viernes, 30 de junio de 2023

Indiana Jones y el Dial del Destino

La apertura de esta quinta entrega de “Indiana Jones” nos remonta a 1944, postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, y ese contexto es importante porque vemos en Europa al Dr. Henry Jones -un incombustible Harrison Ford-, con la misión de recuperar preciados objetos robados por los nazis, además de evitar, junto a su colega y amigo Basil Shaw -Toby Jones-, que Jürgen Voller -Mads Mikkelsen-, un excéntrico científico nazi, obtenga el Arquímedes Dial, complejo dispositivo capaz de permitir viajes en el tiempo.

Pero pasan 25 años y el tiempo no transcurre en vano. Jones, al borde de jubilarse de su cátedra y aún con muchos devenires, se siente incómodo por la carrera espacial -Estados Unidos versus Unión Soviética-, debido la inclusión de ex nazis en los diversos programas Apolo. Por supuesto que nuestro protagonista tiene toda la razón, porque Voller se ha infiltrado allí al conseguir un protagónico cargo, y aún mantiene su obsesión de obtener el “Dial”, cueste lo que cueste. Son tantos los potenciales peligros que esta situación conlleva, que Indiana, junto a la hija de Basil (y además su ahijada), Helena Shaw -Phoebe Waller-Bridge-, emprenden una arriesgada cruzada para detener a este loco desenfrenado, de paso proteger al mundo, y, lo que no es menor, impedir que la historia sea reescrita.

James Mangold dirige esta nueva secuela con pulso firme. La apertura es grandiosa -mucho más que solo un guiño a las tres primeras cintas de la saga-, y observamos, casi con nostalgia, aquello que en su momento fue el sello distintivo que marcó nuestra niñez y adolescencia. Las secuencias iniciales están hechas a la más pura esencia de “Indiana Jones”, y por supuesto es algo que conocemos de memoria y además hemos visto muchas veces. ¿Entonces, por qué no pierde fascinación, al menos para mí? Es difícil describirlo, pero cuando uno ha estado inmerso por décadas en este fantástico mundo, tal vez nada sobra, y los excesos lejos de ser un pecado son, por el contrario, justamente lo que queremos y buscamos presenciar.

Cuando la película avanza, con ese salto de 25 años, comienza a construirse una nueva historia, y creo que allí está la mayor particularidad de esta entrega, pues sin lugar a dudas su énfasis está en el momento de la vida en que “Indy” se encuentra. No es al azar que el artefacto permita hacer viajes en el tiempo aprovechando aperturas o grietas. Tampoco lo es que su inventor, milenios antes, lo haya separado en dos partes para que ojalá nunca fuera encontrado. Y claro, los descubrimientos de Basil, sumados a esos códigos ocultos que también deben ser hallados, definitivamente entregan sentido a la obsesión de Voller por modificar -desde fases tempranas-, el curso de la historia. ¿Pero, qué tiene que ver en esto la edad del protagonista? A mi modo de ver, tiene completa relación, porque a fin de cuentas lo que estamos haciendo es viajar con él y acompañarlo en un periplo que es mucho más extenso que esta película; y me arriesgo aún más: la invitación es a vivir con él el paso del tiempo y todo lo que eso significa, es decir, cuestionar si existe un futuro, si todo está dicho y es tiempo de retirarse a los cuarteles de invierno, o bien constatar que ya no existe un fin último o una razón poderosa para continuar en este mundo.

Harrison Ford está notable, no solo por su habitual prestancia sino por la solidez que logra impregnar en cada una de sus secuencias. No flaquea en ningún momento, y sostiene siempre el relato en sus hombros con una serenidad que solo la experiencia de los años es capaz de entregar. Phoebe Waller-Bridge lo acompaña de forma estupenda, poniendo el contrapunto femenino y también esa diferencia generacional que la película se encarga de remarcar a cada instante. Por cierto, el personaje que Mads Mikkelsen logra construir, resulta certero y muy interesante, porque no es solo un villano sin escrúpulos, sino que además es inteligente y posee un fondo -absolutamente cuestionable por cierto-, que tiene toda lógica y sentido. Podríamos decir, incluso, que es un malvado culto, astuto y hasta con buenos modales y buen gusto, un deschavetado “con clase”, muy a la altura de los eruditos a los que debe enfrentar.

Párrafo aparte para John Williams, el maestro, el compositor; me aventuro a decir, casi co director. La cinta, en sus dos horas y media, es un verdadero concierto, un manjar musical, con una partitura que vuela por sí misma y que nos hace preguntarnos -como siempre-, qué sería de la escena sin este personaje sonoro que marca los ritmos, señala los cambios de acción, anticipa emociones, y nos pone en alerta cada vez que se vislumbra una nueva variante de la trama. ¡Sencillamente de excepción!

“Indiana Jones and the Dial of Destiny”, es para fans, no tengo dudas. Solo me pregunto el grado de aceptación y alcance en generaciones más nuevas que no conocen la historia o simplemente no han descubierto aún este mundo. Tal vez allí la película no funcione del todo, porque tiene muchas reminiscencias y códigos que para nosotros son totalmente naturales. Y claro, tal vez no existe modo de hacerla más transversal porque sería traicionar su esencia y posiblemente allí correría el riesgo de alejarse del nicho sobre el que camina con paso firme y seguro.

Entretenida, vertiginosa, aunque quizá un poquito larga, esta entrega final no defrauda en absoluto. Tiene todos los condimentos que esperamos, y por eso salimos del cine encantados, una vez más, felices de presenciar un acto de magia, una transportación única que nos hace, literalmente, viajar en el tiempo para volver al momento de nuestra propia historia cuando fuimos testigos -y además nos hicimos amigos- de las primeras aventuras del inmortal Indiana Jones.

Ficha técnica

Título original: Indiana Jones and the Dial of Destiny
Año: 2023
Duración: 154 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Amblin Entertainment, Lucasfilm, Paramount Pictures. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Aventuras. Acción | Secuela
Guion: Jez Butterworth, John-Henry Butterworth, James Mangold. Personajes: George Lucas, Philip Kaufman
Música: John Williams
Fotografía: Phedon Papamichael
Reparto: Harrison Ford, Phoebe Waller-Bridge, Antonio Banderas, John Rhys-Davies, Toby Jones, Boyd Holbrook, Mads Mikkelsen
Dirección: James Mangold 

miércoles, 28 de junio de 2023

El Pueblo

Disponible en Netflix.

Kamonmura es el escenario de esta película del realizador Michihito Fujii. Se trata de un pueblo hermoso, rodeado por montañas y valles, alejado del mundanal ruido de la gran ciudad. Mejor definido como una villa, los pocos habitantes del lugar se mueven en torno a un proyecto que ha modificado por años el entorno, un vertedero de basura a gran escala cuyas perjudiciales consecuencias se encuentran a la vista.

Pero no toda pasa por la incidencia que la gigantesca planta produce en el medio ambiente. Para obtener sustento, muchas personas realizan labores de selección y clasificación de basura, incluso de noche, en precarias condiciones de trabajo. Uno de ellos es Katayama Yu -Yokohama Ryusei-, un tímido y desesperanzado joven que lucha por pagar las deudas de su madre y que además debe lidiar con una historia familiar que ha limitado sus posibilidades de cara al futuro.

Yu lo pasa mal. Su bajo perfil no le ayuda en nada para enfrentar las bromas y el maltrato de sus compañeros. Tampoco logra sobreponerse a las presiones sociales que le obligan a hacer cosas contra su voluntad. Sin embargo, una luz de esperanza emerge cuando Nakai Misaki -Kuroki Haru-, su novia de la infancia, regresa de Tokio luego de 10 años. El reencuentro marca un antes y un después, un punto de inflexión, un impulso. Yu se empodera e incluso acepta nuevas responsabilidades en la empresa, justo en un momento en que las cosas comienzan a complicarse, tanto en el ámbito personal, como también en su entorno social.

El reposado tránsito que propone Michihito Fujii incluye una gran diversidad de temas. El más explícito, naturalmente, es la vida de Yu y su transformación, pero subterráneamente surgen otras aristas que podrían describirse como metáforas, referidas tanto a algunas situaciones cotidianas como a otras muy profundas: por ejemplo, la misteriosa ceremonia "Takigi Noh", o la frustración que expresa Misaki por tener que retornar a su lugar de partida. Asimismo, la cinta explora las marcadas desigualdades sociales -acentuando aquello de pueblo chico, infierno grande-, los ambientes de trabajo insanos, la falta de oportunidades, el abuso de poder, la corrupción y la ludopatía, entre otros temas.

