estar acompañadas, se ven capaces de enfrentar al mundo.

Dirigida por Luca Guadagnino y basada en la novela de Camille DeAngelis, “Hasta los huesos” es una historia de abandono y escape. No es apta para todo tipo de público, y menos para personas cuya sensibilidad pueda ser afectada por una temática de suyo compleja.

Si para Maren, Sully representa un descubrimiento y un aprendizaje, es el encuentro con Lee lo que cambia completamente su percepción. Ella pensaba que era única, y no lo es. Hay más personas como ella, como Lee; ¿será, entonces, algo normal? Porque se ven normales, se ven conviviendo con otros, pero los impulsos, muchas veces irresistibles, aparecen de pronto y no se pueden dejar a un lado, y menos negar.

Maren tiene dudas, es su principal preocupación. Pero ahora, con Lee, tiene compañía y ayuda, entonces, ¿por qué surge el conflicto? ¿Es que la toma de conciencia de la situación es mucho más gravitante que sentirse cómoda con un joven de su misma condición y que aparentemente no se la cuestiona? Hay muchas otras esferas en este relato, en cada instancia de reflexión, en cada momento que cada uno de los dos vive, cuando revistan el pasado y cuando Maren logra encontrar a su madre.

Taylor Russell despliega un talento excepcional en su rol, muy bien secundado por Timothée Chalamet y acentuado cada vez que aparece en escena Mark Rylance. Russell es muy bien filmada por Luca Guadagnino, con tomas acertadísimas y cámaras muy bien colocadas para poder retratar no solo su exterior sino dejar vislumbrar lo más importante: su conflicto interior. Los personajes secundarios están muy bien delineados. Con pocos elementos nos entregan mucha información, podemos configurarlos perfectamente por lo que nada en el relato queda trunco o sin peso. Y tal vez el mayor logro técnico de la película sea la edición, porque a pesar de su duración extensa, el armado es fluido; a pesar de la densidad de varias secuencias, el resultado es artístico; a pesar de lo difícil que resulta traspasar su primera capa, el montaje permite que podamos situar la mirada más adentro para arribar a la profundidad que Guadagnino nos quiere mostrar.

“Bones and All” es una película difícil. Podemos no pasar de la epidermis porque ciertamente es muy sensible. No obstante, si logramos superarla, podremos internarnos en una película que, a través de un viaje físico, las así llamadas “Road Movie”, nos presenta un tránsito íntimo, profundo y significativo de condiciones, actitudes y sentimientos. Están ahí la vulnerabilidad, el temor, el abandono; la necesidad de afecto, de guía, de acompañamiento; la desesperada soledad y la luz de esperanza que significa encontrar a un “otro” reconocido como tal. Con todo aquello nos asomamos a la esencia, al sentido de la vida, al para qué y al por qué, a la sustancia más profunda de una intimidad en formación que busca con afán esas respuestas que tal vez solo un recorrido largo puede entregar.

Ficha técnica

Título original: Bones and All
Año: 2022
Duración: 130 minutos
País: Italia
Compañías: Coproducción Italia-Estados Unidos; Frenesy Film Company, Per Capita Productions, Vision Distribution, The Apartment, MeMo Films, 3 Marys Entertainment, Tenderstories, Ela Film, Serfis, Wise, Immobiliare Manila
Género: Romance. Drama. Terror | Road Movie. Años 80
Guion: Dave Kajganich. Novela: Camille DeAngelis
Música: Trent Reznor, Atticus Ross
Fotografía: Arseni Khachaturan
Reparto: Taylor Russell, Timothée Chalamet, Mark Rylance, André Holland, Michael Stuhlbarg, Chloë Sevigny, Jessica Harper, David Gordon Green, Francesca Scorsese, Jake Horowitz
Dirección: Luca Guadagnino 

jueves, 8 de diciembre de 2022

Mar de Sangre

Da la impresión que esta película la hemos visto muchas veces. Solo el trailer lo anticipa; una cinta más de bañistas y tiburones en la playa. Entonces, ¿hay valor agregado en esta propuesta? Creo que la respuesta es negativa. Veamos por qué.

