sábado, 28 de septiembre de 2024

Robot Salvaje

DreamWorks Animation lo hace de nuevo. De la mano de Chris Sanders, quien también elabora el guion, nos presenta “The Wild Robot”, película animada basada en el libro del mismo nombre escrito por Peter Brown. La historia es tierna y emotiva. Comienza con el accidente de un transporte que lleva unidades robóticas de la empresa Universal Dynamics. Solo queda entera una de ellas, la 7134, pero en un entorno totalmente diferente a cualquier patrón programado, por lo que después de vanos intentos, decide forzar su modo “aprendizaje seguro”, y con ello desarrollar herramientas para poder comunicarse con la vida silvestre local.

En eso está, ensayo tras ensayo, error tras error, cuando, por casualidad, rompe un nido de ganso pero salva un huevo de las fauces de un pequeño zorro apodado Fink. Lo que viene a continuación sigue con el nacimiento de un polluelo -Brightbill- y un proceso continuo de experiencias y aprendizajes que remarcan los vínculos que se forman entre la unidad y la criatura, junto al acompañamiento, ya no como amenaza, del amigo Fink.

“Roz” es una máquina que está diseñada para hacer tareas básicas pero hay algo que sobresale en su concepto de servicio. Quiere ayudar siempre, estar al servicio de quien lo requiera, nada ve con maldad. Al contrario, es de una ingenuidad pasmosa, literal, de manual podríamos decir, por lo que cada situación adversa se suma como modelo de enseñanza. Hay una vocación especial en Roz, su deseo de mejorar, de poder ser útil y disponer de todas sus herramientas para cumplir cada uno de sus propósitos.

Estamos ante una bella fábula animada, una aventura llena de lecciones sobre la vida, sobre la convivencia, y también sobre la tolerancia. El punto central es la adaptación, quizá lo más difícil para los seres vivos, pero al mismo tiempo impensado para un robot que solo tiene algoritmos elaborados para optimizar su labor. Observar cómo se derriban los estereotipos y se ingresa a un terreno inexplorado descoloca, pero de una forma gradual, lo que permite empatizar con las situaciones y acompañar genuinamente el proceso.

No vale la pena adelantar nada de la historia, ni sobre los escenarios en los que transcurre la acción. Es necesario descubrir cada parte y seguir sus movimientos, para poder ingresar lentamente al significado de las conexiones de la mano de una figura tecnológica que, por momentos, tiene gestos más compasivos que los propios seres humanos.

Técnicamente sólida, la animación también está al servicio de la historia en su conjunto. Las voces en inglés son un lujo, con Lupita Nyong’o, Pedro Pascal y Kit Connor en los papeles principales, un gancho comercial, sin duda, pero también un regocijo para los oídos. La recreación de ambientes logra mezclar la modernidad del mundo robótico con la belleza de un entorno selvático, que funciona incluso mejor y más ordenado que cualquier otro ecosistema proyectado con otro tipo de patrones.

Qué importante es tener una buena historia. La premisa no solo es interesante, sino que además es muy actual. Estamos en una época marcada por la irrupción de la llamada “inteligencia artificial” y el creciente temor de la desnaturalización de las cosas y la deshumanización progresiva del mundo. Tenemos acá una forma lúdica de enfrentar algunas aristas del problema para provocar una reflexión transversal al respecto, que pueda ser comprendida por niños, adolescentes y adultos.

“Robot Salvaje” hace hincapié en lo fundamental de la existencia, en los vínculos, aquellos naturales y también en los que se generan por las condiciones especiales que se dan en diferentes entornos. Estas últimas conexiones no son espontáneas o automáticas. La mayoría de las veces deben ser buscadas y trabajadas adecuadamente para concretarse. Incluso los vínculos íntimos necesitan una buena cuota de decisión más que de emoción, porque bien sabemos que tal vez el desafío más difícil de los seres humanos, y probablemente su talón de Aquiles, viene a ser, justamente, la capacidad de relacionarnos con otras personas, construir lazos profundos y vincularnos con ellos emocional y afectivamente mientras somos capaces de adaptarnos a las circunstancias, sobrellevando situaciones adversas y escenarios complicados y difíciles.

Hermosa película, toda una revelación, recomendada para todas las generaciones. ¡No dejen de verla!

