lunes, 30 de octubre de 2023

Los diamantes de la discordia

Disponible en Netflix.

El escenario de esta película es el pueblo de Oyo-Oke, un lugar sin mucho futuro en el que cuatro amigos adolescentes lo único que desean es emigrar cuanto antes. Las oportunidades escasean, la vida es monótona y aburrida, por eso todos se van del lugar, huyen hacia mejores opciones o, al menos, en busca de una esperanza aunque solo sea un espejismo.

El retrato social que se presenta parece real, y la sensación se incrementa cuando estos chiquillos -tres hombres y una mujer-, encuentran por casualidad un bolso que contiene unas piedras de vidrio que resultan ser preciados diamantes. El hecho desencadena todo: se despierta en ellos la ambición y también una incipiente codicia. Hay que venderlos para obtener recursos frescos, dinero contante y sonante que les puede permitir hacer realidad algunos de sus anhelados sueños.

Inesperadamente, y también osadamente, logran negociar un precio por la venta de cuatro diamantes y con lo que obtienen dan rienda suelta a un naciente espíritu consumista. Teléfonos caros y artículos electrónicos son su objetivo, los que ahora están a su alcance y que antes solo veían en fotografías o televisión.

Pero por supuesto lo que sucede no es gratis. Las piedrecitas preciosas tienen dueño, y además, varios otros interesados en apropiárselas a cómo dé lugar, no necesariamente de forma educada y pacífica. En ese momento, el “caos” del título original se hace realidad: los muchachos comprenden que en el mundo adulto, al que llegan de golpe y porrazo, las cosas son muy distintas a los juegos de niños.

Con guion de Tunde Babalola y dirigida por Kunle Afolayan, “Los diamantes de la discordia” -traducción libre pero apropiada-, es una película cuyo fuerte es la descripción de una realidad que puede suceder en cualquier lugar del mundo y que también resulta atemporal. La factura de la filmación es muy buena, con tomas que entregan credibilidad y verosimilitud a los ambientes que desean mostrar.

Algo ingenua en ritmo y en la construcción de la tensión, la cinta pone énfasis en los antivalores para con ello evidenciar que es un tema que varía según la perspectiva. Así emerge la corrupción, la ambición, el uso de la violencia como medio y como fin, junto a un sinnúmero de otras aristas que se van sucediendo en la medida que el metraje avanza.

En un poco menos de dos horas, “Ijogbon” logra cautivar a pesar de ciertas irregularidades. Las salvamos y pasamos, porque finalmente el fondo está dado por una cadena de situaciones, algunos buscadas y otras desafortunadas, que dan vuelta la vida del pueblo y con ello trastocan la de estos adolescentes que forzadamente deben lidiar con las consecuencias de sus acciones y madurar a la fuerza obligados por las circunstancias.

Interesante el hecho que otra película nigeriana vea la luz por estos días en Netflix, sobre todo para conocer otro entorno, otra realidad visual y social, y así salir de lo que estamos acostumbrados a observar. Más que interesante diría yo, una oportunidad apropiada para internarse en otro continente y, cual ventana al mundo, ser espectadores de contextos geo culturales y políticos muy diferentes a los ya habituales.

Ficha técnica


Título original: Ijogbon
Año: 2023
País: Nigeria
Compañías: Golden Effects Pictures. Distribuidora: Netflix
Género: Drama
Guion: Tunde Babalola
Reparto: Fawaz Aina, Ebiesuwa Oluwaseyi, Ruby Akubueze, Kayode Ojuolape Jr., Yemi Sodimu, Yemi Solade, Bimbo Manuel, Sam Dede, Femi Branch, Femi Adebayo, Gabriel Afolayan, Funky Mallam, Bolaji Amusan
Dirección: Kunle Afolayan 

miércoles, 25 de octubre de 2023

Acusado

Disponible en Netflix.

Interesante propuesta de Reino Unido respecto de la sobredimensión que alcanzan en estos días las Redes Sociales.

Harri -Chaneil Kular-, un joven apacible y tranquilo, viaja a cuidar la casa de sus padres ubicada en las afueras de Londres. Su trayecto es de lo más habitual, deja a su novia en su casa, se encamina hacia Central London Station y luego aborda un tren suburbano. Ya en el último tramo de su viaje la noticia está en todas partes: una bomba ha explotado en la estación provocando muertos y heridos, un ataque presuntamente terrorista que logra encender todas las alarmas. Hasta ahí, solo confusión y muy pocos antecedentes, sin embargo cuando unas fotografías comienzan a circular justamente en las redes, el tema se torna tormentoso. ¿Por qué? Las fotos parecen ser de Harri, y todo indicaría que él es el sujeto causante del atentado. ¿Consecuencia? El #LondonBombing -con su imagen-, comienza a ser viral.

Creo que pocas cosas son tan angustiantes como ser sindicado de algo que no has cometido. ¿Cómo hacer frente a ello? ¿Intentar defenderse? ¿Tratar de demostrar inocencia? No es fácil saber qué hacer, y mucho menos cuando parece que no hay forma de evadir, incluso, algunas pruebas que parecieran irrefutables. Esto es lo que sucede con el protagonista de esta cinta de una hora y media de duración dirigida por Philip Barantini. Logra imprimir ese sentido de urgencia que aumenta exponencialmente en la medida que avanzan los minutos, y su desenlace se percibe extremadamente incierto.

Con pocos elementos, el guion de Barnaby Boulton y James Cummings aporta los datos precisos que necesitamos. No se excede y tampoco es mezquino con la información requerida para armar el cuadro que nos quiere mostrar. Es cierto que en la medianía del metraje encontramos algunos problemas de ejecución -tiempos muertos, escenas algo extensas, una pequeña baja inexplicable de la tensión-, pero también es comprensible que mantenernos siempre a tope no es posible, y que ese nervio central debe ser construido en una proporción adecuada y un tiempo limitado.

“Accused” funciona. Pone en relieve los errores que se pueden cometer producto de la inmediatez de las respuestas vírales, aquellas frases que son más pensamiento hablado que comentarios con algún grado de reflexión. El tema es que eso se transforma en una bola de nieve muy difícil de frenar y cuyas consecuencias pueden llegar a ser inimaginables, incluso pasando a llevar y destruyendo la integridad de las personas.

Buen thriller para una tarde de domingo, lo suficientemente tenso para no querer pararse del asiento, y que, tal vez sin querer, ejemplifica de buena forma lo despiertos que debemos estar frente a una inundación de informaciones que no siempre somos capaces de digerir y validar. Atención con este punto, pues no se trata de demonizar las redes sociales y tampoco de bajarles el perfil. Se trata de estar vigilantes, y ojalá nutrirse de otras vertientes informativas (primarias, secundarias o al menos complementarias) para poder encontrar un criterio de equilibrio que permita discernir adecuadamente el verdadero origen de las informaciones que consumimos.

Ficha técnica


Título original: Accused
Año: 2023
Duración: 88 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Sunrise Films, Three Little Birds Pictures. Distribuidora: Falcon Films
Género: Intriga
Guion: Barnaby Boulton, James Cummings
Música: Aaron May, David Ridley
Fotografía: Matthew Lewis
Reparto: Chaneil Kular, Nitin Ganatra, Frances Tomelty, Daly, Nila Aalia, Ajufo, Ollie Teague, Ben Mars
Dirección: Philip Barantini 

lunes, 23 de octubre de 2023

La libreta negra

Disponible en Netflix.

Nigeria aparece en el mapa Netflix gracias a este nuevo estreno que fluye por tres vertientes: el entorno social y cultural de un país africano que lucha contra su pobreza, la corrupción generalizada de personas e instituciones a cargo del estado, y la historia de un padre que ve cómo la vida se escapa de sus manos cuando incriminan a su hijo como autor de un bullado secuestro.

Esta cinta dirigida por Editi Effiong se toma un tiempo para mostrar sus cartas. La introducción es vibrante y confusa, porque quienes aparecen en escena, y que podrían ser protagonistas, finalmente no lo son. Se trata solo del contexto, el eje de una historia que pronto da paso a los verdaderos involucrados, Paul Edima -Richard Mofe-Damijo-, su hijo Damilola -Olumide Oworu-, y general Issa -Alex Usifo-. Podría resultar complejo entender quién es quién, entre policías, mafias, sicarios, periodistas, jefes y soldados, sin embargo el guion va develando lentamente esos detalles con el correr de los minutos.