El ritmo impreso al metraje es verdaderamente una preparación a fuego lento, sin embargo también resulta un poco irregular, lo que se manifiesta en el desarrollo de cada uno de los tramos de la cinta y en la configuración de sus personajes, en especial en quienes cumplen los roles de soporte. Cierta delgadez en algunos de ellos, en comparación con la excelente actuación de su protagonista, Yokohama Ryusei, pone de relieve un desequilibrio que, aunque por momentos sea leve, podría causar algún grado de desconexión y desatención en algunos espectadores.

Llama la atención la forma en que Fujii va dibujando el relato. Entrando bastante en él, las pistas son poco claras y el derrotero no se percibe diáfano. Aún así, y sin urdir mayores explicaciones, el guionista se arriesga abriendo más temas con caminos de difícil anticipación, mezclando algunas capas y sumando incertidumbre a una resolución que puede resultar imprevista e inquietante.

“Village”, en sus dos horas de duración, se aparta un poco de la clásica mirada del cine japonés al sumar elementos de thriller a los siempre cuidados detalles, una nebulosa que impregna el ambiente y que nos hace dudar de todo lo que observamos. Es inevitable que hagamos inferencias, aunque no resulten del todo acertadas, lo que se transforma en un mérito de este director que logra incursionar con su cine de autor en una plataforma de streaming masiva en la que no estamos acostumbrados a ver trabajos de este tipo, obras aparentemente tranquilas y reposadas que contienen una profunda carga y peso interior.

Ficha técnica

Título original: Village
Año: 2023
Duración: 120 minutos
País: Japón
Compañías: Star Sands
Género: Drama
Guion: Michihito Fujii
Fotografía: Tomoyuki Kawakami
Reparto: Ryusei Yokohama, Haru Kuroki, Arata Furuta, Shido Nakamura, Wataru Ichinose, Daiken Okudaira, Ryuto Sakuma, Tetta Sugimoto, Naomi Nishida, Hana Kino
Dirección: Michihito Fujii 

lunes, 26 de junio de 2023

Misión de Rescate 2

Secuela de la película del 2020, esta segunda parte nos sorprende con la recuperación milagrosa de Tyler Rake -Chris Hemsworth-, este ex operador australiano de SAS reconvertido en un mercenario que realiza operaciones secretas. Milagrosa, sí, porque lo dejamos al borde de la muerte y perfectamente podría haber cruzado ese umbral, sin embargo, gracias a su gran fortaleza interna, mucha ayuda técnica y gran apoyo humano, Tyler ha podido salir adelante e iniciar un duro camino de recuperación.

En eso está, en una alejada cabaña montañosa de Austria, cuando llega un extraño personaje a solicitarle una nueva misión, el rescate de la hermana de su ex mujer, Ketevan -Tinatin Dalakishvili-, y sus dos hijos, Sandro -Andro Japaridze- y Nina, encarcelados en la prisión de Tkachiri en Georgia junto al marido gángster de Ketevan, Davit Radiani -Tornike Bziava-.

El operativo es claro como el agua, y también conlleva un riesgo muy alto. Por eso, Tayler pide ayuda a Nik Kahn -Golshifteh Farahani-, y a su hermano Yaz Kahn -Adam Bessa-, con el objetivo de conformar un escuadrón que, sabemos, procede de forma pulcra hasta en las condiciones adversas más extremas. Lo que viene después es un manjar de acción. Corresponde al ingreso y extracción de los objetivos a través de diversos laberintos, con peleas descomunales, y con un despliegue escénico espectacularmente retratado desde los cuatro puntos cardinales. El tema es que muy pronto se deja caer la mano de la venganza, esta vez de parte del hermano de Davit, el brutal Zurab -Tornike Gogrichiani-, y allí sí que las cosas se complican bastante más de la cuenta.

“Extraction 2”, dirigida por Sam Hargrave, ejecuta correctamente el texto de Joe Russo, quien junto a su hermano Anthony Russo, son productores del filme. Si bien podríamos decir que lo que vemos en pantalla es un poco más de lo mismo, otra cosa es hacerlo bien, en forma acertada, y que, por cierto, logre capturar nuestra atención. Esos tres aspectos los encontramos en esta película, además del carisma del protagonista -en un rol diferente al archiconocido Thor-, el que contribuye a crear el mito de tipo invencible, increíble, imbatible, es decir, alguien que casi no es de este mundo.

La filmación es atractiva, tanto en sus tomas como en la edición de sus diferentes secciones. Cada etapa tiene sus ritmos, se intercalan con precisión, y tal como en la cinta anterior, su sello principal, aquello que resulta deslumbrante, es la escena central, filmada como plano secuencia, el que esta vez se extiende por cerca de 21 minutos. Un ojo entrenado podría distinguir los posibles momentos de corte, bastante imperceptibles por lo demás, pero eso no le quita ningún mérito a una secuencia impactante que involucra destreza, entrenamiento y estudiadas coreografías, todo aquello supervisado por un notable equipo de producción pendiente de cada detalle pues allí se juega todo.

“Misión Rescate 2” es entretención y adrenalina en estado puro. Vibrante y tensa, no permite que nos despeguemos de la pantalla, salvo en algunas escenas de descanso que afortunadamente no producen un corte o un bajón en su ritmo frenético, sino que, por el contrario, se agradecen para bajar las pulsaciones y poder respirar con un poco más de calma.

Aunque segundas partes no son buenas -se dice-, esta, al menos, se sitúa al mismo nivel de su predecesora, lo que es bastante decir, ya que no contiene muchas novedades, y repetir recursos no siempre es la fórmula ideal para asegurar el éxito. Bien, entonces, por la experiencia de los hermanos Russo, y bien también por los deseos que esta historia se transforme en saga, universo o multi lo que sea. Si consigue la atención necesaria y además logra encantar, seguramente tendremos muchas más, y es de esperar que puedan logra un adecuado desarrollo. Ojalá tomen más riesgos, y diversifiquen la trama de las ya expuestas aristas que entregan sus diferentes protagonistas, dos puntos que considero importantes a la hora de continuar las aventuras de un nuevo aspirante a personaje de culto.

Ficha técnica

Título original: Extraction 2
Año: 2023
Duración: 122 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Netflix, AGBO, Wild State, TGIM Films. Distribuidora: Netflix
Género: Acción | Secuela
Guion: Joe Russo. Historia: Ande Parks, Anthony Russo, Joe Russo. Novela gráfica: Ande Parks, Fernando León González
Fotografía: Greg Baldi
Reparto: Chris Hemsworth, Golshifteh Farahani, Adam Bessa, Olga Kurylenko, Tinatin Dalakishvili, Andro Japaridze, Miriam y Marta Kovziashvili, Tornike Gogrichiani, Tornike Bziava
Dirección: Sam Hargrave 

viernes, 23 de junio de 2023

Elementos

Ambientada en “Ciudad Elementos”, esta nueva película animada de Disney - Pixar, narra la historia de convivencia entre seres de aire, tierra, fuego y agua, en un mundo muy similar al Nueva York real, fuente de inspiración para su creador y director Peter Sohn gracias a su propia experiencia como hijo de inmigrantes coreanos en la década de los setenta.

Al representar los cuatro elementos fundamentales, la película es muy clara en mostrar las diferencias radicales entre diversos grupos de habitantes presentes en un mismo lugar. Tal vez es por eso que la historia se centra en dos opuestos, el fuego y el agua, polos antagónicos cuya unión resulta imposible ya que cada uno extingue al otro por causa de su propia naturaleza.

Ember y Wade, los protagonistas, son además ejemplos perfectos de los efectos que su esencia produce en sus respectivas personalidades. Ella -fuego-, es intensa, irascible, y un volcán energético, mientras él -agua-, es reflejo perfecto de transparencia, ductilidad y adaptación ante circunstancias extremas. La combinación entre ambos, absolutamente improbable, sencillamente no es posible, y por lo mismo, se transforma en el punto de partida de una historia que no solo les involucra como individuos sino que además incluye a sus respectivas familias y personas cercanas.

Haciendo honor a la reputación de Pixar, la película es rica en construcción de escenarios. El colorido que logra y la plasticidad de la animación, dan cuenta de una ficción que perfectamente se asemeja a nuestra propia realidad. Bellos detalles configuran un mundo lúdico, un constante juego que se mueve entre un sinfín de conceptos básicos, aunque no menos profundos, que representan disímiles historias familiares. Por un lado, la de Ember representa el esfuerzo, la perseverancia y la constancia de una familia inmigrante que ha debido luchar y sobreponerse a toda adversidad para ganar un espacio al establecer su propia tienda de mercaderías. En la otra vereda, la extensa familia de Wade representa aquellos códigos de quienes habitan el lugar por generaciones, y que muchas veces no tienen plena conciencia de las dificultades que otros tienen, en especial respecto a ser acogidos y la compleja convivencia que deben enfrentar.

