Huesera

La joven pareja conformada por Valeria -Natalia Solian-, y Raúl -Alfonso Dosal-, buscan tener su primer hijo. Al parecer no ha sido un camino fácil, e incluso le piden interceder a la “Guadalupana” para que se concrete su deseo. Finalmente, Valeria logra quedar embarazada pero comienza a tener espeluznantes visiones. ¿Es una presencia siniestra, una entidad del más allá, o solo alucinaciones? El viaje que inicia es aterrador y el resultado incierto.

Ópera prima de su directora Michelle Garza, esta cinta está muy bien filmada. Destaca la precisa ubicación de la cámara, la elección de los cuadros, la composición de los entornos, junto al manejo de la luz y los colores. Si bien el relato resulta irregular por algunos de sus diálogos y por la construcción de ciertos momentos, Garza consigue imprimir un tono de misterio y suspenso suficiente para invitarnos a descubrir el desenlace. En palabras de la autora, “la leyenda de la “Huesera” se basa en una historia que leí sobre una mujer que recolecta huesos de lobo con el propósito de liberar a un nuevo ser a través de un ritual. Habla de lo que significa juntar partes de una misma y encontrar esas verdades que muchas veces no volteamos a ver, para entenderlas y enfrentarlas”.

Con importante contenido sobre anhelos y miedos respecto a la maternidad, la historia se vuelca muy pronto hacia las contradicciones y cuestionamientos personales de su protagonista: sueños en permanente conflicto con la realidad, y un pasado no superado que reflota en todo momento y a cada instante. El conflicto, en apariencias externo, no es más que el propio suplicio interno, el que se proyecta como reflejo, como un espejo, en un vívido camino de búsqueda de identidad y aceptación personal.

“Huesera” tiene varias referencias a ritos, magia oscura y leyendas de brujas urbanas. Recurre a esas figuras como forma de asentar su contenido y sustentar un metraje que se aleja del típico terror de género, explorando vertientes locales de historias míticas que le entregan un particular valor agregado.

Buen debut cinematográfico de Michelle Garza, y que ya recoge reconocimientos, en una cinta cuyo manejo formal y estético constituye un sólido primer piso de una prometedora carrera.

Ficha técnica

Título original: Huesera
Año: 2022
Duración: 93 minutos
País: México
Compañías: Coproducción México-Perú; Disruptiva Films, Machete Producciones, Señor Z, Maligno Gorehouse. Distribuidora: XYZ Films
Género: Terror. Drama | Maternidad
Guion: Michelle Garza, Abia Castillo
Fotografía: Nur Rubio Sherwell
Reparto: Alfonso Dosal, Sonia Couoh, Martha Claudia Moreno, Mayra Batalla, Aída López, Samantha Castillo, Mercedes Hernández, Enoc Leaño, Anahí Allué, Gabriela Velarde, Natalia Solián. Cameo: Pablo Guisa Koestinger
Dirección: Michelle Garza 

Calabozos y Dragones: Honor entre Ladrones

Incesante vértigo y efectos visuales desbordantes, es lo que trae esta película basada en un juego de rol publicado originalmente el año 1974. La historia reúne a Edgin Darvis -Chris Pine-, y a Holga Kilgore -Michelle Rodriguez-, dos ladrones que logran escapar de prisión y retomar lo que tienen pendiente: recuperar a Kira -Chloe Coleman-, la hija de Edgin, y conseguir una preciada tablilla de resurrección que le permita revivir a su esposa.

Acompañados por Simon Aumar -Justice Smith-, un hechicero mágico descendiente de Elminster Aumar, y Doric -Sophia Lillis-, una druida tiflin criada por un enclave de elfos del bosque, emprenden una aventura que los llevará a enfrentarse a Forge Fitzwilliam -Hugh Grant-, un ambicioso estafador, ex miembro Arpista y quien ha cuidado a Kira durante los últimos dos años. En Neverwinter, Forge se ha convertido en un gran Señor, con poder total, sin embargo detrás de él está Sofina -Daisy Head-, una Maga Roja de Thay cuyas intenciones son tan oscuras como perversas.

Para saber el paradero de la preciada tablilla, el grupo debe transitar por un pedregoso camino, incluyendo interrogatorios a personas muertas, hasta llegar a Xenk Yendar -Regé-Jean Page-, un paladín que envejece más lento que un humano normal, y quien finalmente les revela la verdad: Forge se hizo del mágico elemento y lo tiene guardado bajo siete llaves en la bóveda de la ciudad.

Con un guion rico en detalles, esta cinta dirigida por John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein, se despliega a través de un atractivo espectáculo visual. La estética, muy bien diseñada y producida, nos sitúa junto a los protagonistas al interior del juego que representa. Somos parte del tablero y les acompañamos en cada una de sus insólitas acciones. El metraje, en general, tiene buen ritmo, salvo su sección central, lo que es ampliamente compensado por un vertiginoso y vibrante tercio final.

Las actuaciones resultan convincentes. La simpatía de Chris Pine y su química con Michelle Rodriguez funciona. Justice Smith y Sophia Lillis, un poco más atrás, logran dar buen soporte a sus roles, y lo mismo realiza el carismático Regé-Jean Page desde que entra en acción. El que se roba la pantalla es Hugh Grant, imprimiendo un insospechado protagonismo encarnado a un atípico antagonista, un personaje dueño de una notable ironía que lo hace muy poco despreciable.

Para ver “Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves”, -se sienten sus 134 minutos-, lo ideal es dejarse llevar por la montaña rusa que propone, más que intentar comprender todos los enrevesados laberintos de un relato que, de buenas a primeras y sin antecedentes, puede confundir e incluso marear. Con buen humor en la mayoría de las secuencias, sugiero atención con un simpático cameo y una escena post créditos que de seguro sacará más de una sonrisa.

Ahora corresponde entregar las cartas, la mesa está servida y la entretención garantizada.

Ficha técnica

Título original: Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves
Año: 2023
Duración: 134 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Paramount Pictures, Allspark Pictures, Entertainment One, Hasbro, Hasbro Studios. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Fantástico. Aventuras | Dragones
Guion: Dave Arneson, John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein, E. Gary Gygax, Derek Kolstad. Historia: Chris McKay
Música: Lorne Balfe
Fotografía: Barry Peterson
Reparto: Chris Pine, Michelle Rodriguez, Regé-Jean Page, Justice Smith, Hugh Grant, Sophia Lillis, Chloe Coleman, Jason Wong, Daisy Head, Sophia Eleni. Voz: David Sobolov
Dirección: John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein 

Brujería

Esta película dirigida por Christopher Murray se encuentra basada en hechos reales que tratan sobre juicio del Estado de Chile en contra de la asociación de “brujos chilotes”, llamada “La Recta Provincia”, en 1880.

Fruto de un proceso de investigación -el cineasta es académico y Máster en Antropología visual de la Universidad de Manchester-, la cinta se enfoca en Rosa -Valentina Véliz Caileo-, una niña huilliche de 13 años que vive en una colonia de alemanes en Chiloé. Luego de la dramática muerte de su padre -el capataz -Sebastian Hülk-, le suelta unos fieros perros que lo devoran-, Rosa no cesa en su búsqueda de justicia.

Rosa quiere también entender su destino. Recurre al alcalde y también al cura de la localidad pero no consigue resultados. Es por eso que pide techo y ayuda al líder de los brujos chilotes -Daniel Antivilo-, para lograr su objetivo.

Con una filmación pausada, lineal y principalmente compuesta por diversas atmósferas, la película expone la represión hacia los pueblos originarios, la aniquilación de su identidad cultural, y se interna en fenómenos sobrenaturales explorando los ritos de magia y brujería que ponen en práctica los habitantes de la zona.

La fotografía de María Secco es algo más cercana al blanco y negro. Con filtros grises, es poca la luz que imprime, y solo en las escenas nocturnas, con las antorchas, expande un poco más la paleta hacia los tonos amarillos. La banda sonora aporta tensión a las secuencias, gracias a una partitura de Leonardo Heiblum que demarca los espacios abiertos de los cerrados y captura la esencia de los ritos mágicos. Hay, también, muchos elementos de la naturaleza expuestos en la cinta, principalmente la tierra, el agua, el fuego y el aire, elementos que generan contrapunto con escenas en espacios comprimidos y diálogos parcos.