Ya está dicho que el centro de la trama es adjudicar a un inocente un crimen que no ha cometido. El tema es que la situación de va de las manos y Paul -un devoto diácono-, no está dispuesto a aceptar explicaciones burdas que nada tienen que ver con la realidad, un encubrimiento a niveles indecibles que no podríamos siquiera de denominar como malas prácticas. Se trata de ausencia de la más mínima moral, una falta de probidad mayúscula que pasa por sobre los Derechos Humanos y la dignidad de las personas.

El guion, escrito por el propio director junto a Bunmi Ajakaiye, plantea varios niveles de desarrollo que la película no siempre acomete de buena forma. Si bien nos vamos sorprendiendo, hay ciertos giros y transiciones donde se observa mucha cadencia para ir de un tema a otro. Aquello no es un problema en sí mismo, sin embargo cuando afecta la continuidad se ven ciertos baches narrativos que pueden hacer que uno mire el reloj para saber cuánto lleva y cuánto falta.

Filmada con un grado de naturalidad importante, quizá el mayor mérito que tiene la película es mostrarnos una realidad que no es tan común en nuestros tiempos. Es cierto que historias de corrupción y de injusticias hay muchas, pero habitualmente las observamos en los mismos lugares de siempre, por lo que sacarlas de ese espacio reconocido ayuda a visibilizar otros elementos que también son importantes e inciden en los grados de violencia y crudeza que se alcanzan.

“The Black Book” decae en ritmo hacia el último tercio -a pesar de tener muchas, pero muchas balas- y solo recupera brío unos 10 minutos antes del final, con un operativo de incierto desenlace que activa nuestros sentidos más adormilados. Aunque se sienten sus dos horas, dejan un mejor sabor al recordarla, principalmente por sus temáticas cruzadas y aquellos antivalores que permiten tomar conciencia de la importancia que significa todo esfuerzo por mantener a raya el narcotráfico y la corrupción, aunque creamos que es una batalla perdida.

Ficha técnica

Título original: The Black Book
Año: 2023
Duración: 124 minutos
País: Nigeria
Compañías: Anakle Films. Distribuidora: Netflix
Género: Thriller | Venganza
Guion: Editi Effiong, Bunmi Ajakaiye. Historia: Editi Effiong
Música: Kulanen Ikyo
Fotografía: Yinka Edward
Reparto: Richard Mofe-Damijo, Sam Dede, Shaffy Bello, Femi Branch, Alex Usifo, Ade Laoye, Ireti Doyle
Dirección: Editi Effiong 

viernes, 20 de octubre de 2023

La anunciada muerte de Willy Semler

La preparación de la obra de teatro de su vida, tiene a Willy Sembler -personificado por el mismo actor-, totalmente obsesionado. Con un pequeño grupo compuesto por tres personas quiere dar vida a un experimento con la adaptación de “Drácula”, y sus esfuerzos están en eso al cien por ciento cuando una noticia médica pone todo en jaque: sus exámenes de rutina han salido alterados y se sospecha algo maligno.

Willy sospecha lo peor, solo lo comparte con su pareja Fran -Francisca Rojo-, con el compromiso que no se lo comente al equipo, pero aquello es una utopía… en muy poco tiempo ya es portada de diarios y noticia nacional. No obstante, un giro radical cambia completamente el curso de los hechos. ¿Willy revelará la verdad justo cuando se aproxima al mejor momento de su vida profesional?

Con guion de Matías Celedón y Benjamin Rojo, esta película abusa con la utilización de cápsulas que intentan obtener una unidad que no logra conseguir. A lo que me refiero con esto es que, pese a los intentos en favor de la continuidad, es muy difícil enlazar un guion que se basa principalmente en compartimentos, en escenas relativamente cortas que tienen un inicio y un término definido, y que resultan ser piezas que se van sucediendo unas a otras en una cadencia que de pulso y ritmo narrativo tiene miuyb poco.

Un aspecto a destacar es la edición de algunas tomas y ciertas secciones de la banda sonora compuesta por Cuti Aste, quien también incursiona como protagonista de este filme, sin embargo estos dos tópicos no logran suplir el desequilibrio que se observa en sus 75 minutos de duración.

El argumento, la premisa sobre un error que pasa a ser una oportunidad, solo despega un poquito cuando emergen factores como el ego y la comodidad que se siente al ser famoso, independiente de la razón que provoca tal reconocimiento. En ese sentido, el juego con la realidad resulta interesante pero se siente forzado, no cuaja, no encaja con una trama que debería valerse por sí misma sin necesitar ayuda externas.

Es posible reconocer en “La anunciada muerte de Willy Semler” todos los méritos por el esfuerzo realizado, sin embargo el producto obtenido ofrece unos pocos nudos básicos, un argumento alargado a la fuerza, y un relato insustancial que solo se ubica al mismo nivel de las anécdotas de las que quiere dar cuenta.

En ese sentido, y ante este escaso desarrollo la pregunta que surge es con qué parámetros podemos medir entonces este trabajo cinematográfico. Sin aventurar una respuesta, queda esperar la recepción que tendrá en el público que la vea, porque para bien o para mal, esa es finalmente la vara que buscan superar todos quienes trabajan en la industria.

Ficha técnica

Título original: La anunciada muerte de Willy Semler
Año: 2022
Duración: 75 minutos
País: Chile
Compañías: Oro Films
Género: Drama. Comedia
Guion: Matías Celedón, Benjamin Rojo
Música: Cuti Aste, Benjamin Rojo
Fotografía: Eduardo Bunster
Reparto: Cuti Aste, Francisca Rojo y Willy Semler
Dirección: Benjamin Rojo 

jueves, 19 de octubre de 2023

Mansión Embrujada

Disponible en Disney+.

Algo no funciona bien en esta “Mansión Embrujada”. Veamos por qué.

Ante una premisa que puede resultar interesante, la historia de una casa habitada por entes fantasmales que se niegan a dejar tranquilos a quien traspase su umbral, es tal vez la gran cantidad de elementos lo que más le juega en contra a un guion que imaginativamente avanza, pero que le cuesta mucho cerrar cada capítulo que logra construir.

Primero, el protagonista, Ben Matthias -LaKeith Stanfield-, un astrofísico devenido en guía turístico que ha sufrido una dolorosa pérdida, descree de cualquier evento sobrenatural y se esfuerza, además, por demostrarlo. Después, madre e hijo, Gabbie -Rosario Dawson-, y Travis -Chase W. Dillon-, los nuevos inquilinos de la casa que parecen estar más curtidos que cualquier experto en fenómenos extraños. A continuación, el padre Kent -Owen Wilson-, que de “padre” tiene menos que una pulgada cuando trata de obtener beneficio propio en cada una de sus acciones. Y finalmente, Bruce Davis -Danny DeVito-, académico de “poca o ninguna monta”, junto a Madame Leota -Jamie Lee Curtis-, una síquica que ha quedado reducida y encerrada al interior de una bola de cristal.

Descoloca bastante que este elenco de primer nivel -en especial Wilson, DeVito, y Lee Curtis-, no alcance rescatar esta película de las fauces de lo intrascendente. Y claro, ante un guion irregular y por momentos anodino, es bien difícil conseguir un mejor resultado, amén tener buenas técnicas expresivas. El director Justin Simien hace sus mejores esfuerzos para conducir a buen puerto el escrito de Katie Dippold, sin embargo la cantidad de veces que naufraga en ese intento son tantas, que no es fácil recordarlas.

Analicemos un poco la filmación, el estilo. Mucha oscuridad, y está bien, debiera ser algo característico, pero cuando se abusa del recurso, se pierden las sorpresas y tenemos que estar adivinando los escenarios (al menos al verla en pantalla de TV), o subiendo la luz para poder apreciar mejor los entornos y alguno que otro detalle del diseño. No sé si esto se produce porque el objetivo original es la pantalla de Cine, o bien corresponde a un ajuste que finalmente resulta desequilibrado.

Vamos a la acción que sería el centro medular, y del que podemos decir que en varias oportunidades funciona bien. El problema es que si toda la película es solo una suma de aventuras, corridas, peleas, sustos y un cuanto hay de otros demases, llega un momento que eso ya no es divertido sino algo un poco agotador. Si a lo anterior sumamos una duración promedio de dos horas, pero que se hacen en verdad muy largas, es casi la tormenta perfecta: extensa, tediosa y dispersa.

Hay dos cosas a destacar, eso sí: primero, la banda sonora, una interesante partitura de Kris Bowers, que por momentos es mucho más atractiva que lo que observamos en escena; y segundo, la inigualable prestancia de Danny DeVito, quien en un papel minúsculo se las arregla para llenar la pantalla y al menos ofrecer algo de lo que promete la promoción de esta película.