En la construcción de personajes, la cinta encuentra uno de sus puntos altos. Ember es irritable, mal genio, con poca paciencia. Sueña con encargarse del negocio familiar, pero su padre le insiste que aún no está preparada ya que ante cualquier carga que la abrume, explota fácilmente. Y ella no puede controlarlo, desconoce si la causa es interna o externa, si tiene que ver con sus propios conflictos, o bien con definiciones que no logra aún descubrir.

Por su parte, Wade es la otra cara de la moneda. Cuando aparece en escena, luego de un arrebato de Ember que destruye una tubería, se presenta como un joven simpático y dócil en sus formas, incluso hasta asertivo en su rol de inspector que debe cumplir con la tarea de informar todo lo que no está en regla en el subterráneo de la tienda.

Evidentemente la combinación, la convivencia de todos los diversos elementos en esta especial ciudad resulta un natural caos. Es obvio que se repelen entre ellos, por tanto buscan relaciones solo con sus mismas especies. Este tema es clave, asimilable con nuestra realidad, y además muy actual, un acierto desde el punto de vista simbólico y también desde el aspecto práctico que se cuela en nuestra realidad.

Un cruce de fuego con agua es prácticamente imposible. ¿Habrá algo más diferente y distinto que el agua y el fuego? Probablemente no, sin embargo, lentamente, paso a paso, estos jóvenes comienzan a conocerse, y casi sin querer se dan una oportunidad para avanzar primero hacia una genuina amistad. Pasan tiempo juntos, se ríen mucho, y quien lleva la iniciativa es Wade, mientras Ember se resiste todo lo que más puede. Sin embargo, cuando ambos descubren la causa del gran problema que afecta la ciudad, esa presa que se rebalsa y causa las inundaciones, se dan cuenta que pueden colaborar mutuamente al usar sus propias características al servicio de una solución en beneficio de toda la comunidad.

La moraleja de esta fábula animada es que ante tantas formas diferentes, ante tanta diversidad, es vital poder reconocer los talentos particulares que potencian lo mejor de cada persona, independiente de su grupo de pertenencia. Asimismo, esta película pródiga en valores y principios, saca a la luz lo referido a los sueños -los propios y también los que podrían desprenderse de tradiciones familiares-, poniendo en relieve la importancia del discernimiento en la búsqueda del camino individual y la definición de la propia identidad. Es justamente en ese tránsito donde la película acierta en pleno, destacando cómo la honestidad es vital para encontrar la propia esencia, ese trabajo personal que siempre tiene como motor principal la fuerza del amor y el respeto familiar.

“Elemental” es una película simple y a la vez compleja. Si la dejamos entrar y que toque nuestra fibra, es posible que nos logre emocionar. Pero, si por el contrario nuestra coraza es mayor, posiblemente resbalará y pasará sin pena ni gloria. En mi caso me conmovió, tal vez por el momento que estoy transitando en mi propia vida, lo que demuestra, una vez más, que somos co-constructores de los relatos y que una buena parte de su elaboración depende de nosotros, sus espectadores activos.

Una mención especial al corto animado que precede la película. Se trata de “La Cita de Carl”, siete mágicos minutos desprendidos de “UP”, que llegan al corazón y nos preparan para recibir con sensible disposición lo que presenciaremos a continuación.

Ficha técnica

Título original: Elemental
Año: 2023
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Pixar Animation Studios, Walt Disney Pictures. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Animación. Fantástico. Aventuras | Pixar
Guion: John Hoberg, Kat Likkel, Brenda Hsueh. Historia: Peter Sohn, John Hoberg, Kat Likkel, Brenda Hsueh
Reparto: Animación
Música: Thomas Newman
Fotografía: Animación
Dirección: Peter Sohn 

miércoles, 21 de junio de 2023

Nidal

Primer trabajo documental de la carrera de Cine de la Universidad del Desarrollo, un proyecto trabajado por casi tres años y película de egreso de sus realizadores. Estas son las credenciales de “Nidal”, un filme que tiene a las Dunas de Concón como marco de fondo pero que no solo se refiere a la incidencia de las inmobiliarias en ese hábitat natural, sino que aporta una mirada particular sobre un entorno que ha debido evolucionar obligadamente producto de las circunstancias, exigiendo la búsqueda de nuevas formas de adaptación para lograr su subsistencia.

Lo primero que destaca de esta realización codirigida por Josefina Pérez-García y Felipe Sigala, estrenada mundialmente en el Festival Internacional de Cine de Thessaloniki, es una preciosa fotografía compuesta por cuadros muy bien compuestos. Muchas tomas constituyen verdaderos aciertos, proezas logradas gracias al talento y perseverancia de sus autores, y, por cierto, a lo imprevisible que es aquello que capturan sus lentes.

“Nidal” nos muestra en forma clara la invasión sobre un lugar que posee una naturaleza privilegiada. La destrucción del medio ambiente es presentado como un crimen, un hecho a todas luces cuestionable, tanto desde el punto de vista ético como desde el punto de vista del necesario equilibrio que un ecosistema debe tener para poder mantenerse activo y en armonía.

Al mostrar la naturaleza en pleno esplendor en sus diversos entornos, lo que surge primeramente es la forma de convivencia que debería primar para mantener la estabilidad y permitir el desarrollo de cada una de las especies que habitan el lugar. De lo adverso o amigable que resulte, depende el futuro, el que fluctúa entre dos extremos; subsistencia o exterminio.

Para mí es inevitable preguntarme finalmente qué quiere comunicar este trabajo. La verdad es que no lo tengo nada claro. Primero percibo que es una sentida denuncia, pero luego creo que es un llamado a la conciencia sobre ciertos sucesos que modifican nuestra forma de vida en un sentido que se escapa a lo que en realidad queremos como sociedad. Después, al reflexionar un poco más, pienso que en realidad lo que reflejan las imágenes es un testimonio de los cambios que se han ido produciendo en el tiempo, una constatación empírica -aquel contraste naturaleza/cemento-, de aquello que conlleva un desarrollo que poco tiene de complaciente y que tal vez sin querer arrasa con todo a su paso.

Profundizando en el contenido de este trabajo, me cuesta distinguir el fin último que han buscado sus autores. Incluso leyendo sus palabras o entrevistas, se desdibuja, de acuerdo a lo observado, el verdadero sentido de lo que en pantalla nos exhiben. Es muy cierto que una imagen vale más que mi” palabras, sin embargo en este caso el discurso se torna un poco difuso. La técnica de cuadros fijos, donde lo que sucede entra y sale de pantalla, es realmente de un gran valor agregado, sin embargo, y al menos en este caso, la ausencia de textos o diálogos no ayudan a dilucidar el núcleo mismo del mensaje.

“Nidal”, aún sin ser explícito en su motivación final, es un trabajo cinematográfico excelente, cuidado y preciso, que logra plasmar en imágenes una realidad que a veces escapa a nuestros ojos. Desde el punto de vista de la belleza, es pulcro en sus detalles y encuadres, un esfuerzo encomiable por encontrar aquellos ángulos perfectos que puedan abrir ventanas y habilitar una búsqueda más allá de cualquier consideración y que necesita de los espectadores para poder interpretar una tesis que no resulta tan sencilla de dilucidar.

Ficha técnica

Título original: Nidal
Género: Documental
Duración: 61 minutos
Idea original: Matías Zúñiga
Dirección: Josefina Pérez-García y Felipe Sigala
Dirección de fotografía: César Rivas
Edición: Josefina Pérez-García
Producción: Josefina Pérez-García y Felipe Sigala
Casa Productora: Cine UDD 

martes, 20 de junio de 2023

El ciego que no quería ver Titanic

Profunda e incómoda película del realizador Teemu Nikki. Presenta a Jaakko -Petri Poikolainen-, un hombre discapacitado por su ceguera y su esclerosis múltiple quien, luego de enterarse que Sirpa -Marjaana Maijala-, que conoce solo a través de llamados telefónicos, ha sufrido un deterioro en su delicado estado de salud, decide emprender un viaje en solitario para visitarla en su hogar.

Jaakko es un cinéfilo empedernido. Claro, no nació ciego, perdió la vista hace algunos años y sigue amando las películas de John Carpenter. Por el contrario, y de ahí el título del filme, aún mantiene el DVD del famoso filme de James Cameron con su envoltorio original, sin ninguna intención de modificar una decisión que al parecer iría contra todos sus principios.

Con Sirpa hablan todos los días. La mujer se ha convertido en su cable a tierra, su fuerza motriz, probablemente lo que le incita a seguir viviendo, pues, producto de su condición, la rutina diaria se hace cada vez más compleja e insoportable al no valerse por sí mismo.