¿Justicia o venganza? “Que le duela a quien mató a mi padre”, dice Rosa. Hay un juicio, pero no al autor del crimen sino a los brujos. Algunos signos mezclan religión y hechizos; pájaros muertos que quitan la pena, una piel que transporta, gusanos que se transforman, imágenes que se desvanecen, un fuego que borra todo, trenzas con propiedades mágicas…

El abuso y la indefensión de un pueblo parece ser una predestinación. ¿Cómo contrarrestarlo? ¿Cómo defenderse de la injusticia? Se intensifican los castigos, también el desamparo, se justifican los hechos; el agua purifica pero también consolida los ritos.

“Brujería”, a lo largo de sus 100 minutos es íntimamente interpretativa. Las conexiones no llevan, necesariamente, a conclusiones precisas. Todo flota en un ambiente etéreo, nebuloso y confuso. Ciertos intercambios parecen claros, sin embargo no se logran desarrollar y quedan solo expuestos; no se entienden algunos pasos que no se condicen con el ritmo del metraje.

Christopher Murray -“Cristo Ciego”-, acierta en la estética con su nueva propuesta, aunque siembre dudas respecto a la elaboración dramática del relato, dado que allí es donde la película se presenta delgada e incluso pone en riesgo cierta continuidad. Al margen de dicha apreciación, “Brujería”, consolida a su director construyendo un aura especial que no deja de ser interesante.

Ficha técnica

Título original: Brujería
Año: 2023
Duración: 100 minutos
País: México
Compañías: Coproducción México-Alemania-Chile; Bord Cadre Films, Fabula, Match Factory Productions, Pimienta Films, Sovereign Films
Género: Fantástico. Aventuras | Brujería. Familia
Guion: Christopher Murray, Pablo Paredes
Música: Leonardo Heiblum
Fotografía: María Secco
Reparto: Sebastian Hülk, Daniel Antivilo, Valentina Véliz, Daniel Muñoz, Neddiel Muñoz Millalonco
Dirección: Christopher Murray 

Los cinco diablos

El eje de la historia es Vicky -Sally Drame-, quien, con solo 8 años, tiene un don excepcional. Ha desarrollado una sensibilidad en su olfato que le permite distinguir un sinnúmero de aromas, y además asociarlos a diferentes momentos y lugares.

Joanne -Adele Exarchopoulos-, exitosa nadadora y ahora a cargo del centro deportivo municipal de una localidad en los Alpes franceses, es admirada por su hija Vicky. Pasan mucho tiempo juntas, se acompañan -Vicky le ayuda a cronometrar el tiempo que pasa en el lago-; tienen una relación afectiva fuerte y poderosa. Jimmy -Moustapha Mbengue-, el marido de Joanne viene de Senegal y trabaja como bombero, y si bien es una figura presente, no logra encajar del todo. En el pueblo aún hay aroma a racismo, y, además, la familia atraviesa tiempos difíciles.

La llegada inesperada de Julia -Swala Emati-, hermana de Jimmy, cambia el escenario. Fiel a su costumbre, Vicky captura sus olores, los reproduce, y amplifica sus capacidades visualizando ahora el pasado. Se produce una conexión sorprendente con su tía, y producto de esta observación en tiempo real de realidades anteriores, descubre una carga emocional y secretos aparentemente olvidados que afloran a la superficie, lenta y consistentemente.

“Les cinq diables”, un título engañoso pues acá no hay nada diabólico, es una película de múltiples capas y niveles, que posee diversos grados de profundidad. Las características de sus protagonistas, muy bien construidas, parecen correr por carriles distintos, sin embargo conectan en varios puntos de intersección. Se trata de pérdidas, apariencias y negaciones, también de renuncias y nuevas búsquedas, ante una intimidad herida y vulnerada.

El guion de Paul Guilhaume y Léa Mysius propone un desarrollo denso con muy pocos diálogos. El misterio a resolver refiere a un nudo -varios, en realidad-, respecto de un pasado velado que vamos conociendo poco a poco. El don del olfato que Vicky posee y le permite transportarse, es mágico. Hay allí un cruce de dimensiones -y de estilos-, en una película que tiene tanto de realidad concreta como también de fábula a través de aquellas intrusiones sobrenaturales.

La dirección de Léa Mysius es sólida, en especial cuando la composición no resulta lineal, cuando superpone elementos y propone una temporalidad confusa. Son pequeños cuadros los que componen este relato que pone énfasis en una expresividad interior muy bien representada por las tres protagonistas femeninas. Las actuaciones, en ese sentido, son convincentes. Adele Exarchopoulos destaca por su fuerza interpretativa al mostrar un interior apretado y comprimido; Sally Drame es tan natural que no parece estar actuando; y Swala Emati logra filtrar la luz apropiada de aquella culpa vital que atormenta su vida.

“Los cinco diablos” es una película interesante, desarrollada con amplio espacio y un metraje sin prisa que por momentos se torna algo irregular. Sugerente, en lo concreto y metafórico, la cinta explora el reconocimiento, la apertura y aceptación de una realidad que se rehusa a permanecer oculta. El corazón comprimido obliga a buscar los espacios de salida, la mayor de las veces a través de canales impensados, en una búsqueda íntima y profunda que puede llegar a ser desgarradora.

Ficha técnica

Título original: Les cinq diables
Año: 2022
Duración: 103 minutos
País: Francia
Compañías: Trois Brigands Productions, F For Film, Ciné+, Canal+, Auvergne Rhône-Alpes Cinéma, Wild Bunch International, Le Pacte, F Comme Film, Région Auvergne-Rhône-Alpes, CNC, ver 5 más
Género: Drama. Thriller. Fantástico | Familia
Guion: Paul Guilhaume, Léa Mysius
Música: Florencia Di Concilio
Fotografía: Paul Guilhaume
Reparto: Adèle Exarchopoulos, Daphne Patakia, Sally Dramé, Swala Emati, Noée Abita, Moustapha Mbengue, Patrick Bouchitey, Hugo Dillon, Charlotte Bon Bornier, Stéphanie Lhorset
Dirección: Léa Mysius 

John Wick 4

¡Imbatible, irreductible, invencible! John Wilck -Keanu Reeves-, vuelve recargado en este cuarto capítulo. El mito se agiganta; le precede una impresionante reputación.

Cobrar revancha es el principal objetivo que mueve a este sicario retirado con excepcionales habilidades. Ya lo hemos visto en las entregas anteriores y es mejor no toparse con él. ¿Contra quién las emprende ahora? Contra la Mesa de Honor (o la Alta Mesa) y sus representantes, quienes también le tienen muchas cuentas pendientes. No extraña, entonces, que el marqués Vincent de Gramont -Bill Skarsgård-, uno de los poderosos mandamases, mueva los hilos para encontrar a Wick y acabar con él. El camino es sinuoso, y compromete a Winston Scott -Ian McShane-, gerente del Hotel Continental de Nueva York, y a Shimazu Koji -Hiroyuki Sanada-, gerente del Hotel Continental de Osaka, junto a su hija Akira -Riña Sawayama-. También suma al cazarrecompensas “Mr. Nobody” -Shamier Anderson-, y por supuesto al emblemático Caine -Donnie Yen-, letal asesino ciego de “La Mesa”, y viejo amigo de John. Mención especial para el chileno Marko Zaror interpretando al mafioso Chidi, mano derecha del Marqués, quien con sus excelentes dotes acrobáticos da cuenta de una prestancia que crece y crece exponencialmente.

Pero acá lo importante no es tanto la historia, sino todo aquello que la envuelve en papel de regalo, adornos, fuegos artificiales y un cóctel destructivo que se supera a sí mismo. En la primera hora de metraje ya tenemos una película propia, con todos sus condimentos, y corresponde solo al primer tercio, con una poderosa secuencia de acción larguísima que bien podría ser el corolario de cualquier película del género. Pero no, las sorpresas siguen, cambian de escenario; Berlín -con fiesta electrónica incluida-, pasando a Francia, donde están las mejores secuencias -la del Arco del Triunfo y la filmada desde el aire son estupendas-, que desembocan en el esperado gran duelo final, marcado por reglas y tradiciones de un alto mando que hace sentir su poder omnipresente.

El director Chad Stahelski encabeza un trabajo de coordinación pulcro, esmerado y detallista. La densidad de la violencia es impresionante, por momentos excesiva, sin embargo no llega al punto de hacerse cargosa o molesta. La estética de video juego está siempre marcando la filmación, con coreografías tan fantásticas que hacen verosímil lo inverosímil. También aporta muchísimo la música elegida, la banda sonora y los efectos, pues crean una atmósfera perfecta para las secuencias de acción, así como para las pausas y descansos necesarios entre una y otra. El montaje y la edición es también son notables, dan continuidad a una película que posee múltiples escenarios en los que cada detalle se encuentra cuidadosamente observado. Quizás por eso es que no cuadra la violinista falsa del comienzo; ¿qué cuesta hacer esa escena real? Mínimo tal vez, pero al menos para mí, importante.