Ficha técnica

Título original: The Wild Robot
Año: 2024
Duración: 101 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: DreamWorks Animation, Universal Pictures. Productor: Dean DeBlois. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Animación. Ciencia ficción. Aventuras | Robots. Animales
Guion: Chris Sanders. Libro: Peter Brown
Música: Kris Bowers
Fotografía: Animación, Chris Stover
Dirección: Chris Sanders 

viernes, 27 de septiembre de 2024

Gracias por Venir

Sinopsis: Tras la muerte de su padre y enterarse que perderá la casa en donde él y su familia han vacacionado por más de 25 años, Nancho junto a su familia buscarán la manera de sabotear la venta y lucharán por no perder el lugar el cual les pertenece, donde han formado recuerdos y momentos inolvidables. Pero el apego y la porfía de Nancho llevará a la familia a tomar decisiones drásticas.


Esta película del director Taiyo Yamazaki tiene buenas ideas. Producida por Cine UDD (Universidad del Desarrollo), la cinta quiere “retratar una dinámica familiar en verano”, en palabras del propio realizador, quien añade que ademas su trabajo posee momentos de verdad y evoca mucho a la nostalgia.

En general son cámaras fijas las que plasman cada escena. Dejar quieto un cuadro, con un enfoque fijo, permite que los personajes entren y salgan con naturalidad, creando dinámicas que parecen no ser intervenidas por ninguna producción. Asimismo, estos marcos estáticos logran crear la sensación de una ventana, a través de la que podemos observar escenas completas, casi como contemplando una obra de teatro. Como recurso, funciona muy bien, sin embargo su constante repetición y ausencia de sentido en muchas secuencias, debilitan el principal efecto que pretende conseguir.

Los problemas se presentan con mayor agudeza en el guion, debido a la presencia de lugares comunes que se suceden unos tras otros. Es cierto, se filma lo cotidiano, pero son necesarias, a mi modo de ver, razones más poderosas para filmar un asado, mirar las estrellas, observar un juego, o el sencillo traslado a la playa por la bajada de un camino rústico, para entregar valor al relato. Es un fiel reflejo de las dinámicas, sí, pero ¿qué tanto aporta ver a personas tomando alcohol en exceso, jugando en la playa, bañándose alegremente, descolgando la ropa, comiendo, o durmiendo después de una borrachera, si a aquello no se le nutre de una línea conductora que desencadene en algo más?

Un aspecto ausente en esta película es el referido a los nudos de conflicto. Digo ausente, porque no es que no existan, porque lo que representa el problema central se ve y se siente claro, sin embargo no progresa en la medida que el metraje avanza. Lo anterior provoca una cierta planicie narrativa, que se acrecienta con una débil construcción de personajes que no logran configurar personalidades que podamos recordar posteriormente. Hay excepciones, sí, como la tierna menor, pero no es suficiente. Si a lo anterior le sumamos que técnicamente el audio es deficiente al encontrarse muy desequilibrados los sonidos respecto a los diálogos, el cuadro resulta complejo para una película con una prometedora premisa inicial.

En síntesis, y para no ser demasiado duro o enfático, “Gracias por venir” se siente como un proyecto experimental, un Cine de sensaciones y momentos que intenta ser diferente con elementos que conocemos, propuesta que, lamentablemente, se queda a medio camino en su desarrollo. Como aspectos positivos, sin duda, quisiera mencionar la intención fílmica, la confección de escenas, y su “estilo retrato”, acciones que intentan no interferir las tomas con cámaras intrusivas sino, por el contrario, permitir un desarrollo amplio en todo sentido.

Taiyo Yamazaki da un primer paso con algunos tropiezos. Posiblemente con más experiencia y más recursos, el director pueda dar un salto importante, porque se percibe el concepto y el talento que hay detrás. Muchas veces, lo sabemos, no es fácil llevar aquello a la práctica por múltiples razones. Entonces, la consigna es seguir trabajando, pues sin lugar a dudas, el que la sigue, la consigue.

Ficha técnica

Título: “Gracias por venir”
Duración: 72 minutos
Género: Ficción, drama
País: Chile
Compañía productora: Cine UDD
Producción: Nicolás Heimrich Morales, Abbril Ayala
Guion: Taiyo Yamazaki, Cristóbal Acevedo
Dirección de fotografía: Piero Bravo
Dirección de arte: Pedro Roca
Montaje: Antonia Quiroz Bruce
Sonido: Cristóbal Acevedo
Elenco: Daniel Candia, Alejandra Yañez, Igor Cantillana, América Navarro, Roberto Villena, Daniela Fredes, Alejandro Trejo
Director: Taiyo Yamazaki 

jueves, 26 de septiembre de 2024

Carnada

¿Cuántas películas de tiburones atacando bañistas o náufragos hemos visto? Bastantes, ciertamente. “Algo en el agua” pareciera ser una más, pero ¿hay algo que la distinga y que merezca que le demos una oportunidad? Veamos.