Un grupo de jóvenes se divierten, pasan unas vacaciones soñadas en una playa idílica. En la noche final no escatiman en alcohol, pasan de largo, y en la mañana no encuentran nada mejor que robar dos motos de agua para internarse mar adentro. Son tres hombres y dos mujeres, con diferentes acercamientos, diferentes intenciones, y también algunas pocas dudas. Y en la aventura, pasa lo que suponíamos debía pasar, y quedan varados al acecho de un enorme tiburón blanco. ¿Sobreviven? ¿Logran salvarse? ¿Todos, alguno, o ninguno?

Dirigida por James Nunn y con guion de Nick Saltrese, “Shark Bait” (“Cebo para tiburones” es su traducción literal) es una película que no tiene casi ninguna sorpresa. Es un relato plano que ofrece muy poco, predecible al punto de carecer, por momentos, de relato. Trata de poner sobre sus personajes otros temas, por ejemplo las relaciones entre ellos, pero no puede, no resulta, y tampoco alcanza.

En menos de una hora y media vemos muchas veces las mismas escenas y las mismas tomas, una y otra vez. A veces los paisajes son bonitos, y el terror que ronda el mar es de cuidado. Pero ¿tantas veces…? Cansa. Podría haber variado el enfoque, o al menos incorporado otros elementos, pero nada hay de eso.

¿Algo bueno? Sí, unos cuantos efectos que parecen reales y que pueden dar escalofríos, junto con un mensaje que apela a la irresponsabilidad y a la mala toma de decisiones, un cócktail que puede ser más peligroso que cualquier encuentro cercano con un depredador de magnas proporciones.

“Mar de Sangre” puede verla si no tiene otra opción, pues de verdad no aporta mucho. No aburre, pero está cerca; dura una hora y media que parece el doble. Tal vez sea mejor para streaming, casi de fondo, como para levantar la vista en las escenas de mayor impacto, porque mucho más que eso no va a encontrar.

Ficha técnica

Título original: Shark Bait
Año: 2022
Duración: 87 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Picaro Films, Checkluck Films, Freebie Films, Ingenious Media, Small Island Films, Vitality Visual Effects
Género: Thriller | Tiburones
Guion: Nick Saltrese
Música: Walter Mair
Fotografía: Ben Moulden
Reparto: Holly Earl, Jack Trueman, Catherine Hannay, Malachi Pullar-Latchman, Thomas Flynn, Joshua Takacs, Manuel Cauchi, Milo McDowell
Dirección: James Nunn 

miércoles, 7 de diciembre de 2022

El Menú

Esta es una de esas películas en que es bueno no saber mucho sobre su trama. Lo ideal es esperar la sorpresa, dejarse llevar. Cualquier detalle previo podría arruinar la función y tirar por la borda una muy cuidada preparación. Además, la cinta se trata de elaboraciones refinadas de alimentos, todo un concepto culinario que toma plena forma en un especial lugar. Entonces, ¿se puede adelantar algo? Veamos.

El famoso chef Julian Slowik -Ralph Fiennes-, es dueño de un restaurante de lujo ubicado en un paraje soñado. Se trata de Hawthorne, una isla privada, cerca de la costa, pero suficientemente independiente para conformar un ecosistema privilegiado. Allí se dirigen Tyler -Nicholas Hoult-, y su joven pareja Margot Mills -Anya Taylor-Joy-, para disfrutar de una cena exclusiva -y carísima-, especialmente preparada para pocas personas. Y de verdad son muy pocos. Una millonaria pareja mayor, una crítica gastronómica y su editor, unos socios de negocios, un actor en curva decreciente, y algunos otros comensales.