“Haunted Mansion” queda al debe, no entusiasma y no deja un buen sabor. ¿Tal vez para la próxima? ¿Habrá una secuela, o una tercera versión? (recordemos que la actual es remake de la del 2003) Solo el tiempo lo dirá. Véala si tiene curiosidad y tiempo, en caso contrario, y ante tantas opciones que hoy tenemos, la puede dejar para un viaje en bus o en avión, donde pestañear está totalmente permitido.

Ficha técnica

Título original: Haunted Mansion
Año: 2023
Duración: 122 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Rideback, Walt Disney Pictures, Walt Disney Productions. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Fantástico. Comedia. Terror | Comedia de terror. Casas encantadas
Guion: Katie Dippold
Música: Kris Bowers
Fotografía: Jeffrey Waldron
Reparto: LaKeith Stanfield, Tiffany Haddish, Owen Wilson, Danny DeVito, Rosario Dawson, Dan Levy, Jamie Lee Curtis y Jared Leto
Dirección: Justin Simien 

miércoles, 18 de octubre de 2023

Los Asesinos de la Luna

Dirigida y producida por Martin Scorsese, quien también co-escribió el guion junto a Eric Roth, esta película -basado en el libro del mismo nombre de 2017 concebido por David Grann-, narra una historia sobre lo sucedido a comienzos del Siglo XX, cuando la Nación Osage, en Oklahoma, Estados Unidos, descubre la existencia de petróleo en sus tierras. El inesperado suceso los hace inmensamente ricos, y al poseer esa fortuna incalculable atraen a buscavidas, intrusos y ladrones blancos que no vacilan en manipular, robar y extorsionar a tal nivel que incluso llegan hasta cometer asesinatos.

Son tres los personajes principales de este relato: Ernest Burkhart -Leonardo DiCaprio-, un joven inquieto y necesitado de nuevas oportunidades, William King Hale -Robert De Niro-, el acaudalado y autodenominado “rey” de la zona -además tío de Ernest-, y Mollie Burkhart -Lily Gladstone-, una nativa americana, cuya familia se ha enriquecido gracias a la abundancia del denominado “oro negro”.

Ernest llega, literalmente, con una mano por delante y otra por detrás, sin nada, solo con la ambición de ser alguien y de forjar un futuro prometedor. Su tío William parece querer ayudarle genuinamente, sin embargo se aprovecha de la inocencia del joven para mover sus piezas y así ganar posiciones ventajosas. Y Mollie, inicialmente reacia a entablar siquiera una conversación, de a poco va cediendo a los impulsos rudos y amables de este joven que ejerce el noble oficio de ser su chofer.

Innegable es la calidad de filmación que Martin Scorsese ofrece en este trabajo de tres horas y media de duración. Cada cuadro, cada escena, posee una fina referencia estética y una composición de primer nivel, algo que destaca naturalmente a primera vista. Y esta es la primera capa de la película, una mega producción que no descuida detalle alguno -notables tomas, movimientos laterales rápidos, y alejamientos sutiles, entre numerosos efectos-, y que construye lentamente cada uno de los rincones y pasillos por donde debe transitar un relato que necesita de un contexto sólido para poder desarrollarse en plenitud.

En un mundo naciente, de creciente ostentación, donde todo se mueve por interés y hacer negocios es lo más importante, no hay demasiado espacio para las relaciones humanas sinceras. Tal vez por eso no resulta sorprendente el enamoramiento y posterior matrimonio de Mollie y Ernest, porque se condice perfectamente con la posición aspiracional de él y las necesidades emocionales que ella presenta.

No sé si la duración del filme se justifica, porque aunque su extensión no es un problema, sí se siente. Dividida en tres partes claramente diferenciadas, son los quiebres los que marcan aquellos puntos de inflexión necesarios para pasar de un compartimento a otro. Y con esto nos introducimos a una nueva capa del metraje, aquella que permite bajar unos peldaños hacia la intimidad de los personajes, cada uno en perfecta sintonía con un desarrollo expresivo bastante cercano a lo teatral. Cuando las muertes parecen inundarlo todo, y los arreglos convenientes en torno al dinero son la tónica absoluta, entramos al valle de la cinta, una sección central que incluye planes turbios y movimientos estratégicos que logran cooptarlo todo con total impunidad. La llegada del FBI, encabezado por Tom White -Jesse Plemons-, marca el inicio del tercio final, una conclusión que va decantando y afinando cada elemento expuesto entregando una perspectiva rica en imágenes tan elocuente como significativa.

Las actuaciones son excelentes, todas, en especial la que nos entrega Lily Gladstone con una gran calma y serenidad para construir un personaje creíble y que despierta nuestra natural empatía. Robert De Niro sobresale como ese viejo zorro curtido por múltiples batallas, capaz de ocultar sus movimientos y verdaderas intenciones tras una piel de oveja que parece suave y generosa. Y DiCaprio sorprende una vez más con su especial acento, junto a muchísimos otros gestos y movimientos corporales que dan vida a un hombre en el que convive una mezcla de sentimientos difícil de describir, y que logra pasar de ser un simple recién llegado a un personaje fundamental de la intriga.

La codicia y la maldad constituyen el pan de cada día en esta realización. Casi no existe antagonismo valórico ante dicha lacra, algo que ni esa aparente consideración y cuidado familiar es capaz de contrarrestar en modo alguno. El aprovechamiento de las circunstancias, y la aniquilación de cualquier rivalidad, es el centro del relato, lo que deja poco margen para encontrar cosas positivas en una cinta que destaca por su honestidad, tanto conceptual como pragmática.

Mucho deja para la reflexión esta película. ¿Lograr la paz, superando una historia de abusos brutalmente concebida? ¿Un reconocimiento en justicia al pueblo de Osage? ¿Una historia de verdad y redención? Existe un sinnúmero de tópicos a analizar en esta nueva catedral de Martin Scorsese, que sin duda representa formalmente una propuesta arriesgada para los tiempos actuales. El personaje de Ernest Burkhart sufre constantes mutaciones en el transcurso de todo el relato pero quedamos siempre con la duda si efectivamente cambia en algún momento, si se arrepiente finalmente, o es todo una fachada que por esas cosas del destino fracasa en la última parte de su intento.

Dudas y más dudas, pasadas, presentes y futuras, que ni siquiera un juicio justo -en este caso el juicio de la historia-, podrá tal vez descifrar o poner en contexto en relación al sometimiento de una Nación que tuvo la “suerte” de enriquecerse de la noche a la mañana y atraer con ello todos los males, habidos y por haber, del mundo moderno.

Ficha técnica

Título original: Killers of the Flower Moon
Año: 2023
Duración: 206 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Appian Way, Apple TV+, Imperative Entertainment, Sikelia Productions, Apple Studios. Distribuidora: Paramount Pictures, Apple TV+
Género: Thriller. Western. Drama | Basado en hechos reales. Crimen. Años 20
Guion: Eric Roth, Martin Scorsese. Libro: David Grann
Música: Robbie Robertson
Fotografía: Rodrigo Prieto
Reparto: Leonardo DiCaprio, Robert De Niro, Lily Gladstone, Jesse Plemons, Tantoo Cardinal, John Lithgow, Brendan Fraser
Dirección: Martin Scorsese 

martes, 17 de octubre de 2023

Flora e Hijo

Disponible en Apple TV+.

Flora -Eve Hewson-, es una madre soltera que lleva una rutina por momentos agobiante. No faltan los problemas económicos en una vida que sin duda es muy diferente a la expectativa que siempre tuvo. Solo evasiones de la realidad, algunas fiestas nocturnas, prometen devolverle el ánimo, sin embargo no se llega a concretar por múltiples razones, en general ligadas a su hijo adolescente, Max -Orén Kinlan-, con quien mantiene una relación bastante tirante. Max no es un chico fácil. Por su afición al hurto se mete rápido en problemas, y ha desarrollado una animadversión hacia su madre que lo lleva a tratarla mal y a contestarle, incluso, en forma vulgar.

El escenario descrito es aún más complejo para Flora porque se siente sola y aún quiere que su ex pareja vuelva con ella. Al parecer la dejó por otra mujer, pero siguen encontrándose seguido, y aunque Flora esté al ataque permanentemente, no parece que hubiese ninguna posibilidad de arreglar las cosas.