Cinco amigas se reúnen en una paradisíaca isla. El motivo es celebrar la boda de una de ellas, por lo que el escenario resulta perfecto para compartir y divertirse. El tema es que dos de ellas llevan un año sin verse ni hablarse. Meg -Hiftu Quasem-, y Kayla -Natalie Mitson-, eran pareja hasta que un incidente grave las separó irremediablemente. Sus amigas, muy preocupadas, piensan que lo mejor es juntarlas para que puedan conversar y superar lo acontecido. El lugar promete ser ideal, y probablemente lo sea. La situación también, porque festejar el amor siempre viene bien. Sin embargo, el punto de inflexión viene por parte del descuido y también de la falta de previsión. Hacer un mini tour en una embarcación destartalada a una pequeño lugar desolado, sin señal de celular, y también aislado del mapa de protección del sector, configura un escenario que, con el correr de los minutos, se transforma en un verdadero suplicio. ¿Podrán sobrevivir? ¿Todas? ¿Cuántas de ellas? ¿Ninguna?

Como en todas las películas de este subgénero, la trama es bastante predecible, y sabemos desde ya varias cosas, como por ejemplo que hay tiburones en el agua. Por lo tanto, y no es spoiler ni nada que se parezca, tenemos claro que los escualos atacarán a nuestras protagonistas. Entonces las preguntas cambian. ¿Cuándo aparecerá el primero? ¿A quién atacará? ¿De qué forma? No voy a responder las interrogantes para dejar algo de suspenso, porque todo ello comienza pasados los veinte minutos de metraje.

Otro aspecto sobre el que nos preguntamos es el orden de los factores, es decir, quién va quedando en el camino y quiénes para el final. En este sentido, la película es lógica y sigue la premisa con la que introduce la historia sin innovar ni modificar nada, por tanto cumple perfectamente con lo esperable. Hasta ahora, manual de estilo seguido punto a punto, letra a letra.

¿Habrá algo más? Poco, muy poco, pero tratemos de sacarle punta a tres puntos que podrían darnos una pista y hacernos tomar una decisión. El primero, y mejor, es la filmación. Buen trabajo de Niels Reedtz Johansen para todas las escenas en el mar, verosímiles, creíbles, con una cámara en mano que se sumerge con las protagonistas y que da la sensación de estar en el mismo lugar. Segundo, el no abuso de los ataques y de las heridas. Aunque algo exageradas y poco creíbles, esas escenas están bastante acotadas, lo necesario para cumplir con la cuota de sangre y también con lo que mayormente pide la audiencia en una película de este tipo.

Dejo para el final el tercer punto, que es el eje de la historia, la relación de Meg con Kayla. Sin duda, eventos traumáticos suelen alejar a las parejas, pero también pueden ser un catalizador para unirlas con más fuerza. Algo de esto intenta tejer esta cinta, con escaso éxito eso sí, pero al menos lo propone. Si al comienzo vemos la introducción descolgada, en el tercio final observamos el correlato, y aunque debamos poner bastante de nuestra parte para intentar el rescate, al menos no nos quedamos totalmente con las manos vacías. Se percibe el deseo de no ser una película más, sino la de usar una excusa para dar cuenta que, finalmente, las relaciones no deben depender de eventos externos, sino que deben valorarse en sí mismas, como un largo continuo no exento de inconvenientes ni de problemas.

Ficha técnica

Título original: Something in the Water
Año: 2024
Duración: 86 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Studiocanal, Dan Films
Género: Thriller. Terror | Tiburones. Amistad. Bodas
Guion: Cat Clarke
Música: Nainita Desai, Harry Peat
Fotografía: Niels Reedtz Johansen
Reparto: Hiftu Quasem, Lauren Lyle, Natalie Mitson, Nicole Rieko Setsuko, Gabriel Prevost-Takahashi, Ellouise Shakespeare-Hart, Laura Costa
Dirección: Hayley Easton Street 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

La Gran Exclusiva

Bajo la dirección de Philip Martin, esta cinta nos involucra en un juego de poder y periodismo que podría resultar peligroso. Sam McAlister -Billie Piper-, y Emily Maitlis -Gillian Anderson-, persiguen una entrevista que podría poner al príncipe Andrew -Rufus Sewell.-, al centro de un gran escándalo. Desde los primeros instantes, la tensión se hace notar; cada negociación viene a ser un pequeño paso que parece conducir al momento que pondrá en jaque a la realeza británica. La película explora, con ritmo tenaz, cómo el peso del poder puede comenzar a quebrarse ante una pregunta bien formulada frente a una cámara de Televisión.