Volvamos a la sustancia. Ya dijimos que la búsqueda de venganza es transversal, y por eso se juegan las lealtades, el honor y aquellos falsos acercamientos que se producen solo por conveniencia. El poder atrae, corrompe, y choca de frente con la anhelada búsqueda de libertad de quienes están sometidos. Asimismo, la ambición se contrapone con la sencillez de la amistad genuina. Las motivaciones, a veces, pasan a un segundo plano, porque siempre las acciones tienen consecuencias -en ocasiones no las que queremos o deseamos, sin duda-, que son absoluta y totalmente inevitables.

No todo es dinero en John Wilck 4. Recuerdos y traumas también son parte de esta ecuación, en una película muy bien hecha que responde con creces a sus expectativas -que a pesar de sus varios capítulos no decae ni en interés ni en expectante audiencia-, y que deja la vara alta para este tipo de acción que nos impone la necesidad de ser vista en pantalla grande, reafirmando que no hay mejor decisión que ir al Cine para ser parte de una experiencia sin igual.

Ficha técnica

Título original: John Wick: Chapter 4
Año: 2023
Duración: 169 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Lionsgate, Thunder Road Pictures, Summit Entertainment. Distribuidora: Lionsgate
Género: Acción. Thriller | Crimen. Secuela
Guion: Michael Finch, Shay Hatten. Personaje: Derek Kolstad
Fotografía: Dan Laustsen
Reparto: Keanu Reeves, Rina Sawayama, Bill Skarsgård, Donnie Yen, Laurence Fishburne, Ian McShane, Natalia Tena, Shamier Anderson, Marko Zaror, Scott Adkins, Lance Reddick, Hiroyuki Sanada
Dirección: Chad Stahelski 

Los Campeones

Muchos estereotipos y caricaturas contiene esta película dirigida por Bobby Farrelly en su debut en solitario. Así, quizás la mayor falencia se encuentre en el desarrollo de los personajes, algo realizado solo a través de chispazos, una construcción débil a pesar de tener los recursos y el tiempo para hacerlo, y que, a la larga, logra escasa empatía. Y eso que la historia es entrañable, un remake de la exitosa película española de Javier Fesser, estrenada el 2018, que ya anuncia una segunda entrega.

Vamos por parte. En un extremo tenemos a Marcus Marokovich -Woody Harrelson-, un entrenador asistente que sueña con llegar a dirigir en la NBA. Su carácter impulsivo puede ser bastante motivador, sin embargo su personalidad irascible le juega malas pasadas. Una pelea con el Coach principal, en pleno juego, le cuesta caro. Decepcionado, se emborracha y choca una patrulla policial. ¿Resultado? 18 meses de cárcel o 90 días de trabajo comunitario. Sin perderse, elige lo segundo.

En otro extremo están “Los amigos”, un equipo de baloncesto de un centro comunitario conformado por personas con necesidades especiales y que compiten en olimpiadas locales. El grupo sueña con ganar algún título, sin embargo tienen vacante el puesto de entrenador.

Por supuesto, la vida junta estos extremos; uno más uno, es igual a dos. La obligación por la pena impuesta lleva a Marcus a trabajar con este adorable grupo, y obviamente, no es lo que desea, pero tan solo serán tres meses. El escenario, para él, es un desastre, y tampoco tiene herramientas para liderar a estos jóvenes diferentes. Para colmo, la hermana de uno de ellos es una cita que acaba de tener por Tinder; o sea, todo cuesta arriba, por decir lo menos.

Las premisas de esta película son muy interesantes y bien llevadas, como en la original, pueden conmover. Hay un tránsito, un cambio en las percepciones del entrenador en la medida que va conociendo a sus pupilos. Esa cercanía, parte del día a día y también del descubrimiento de una realidad totalmente desconocida, hacen mella en una personalidad que se encuentra dañada debido a múltiples factores. Por supuesto son las relaciones las que inciden, para bien o para mal, en cualquier cambio de conducta o de actitud. Algo similar sucede con los dirigidos. La presencia de un sólido líder, una personalidad fuerte y exigente, alimenta sus sueños además de hacerlos progresar y superarse día a día. Lamentablemente, todo lo descrito anteriormente no se observa mayormente en esta versión, le falta desarrollo, no se percibe genuino; sencillamente no cuaja.

“Campeones” tiene muy poca tensión y flojos nudos de conflicto. Es amable eso sí, un poco inocente e incluso condescendiente, tal vez demasiado liviana pudiendo ser bastante más comprometida. En resumen, una película frágil, delgada, con una edición desprolija, que se siente larga, y prácticamente no aporta ninguna novedad que la justifique, salvo el siempre interesante y carismático -aunque desaprovechado- Woody Harrelson.

Ficha técnica

Título original: Champions
Año: 2023
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Gold Circle Films, Seven Deuce Entertainment. Distribuidora: Focus Features
Género: Comedia. Drama | Remake. Comedia dramática. Discapacidad. Síndrome de Down. Deporte. Baloncesto
Guion: Mark Rizzo. Guion original: Javier Fesser, David Marqués
Música: Michael Franti
Fotografía: C. Kim Miles
Reparto: Woody Harrelson, Ernie Hudson, Cheech Marin, Matt Cook, Kaitlin Olson, Madison Tevlin, Joshua Felder, Kevin Iannucci, Ashton Gunning, Matthew Von Der Ahe
Dirección: Bobby Farrelly 

¡Shazam!: La furia de los dioces

Como secuela de Shazam! (2019), y entrega numero 12 del Universo Extendido de DC (DCEU), esta película, escrita por Henry Gayden y Chris Morgan, y dirigida por David F. Sandberg, marca varias diferencias respecto a su antecesora. Como ya no es necesario destinar tiempo en explicar qué significa “Shazam”, y tampoco se requieren mayores detalles sobre la familia que acoge generosamente a estos adolescentes - superhéroes, es ahora la acción la que se toma la pantalla.

La venganza es el leitmotiv causante de los hechos, y la apertura, en ese sentido, es clara y decidora. Las hijas de Atlas -muy bien Helen Mirren como Hespera y Lucy Liu como Kalypso-, se enfocan en recuperar sus poderes perdidos y no escatiman esfuerzos. Luego de una osada intervención, consiguen robar el bastón roto del Mago -Djimon Hounsou-, y lo obligan a repararlo, para planear un ataque que acabe con Shazam! -Zachary Levi-, y su familia. Mientras tanto, y en paralelo, los jóvenes súper poderosos continúan sus rutinas de ayuda a la comunidad, con resultados dispares, por cierto, tanto así que no logran ser totalmente valorados y reconocidos por la comunidad.

Cuando entra al ruedo la tercera hermana de las hijas de Atlas, la menor, Anthea -interpretada por Rachel Zegler-, con el fin de introducirse en la vida normal de “Freddy” Freeman -Jack Dylan Grazer-, y así usarlo de señuelo para atrapar al grupo completo, la película se anima gracias a nutridos enfrentamientos y numerosas escaramuzas que incluyen vistosas coreografías, un contingente importante de efectos especiales, y una buena cuota de humor en cada una de sus secuencias.

“Shazam! Fury of the Gods” resulta entretenida, si bien no es demasiado vibrante. La mezcolanza de elementos, que naturalmente ya hemos visto bastante, a veces se siente recargada, sin embargo, y con buen tino, el guion logra alivianar el camino con escenas que bajan la tensión sin que ello signifique una pérdida de continuidad o un bache narrativo. Además, al reforzar el valor de la familia, tanto en el ser como en el actuar, la película, aunque no lo profundice, pone de relieve la importancia del respeto y la unidad, pilares fundamentales para superar cualquier adversidad y enfrentar nuevos desafíos.

El fuerte de esta nueva entrega es la química y simpatía de sus personajes principales y en especial, el carisma que brinda Helen Mirren. Si a ello sumamos un humor desarrollado apropiadamente, nos encontramos con un producto estructurado y bien compuesto, que deja la sensación de haberlo pasado bien durante sus 130 minutos.

¡Ah! Mención especial a un personaje inesperado que cambia el curso de los hechos, y del que no se puede adelantar nada porque se perdería la sorpresa. También recuerden que hay escenas post créditos; son dos, en la misma línea de la cinta, y aunque no aporten demasiado, siempre es bueno esperarlas con atención.