Ante caminos que parecen cerrarse, y una evidente falta de motivación, Flora olvida el cumpleaños de su hijo, error garrafal que trata de enmendar mandando a arreglar una guitarra que encuentra tirada en la basura. Al entregársela como regalo, Max la ignora, un desprecio más dentro de los muchos a los que la tiene acostumbrada, sin embargo, a propósito de esa ingrata situación, Flora visualiza que ella podría aprender a tocar el instrumento. Sin nociones de ningún tipo, ni experiencia, ni nada, busca clases on line, tutoriales, videos, etc., hasta que encuentra un profesor que le llama la atención. Se trata de Jeff -Joseph Gordon-Levitt- quien vive en Los Ángeles y cobra 20 dólares la sesión, pero como se ve atractivo, se atreve a incursionar, y le toma el gusto… (a la guitarra y al profesor, obviamente).

Esta película, escrita y dirigida por John Carney, habla de la soledad y la tristeza vista desde varios ángulos. Obviamente está Flora, su baja autoestima, la falta de oportunidades y una búsqueda constante tan infructuosa como frustrante. Pero también vemos, en otra dimensión, la soledad de su hijo, refugiado en su mundo, incomprendido y socialmente excluido, más la de Jeff, de quien poco conocemos pero intuimos -al igual que Flora-, que es un hombre que ha sufrido mucho y que parece inundado de desesperanza.

Como Flora siente que no ha podido surgir y quiere agradar a otras personas, en especial a posibles parejas, se da cuenta que aprender guitarra y componer canciones puede ser una oportunidad para expresar su personalidad. Este viaje, un desafío importante dentro de un espacio íntimo e individual que debe lograr ser traspasado a otros a través de la música, es algo que la protagonista emprende con ilusión pero también con un importante freno de mano. No es fácil para ella soltarse, o dar a conocer sus emociones, bloqueadas seguramente por sus malas experiencias de vida.

El guion, aunque predecible, describe muy bien la corriente transformadora que es generada por la música. La sensibilidad que emerge con el correr de las clases sin duda produce cambios en Flora, y también en Jeff, quien sin quererlo tal vez, empieza a ver a su alumna con otros ojos. También, este nuevo curso de los hechos, sorpresivamente la une con Max, ya que descubren algunos puntos en común que deciden explorar y compartir, manteniendo siempre como base el imán poderoso que significa una expresión artística que también incide en otras dimensiones.

Ya está dicho, el hilo conductor es el entregado por la música y la magia que produce en las personas y en sus entornos. Desde allí, no es difícil entender los grados de comunión que se pueden dar, sobre todo si se está dispuesto a usar la imaginación y dejarse llevar. Luego viene el turno de la seducción, romántica y también filial, en un proceso donde el amor se abre paso y permite que con ello resurja la esperanza.

“Flora and Son”, tiene tanto de comedia como de drama, tanto de ilusión como de desilusión, sin embargo se abre paso gracias a un discurso que nunca abandona lo más preciado que tenemos los seres humanos y que se refiere a los vínculos y la búsqueda del amor sincero.

Ficha técnica

Título original: Flora and Son
Año: 2023
Duración: 94 minutos
País: Irlanda
Compañías: Coproducción Irlanda-Estados Unidos; Distressed Films, Fifth Season, Likely Story, Filmnation Entertainment, Fís Éireann/Screen, Screen Ireland, Treasure Entertainment. Distribuidora: Apple TV+
Género: Drama. Comedia | Música. Maternidad
Guion: John Carney
Música: Gary Clark Jr.
Fotografía: John Conroy
Reparto: Eve Hewson, Jack Reynor, Orén Kinlan, Joseph Gordon-Levitt
Dirección: John Carney 

lunes, 16 de octubre de 2023

El Justiciero: Capítulo Final

La película comienza con una operación en Sicilia. Robert McCall -Denzel Washington-, un ex agente gubernamental con un particular sentido de justicia, se ha propuesto recuperar el dinero de un robo cibernético. Eso le ha llevado a perseguir a una peligrosa banda internacional e internarse en las profundidades de un mundo criminal que no deja huellas porque simplemente lo destruye todo.

La misión sale bien hasta que Robert recibe un inesperado disparo por la espalda que lo deja a mal traer. No obstante su delicada condición, logra tomar el transbordador de regreso al continente hasta quedar inconsciente en la carretera de la costa de Amalfi, lugar desde donde es rescatado por un carabinieri de la zona.

La fortuna esta del lado de nuestro protagonista, pues prontamente es conducido a Altamonte, una localidad costera donde es atendido por el médico del pueblo, Enzo Arisio -Remo Girone-, un hombre bonachón y bien dispuesto que logra extraer la bala y le ayuda en su recuperación progresiva. Aún convaleciente, McCall comienza a conocer las bondades de esta pequeña comunidad y también el gran infierno que viven sus habitantes pues se encuentran sometidos por la Camorra, esa indecible e implacable mafia italiana. Desde ese momento, Robert ya sabe cuál será su próximo objetivo: liberar a sus nuevos amigos de este horroroso yugo que les impide gozar de su tan característica alegría y libertad.

Escrita por Richard Wenk y dirigida por Antoine Fuqua, esta tercera parte, y supuestamente final de la saga, ofrece mas o menos lo mismo que sus antecesoras, y ya no es mucha su novedad. Con ritmo lento, a veces lentísimo, Fuqua se toma todo el tiempo del mundo para construir los escenarios y tejer una trama que ya sabemos hacia dónde va: tomar justicia por sus propias manos.

Este thriller se cuece a tan bajo ritmo, que parece que las secuencias de acción rompen la dinámica. De hecho, al comienzo debo reconocer que estaba cansado, y como el inicio del metraje es en extremo pausado, solo con la primera escena violenta pude sacudirme una modorra que amenazaba inquietantemente con no dejarme ver la película. De ahí en más, la irregularidad es el factor principal siempre presente, porque hay esfuerzos para emprender el vuelo pero estos se caen, es decir, se intenta, se queda, se intenta de nuevo y se queda de nuevo, en ciclos cortos y largos, más o menos equidistantes y repartidos.

Bien filmada pero con baches importantes de ritmo y narración, Fuqua entrega luces, pistas y cabos para configurar un misterio que no es más que una suma de confusiones. De hecho, hay varias trampas en el relato que se refieren a los personajes que acompañan al solista, como Emma Collins -Dakota Fanning-, en un rol que permanentemente amenaza pero nunca llega a liderar realmente un contrapeso importante.

Lo mejor de esta película, de un poco menos de dos horas de duración, es su ambientación y escenarios, diferentes y menos comunes a los que estamos acostumbrados. Además, el hecho de dar cuenta de una pequeña comunidad, y la inserción de este extranjero al interior, también intenta un punto adicional, aunque no necesariamente logre su objetivo.

Marca registrada de “El Justiciero” son esas secuencias acción cronometradas al segundo, pocas pero intensas, y también aquellas raras analogías que por momentos se da el lujo de exponer como el superponer una procesión por la ciudad con la lenta agonía de uno de los mafiosos, en una suerte de “muerte en procesión”.

En “The Equalizer 3” convive la maldad con la bondad (hay que tratar de dilucidar las dosis eso sí), algo así como los buenos, con los malos y los más malos, situación en la que naturalmente emerge el valor de la amistad, la defensa y protección a cómo dé lugar. Cuando se trata de mafias, las aristas son muchísimas, y esta película las abre para proporcionar tantos ataques como la defensa de McCall pueda resistir, en una espiral que sabemos cómo empieza pero no siempre sabemos cómo termina.

Para el final una reflexión. ¿Hasta qué punto la defensa de alguien o de algo puede justificar la violencia? ¿Dónde está el límite? ¿Violencia positiva, violencia negativa, o violencia por violencia? Si hay alguna duda que estas preguntas no están resueltas, solo miremos la situación mundial actual, en las que las distintas visiones son tan diversas como antagónicas.

Ficha técnica

Título original: The Equalizer 3
Año: 2023
Duración: 108 minutos
País: Estados Unidos Estados Unidos
Compañías: Columbia Pictures, Escape Artists, Eagle Pictures, ZHIV Productions, Sony Pictures. Distribuidora: Sony Pictures
Género: Thriller. Acción | Secuela. Mafia
Guion: Richard Wenk
Música: Marcelo Zarvos
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Denzel Washington, Robert McCall, Dakota Fanning, Eugenio Mastrandrea, David Denman, Gaia Scodellaro, Remo Girone
Dirección: Antoine Fuqua 

viernes, 13 de octubre de 2023

Un día y medio

Disponible en Netflix.

Uno de los aspectos más entretenidos de ver una película sin saber absolutamente nada con antelación, es que uno realmente se puede dejar sorprender de verdad. Y esto que escribo, claramente me juega en contra, al menos para quienes acostumbran leer estas líneas antes de ver las películas, porque es algo con lo que permanentemente debo enfrentarme: cuánto puedo contar de la trama, cuánto no debo contar; escribo para que se entusiasmen y la vean, o bien trato de analizar el filme, aportando perspectivas desde lo que a mí me ha producido el trabajo cinematográfico en comento. Debo confesarles que no es fácil la decisión y generalmente me quedo a medio camino entre ambas propuestas.

Pero bueno, las palabras del párrafo anterior son solo disquisiciones, vamos a la película entonces. La sinopsis señala que un hombre toma a su ex esposa como rehén y emprende un peligroso viaje por carretera a través de Suecia con la policía pisando sus talones. Y agrega que está basada en hechos reales. Dos puntos a observar, un secuestro y que la historia tiene antecedentes reales; dejémoslo solo allí para ser fieles y no entregar ninguna pista adicional.

Interesante resulta saber que el director protagoniza su propia película. Fares Fares, además coescritor del guion junto a Peter Smirnakos, encarna a un policía que debe mediar la situación sin siquiera imaginar que con el correr de los minutos se transformará en parte fundamental del relato. ¿Cuánto de real o de ficción tiene entonces “En dag och en halv”? Según el propio Fares, corresponde a una noticia que leyó en el diario sobre un hombre que había ido con un arma a un centro de salud para amenazar a su ex esposa para que lo dejara ver a su hijo. Sin más abundamientos ni explicaciones, solo eso.

Mérito indudable tiene este director al componer una obra que desarrolla una idea mínima y que además, como temática, ya la hemos observado innumerables veces. ¿Qué la hace diferente? Es probable que sean las actuaciones (de Fares Fares y Alexej Manvelov) primero, y luego, por la construcción de un entorno que resulta creíble, con un viaje que va resolviendo nudos y al tiempo que aumenta la tensión. Lo que parecía situarse dentro de cuatro paredes, pronto se abre, y los imprevistos del camino nutren el metraje de un aroma a thriller policial muy entremezclado con un profundo drama humano y familiar.

La cinta funciona muy bien, logra atrapar y además, permite empatizar con sus protagonistas. Claramente, cuando nos involucramos con los sentimientos de los personajes que observamos, nuestra apreciación cambia, incluso al punto de permitirnos tener algún grado de simpatía por quien comente un acto violento, y tener alguna antipatía por quien es su víctima. Esta aparente dicotomía no es más que nuestra reacción ante lo que observamos, porque si bien en esta película sueca ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, lo que sí salta a la vista es que hay hechos que no resisten ningún tipo de consideración. Hay acciones que no corresponden, que no pueden ser permitidas, y que además son delito, y por supuesto hay víctimas que requieren ser protegidas de manera estratégica para no poner en peligro su integridad física e incluso su vida.

“Un día y medio”, me parece, es una grata sorpresa dentro del catálogo de Netflix. Se trata de una buena historia, bien contada, bien filmada -linda fotografía de extensos paisajes verdes-, y un toque musical que no pasa inadvertido, colocando una disonancia en una secuencia melódica descendente que cada vez que aparece provoca una especie de alerta y anticipa algún cambio de acción o escenario. Muy buen trabajo del director Fares Fares, más que recomendada para una floja tarde de domingo.

Ficha técnica

Título original: En dag och en halv
Año: 2023
Duración: 94 minutos
País: Suecia
Compañías: Warner Bros. Television. Distribuidora: Netflix
Género: Acción. Thriller | Secuestros / Desapariciones. Basado en hechos reales
Guion: Fares Fares, Peter Smirnakos
Fotografía: Marianne Bakke
Reparto: Fares Fares, Alexej Manvelov, Alma Poysti, Jonathan Sand, Karl Larsson, Bella Klaus, Robin Niklasson, Stina Ekblad
Dirección: Fares Fares 

jueves, 12 de octubre de 2023

Veneno

Disponible en Netflix.

Sinopsis: Cuando una serpiente venenosa se desliza por el estómago de un inglés en la India, su socio y un médico corren para salvarle.

En este último corto de la colección, también basado en un relato de Roald Dahl, Benedict Cumberbatch sencillamente se luce. Impresionan sus ojos, la inmovilidad que consigue, y la sutil articulación de pequeños movimientos cuando aquello es necesario.

Como una pieza de teatro, tanto monólogos como diálogos son tremendamente y transparentes y precisos. El narrador, que aparece algunos momentos en pantalla, es solo un eje conductor, porque cada personaje cumple con más de un rol sobre un escenario lúdico y florido que resulta bastante mágico.

Wes Anderson juega muy bien con la forma y composición en esta adaptación. Son solo 17 minutos los que transcurren, pero es tiempo más que suficiente para entregar una historia completa, generar tensión, e incluso tener una curva narrativa que haga desear un desenlace que esté a la altura tanto de la exposición como del desarrollo.

Con una edición pulida y, ya está dicho, excelentes actuaciones, solo queda gozar esta obra que nos entrega tomas que incluyen ángulos inesperados y que componen un escenario nítido. Anderson en pleno apogeo, y en este caso por partida doble: conciso y concentrado, como si del mismo “Veneno” se tratara.

Ficha técnica

Título original: Poison
Año: 2023
Duración 17 minutos
País: Reino Unido
Género: Drama. Intriga | Serpientes. Realismo mágico. Cortometraje
Grupos: Adaptaciones de Roald Dahl
Relato: Roald Dahl
Fotografía: Robert Yeoman
Compañías: Indian Paintbrush, American Empirical Pictures, The Roald Dahl Story Company. Distribuidora: Netflix
Reparto: Dev Patel, Benedict Cumberbatch, Ralph Fiennes y Ben Kingsley.Dirección: Wes Anderson 

miércoles, 11 de octubre de 2023

El Desratizador

Disponible en Netflix.

Sinopsis: En un pueblo inglés, un reportero y un mecánico escuchan a un cazador de ratas explicar su astuto plan para burlar a su presa.

En este tercer corto de Wes Anderson sobre textos de Roald Dahl, es la estética la que se roba mayormente los minutos, pues la simulación y figuración de los espacios abiertos está dada por escenarios y colores tan elocuentes como ficticios.

Acá también tenemos un narrador que entra y sale de escena, como eje conductor de un relato que abarca varios cuadros y que apela a nuestra imaginación para completar su unidad.

La habilidad y creatividad de Anderson está fuera de discusión y este trabajo es una muestra más de su particular estilo. El tratamiento de los personajes y su lograda construcción en breves segundos, forma parte de un oficio que es marca registrada del director.

Sin abusar de ningún elemento, “The Ratcatcher” combina muchísimos factores en un reducido espacio de tiempo y consigue plena efectividad. Adaptar el estilo literario de Dahl a una obra audiovisual es una tarea muy compleja, y Wes Anderson sale airoso, una vez más, gracias a su talento narrativo en un formato casi imposible pero que, para estos efectos, resulta más que apropiado.

Ficha técnica

Título original: The Ratcatcher
Año: 2023
Duración: 17 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Indian Paintbrush, American Empirical Pictures, The Roald Dahl Story Company. Distribuidora: Netflix
Género: Intriga. Comedia | Stop Motion. Roedores. Cuentos. Realismo mágico. Cortometraje
Relato: Roald Dahl
Fotografía: Robert Yeoman
Adaptaciones de Roald Dahl
Reparto: Ralph Fiennes, Rupert Friend, Richard Ayoade, Eliel Ford, Benoît Herlin, Till Sennhenn
Dirección: Wes Anderson 

martes, 10 de octubre de 2023

El Cisne

Disponible en Netflix.

Sinopsis: Dos abusadores tan corpulentos como cretinos acosan sin piedad a un niño brillante y bajito.

Minimalista en fondo y forma, este segundo corto inspirado en un suceso real que Roald reservó dentro de su libro de ideas, es quizá el más íntimo de la colección y el que requiere de mayor interpretación por parte del espectador.

Usando un estilo similar al de las otras adaptaciones, es decir, sutiles movimientos de cámara, composiciones simétricas, acercamientos súbitos, y una pequeña paleta de colores, esta vez el narrador no deja de moverse y de hablar mientras recorre una suerte de laberinto. La imaginación desbordante esta vez se nos exige a nosotros, porque es fácil confundirse o caer en la tentación de circunscribir el sentido de esta historia a un solo referente.