Poco conocemos de la familia de Jaakko salvo las llamadas de sus padres que parecen no aportar demasiado. Además, sus vecinos no apoyan mucho, y solo tiene ayuda de la persona que le asiste para las cosas de la casa y uno que otro pedido o demanda específica.

Cuando toma la decisión de hacer el viaje, lo que comienza es una verdadera odisea. Jaakko lo tiene todo planificado: de la casa al taxi, del taxi a la estación, luego al tren, después a otro taxi hasta el destino final. Pero eso es en la teoría, porque en la práctica, enfrentado a una realidad desconocida y totalmente desamparado, no es más que una presa fácil y abordable para quienes, sin ningún escrúpulo ni moral, están decididos a pasar a llevar la integridad de este ser humano solo para obtener aunque sea una mísera ganancia.

Teemu Nikki filma su propio guion, inspirado tal vez en la realidad de su actor principal, Petri Poikolainen, quien también es ciego y sufre de esclerosis múltiple. Sabemos que no es su propia historia, pero sí una base clara para un argumento que se desarrolla desde un punto mínimo y se va ampliando en la medida que transcurre el metraje. Es interesante la técnica usada por Nikki, con primeros planos muy cercanos del protagonista enlazados con fondos borrosos que solo insinúan los entornos. La permanente incomodidad de Jaakko es manifiesta, traspasa la pantalla y se anida en nosotros pues logra atraparnos en un mundo que desconocemos y que también nos descoloca profundamente.

Por otra parte, cada vez que aparece un nuevo personaje, tampoco vemos mucho, dudamos, nos confundimos, produciendo una sensación muy particular que logra que empaticemos inmediatamente con el protagonista. La cámara resulta certera a pesar del riesgo que implica filmar tan de cerca las diferentes emociones del rostro de Jaakko, quien prácticamente está todo el tiempo bajo la lupa, en un seguimiento constante, y que a fin de cuentas resulta muy fluido.

“El ciego que no quería ver Titanic”, un título que no es mayormente ilustrativo -puede tener más de una interpretación y generar también más de algún prejuicio-, es una película diferente y que posee una profunda alma humana. Muy alejada de un lamento, o de una carta que produzca sentimientos compasivos, la cinta releva la fuerza interior y gran voluntad de un hombre enamorado que está dispuesto a correr un riesgo, sin medir consecuencias, para cumplir su objetivo. Esa convicción y esa osadía, se transforman claramente en una lección para todos nosotros, pues bien sabemos que quien no está dispuesto a asumir desafíos difícilmente cruzará el río. Un drama, una comedia, una fábula, un todo en uno especial y diferente, llama a la reflexión para reconocer la importancia de la inclusión de aquellas personas para quienes la vida se les presenta como una carga pesada, casi insuperable sin la ayuda de una comunidad consciente verdaderamente colaboradora.

Ficha técnica

Título original: Sokea mies, joka ei halunnut nähdä Titanicia
Año: 2021
Duración: 82 minutos
País: Finlandia
Compañías: It's Alive Films. Distribuidora: IntraMovies
Género: Comedia. Drama. Romance | Enfermedad. Discapacidad visual
Guion: Teemu Nikki
Fotografía: Sari Aaltone
Reparto: Petri Poikolainen, Marjaana Maijala, Hannamaija Nikander, Samuli Jaskio, Rami Rusinen, Matti Onnismaa
Dirección: Teemu Nikki 

viernes, 16 de junio de 2023

Flash

Sinopsis: Los mundos chocan en "Flash" cuando Barry utiliza sus superpoderes para viajar en el tiempo y cambiar los acontecimientos del pasado. Barry intenta salvar a su familia, pero sin saberlo altera el futuro y queda atrapado en una realidad en la que el general Zod ha regresado y amenaza con la aniquilación, pero en la que no hay Superhéroes a los que recurrir. A menos que Barry pueda persuadir a un Batman muy diferente para que salga de su retiro y rescate a un kryptoniano encarcelado... aunque no sea el que está buscando. En última instancia, para salvar el mundo en el que se encuentra y regresar al futuro que conoce, la única esperanza de Barry es luchar por seguir vivo. Pero ¿este último sacrificio será suficiente para reiniciar el universo?


“The Flash” comienza en forma vertiginosa, con un despegue intenso y prometedor. Los 15 minutos iniciales, probablemente son de lo mejor que se ha visto de DC Studios en el último tiempo, una apertura frenética y vigorosa que parece no tener techo. Sin embargo, algo así es imposible difícil de mantener, y la cinta naturalmente va perdiendo tensión, interés, y decae en el desarrollo de su propia historia. Al momento de recuperar su esencia, esto sobre el último tercio, las extensas batallas provocan un poco de agotamiento, no solo por su exageración sino porque se dan vueltas una y otra vez sobre el mismo eje.

Desde el punto de vista argumental la premisa es muy simple. Alterar el pasado tiene consecuencias que no son dimensionables, por lo tanto quien se arriesga a hacerlo se expone a sufrir consecuencias incluso más dramáticas que aquellas que pretende corregir. A partir de esto se desprende tanto la moraleja como el mensaje principal que podemos atribuir a la película: como no podemos cambiar el pasado, debemos construir el presente y con ello definir el futuro.

Andy Muschietti dirige un guion de Christina Hodson que es pródigo en valores relevando lo fundamental que es el amor familiar. Barry -Ezra Miller-, actúa bajo esa motivación. Sus acciones están definidas por aquellos vínculos y lazos arraigados que han sido generados por sus padres, por tanto cualquier sacrificio en ese sentido tiene para Barry un valor inconmensurable. La sensible pérdida temprana de su madre es un dolor no superado. Su soledad es indescriptible, y la sensación de ausencia se acrecienta por lo que ha sido su obsesión de los últimos años: demostrar la inocencia de su padre, injustamente acusado del crimen de su esposa.

El camino del protagonista conforma un sendero pedregoso, que comienza con una fuerte rebeldía y lucha permanente contra lo que no considera que es justo. Eso lo lleva a actuar emocionalmente, sin medir consecuencias. El punto es que cuando comienza a tomar conciencia sobre los enormes cambios que provoca una alteración particular en el tiempo, el golpe es tan fuerte que le obliga a tomar otro tipo de decisiones y reconsiderar su proceder. Allí asoma lo más importante, primero levemente, en forma de pequeñas luces, y luego con más fuerza, que es la aceptación de su propia realidad y también la de su entorno más cercano. Solo de esta manera le es posible vislumbrar un posible camino de sanación, un proceso tan profundo y difícil como el mismo proceso de maduración al que se ve enfrentado casi por obligación.

Es interesante cómo la película intenta profundizar en algunos valores. La importancia de la familia, la amistad, el trabajo conjunto, la honestidad, el apoyo mutuo, el sacrificio y la búsqueda del bien común, son ejemplos destacados que están transversalmente presentes en una cinta que no esconde el alto grado de violencia que despliega, pero que, sin embargo, logra encausarla para situarla en un plano de menor impacto, como defensa y apoyo de lo más importante que constituye la supervivencia de la humanidad.

Si en algo peca esta película es en el desarrollo de sus personajes. No exhibe demasiada elaboración -salvo en su protagonista-, lo que redunda en caricaturas más o menos acertadas de cada uno de ellos, pero sin proponer nada muy profundo. La trama es entretenida, indudablemente, aunque algo reiterativa por momentos. La música constituye un aporte a destacar, una banda sonora compuesta por Benjamin Wallfisch que resulta sólida y consistente, lo que contrasta con algunos efectos especiales que, sobre todo al final, no se encuentran dentro de lo más logrado de la producción. Dejo para el final de este párrafo lo concerniente al hilo narrativo. En general, observamos un ritmo irregular, que donde más se nota es en el largo espacio de tiempo en que mantiene en pantalla a solo dos personajes. El resultado es una sección extensa que se siente delgada, y aunque significa un gran desafío técnico, no alcanza la solidez necesaria como para sostener firmemente el relato.

Como raya para la suma, “Flash” es un espectáculo para ver en pantalla grande, ojalá las más grande disponible. Allí se puede apreciar, en gloria y majestad, la magia del cine, y me arriesgo a decir que en TV es muy probable que pierdan demasiadas características importantes. Estamos frente a un entretenimiento puro, a pesar de ir perdiendo brío y progresivamente el interés medular al hacerse predecible, aunque un desfile de personajes históricos apelen a la nostalgia, al igual que múltiples cameos que estamos llamados a descubrir y disfrutar.

Y por supuesto, el aviso de rigor: no salgan corriendo porque, aunque los créditos son largos, hay una simpática escena final que no tiene muchas pistas pero que por cierto algo insinúa.

Ficha técnica

Título original: The Flash
Año: 2023
Duración: 144 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: DC Comics, DC Entertainment, Warner Bros.. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Acción. Aventuras. Drama. Fantástico. Ciencia ficción | Superhéroes. Cómic. DC Comics
Guion: Christina Hodson. Personajes: Gardner Fox, Harry Lampert
Música: Benjamin Wallfisch
Fotografía: Henry Braham
Reparto: Ezra Miller, Ben Affleck, Michael Keaton, Kiersey Clemons, Sasha Calle, Michael Shannon, Temuera Morrison, Maribel Verdú, Ron Livingston
Dirección: Andy Muschietti 

miércoles, 14 de junio de 2023

Nuestro Bebé Elefante

Disponible en Netflix.

Raghu, un bebé elefante, ha perdido a su madre en circunstancias trágicas y deambula desamparado por el Parque Nacional Mudumalai, ubicado en la frontera de los estados de Karnataka y Tamil Nadu de la India. Para protegerle de su fragilidad, el pequeño es confiado a una pareja indígena, Bomman y Bellie, quienes lo acogen como parte de su particular familia. Ellos son cuidadores de elefantes, una tradición cultivada por generaciones, y que sin lugar a duda ha resultado fundamental para dar resguardo a estos seres débiles y desprotegidos que, de otra forma, no hubiesen podido subsistir.

Un trabajo de cinco años es el que nos presenta la directora Kartiki Gonsalves, quien conoció a Raghu de tan solo tres meses de edad, y que desde ese momento decidió sumergirse en el seno de esta familia humano-elefante perteneciente a la tribu Kattunayakan, para compartir con ellos, conocer sus costumbres, seguir el cotidiano día a día, hasta descubrir que aquella vital experiencia podría llegar a transformarse en un documental.

Ganadora del Óscar 2023 al mejor corto documental, la calidad de filmación de esta película es notable. La edición fina y de precisión asombrosa, imprime un ritmo cadencioso conmovedor. Las tomas de excelencia conforman cuadros plásticos tan bien elaborados que la suma de otros recursos técnicos como el uso de drones o secuencias en cámara lenta, no hacen más que potenciar cada decisión artística de la realizadora. La música, otro elemento clave del filme, una partitura firmada por Sven Faulconer, logra imbuirnos en un relato que por momentos es una verdadera poesía audiovisual.

La cámara de Gonsalves no solo expone el robusto vínculo entre la pareja y el elefante, sino que también pone de relieve la belleza de los paisajes y sus entornos. Esta armonía natural, esta compenetración de la vida tribal -la comunidad también es parte del relato-, en perfecta unión con la naturaleza, remarca lo fundamental que es para la cultura india la conservación del medio ambiente.

La historia que vamos conociendo poco a poco está, además, muy bien narrada. Con mínimos antecedentes, la pieza comienza triste, con este elefante huérfano y en muy mal estado de salud. Lentamente, gracias al cariño, amor y cuidado que recibe por parte de Bomman y Bellie, lo vemos crecer y desarrollarse en un ambiente rebosante de ternura y gestos amorosos, sumando al metraje una gratificadora luz de esperanza.

La rehabilitación en estos casos no es sencilla, hay muchos factores que pueden jugar en contra, sin embargo la perseverancia, y principalmente el calor de hogar, finalmente rinde sus frutos. Ver jugar a Raghu con Krishna es precioso; observar cómo esta familia cuidadora se desvive por ellos se transforma en una verdadera lección de vida.

El tratamiento artístico de este documental, y lo reitero, es de excelencia. Bien elegida cada toma, cada fotograma; textos precisos en los momentos adecuados; velocidad propia para cada segmento, casi dando cuenta de capítulos, para lo cual el ritmo que enseña la música es fundamental;, y colores que representan diversos estados de ánimo -contemplativo, reflexivo, demostrativo o de denuncia-, despiertan admiración por este trabajo, que en mi opinión, se encuentra muy cercano a la perfección.

Cuando llega Ammu, un nuevo bebé elefante, para ser integrado a la familia, el relato logra progresar y evolucionar. Acá apreciamos que lo cotidiano no es relleno, o algo sin importancia, sino que, por el contrario, es imprescindible para dar el contexto adecuado a los hechos. La precisión y finura se mantienen, y las fotografías se embellecen aún más. La familia crece, se extiende, se honra la tradición familiar. La realización personal y comunitaria alcanza, con genuina humildad, alturas insospechadas.

“The Elephant Whisperers”, (susurradores de elefantes, en su traducción literal), es un sentido homenaje a las tradiciones familiares y por sobretodo un reconocimiento explícito al sentido más profundo de la paternidad y la maternidad. Kartiki Gonsalves logra capturar la emoción en lo que filma y transmitirla a nosotros a través de sus imágenes. Imposible quedarnos indiferentes, pues desde el primer segundo el magnetismo es instantáneo. Qué bello es sentirse tocado profundamente por una historia tan sensible como la que describe este documental, y además tener conciencia que confluyen en él todos los elementos que hacen posible una excelente cinematografía; historia, relato, guion, ritmo, fotografía, música, entre muchos otros aspectos, todos actuando en sinergia y comunión, para lograr un hermoso resultado capaz de traspasar no solo la pantalla, sino cualquier frontera imaginable.

Ficha técnica

Título original: The Elephant Whisperers
Año: 2022
Duración: 41 minutos
País: India
Compañías: Sikhya Entertainment. Distribuidora: Netflix
Género: Documental | Mediometraje. Animales
Guion: Kartiki Gonsalves, Priscilla Gonsalves, Garima Pura Patiyaalvi
Reparto: Documental
Música: Sven Faulconer
Fotografía: Anand Bansal, Kartiki Gonsalves, Krish Makhija, Karan Thapliyal
Dirección: Kartiki Gonsalves

lunes, 12 de junio de 2023

Transformers: El despertar de las bestias

Sinopsis: En 1994, un par de arqueólogos se ven envueltos en un antiguo conflicto a través de una aventura por todo el mundo que se relaciona con tres facciones de Transformers: los Maximals, los Predacons y los Terrorcons mientras ayudan a Optimus Prime y los Autobots en una guerra para proteger la Tierra ante la llegada de Unicron.


De construcción clásica, esta película se desarrolla linealmente. Una breve introducción da cuenta del estado de las cosas, junto con la amenaza del omnipresente aniquilador de planetas Unicron, y el peligro que significa que recupere la llave Transwarp que le permitiría abrir portales a través del espacio. Luego es el turno de la presentación de los protagonistas humanos que principalmente llevarán la trama de esta secuela: se trata de Noah Diaz -Anthony Ramos-, experto en electrónica y ex militar que vive junto a su familia en Brooklyn, y Elena Wallace -Dominique Fishback-, joven investigadora de antigüedades quien realiza una pasantía en un Museo.

La historia se desarrolla en New York, con unas primeras imágenes aéreas de las Torres Gemelas (porque estamos en 1994), ciudad donde Noah conoce a Mirage al tratar de robar el Porsche 964 en el que se convierte este espía Autobot. Mientras eso sucede, Elena encuentra, dentro de una antigua estatua de un halcón, la mitad de la súper poderosa llave. Cuando este misterioso objeto emite una señal que solo es vista por los robots, provoca que todos concurran al Museo y presenciemos así la primera gran pelea. Sin embargo, pronto nos trasladamos a Perú, a los entornos montañosos de Cuzco y Machu Pichu, porque Elena también ha descubierto que la otra mitad de la lleve está escondida justamente en ese apartado rincón de la tierra. Y hacia allá parten todos, los malos y los buenos, para luchar por el destino de sus respectivas especies y por cierto, también definir el futuro de la humanidad.

La correcta dirección de Steven Caple Jr. hace hincapié en un despliegue escenográfico fastuoso, con construcciones y destrucciones abundantes, y un importante trabajo de edición que mezcla entornos, efectos especiales y seres humanos de carne y hueso dentro de cuadros digitales que, si bien no destacan en cuanto a su prolijidad, al menos alcanzan a fluir de manera adecuada la mayor parte de las veces. Asimismo, la nueva variedad de personajes robotizados se encuentra bien presentada, tanto los heroicos Maximals, como los violentos Predacons y Terrorcons, esos casi indestructibles y fieles soldados del malvado dios del caos que devora todo a su paso.

Luego de un dubitativo comienzo, poco a poco se va afirmando la química entre los dos jovenes protagonistas. El humor, algo a esta altura habitual en este tipo de cintas, en esta ocasión funciona solo a veces, pues da la impresión que queda colgando o, incluso, fuera de escena en algunas oportunidades. La parafernalia resulta bien, aunque exagere. Naturalmente, entendemos que sea así, porque el argumento en general se tiende a caer, y la cinta solo levanta cuando es capaz de regresar a su vigorosa propuesta de acción. Asimismo, quien destaca en cuanto a personajes robóticos es Mirage, tanto por su frescura como por la relación que construye con Noah, y porque, además, los otros protagonistas se ven algo apagados, incluido Optimus Prime, aunque aquello permita espacio para que emerjan nuevos rostros y renovados líderes que se suman a esta lucha sin cuartel.