Algo interesante en “Scoop”, es el aspecto formal de la ya famosa entrevista, la que lejos de ser una simple conversación, se transforma en un conjunto de escenas de gran tensión en la que el príncipe, con aires de superioridad, no solo se revela a sí mismo, sino que también deja entrever fallas en un sistema que se pensaba impenetrable. Con cada pausa incómoda, con cada balbuceo, la caída asoma como algo inevitable. Los espectadores, entonces, nos vemos atrapados en una espiral de incertidumbre y nos preguntamos a cada momento si la verdad prevalecerá o si será absorbida por las oscuras sombras del poder.

Quizá lo mejor de esta película corresponde a sus actuaciones. Cuando el nudo central es si la entrevista se va a conceder o no, o si el material que se grabe podrá salir a la luz pública sin ser censurado, tal vez aquello no alcance para provocar el nervio suficiente para sostener un relato de casi dos horas, más aún tomando en cuenta que la historia la conocemos, sabemos el final, y ese es justamente el gran enganche de la cinta. Pues bien, es allí donde el peso actoral adquiere un rol fundamental. Contar con Gillian Anderson, Rufus Sewell, y Billie Piper, en los papeles principales, aporta solidez para crear la tensión que el metraje necesita para llegar firmemente a buen puerto. Son los gestos, las miradas, los tonos de voz, y las pausas -de Anderson, en particular, ¡y con qué dicción!-, las que construyen el hilo fino al interior de una composición que va creciendo casi sin que nos demos cuenta.

“La Gran Exclusiva” funciona como película de nicho, probablemente. Las intrigas de Palacio y los vericuetos de la prensa, a veces se ven distantes para la opinión pública en general. Eso, hasta que escándalos de proporciones remecen la esfera social y ponen en entredicho todo lo que pensábamos que tenía una formulación diferente. Cuando las cosas turbias se destapan, cuan olla de grillos, no queda más que afirmarse, porque, ya está dicho: ante tamaños hechos, y a confesión de partes, relevo de pruebas. Afírmense todos, pues es probable que no quede títere con cabeza.

Ficha técnica

Título original: Scoop
Año: 2024
Duración: 103 minutos
País: Reino Unido
Compañías: The Lighthouse, Voltage TV. Distribuidora: Netflix
Género: Drama | Basado en hechos reales. Periodismo. Entrevista
Guion: Peter Moffat
Música: Anne Nikitin, Hannah Peel
Fotografía: Nanu Segal
Reparto: Gillian Anderson, Keeley Hawes, Billie Piper, Rufus Sewell
Dirección: Philip Martin 

lunes, 23 de septiembre de 2024

La Sustancia

La propuesta de la guionista y directora Coralie Fargeat resulta ser provocativa, visceral y hasta un poco delirante. Visualmente no es sencillo acercarse a esta pieza. Es cruda y por muchas razones.. Si hay películas donde capas entretejidas solo dejan entrever lo que existe más adentro, este filme no oculta nada desde un comienzo. Al contrario, acá lo explícito busca ser chocante, crear conmoción y finalmente movernos en los asientos. La tensión y algunas imágenes desgarradoras me tenían doblado casi sin darme cuenta, atrapado por un cuadro escénico profundamente perturbador, que no suelta por cerca de 140 minutos.

Vamos a su temática, porque la premisa es realmente interesante. Una celebridad cae en desgracia cuando es despedida de su trabajo por cumplir 50 años. Siendo instructora de fitness en televisión, Elisabeth Sparkle -Demi Moore-, ve cómo su jefe decide que es tiempo de cambiar, de desechar el modelo antiguo y buscar uno nuevo, más joven y atractivo. Esas circunstancias la llevan a probar una nueva droga promocionada en el mercado negro, una sustancia que replica las células y que crea temporalmente una versión más joven y mejor de sí misma. Lo que no se sabe, o tal vez esté en la letra chica, es que este uso -y abuso- tiene demoledores efectos secundarios.

