sábado, 24 de febrero de 2024

Secretos de un escándalo

“May December”, su título original, está inspirada en el caso de Mary Kay Letourneau y narra la historia de Elizabeth Berry -Natalie Portman-, actriz que se prepara para hacer el rol de una controvertida mujer de Georgia que fue sentenciada por tener relaciones sexuales con un niño de 13 años llamado Joe. Han pasado veinte años desde esos hechos, y Gracie Atherton-Yoo -Julianne Moore-, intenta dejar atrás el pasado, sin embargo cuando Elizabeth la visita para estudiar su vida como preparación para interpretarla en una película, descubre que Gracie y Joe -Charles Melton-, ahora de 36 años, están casados y tienen varios hijos, provocando que la ya compleja dinámica familiar entre en crisis al reabrir una historia que parecía superada.

Hay varios distractores en esta película dirigida por Todd Haynes. El primero es la música, por momentos en volumen elevado, usada como una especie de pedal entre algunas escenas, adoptando una significación especial en cada una de ellas. También está presente un toque de intriga, pero no la del suspenso clásico, sino una subterráneo, en dosis bajas y constantes, que se palpa cuando Elizabeth escarba sobre el pasado en medio de una rutina que denota armonía y felicidad. Una serie de entrevistas van develando los hechos, al ex marido de Gracie, a su hijo Georgie, y también al abogado defensor. Más distractores, pero esta vez mucho más cercanos al centro pues configuran lentamente a Gracie, una personalidad que no se revela al instante por tener múltiples contornos difíciles de describir.

Quizá la clave de esta cinta podría ser esa incomodidad oculta y a la vez evidente en sus protagonistas. Una cosa es prepararse para una representación y otra comenzar a vivirla por sí misma. Algo de esto le pasa a Elizabeth, ya que al juzgar los hechos, ella agrega una opinión subjetiva que no le permite ser observadora imparcial de la situación. Se compromete. También percibimos comportamientos erráticos en Joe al enviar, a escondidas, mensajes de texto que lo muestran desconectado de su esposa. Gracie, por su parte, vive en otro mundo, uno de ensueño que cubre totalmente cualquier vestigio de lo acontecido pero que tiene grandes grietas cuyas fisuras están a flor de piel. No sabemos si lo que le sucede a la pareja es por la interferencia que produce la intromisión de esta actriz en sus vidas, o situaciones que se dan producto de los años, o bien son resultado de la revisión de un pasado que se intenta olvidar a toda costa.

Por momentos es difícil saber hacia dónde nos quiere conducir el guion de Samy Burch, aunque provee configuraciones muy marcadas al presentar un trío que se descompone en tres dúos que caminan juntos y en ocasiones distantes, que se unen o se separan dependiendo la ocasión, y que se condensan en un relato que trata de ser mucho más atmosférico que concreto en su conflicto y posterior resolución.

“Secretos de un escándalo”, con actuaciones sólidas de sus tres protagonistas, es una película en la que ronda el tema de la insatisfacción personal y la búsqueda de respuestas que no alcanzan a llegar. Al no haber resultados, indudablemente hay decepción en personalidades dañadas que, en varios momentos, confunden quién es quién, en una travesía de arrepentimiento y redención que lamentablemente se queda a medio camino.

Ficha técnica

Título original: May December
Año: 2023
Duración: 113 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Gloria Sanchez Productions, Killer Films, MountainA, Project Infinity, Taylor & Dodge. Distribuidora: Netflix
Género: Drama. Romance | Cine dentro del cine
Guion: Samy Burch. Historia: Alex Mechanik
Música: Marcelo Zarvos
Fotografía: Christopher Blauvelt
Reparto: Natalie Portman, Chris Tenzis, Charles Melton, Julianne Moore
Dirección: Todd Haynes 

viernes, 23 de febrero de 2024

El Bufón

La secuencia inicial, la apertura, se ve promisoria. Un dejo de misterio y miedo se percibe cuando un hombre es acechado en la oscuridad de una noche vacía. El recorrido lo lleva hacia un puente. Hay una historia, una foto de una niña pequeña junto a él. Pena, tristeza… Una llamada telefónica… Y…

Sabemos de antemano que la trama de esta cinta trata sobre una entidad maligna. Es un bufón, una especie de Joker que viste de naranjo, usa una máscara, y se deja ver aleatoriamente. Pero es exactamente allí donde surgen las primeras inconsistencias. ¿Por qué lo hace? ¿Cuál es la razón de ser de su presencia? ¿Se trata de una suerte de cartas del destino o lo hace solo por gusto?

A continuación, el tema de las hermanas es otra historia, y allí nos vamos perdiendo un poco más, porque a ambas se les cruza este enigmático personaje en situaciones bastante diferentes. ¿Es una broma o pura maldad? Aparece y se va, porque además debemos tomar en consideración que los eventos suceden durante la noche de Halloween, lo que entrega un matiz especial a los sucesos, aunque nos olvidemos bastante rápido en el camino que es ese el contexto de los acontecimientos.

Quisiera volver a las inconsistencias de un guion que se siente bastante plano y sin mucha unidad, algo así como una suma de partes -o escenas-, que no llevan a ningún lado. ¿Cuál es la línea de esta película? En definitiva, ¿cuál es la trama o lo medular de su desarrollo? Porque este trabajo escrito y dirigido por Colin Krawchuk se ensucia y carece de sentido al no tener un cimiento más sólido que justifique las apariciones de este bufón maldito.

La respuesta argumental que entrega el metraje se centra en las pérdidas, en la relación padre-hijas, en el abandono, en las oportunidades perdidas, en los sentimientos dejados en el camino y lo difícil que resulta recomponer los vínculos dañados debido a las decisiones tomadas. ¿Es eso suficiente? La temática no es menor, sin embargo al perder el rumbo no sabemos hacia dónde va, y cuando se mezcla la venganza de por medio, todo resulta un poquito -bastante- rebuscado.

Lo mejor de “The Jester” es que dura solo 90 minutos, aunque aún así esta hora y media se sienta larguísima. El buen nivel de filmación y de producción no oculta las falencias de su contenido, y eso es lo que finalmente incómoda más, porque no hay nada más tedioso que presenciar un relato inconexo, injustificado y que, ademas, se ve falso de comienzo a fin.

Ficha técnica

Título original: The Jester
Año: 2023
Duración: 90 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Epic Pictures. Distribuidora: Cine Video y TV, Dazzler Media, Eagle Entertainment, Energía Entusiasta
Género: Terror | Slasher. Halloween
Guion: Colin Krawchuk. Historia: Michael Scheffield
Música: Rafal Gosciminski
Fotografía: Joe Davidson
Reparto: Matt Servitto, Lelia Symington, Jesse L. Green, Ken Arnold, Dan DeLuca
Dirección: Colin Krawchuk 

viernes, 16 de febrero de 2024

Bob Marley: la leyenda

Sinopsis: Biopic basado en la vida del famoso cantante de reggae Bob Marley, cuya historia de superación y su música revolucionaria inspiraron a varias generaciones, promulgando un mensaje de amor y unidad. La historia se centra en la grabación de su célebre disco “Exodus”, teniendo que superar diferentes adversidades profesionales y personales para poder lanzar al mundo su poderosa música que sigue conectando con el público más de cuarenta años después de su muerte en 1981.


Esta película sobre el icónico Bob Marley, responde a una reconstrucción particular de su director Reinaldo Marcus Green. Basada en una historia escrita por Terence Winter y Frank E. Flowers, la cinta muestra solo tres años en la vida del cantante, entre 1976 y 1978, cuando, luego de un atentado que casi les cuesta la vida, la familia Marley abandona velozmente su natal Jamaica.

Kingsley Ben-Adir es quien interpreta al famoso cantante de reggae, y lo hace a gran altura, con muchísima prestancia. Si bien Marley es inigualable e inimitable, Ben-Adir da en el justo tono al realizar una interpretación muy natural. Le acompaña en escena Lashana Lynch, como la esposa de Bob, una mujer fuerte y decidida, pilar fundamental en los momentos de gloria, pero principalmente su roca en los más oscuros y dramáticos.

La película regresa, por breves momentos, a la infancia de Marley y también a los inicios de su relación con Rita. Son flashes, en los que también vemos la influencia de su madre y el temprano abandono de un poco cariñoso padre. Parece que la adversidad fuera una gran muralla que en forma permanente tiene a raya a la estrella, o al menos algo que le recuerda que el mundo tiene límites físicos que en varias ocasiones resultan infranqueables. Tal vez por eso, la música se convierte en su vía de escape, una válvula que, una vez abierta, le permitirá desarrollar una creatividad cuyo único límite parece haber sido su temprana muerte producto de un agresivo cáncer.

“Bob Marley: la leyenda” dista ser una biografía completa del autor de ”One Love”, sin embargo cumple con el propósito de revivir a un cantante cuyo paso ha dejado huellas imborrables y significativas. Es como si su banda sonora nos acompañara en forma permanente, pues las canciones de la cinta logran revivir buena parte de nuestra propia historia. Esto no es un mérito menor, porque con ello, al menos equilibra, de un modo u otro, un relato que por momentos se siente descafeinado, y que se mantiene a flote solo gracias al carisma de Kingsley Ben-Adir, y a la poderosa y emblemática música del artista.

Ficha técnica


Título original: Bob Marley: One Love
Año: 2024
Duración: 104 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Paramount Pictures, Tuff Gong Pictures, Plan B Entertainment. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Drama | Biográfico. Música
Guion: Terence Winter, Reinaldo Marcus Green, Frank E. Flowers, Zach Baylin. Biografía sobre: Bob Marley. Historia: Terence Winter, Frank E. Flowers
Música: Kris Bowers
Fotografía: Robert Elswit
Reparto: Kingsley Ben-Adir, Lashana Lynch, James Norton
Dirección: Reinaldo Marcus Green 

jueves, 15 de febrero de 2024

La Zona de Interés

Escrita y dirigida por Jonathan Glazer, “The Zone of Interest” se basa libremente en la novela homónima de Martin Amis. La película presenta al comandante de Auschwitz Rudolf Höss -Christian Friedel-, y a su esposa Hedwig -Sandra Hüller-, quienes logran construir una vida familiar soñada en una casa con un gran jardín, al tiempo que los horrores del campo de concentración persisten a pocos metros, en el fondo, prácticamente al lado.

Desde el título inicial, en los créditos, el que lentamente se difumina para dar paso a una pantalla negra de tono rojizo, esta película ganadora en el Festival de Cannes el Premio del Jurado y el Premio FIPRESCI, es una obra de marcados contrastes y opuestos relieves. Casi como si se tratara de antagonistas, la belleza se enfrenta a la crudeza, la luz a la sombra, el día a la noche, los hombres a las mujeres, la libertad a la prisión, y la vida a la muerte.

Jonathan Glazer apela a muchas cámaras fijas que encuadran una acción en la que entran y salen personajes. Este recurso entrega perspectiva, lo que sumado a una banda sonora concreta y a un diseño de sonido preciso, produce sensaciones que provocan emoción. Los símbolos usados es la otra parte del abanico dramático que observamos en esta cinta. El apagar o prender luces, los llamados telefónicos, las cartas, esos ruidos a lo lejos o bien más cerca, disparos, gritos, el sonido de trenes, son todos elementos que configuran un entorno que cada vez se hace más tenso y, por lo mismo, conmovedor.

La normalidad de la vida familiar en la casa es, tal vez, solo una apariencia. No conocemos los detalles, sin embargo percibimos notorias incomodidades en la servidumbre, y sobre todo en la madre de Hedwig, quien llega a pasar un tiempo con la familia. Es cierto que la inocencia representada por los niños los deja un poco al margen de lo que sucede, pero, ¿es posible tapar el sol con un dedo? El festejo de cumpleaños de Höss, y los paseos familiares a las verdes riveras y densas arboledas circundantes, no son suficientes para ocultar los horrores que suceden solo a metros. Algo pasa, algo no está bien, algo no cuadra, más de algo no se logra entender.

“La Zona de Interés” es una película que resulta brutal sin que muestre nada explícito, ningún asesinato, ninguna masacre, ningún gaseo o cremación. Solo existen detalles, algunos sutiles y otros evidentes, sobre lo que sucede al interior de Auschwitz, como la planeación y diseño del nuevo sistema de hornos, o esa nueva tecnología que procura la permanente búsqueda de eficiencia en determinados procesos. Por lo mismo, no nos extraña el ascenso de Rudolf Höss a supervisor general, aunque genere un problema familiar que hace que Hedwig se rebele y no lo quiera acompañar para no dejar atrás su idílica vida.

Abordar uno de los episodios más oscuros -si no el más inmisericorde- de la Segunda Guerra Mundial desde la perspectiva de los captores, requiere una buena dosis de audacia y mucho oficio. Glazer lo consigue de manera brillante, elaborando un drama que se incuba lentamente y que alcanza una madurez descriptiva sólida y consistente, insisto, sin ofrecer ninguna imagen explícita de las acciones. Detalles como la consulta de rutina del médico del comandante, cuando le pregunta si duerme bien, y Höss le responde afirmativamente, nos llevan a reflexionar sobre lo que realmente pasaba en la mente de quienes llevaron a cabo los mayores horrores de la guerra. ¿Alguien, ¡de verdad!, puede dormir bien, con cientos de miles de muertes a su haber?

Las chimeneas humeantes, y el uso de imágenes en negativo -otra cruda muestra de contrastes-, se condice y complementa con la música que escuchamos hacia el final de la cinta, una partitura que pronuncia cinco notas ascendentes, a veces seis, en formato de pedal y a la vez como una especie de “marcha fúnebre”, un rito mortuorio que cala y golpea profundamente.

Para verla con detención y mucha entereza. ¡Imperdible!

Ficha técnica

Título original: The Zone of Interest
Año: 2023
Duración: 106 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos-Polonia; A24, Film4 Productions, JW Films, Extreme Emotions, Access Entertainment. Distribuidora: A24
Género: Drama | Holocausto. II Guerra Mundial. Nazismo
Guion: Jonathan Glazer. Novela: Martin Amis
Música: Mica Levi
Fotografía: Lukasz Zal
Reparto: Christian Friedel, Sandra Hüller, Ralph Herforth, Johann Karthaus, Luis Noah Witte, Nele Ahrensmeier
Dirección: Jonathan Glazer 

miércoles, 14 de febrero de 2024

Madame Web

Esta historia gira en torno a Cassandra Webb -Dakota Johnson-, una joven paramédica que trabaja en Manhattan y que luego de un accidente que la ha tenido al borde de la muerte, poco a poco toma conciencia de sus crecientes habilidades clarividentes. La trama avanza y Cassandra descubre también revelaciones sobre su pasado. En ese momento, y debido a múltiples amenazas, debe establecer lazos con tres mujeres jóvenes para salvarles la vida.

La acción se ubica en el año 2003, y la premisa es interesante, pero se desvanece pronto producto de un guion con poca consistencia y mínima fascinación. Los diálogos son cotidianos y aun así, resultan algo forzados, lo que quita fuerza al despliegue escénico, sensación que aumenta con el correr de los minutos por el mínimo desarrollo que presentan sus personajes.

Es interesante que el “poder” de esta heroína exista solo en su cabeza, sin embargo aquello no alcanza a ser cautivante. Asimismo, aunque intenta entrelazar con otros mundos y multiversos de Marvel, la historia se siente independiente, tal vez por la escasa profundidad del texto escrito por Matt Sazama y Burk Sharpless.

De lo que sí da cuenta esta película dirigida por S.J. Clarkson es de una buena producción audiovisual. Los movimientos de cámara y las escenas de acción resultan convincentes, aunque por momentos mareen un poco cuando los drones hacen movimientos contrarios en algunas de las tomas. Eso sí, este vértigo, muy bien logrado en varios momentos, no tiene un correlato en las secciones explicativas de la cinta, dejándolas a merced de una falta de vitalidad que puede hacer peligrar la atención de la audiencia.

Dakota Johnson expone todo su carisma para caracterizar a Cassandra. Su magnetismo inunda la pantalla, aunque no es suficiente para sostener todo el peso del rodaje. Por ejemplo, cuando ella sale de pantalla -una larga secuencia solo a cargo de las tres muchachas que corren peligro-, la diferencia se nota demasiado y resulta muy difícil mantenernos concentrados. Otro punto a considerar en el análisis son los personajes secundarios y las historias que de ellos se desprenden. Parecen verdaderamente un acompañamiento desaliñado, bastante desabrido, porque es muy poco el aporte que entregan. Si no estuvieran, no pasa nada, e incluso podría haber sido hasta una mejor decisión si aquello hubiese reducido la duración de la película.

“Madame Web” no logra sostenerse. Entretiene, sí, pero en parte, y también es una prueba palpable del riesgo que significa intentar el comienzo de una nueva saga de aventuras basadas en Cassandra. Veremos el resultado de la taquilla, aunque por lo que se puede observar, está difícil, porque en una época de superhéroes a la baja, Madame Web, no logra, ni de cerca, revertir la tendencia.

Ficha técnica

Título original: Madame Web
Año: 2024
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Sony Pictures, Columbia Pictures, Marvel Entertainment. Distribuidora: Sony Pictures
Género: Fantástico. Acción. Ciencia ficción | Viajes en el tiempo. Superhéroes. Cómic. Marvel Comics
Guion: Matt Sazama, Burk Sharpless. Historia: Kerem Sanga
Reparto: Dakota Johnson, Sydney Sweeney, Celeste O'Connor, Isabela Merced y Tahar Rahim, Mike Epps, Emma Roberts y Adam Scott. E
Dirección: S.J. Clarkson 

martes, 13 de febrero de 2024

El Color Púrpura

Habitualmente, un nuevo musical me genera expectación y un buen puñado de dudas. ¿Será solo música, y si es así, qué sucederá con la historia, el drama, los personajes, su evolución y desarrollo? Y si, por el contrario, la música es escasa, ¿se tratará de un tema de marketing o solo un recurso para hacerlo más atractivo? Lo concreto es que me pasan cosas con el género, y siempre resulta ser toda una sorpresa, a veces más, y a veces menos grata. ¿Qué pasa en este caso, con la reversión de la icónica película de 1985?

Lo primero que tengo que decir es que el nivel de producción es fantástico. La apertura es digna de elogios, tanto por sus coreografías, como por su gracia y frescura. Un inicio prometedor y atractivo, a la altura del currículum de sus principales productores, Steven Spielberg y Quincy Jones, quienes, junto con Scott Sanders y Oprah Winfrey, productores del exitoso musical de Broadway, ofrecen una relectura de la novela clásica de Alice Walker en la que no dejan nada al azar.

Mi segunda apreciación es respecto de la historia y la forma de encarar su narrativa. Como conocemos la trama principal, es decir, la lucha de toda la vida de una mujer afroamericana que vive en el sur de Estados Unidos a principios del siglo XX, no es fácil renovarla, ni menos procurar una vuelta de tuerca significativa. Entonces, el éxito debiese estar dado por los detalles, por la forma de presentar cada elemento, por la capacidad de flotación de sus diferentes personajes, e indudablemente por el carisma de los actores que les interpreten.

Quien destaca de inmediato es Fantasia Barrino con el papel principal de Celie, en su debut cinematográfico luego de cosechar abundantes éxitos con el mismo papel en el musical escénico. A renglón seguido, Danielle Brooks, quien da vida a Sofia gracias a un desplante actoral a gran nivel, aparece como el complemento perfecto, y en la vereda totalmente contraria, dos mujeres tan distintas como el agua y el aceite, o como el día y la noche.

Bien sabemos que los matrimonios pactados son un calvario. Incluso es difícil llamarlos matrimonio, porque es lo más cercano a la esclavitud y a la servidumbre, situación que en el caso especial de Celie es literalmente pasar de la sartén que representaba su padre, a una vida en brasas a manos del abusivo y violento “mister”.

La cinta va tejiendo la historia en medio de cantos, bailes y muchos momentos con secuencias que dejan a un lado el sentido musical y se concentran directamente en la dramática situación de vida. Es algo intolerable, no solo para los tiempos actuales. El contexto de comienzos del Siglo XX y sus cánones opresores, es mostrado sin filtro ni contemplación por la firme pluma del director Sam Blitz Bazawule.

El punto clave se da con la llegada de Sofia a la familia. No solo desafía a Harpo -Corey Hawkins-, sino que, además, pone el dedo en la llaga a todo orden establecido. Se vislumbra un cambio de papeles, pero también da lugar a los celos y la envidia, por no ser como ella o no ser como él, por no obedecer, porque le hacen caso en todo.

La entrada en escena de Shug Avery -Taraji P. Henson-, esa cantante desinhibida y provista de una desfachatez proporcional a su físico, termina de poner el parelé a un cúmulo de brutalidades y humillaciones que ya no da para más.

Brillantes escenas, como aquella sobre el toca discos, adornan una historia trágica que, por donde se la mire, cuesta encontrarle alguna luz de esperanza. La rabia que produce es mayúscula, incluso al borde de justificar cualquier reacción que ponga fin al yugo y provoque la liberación de una opresión que no tiene razón de ser alguna. Pero acá parece que encontramos la clave de la novela y el relieve que entrega la nueva versión: el rescate del amor propio y la autoestima, junto con un camino de redención podría conducir al perdón y a la reconciliación. Difícil, muy difícil, pero no imposible, un ideal maravilloso que, en caso de poder concretarse, resultaría enormemente edificante.

“The Color Purple” va de más a menos en sus dos horas veinte minutos de duración. De más música a menos música, y también de mayor a menor tensión. Tal vez, el último quinto de la película es lo que resulta más flojito, dejando la sensación de varios finales posibles y una extensión que probablemente podría haber sido menor. Pero estos son detalles. Lo que vale es una historia que merece ser revisitada, y que gracias a su gran nivel cinematográfico, no solo resulta atractiva sino que aporta muchos elementos para analizar y reflexionar sobre la cultura moderna y las nuevas formas de esclavitud que vemos en nuestros días.

Ficha técnica

Título original: The Color Purple
Año: 2023
Duración: 140 minutos
País: Estados Unidos 
Compañías: Amblin Entertainment, Harpo Films, Scott Sanders Productions, Warner Bros.
Género: Musical. Drama | Racismo. Años 1900 (circa). Años 1910-1919. Años 20
Guion: Marcus Gardley, Marsha Norman. Novela: Alice Walker
Música: Stephen Bray, Siedah Garrett, Brenda Russell, Allee Willis
Fotografía: Dan Laustsen
Reparto: Taraji P. Henson, Danielle Brooks, Colman Domingo, Corey Hawkins, Gabriella Wilson "HER", Halle Bailey, Louis Gossett Jr., Phylicia Pearl Mpasi, Ciara, Jon Batiste, Aunjanue Ellis-Taylor, Fantasia Barrino

Dirección: Sam Blitz Bazawule 

lunes, 12 de febrero de 2024

Análogos

Cinco capítulos conforman esta película, la séptima, del realizador chileno Jorge Olguin. “El cometa”, “el televisor”, “la internet”, “el regreso”, y “ya nos vemos”, son sus títulos, aunque funcionan solo como textos explicativos de un relato que se desarrolla en pocos meses.

Los hechos son públicos y conocidos. En Santiago de Chile, el paso de un cometa “verde” está provocando problemas en los sistemas de comunicación. Por eso falla la transmisión de la televisión aérea, la normal, la análoga, aquella que es captada por los aparatos más antiguos que no tienen los codificadores digitales que toman las nuevas señales. Y este es el punto de partida de la historia, porque Blanca -Mónica Carrasco-, no logra hacer funcionar su televisor, y José -Jorge Gajardo-, cuando despierta en la mañana, la encuentra de pié, sonámbula y bastante ida, sin recordar nada.

Blanca y José, son una pareja de ancianos que vive en solitario. Ella sufre una enfermedad degenerativa, y él tiene diabetes, por lo que se debe inyectar periódicamente. Los dos se acompañan, pero Blanca depende de José para todo lo cotidiano. Es él quien sale de la casa, hace las compras, va a buscar al hospital los remedios que necesitan, etc. Pero el tema del cometa altera la rutina de toda la ciudad, porque no se trata solo de un fenómeno astronómico, sino que, además, trae consigo virus letal que viene en forma de partículas arrastradas por su cola. Por eso hay cada vez más restricciones, se cierran los comercios, y la vida se desintegra.

El guionista y director se dedica a relevar lo dura que es la vejez y lo difícil que resulta para los ancianos la relación con el mundo digital actual. Desde los conceptos hasta lo concreto del manejo de un celular moderno, todo les resulta cuesta arriba, una realidad poco comprensible y mayormente agresiva que se ensaña con la cuarta edad. Si a eso le sumamos los problemas de salud y lo que aquello representa, la desprotección y vulnerabilidad alcanza niveles máximos.

Ya está dicho que José es quien interactúa con su entorno más cercano, por lo que sus breves contactos con Cindy -Cindy Díaz-, una joven peruana que atiende el almacén de la esquina, es un mínimo punto de conexión con una esquiva realidad, cada vez más difícil de comprender y asumir. Ella parece no tomarlo en cuenta las primeras veces, sin embargo en un momento dado cambia de actitud y se transforma en un apoyo, una referencia para esta pareja que trae una pérdida consigo, una hija que ya no está con ellos y cuyos recuerdos se encuentran en una pieza cerrada con candado, aunque esté cada vez más presente en la mente de Blanca.

Olguin avanza desde premisas sólidas pero muy diversas. La vejez, la soledad, el aislamiento, son tal vez los más importantes, pero también desarrolla el impacto social que provoca el paso del cometa con el virus desconocido -aunque bien sabemos que se trata del COVID19-, además de abordar el duelo, la diferencia generacional, la necesidad de acompañamiento, de ayuda, y de conmiseración ante situaciones particulares que necesitan algún tipo de empatía.

Las pesadillas de Blanca son recurrentes, pero nada distantes con la realidad que deben enfrentar, y que José ve con sus propios ojos. Hay confusión entre ficción y realidad, una línea delgada que el director cruza de uno y de otro lado para presentar pequeñas claves que guían el relato. Las interferencias se acrecientan. Ya casi no funciona la radio, y a pesar que Cindy se ha mudado a vivir con ellos, solo desea volver a su natal Lima en cuanto le sean concedidos los permisos. Será otro golpe duro, otra pérdida, un vacío cada vez más intenso y desolador, como las calles que el protagonista recorre en busca de remedios, en busca de ayuda.

“Análogos” es difícil de clasificar. Los nudos son dispersos y no hay uno con una centralidad que permita enfocar el análisis. Hay consistencia, sí, pero el mensaje se tiende a diluir cuando falla la credibilidad de las acciones. Cuando no tenemos diálogos es mucho más verosímil, cuando la acción solo se remite a las imágenes y a las secuencias de esta pareja cansada que ve con agobio cómo la vida les consume sus últimas energías.

El mérito innegable que tiene esta película de solo 80 minutos es la visibilidad que entrega a la vejez, y a aquellas dificultades que deben enfrentar los adultos mayores debido a situaciones cotidianas que para las generaciones más jóvenes son de lo más normal y sencillo. Una cierta crítica a la tecnología que deja a muchos de ellos totalmente excluidos está a la par con, tal vez, el mensaje más importante de la cinta, ese grito de alerta sobre el túnel sin salida en la vida de algunas personas que quedan sin opciones en un mundo cada vez más conectado virtualmente, pero a la vez, menos solidario y por lo tanto, menos humano.

Ficha técnica

Título original: Análogos
Año: 2023
Duración: 80 minutos
País: Chile
Compañías: Olguin Films, Vía X
Género: Drama | Vejez / Madurez
Guion: Jorge Olguin
Música: Jorge Olguin
Fotografía: Oliver Shaw
Reparto: Mónica Carrasco, Jorge Gajardo, Cindy Díaz

Dirección: Jorge Olguin 

viernes, 9 de febrero de 2024

Ferrari

Ferrari, la “Scuderia”, atraviesa por grandes problemas. Enzo Ferrari -Adam Driver-, su apasionado líder fundador, trabaja afanosamente para mantener la empresa con números azules. Es una carga pesada. Una tragedia familiar y la ardua competencia con rivales como Maserati terminan amenazan ser un punto de quiebre. Al mismo tiempo, su matrimonio con Laura Ferrari -Penélope Cruz-, tampoco pasa por buenos momentos: ambos sobrellevan con mucha dificultad con el dolor de la pérdida de un hijo y la infidelidad en las sombras se hace cada vez más presente.

Casi como última carta, Enzo apuesta todo por la “Mille Miglia”, la emblemática carrera de 1.000 millas a través de Italia. Para alcanzar la anhelada y esquiva victoria, Ferrari conforma un equipo de pilotos talentosos que incluye a Piero Taruffi -Patrick Dempsey- y Alfonso de Portago -Jack O'Connell-, quienes protagonizan una batalla épica donde no solo está en juego el aspecto deportiva sino que también el futuro o el fracaso del “Cavallino Rampante”.

“Ferrari” corresponde a un pequeño momento en la historia de un singular personaje. Es probable que sin su legado, lo que hoy conocemos como “el circo de la Fórmula 1” no sería más que un espejismo. Hay una frase clave que muestra claramente el pensamiento de Enzo Ferrari: “vendo autos para correr, no corro para vender autos…” Su pasión está en las carreras, no en el comercio de los bólidos, y eso se nota, porque los inconvenientes financieros y los accidentes parecen no hacer mella en un espíritu competitivo que parece no tener límites.

Es curioso el formato de esta pieza dirigida por Michael Mann. Por momentos parece una biografía, por otros un documental, una historia real, o una telenovela, pero todo al mismo tiempo. Asimismo, muchas decisiones sobre tomas, encuadres y enlaces de secuencias resultan un poco desconcertantes. Lo primero que me pasa es no entenderlas, y lo segundo, abiertamente discrepar de las opciones elegidas, básicamente porque no las siento balanceadas, justificadas, o bien contrapesadas.

La película transcurre muy lentamente. Es lenta, súper lenta, tal vez como contrapunto premeditado con la velocidad de los autos, sin embargo es un aspecto que no funciona bien. Hay mucho silencio tras los diálogos, y las historias compartimentadas colaboran a la configuración de un relato que toca demasiados temas, en poco tiempo, y sin mucha profundidad.

La centralidad está clarísima desde el enunciado de su título, “Ferrari”. Es la historia sobre "Il Commendatore”, y de allí no se mueve. Está su personalidad, su conciencia, su cariño, sus amores, sus mujeres, su trabajo, sus conflictos, sus desafíos, su carácter, su liderazgo, y un largo etcétera, todo condensado y comprimido en un personaje que exuda fascinación, y que provoca tanto temor como admiración.

Adam Driver se desenvuelve correctamente pero es siempre él, Adam Driver. No siento que se transforme en Enzo Ferrari, a pesar de su excelente trabajo histriónico y una buena capa de elementos para ocultar al actor y resaltar al personaje. Hay, eso sí, una escena en que no es Driver y sí es Ferrari; atención a ella, está desencajado y parece emerger ese italiano intenso del rojo furioso.

Las caracterizaciones secundarias se encuentran poco dibujadas a mi modo de ver, también sin mucho sustento, poco finos, delgados y casi transparentes. Es cierto que no son el foco, sino solo arroz graneado, pero ver a la misma Penélope Cruz intentando un barniz protagónico sin conseguirlo, habla de un trabajo que pudo ser mejor y que lamentablemente se quedó a medio camino.

El tercio final de la película es el que mejor funciona, y claro, es justamente el que contiene la gran carrera, la “Mille Miglia”, y son los autos los que empujan el metraje hacia los mejores momentos. En la pista la edición fluye y la tensión aumenta cuando nos subimos a los autos, porque en el resto del pa cinta nos nos hemos quedado un poco en la vereda, esperando los acontecimientos sin entender mucho las decisiones del director, reatando de despejar la centralidad del relato, y con ello, finalmente, el mensaje que nos quiere transmitir.

“Ferrari”, con un poco más de dos horas de duración, resulta irregular por sus muchos traspiés. Es interesante sí, por supuesto, pero no alcanza a satisfacer las expectativas de un “tiffosi” hecho y derecho. Tal vez querer abarcar mucho tema en muy poco tiempo, o tal vez intentar mostrar a Enzo Ferrari -con sus múltiples dimensiones-, solo tomando un par de años de su vida, son aspectos que juegan más en contra que a favor de este trabajo. Pero bueno, es solo mi opinión personal, la de un amante de las carreras de autos, que, aunque ahora me identifico con otro equipo, le tengo un respeto y admiración suprema a quien fue el precursor de, tal vez, la escudería más emblemática de todos los tiempos.

Ficha técnica

Título original: Ferrari
Año: 2023
Duración: 130 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Italia; Moto Productions, Iervolino & Lady Bacardi Entertainment
Género: Drama | Biográfico. Coches/Automovilismo. Años 50
Guion: Troy Kennedy-Martin. Libro: Brock Yates
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Erik Messerschmidt
Reparto: Adam Driver, Penélope Cruz, Shailene Woodley, Sarah Gadon, Gabriel Leone, Jack O'Connell, Patrick Dempsey
Dirección: Michael Mann 

jueves, 8 de febrero de 2024

Cuando acecha la maldad

Estamos ante una obra de terror que nos sumerge en la ruralidad de un pueblo perdido, alejado de las grandes ciudades. La trama gira en torno a un hombre que es habitado por un demonio y que está a punto de dar a luz al mal. Dos hermanos -Pedro y Jaime, Ezequiel Rodríguez y Demián Salomón, respectivamente-, lo encuentran y advierten a los vecinos del pueblo sobre la tragedia que está por estallar, sin embargo, sus intentos por neutralizar la situación solo precipitan los acontecimientos.

Escrita y dirigida por Demián Rugna, esta cinta combina elementos de horror y suspenso para crear una propuesta diferente. Con un inicio desconcertante, lo principal resulta ser la atmósfera que el creador logra transmitir. Oscuridad, silencio, y disparos en la noche. Pronto amanece y aparece un cadáver mutilado. ¿Razón de ser? No se sabe, pero los hermanos investigan y llegan a una causa probable: un “encarnado”, un “embichado”, el mal personificado.

La partitura de Pablo Fuu produce aún más intriga. Las cámaras aéreas denotan un alto nivel de producción. Los efectos especiales colaboran en hacer que la visión de este “ente” maligno sea mucho más grotesca y asquerosa. Literalmente se está pudriendo pero no lo pueden llegar y matar. No. Eso tiene sus códigos y sus formas, pero al ser transgredidos, claro está, las consecuencias se comenzarán a sentir en cada paso que den.

Los sucesos extraños se desencadenan uno tras otro. Una cabra, la reacción brutal de una mujer, la inusitada violencia de un perro hacia una niña pequeña. Ataques de todo tipo y de toda forma, una locura desatada. Cunde la histeria, los gritos y peleas, mientras seguimos presenciando situaciones sobrenaturales. La tensión aumenta, el desconcierto también. ¿Dónde termina todo, o esto es solo un comienzo que se repite y se repite como en un “loop” infinito?

La sección central de la película decae bastante. Baja mucho la tensión, y el ritmo narrativo parece acomodarse a un valle central con pocos grados de sorpresa. Es el momento cuando se ven más claras las inconsistencias argumentales porque cuando quiere (o requiere) explicar ciertas cosas, la verdad es que no lo consigue. La música también se contagia y algunas frases quedan truncas, sin explicación, sin correlación ni contexto con el buen trabajo anterior. ¿Será que la edición, la necesidad de quitar contenido o bien darle mayor unidad y pulso generó más inconvenientes que aciertos?

“Cuando acecha la maldad” resulta interesante. No es más de lo mismo, pero tampoco algo demasiado nuevo dentro de su propio género. Vale más por el desarrollo que por la temática en sí misma, más por la forma que por el fondo, más por sus capas externas que por las internas. Además, enfrentar el fenómeno desde la ruralidad, con ese verdadero mito endemoniado, ayuda bastante a evitar algún tipo de cuestionamiento urbano para circunscribir la historia a lo presente, sin mucha más profundidad.

Como en varias películas, en este trabajo de Demián Rugna prima más la forma de contar la historia por sobre la trama misma. Y bien que sea así, porque es una película sobre la maldad pero que siempre juega a develar los miedos de sus protagonistas. También se enfoca en la propagación del mal, sin dejar una respuesta clara sobre si es un fenómeno sobrenatural o bien responde las proyecciones de los personajes. Asimismo, y luego de un buen camino recorrido, ¿cuánto es realidad y cuánto es fantasía? Para nosotros, claramente lo segundo, pero creo que amerita la duda también para los realizadores y los actores, que por momentos se ven tan a la deriva como cualquier hijo de vecino al que le vienen a mover el piso repentinamente. ¡Y vaya que manera de mover el piso!

Ficha técnica

Título original: Cuando acecha la maldad
Año: 2023
Duración: 99 minutos
País: Argentina
Compañías: Shudder, La Puerta Roja, Aramos Cine, Machaco Films
Género: Terror | Sobrenatural. Posesiones / Exorcismos
Guion: Demián Rugna
Música: Pablo Fuu
Fotografía: Mariano Suárez
Reparto: Demián Salomón, Emilio Vodanovich, Ezequiel Rodríguez, Luis Ziembrowski, Marcelo Michinaux y Paula Rubinsztein., Silvina Sabater, Virginia Garófalo
Dirección: Demián Rugna 

lunes, 5 de febrero de 2024

Gracias, lo siento

Disponible en Netflix.

Sinopsis: Sara tiene una familia perfecta con Daniel, su hijo Eliot y un segundo hijo en camino. Pero sus vidas dan un vuelco y Sara, que está muy embarazada, de repente se encuentra sola. La ayuda pronto llega de una fuente completamente inesperada cuando Linda, la hermana mayor de Sara, de la que está separada, una adulta inmadura e indefensa con un perro grande e impredecible, se ofrece a mudarse y ayudar.

“Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”. Esta frase cómica se hace realidad en esta cinta de la directora Lisa Aschan, porque la película no es ni drama ni comedia. Más bien es la comedia de un drama, o la dramatización de una comedia. Así, tal cual, confuso, en altos niveles.

Pero resulta que tenemos una buena premisa. Por una parte, una mujer con un hijo, nuevamente embarazada, y que pierde a su marido inesperadamente; y por otra, su hermana mayor, de la que está distanciada, y que vuelve a su vida de la forma menos pensada. Entonces, si los ingredientes son buenos -y las actrices también-, ¿dónde podría fallar esta película? Creo que justamente en su alto grado de indefinición y en su temor -oculto-, a jugarse por alguno de los tópicos que apenas roza en el intento.

De ritmo casino -lentísimo-, Lisa Aschan no parece tener ningún apuro para filmar este relato. Lo que no es necesariamente negativo, se torna en contra cuando trata de poner presión en la historia, cuando las hermanas se juntan y debe verse o palparse algún tipo de tensión. De aquello no aparece ni la sombra. Se diluye cualquier intento previo, y con eso aplica una camisa de fuerza a una segunda parte que, paulatinamente, pierde interés.

Poner el peso de todo el metraje en las dos mujeres es una decisión entendible. Sin duda lo aceptan y hacen su mejor esfuerzo, pero no resulta suficiente. Algo pasa entre medio. Tal vez afectan las caricaturas del marido de Linda, o de la suegra de Sara. Tampoco es que sean sendos estereotipos, pero afectan al tono de esta “dramedia”, que no se consolida ni para allá ni para acá, en una búsqueda permanente que concluye con un gran digno de interrogación cuando caen los créditos finales: es o finalmente no es; el viejo y archiconocido dilema del “ser o no ser”.

Ficha técnica

Título original: Tack och förlåt
Año: 2023
Duración: 90 minutos
País: Suecia
Compañías: Meta Film Stockholm. Distribuidora: Netflix
Género: Comedia. Drama | Comedia dramática. Familia
Guion: Marie Osterbye
Música: Flemming Nordkrog
Fotografía: Josephine Owe
Reparto: Sanna Sundqv 

viernes, 2 de febrero de 2024

Anatomía de una caída

Sinopsis: Sandra, una escritora alemana, vive con su esposo Samuel y su hijo ciego, Daniel, en un chalet en medio de los Alpes franceses. Cuando Samuel fallece en circunstancias misteriosas, la investigación no puede determinar si se trata de un suicidio o de un homicidio. Sandra es arrestada y juzgada por asesinato, y el proceso pone su tormentosa relación y su ambigua personalidad en el punto de mira.


Estrenada en el Festival de Cannes, donde ganó la Palma de Oro, el premio Palm Dog, y recibió elogios de la crítica tanto por su dirección como por su guion, "Anatomie d'une chute" es una película que atrapa por su intriga y la profundidad con que teje los argumentos de su trama. Justine Triet dirige un elaborado thriller judicial en el que exploramos la compleja relación entre esposos y el papel que juegan tanto la ficción como la realidad en la vida de un escritor. La película se destaca por su fotografía, sumergiéndonos en los bellos paisajes alpinos donde se desarrolla la mayor parte de la acción, y por una música que contribuye fuertemente a crear atmósferas tensas y emotivas.

La trama del guion de Arthur Harari y Justine Triet combina suspenso, drama y reflexión, manteniéndonos en vilo hasta el final al no revelarnos si la protagonista es culpable o inocente, o si su relato es veraz o simplemente una invención. Este recorrido nos invita a reflexionar sobre el proceso creativo y cómo las experiencias personales pueden influir en las obras de un autor, o viceversa. No es aventurado interpretar este relato como una crítica a la sociedad actual, que juzga a las personas sin conocerlas y no respeta la intimidad ni la libertad de quienes son creadores de contenido.

La película aborda temas universales como la verdad, la justicia, la libertad, la mentira y la violencia, generando una experiencia impactante. La verdad es un valor que la cinta busca explícitamente, ya que el juicio pretende precisamente eso. Sin embargo, también la pone en jaque, ya que si la escritora mezcla la realidad con la ficción, eso, a priori, nos hace dudar de su testimonio y, por lo tanto, de su inocencia. La justicia es un valor presente de manera insistente, ya que la protagonista enfrenta un proceso judicial que podría condenarla a cadena perpetua. No obstante, en la batalla pública, donde se exponen las pruebas, los argumentos, las emociones y los prejuicios de los implicados, la decisión parece no ser tan clara, ya que perfectamente, una persona inocente podría ser condenada.

La libertad también es defendida a lo largo del metraje. Sandra es una escritora que busca expresarse libremente a través de sus obras, pero inevitablemente se ve sometida a la presión social, a las expectativas de su marido, y a las normas morales imperantes. En alguna parte debe haber una válvula de escape, una grieta, o, quizá, alguna vulnerabilidad.

En la otra vereda, la de los antivalores, la mentira aparece cuando por momentos imaginamos a la novelista como una mentirosa compulsiva que inventa historias para escapar de su realidad o para justificar sus acciones, generando en nuestra mente la duda sobre su testimonio, aquella duda razonable que hace mella y que, por momentos, naturalmente inclina la balanza. Asimismo, una posible reacción violenta de la protagonista parecería explicarse como una respuesta que contrarresta el maltrato físico y psicológico por parte de su marido, tal vez validando aquello como la única forma de librarse de un yugo cuyo peso se ha tornado insostenible.

Sandra Hüller realiza una interpretación estupenda, llena de matices y con una expresividad que logra transmitir la angustia, la confusión y la determinación de su personaje, permitiéndonos empatizar con ella, independientemente de que creamos o no en su testimonio. Su entrega es tan natural que parece que fuera ella en persona quien de verdad enfrenta la acusación y debe defenderse con todo para demostrar su inocencia. Sin embargo, hay momentos en que nos convence de todo lo contrario, provocando un juego dual de suma cero que nos mantiene en ascuas, expectantes, ansiosos de respuestas y certezas. La actuación es excelente y seguramente será muy reconocida, nominada y premiada, respaldada además por cada uno de los personajes que la acompañan y que forman parte de un equipo coral afiatado y articulado que juega en beneficio de un relato cuyo resultado es ciertamente cautivante.

“Anatomía de una caída” no solo ofrece entretenimiento, sino que también plantea un debate amplio sobre temas actuales y muy humanos. Es una película sorprendentemente conmovedora que invita a la reflexión, y que se sigue viviendo después de verla.

Ficha técnica

Título original: Anatomie d'une chute
Año: 2023
Duración: 150 minutos
País: Francia
Compañías: Les Films Pelléas, Les Films de Pierre
Género: Thriller. Drama | Drama judicial / Abogados/as
Guion: Arthur Harari, Justine Triet
Fotografía: Simon Beaufils
Reparto: Sandra Hüller, Samuel Theis, Milo Machado Graner, Swann Arlaud, Jehnny Beth, Saadia Bentaïeb, Antoine Reinartz, Camille Rutherford, Anne Rotger
Dirección: Justine Triet