Lo mejor, siempre, son todas las secuencias de transformación. Y la verdad es que son muy buenas, un lujo de coordinación de elementos que se despliegan en diferentes formas, con escenas bien armadas y entretenidas. En contraposición, lo que no se alcanza a lograr satisfactoriamente es el sustento de la historia, es decir, cuando intenta explicar ciertas motivaciones a través de un relato más sentido, decae en intensidad y pierde hilo de tensión, quedando solo como escenas entrecortadas en medio de toda la vorágine pues no alcanzan una adecuada consolidación.

Las características batallas son el corazón de la cinta, indudablemente, aunque de todas formas es necesario mencionar que a pesar de no ser su foco principal, intenta proponer algunos valores importantes. Por ejemplo, cuando Optimus Prime y Noah explicitan sus caminos individuales, logran darse cuenta que concretar juntos la unidad de fuerzas es lo único que podría evitar el mal que está por superarles. Por eso, el trabajar en equipo resulta ser una enseñanza fundamental, pues si aprovechan su propia diversidad, podrán crear con ello un enérgico y sólido frente común a la monumental amenaza. Asimismo, no son pocos los sacrificios que se realizan en pos de los demás, algo asimilable a abandonar el bien particular en favor del bien común, en una moraleja que esta vez se refleja en actos heroicos. Finalmente, ese lazo de los hermanos Díaz, motor y fuente de poder para Noah, es un guiño natural a la familia sanguínea, pero también es extrapolable a la construcción de una familia extendida, es decir, una comunidad en la que la suma de las partes constituye su más genuina fortaleza.

“Transformers: Rise Of The Beasts” resulta, en general, entretenida, aunque se sienta más larga de lo que es. Y como el mal está atrapado pero no muerto, surge la pregunta de rigor: ¿continuará la historia?. Se anuncia que así será, por lo que habrá que ver los nuevos caminos que emprendan estos incombustibles transformers para poder regresar a su mundo en Cybertron. Ah, y aunque no es Marvel, no se vayan de inmediato porque hay una breve y simpática escena post créditos.

Ficha técnica

Título original: Transformers: Rise Of The Beasts
Año: 2023
Duración: 127 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Entertainment One, Hasbro, New Republic Pictures, Paramount Pictures, Skydance Productions, Di Bonaventura Pictures, Bay Films. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Acción. Aventuras. Ciencia ficción. Comedia | Robots. Extraterrestres. Años 90. Secuela
Guion: Joby Harold, Darnell Metayer, Josh Peters, Erich Hoeber, Jon Hoeber. Historia: Joby Harold
Música: Jongnic Bontemps
Fotografía: Enrique Chediak
Reparto: Anthony Ramos, Dominique Fishback ,Luna Lauren Vélez, Dean Scott Vazquez, Tobe Nwigwe, Sarah Stiles, Michael Kelly, Peter Cullen, Ron Perlman, Peter Dinklage, Michelle Yeoh, Pete Davidson
Dirección: Steven Caple Jr.

viernes, 9 de junio de 2023

El Vacío

Cuando surge el amor entre un hombre mayor y una mujer 25 años menor, y además, todo parece funcionar perfectamente, podría ser la última oportunidad para él y la ansiada estabilidad emocional para ella. Él es un cineasta, con un éxito que marcó su carrera y del que ya ha transcurrido más de dos décadas. La ensoñación de ese pasado, tan vívido como si fuera solo ayer, lo ata a un presente que recorre con rumbo perdido, abrumado por insolubles problemas financieros. No obstante, la vida en parte le sonríe; tiene a su hijo y la tiene a ella.

Pero no todo es color de rosa en esta relación y los desencuentros no tardan en hacerse presentes. No viven juntos pero comparten días de la semana. Ella tiene una hija adolescente que no acepta que su mamá tenga esta nueva pareja. Su rebeldía es absoluta, y normalmente se traduce en acciones agresivas. Las rutinas, en un comienzo agradables, pasan a ser poco soportables, aunque en algo colabore el hijo de él, un poco mayor que la joven, músico, acogedor y simpático, un colchón de buena onda que al menos logra filtrar algunos exabruptos mayores.

El confinamiento por la pandemia se parece a un tiro de gracia, pues suma incertidumbre a los inconvenientes ya descritos. El dinero cobra mayor protagonismo; la ausencia de recursos le afecta a él directamente en su orgullo, y, por el contrario, la disponibilidad monetaria que tiene ella parece alejarles lenta e inexorablemente. El viaje iniciado en conjunto, un par de años atrás, ya no es placentero, se incrementan las dudas y cuestionamientos; ¿señales de agotamiento y el anuncio de una fecha de caducidad? ¿Qué sucedió que torció el camino y giró el escenario en 180 grados? ¿Existe un atisbo de solución, o todo está perdido?

Gustavo Graef Marino, reconocido cineasta chileno, escribe, produce y dirige esta obra íntima con su característico talento. Estamos ante un relato donde la emocionalidad es la piedra fundamental de una historia triste, intensa y profunda. Los largos silencios, y esos numerosos cuadros contemplativos, constituyen elementos logrados que nos hacen conectar con los protagonistas, no con su accionar sino con su vasto interior, con esa particular intimidad que cada uno da a entender a través de un lenguaje no verbal bien desarrollado. Es justamente en esos momentos, cuando aparentemente no pasa nada en la pantalla, que a nosotros nos pasa de todo, un fenómeno que no es tan común al momento de lograr incomodar a un espectador atento, consciente y a la vez sumergido en la historia.

Graef Marino transita entre lo cotidiano y lo trascendente en muy poco tiempo. Es un ejercicio de ida y vuelta al que ayuda, por cierto, una disposición técnica precisa, cuando la fotografía de Pepe Torres capta algunos ángulos abiertos y otros cerrados, o cuando utiliza cámaras rasantes y movimientos controlados para elaborar un trabajo que genera un ambiente que poco a poco, e irremediablemente, se va tensando. La música -y también su ausencia-, es otro elemento vital, una excelente colaboración de Andrés Pollak, que entrega al metraje una extraña continuidad-discontinuidad sonora que resulta muy apropiada, casi como otro personaje más.

La reflexión que propone Gustavo Graef Marino con esta cinta es muy intensa. En contraposición a los silencios descritos, se explaya en algunos diálogos - también usando voz en off-, con frases impactantes, de hondo calado, sentencias que están entremezcladas y refieren a momentos, situaciones, y espacios de variada índole. Trascendente es el momento en que estas dos vidas se cruzan, el papel que juegan sus hijos y cómo incide en la relación de sus padres -y en su propia relación juvenil- el acompañamiento, la rebeldía y la manipulación. Al momento de desnudar los sentimientos de la pareja, la melancolía se apodera de la pantalla. La ausencia y la soledad que ha marcado sus vidas, se hace presente, primero, en forma de leves trizaduras, que lentamente se van transformando en grietas, y luego en un insospechado abismo, una crisis de existencia que hace imposible pensar en algún futuro.

Construida en forma no lineal, resulta vital la excelente edición de Camilo Campi, pues nos obliga a observar en detalles para poder calzar cada una de sus piezas. Asimismo, llama la atención la ausencia de nombres propios, otro detalle importante dentro de un guion que encuentra solidez en lo que enuncia y no es explícito. En este sentido, las actuaciones recorren el mismo camino, consiguen transmitir mejor con sus miradas que con sus palabras, porque en algunos diálogos, tanto Francisco Reyes como Javiera Díaz de Valdes, muy sólidos y creíbles, parece que se desdoblaran, o se desconectaran, reduciendo así la naturalidad alcanzada en aquellas secuencias sin textos.

Dejo para el final de esta reflexión los simbolismos, que creo es de lo mejor de este trabajo. Presentes en un sinfín de detalles, apreciamos algunos muy visibles, como la silla en la playa, y otros sutiles, casi difuminados, como aquellos rayos de sol -amanecer, atardecer- que se cuelan en el departamento, diferentes tonalidades de una bien elegida paleta de colores, y el uso del blanco en contraposición con la iluminación oscura de algunas escenas.

“El vacío” responde perfectamente a la semántica de su título. Es lo que sienten sus personajes, es lo que traen consigo, lo que generan, lo que se ilusionan por llenar, y lo que finalmente provoca el devenir de la acción. Hay mucha profundidad acá, valórica y humana, un verdadero estudio sobre la soledad y la frustración, sobre la felicidad, el amor y la libertad. Cuando la vida parece no tener mayor sentido, surge algo que revitaliza y renueva la esperanza. Emerge la ilusión, el amor derriba barreras y construye nuevas bases. Pero, aún así, nada se encuentra asegurado. El trabajo debe ser constante, día a día, una lucha permanente contra nuestras propias inseguridades, temores y frustraciones, que muchas veces se transforman en cortinas que no nos dejan ver nuestros sueños. Sin embargo, podrían efectivamente ser cortinas -otra metáfora que tiene un lugar de privilegio en este cine de autor-, es decir, podríamos abrirlas o cerrarlas, y eso sí dependería totalmente de nosotros.

Ficha técnica

Título: El Vacío
Duración: 97 minutos
Guion y producción: Gustavo Graef Marino
Empresa produtora: Passport Films, Chile
Ficción, Drama, romance
Año de producción: 2023
País: Chile
Fotografía: Pepe Torres
Edición: Camilo Campi
Música: Andrés Pollak
Reparto: Francisco Reyes, Javiera Díaz de Valdés, Aída Caballero, Benjamín Gallo
Dirección: Gustavo Graef Marino 

miércoles, 7 de junio de 2023

Código Emperador

Disponible en Netflix.

¿Me permiten un consejo antes de ver esta película? Conozcan lo menos posible de qué se trata, a riesgo que no sigan leyendo estas líneas. ¿Por qué? En sencillo, porque el principal mérito que tiene esta cinta dirigida por Jorge Coira es moverse en torno a múltiples indefiniciones. Solo para configurar el escenario, y con mínimos adelantos, el metraje gira en torno a Juan -Luis Tosar-, un hombre cuyo oficio es solucionar problemas, o bien crearlos, según sea el caso. No se trata de situaciones normales, ni similares entre sí. Puede tratarse del seguimiento de un caso de tráfico de armas, el control de un posible revuelo mediático luego de un violento incidente, o bien encontrar el lado oculto a un político que aparenta una normalidad pasmosamente aburrida.

Lo primero que observamos es un inicio inquietante, de buen suspenso, en el que luego de un confuso incidente se conocen Wendy -Alexandra Masangkay-, y Juan. No sabemos quiénes son, ni qué hacen juntos, ni menos qué les depara el destino, sin embargo las pistas llegan pronto para conocer los papeles de uno y otro, aunque no haya forma de saber para quien trabaja Juan.

Siguen apareciendo personajes. A los 15 minutos seguimos sin mayores informaciones; a los 30, aún en banda, pero al menos ya conocemos a Galán -Miguel Rellán-, quien pareciera ser el supervisor directo de las acciones del protagonista, o al menos quien decide el curso de acción. De ahí en más, solo sumamos. Los encargos son paralelos, hay seguimiento a varias personas, las intrigas aumentan, y las formas empleadas para lograr entrar en la privacidad de los objetivos varían de acuerdo al perfil de cada uno.

El buen guion de Jorge Guerricaechevarría propone muchos más cabos sueltos. Mediante algunas ramificaciones, abre y abre temas, lo que provoca la sensación de estar frente a un tablero de ajedrez cuyo juego se encuentra en pleno desarrollo, y en el que un acierto puede ser la llave precisa, o cualquier paso en falso, la debacle absoluta.

Convencional en su forma, aunque bien ejecutado, “Código Emperador” parece funcionar bien aunque no logre cuajar del todo. Extraño fenómeno este, porque el ritmo regular que utiliza no permite que nos entusiasmemos demasiado, pero al mismo tiempo no deja que abandonemos la concentración en los detalles. Por eso hablo de indefiniciones, porque es justamente en ese terreno donde la cinta funciona mejor y logra ese esperado revestimiento de suspenso.

Tosar soporta solo casi solo todo el relato. La solidez que muestra en cada gesto, y también con esa mirada pérdida al horizonte, da cuenta de cuestionamientos internos que se detonan producto de lo que hace, pero principalmente por cuánto aquello afecta a las personas con las que se relaciona. Hay historias pasadas, favores realizados que ahora necesita cobrar, una curiosa relación con una reportera, complicidad -limitada eso sí- con sus colegas, un incipiente interés amoroso, y principalmente una incomodidad, cada vez más incontenible, con sus mandantes. Aquella falta de precisión y la consiguiente incertidumbre funciona bien, algo que Tosar encarna con sólido tono para entregar credibilidad a su personaje

Inspirada en hechos reales, “Código Emperador” resulta ser una interesante apuesta que revela aquel mundo oscuro de las mafias de poder, esos hilos nebulosos que no se dejan ver pero manejan todo el escenario como si fuera una gran marioneta. Cuando las piezas, al final, comienzan a encajar, todo hace sentido y llegan algunas respuestas; no todas, solo algunas, porque guionista y director ya nos acostumbraron a que realicemos nuestras propias apuestas y reflexiones para completar una historia que tal vez olvidemos pronto, pero que sin embargo nos dejará una sensación a nivel de paladar. Algo así como un sabor a dudas, o en realidad a preguntas, porque indudablemente la realidad supera cualquier ficción.

Ficha técnica

Título original: Código Emperador
Año: 2022
Duración: 105 minutos
País: España
Compañías: Vaca Films, The Playtime Group, Sábado Películas, Netflix, RTVE, Televisión de Galicia (TVG)
Género: Thriller. Intriga | Basado en hechos reales. Espionaje
Guion: Jorge Guerricaechevarría
Música: Xavier Font, Elba Fernandez
Fotografía: Pablo Rosso
Reparto: Luis Tosar, Alexandra Masangkay, Georgina Amorós, Denis Gómez, Miguel Rellán, María Botto, Fran Lareu, Juan Carlos Vellido, Arón Piper, Ayax Pedrosa
Dirección: Jorge Coira

lunes, 5 de junio de 2023

La Extorsión

Alejandro Petrossián -Guillermo Francella-, es un piloto de mucha experiencia. Curtido por mil viajes e infinitas anécdotas, ya está a las puertas del retiro, sin embargo vive y disfruta profundamente su profesión. Se le ve feliz, en especial con Carolina -Andrea Frigerio-, su esposa, quien también desarrolla carrera como azafata. Este mundo ideal se ve de pronto interrumpido por la visita de unos agentes aeroportuarios que manejan información personal reservada. Saavedra -Pablo Rago-, el encargado de este misterioso grupo, le enseña una grave falta que oculta. Indudablemente, este punto negro le hace vulnerable, y por ello es presa fácil de un inusitado chantaje. Administrativamente le asignan una ruta específica -Buenos Aires/Madrid-, y le exigen que en cada viaje traslade una maleta cuyo contenido desconoce pero que ciertamente no es legal, todo a cambio de mantener resguardado su gran secreto.

En solo 15 minutos, la película deja planteado el nudo de conflicto. Alejandro no puede negarse, su vida profesional se iría al suelo si sale a la luz su historia, todo se derrumbaría en un dos por tres. El asunto es que el rutinario traslado despierta sospechas de Mario Aldana -Carlos Portaluppi-, el jefe de la policía del aeropuerto. En ese momento las piezas se van enredando y entran otros actores al ruedo. La desesperación de Alejandro no ayuda para nada, porque lentamente se va dando cuenta que hay otra extorsiones, que la red involucrada es enorme; las dudas e intrigas iniciales no hacen más que crecer y crecer.

La conjunción de un buen elenco, una buena música y una cuidada filmación, rinde sus frutos en esta película dirigida por Martino Zaidelis. Si bien, un par de giros del último tercio no convencen demasiado, el guion de Emanuel Diez permite que la cinta fluya y amplíe sus dimensiones en base a las ramificaciones de algunos de sus personajes. Incluso, el irregular ritmo es solo algo menor ante algunas falencias que están en lo desiguales de las conexiones personales, esas historias detrás de las historias, que crecen pero que se esfuman rápido. Las pistas para un final predecible se traslucen, y es curioso pues no bajan la tensión, ya que finalmente el hilo se mantiene gracias a la progresión elaborada por sus protagonistas.

“La extorsión” es un thriller convencional bien ejecutado. Además, son justamente los matices argentinos los que aliñan la historia con esas características trasandinas, ese sello de idiosincrasia inconfundible que sin duda alguna entrega valor agregado al metraje. Qué decir de Guillermo Francella. Su simpatía excede con creces su actuación, esta vez fuera de su entorno habitual de comedia, desplegando sus dotes histriónicos en una pieza que necesita algo más de riesgo para no quedarse atascada. Una vez más, este talentoso actor soporta muy bien su rol y se lleva mayoritariamente el peso de un relato que, a pesar de dejarnos con la sensación de no haber visto nada nuevo, resulta tan agradable como convincente. Una hora y cuarenta y cinco minutos que funciona y entretiene.