Con una forma dinámico, “The Swan” es una fábula que fluye rápidamente hacia su moraleja, un asunto de convicciones, de actuar de manera correcta, lo que Wes Anderson percibe, traduce y hace vivencia, dejando que las palabras -e imágenes- hablen por sí mismas, sin interferir demasiado con elementos que pudieran obstruir la claridad conceptual del autor.

Para los tiempos que corren, una narración de este tipo podría perfectamente considerarse “atípica”. Es cierto, parte de eso se ejemplifica en este trabajo -y también por supuesto en los otros tres-, sin embargo es justamente el estilo impreso por Anderson el que entrega más que un nuevo aire a la obra de Roald Dahl, ya en sí misma imaginativa y mordaz, para transitar hacia su exposición a un público masivo a través de un proyecto arriesgado que se anota varios puntos a favor.

Ficha técnica


Título original: The Swan
Año: 2023
Duración: 17 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Indian Paintbrush, American Empirical Pictures, The Roald Dahl Story Company. Distribuidora: Netflix
Género: Drama | Basado en hechos reales. Acoso escolar / Bullying. Aves / Pájaros. Realismo mágico. Cortometraje
Relato: Roald Dahl
Fotografía: Roman Coppola
Reparto: Rupert Friend, Ralph Fiennes, Asa Jennings
Dirección: Wes Anderson 

lunes, 9 de octubre de 2023

La maravillosa historia de Henry Sugar

Disponible en Netflix.

Sinopsis: Una historia de Roald Dahl sobre un hombre rico que se entera de la existencia de un gurú que puede ver sin usar los ojos y se propone dominar esa habilidad para hacer trampas en el juego.


Este trabajo, el primero de una serie de cortos adaptados para la pantalla por Wes Anderson -y el más largo de la colección-, muestra a Henry Sugar -Benedict Cumberbatch-, un tipo avaro que dilapida en juegos el dinero heredado. Al conocer la historia de Imdad Khan, un hombre que decía poder ver e interactuar sin usar los ojos, Henry comienza a estudiar el caso con detenimiento, pues su objetivo es ver a través de las cartas y así poder ganar más y más dinero.

Con una estética particular, este mediometraje se siente como si fuera un suspiro. Es curiosa la sensación del transcurso del tiempo, porque, independientemente de su acotada duración, parece tener la extensión precisa, ni un minuto menos ni un minuto más.

La respuesta viene de la mano de Wes Anderson, un director al que conocemos por su capacidad de plasmar diversas realidades a través de múltiples capas usando una gran variedad de elementos. Esta vez, el factor tiempo podría ser una limitante, sin embargo, y a juzgar por el resultado, esto se transforma en un aliciente para centrarse en lo más importante de un texto tan rico en palabras descriptivas que no necesita parafernalia escénica para transmitir su mensaje.

“The Wonderful Story of Henry Sugar” es encantadora de principio a fin, una historia deliciosa, bien contada y bien configurada, en la que sus protagonistas transitan libremente sobre el escenario y configuran un bocado de esos que resultan particularmente sabrosos. ¡Breve y delicado, doblemente bueno!

Ficha técnica

Título original: The Wonderful Story of Henry Sugar
Año: 2023
Duración: 38 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; Indian Paintbrush, American Empirical Pictures, The Roald Dahl Story Company. Distribuidora: Netflix
Género: Aventuras. Comedia. Fantástico | Realismo mágico. Años 50. Juego. Mediometraje
Guion: Wes Anderson. Libro: Roald Dahl
Fotografía: Robert D. Yeoman
Reparto: Benedict Cumberbatch, Ralph Fiennes, Dev Patel, Ben Kingsley y Richard Ayoade.
Dirección: Wes Anderson 

viernes, 6 de octubre de 2023

Las Bestias

Esta es la historia de Antoine -Denis Ménochet-, y Olga -Marina Foïs-, una pareja francesa avecindada en un pequeño pueblo rural de Galicia. Ambos se dedican al cultivo de sus propias verduras que también venden en la feria. Además, y en algunos tiempos extra, reparan cabañas abandonadas como acción altruista, en beneficio de un lugar que les ha provocado gran fascinación. Pero el mundo no siempre recompensa o se porta a la altura de las circunstancias, por lo que los problemas no tardan en aparecer. Y vienen de la mano de sus vecinos, los hermanos Anta, Xan -Luis Zahera-, y Lorenzo -Diego Anido-, quienes han ido desarrollando una fobia difícil de describir.

El guion, escrito por Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen, no entrega muchos detalles al comienzo del metraje. Más bien se centra en una prolija descripción de entornos para dejar en claro el clima humano en el que se moverán posteriormente los protagonistas. Cuando se revelan las primeras pistas, entendemos que el conflicto tiene que ver con las motivaciones que mueven a los lugareños y en cómo las decisiones de Antoine y Olga interfieren en aquellos planes. Sintetizando, los lugareños quieren vender sus tierras a una empresa noruega que instala molinos de acero para producción de energía eólica, y los franceses se niegan a vender. En otras palabras, quienes han vivido allí toda la vida se quieren ir a cómo de lugar, y los foráneos quieren establecerse allí por el resto de su vida.

Dos posturas tan diametralmente opuestas, extremas, y brutalmente enfrentadas, no ofrecen buen augurio. Y es claro como el agua que la lucha de poder que se desata no puede terminar hasta que haya vencedores y vencidos. Lo anterior, y aunque resulte evidente, es desarrollado magistralmente por un relato que va transmitiendo lentamente lo que conocemos como “hacer la vida imposible”, es decir, cocina una presión y escala una tensión a niveles que resultan sencillamente insostenibles.

Con una banda sonora de excepción, a cargo de Olivier Arson, y una fotografía preciosa de Álex de Pablo, el director Rodrigo Sorogoyen compone un thriller sólido con largas secuencias, y una edición suave que no tiene ninguna prisa. A los magnos entornos, ofrece un contrapunto marcado por pequeños lugares -la taberna, por ejemplo-, donde los diálogos tienen una sustancia tan relevante como las miradas y gestos que los protagonistas intercambian.

Como se trata de una obra donde el grado de tensión va en permanente aumento, algo así como esas pendientes leves pero constantes que parecen menos empinadas de lo que realmente son, la progresión dramática sube lentamente hasta llegar a lo que podemos denominar como un punto de no retorno. No es claro cuál es ese punto, o si son varios, pero ciertamente es algo que percibimos, porque cuando no se ve ninguna salida podemos esperar los más cruentos resultados.

El tercio final podríamos considerarlo otra película, y con ello no adelantamos nada. Y es difícil es lograr esto, ya que aunque el eje varía, y el foco cambia, el hilo conductor se mantiene intacto porque posee sólidas bases. Parte de la maestría de la elaboración de “As Bestas” está justamente en sostener un ritmo lento pero implacable, de esos que podríamos describir como “sin prisa pero sin pausa”.

Párrafo aparte para los protagonistas. ¡Qué bien configurado sus personajes y qué bien logradas cada una de las actuaciones! Denis Ménochet y Marina Foïs logran una química precisa junto a un equilibrio que permite que sus roles destaquen naturalmente en las secuencias que a cada uno le toca liderar. Por su parte, los antagonistas, estos despreciables hermanos Anta, están liderados por un soberbio Luis Zahera, quien no escatima esfuerzos para usar todo su caudal escénico y provocar hasta al más tranquilo de los espectadores de la sala. Diego Anido, encarnado al hermano menor, no solo lo secunda correctamente, sino que también se da maña para incorporar una cuota de inestabilidad emocional a una dupla que parece absolutamente incontenible e incontrarrestable.

Rodrigo Sorogoyen apunta al centro con su película, no solo por lo cristalino de su elaboración, sino por una dirección firme y clara que expone cuán precisas son las ideas del cineasta. Inspirado en una historia real -y no es bueno conocerla previamente, sino a posteriori-, este atrapante e impactante trabajo no solo nos mantiene al borde del asiento durante más de dos horas sino que también expone valores fundamentales en cuanto a resiliencia, perseverancia, insistencia y actuar decidido.