Ficha técnica

Título original: Shazam! Fury of the Gods
Año: 2023
Duración: 130 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Warner Bros., New Line Cinema, DC Entertainment. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Fantástico. Comedia. Acción. Aventuras | Superhéroes. Magia. Cómic. DC Comics. Secuela
Guion: Henry Gayden, Chris Morgan. Personaje: Bill Parker, C.C. Beck
Música: Christophe Beck
Fotografía: Gyula Pados
Reparto: Zachary Levi, Helen Mirren, Lucy Liu, Rachel Zegler, Asher Angel, Jack Dylan Grazer, Marta Milans, Cooper Andrews, Adam Brody, Djimon Hounsou
Dirección: David F. Sandberg 

Comunión con el Diablo

Una noche de fiesta y drogas marca el comienzo de una pesadilla para Sara -Carla Campra-, y Rebe -Aina Quiñones-. Al regresar a casa, la tienen difícil estas dos amigas. Entre los efectos de los alucinógenos, el acoso de Chivo -Carlos Oviedo-, y la pasividad de Pedro -Marc Soler-, los dos jóvenes que las llevan en auto, algo se les atraviesa en el camino pero no pueden distinguir bien de qué se trata. ¿Lo vieron o lo imaginaron? No descubren nada, pero encuentran en medio del bosque una muñeca antigua de porcelana vestida con atuendos especiales.

Es finales de los 80, y el escenario es un pueblo rural al que Sara acaba de llegar junto a su hermana menor, Judith, y a sus padres que cada vez tienen turnos de trabajo más exigentes. La Primera Comunión de su hermanita, poco antes del incidente, pareciera tener alguna relación con la muñeca, sin embargo corren tantos rumores que dar crédito a alguno de ellos es una lotería. Cuando Sara comienza a tener visiones, además de unas manchas que crecen en su cuerpo, los signos son claros. ¿Se tratará de una presencia, un hechizo, o un maleficio?

Dirigida por Víctor García, “La niña de la comunión”, su título original -acá en Chile parece ser que todas las películas de terror deben tener la palabra Diablo, si no, no vale-, se basa en un relato sucedido en el pueblo de Peraleda de la Mata, a fines del siglo XIX, y que cuenta de una niña que, luego de su Primera Comunión, cayó de un carruaje y nunca más fue encontrada, sin embargo, muchos lugareños afirman haber visto su fantasma a la orilla del camino desde ese entonces

La actual versión de Víctor García y Alberto Marini, y guionizada por Guillem Clua, tiene mérito indudable en su inspiración, no obstante su confección no queda bien elaborada. Me refiero a la forma de entregar el contexto necesario para unir las piezas del puzzle a desentrañar, no a los efectos especiales o a todo aquello que arropa la trama para hacerla más atractiva. Esto se torna evidente luego del primer tercio, momento en que correspondería desarrollar los personajes y entregarle mayor peso dramático al filme, situación que no ocurre, pues insiste en acciones y hechos sin mayor relación ni sustento basal.

Aunque no abusa, la película contiene un compendio de sustos típicos. ¿Y se han fijado que siempre suceden en los baños, o donde hay espejos, o bien luces que bajan de voltaje, tintinean o se apagan? Víctor García no rehuye de aquello, al contrario, lo pone de relieve, pero deja sin piso argumental mucho de lo que misteriosamente pasa. Todo transcurre mágicamente, las cosas aparecen y desaparecen continuamente, las conexiones resultan confusas, y el esfuerzo por desentrañar las escalofriantes visiones que les acosan parece naufragar al fragor de la contienda.

Muy enfocada en los amantes de este género, es muy posible que no los defraude. En mi caso, me costó enganchar con esta propuesta de méritos fílmicos innegables, pero de débil tenor expositivo. Destaco, eso sí, la música de Marc Timón, sobre todo en algunas secciones importantes, una partitura que consigue conducir la acción y entregar tensión necesaria, en especial, a los variados sucesos paranormales que presenciamos.

Ficha técnica

Título original: La niña de la comunión
Año: 2022
Duración: 98 minutos
País: España
Compañías: Ikiru Films, Atresmedia Cine, Rebelión Terrestre, La Terraza Films
Género: Terror | Muñecos. Años 80
Guion: Guillem Clua. Historia: Víctor García, Alberto Marini
Música: Marc Timón
Fotografía: José Luis Bernal Ibañez
Reparto: Carla Campra, Aina Quiñones, Marc Soler, Carlos Oviedo, Olimpia Roch, Maria Molins, Xavi Lite, Anna Alarcón, Victor Solé, Sara Roch
Dirección: Víctor García 

65: Al borde de la extinción

Un accidente devastador en un planeta desconocido sufre Mills -Adam Driver-, un experimentado piloto, quien, producto de la enfermedad de su hija y la necesidad de dinero para el tratamiento, ha debido aceptar una misión de dos años fuera de su hogar, Somaris.

La nave espacial, sorprendida por una inesperada lluvia de asteroides, no logra eludir los impactos y resulta fuertemente dañada. Mills tampoco puede realizar un aterrizaje de emergencia; simplemente se estrella. Solo sobrevive una pasajera llamada Koa -Ariana Greenblatt-, y él.

Prácticamente sin esperanza alguna, solo existe una mínima oportunidad: recuperar la cápsula de salvataje que se desprendió y cayó en alto de una montaña. Deben llegar al lugar. Son solo doce kilómetros, sin embargo las condiciones del entorno son en extremo adversas; es el momento en que descubrimos que el desconocido lugar es la Tierra hace 65 millones de años, y está dominada por dinosaurios. ¿Lograrán, Koa y Mills, sobrevivir a la travesía y abandonar a tiempo el planeta?

Escrita y dirigida por Scott Beck y Bryan Woods, esta película no logra definirse entre la acción o la relación de sus protagonistas. Ese impreciso rumbo hace que sea irregular en su narrativa y naufrague rápidamente en un mar de incógnitas que no están bien resueltas desde el punto argumental.

La premisa es buena. ¿Estamos en el futuro o en el pasado? ¿El viaje de Mills es extemporáneo, o significa un salto cuántico en el espacio-tiempo? Lamentablemente, ninguna de las preguntas que nos podamos hacer se responde, porque no existen puntos de origen y tampoco de llegada. Además, lo que vemos se parece tanto a … (mucho de lo que ya hemos visto, pero mezclado y batido al punto de diluir cualquier sustancia), que no se logra configurar una identidad propia.

Lo central en esta película es la supervivencia y, por cierto, la generación de vínculo entre Mills y Koa. Lo complejo es que no se enfoca ni en lo uno ni en lo otro, lo deja a medias, y eso al final pasa la cuenta. Además, en estos momentos en que la historia del viaje de un adulto protector y una joven está en la cúspide (“The last of us”), las comparaciones resultan muy odiosas.

“65” es una película fallida, que no consolidad ni su temática ni sus actuaciones -con un Driver muy poco reconocible-, una cinta que no despega y que solo tiene a su favor sus acotados 93 minutos de duración.

Ficha técnica

Título original: 65
Año: 2023
País: Estados Unidos
Duración: 93 minutos
Compañías: Beck Woods, Raimi Productions, Sony Pictures Entertainment (SPE). Productor: Sam Raimi. Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE)
Género: Thriller. Ciencia ficción. Drama. Acción. Aventuras | Aventura espacial
Guion: Scott Beck, Bryan Woods
Música: Chris Bacon, Danny Elfman
Fotografía: Salvatore Totino
Reparto: Adam Driver, Ariana Greenblatt, Chloe Coleman, Nika Williams
Dirección: Scott Beck, Bryan Woods 

Sayen

Disponible en Amazon Prime Video.

La acción transcurre en los bosques del sur de Chile, donde Sayen -Rallen Montenegro-, una joven Mapuche, se debe enfrentar a los miembros de una organización extranjera, un consorcio internacional que quiere adueñarse de las tierras de su familia para extraer cobalto, un valioso mineral que se encuentra en forma abundante en los subsuelos.

La destrucción del ecosistema es inminente; la amenaza es seria. Además, los conspiradores no tienen ningún escrúpulo en poner el pie encima a quien se oponga. Están acostumbrados a “solucionar problemas”. Tienen redes políticas gracias a sobornos, son gigantes, y ya han desarrollado estrategias similares en África y Brasil.

Cuando Sayen descubre las verdaderas intenciones de Antonio -Arón Piper-, el hijo del mayor accionista, la confrontación cambia de matiz, sobre todo luego de un violento giro que modifica totalmente la dinámica de los acontecimientos.

Con guion de Patricio Lynch y Carla Stagno, esta primera parte de lo que será una trilogía está dirigida por Alexander Witt. La asociación de Amazon con la productora Fabula genera buenos frutos, pues los puntos más altos de la cinta tienen que ver con la fotografía, con los entornos y paisajes en los que se desarrolla este thriller, lo que resulta propicio para mostrar la geografía, la cultura, la lengua -muchos diálogos están en mapudungun-, y los colores del sur de nuestro país.

Durante sus 94 minutos de duración, “Sayen” garantiza acción y buenas coreografías en los enfrentamientos. Sin embargo, sus diálogos, a mi modo de ver, no logran consolidarse, se sienten algo flojos y forzados; también la música -las canciones elegidas y su estilo, no así la partitura incidental-, resulta poco ad hoc a las imágenes que acompaña.

Con muchas caricaturas y estereotipos, esta película desaprovecha su elenco actoral. La solidez de Alejandro Trejo flaquea, la prestancia de Loreto Aravena está lejos de sus mejores entregas, y Arón Piper -“Elite”-, se ve extremadamente delgado en un papel al que podría, claramente, sacarle mucho más partido. Del grupo protagónico, solo destaca Rallen Montenegro, el alma de la cinta; en ella está el foco principal y lo lleva muy bien.

Como se anuncian dos entregas más, muy probablemente en otros escenarios, los realizadores tienen una buena oportunidad para potenciar aciertos y enmendar falencias en una historia que bien podría emprender un interesante vuelo.

Ficha técnica

Título original: Sayen
Año: 2023
Duración: 94 minutos
País: Chile
Compañías: Fabula. Distribuidora: Amazon Prime Video
Género: Acción. Thriller
Guion: Patricio Lynch, Carla Stagno
Música: Mauricio Yazigi
Reparto: Rallen Montenegro, Arón Piper, Eduardo Paxeco, Roberto García Ruiz, Loreto Aravena, Alejandro Trejo, Camilo Arancibia, Roberto Cayuqueo, Teresa Ramos
Dirección: Alexander Witt 

Quizás para siempre

Escrita y dirigida por Michael Jacobs, está comedia romántica multigeneracional presenta a Michelle -Emma Roberts-, y a Allen -Luke Bracey-, una joven pareja que comienza a cuestionar cuál es el siguiente paso de su relación. Las opciones posibles son básicamente tres: seguir la dinámica actual, contraer matrimonio, o sencillamente romper.

Con esta crisis en ciernes, y al volver a la casa de sus respectivas familias, los jóvenes deciden incluir a sus padres en la discusión respecto a su futuro. Es así como se concreta una cena de encuentro familiar; los padres de Michelle, Grace -Diane Keaton-, y Howard -Richard Gere-, invitan a su casa a los de Allen, Monica -Susan Sarandon-, y Sam -William H. Macy-. Se supone que entre ellos no se conocen, sin embargo de inmediato queda al descubierto un vínculo que nadie podía imaginar y que amenaza con desestabilizarlo todo.

Es irregular esta cinta de una hora y media de duración. El escenario no puede ser mejor, Nueva York, pero se desaprovecha. Además, cierta ausencia de música deja muy secos una gran cantidad de diálogos que el guion propone. No obstante lo anterior, el fuerte del filme son sus actores, con roles bien enfocados. Los jóvenes Roberts y Bracey generan química y dan frescura, sin embargo el peso lo asumen los mayores. Gere se ve creíble, aunque demasiado risueño; Keaton hace un papel muy distinto a lo que acostumbra y se ve notable; Sarandon irradia protagonismo y cada vez que está en pantalla se roba la escena; y H. Macy sorprende siempre con una singular ironía y particular tranquilidad.

Si bien es una comedia liviana, la película no deja de plantear inquietudes de fondo. La reflexión sobre el tiempo de vida que les queda a los mayores y las condiciones para enfrentarlo, puede transformar el relato en un drama. Por eso, el formato es bueno para no quedarse pegado en las frustraciones acumuladas sino mirar un poco más allá, a través de visiones distintas sobre el amor, el matrimonio, la vida en pareja, y el envejecer juntos. Es claro que la cinta no profundiza, muestra solo un destello, pero las risas que saca en la audiencia, con algunas situaciones particulares, claramente dan cuenta que perfectamente nos podemos identificar con más de una.

Como un recorrido desde las ilusiones iniciales, para luego situarse en las decepciones luego del camino recorrido, “Maybe I Do” se enfoca en la evolución que entrega el tiempo y en el rescate de lo positivo. Por eso, y al mirar el vaso medio lleno o medio vacío, tal vez sea bueno posicionarse y optar, pues, probablemente, en esa libertad de decidir radique la esperanza.

Ficha técnica

Título original: Maybe I Do
Año: 2023
Duración: 95 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Endeavor Content, Vincent Newman Entertainment. Distribuidora: Vertical Entertainment
Género: Romance. Comedia | Comedia romántica
Guion: Michael Jacobs
Música: Lesley Barber
Fotografía: Tim Suhrstedt
Reparto: Emma Roberts, Luke Bracey, Richard Gere, Susan Sarandon, Diane Keaton, William H. Macy, Kirk Kelly, Gina Jun, Natalie Ortega, Setty Brosevelt, Kevin D. Benton
Dirección: Michael Jacobs 

Arica

A mediados de los años 80, Boliden -una empresa minera multinacional con sede en Suecia-, se deshizo de un total de 20.000 toneladas de residuos de metales de la fundición de Rönnskär. ¿El destino? Arica. El plan contemplaba que la empresa local Promel llevara a cabo el trabajo de reprocesamiento a cambio de una gran cantidad de dinero, cercano al millón de dólares, sin embargo, el proceso no se completó y el material fue acopiado a las afueras de la ciudad, en una zona parcialmente habitada y que, con los años, recibió una población importante.

En los años 90, y a raíz de las consecuencias de la exposición a los desechos contaminados, muchos residentes desarrollaron diversos tipos de cáncer y murieron, y varios bebés nacieron con malformaciones congénitas. El caso fue llevado a la justicia chilena que falló a favor de los demandantes, obligando a los responsables chilenos a alejar, aunque no lo suficiente, los residuos del lugar.

Lars Edman, cineasta chileno que creció en el pueblo sueco de Boliden, donde se fundó la compañía, comenzó a seguir este caso para desarrollar la película “Toxic Playground” (2009), junto con el codirector William Johansson Kalén. Esa primera llamada de atención pública, impulsó una demanda colectiva contra la empresa, un juicio ante la justicia sueca de largos siete años, al que se sumaron muchos testigos además de imágenes y testimonios del filme.

“Arica” resume buena parte del proceso judicial, expone testimonios, y confronta a un ex ejecutivo de la empresa, Rolf Svedberg, clave en la película del 2009, ahora dubitativo y enfrentando inconsistencias y contradicciones. Los realizadores se enfocan en el lado humano de la tragedia, en las víctimas, en quienes aún pueden luchar por justicia, ñero también en quienes ya no están producto de las nefastas decisiones adoptadas.

El mayor valor de este trabajo es sin duda alguna lo que logra demostrar y denunciar. Esta lucha desigual entre humildes y poderosos tiene correlatos en imágenes y en textos cuidadosamente estructurados. La clara negligencia activa, los abusos de posición, y la convicción de ser un patio trasero de desperdicios, queda absolutamente evidenciado. La frustración por los reveses judiciales pareciera apagar toda esperanza, sin embargo este aún es un caso abierto; quedan acciones, se siguen sumando voluntades; la unidad puede mover montañas.

Lars Edman y William Johansson Kalén aportan a esta causa con un trabajo sólido, bien estructurado, con el que impactan, principalmente gracias a la sensibilidad y gran humanidad que presentan en pantalla.

Ficha técnica

Título original: Arica
Año: 2020
Duración: 95 minutos
País: Suecia
Compañías: Coproducción Suecia-Chile-Bélgica-Noruega-Reino Unido; Aricadoc, Clin d'oeil Films, Laika Film & Television, Radio Film Ltd, Relation04 Media
Género: Documental
Guion: Lars Edman, William Johansson Kalén
Música: Per-Henrik Mäenpää
Fotografía: William Johansson Kalén
Reparto: Documental, Intervenciones de: Rolf Sveldberg, Rodrigo Pino, Jonas Ebbesson, Lars Edman, Jocelyn Tudezca, Marcela Sylvander
Dirección: Lars Edman, William Johansson Kalén 

Scream 6

Un inicio totalmente diferente enmarca esta historia que sigue a los supervivientes de la anterior entrega, los asesinatos de Woodsboro en 2022. Las hermanas Sam -Melissa Barrera-, y Tara -Jenna Ortega-, se encuentran ahora en Nueva York queriendo iniciar una nueva vida junto a Chad -Mason Gooding-, y Mindy -Jasmin Savoy Brown-, sin embargo el pasado les sigue atormentando. Cuando un nuevo Ghostface desata una cadena de asesinatos, todo apunta a que viene por ellos. Ya no sirve correr. Lo importante es determinar en quién confiar y en quién no, algo que se hace en extremo dificultoso. Un paso en falso y adiós; un descuido… hasta luego.

Dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, “Scream VI”, corresponde a la tercera película de la saga fuera de su hábitat natural, la ficticia Woodsboro, en California. Combinando el “slasher” con elementos de comedia negra, la cinta juega con el misterio central que es descubrir quién está detrás de los sucesos, y también se ríe con ganas sobre la extensión de la franquicias, en una dinámica autoreferente pero absolutamente real.

Luego de un flojo y disperso comienzo, que se siente un poco forzado y alargado, el filme recupera aire y remata bien en el último tercio ofreciendo todo lo que uno espera de este tipo de películas. Si bien el inicio descoloca un poco, pronto cae en un tranco fácil y algo vacío, donde nos pasea por cuanto sospechoso podamos imaginar. Vamos de a uno en uno, asociando, descartando, en algo propio de “Screem”, y que, por supuesto, deja las definiciones para el último minuto.

Sin abusar de los “jump scare”, esta sexta película propone más suspenso, claro que bañado con mucha sangre y violencia. El humor ayuda bastante para poder soltar un poco y no tomarse tan en serio los crímenes, esos terroríficos apuñalamientos y descuartizamientos de final incierto, porque tampoco sabemos quién sobrevivirá y quién no.

A fin de cuentas, parece que seguiremos teniendo “grito” por un buen tiempo. No en vano lleva los años que lleva y sigue convocando nuevas audiencias. Es algo que no pasa de moda, porque queremos ser sorprendidos aunque la fórmula sea similar. En mi caso, disfruté más el retorno de la película el año pasado, tal vez porque había pasado más tiempo desde la anterior. La actual se siente muy cercana, y cualquier indicio de novedad se tiende a esfumar. Aún así, cumple con lo que promete: dos horas de sangrientos misterios. ¡Ah!, no se vayan de inmediato porque, aunque no es Marvel, hay una escena post créditos.

Ficha técnica

Título original: Scream VI
Año: 2023
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Paramount Pictures, Project X Entertainment, Spyglass Entertainment. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Terror. Thriller. Intriga | Asesinos en serie. Comedia negra. Slasher. Sátira. Secuela
Guion: James Vanderbilt, Guy Busick. Personajes: Kevin Williamson
Música: Sven Faulconer, Brian Tyler
Fotografía: Brett Jutkiewicz
Reparto: Melissa Barrera, Jenna Ortega, Courteney Cox, Hayden Panettiere, Jasmin Savoy Brown, Mason Gooding, Samara Weaving, Dermot Mulroney, Jack Champion, Liana Liberato
Dirección: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett 

Desconectada

Sinopsis: Cuando su madre desaparece estando de vacaciones en Colombia con su nuevo novio, la búsqueda de respuestas por parte de June se ve entorpecida por la burocracia internacional. Atascada en Los Ángeles, a miles de kilómetros de distancia, June utiliza toda la tecnología a su disposición para intentar encontrarla antes de que sea demasiado tarde. Pero cuanto más profundiza en su búsqueda, su investigación digital levanta más preguntas que respuestas… y cuando June revela secretos sobre su madre, se da cuenta de que nunca la conoció realmente.

Dirigida por Nicholas D. Johnson y Will Merrick, “Missing”, su título original, resulta vertiginosa. Es un acierto la forma en que se relata este thriller, usando un cuanto hay de plataformas tecnológicas y mostrando todo a través de pantallas. Aún sabiendo que la base de operaciones es el Macbook de June -Storm Reid-, la película igual sorprende porque vemos acción, locaciones diversas y todo tipo de situaciones, todo ello en múltiples reproductores de video.

Mención especial a la edición y montaje que logra dar fluidez a un agobiante vendaval de mensajes de texto, imágenes de cámaras de seguridad, aplicaciones, seguimientos en tiempo real, hackeos de cuentas personales, noticieros de televisión, videos aficionados, videollamadas, etc, etc, etc.

Esta cinta podría haber sido narrada de manera convencional, sin embargo los elementos tecnológicos -su buena disposición y uso- agregan valor a una intrincada trama elaborada por Nicholas D. Johnson y Will Merrick, llena de matices, giros y sorpresas, que nos mantienen al borde del asiento durante sus casi dos horas de duración.

Entre los protagonistas destaco, por supuesto, a Storm Reid interpretando con mucha credibilidad a June; a Javier -Joaquim de Almeida-, el improvisado ayudante de campo; y a la madre de la joven, Grace -Nia Long-. Un poco más atrás ubico a James -Tim Griffin-, y Kevin -Ken Leung-, en sus roles de soporte correctamente configurados.

Grata sorpresa, una clase de herramientas informáticas y casi dos horas de vértigo que realmente pasan volando. ¡Bien!

Ficha técnica

Título original: Missing
Año: 2023
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Sony Pictures Entertainment (SPE), Stage 6 Films. Productor: Timur Bekmambetov. Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE)
Género: Thriller. Drama | Secuela. Secuestros / Desapariciones. Internet / Informática
Guion: Nicholas D. Johnson, Will Merrick. Historia: Aneesh Chaganty, Sev Ohanian
Música: Julian Scherle
Fotografía: Steven Holleran
Reparto: Storm Reid, Nia Long, Amy Landecker, Ken Leung, Thomas Barbusca, Lisa Yamada, Joaquim de Almeida, Tim Griffin, Megan Suri, Tracy Vilar
Dirección: Nicholas D. Johnson, Will Merrick

Las aventuras de Maurice

Maurice, un astuto gato callejero, ha encontrado el oficio perfecto. Asociado con unas ratas parlantes, recorren pueblos engañando a sus habitantes. Primero se desata el caos, y luego, ante tamaña plaga, Maurice les convence de contratar a Keith, el flautista, para que se las lleve al río. Asunto terminado, dinero en el bolsillo; vamos por el siguiente.

La fórmula ideada funciona bien y entrega réditos suficientes, sin embargo, el objetivo de estas sofisticadas ratas es llegar a un mundo ideal que se encuentra descrito en un “libro sagrado”. Maurice les anima a realizar el engaño una última vez, en Bad Blintz, pero algo extraño sucede en ese lugar: la comida desaparece misteriosamente.

Sin nada que comer, la hambruna azota al pueblo, y el alcalde ya no sabe qué hacer a pesar de tener contratados a dos cazadores de ratas. Cuando Maurice, Keith y la ratita “Sardina” entran a la casa del jefe de la ciudad, son descubiertos por Malicia, su hija, una joven aguda que inmediatamente lo descubre todo, intenciones incluidas. Y cómo hay que resolver el misterio principal, el de la comida, pero además, el por qué no hay ratas locales, Malicia se une al grupo para investigar y descubrir la verdad.

La esencia de esta fábula animada es la bondad e inocencia que poseen sus protagonistas. Si bien todo parte con la premisa de un engaño, la historia va desarrollando paulatinamente valores importantes, entre los que observamos el liderazgo, el trabajo en equipo, la fraternidad, la amistad, el sacrificio, la voluntad, y el empoderamiento, entre otros. El objetivo que tienen las ratas es tan importante -esa anhelada convivencia armónica de los animales con los humanos-, que es necesario descubrir el mejor camino para lograrlo. Para ello trabajan, y para ello suman todos sus esfuerzos. Ojo con “Frijol temerario”, y “Melocotón”; pequeñas ratitas que, de seguro, les robarán el corazón.

“Las aventuras de Maurice” resulta muy divertida -me reí mucho-, es inteligente, y tiene diálogos muy buenos pero qué tal vez no son tan apropiados para los muy pequeños porque se podrían aburrir fácilmente. La animación tiene, además, varios finos detalles, como efectos especiales de cámara lenta, múltiples ángulos, y esa sensación que se filma la acción, todos aspectos que dan cuenta de una buena producción.

Un acierto. Bien hecha. Sana entretención familiar.

Ficha técnica

Título original: The Amazing Maurice
Año: 2022
Duración: 93 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Alemania; Ulysses Filmproduktion, Studio Rakete, Cantilever Group, Red Star Animation, Moonshot Films, Narrativia, Sky, Squeeze Studio Animation. Distribuidora: Sky Cinema
Género: Animación. Fantástico. Comedia. Aventuras | Cine familiar. Gatos
Guion: Terry Rossio, Robert Chandler, Toby Genkel. Novela: Terry Pratchett
Música: Tom Howe
Fotografía: Animación
Reparto: Animación, Voz: Hugh Laurie, Emilia Clarke, David Thewlis, Himesh Patel, Gemma Arterton, Hugh Bonneville
Dirección: Toby Genkel, Florian Westermann 

Venganza

Disponible en Netflix.