Ficha técnica

Título original: La extorsión
Año: 2023
Duración: 105 minutos
País: Argentina
Compañías: 100 Bares, Cimarrón Cine, Infinity Hill, Particular Crowd
Género: Thriller
Guion: Emanuel Diez
Música: Pablo Borghi
Fotografía: Lucio Bonelli
Reparto: Guillermo Francella, Pablo Rago, Andrea Frigerio, Carlos Portaluppi, Mónica Villa, Alberto Ajaka, Guillermo Arengo
Dirección: Martino Zaidelis 

viernes, 2 de junio de 2023

Disco de Oro

Sinopsis: Biopic del referente musical Neil Bogart, un soñador judío que, empezando con muchas ganas y poco dinero, acabó convirtiéndose en multimillonario gracias a la creación de su discográfica Casablanca Records en 1974, la que fue una fuente de descubrimiento y lanzamiento a la fama de muchos de los cantantes y grupos más célebres de la historia. KISS, Parliament, Donna Summer y The Village People, fueron algunos de los que pasaron por el sello, uno de las más relevantes en la década de los 70 debido al trabajo de Neil, que fue la marca por excelencia en estos años dejando sin lugar a dudas una huella imborrable en la historia de la música.


Dirigida por Timothy Scott Bogart, esta extraña mezcla de biografía y musical no resulta del todo convincente. Tal vez, lo principal es que carece de una apropiada tensión narrativa, dado que abarca muchos episodios que a veces se perciben desconectados entre sí. Debido a su pulso irregular, funciona mejor cuando se dedica a la música, porque cuando la abandona en beneficio de la anécdota, tiende a extraviar el rumbo. Tampoco ayuda que tenga tantos puntos de llegada, pues redunda en la ausencia de un nudo de conflicto principal que exija y provoque una apropiada cadencia resolutiva.

Jeremy Jordan logra un buen trabajo caracterizando a Neil Bogart (en los créditos hay una entrevista al verdadero Neil), a pesar de no cuajar demasiado la química con sus parejas. Hay buenas escenas en general, la filmación es detallista y la edición ágil. Con algunas situaciones y diálogos locuaces e histriónicos, la película mantiene un perfil general difícil de definir y procesar. Además, cuesta encontrar configuraciones secundarias más elaboradas, que le den soporte -sobre todo emocional- al protagonista, lo que se traduce en algunos cuadros inconexos dentro de un relato que pierde fuerza en la medida que avanza su extenso metraje.

¿Bogart tenía un piso cierto para jugarse por sus apuestas o estaba más cerca de ser un soñador empedernido? Sin duda confiaba más en su instinto que en todas las luces rojas que se encendían en el camino, y a pesar de ver muy cerca el precipicio, nunca permitió que aquello nublara sus mayores ambiciones. La película, sin duda, funciona como un homenaje honesto y sincero de su hijo -Timothy Scott Bogart-, para dar a conocer su historia, y realzar así su talento, trabajo, perseverancia y resiliencia. Es gratificante observar la vida de alguien que nunca dejó de soñar, que no se encerró entre cuatro paredes y que estiró al máximo todos los elásticos que le ataban a la realidad. Asimismo, y una vez más, podemos decir que el éxito no es más que la suma de fracaso tras fracaso, con una enorme dosis esfuerzo y también un poquito de suerte.

Ficha técnica

Título original: Spinning Gold
Año: 2022
Duración: 137 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: The Boardwalk Entertainment Group, Hero Entertainment Group
Género: Drama | Biográfico. Música. Años 70
Guion: Timothy Scott Bogart
Fotografía: Byron Werner
Reparto: Caitlin Fitzgerald, Jason Isaacs, Jeremy Jordan, Kenan Thompson, Michelle Monaghan, Neil Patrick Harris, Peyton List, Richard Dreyfuss, Steven StraitDirección: Timothy Scott Bogart 

jueves, 1 de junio de 2023

Boogeyman: tu miedo es real

Atmosférica película dirigida por Rob Savage, adaptación de un cuento corto de Stephen King. Los elementos son mínimos, por lo que la composición del suspenso se basa principalmente en la creación de una ambientación que obliga a entrar en un laberinto, un recorrido que, en la medida que lo aceptemos, puede resultar bastante aterrador.

La historia presenta al doctor Will Harper -Chris Messina-, y a sus hijas Sadie -Sophie Thatcher-, y Sawyer -Vivien Lyra Blair-, quienes han sufrido una dolorosa pérdida. Hace un año, la madre de las niñas falleció en un accidente automovilístico, las heridas están aún abiertas y lidiar con ello parece ser una tarea imposible. La presencia de un paciente desesperado en la casa de Will desencadena una serie de hechos que no tienen explicación pero sí trágicas consecuencias. Se trata de la llegada de una entidad misteriosa, acosadora, implacable, que se cuela por aquella rendija que deja entreabierta la vulnerabilidad, para trastocar profundamente la vida de esta familia.

Lo que vemos en pantalla, tanto la premisa como su configuración, no es nada que no hayamos presenciado anteriormente. Cuando lentamente la realidad se mezcla con fenómenos paranormales y monstruos sobrenaturales, es fácil perder el foco y desviarse hacia detalles que pueden llamar más la atención que el fondo mismo del desarrollo. Quizá, uno de los méritos de este trabajo, aparte de su cuidadosa realización, es que no se extravía, y se guarda bastante sin dar a conocer explícitamente a la maligna criatura. Básicamente juega al misterio, esconce las cartas, enuncia implícitamente, lo que estimula en nosotros la propia creación de la amenaza, que podría o no coincidir más delante cuando se descubra la verdadera.

Predecible, tanto en sus secuencias como en su final, el centro es entonces el camino que se recorre. El viaje que configura cada personaje, en especial Sawyer y Sadie, es lo que finalmente soporta la tensión del metraje, apoyado naturalmente por efectos especiales propios del género y una buena partitura -junto con la tenebrosa, oscura e inquietante iluminación-, que bien sabemos, son aspectos clave en este tipo de cine. Es así como en esta oportunidad, observamos un manual de estilo correctamente definido y ejecutado, creando un todo que resulta altamente efectivo.

Tratando de escarbar un poco más profundo, esta cinta desarrolla una especial y descriptiva propuesta sobre lo que significa una pérdida familiar y su posterior duelo. ¿Los demonios son externos o internos? Estas criaturas monstruosas, ¿son profecías autocumplidas o mecanismos de defensa ante fenómenos significativos e irreversibles que atormentan nuestra mente al punto de arrasar todo tipo de racionalidad? El componente emocional es fundamental en situaciones de este tipo. ¿Cómo se supera un dolor que está distante, que hace la vida cuesta arriba, día tras día, mes tras mes, año tras año? Lo vemos en Sadie, cuando regresa a la escuela. No quiere ser vista como enferma, o como víctima, pero su daño es evidente. Hay entonces una cierta proyección a través de su hermana menor, quien no entiende lo que ve pero lo siente real y cercano. Algo similar pasa con Will, un poco relegado, eso sí, en la segunda parte de la película, pero pieza fundamental del proceso, acaso el factor determinante debido a una desesperación interna que obviamente traspasa a sus hijas.

“The Boogeyman” atrapa, e inquieta. Logra superar la media del género, algo disminuida por producciones de los últimos meses lo que ya es un mérito, aunque no acabe siendo una gran película. Un punto importante es saber si estamos dispuestos a abrirnos y entregarnos a las sensaciones que podemos recabar de esta propuesta. Si la condición se da, es probable que nos dejemos llevar y con ello lleguemos a buen puerto. Si aquello no resulta posible, u otros factores priman durante el desarrollo del metraje, tal vez no sea más que otra película insípida y vacía. En mi caso, afortunadamente conecté, y por ello no me defraudó en lo absoluto. Incluso más, a pesar de la incomodidad que transmite -algo necesario en este tipo de filmes-, me quedo con la agradable sensación de haber estado frente a un trabajo bien realizado.

Ficha técnica

Título original: The Boogeyman
Año: 2023
Duración: 98 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 21 Laps Entertainment, 20th Century Fox. Distribuidora: 20th Century Fox
Género: Terror | Sobrenatural
Guion: Mark Heyman, Scott Beck, Bryan Woods. Historia: Scott Beck, Bryan Woods. Novela: Stephen King
Música: Patrick Jonsson
Fotografía: Eli Born
Reparto: Sophie Thatcher, Chris Messina, Vivien Lyra Blair, Marin Irlanda, LisaGay Hamilton, David Dastmalchian
Dirección: Rob Savage