Por supuesto, el evento se trata de toda una experiencia. El chef, cuando da inicio a la cena, hace énfasis en el refinamiento y pide a los concurrentes que no coman; deben degustar, que es algo muy diferente. Hay misterio, detalles, indiferencia y obsesión. Parecen contradicciones, como el alto nivel de algunos y la mayúscula imbecilidad de otros.

Hasta acá, solo se describe el escenario, pero no lo que sucede. El menú de la noche está compuesto por muchos platos, cada uno con su nombre y descripción, que se van sucediendo conforme avanza una noche tan especial como desconcertante. Hasta aquí los avances, pues el resto merece -y debe- ser descubierto.

Esta cinta dirigida por Mark Mylod tiene muchísimos detalles en los que fijarse. Primero, la música es un verdadero concierto, una partitura rica en motivos y texturas que crean el ambiente propicio para aumentar la tensión en cada compás. Segundo, la experiencia de una comida diseñada y personalizada, con glamour y toques artísticos especiales. Tercero, el nombre y la descripción de cada plato, una creatividad notable para conjugar la cocina con el thriller. Cuarto, casi un estudio acabado de personajes y personalidades que, aunque no profundiza, permite captar plenamente quién es quién, y qué puntos calza cada uno dentro del cuadro general. Una sarcástica y desopilante crítica social.

Anya Taylor-Joy, Ralph Fiennes y Nicholas Hoult crean roles geniales. Están realmente muy bien, convincentes y sólidos en sus papeles. El resto del coro acompaña bien, a muy buen nivel, con un ritmo psicológico que no da tregua, cocinando a fuego lento una comedia sazonada de un humor que por momentos es muy negro.

“El menú” es una película extravagante, diferente y, a la vez, cautivante. Es una gran idea -guion de Seth Reiss y Will Tracy-, que logra mezclar intriga y terror con giros inesperados y desagradables sorpresas. Hay que verla, no decepciona; al contrario, se transforma en un imán que no suelta hasta el plato final. Una puesta en escena contenida que deja volar una imaginación ilimitada. Una de las gratísimas sorpresas de esta temporada.

Ficha técnica

Título original: The Menu
Año: 2022
Duración: 106 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Alienworx Productions, Hyperobject Industries. Distribuidora: Searchlight Pictures
Género: Comedia. Thriller. Terror | Comedia negra. Thriller psicológico. Cocina
Guion: Seth Reiss, Will Tracy
Música: Colin Stetson
Fotografía: Peter Deming
Reparto: Anya Taylor-Joy, Nicholas Hoult, Ralph Fiennes, Hong Chau, John Leguizamo, Janet McTeer, Judith Light, Christina Brucato, Aimee Carrero, Paul Adelstein
Dirección: Mark Mylod 

lunes, 5 de diciembre de 2022

El Prodigio

Disponible en Netflix.

Basada en la novela de Emma Donoghue, “El Prodigio” es una película de gran contenido atmosférico. Sebastian Lelio, su director, pone énfasis en la generación de ambientes. Incluso, el comienzo de la cinta ya provoca un quiebre, con un recurso poco usual, y que tiene su correlato al final de la cinta. Lelio logra ser descriptivo gracias a recursos técnicos empleados en forma acertada: movimientos lentos de cámara, enfoques de primeros planos en ángulos diferentes y el uso de algunos filtros para resaltar sutiles detalles. El ritmo pausado del metraje es, a la vez, inquieto y fluido, algo que podría parecer contradictorio. Todo es parte de un delicado tratamiento audiovisual que confirma la mano experta de un director que sigue en carrera ascendente y cuyo techo aún se visualiza muy lejano.

La historia remite a 1862. Elizabeth "Lib" Wright -Florence Pugh-, joven enfermera que colaboró en la Guerra de Crimea, llega a un pueblo rural de Irlanda ante el llamado de la junta de autoridades del lugar. El motivo es observar a Anna O'Donnell -Kíla Lord Cassidy-, una niña de 11 años que ayuna. Según su familia, no ha comido alimentos por ya largos cuatro meses.

Elizabeth no está sola en esta causa, también es llamada a esta misión de estudio una monja. Entre las dos deben hacer turnos para vigilar en forma permanente a Anna, y luego de dos semanas tendrán que entregar sus informes, por separado, al consejo local. Una persona sin comer durante días, sobrevive difícilmente, por ello resulta prácticamente imposible que Anna lleve tanto tiempo sin injerir ninguna comida, solo tomando agua.

¿Se trata de un milagro, una santa o todo es un montaje? ¿Es Anna solo la punta del iceberg de una historia mucho más profunda?

El tema cobra notoriedad porque numerosos turistas y peregrinos llegan a observar a la niña. Con ella vive su madre Rosaleen, su padre Malachy y su hermana mayor Kitty. Los visitantes les dejan dinero, se ha transformado casi en un lugar de culto, de veneración, lo que torna la situación mucho más compleja. También la prensa toma cartas. William Byrne -Tom Burke-, quien creció en la localidad y padeció la hambruna años atrás, ahora informa como periodista al Daily Telegraph. Para él, todo esto es un engaño. Su deseo, por sobre todo, es descubrir y destapar esa verdad.

“The Wonder” posee un misterio central. Las naturales dudas, el tono religioso, y el desafío de probar que es una mentira dota a la película de un aura particular. El suspenso crece, suponemos que algo va a pasar. Entre los turnos de la enfermera y la monja, esta observación 24/7 debe hacerse con mucha paciencia, porque puede venir el milagro o bien un descalabro total.

En Elizabeth y William hay incredulidad. ¿Es una farsa, un fraude? Pero deben ver hechos pues podría haber un uso o abuso de una condición. Lo que no se puede negar es que hay una historia, y tras ella deberían encontrar la verdad. Una decisión de Elizabeth parece enfocada hacia el punto correcto. Aislar a Anna, que nadie se acerque, para ver si hay cambios y si aquello dilucida el misterio. Ronda en el ambiente la emocionalidad, el pasado tormentoso de los protagonistas, las pérdidas y más de un duelo aún no procesado.

Florence Pugh y la pequeña Kíla Lord Cassidy logran una excelente química, muy natural, muy complementaria. Son mujeres de carácter, y a la vez sensibles, que desarrollan conexiones que van más allá de una simple complicidad. Los personajes secundarios se encuentran menos dibujados y participan menos en escena. La figura de Tom Burke, como periodista pero principalmente como incipiente amor de Elizabeth, entrega un leve contrapeso a una historia que es netamente femenina, tanto en su confección como en su núcleo principal.

“El Prodigio” es una película muy interesante. Atrapa gracias al deseo de saber qué es lo que sucede con Anna. Pero no solo eso, imprime suspenso, hace que el drama transite hacia un thriller, potenciando los elementos de especulación y psicología de una época llena de juicios y prejuicios. Con una factura de excelencia, tanto técnica como formal, esta cinta exhibe varias capas en su relato, capas abordadas en forma paralela, como historias, como recuerdos, como acciones. Resultan ser algo así como mundos paralelos, mundos unidos por finos hilos muy bien entrelazados, cuyos notables giros nos conducen a un final inesperado.

Ficha técnica

Título original: The Wonder
Año: 2022
Duración: 108 minutos
País: Irlanda
Compañías: Coproducción Irlanda-Reino Unido; Element Pictures, Element, Irish Film Board, LSG Productions, House Productions. Distribuidora: Netflix
Género: Drama. Thriller | Siglo XIX. Vida rural
Guion: Alice Birch, Sebastián Lelio. Novela: Emma Donoghue
Música: Mathew Herbert
Fotografía: Ari Wegner
Reparto: Florence Pugh, Tom Burke, Kíla Lord Cassidy, Niamh Algar, Ciarán Hinds, Toby Jones, Elaine Cassidy, Brian F. O'Byrne, David Wilmot, Dermot Crowley
Dirección: Sebastián Lelio 

viernes, 2 de diciembre de 2022

Mal de Ojo

Los padres de una familia de clase alta -Samantha Castillo y Arap Bethke-, están muy preocupados por la salud de su hija menor, Luna -Ivanna Sofia Ferro-. Los tratamientos parecen no ser efectivos y la pequeña se muestra cada vez más deteriorada. La verdad, se desviven por su hijita, al punto de postergar a la mayor, Nala -Paola Miguel-, una adolescente de 13 años que siente estar en un plano totalmente secundario.

En la búsqueda de una cura deciden viajar al campo. Nala no quiere, pero no le queda otra que aceptar. Podría ser la única opción de revertir la condición de su hermana. Además, el destino no es cualquiera, se trata de un lugar llamado “Las Ánimas”, donde vive la abuela Josefa -Ofelia Medina-, una mujer mayor, solitaria, y muy mañosa.

El lugar, una casona vieja y casi abandonada, posee un halo de misterio que se ve incrementado por una antigua leyenda que cuenta la historia de unas trillizas, una bruja mala y una hechicera, en un contexto de magia oscura, con un ente denominado “Bacá”, que sería responsable del llamado “Mal de Ojo”.

Con guion de Edgar San Juan, Junior Rosario e Isaac Ezban, y dirigida por el propio Ezban, esta cinta ocupa todos los ya conocidos elementos del género de terror. No sorprenden, pero se usan muy bien, los efectos de sonido que crecen en volumen, los glissandos en las cuerdas, los cluster (grupo de notas cercanas tocadas simultáneamente), las disonancias, y particularmente el “tritono”, un intervalo de una cuarta aumentada que representa al diablo en la música.

También observamos otros efectos en clave visual, como cuartos ocultos y oscuridad, o como cuando se escucha detrás de la puerta o se mira a través de recovecos, los imprevistos golpes, los cambios bruscos, y todo aquello que permite que saltemos, un poco mas o un poco menos, de nuestros asientos.

Cuando las niñas quedan solas con su abuela comienza la progresión de cosas extrañas, es decir, comienza el juego. La sola presencia de la anciana es en sí misma terrorífica, y todas las acciones que se desarrollan a continuación son efectistas, unas verdaderas pesadillas, donde no es claro qué es sueño y qué es realidad. La tensión se suelta, a veces, con pequeñas cuotas de humor, pero se acrecienta con un entrañable leitmotiv presente en las escenas más importantes de la película. Se trata de la famosa Danza Macabra, opus 40, un poema sinfónico compuesto en 1874 por Camille Saint-Saëns, y cuya característica principal es el ya mencionado tritono inicial, a cargo del primer violín de la orquesta, que debe rebajar medio tono la primera cuerda para así lograr el extraordinario efecto.

“Mal de Ojo” es una película original, diferente. Cobra sentido su historia en la medida que avanzamos en el metraje. Llevar el suspenso y terror al campo, a lugares con mitos y leyendas, resulta una decisión acertada, sobre todo por la forma que usa para su narrativa y la manera de entrecruzar esas historias con el presente. Con buen pulso, Isaac Ezban logra un resultado coherente, atractivo visualmente, con buenas actuaciones, y además remata con un buen final, in crescendo, lo que no es muy frecuente en este género. Bien por Ezban y por un renaciente cine de terror mexicano.

Ficha técnica


Título original: Mal de ojo
Año: 2022
Duración: 100 minutos
País: México
Compañías: Film Tank, Cinepolis Producciones, Cinema Maquina, Red Elephant. Distribuidora: Cinépolis Distribución
Género: Terror | Brujería
Guion: Isaac Ezban, Edgar San Juan, Junior Rosario
Música: Camilla Uboldi
Fotografía: Isi Sarfati
Reparto: Ofelia Medina, Arap Bethke, Samantha Castillo, Mauro González, Mildred Motta, Ivanna Sofia Ferro, Paloma Alvamar, Paola Miguel. Cameo: Pablo Guisa Koestinger
Dirección: Isaac Ezban 

jueves, 1 de diciembre de 2022

Juego Perfecto

“Cara de Póker” es el título original de esta película actuada y dirigida por Russell Crowe. La denominación se refiere a aquella cara que no debe mostrar nada, no tener expresión, no ofrecer el mínimo gesto que pudiera delatar lo que siente o piensa una persona. Este recurso es habitual -tal vez fundamental- en los jugadores de cartas, pero ojo, en esta película, si bien está en su base, podría confundirnos en cuanto a la verdadera raíz de la historia.

Jake Foley -Crowe-, es multimillonario. Su fortuna ha sido construida en base al juego y gracias a un negocio muy lucrativo. Sus mejores amigos de infancia, aquellos con los que se inició en esto del Póker, siempre han estado cerca, aunque en los últimos años el destino se ha encargado de separarlos más de lo que quisieran. Cosas de la vida, o de los negocios tal vez, pero el asunto es que Foley está decidido a reunirlos nuevamente en una noche especial, una noche de juego, donde se deberán tomar decisiones importantes. Ninguno conoce las intenciones de Jake, pero a poco andar se dan cuenta que se jugarán algo bastante más trascendente que el pozo de millones que se encuentra encima de la mesa.

En 94 minutos, “Poker Face” construye un metraje sencillo de forma intrincada. Los pocos antecedentes se entregan a cuenta gotas, obviamente para enredarnos y hacernos mirar en diferentes direcciones. Se siente trunca la trama, faltan hartas piezas, pero hay que tener paciencia porque el puzzle recién se comienza a armar hacia la medianía del relato.

Tal vez lo más complejo de esta película es su falta de decisión. Hay algo de intriga, de negocios, de juego, y por varios momentos un thriller en ciernes, tal vez vengativo y policial. Tantas materias, tantos cabos sueltos y posibilidades, desdibujan su construcción, y es por ello que quizá se siente tan enrevesada o carente de sentido. No cuaja, no se asienta, aunque curiosamente mantiene una cuota de tensión hasta el desenlace.

Russell Crowe actúa y dirige correctamente. Hace bien la cara de Póker. Es la principal figura, todo recae sobre sus hombros, relegando a un plano secundario a sus amigos y demás personajes que aparecen en escena. De hecho, cuando sale de pantalla, se nota, la cinta cae; él es el soporte, el peso fuerte. ¿Alcanza? Más o menos, a veces sí, las más de las veces no.

Puntos más, punto menos, “Poker Face” se deja ver a pesar de contener un denso batido de elementos, un jugo viscoso que puede ser pesado o liviano dependiendo de nuestra propia mirada. Si enganchamos, pasa rápido y entretiene, pero si no enganchamos, puede resultar una tortura. En cualquiera de los dos casos, un giro al final ayuda a que quedemos con un mejor sabor de boca.

Ficha técnica

Título original: Poker Face
Año: 2022
Duración: 94 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Australia-Reino Unido; Arclight Films, FAE Film and Television, Scarlett Pictures, Rebellion Studios, Alceon Entertainment Partners, Catchlight Studios, Hamilton Entertainment, JBH Entertainment, Sky
Género: Thriller. Intriga | Póker
Guion: Stephen M. Coates, Russell Crowe
Música: Antony Partos, Matteo Zingales
Fotografía: Aaron McLisky
Reparto: Russell Crowe, Liam Hemsworth, Elsa Pataky, RZA, Jacqueline McKenzie, Matt Nable, K. Callan, Lynn Gilmartin, Daniel MacPherson, Dan Matteucci
Dirección: Russell Crowe