Fin de semana de excursión. Mucho relax, y un descanso soñado para Brenner Baker (Ellen Hollman) y su esposo Dillon (Matt Passmore), aunque ya en el inicio avizoramos que deberán enfrentar más de alguna dificultad.

Cuando descubren accidentalmente una cabaña, y en su interior un depósito de armamento pesado, se desata la peor pesadilla imaginable. Se han topado de frente con un cartel de drogas, un compacto grupo familiar que es liderado por Mama (Geraldine Singer).

Como para este clan la solución a sus problemas es sencilla, los fusilan a quema ropa, pero descuidan un pequeño detalle; ella sobrevive al ataque y por supuesto se cobrará venganza.

“Army of One”, dirigida por Stephen Durham, es un ejemplo en todo sentido. Un ejemplo de falla argumental, un ejemplo de trama predecible, un ejemplo de narrativa plana y entrecortada, y un ejemplo de pobre desarrollo de personajes. Lamentablemente casi nada se salva, sin embargo, quiero rescatar dos aspectos: la prestancia de Geraldine Singer, y las coreografías de Ellen Hollman. Importantes, sí, pero muy poquito para largos 90 minutos.

Ficha técnica

Título original: Army of One
Año: 2020
Duración: 90 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 2nd Nature Films, Popcorn and Soda Productions, Split Point Productions. Distribuidora: Uncork'd Entertainment
Género: Acción
Guion: Mary Ann Barnes, David Dittlinger, Stephen Durham, Ellen Hollman
Música: Marie Gabrielle
Fotografía: Jon Schweigart
Reparto: Ellen Hollman, Matt Passmore, Stephen Dunlevy, Gary Kasper, Kendra Carelli, Geraldine Singer, Barry Hanley, Cameron Bowen, Casey Hendershot, Aviel Ayoung
Dirección: Stephen Durham 

Navalny

Disponible en HBO Max.

Este documental parece toda una película de acción. Con una historia alambicada, llena de recovecos, de sospechas e investigaciones -todos ingredientes necesarios para configurar un buen thriller-, queda demostrado, una vez más, que la realidad supera ampliamente la ficción.

La narración del director Daniel Roher se centra en Alexei Navalny, el carismático líder de la oposición rusa. El 20 de agosto de 2020, en pleno vuelo de Tomsk a Moscú, Navalny se enferma grave y el capitán decide aterrizar de emergencia en el aeropuerto más cercano, en la ciudad de Omsk, lo que resulta ser providencial.

Tras ser atendido de urgencia, y luego de dificultosas gestiones, su familia consigue trasladarlo al hospital Charité de Berlín, Alemania. Hasta ese momento, las causas de la repentina enfermedad se desconocen, sin embargo, estudios posteriores concluyen que Navalny ha sido expuesto a un agente nervioso llamado “Novichok”, es decir, han intentado matarlo.

Las sospechas sobre el atentado recaen en el presidente ruso Vladimir Putin, sin embargo el Kremlin niega tajantemente cualquier participación. Se deben buscar pruebas para demostrar la teoría sobre el envenenamiento. Comienza, entonces, una investigación a gran escala liderada por el periodista de Bellingcat, Christo Grozev, y Maria Pevchikh, de parte de la Fundación Anticorrupción de Navalny, quienes consiguen recabar gran cantidad de información para confirmar que se trataría de un complot diseñado para asesinar a este ferviente opositor del régimen.

La película tiene muy buen ritmo, suspenso permanente -a pesar de ser hechos conocidos-, y una edición a ratos vertiginosa. Sus puntos más altos están en una sorprendente y crucial llamada telefónica, en la publicación en simultáneo, y por diferentes medios de alcance mundial, de un extenso reportaje que profundiza en detalle los hechos, y el controvertido regreso a Moscú del protagonista luego de completar su rehabilitación.

Este testimonio fílmico configura un retrato bastante íntimo de Alexei Navalny. El extraordinario carisma público, sus cercanas relaciones familiares, los valores en que sustenta su acción política y la lucha por sus objetivos, se conjugan con su valentía para enfrentar la adversidad, signos inequívocos de un liderazgo que va más allá de un hecho puntual. El relato deja poco espacio a la duda, las piezas van calzando unas con otras, sin embargo, confronta poco, aunque queda la incógnita si esto es posible en un ámbito de altas esferas, que naturalmente es muy difícil y riesgoso de explorar.

El periodismo de investigación se anota, una vez más, un punto importante, con hechos, con datos, y movimientos que descolocan a los actores. “Navalny” constituye un documental necesario, vigente, de extrema actualidad, y que obliga a buscar más información. Asimismo, el llamado que hace su protagonista a no rendirse, incluso ante las situaciones más duras e implacables, indica que, tal vez, en esa persistencia y perseverancia se puede encontrar la clave para llegar a la verdad, y cambiar el curso de la historia.

Ficha técnica

Título original: Navalny
Año: 2022
Duración: 98 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: CNN, Cottage M, Fishbowl Films, RaeFilm Studios
Género: Documental | Basado en hechos reales. Política. Biográfico
Música: Marius De Vries, Matt Robertson
Fotografía: Felix Angermaier, Nikita Pavlov, Niki Waltl
Reparto: Documental, Intervenciones de: Alexei Navalny, Mariya Pevchikh, Yulia Navalnaya, Christo Grozev, Vladimir Putin
Dirección: Daniel Roher  

Los Extraños

Disponible en Netflix.

Neve -Ashley Madekwe-, parece tenerlo todo. Un hogar perfecto, una vida plena, trabaja como subdirectora de una prestigiosa escuela y tiene una intensa vida social. ¿Qué más podría pedir?

Mientras escuchamos la Sonata “Kreutzer” de Beethoven y “Peer Gynt” de Grieg, en algunos de sus trayectos, reafirmamos que el pasar de Neva junto a su familia, su esposo Ian -Justin Salinger-, y sus hijos María -María Almeida-, y Sebastian -Samuel Small-, es muy cercano a un ideal.

Cuando dos extraños aparecen de pronto en el cotidiano de esta mujer, comienza el suplicio. Surge el misterio, y el suspenso se acrecienta. ¿Solo ella ve a estas personas? ¿Son producto de su imaginación o son reales? ¿Constituyen una amenaza que pone en jaque su maravillosa rutina?

Algo de lo que vimos en la introducción nos dice que lo que está por venir no pinta nada bien. La película muta; retrocedemos unos días y aparece una perspectiva diferente. El desarrollo va y viene, se entremezclan percepciones y realidades, y cada vez se imprime más presión y angustia.

El guion del mismo director, Nathaniel Martello-White, contiene muchos temas. El componente social y racial es fundamental, así como el afecto y el cariño familiar. Los privilegios de las clases altas, sus oportunidades y accesos, se contraponen a las dificultades que sufren los que menos tienen, sobre todo cuando observamos signos de abandono producto de mentiras y secretos que se arrastran en el tiempo.

En “The Strays”, desde un inicio sabemos que hay algo que no cuadra pero no sabemos bien qué es, al menos hasta la mitad del metraje. Es posible que eso la haga predecible, porque la introducción lo deja claro y está sobre la mesa, sin embargo la película se anota un punto: se mantiene tensa, muy tensa. Cuando descubrimos lo que está sucediendo, presenciamos un variopinto cruce de géneros. Pasamos de un cierto terror a un thriller; de un drama social nuevamente al terror, pero diferente, incluso con algo de comedia negra; y luego, de nuevo de regreso al thriller. Tal vez es por eso que la película se extravía al no decidir su camino y dejar algunas hebras incompletas. No necesariamente esto último la hace inconsistente. Tal vez el hecho de poner demasiado en muy poco espacio, asfixie el desarrollo de personajes secundarios, e impida un mejor desarrollo conceptual.

Martello-White dice que la historia está inspirada en hechos reales, en algo que escuchó, y que le sirvió de base para escribir esta propuesta. Y claro que es interesante, porque cuando despejamos incógnitas y nos queda la sustancia, los factores causales resultan interesantes, incluso como para generar reflexión sobre ellos.