Ganadora del Mejor Guion en el pasado Festival de Cannes, “La Sustancia” no se queda corta en las denuncias que explicita. El mensaje es claro, conciso y preciso: ante la angustia del paso del tiempo, bienvenida cualquier fórmula que prometa devolver la preciada juventud. Pero no es solo eso, hay entornos abusivos, contextos opresores, y una autoexigencia imposible de sobrellevar. “Juventud, divino tesoro” es una frase que hemos escuchado muchas veces, pero ¿y si se pudiera cumplir una promesa como la que se presenta en esta película? ¿Cuántas personas no harían lo imposible por hacerse de un producto que les devolviera los mejores años, sin pensar ni un segundo en las consecuencias?

Para un análisis más exhaustivo debemos separar lo visual de lo conceptual. La capa externa que ofrece Coralie Fargeat es compleja y seguramente a muchas personas podría impedirles entrar al meollo del asunto. Pieles sensibles se pueden ver vulneradas por imágenes fuertes y sin filtro, que arropan un hilo delgado que se despliega bajo la epidermis, un fino aliento que da vida a uno de los mayores temores del ser humano y que tiene que ver con la vida, con el paso del tiempo, la decadencia y, finalmente, la autoestima. El mayor daño de la protagonista es el golpe duro al amor propio, una inconformidad física manifiesta, cuyo punto neurálgico se traspasa a todos los ámbitos de su vida.

Demi Moore como Elisabeth configura un papel estupendo. Aparte de sus dotes físicos, porque en ella el tiempo parece haberse detenido, la profundidad que entrega a su personaje es muy potente. No solo vivimos su transformación, la sentimos, la acompañamos y también la juzgamos. Es un rol hecho para ella, con todas las líneas claras y también con sus límites, los que son traspasados, una y otra vez, en una espiral que crece sin cesar. Margaret Qualley, como Sue, su otro yo, es también deslumbrante. Tenemos que recordar que ambas mujeres son una, para no disociar lo que cada una hace durante los siete días que ambas alternan en su aparente vida normal; es decir son sus “alter ego”, de manera que las decisiones de una afectan inevitablemente a la otra. Excelentes papeles, complementarias, duales, y también antagónicos, en un ir y venir desatado que crece como bola de nieve. La contraparte masculina es una caricatura diabólica desde su primera escena. Dennis Quaid no debe esmerarse mucho para ser el convidado de piedra, una figura que solo aumenta los malos humores y degrada la condición masculina a niveles que están mucho más abajo que el subsuelo.

¿Qué es “La Sustancia”? ¿Una obra de arte, un despilfarro, o una sentida denuncia de los estereotipos vigentes en los tiempos actuales? ¿Es, acaso, un enfrentamiento con nosotros mismos? ¿Es extrapolable lo femenino que se presenta a lo masculino que existe entre líneas? Porque ojo, los otros personajes masculinos que aparecen son prototipos perfectos, delineados y esbozados con sutileza, pero también caricaturas al fin y al cabo. No se libra nadie de la pluma de la escritora, porque si se trata de declarar incomodidad, eso es lo que en verdad consigue.

Estamos ante una interesante película para debatir en profundidad. Insisto que debemos pasar varias capas para poder llegar al centro y eso es algo que a veces es difícil de conseguir. Sé de personas que no pudieron mirar mucho, y de otras que quitaron la vista en muchos momentos de la cinta. Pero no es lo visual lo trascendente, es lo que está adentro lo que finalmente más impacta. Hasta qué punto lo externo, o aquello que queremos aparentar, toma el mando. O, visto desde otra perspectiva, lo que presiona hacia lo nuevo, hacia lo fresco y jovial, aquella fuente primigenia de lo más inexplorado e inocente, lo que finalmente nos sustrae de la esencia básica del ser humano que es, primero, aceptar quienes somos, para luego conseguir nuestra mejor versión en base a la maduración y a la experiencia, algo que nada tiene que ver con atributos físicos ni prototipos de belleza.

Para terminar, porque no quiero extenderme mucho más, algunos puntos para reflexionar. “La Sustancia” es difícil de ver, incómoda y disruptiva. ¿Tiene mérito solo por eso? Claramente no, porque no se trata de elaborar algo que rompa los cánones y decir misión cumplida. Acá hay algo más, hay denuncia, y, principalmente, una alerta que no es nueva pero que vale la pena recordar una y otra vez y que tiene que ver con la propia valoración y los espejismos. Es difícil sustraerse a la opinión pública y a los modelos, pero si no luchamos, en buena lid, la existencia puede pasar a ser un suplicio de principio a fin. Llamados de atención desgarradores como este, aunque tormentosos, nos deben recordar, siempre, que debemos volver a nuestra esencia, a lo que está en nuestro interior, y de lo que debemos sentirnos siempre orgullosos. