lunes, 30 de enero de 2023

Pipa

Disponible en Netflix.

Tercera entrega de la saga iniciada con Perdida (2018) y La corazonada (2020). Tal como en sus predecesoras, la trama se centra en la ahora ex oficial de policía Manuela Pelari -Luisana Lopilato-, quien, luego de dejar en libertad a Cornelia Villalba y de abandonar su carrera profesional, se ha refugiado en un pequeño pueblo llamado “La Quebrada”, en el norte de Argentina. Su tía Alicia -Paulina García-, le ha convencido de cambiar su vida, sin embargo la aparición del cuerpo de una joven calcinada modifica sus planes; renace en Pipa un incontrolable deseo de investigar y de encontrar la verdad, sin siquiera imaginar el turbio mundo que está pronta a descubrir.

Siguiendo la línea de sus precuelas, Manuela sigue siendo el núcleo del relato, solo que esta vez se encuentra en un lugar diferente, en el campo, con otros usos y costumbres, pero aún así el hilo conductor es similar: dinero, poder, abuso, y corrupción. Interpretada vigorosamente por Luisana Lopilato, quien ha ido madurando su personaje tras cada cinta, Pipa se ve cada vez más sola en esa nueva secuela. Si bien es cierto que el soporte emocional es su tía y la razón de ser es su hijo Tobías, aquello no resulta suficiente para darle peso a una historia que se advierte tan delgada como predecible.

Los vericuetos que debe enfrentar tampoco son demasiados novedosos. Una familia poderosa, elecciones políticas, deficiencias policiales y personas sospechosas, todos son elementos que conocemos, pero no por conocidos, menos interesantes. ¿Qué pasa entonces? ¿Se agota la fórmula o el personaje cumple ya un ciclo? Tal vez un poco de lo uno y un poco de lo otro, sumado a una extensión que tampoco ayuda a mantener la escasa tensión que consigue.

Lo mejor del filme son las locaciones y algunas de sus confusiones. El director, Alejandro Montiel, organiza todo dentro de un entorno rural interesante y filma bien. ¿Es suficiente? Para quienes vimos las dos primeras implica completar la ruta, pero para quien no conoce la historia, “Pipa” puede resultar más difícil e incluso un poquito tediosa. No obstante, y en el tercio final, la película remonta para construir un cierre que, aunque no ofrece giros ni sorpresas, concluye correctamente el relato.

Ficha técnica

Título original: Pipa
Año: 2022
Duración: 116 minutos
País: Argentina
Compañías: FAM Contenidos, Corinthian Argentina. Distribuidora: Netflix
Género: Thriller. Drama | Secuela. Crimen
Grupos: Trilogía Los crímenes del sur
Guion: Mili Roque Pitt, Alejandro Montiel, Florencia Etcheves. Novela: Florencia Etcheves
Fotografía: Guillermo Nieto
Reparto: Luisana Lopilato, Mauricio Paniagua, Inés Estévez, Ariel Staltari, Paulina García, Malena Narvay, Aquiles Casabella, Benjamín del Cerro, Santiago Artemis, Benjamín del Cerro
Dirección: Alejandro Montiel 

sábado, 28 de enero de 2023

Holy Spider

Película fuerte, dramática, por momentos muy cruda y honesta. El director Ali Abbasi, con cámara en mano inquieta e inestable, se sumerge en una historia que se basa en hechos reales ocurridos en Irán entre los años 2000 y 2001.

Ambientada en la ciudad santa iraní de Mashhad, observamos como arriba, desde Teherán, la periodista Arezoo Rahimi -Zar Amir-Ebrahimi-, para investigar una serie de asesinatos de trabajadoras sexuales llevados a cabo con un mismo patrón: recogidas en alguna rotonda de la ciudad por un hombre en moto, son llevadas a otro lugar, estranguladas, y posteriormente abandonadas en basurales de la periferia.

Muy pronto conocemos al autor, Saeed Hanaei -Mehdi Bajestani-, un hombre motivado por un extremismo religioso fundamentalista. Según él, estas mujeres viven en pecado, son sucias, provocan daño, no respetan la ciudad sagrada y deben ser erradicados de las calles, es decir, exterminadas. Estas acciones no solo son correctas, sino que, además, aceptadas, permitidas e incluso alabadas por quienes siguen su misma ideología.

Saeed es un padre de familia aparentemente normal, aunque su comportamiento refleja un desequilibrio mental, una enfermedad, o más bien una psicopatía que, independiente de cualquier razonamiento, lo convierte en un asesino en serie.

La joven periodista viene a destapar el publicitado caso, a encontrar al autor. Para ello solo cuenta con la ayuda de un colega, Sharifi -Arash Ashtiani-, que ha estado en contacto con el sujeto, y quien le ha revelado antecedentes importantes respecto de su actuar. Lo que hace Rahimi es totalmente contra cultural. Ella es una mujer decidida, liberal, y aunque tiene naturales temores, estos no impiden que asuma con valentía un objetivo periodístico que, mientras más se involucra, cobra características humanas y de caridad.

Ante una policía que parece muy poco comprometida y sin credibilidad, el siguiente paso es enfrentar al asesino. Será entonces cuando deba luchar, no solo con el ejecutor de los hechos, sino contra el sistema y la corrupción, contra la complicidad activa y pasiva, debiendo enfrentarse, también, a un sentido de justicia diferente a los cánones tradicionales.

Las palabras del director son claras y contundentes: “Mi intención no era hacer una película de asesinos en serie. Quería hacer una película sobre una sociedad de asesinos en serie. Se trata de la misoginia profundamente arraigada dentro de la sociedad iraní, que no es específicamente religiosa o política sino cultural. ... En lugar de hacer otra película sobre las diferentes formas en que un hombre puede matar y mutilar a las mujeres, queremos subrayar la complejidad del tema y lo que está en juego en diferentes lados, especialmente en nombre de las víctimas.”

Ali Abbasi entrega un thriller convincente, amargo y desesperanzador. Un retrato social, una radiografía que se construye a partir de las costumbres y tradiciones de un pueblo y también sobre voz de la calle. Pronto se deja en claro que las normas imperantes tampoco ayudan al respeto de los Derechos Humanos, pues la mujer se encuentra absolutamente relegada a un plano inferior, sin derechos ni voz alguna.

Con muy buenas actuaciones, “Holy Spider” conmueve por la rudeza de su realismo. Además, impulsa reflexiones de fondo sobre esas conductas extremas que son seguidas demasiado cerca por un gran número de personas, algunas que se manifiestan y otras que lo callan, pero que configuran una masa crítica importante.

Muy buena película, violenta e incómoda, que se enfoca en la vida, las acciones extremas, y en un fundamentalismo capaz de imponerse por la fuerza por sobre cualquier consideración humanitaria.

Ficha técnica

Título original: Holy Spider
Año: 2022
Duración: 117 minutos
País: Dinamarca
Compañías: Coproducción Dinamarca-Alemania-Francia-Suecia; Profile Pictures, ONE TWO Films, Nordisk Film Production, Wild Bunch, Why Not Productions, arte France Cinéma
Género: Thriller. Drama | Crimen. Neo-noir. Prostitución. Asesinos en serie. Basado en hechos reales. Drama judicial / Abogados/as
Guion: Ali Abbasi, Afshin Kamran Bahrami. Historia: Jonas Wagner
Música: Martin Dirkov
Fotografía: Nadim Carlsen
Reparto: Zar Amir-Ebrahimi, Mehdi Bajestani, Arash Ashtiani, Forouzan Jamshidnejad, Mesbah Taleb, Alice Rahimi, Sara Fazilat, Sina Parvaneh, Nima Akbarpour, Firouz Agheli
Dirección: Ali Abbasi 

jueves, 26 de enero de 2023

Tár

Esta cinta comienza con una entrevista clave. El escritor y ensayista Adam Gopnik -él mismo-, conversa con Lydia Tár -Cate Blanchett-, en The New Yorker Festival. El currículum de su invitada es excepcional: pianista, etnomusicóloga, compositora, escritora y, además, luego de una extensa carrera al frente de numerosas y prestigiosas orquestas, es nada menos que la primera directora titular de la Filarmónica de Berlín. Durante la vibrante charla en la que recuerda con emoción a su mentor Leonard Bernstain, Lydia, quien continúa cosechando éxitos, reconocimientos y se encuentra en un lugar de privilegio, revela una parte de sus nuevos desafíos: la próxima grabación en vivo de la Quinta Sinfonía de Gustav Mahler y el lanzamiento de su nuevo libro biográfico “Tár on Tár”.

El diálogo es formal, incluso por momentos muy técnico, sin embargo la clásica pregunta sobre cuál es la labor del director de orquesta, agudiza los sentidos. Para quienes hemos tenido la oportunidad de dirigir una orquesta, es difícil definir esa tarea con palabras. Podría ser algo así como organizar el tiempo y el espacio sonoro, pero aún así, es mucho más complejo de explicar. El director no emite sonido alguno sin embargo conduce la música, lo que es casi una paradoja. Lydia, brillantemente recurre a un ejemplo sencillo y profundo. Quien dirige “pone en marcha el reloj”, maneja el aceleramiento y la suspensión del tiempo, también la tensión y la distensión; los contrastes. Y tal vez lo más importante: principalmente debe descubrir, a través de los ensayos, las intenciones; la del compositor de la obra, y también la propia, del intérprete de la partitura.

Volviendo a la película, ¿por qué basarse en una directora de orquesta si bien podría tratarse sobre una directora de cine, un director de teatro, una entrenadora deportiva o un líder político? Y la respuesta podría ser otra clave, porque el sustrato de la película es el ejercicio del poder. Debo reconocer que al verla sentí algo de pudor, ya que el entorno temático naturalmente me fascina y está muy bien representado, pero pienso que tal vez podría no ser tan interesante para un público más amplio. ¿Se tratara de una película de nicho? Es posible, sin embargo por sus nominaciones y premios, espero que la vean muchas personas.

El guion escrito por el mismo director, Todd Field, es de los mejores del último tiempo. A través de diálogos, conversaciones, gestos e innumerables detalles, logra provocar un preciso contrapunto entre la intelectualidad y la emocionalidad, tanto a nivel personal como conceptual. Gracias a este magistral trabajo, el desarrollo de la historia trasciende, va mucho más allá de la puntualidad que ofrece, pues en su base están las relaciones humanas que son transversales: abarcan desde lo personal e individual, hasta lo grupal y universal.

La película se enfoca en su protagonista. Podríamos señalar que, tal como lo señala el título, la historia es ella. Después de la conversación inicial, vemos a Lydia almorzar con Eliot Kaplan -Mark Strong-, un director aficionado e importante banquero de inversiones, gerente de “Accordion Foundation”, cuya labor es apoyar a las aspirantes a directoras. Luego, presenciamos una clase magistral que ofrece en “Julliard School”, una brillante secuencia que, por momentos, parece escaparse de sus manos. Finalmente, somos testigos del regreso a su hogar, en Berlín, siempre acompañada por su asistente personal, Francesca Lentini -Noémie Merlant-, una ex becaria de su Fundación que mantiene viva su ilusión y pasión por dirigir.

De pronto, la cinta cambia su rumbo. Lydia vive con su esposa Sharon Goodnow -Nina Hoss-, primer violín de la Filarmónica de Berlín, y su pequeña hija adoptiva Petra, de seis años. Otro claroscuro notable, porque ahora vemos de cerca la intimidad familiar versus la exposición mediática anterior, una vida privada marcada por cosas sencillas, por sentimientos, y también por una cierta sensación de soledad.

Conjugando estos marcados ámbitos, estas dos vertientes, vamos conociendo ciertas características de Tár. Obsesiva con los ruidos y sonidos -otro detalle excepcional del director-, Lydia es también caprichosa e impredecible, algo que se expresa aún más cuando comienzan los ensayos de la Quinta de Mahler -destacan el primer movimiento y el cuarto, el famoso “Adagietto”-, y además se debe completar una vacante en la orquesta que se adjudica la cellista rusa Olga Metkina, interpretada por la joven Sophie Kauer, quien, en la vida real, es una talentosa intérprete del instrumento y toca con expresividad desbordante el concierto de Edward Elgar.

Desde ese momento, la cinta adquiere otro cariz, y quedan al descubierto los nudos emocionales. La tensión, que hasta ese instante corría por el subterráneo, emerge hacia la superficie. Las obsesiones aumentan -los ruidos también-, se hace público el suicidio de una ex becada, y la figura de la nueva integrante del conjunto orquestal desata un verdadero huracán al interior del mundo personal y profesional de Lydia.

La dirección de Todd Field es magistral y la actuación de Cate Blanchett, portentosa. La historia es ella y la música es ella. Tár representa el sol radiante y también los nubarrones y chubascos. Es la estrella que brilla incandescente y también en forma intermitente, bajando gradualmente su luminosidad. Son muy pocos los momentos en los que la actriz no está en pantalla y esa responsabilidad la asume con una asombrosa naturalidad. Cate Blanchett logra traspasar la actuación. Es ella quien dirige la orquesta y toca el piano, y lo hace muy bien. Su compenetración con el personaje es tal, que la fuerza y vitalidad que le entrega resulta puro fuego. Es tan magnética y cautivante, que Field consigue que todo gire a su alrededor sin sobreexponer ni cansar. Además, a través de diferentes planos, el director nos introduce por laberintos técnicos complejos que hace que parezcan sencillos. La cámara, siempre atenta a toda gestualidad y expresividad, nunca es invasiva, incluso en las tomas más cercanas. Acá, la suma de talento es exponencial y sinérgico; director y actriz se potencian mutuamente, al máximo, y el resultado está en otro nivel.

Esta película me encantó, como podrán darse cuenta. Podría escribir mucho más, pero no quisiera adelantar elementos que quiten magia a la sustancia del filme. La búsqueda de éxito sin medir impactos, las acciones y sus consecuencias, la seguridad -o falsa seguridad-, el temor y la vulnerabilidad de algunas personas, y por otro lado la adulación y la consagración hacia una figura de renombre, entre muchas variables, pueden llevar a un actuar lleno de equívocos y errores. Y además, cuando se busca solo el beneficio personal y para ello se abusa de una posición dominante, habitualmente hay daños. El fenómeno de la cancelación también está presente, esa dificilísima relación entre la persona y el artista. Es por ello que este retrato contundente sobre el ejercicio y abuso de poder, representado en una formidable directora de orquesta, resulta tan convincente.

“Tár” es una película para digerir lentamente, con pausa, sin ningún apuro. La reflexión surge espontánea, recordando las primeras notas de la inicial Marcha Fúnebre de la Quinta Sinfonía de Gustav Mahler que se nos anuncia como presagio. Lydia Tár, ¿tendrá, también, un destino inevitable?

¡Notable trabajo! ¡Muy buena película!

Ficha técnica

Título original: TÁR
Año: 2022
Duración: 158 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Focus Features, Emjag Productions, Standard Film Company
Género: Drama | Música
Guion: Todd Field
Música: Hildur Guðnadóttir
Fotografía: Florian Hoffmeister
Reparto: Cate Blanchett, Nina Hoss, Mark Strong, Noémie Merlant, Sam Douglas, Sydney Lemmon, Murali Perumal, Diana Birenyte, Vivian Full, Amanda Blake
Dirección: Todd Field

Alerta Extrema

Hay varios temas que ofrecen material para construir una película de acción. Por ejemplo, los aviones y los desastres aéreos; también el terrorismo, la toma de rehenes, y la lucha por ideales políticos; para qué hablar de prisioneros que, ante un evento afortunado para ellos, se ven libres y corren por su vida. O los negligentes mandos medios, las crisis comunicacionales, o las disputas de poder cuando se trata de realizar un rescate efectivo y eficiente. Son muchos, ¿cierto?, y cada uno de ellos daría para una película completa. Pues bien, todo lo anterior está presente en esta cinta que llega a las salas de Cine y que promete capturar nuestra atención. Veamos si lo logra.

Brodie Torrance -Gerard Butler-, un experimentado piloto, se apronta a volar la noche de Año Nuevo. El viaje es de rutina, unas seis horas y fracción de vuelo, muy pocos pasajeros, pero uno bastante especial: Louis Gaspare -Mike Colter-, un convicto acusado de homicidio que es custodiado por un celoso oficial. Las condiciones climáticas de la ruta no son buenas, pero nada que hacer, se debe cumplir el vuelo y además ahorrar combustible, aunque se deba atravesar una gruesa tormenta.

Y pasa lo que tiene que pasar, y que por lo demás ya sabemos por el trailer. El clima hace estragos, el avión es alcanzado por un rayo, se dañan los sistemas y al capitán no le queda otra opción que realizar un aterrizaje de emergencia. ¿El mar, o hay algo más cerca? Se divisa tierra, un camino; pues allá vamos. Dificultosamente logran maniobrar y salir vivos. El peligro pareciera haber pasado, sin embargo no tienen idea ni dónde están ni qué pueden encontrar en lo que suponen es una remota isla de Filipinas. Los peores temores pronto se hacen realidad, pues aquel lugar no reconoce gobierno alguno, lo habitan milicias separatistas, y su actividad es eminentemente terrorista. Con los pasajeros en peligro, el capitán Brodie Torrance debe tomar decisiones cruciales. ¿Podrá confiar en el convicto, o Gaspare se transformará en un problema mayor?

Basada en una historia de Charles Cumming, y dirigida por Jean-François Richet, “Plane” es todo lo que uno espera de una película de este tipo: acción, mucha acción, vértigo, adrenalina y secuencias impactantes. Nos sumergimos en un improbable viaje infernal, eso está claro, pero la magia de la pantalla lo transforma en algo real. Por eso la suma de elementos no parece exagerada al mezclar desastres, supervivencia y relaciones humanas, con geopolítica y terrorismo. El cocktail es contundente, y en este caso, tiene un buen sabor.

“Alerta Extrema” funciona, nos mantiene atentos, pegados, e hipnotizados. Gerard Butler y Mike Colter lo hacen muy bien, antagónicos y complementarios, mostrando con sus actuaciones la importancia de la confianza, la amistad, la lealtad, la valentía y el sacrificio. Un metraje de duración acotada, bien editado y con tintes realistas que, en un poco menos de dos horas, cumple plenamente su objetivo: entretención garantizada.