“Los Extraños” logra mantener la intriga gracias a sus roles protagónicos, que suman a Abigail -Bukky Bakray-, y a Marvin -Jorden Myrie-, dos jóvenes que, aunque con alguna tendencia a exagerar, se empoderan bien de sus roles. La película no decae en ningún momento, al contrario, aumenta el nervio con el correr de los minutos. Y acá otro punto, la banda sonora juega un papel importante en la construcción del suspenso. Muy buen aporte de Emilie Levienaise-Farrouch con su composición, porque gran parte de la tensión global es generada gracia a su música.

Aunque vemos venir el final, aún hay un as bajo la manga, la guinda de la torta que corona esta inquietante y mordaz propuesta.

Ficha técnica

Título original: The Strays
Año: 2023
Duración: 100 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Air Street Films, The Bureau. Distribuidora: Netflix
Género: Drama. Thriller
Guion: Nathaniel Martello-White
Música: Emilie Levienaise-Farrouch
Fotografía: Adam Scarth
Reparto: Ashley Madekwe, Jorden Myrie, Bukky Bakray, Justin Salinger, Samuel Paul Small, Maria Almeida, Rosie Akerman, Tom Andrews, Jordan Bailey, Vanessa Bailey
Dirección: Nathaniel Martello-White   

Close

Esta película del director Lukas Dhont presenta a Léo -Eden Dambrine-, y Rémi -Gustav De Waele-, ambos de 13 años. Son grandes amigos. En la Bélgica rural, pasan casi todo el tiempo juntos, se tienen un inmenso afecto, juegan mucho y comparten todo; incluso en varias ocasiones duermen juntos en una misma cama en una habitación de la casa de Rémi.

Luego de un verano perfecto, regresan a la escuela y están en la misma clase, sin embargo, de inmediato se ven abiertamente cuestionados. ¿Son pareja?, les preguntan unas compañeras. Se enciende una primera luz de alerta. Léo lo niega en forma vehemente, mientras Rémi guarda silencio. A partir de ese momento, la amistad no fluye del mismo modo. Léo comienza a desarrollar otras actividades, deja un poco de lado a Rémi para hacer nuevas amistades. Poco a poco se van distanciando.

Un giro inesperado lo cambia todo. Léo no sabe qué hacer ni cómo actuar. Solo atina a buscar alguna respuesta. Acude a la madre de Rémi, Sophie -Émilie Dequenne-, quizás como única forma de intentar explicar algo que tal vez nunca llegue a comprender.

Bien filmada y con actuaciones tremendamente naturales, destacan algunos primeros planos centrados solo en los ojos de sus dos protagonistas. Ambos desarrollan mucha química, tanto en sus juegos como en los diferentes ambientes en los que se desenvuelven.

Una edición ágil favorece una composición que se centra en describir esta entrañable amistad juvenil, un vínculo afectivo tan fuerte que resulta tierno y a la vez inocente. Sin embargo, y en una capa profunda cuando emerge el dolor y la culpa, la cinta cambia y se vuelve estremecedora.

“Close” ofrece mucha expresividad especialmente en aquello que no se dice, en lo que no se habla, que es retratado solo por imágenes. Los planos, el ritmo y la música son parte fundamental de un viaje emocional cuyas transiciones están hechas por abruptos y desgarradores silencios.

Dada la forma extrovertida en el inicio de su propuesta, y producto de los abundantes contrastes que contiene, la cinta se va pausando hacia el final. Lentamente nos lleva hacia la tranquilidad, casi como si se tratara de un ejercicio, buscando, tal vez, la aceptación a través de un cierre triste, tremendamente nostálgico y profundamente humano.

Ficha técnica

Título original: Close
Año: 2022
Duración: 104 minutos
País: Bélgica
Compañías: Coproducción Bélgica-Francia-Países Bajos (Holanda); Menuet Producties, Diaphana Distribution, Topkapi Films, Versus Productions
Género: Drama | Amistad. Infancia. Adolescencia
Guion: Lukas Dhont, Angelo Tijssens
Música: Valentin Hadjadj
Fotografía: Frank van den Eeden
Reparto: Eden Dambrine, Gustav De Waele, Émilie Dequenne, Léa Drucker, Igor van Dessel, Kevin Janssens, Marc Weiss
Dirección: Lukas Dhont 

La Ballena

La esencia teatral de esta obra se trasluce nítidamente. Es posible que el encierro del protagonista en su hogar, producto de su condición, y que coincide plenamente con el claustro de su pensamiento en un cuerpo que sobrepasa todo límite, obligue al desarrollo dramático en un mínimo espacio físico, pero claramente esta película va mucho más allá. Constituye un trabajo denso, y crudo sobre una humanidad que se va deformando, exterior e interiormente, un feroz tránsito condensado hacia la desesperanza y pérdida del sentido de la existencia.

Charlie -impresionante actuación de Brendan Fraser, nominado al Óscar-, es un profesor que da clases de escritura a distancia en formato virtual. Debido a su mórbida obesidad no se muestra en pantalla, prefiere mantener su cámara apagada y solo conversar con sus alumnos. Es mejor así, protege su intimidad y está a cubierto de cualquier posible discriminación. ¿Cómo llegó a ese estado? No lo sabemos, pero poco a poco se nos devela que es producto de una espiral que incluye soledad, angustia, depresión, descuido, y una serie de otros factores que iremos descubriendo a medida que avanza el metraje.

Los problemas de salud de Charlie son más que evidentes. La insuficiencia cardíaca que genera su sobrepeso puede llevarlo a la muerte si no es tratado oportunamente. Necesita cuidado, y es su amiga Liz -Hong Chau-, quien además es enfermera, la persona que le ayuda y presta auxilio, pues Charlie se niega concurrir a un hospital. Asimismo, las conexiones que tiene con el exterior son ínfimas; una rutina con el repartidor que le lleva pizzas, y la visita inoportuna e intempestiva de un misionero llamado Thomas -Ty Simpkins-, que insiste en conversar sobre Dios y la Biblia.

Sin embargo, hay algo que es capaz de remover absolutamente a Charlie. Se trata de su hija Ellie -Sadie Sink-, una adolescente de 16 años y a quien no ve hace ocho. Cuando, de pronto, aparece en su casa, una bocanada del pasado se hace presente y parece doblegar, incluso, su voluntad. Es un golpe duro, un choque frontal cuyas consecuencias son inconmensurables. Presenciamos un evento que reabre su historia, lo interpela y, a la vez, lo sentencia.

Brendan Fraser realiza una actuación descollante, creíble, vibrante, conmovedora, honesta, desgarradora y visceral. Sí, son muchos los elogios y podrían ser muchos más, para un actor que logra un rol significativo e impactante. Fraser transmite muchísimas emociones al dar cuenta del severo daño emocional de su personaje, con cicatrices, heridas aún abiertas, y traumas que no puede dejar atrás. Por amor tomó decisiones. Por amor cometió errores. Se arrepiente, siente vergüenza y culpa. No lo puede sobrellevar, menos olvidar. Cual estudio de carácter, el nudo ciego de Charlie no solo abarca su paternidad, es un nudo que lo consume todo, la vida entera; una vida que quizás nunca podrá recuperar.

Basada en la obra de Samuel D. Hunter y dirigida por Darren Aronofsky, “The Whale” es una película incómoda en lo formal. El dolor, la transformación y la trascendencia son temas transversales, presentes en diversas capas y se encuentran tratados con diferentes niveles de profundidad. También vemos bondad y ternura, aunque en dosis más bajas pero no menos importantes. Al tenor de algunas luces que se transforman en pequeñas constantes, como la TV con las campañas primarias -mayormente la Republicana-, un texto sobre “Moby Dick”, y un plato en el exterior de la cocina con comida para un pararillo, descubrimos que Charlie se desespera: ¡necesito saber que he hecho una cosa bien en mi vida! Es el instante más desgarrador del relato, y aunque lo hayamos visto en el trailer, resulta extremadamente conmovedor.

Provocativa y cuestionadora, sensible y afectiva, “La Ballena” no solo se nutre de la soberbia actuación de su protagonista. Es mucho más. Se trata de una película certera sobre la compasión y también sobre la búsqueda de redención de un ser humano que sufre una amargura que supera sus capacidades físicas y su propio espíritu.

Ficha técnica

Título original: The Whale
Año: 2022
Duración: 117 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Protozoa Pictures. Distribuidora: A24
Género: Drama | Familia. Enfermedad. Homosexualidad
Guion: Samuel D. Hunter. Obra: Samuel D. Hunter
Música: Rob Simonsen
Fotografía: Matthew Libatique
Reparto: Brendan Fraser, Sadie Sink, Hong Chau, Ty Simpkins, Samantha Morton, Sathya Sridharan, Jacey Sink
Dirección: Darren Aronofsky