Imperdible desde todo punto de vista, “As Bestas”, ganadora de 9 Premios Goya 2022, incluyendo Mejor película, dirección, guion y actor, merece todos y cada uno de los elogios que ha recibido. Se trata de una construcción atmosférica, deliberadamente cruda, que muestra el mal que producen las relaciones tóxicas, y una cinta vibrante en cuanto a la cinematografía usada en su realización. Además, resulta muy esperanzadora la forma en que el amor se abre paso entre tantas dificultades, porque cuando la vida parece apagarse, surge de pronto una llama que la mantienen viva, tal vez imperceptible, pero que no se rinde jamás, un pequeño fuego que incendia el corazón y que permite que la esperanza resurja incluso cuando pensamos que todo está perdido.

Ficha técnica

Título original: As bestas
Año: 2022
Duración: 137 minutos
País: España
Compañías: Coproducción España-Francia; Arcadia Motion Pictures, Caballo Films, Cronos Entertainment AIE, Le Pacte, RTVE, Movistar Plus+, Canal+, Ciné+
Género: Thriller. Drama | Vida rural
Guion: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen
Música: Olivier Arson
Fotografía: Álex de Pablo
Reparto: Denis Ménochet, Marina Foïs, Luis Zahera, Diego Anido.
Dirección: Rodrigo Sorogoyen 

miércoles, 4 de octubre de 2023

La Casa

Cuántas historias podrían contar las paredes de una casa. Muchísimas sin duda. A veces lo olvidamos dado lo conocido que resulta nuestro principal espacio de confort, sin embargo, cada rincón, cada muro, cada objeto, representa algo importante para la vida de nosotros, sus moradores.

Cuando vemos detalles del nuevo proyecto de la pareja de realizadores Bettina Perut e Iván Osnovikoff, lo anterior cobra sentido. Las explicaciones que ellos nos entregan a modo de fundamentación perfectamente podrían obviarse, sin embargo nos comparten un primer barniz sobre lo que observaremos durante este trabajo de 72 minutos de duración.

Bettina e Iván se vieron envueltos en un ciclo de cambios desde su último documental, “Los Reyes”. En busca de mayor espacio decidieron cambiarse a una casa luego de vivir siempre en departamentos pequeños. Habían adoptado a “Chola” y necesitaban ese contacto con la naturaleza que normalmente se deja de tener al vivir en la gran ciudad. En plenos ajustes iniciales estaban cuando de pronto vino el “estallido”. Aquellos primeros e incipientes encierros siquiera anticipaban lo que vendría a continuación: el confinamiento global por la llegada del Coronavirus, y la consiguiente modificación de nuestras vidas para siempre.

A punto de rodar un nuevo documental llamado “Animalistas”, que fue detenido abruptamente dadas las circunstancias, la pareja se volcó a lo que tenía más a mano, es decir, su nueva casa. Allí comenzaron a registrar lo cotidiano, las cosas simples, y con gran talento comenzaron a develar esa magia que existe en lo sencillo. Desde allí surgen sonidos, como por ejemplo la naturaleza y su entorno, los perros y la vida diaria en el condominio, a los que se suman otros que habitualmente escapan al radar, como el encendido de un refrigerador cuando estamos ante un silencio especial.

Es cierto que la rutina que nos presentan durante los primeros minutos se rompe varias veces con incidentes y accidentes, sin embargo el primer gran punto de quiebre está marcado por el llamado “estallido social”; un punto de quiebre o bien un punto de inflexión. Las noticias externas, los saqueos y la total incertidumbre, incrementan la sensación de intranquilidad en un ambiente que sigue adelante en un aparente reposo. Ese contraste, tan bien logrado al contraponer la tranquilidad de los perros, es un arco que representa justamente uno de los ejes del relato: la casa ya no es una desconocida sino que se constituye en verdadero centro de refugio y protección.

La crisis social y política que vive Chile a fines del año 2019 se interrumpe en Marzo de 2020 con una nueva problemática, esta vez una crisis global que afecta la salud. La pandemia es mundial y la inseguridad ya no está en los hechos callejeros sino en el contacto con otras personas; sobreviene entonces el verdadero encierro, una restricción que obliga a que todos nos quedemos en nuestras casas y modifiquemos las formas de relacionarnos internamente y también con el exterior.

Un punto importante en este documental corresponde a la decisión de sus creadores de incorporar mensajes de audio recibidos y enviados a través de WhatsApp. Esa línea argumental, en busca sentido y guía, la presentan como una historia paralela, aunque no estoy muy seguro que aquello resulte así. Creo que no van por carriles diferentes, por el contrario, se funden y toman un mismo canal, un recorrido común que podría separarse solo en forma abstracta y a modo de ejercicio intelectual.

Volviendo al relato, son un acierto las tomas microscópicas de las hormigas en contraste con otros cuadros y tomas de gran amplitud. Y la comunidad de hormigas además se torna recurrente, lo mismo que el zorzal que golpea la ventana, las innumerables plantas, la vegetación abundante, y por supuesto las rutinas perrunas en su máxima expresión. Con todos esos elementos, el ecosistema es develado y las analogías y metáforas también, pero estas últimas quedan en nuestro terreno, pues nos indican que todo va transcurriendo en etapas de movimiento - detención - movimiento en las que observamos que la vida pasa por los perros, por la naturaleza, y también por los mensajes.

Este recorrido de casi cuatro años es un viaje de transformación en el que una investigación acuciosa lleva al descubrimiento del arte que emana de las más mínimas expresiones cotidianas. Indudablemente, la identificación con tal o cual escena, o tal o cual audio, produce desde la empatía al rechazo, una aceptación o rebelión interna que puja por salir a la superficie y librarse de cualquier atadura.

Si bien tenemos un registro gráfico a través de las imágenes y un relato intelectual a través de los audios, esta aparente dicotomía produce un efecto distinto cuando entendemos que los realizadores nos proponen observar el paso del tiempo -y de la vida- desde ángulos diferentes. Allí, esas opiniones sin filtro, muy bien elegidas y editadas, pueden parecer extemporáneas, ridículas, o incluso fuera de contexto, pero la verdad sea dicha, agregan justamente una cierta objetividad a una serie de tomas que perfectamente podrían representar un opuesto, es decir, la máxima de las subjetividades posibles.

“La Casa” es una propuesta distinta. Y vaya ¡qué casa! observamos. La centralidad de la enorme piscina y los extensos prados, o esos espacios amplios con mucho verde, dan cuenta de un transcurso vital donde casi no se ven seres humanos en imágenes y solo les tenemos presentes en los monólogos emitidos por mensajes de audio. ¿Puede llamarse encierro si existe una amplitud física tan evidente? ¿El confinamiento en esta casa es causa de agobio o de disfrute? Sin duda la respuesta no es unívoca, porque siempre depende de quienes vivimos cada circunstancia. No obstante, lo que acá vemos me parece que da cuenta más de un privilegio que de un sacrificio. Y allí tal vez podríamos encontrar el meollo de este trabajo: exponer una crítica social que es externa, y confrontarla con una angustia interna que no tiene que ver con los espacios que habitamos sino con las cavilaciones límites que componen nuestros sentimientos y nuestros pensamientos.

Ficha técnica

Título original: La casa
Año: 2023
Duración: 72 minutos
País: Chile
Compañías: Coproducción Chile-Alemania; Perut + Osnovikoff, Dirk Manthey Film
Género: Documental | Coronavirus (COVID-19)
Fotografía: Pablo Valdés
Reparto: Documental
Dirección: Bettina Perut, Iván Osnovikoff 

lunes, 2 de octubre de 2023

El Conde

Disponible en Netflix.

Si usted espera encontrar en “El Conde” una película tradicional, se llevará una sorpresa, porque de la mano de un blanco y negro furioso, el cineasta Pablo Larraín arremete con un trabajo disruptivo que no deja indiferente.

Entonces, ¿qué tenemos, cine fantástico, comedia negra, sátira desopilante? Un poco de todo, y en varias dosis, es lo que compone esta nueva producción de Fábula que se encarga de dar vida al dictador chileno Augusto Pinochet, literalmente encarnado por un magistral Jaime Vadell.

El marco de acción es muy claro, porque Pinochet no es un aparecido, sino un vampiro que luego de 250 años siente que quiere morir de una vez por todas. Esto de la vida eterna no va con él, menos ahora que va quedando atrás su más reciente incursión como general plenipotenciario de un pequeño país ubicado al fin del mundo, en el extremo sur de América Latina.

Son justamente las circunstancias la que condicionan sus decisiones, porque más que la presión de su mujer, Lucía -Gloria Münchmeyer-, y la de sus hijos tras una herencia fastuosa, es la aparición de una joven contadora -Paula Luchsinger-, que en realidad es una monja encubierta que lo viene a exorcizar, lo que provoca que la madeja se enrede y desenrede en partes iguales, avanzando y retrocediendo en múltiples aristas tanto presentes como pasadas.

El eje de todo este relato no es Pinochet ni su entrono familiar, sino su fiel mayordomo -Alfredo Castro-, que permite la continuidad necesaria y contrapeso perfecto a esa voz en off que ilustra muchos de los momentos del metraje. Y es brillante esa conjunción, porque el juego de lo presente y lo ausente es un reflejo de los estados de ánimo del centenario personaje, que se debate entre la trascendencia y la intrascendencia, entre el recuerdo y el olvido, entre su legado y lo abominable de sus actos.

“El Conde” es de esas películas que no están expuestas directamente a la audiencia. Por el contrario, es una cinta que está oculta, que ocurre varios niveles por debajo, y que necesita de una cierta capacidad de abstracción para poder internarse en ella. Dentro de una estética admirable, cuidada y también muy fina, se esconde un brutal realismo. Cuando la percibimos extraña y difusa, en realidad lo que hace Larraín es confundirnos para que nos concentremos en ciertos detalles que asoman prístinos en aquellos diálogos que dejan ver grandes verdades. Cuando no sabemos dónde va, es mejor no oponer resistencia, porque si pretendemos ponerle una camisa de fuerza, seremos nosotros los que saldemos desnudos del cuarto y aquello no es buen consejo.

Ya está dicho que no estamos ante un filme convencional, y podemos agregar que la mezcla de estilos a los que recurre el guion es variopinto. Hay mucho de magia, de fantasía, de humor absurdo, de un reduccionismo que parece sacado de cuadros expresionistas (¡qué contradicción!), y que logra expandir su universo con detalles mínimos y particulares. No es el cine al que Pablo Larraín nos tiene acostumbrados, no, más bien es una exploración diferente, más sensorial, más emocional tal vez, donde lo onírico se toma la pantalla -ya había algo de ello en su adaptación a serie de la novela de Stephen King, 'La historia de Lisey”-, y donde la refinada burla cobra un papel relevante para crear y recrear a un personaje en franca decadencia a través de una sátira que lo deja total y absolutamente descompuesto.

Mención aparte para la banda sonora, brillante por momentos, que entrega unos matices difíciles de explicar con palabras, como cuando tenemos varios pasajes de las Cuatro Estaciones, o esos sonidos envolventes de violoncello en algunas secuencias, que buscan denodadamente un sentido explicativo.

“El Conde” explora irónicamente una arista controversial pero muy cierta: es mucho peor ser ladrón, robar, que cometer crímenes. Absurdo, sí, pero no por ello menos cierto en el inconsciente colectivo. Esa es la espada de Damocles que se cierne sobre Pinochet: ser denostado por robar y no por las atrocidades cometidas. Las estafas lo ubican en un escalafón distinto, mucho más abajo, lo degradan y lo perforan íntimamente. Su ambición se desmorona porque ante ello no hay salvación posible. Imagínese, Pinochet quiere morir, y no ser trascendente; es como el mundo al revés. Pero justamente el fin de la historia es lo que mejor representa esa contradicción vital de un personaje que, entre tantas caricaturas, aflora con reluciente claridad: victimario o víctima, un dilema polémico, profundo, subjetivo, ético, moral, económico, político, humano, intelectual y afectivo. Para todo el mundo, y también un mundo en sí mismo.

Ficha técnica

Título original: El Conde
Año: 2023
Duración: 110 minutos
País: Chile
Compañías: Fabula. Distribuidora: Netflix
Género: Comedia. Fantástico | Comedia negra. Vampiros. Sátira
Guion: Guillermo Calderón, Pablo Larraín
Fotografía: Edward Lachman
Reparto: Jaime Vadell, Gloria Münchmeyer, Alfredo Castro, Paula Luchsinger
Dirección: Pablo Larraín 

domingo, 1 de octubre de 2023

Paradise

Disponible en Netflix.

Un vendedor de años de vida, Max -Kostja Ullmann-, es elegido el mejor del año. Realmente lo hace bien, es capaz de convencer a sus donantes de los beneficios que entrega la empresa que representa y del valor agregado que significa ceder tiempo futuro para tener un mejor presente. En algunos casos, esta transacción es la única salida para situaciones que involucran desesperación, condiciones de vida deplorables, ínfimas, o incluso miserables.

Sabemos que Elena -Marlene Tanczik-, fue contacto de Max, sin embargo, ese negocio no prosperó porque se enamoraron, se casaron, y ahora viven muy bien en un amplio departamento ubicado en un excelente distrito. Ambos son felices y buscan tener un hijo, sin embargo la vida les deja de sonreír al momento de producirse un siniestro en su hogar, accidente que el seguro no cubre, y que deja al descubierto que Elena ha hipotecado años de su vida como garantía.

Esta película ofrece varias perspectivas. Primero, el tema vanguardista de su temática distópica, puesto que esta nueva tecnología de transferencia de vida parece imponerse como el nuevo oro de la sociedad. En segundo lugar, ¿quién no haría su mayor esfuerzo por comprar años de vida, o quién no vendería su alma -sus años en este caso-, al estar en una posición crítica? En tercer término, el reto económico que significa una revolución de este tipo indudablemente provoca una separación entre vencedores y perdedores, lo que siempre acarrea resentimientos, divisiones, y una gran sed de venganza y/o reivindicación por una causa justa.

Boris Kunz firma un guion conjunto con Simon Amberger y Peter Kocyla que resulta interesante gracias a una acertada combinación de una visión futurista que choca de frente con los principios morales involucrados. Desde ya llama la atención que mencionen a quienes ceden sus años como “donantes”, porque en rigor esta compra, o transferencia, es una venta hecha y derecha. Estamos hablando de una compraventa de tiempo, el bien más preciado -porque finalmente es vida-, y donde también es evidente que la parte más delgada corresponde a quien ofrece vender y la más gruesa para quien obtiene dicho tesoro.

Poco sabemos de los efectos que se producen una vez realizados los procedimientos, los vamos descubriendo. Casi automáticamente se produce el envejecimiento y el rejuvenecimiento, en un efecto inversamente proporcional que provoca inmediatos cuestionamientos. El enriquecimiento y poder que la empresa biotecnología Aeon obtiene gracias a su gestión es innegable, y por eso no es extraño que tenga fieros detractores, que en este caso están representados por un orgánico llamado “Grupo Adam”, que se ha propuesto tomar represalias también contra los beneficiarios, independiente de sus condiciones o buenas intenciones.

Pasando de lo futurista a la dimensión ética, es en esta última donde se sitúa el mayor conflicto que esta película alemana pone sobre la mesa. En pocas palabras, podría reducirse a que una cosa es que esto le pase al resto y otra muy distinta que me pase a mí. En ese momento, el giro puede ser de 180 grados, radical, pasando de defender un modelo, a combatirlo en todos sus puntos, vulnerables y también en los no vulnerables.

“Paradise”, si bien no innova en cuanto a la dimensión de la transacción del tiempo por conveniencia económica, sí ofrece una línea interesante en la evolución del comportamiento de sus personajes. Hay allí cambios, profundos, que quizá necesitan un poco más de elaboración, pero que sin embargo quedan suficientemente a la vista como para representar adecuadamente un dilema que tal vez no está muy lejos de nosotros y que podríamos hoy día ejemplificar con el real acceso a la salud para la mayoría de la población.

Ágil y bien filmada por Boris Kunz, aún tomando en cuenta ciertos baches narrativos producto de su edición, esta película entretiene y ofrece bastantes tema de conversación. Convengamos que no es necesariamente su objetivo sentar las bases de un debate ético-moral, pero que intente exponer algunos puntos y deje otros para la reflexión en nuestro lado, siempre resulta más interesante que una argumentación débil y solo funcional a una determinada acción. Tal vez por ello las casi dos horas no se sienten largas, y permitan pensar en una continuación, porque la historia queda completamente abierta gracias a una buena asignación de caracteres y roles.

Ficha técnica

Título original: Paradise
Año: 2023
Duración: 109 minutos
País: Alemania
Compañías: NEUESUPER. Distribuidora: Netflix
Género: Ciencia ficción. Acción. Thriller
Guion: Simon Amberger, Peter Kocyla, Boris Kunz
Música: David Reichelt
Fotografía: Christian Stangassinger
Reparto: Kostja Ullmann, Corinna Kirchhoff, Marlene Tanczik, Iris Berben, Alina Levshin, Lisa-Marie Koroll
Dirección: Boris Kunz