Ficha técnica

Título original: Plane
Año: 2023
Duración: 107 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; Di Bonaventura Pictures, G-BASE, Lionsgate, Distribuidora: Lionsgate, GEM Entertainment, Monolith Films, Notorious Pictures, Roadshow Film Distributors, Spentzos Films, United King Filmsver 5 más
Género: Acción. Aventuras. Thriller | Aviones. Supervivencia
Guion: Matt Cook, Charles Cumming, J.P. Davis. Historia: Charles Cumming
Música: Marco Beltrami, Marcus Trumpp
Fotografía: Brendan Galvin
Reparto: Gerard Butler, Mike Colter, Yoson An, Daniella Pineda, Tony Goldwyn, Paul Ben-Victor, Joey Slotnick, Tara Westwood, Kelly Gale, Lilly Krug
Dirección: Jean-François Richet 

martes, 24 de enero de 2023

Babylon

Deslumbrante película desde mi punto de vista. Alucinante y desenfrenada, con numerosos cuadros plásticos que resultan vitales y enérgicos, estamos ante una composición artística no exenta de controversia, incluso de polémica, que da cuenta de esos locos años veinte del cine norteamericano.

La historia comienza en 1926 introduciendo tres personajes muy diferentes. Manuel "Manny" Torres -Diego Calva-, un joven mexicano que sueña con ser parte de un set de filmación; Nellie LaRoy -Margot Robbie-, una novel aspirante a actriz que dice ser ya una estrella; y Jack Conrad -Brad Pitt-, un carismático, famoso y reconocido actor de cine mudo, bonachón, pero inestable en lo sentimental. Los tres coinciden en una fiesta monumental, una bacanal que se lleva a cabo en una lujosa mansión en la cumbre de una apartada colina.

El inicio de la cinta es un huracán grado cinco, un terremoto desequilibrante con coreografías enormes y una musicalización, a cargo de la banda del trompetista de jazz afroamericano Sidney Palmer -Jovan Adepo-, con un dejo a “La La Land”. Al dejar atrás la orgía y los excesos, el vértigo no se detiene pues pasamos a las filmaciones de la época, muchas en simultaneo, al aire libre, con orquesta en vivo -interpretando “Una noche en el Monte Calvo”, de Mussorgsky-, configurando un exuberante despliegue escénico y visual. Esta primera parte, de casi una hora, funciona como una gran introducción, y culmina con las primeras aproximaciones al uso del sonido en las películas.

Pasamos a 1928 y se vislumbra lo que viene: una transición difícil. Porque, simplificando, “Babylon” nos quiere ilustrar justamente sobre este complejo paso entre el cine mudo y el cine sonoro. Sobrevienen los cambios, técnicos, los cambios de vida, de ambientes y de situaciones; transformaciones que ayudan a unos y perjudican a otros, que modifican el camino y cuestionan el sentido de quienes participan en la industria.

Una tercera sección va consolidando el marcado cambio de rumbo. Estamos en 1930, y pronto llegamos a 1932. Cobra protagonismo Elinor St. John -Jean Smart-, una periodista sensacionalista que intenta ayudar a Nellie y que también es capaz de enfrentar a Jack para hacerle ver que, en una cultura de fiera competencia, donde se desecha y descarta con mucha facilidad, lo que perdurará es justamente lo filmado. En un viaje por diversos laberintos, incluso sumergido en un mundo underground, Manny también intenta ayudar a Nellie, intentando saldar una deuda con el mafioso James McKay -Tobey Maguire-.

La música permanece y va mutando en la última parte, donde lo único constante es nuevamente el cambio. La coda ofrece un cierre magnífico, con una secuencia de dos o tres minutos de antología que logra confluir pasado, presente y futuro, resumiendo esa esencia de reinvención constante y aquella magia indescriptible que solo el mundo cinematográfico nos puede ofrecer.

“Babylon” es la película más arriesgada de Damien Chazelle. Podrá gustar o no, pero no será posible ignorarla, ni menos tener opinión. Técnicamente es un trabajo impecable, con actuaciones contundentes -Margot Robbie alcanza cumbres notables como por ejemplo cuando le preguntan cómo puede llorar-, la sonoridad es cautivante, y el manejo de los tiempos, de absoluta precisión.

¿Se justifican los excesos, y esa abundancia expresiva que puede incluso causar incomodidad y rechazo? A mi modo de ver sí, y con creces. Es que retratar el ascenso, auge, decadencia y caída de una época icónica no es sencillo. Chazelle recurre a una batería de elementos y usa artillería pesada. Es cine en esencia y un repaso muy personal, tres horas que recorren la historia cinematográfica desde otra perspectiva, sin amarras, ni ataduras, ni convenciones. ¡Muy buena!

Ficha técnica

Título original: Babylon
Año: 2022
Duración: 189 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Paramount Pictures, Material Pictures, Marc Platt Productions. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Drama. Comedia | Años 20. Años 30. Cine dentro del cine
Guion: Damien Chazelle
Música: Justin Hurwitz
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Jean Smart, Li Jun Li, Jovan Adepo, Tobey Maguire, Max Minghella, Katherine Waterston, Samara Weaving, ver 16 más
Dirección: Damien Chazelle 

domingo, 22 de enero de 2023

Agente Fortune: el gran engaño

El objeto: 
un dispositivo conocido como “The Handle", valorado en miles de millones de dólares.
Quiénes lo roban: una banda de la mafia ucraniana.
Quién lo quiere recuperar: el gobierno británico, que contrata a Nathan Jasmine -Cary Elwes-, junto a un equipo liderado por Orson Fortune -Jason Statham-, Sarah Fidel -Aubrey Plaza-, JJ Davies -Bugzy Malone-, y como señuelo, el famoso actor, Danny Francesco -Josh Hartnett-.
El vendedor: un multimillonario traficante de armas llamado Greg Simmonds -Hugh Grant-.
La sorpresa: Mike -Peter Ferdinando-, otro contratista del gobierno británico pero que va por las suyas.
Resultado: un cóctel irregular, explosivo por momentos, en extremo sinuoso y enrevesado.

Guy Ritchie, reconocido director de acción, despliega sus elementos sobre el tablero y juega para intentar confundirnos. La trama, bastante elaborada y con intrincadas conexiones, incluye viajes a Madrid, Cannes, Turquía y finalmente Doha, donde el uso de tecnología, los lujos y excesos, configuran un sinfín de distractores parafernálicos y efectistas.

El comienzo no logra cuajar bien, como que no agarra ritmo. Avanza, retrocede, tropieza, y se entrampa. Es recién en el último tercio, cuando Ritchie se decide por la acción, el momento en que la cinta despega, no muy alto eso sí, pero funciona mejor. Las actuaciones son también el reflejo de la historia: Jason Statham plano, Aubrey Plaza con luces interesantes, Josh Hartnett tal vez el más espontáneo, y Hugh Grant contenido, poco cómodo y un tanto apagado.

Son dos horas que no terminan de convencer. Sirve para pasar el rato, sí, pero perfectamente podemos esperar el streaming. Para su publicidad, esperaba más; quedé con gusto a poco.

Ficha técnica

Título original: Operation Fortune: Ruse de guerre
Año: 2023
Duración: 114 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Miramax, STXfilms, AZ Celtic Films, Tencent Pictures. Distribuidora: STX Entertainment
Género: Thriller. Acción. Comedia
Guion: Ivan Atkinson, Marn Davies, Guy Ritchie
Música: Christopher Benstead
Fotografía: Alan Stewart
Reparto: Jason Statham, Aubrey Plaza, Josh Hartnett, Cary Elwes, Hugh Grant, Bugzy Malone, Eugenia Kuzmina, Peter Ferdinando, Lourdes Faberes, Sam Douglas
Dirección: Guy Ritchie 

sábado, 21 de enero de 2023

La Rueda de la Fortuna y la Fantasía

Lo primero que llama la atención de este trabajo del premiado director Ryûsuke Hamaguchi es su fotografía. La precisión de sus encuadres, los movimientos (traslados), el manejo de las luces, la música y, por cierto, los diálogos, dan vida plena a un viaje de emociones y sentimientos.

En esta película, previa a la reconocida “Drive My Car”, se presentan tres historias con peso individual que, en conjunto, configuran un cúmulo de evocaciones; una serie de recuerdos, ensoñaciones e idealismos que, con mucha melancolía, contraponen sueños pasados con la dramática radicalidad del tiempo presente.

En la primera, “Magia”, Tsugumi -Hyunri-, conversa con su mejor amiga, la modelo Meiko -Kotone Furukawa-, sobre un hombre que la ha dejado ilusionada. Como Meiko percibe que se trataría de su exnovio Kazuaki -Ayumu Nakajima-, decide impulsivamente ir a enfrentarlo a su oficina luego de dejar a Tsugumi en su casa. Días después, en un café se encuentran los tres, y lo que sucede a continuación es un desenlace inesperado.

Dos mujeres y un hombre, dos mejores amigas y lo que podría llegar a ser una discordia por ese hombre en común. Naturalmente es una coincidencia incómoda pues se cruzan las historias, se enfrentan el pasado con el presente y con el futuro; aquello que pudo ser para una, y lo que podría llegar a ser para la otra. La realidad marca la imaginación de Meiko, con intimidad y profundidad, en un proceso de deconstrucción y construcción para rearmarse y seguir adelante, si aquello resulta posible.

La segunda pieza muestra a Segawa -Kiyohiko Shibukawa, un profesor de francés-, y a Nao -Katsuki Mori-, una mujer que se presenta como una ex estudiante a instancias de su amante Sasaki -Shouma Kai-, con el fin de seducir al escritor para crearle un problema luego de haber conseguido un prestigioso premio literario.

La tensión de esta historia radica en la confección de la trampa y aquello que va dejando al descubierto. ¿Cuánta verdad y cuánta mentira posee cada personaje? Abordada igualmente desde lo femenino, ahora la figura de la mujer es el nexo entre dos hombres, cuya debilidad y vulnerabilidad está marcada tanto por la tentación como por la seducción. La lectura de una secuencia de la novela escrita por el profesor da rienda suelta a la imaginación, a los deseos de experimentar, y tal vez a la necesidad de ver el intento de chantaje como una terapia de contención y conexión.

El último capítulo nos sorprende con un escenario que ha dejado al mundo desconectado de internet producto de un virus informático que ha dado a conocer todo tipo de información clasificada, tanto personal, como institucional. Natsuko -Fusako Urabe-, una especialista en TI, ahora naturalmente sin trabajo, concurre a una reunión de ex compañeros de escuela a quienes no ve desde hace veinte años. Sin mucha motivación, tampoco espera hallar allí lazos afectivos mayores, sin embargo, luego del casual encuentro en las escaleras de una estación de tren, tiene una espontánea reacción. Reconoce a una ex compañera muy querida y ambas se quedan mirando, intercambian algunas palabras y van a la casa de Miko a tomar té. Al conversar un poco más se dan cuenta que existe algún tipo de confusión. Miko es en realidad Nana Aya -Aoba Kawai-, y Natsuko se percata que el pasado aún está tan presente en su vida que no le permite avanzar.

Nuevamente el azar hace de las suyas. Ahora son solo dos mujeres quienes tienen el rol principal, el sustento emocional. Las diferencias de vida, la confusión en que se ven envueltas, les hace dudar; sin embargo, para ambas, la situación representa una catarsis. Ellas creyeron algo, o quisieron algo, ¿suficiente para hacer que aquello sea verdadero? El dolor y el vacío de lo que pudo ser, de historias truncadas y rehechas, está más cerca de una resignación que de una realización personal. Una resignificación de los hechos lleva a una inesperada conexión, algo que tal vez pueda ser el inicio de un proceso de sanación.

Estas tres historias diferentes parecen tener poco en común, no obstante son muchos los puntos concordantes. Por cierto el piano, con la música de Robert Schumann -Escenas de Niños. Op.15. 1. Extraños países y personas- y también como personaje en uno de los relatos. Lo fortuito también se cuela fino como “leitmotiv”; y el amor, naturalmente, punto central explorado en todo el metraje, además permeado por un destino que no es controlable, en un camino cuya meta es la felicidad.

Ryûsuke Hamaguchi aporta finas sutilezas a cada una de sus secuencias, no escatima en detalles y, a diferencia de los relatos, no deja nada al azar. Su guion es estupendo, y la filmación sólida, una muestra de composición narrativa que no necesita ningún tipo de espectacularidad para tocar las fibras más íntimas y profundas de sus espectadores.

Ficha técnica

Título original: Guzen to sozo
Año: 2021
Duración: 121 minutos
País: Japón
Compañías: Fictive, Neopa Co. Productor: Satoshi Takata
Género: Drama. Romance | Película de episodios
Guion: Ryûsuke Hamaguchi
Fotografía: Yukiko Iioka
Reparto: Kotone Furukawa, Ayumu Nakajima, Hyunri, Katsuki Mori, Shouma Kai, Kiyohiko Shibukawa, Fusako Urabe, Aoba Kawai
Dirección: Ryûsuke Hamaguchi

jueves, 19 de enero de 2023

Ofrenda al Demonio

La historia se desarrolla mayormente al interior de una funeraria jasídica en Brooklyn, Nueva York, cuando Art -Nick Blood-, visita a su padre que es el dueño del lugar, junto a su esposa embarazada Claire -Emily Wiseman-. Pero no se trata de una simple cortesía, o una ocasión para ponerse al día; Art tiene pagos importantes que saldar, por lo que su única opción es que el edificio de la funeraria pueda ser su tabla de salvación, es decir, la forma de garantizar sus numerosas deudas.

Cuando su padre Saul -Allan Corduner- le pide ayuda para preparar un cuerpo que ha llegado recién, el tema económico pasa a un segundo plano porque no se trata de cualquier cuerpo -ellos no lo saben pero nosotros sí-, sino uno que ha logrado invocar y contener a un demonio dentro, nada menos que “Abyzou”, conocido también como "tomador" de niños. Lo que viene a continuación es bastante clásico, porque con el demonio suelto, los protagonistas tratan de esquivarlo y salvarse en la medida de sus escasas posibilidades.

Oliver Park dirige un guion de Hank Hoffman y logra conseguir que la mayoría de sus objetivos funcionen. Aunque posee algunas atmósferas efectivas, debemos reconocer que intenta posicionarse dentro de un mundo gris y perturbador que, sin ofrecer demasiada innovación, se las arregla para llegar con un segundo aire hasta el final.

Dentro de lo bueno que tiene “Ofrenda al demonio” es que se basa en un mito. También ayuda su acotada duración, y la premisa de invertir lo conocido, es decir, esto de encerrar más que liberar al misterioso ente. Sin abusar de los famosos “jump scares”, estos golpes de efecto que nos hacen saltar, el metraje avanza bien, aunque con ritmo irregular, y se transforma en una cinta muy disfrutable para los amantes del género.

Ficha técnica

Título original: The Offering
Año: 2022
Duración: 93 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Millennium Media
Género: Terror | Sobrenatural
Guion: Hank Hoffman. Historia: Hank Hoffman, Jonathan Yunger
Música: Christopher Young
Fotografía: Lorenzo Senatore
Reparto: Nick Blood, Emily Wiseman, Paul Kaye, Allan Corduner, Jonathan Yunger, Velizar Binev, Daniel Ben Zenou, Nathan Cooper, Sofia Weldon, Boyan Anev, Yonko Dimitrov, Jodie Jacobs
Dirección: Oliver Park

martes, 17 de enero de 2023

La decisión de partir

Un cadáver es encontrado a los pies de una montaña. ¿Se trata de una muerte accidental, un suicidio, un homicidio? Nada es claro para el detective Jang Hae-jun -Park Hae-Il-, quien debe tomar el caso y no lo pasa nada bien. Trabaja en Busan, solo ve a su mujer una vez por semana cuando viaja a su casa en Ipo, sufre de insomnio, y se siente particularmente atraído por este tipo de situaciones complejas y difíciles de dilucidar.

En el marco de la investigación, debe entrevistar a Song Seo Rae -Tang Wei-, viuda del fallecido oficial de inmigración jubilado. Ella es mucho más joven que su malogrado esposo, una atractiva mujer que ejerce como enfermera de personas mayores desde que emigró de su China natal. Y de inmediato despierta sospechas, porque parece no sentir ningún dolor por la muerte de su marido, al contrario. Algunos signos delatan que algo no cuadra: un rasguño en la mano, moretones, un particular tatuaje…

Ganador en Cannes 2022 por su trabajo como mejor director en esta cinta, Park Chan-wook ofrece un thriller que resulta intrigante, aunque lo que está en el ADN más profundo es una desgarradora historia de amor, narrada de una forma poco convencional, que se expresa a través de un romanticismo que cala hasta los huesos. Nada es evidente. Es más, observamos una película indescifrable hasta que se muestra cautivante y emotiva.
La madeja que nos propone Chan-wook, si tomamos cierta distancia, resulta compacta y cerrada. No obstante, al acercarnos -mientras avanza el metraje-, comenzamos a escudriñar diferentes hilos que suman distractores y que generan una natural confusión. Nos preguntamos qué papel juega cada personaje, dónde están las pistas, cuáles son las luces que precederán a las respuestas, o de qué manera debemos organizar las piezas para resolver un puzzle que parece exceder nuestras posibilidades.

El asunto es que todas y cada una de las preguntas anteriores corresponden a diferentes capas del relato. No es difícil pensar que podremos encontrar la salida ingresando a alguna de ellas, sin embargo no es tan simple descubrir que en la profundidad de este filme está presente una historia sobre la intimidad, las obsesiones y aquello que puede resultar imposible; ¿hacer lo correcto o dejarse llevar por los impulsos?, ¿el deber ser o la fluidez del sentir?; estamos ante un relato profundo sobre los actos y sus consecuencias. Es, tal vez, esa imprecisión y ambigüedad, o quizá aquella subjetiva interpretación de los hechos y los comportamientos de sus protagonistas, lo que finalmente nos atrapa. Eso es lo que nos conecta y hace que resuene fuertemente en el análisis posterior.

“La decisión de partir”, en un poco más de dos horas, ofrece un viaje sentimental. Particular mención al “Adagietto” de la Quinta Sinfonía de Mahler, que alcanza un punto alto en los lugares escogidos para acompañar la escena, y que, además, contrasta muy bien con la excelente banda sonora compuesta por Cho Young Wuk, logrando una sutil complicidad.

En síntesis, estamos ante una película interesante, original en su tratamiento formal, bien filmada, con bellas imágenes y estupendas actuaciones. Un trabajo convincente que bien ganados tiene sus numerosos reconocimientos.

Ficha técnica

Título original: Heojil kyolshimaka
Año: 2022
Duración: 138 minutos
País: Corea del Sur
Compañías: Moho Films, CJ Entertainment
Género: Intriga. Drama. Romance | Crimen
Guion: Jeong Seo-Gyeong, Park Chan-wook
Música: Cho Young Wuk
Fotografía: Kim Ji-yong
Reparto: Tang Wei, Park Hae-Il, Go Kyung-pyo, Park Yong-woo, Lee Jung-hyun, Go Min-si, Jung Yi-seo, Seo Hyun-woo, Lee Hak-Joo, Park Jung-min
Dirección: Park Chan-wook 

domingo, 15 de enero de 2023

El misterio de la felicidad

Disponible en Amazon Prime Video.

Guillermo Francella es un icono. Verlo actuar es un agrado, porque si bien hay siempre un aire similar, es capaz de dotar a sus personajes de ese toque particular que requiere cada situación.

Esta vez representa a Santiago, quien con Eugenio -Fabián Arenillas-, son amigos de toda una vida. Tan entrañables que parecen hermanos, gemelos, o incluso pareja, porque pasan casi todo el día juntos, se apoyan, se complementan, se ayudan, se divierten juntos, y al cabo de 30 años repiten una y otra vez las mismas rutinas. Además, ambos son socios en una tienda de electrodomésticos, la que atienden con dedicación y esmero junto a sus fieles dependientes.

Pero un día, Eugenio no llega a trabajar. Es extraño. Santiago no sabe nada, menos a qué atribuir la ausencia. Bueno, ya llegará, piensa en voz alta. Pero pasan las horas y no hay noticias. Hasta que llaga Laura -Inés Estévez-, la mujer de Eugenio, preocupada, pero tampoco demasiado, más bien con cierta resignación. Saltan las alarmas y deciden buscarlo, emprendiendo un camino cuyo recorrido les hará descubrir emociones, sentimientos y recuerdos que parecían ocultos, pero que se encuentran más presentes que nunca.

Escrita por Daniel Burman y Sergio Dubcovsky, esta película del año 2014 dirigida por el mismo Burman, cuestiona el real conocimiento de las personas. ¿Hay profundidad en estas relaciones -de amistad y de pareja-, o solo apariencias, tan bien llevadas que se logran fundir y confundir?

La cinta aborda la amistad, el amor, el matrimonio y la sociedad en los negocios, desde el punto de vista de aquella historia que se construye en común, pero no deja de lado los hechos anteriores. Es así como, a través de roles y papeles, configura un drama que se viste de comedia para poder transmitir una dimensión que, de otra forma, resultaría dura, áspera y difícil.

¿Dónde está Eugenio? ¿Le paso algo, un accidente, una desgracia? ¿Se fue, se mandó cambiar, dejó atrás su vida? ¿Hay luces que indican esto o aquello? Sobreviene entonces la afirmación del investigador privado al que acuden Laura y Santiago, el mítico Oudukian -Alejandro Awada-, quien mirando una fotografía les dice que Eugenio no está allí. “Hay secretos ocultos que son verdades”, dice. Eugenio está vivo y está donde quiere estar.

“El misterio de la felicidad” es predecible e incluso puede parecer ingenua, sin embargo se esconde bajo ese velo para calar hondamente gracias a la cadencia del relato, sus buenas actuaciones, y también porque aborda temas que nada tienen de liviano. Hablamos de los sueños versus la realidad, la búsqueda de los ideales, los encapsulamientos -voluntarios o involuntarios-, una mezcla de sentimientos implícitos y explícitos que sorprenden. Acá observamos un tránsito, un viaje de descubrimiento y apertura al cambio, un aprendizaje necesario para -tal vez- alcanzar la felicidad.

Ficha técnica

Título original: El misterio de la felicidad
Año: 2013
Duración: 99 minutos
País: Argentina
Compañías: BD Cine, Total Filmes, Telefé
Género: Comedia. Romance. Drama | Comedia romántica
Guion: Daniel Burman, Sergio Dubcovsky
Fotografía: Daniel Ortega
Reparto: Guillermo Francella, Inés Estévez, Alejandro Awada, Sergio Boris, María Fiorentino, Fabián Arenillas, Silvina Escudero, Claudia Ohana
Dirección: Daniel Burman

jueves, 12 de enero de 2023

Un Vecino Gruñón

Otto Anderson -Tom Hanks-, un hombre mayor que vive en los suburbios de Pittsburgh, Pensilvania, es estricto con las reglas de la comunidad que habita, sobre todo con las rutinas, que para él son sagradas. Parece que está siempre molesto, evidentemente “malas pulgas”, un vecino que fiscaliza todo, que se cree “cuasi” dueño del vecindario, una figura temida y a la vez respetada; en resumen, un tipo bastante insoportable.

Lo primero que observamos de él no es agradable, para nada, sin embargo pronto nos damos cuenta que Otto ha perdido a su esposa Sonya -Rachel Keller-, hace muy poco tiempo, y aquello ha calado hondo en este hombre de apariencia fría, una persona desconectada de los demás.

La gota que rebalsa el vaso es la llegada de nuevos vecinos. Marisol -Mariana Treviño-, y Tommy -Manuel García-Rulfo-, ambos de ascendencia latina, son mucho más extrovertidos y bulliciosos. Vienen junto a sus dos pequeñas hijas, Marisol está embarazada, y su personalidad parece ser en extremo opuesta a la de Otto.

De entrada, ambos chocan, sacan chispas. Sin embargo, y ante la perseverancia de la joven pareja y la simpatía de las pequeñas, comienzan a relacionarse con este “ogro”, que, por su parte, también baja un poquito sus barreras, aunque con mucha distancia y reticencia.

Dirigida por Marc Forster, esta cinta es un remake de la película sueca “A Man Called Ove” del año 2015. El guion de David Magee es lineal. Luego del escenario ya descrito, el relato pasa a una segunda fase, un momento que nos permite comprender algunas de las razones que dictan el comportamiento del protagonista. Existe en Otto un fuerte cuestionamiento al sentido de la vida, a la razón de ser o de estar, algo que se profundiza por la falta de un objetivo, y además, tal vez por eso, sentirse inútil.

Cuando llegan los nuevos vecinos, Otto recibe un golpe fuerte. Altera sus planes, es algo que inesperadamente modifica sus planes. Ellos insisten en conectar con él, y parece genuino. Cualquiera, a quien le dan con la puerta en las narices una y otra vez, abandona antes; pero esta familia sigue, persevera. Es entrañable cómo perciben que se trata, tal vez. de una oportunidad mutua de conocimiento y amistad.

“Un vecino gruñón” habla de procesos, aunque en ciertos aspectos es reiterativa, porque vuelve y vuelve sobre varios tópicos y situaciones. En una línea de tiempo secundaria, en paralelo nos muestra al joven Otto Anderson, interpretado por el hijo del Tom, Truman Hanks, para contarnos su historia y comprender el porqué del presente. Otto parece estar encerrado en un círculo vicioso. ¿Cómo lograr salir de ahí?, porque nada resulta como lo planea, nada funciona, todo parece estar en contra. ¿Qué hacer?

El lado emotivo de la cinta está en los recuerdos. El enojo, la ira y la frustración, son emociones a flor de piel, muy bien caracterizadas por Tom Hanks. Otto vivía gracias a su esposa, un antecedente que permite construir su intimidad en la medida que avanzan los minutos. De a poco lo entendemos, incluso empatizamos, casi al mismo tiempo que él descubre que sí puede relacionarse con otras personas, y que ayudar a los demás le hace a él muy bien.

Los dos papeles protagónicos son antagónicos. Tom Hanks y Mariana Treviño lo hacen muy bien, se complementan, además de mostrar una química especial. La pesadez de él y la simpatía de ella se anulan, o más bien suman, no sabemos concretamente, pero conforman una dupla que, fuera de las muchas otras caricaturas presentes, funciona bien. Mención especial para el gato que se roba en parte la película y también el corazón de Otto.

En dos horas, “A Man Called Otto” nos pone sensibles por la ternura que provoca. Es que el tránsito que vemos es suave, casi imperceptible, pero real. Es el paso de la negación a la apertura, del cumplir lo que corresponde a la posibilidad de improvisar alguna acción. Y en una capa más profunda se esconde, quizá, la razón principal de Otto, es decir, el porqué de su afán por hacer lo correcto, ya que en el fondo, alguien no hizo lo que debía y aquello afectó su vida.

Ficha técnica

Título original: A Man Called Otto
Año: 2022
Duración: 126 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Suecia; Playtone, STX Entertainment, 2DUX², SF Studios, SF Productions, Sony Pictures Entertainment (SPE). Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE)
Género: Drama. Comedia | Remake
Guion: David Magee. Guion original: Hannes Holm. Novela: Fredrik Backman
Música: Thomas Newman
Fotografía: Matthias Koenigswieser
Reparto: Tom Hanks, Mariana Treviño, Manuel García-Rulfo, Rachel Keller, Cameron Britton, Mike Birbiglia, Kelly Lamor Wilson, Josefine Lindegaard, Elle Chapman, Juanita Jennings
Dirección: Marc Forster 

martes, 10 de enero de 2023

Alcarràs

Esta película dirigida por Carla Simón está muy bien filmada. Además de reflejar lo cotidiano, a través de una sutil manera contemplativa deja entrever ese organizado caos que configura la vida diaria de una familia de campo. Este realismo, que parece muy sencillo pero que es muy difícil de lograr, describe parte de la historia de la propia directora. Es por ello que, quizá por momentos, se perciba como un documental; varias ventanas o puntos de entrada para un relato que se siente como un homenaje a las tantas personas descritas en este trabajo.

El lugar es Alcarràs, provincia de Lérida, Cataluña, y los hechos refieren a la paulatina extinción de las actividades agrícolas. Es exactamente eso lo que vive la familia Solé, quienes ocupan una parcela, siembran, cosechan y venden duraznos, y se ven amenazados por un radical cambio en la utilización de los terrenos; ahora se instalarán paneles solares, por lo que todos los árboles serán cortados de raíz.

La cinta contiene diferentes miradas, desde los niños a los adultos, visiones que emergen desde el interior de una familia constituida por tres generaciones. Ahí están los ojos (abuelos), los gestos y acciones (padres), las dudas (adolescentes), y la inocencia (los más pequeños). Un guion espléndido de Carla Simón junto a Arnau Vilaró, que ofrece lecturas en diversos planos, y sin perder perspectiva. Al contrario, cada capa agrega valor, suma y multiplica, con lo que, además, profundiza.

La familia sufre un golpe brutal al saber que perderán las tierras que trabajan hace unos ochenta años. Claro, no tienen papeles de propiedad, se las entregaron verbalmente y sin una certificación adecuada. Una retribución que ahora pasa la cuenta, porque el heredero desconoce lo obrado décadas atrás. Y este nuevo dueño quiere tecnología: placas solares, un nuevo destino del suelo, moderno y diferente, tal vez más rentable.

El primer sentimiento que tienen los Solé es la negación. Las tradiciones se borran de un plumazo, son arrasadas; pero además está la dicotomía entre lo conocido, lo que por años han ejercido, versus la incertidumbre del porvenir. Aún siendo parte de la lucha de la agricultura por subsistir, porque forman parte de una cooperativa que unida reclama sus derechos, esta familia queda descolocado por este fuerte impacto.

Empezamos a percibir que el ruido de las máquinas o el avance de los camiones es una amenaza. Hay un filtro a una angustia y un dolor que no se ve en HD. Al contrario, lo vemos nublado, borroso, desfigurado, cuando la vida va pasando delante de sus ojos. A veces esto no es perceptible al momento de visualizar la cinta. La reflexión viene después, al recordar y madurar lo observado: la frescura y verdor del paisaje, la candidez de los juegos infantiles, el arduo trabajo de cultivar y cosechar, los diferentes espacios familiares, los conflictos explícitos (y en especial los más ocultos), y aquel dolor físico pero mucho más emocional que se intenta cubrir a cómo dé lugar.

El elenco no profesional resulta notable. Se nota fluido, espontáneo, sin esfuerzo, expresando una naturalidad permanente. Parece que les hubiesen dicho “uno, dos, tres, hagan ustedes lo que siempre hacen”. Es imposible no empatizar con el abuelo, el padrino, que mira lo que sucede y no interfiere. O con Iris, la más pequeña (y además muy resuelta); o con el hombre que lleva el peso de las decisiones. En relieve se encuentran las relaciones familiares de padre-hijos, madre-hijos, hermanos mayores y menores, primos, sobrinos, cuñados, etc., un grupo heterogéneo lleno de matices y colores, sin ocultar sus luces y sus sombras.

“Alcarràs”, propuesta española al Óscar y ganadora del Oso de Oro de Festival Internacional de Cine de Berlín , infunde un aura emocional difícil de describir. Es de esas películas que quedan resonando, que se terminan de construir tiempo después de verlas. La personalidad de la directora se transmite en su esencia, porque Carla Simón nos sumerge en la historia y nos hace cómplices. Algo de los Solé se queda con nosotros y nos acompaña. Tanto es así que, cuando escribo estas líneas, siento aún más presentes aquellas sensaciones que perduran.

Ficha técnica

Título original: Alcarràs
Año: 2022
Duración: 120 minutos
País: España
Compañías: Coproducción España-Italia; Avalon P.C, Elastica Films, Vilaüt Films, Kino Produzioni, Movistar Plus+, RTVE, TV3
Género: Drama | Familia. Vida rural. Trabajo/empleo
Guion: Carla Simón, Arnau Vilaró
Música: Andrea Koch
Fotografía: Daniela Cajías
Reparto: Jordi Pujol Dolcet, Anna Otín, Xenia Roset, Albert Bosch, Ainet Jounou, Josep Abad, Montse Oró, Carles Cabós, Berta Pipó
Dirección: Carla Simón 

sábado, 7 de enero de 2023

Papá al rescate

Dicen que una carta puede cambiarlo todo. Eso le pasa a Nico -Benjamin Vicuña-, cuando luego de una fiesta anticipada de festejo por su próximo matrimonio con Nacho -Francisco Saavedra-, recibe una inesperada noticia. La mamá de la niña que tuvo hace ocho años acaba de morir. La pequeña reside en un hogar en Mendoza, y en 72 horas se decide su custodia. Si Nico no se presenta para acreditar que es el padre y que quiere hacerse cargo, Lulú será dada en adopción.

Nico comparte casa de soltero con sus mejores amigos, Raimundo -Jorge Zabaleta-, Fernando -Fernando Larraín-, y “Chico” -Rodrigo Muñoz-. Ellos nada saben de la existencia de su hija, por lo que la sorpresa es mayúscula. No obstante, y ante la decisión de Nico de viajar de inmediato, Raimundo toma la iniciativa de acompañarlo. Se suma Fernando, pero no así “Chico”, quien no puede dejar sola a su mamá.

No hay pasajes disponibles para ir en avión, entonces la opción es viajar a Argentina por tierra. “Chico” los lleva al terminal de buses pero tampoco hay asientos, ni siquiera uno solo, porque una marcha feminista convocada en Mendoza ha hecho que se supere con creces la disponibilidad. ¿Solución? El auto de “Chico”, pero él no puede. ¿Resultado? Los cuatro amigos rumbo al paso de Los Andes, un cruce que les deparará sorpresas, imprevistos, infortunados encuentros y una aventura que nunca olvidarán.

Con guion de Sebastián Freund y Rodrigo Muñoz, y dirigida por Marcos Carnevale (“Granizo”), esta comedia se sostiene gracias al carisma y simpatía de sus protagonistas. Las insólitas situaciones que les ocurren, a veces se unen y otras veces están disgregadas, como “pegoteadas”, componiendo un relato que, en general, carece de continuidad narrativa.

La suma de gags o de sketchs- simpáticos, divertidos, ridículos, o anodinos-, no necesariamente componen una película. Y en esta cinta sucede, porque risas más o risas menos, los cuadros están muy delimitados por este tipo de secuencias que no siempre se relacionan entre sí, y que tampoco elaboran un desarrollo que le entregue ritmo al metraje. Por eso se siente como “la suma de”, más que como un todo orgánico.

Las temáticas de fondo que son abordadas, el matrimonio igualitario, la amistad, el compañerismo, la responsabilidad paternal y la discriminación, entre otras, se diluyen en un trabajo que pone su foco en los estereotipos y caricaturas. Esta bien, es una decisión, pero se puede hacer comedia sobre temas importantes y actuales sin necesariamente caer en vacíos o argumentos que se quedan sin piso al poco andar.

“Papá al rescate” quiere entretener. ¿Lo logra? En mi caso, a medias, o más bien bajo la media, básicamente porque los elementos a los que recurre son muy típicos y evidentes. Los actores lo pasan bien, al menos así parece, pero eso tampoco es algo que “per se” traspase la pantalla. ¿Soy muy exigente? Tal vez. Es que hacer una comedia es posiblemente de las cosas más difíciles de realizar.

Ficha técnica


Título original: Papá al rescate
Año: 2022
Duración: 100 minutos
País: Chile
Compañías: Coproducción Chile-Argentina; Rizoma Films, Frontera Films, Leyenda
Género: Drama. Comedia. Ciencia ficción | Comedia dramática
Guion: Sebastián Freund, Rodrigo Muñoz
Música: Camilo Salinas, Cristián Heyne
Fotografía: Enrique Stindt
Reparto: Benjamín Vicuña, Laurita Fernández, Jorge Zabaleta, Fernando Larraín, Rodrigo Muñoz, Nayaraq Guevara, Silvina Quintanilla
Dirección: Marcos Carnevale 

viernes, 6 de enero de 2023

Los renglones torcidos de Dios

Disponible en Netflix.

Estamos ante una película inquietante, de diálogos intensos, y con un problema central a resolver: la muerte de un joven. Los cambios temporales y las combinaciones, sazonan un guion inteligente que nos lleva por diferentes caminos: los que imaginamos, los que presenciamos, y los que que nos conducen a la verdad. ¿A la verdad?

Con una musica inicial a lo Hitchcock, se presenta la trama. Alice Gould de Almenara -Bárbara Lennie-, ingresa a un hospital psiquiátrico luego de ser dejada en la entrada por un hombre mayor. Dice estar “secuestrada legalmente” por su marido Heliodoro para que pueda convertirse en el administrador de sus propiedades. El perfil escrito por su médico, el Dr. Donadío es claro, sufre paranoia y es una paciente muy sagaz, por lo que perfectamente lo que diga o su comportamiento puede llevar a engaño. Quien la ingresa, la subdirectora del centro hospitalario, es Monserrat Castell -Loreto Mauleón-, quien solo le concede llevar un libro a su celda de aislamiento.

Recién en ese momento conocemos cuál es el verdadero objetivo de Alicia: investigar la extraña muerte, en esas instalaciones, del hijo del Dr. Raimundo García del Olmo, un íntimo amigo de su esposo. Luego de un plan meticuloso para lograr que pueda ingresar, Alicia comienza a armar su puzzle y se relaciona con su nuevo entrono. Allí conoce a Ignacio Urquieta -Pablo Derqui-, y a los gemelos Rómulo y Remo -Samuel Soler-. También al acosador Luis Ojeda (El Gnomo), y a otros pacientes de un centro que, tal vez, de lo que menos tiene es de la prometida palabra “recuperación”.

Basada en la novela de Torcuato Luca de Tena, y escrita y dirigida por Oriol Paulo, la cinta se transforma en un laberinto. Otra muerte detona un conflicto mayor. Alicia pierde noción de lo que sucede, abundan las confusiones y ahora es ella la que está desorientada. Ahora quiere salir de la reclusión pero no puede. Parece que la historia es diferente, hay vueltas y giros; la narración adquiere otra perspectiva gracias a una visión diferente de los hechos; parecen ser otras las motivaciones que han dejado internada a Alicia.

Dos hilos de tiempo nos mantienen en ascuas. Aparece entonces la figura del doctor Samuel Alvar -Eduard Fernández-, director del hospital quien se encontraba de vacaciones, que regresa antes por lo delicado de la situación. Desde ese momento, el nudo central es el gallito entre Alicia y él, además de hacernos dudar permanentemente. ¿Cuál historia es cuál? ¿Quién es quién en esta enrevesada trama?

La cinta permite visibilizar a los pacientes que sufren trastornos mentales, a quienes les atienden, y también lo que hacen con ellos. Las condiciones son precarias, y el trato bastante inhumano. Por eso, ciertas medidas del director, como la libertad de desplazamiento al interior de algunas áreas, son aplaudidas; otras, sencillamente cuestionadas y deploradas. En un lugar así, ¿qué es verdad? Todos dicen estar sanos, no estar locos, pero ¿cuál es el límite entre la cordura y la locura? Ese límite, ¿es visible? Los tratamientos, ¿son adecuados? Un gran punto a favor de la ejecución de la película es la muy buena caracterización de los internos y del equipo médico, donde destaca la visión del Dr. Arellano -Javier Beltrán-, terapeuta de Alicia, quien persigue algunas pistas que podrían destrabar la intriga.

“Los renglones torcidos de Dios” tiene cierta similitud con “La Isla Siniestra”, por la temática, y por alguna razón me trajo a la mente “Vértigo”. Será por la fórmula de ver la historia desde otra perspectiva, o mantener preguntas hasta el final. Es cierto que resulta un poco extensa pero está bien llevada. Incluso, algunos giros hacen que uno diga “ahora solo falta…”, y eso pasa. Aún así, la cinta funciona, deja el buen gusto de un trabajo bien hecho, sobretodo gracias a un final vibrante.

Ficha técnica

Título original: Los renglones torcidos de Dios
Año: 2022
Duración: 154 minutos
País: España
Compañías: Nostromo Pictures, Atresmedia Cine, Filmayer Producción. Distribuidora: Warner Bros. España, Netflix
Género: Intriga. Thriller. Drama | Thriller psicológico
Guion: Oriol Paulo, Guillem Clua, Lara Sendim. Novela: Torcuato Luca de Tena
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Bernat Bosch
Reparto: Bárbara Lennie, Eduard Fernández, Loreto Mauleón, Pablo Derqui, Javier Beltrán, Samuel Soler, Federico Aguado, Lluís Soler, Adelfa Calvo, Dafnis Balduz
Dirección: Oriol Paulo 

jueves, 5 de enero de 2023

M3GAN

En la era de las mascotas, las virtuales ganan terreno por varias -y también discutibles- razones. La competencia por fabricarlas y venderlas es despiadada. Ante características similares, el precio menor marca diferencia. ¿Qué hacer entonces? ¿Innovar, buscar otros horizontes incorporando nuevos desafíos?

Gemma -Allison Williams-, una brillante ingeniera experta en robótica, se encuentra justamente en eso, intentando crear un prototipo en base a Inteligencia Artificial. Su idea es fabricar una muñeca muy parecida a una humana, que pueda escuchar y aprender del niño o niña al que se le vincule. Los parámetros básicos del software incluyen instrucciones de compañía y protección, pero el desarrollo es aún incipiente y adolece de los característicos errores que todo proyecto tiene en sus inicios.

Trabajólica y exigente, su vida se ve trastocada de un momento a otro pues su sobrina de 8 años, Cady -Violent McGraw-, queda huérfana al morir sus padres en un terrible accidente al iniciar unas vacaciones en las nevadas montañas de Oregón. Como se debe hacer cargo de ella, y la responsabilidad es enorme, Gemma no se siente capaz. En paralelo, el proyecto “M3GAN” (Model 3 Generative Android) se torna urgente, la empresa de juguetes donde trabaja lo requiere ¡ahora ya!, y ella también, por eso toda su energía está puesta ahí.

Sin pensarlo demasiado, decide unir la muñeca con su sobrina y experimentar. ¿Dos problemas resueltos con una sola acción? A simple vista parece que sí, que funciona, pero por supuesto esta decisión trae consecuencias y efectos colaterales inesperados y terribles.

Basada en una historia de James Wan, esta cinta ofrece un contrapunto entre tecnología y humanidad. Enfatiza la dificultad de los niños solitarios que necesitan algún tipo de entretención, una distracción que les brinde compañía, que les acoja, y se transforme en un vínculo que les permita crecer. Parece que los padres o tutores no serían suficiente.

Por otro lado está la técnica, la creación de un androide que genere conexiones emocionales gracias a un modelo de aprendizaje en base a algoritmos, y que se pueda adaptar a los requerimientos de quien esté a su cargo. Por cierto, esto lo hemos visto ya bastante, por lo que el desafío de mostrarnos algo novedoso es tan complejo como la temática que aborda esta película.

La cinta demora en exponer sus elementos y formar el nudo a resolver. Eso la hace predecible, porque no debemos imaginar demasiado para saber, de antemano, que veremos una muñeca vengadora y diabólica. El tema a descifrar es qué pasa en el camino, o bien qué es lo que tuerce las buenas intenciones que tiene el equipo creador.

Dirigida por Gerard Johnstone, el filme pone en relieve el tema de la atención que requieren los niños, el cuidado, dedicación e importancia que ninguna entretención virtual podría ser capaz de entregarles. Pero esto está en otras capas, más adentro, porque lo que se observa mayormente en el metraje es mucho más simple y se trata de la autonomía que adquiere un robot para hacer lo que quiere y saltarse todas las páginas de su manual de instrucciones.

“M3GAN” se deja ver, y se agradece su acotado tiempo de ejecución. Por varios momentos entretiene a pesar de su irregular narrativa. Aunque no se esmera en ofrecer un final distinto a lo que es fácilmente adivinable, al menos remata. Y aunque deja una luz de apertura, se ve difícil una continuación tipo saga, sin embargo, esto nunca es descartable, menos en estos tiempos donde prima la cantidad de visualizaciones por sobre la calidad del contenido.

Ficha técnica

Título original: M3GAN
Año: 2022
Duración: 102 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Atomic Monster, Blumhouse Productions, Divide/Conquer
Género: Terror. Thriller | Muñecos
Guion: Akela Cooper. Historia: James Wan
Fotografía: Peter McCaffrey
Reparto: Allison Williams, Violet McGraw, Ronny Chieng, Brian Jordan Alvarez, Jen Van Epps, Arlo Green, Michael Saccente, Amie Donald, Stephane Garneau-Monten
Dirección: Gerard Johnstone 

martes, 3 de enero de 2023

Matrimillas

Disponible en Netflix.

Belén -Luisana Lopilato-, y Fed -Juan Minujín-, atraviesan una etapa de crisis en su relación de pareja. La rutina diaria, sus trabajos y sus dos hijos, parecen sobrepasar sus vidas. Han intentado solucionar los problemas pero todo parece que les juega en contra. Cuando descubren una innovadora aplicación que a través de unas pulseras-sensores acumula o resta puntos de acuerdo a los méritos que vayan haciendo el uno con el otro, parece ser la solución perfecta, sin embargo no advierten que se pueden obsesionar y finalmente que el remedio sea peor que la enfermedad.

Esta comedia, dirigida por Sebastián De Caro, tiene un ritmo que no es demasiado fluido. Incluso abordando un tema complejo respecto a las crisis de pareja, es liviana hasta por ahí no más. El concepto, interesante de entrada por esto de la acumulación de esas especiales “millas”, pierde fuelle en el transcurso de una implementación que por momentos se percibe un poco forzada y que parece avanzar como en cámara lenta.

Los dos protagonistas, Luisana Lopilato y Juan Minujín, tienen una química innegable, son simpáticos, aún cuando sus estereotipos y los de sus amigos y cercanos no aporten elementos novedosos al relato, tal vez por sentirse recargados. Los hijos de este matrimonio quedan, eso sí, fuera de foco, por lo confuso de su dibujo y por no tener un piso que sustente sus intervenciones.

De “Matrimillas” rescato una agradable y sencilla puesta en escena, la temática, y un fondo que está bien al fondo, y que tiene que ver con el diálogo al interior de la pareja, el decir las cosas y no guardarlas para ser capaces de desarrollar confianzas, asumiendo, plena y libremente, las consecuencias de las decisiones.

Ficha técnica

Título original: Matrimillas
Año: 2022
Duración: 101 minutos
País: Argentina
Compañías: Buffalo Films, Tieless Media. Distribuidora: Netflix
Género: Comedia. Drama. Romance
Guion: Gabriel Korenfeld, Rocio Blanco. Historia: Gabriel Korenfeld
Música: Pedro Onetto
Fotografía: Fernando Lockett
Reparto: Luisana Lopilato, Juan Minujín, Cristina Castaño, Andrea Rincón, Julián Lucero, Santiago Gobernori, Vicente Archain, Aylen Malisani, Betiana Blum
Dirección: Sebastián De Caro 

lunes, 2 de enero de 2023

Blue Jay

Disponible en Netflix.

Jim Henderson -Mark Duplass-, está de regreso en su natal California. Su madre ha muerto. Debe decidir qué hacer con sus cosas y qué destino tendrá la casa donde vivió su infancia y adolescencia. De compras en el supermercado se encuentra con Amanda -Sarah Paulson-, su exnovia de la secundaria. Incómodos en un comienzo, el diálogo no contiene más que monosílabos, sin embargo, y luego de verse de nuevo en el estacionamiento, Jim abre la opción de ir por un café al “Blue Jay”. Amanda acepta, son veinte años sin verse y por cierto hay mucho de qué hablar. Ella está casada, es madrastra de dos hijos, y expresa sentirse feliz. Él, por su parte, se nota melánico, se dedica a remodelar casas antiguas asociado con un tío, y dentro de las posibles opciones es hacer aquello con la casa de su madre.

Este encuentro causal, esta fortuita coincidencia, provoca un reencuentro emocional, entre ellos y con ellos mismos. Emerge, libre y espontáneamente, ese vínculo afectivo profundo que aún los une, una complicidad que, vista en perspectiva, parece que nunca ha dejado de existir. Ambos expresan su sentir de forma opuesta con el correr de los minutos.

En Jim, la emoción está a flor de piel, con lágrimas que brotan instantáneamente y se deslizan por sus mejillas. Amanda lleva años sin llorar. Siente angustia y no sabe por qué. Se encuentra agobiada y tensa sin entender cuál es la razón.

Escrita por el protagonista, Mark Duplass, esta película es una añoranza de lo que pudo ser y no fue. Íntimo, profundo, y con una fotografía en blanco y negro de abundantes matices, el trabajo dirigido por Alexandre Lehmann tiene un tratamiento teatral, con escasos elementos de entrono, y un manejo del tiempo compacto e intenso.

Las vivencias, los recuerdos y remembranzas dan cuenta de vidas marcadas que han transitado caminos distintos, un pasado y un presente que se unen como si el tiempo no hubiese transcurrido. La magia está intacta, sensación que provoca más de alguna luz equívoca, especialmente cuando recuperan el encanto de su juego favorito de adolescentes: imaginarse juntos muchos años y celebrar su aniversario de matrimonio número 20.

“Blue Jay” es ensoñación y también un brusco golpe de realidad, porque mientras transcurre la noche comparten intensos sentimientos, junto con sus temores e incertidumbres. Recién casi al final conocemos el conflicto principal de la ruptura, la capa más profunda en esta relación de dos personas unidas por un lazo tan invisible como esencial.

El emotivo cierre no hace más que confirmar lo que vislumbramos durante sus 85 minutos: un final abierto con un futuro impredecible.

Ficha técnica

Título original: Blue Jay
Año: 2016
Duración: 85 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Duplass Brothers Productions, The Orchard
Género: Drama. Romance | Drama romántico. Cine independiente USA
Guion: Mark Duplass
Música: Julian Wass
Fotografía: Alexandre Lehmann (B&W)
Reparto: Mark Duplass, Sarah Paulson, Clu Gulager, Cindy Greer, Ana Iovine, Bill Greer, James Andrews
Dirección: Alexandre Lehmann 

domingo, 1 de enero de 2023

Sin novedad en el frente

Disponible en Netflix.

Esta película es tan realista que la angustia que provoca es feroz. El inicio es desgarrador, una cruda muestra de las barbaridades de la guerra, con las decentas, las cientos, y las miles de muertes que deja a su paso.

Estamos en 1917, en plena Primera Guerra Mundial. Paul Bäumer -Felix Kammerer -, de 17 años, y sus amigos Albert -Aaron Hilmer-, y Frantz -Moritz Klaus-, se ofrecen como voluntarios para el servicio militar, con una ilusión y una emoción indescriptible, inclusive contagiosa. Son destinados por el Imperio Alemán al frente occidental, La Malmaison, en el norte de Francia, un sector donde se lleva a cabo una cruenta guerra de trincheras.

Los muchachos entablan amistad con Stanislaus Katczinsky -Albrecht Schuch-, y con Tjaden Stackfleet -Edin Hasanovic-, y como todo lo que viven es impactante, estas dos figuras pasan a ser sus modelos de comportamiento y actitud. Y en eso están, adaptándose, conociendo esas nuevas condiciones, cuando reciben un ataque francés de consecuencias devastadoras. Pero aquello no es lo más grave. Lo peor está por venir.

Edward Berger dirige una pieza que enfatiza con destellos, colores, luces y filtros, un amplio escenario que transmite extrema verosimilitud. Los efectos visuales sorprenden, tal como los logrados maquillajes y una producción cuya construcción posee una alta factura técnica y que cumple a cabalidad su objetivo: sumergirnos en batallas brutales.

La música de Volker Bertelmann es inquietante. Provoca intriga esa tríada menor ascendente, los golpes de percusión, y esos cortes y silencios abruptos. El miedo, el pánico, y la desolación que siente Paul -y por cierto todos quienes allí están-, configura una atmósfera tremenda, terrorífica, espantosa. Es vivir verdaderamente el infierno.

Pasamos a 1918, a otro escenario, más reflexivo. Continúan atrapados en el enfrentamiento bélico. ¿Tienen sueños? Claro, que termine pronto. Pero, ¿qué harán posteriormente? Rápidamente volvemos al frente, y lo que vemos es una carnicería. La guerra debe terminar. Aparece la figura de Matthias Erzberger -Daniel Brühl-, un político que negocia con los franceses. ¿Negocia? Poco es lo que puede hacer pues es conminado a aceptar condiciones unilaterales en un plazo de 72 horas para que todo concluya.

Siguen los ataques, ¿hay avances o más retrocesos? ¿Existe un ideal de lucha? ¿Para qué, qué sentido tiene? Vemos la guerra desde los mandos, también desde un escritorio, donde la realidad es tal vez invisible y ni siquiera las estadísticas de las cuantiosas bajas hacen mella.

“Sin novedad en el frente” es brutal y desesperanzadora. Su mayor mérito es ese, traspasar la pantalla y calar hondo en el espectador. Vivimos y sufrimos lo que vemos: un absurdo sinsentido. La cinta es triste, sobrecogedora y descarnada, y cuando calma un poco las acciones militares, logra mostrar una intimidad dañada y violentada, donde los signos no logran transformarse en esperanza y todo conduce hacia un precipicio, tanto físico como existencial.

Mucho de lo que expresa esta película lo hemos visto. En ese sentido, ¿aporta novedades? Pocas. ¿Impacta con su relato? Muchísimo. Corresponde a un cine visceral que una vez más pone en relieve la estupidez de la guerra, esta vez representando la voz de la derrota, y una amargura pocas veces vista.

Ficha técnica

Título original: Im Westen nichts Neues
Año: 2022
Duración: 147 minutos
País: Alemania
Compañías: Coproducción Alemania-Estados Unidos; Amusement Park Films, Rocket Science, Sliding Down Rainbows Entertainment. Distribuidora: Netflix
Género: Bélico. Acción. Drama | Ejército. I Guerra Mundial. Remake. Años 1910-1919
Guion: Lesley Paterson, Ian Stokell, Edward Berger. Novela: Erich Maria Remarque
Música: Volker Bertelmann
Fotografía: James Friend
Reparto: Felix Kammerer, Albrecht Schuch, Aaron Hilmer, Moritz Klaus, Edin Hasanovic, Daniel Brühl, Sebastian Hülk, Adrian Grünewald, Devid Striesow, Thibault de Montalembert
Dirección: Edward Berger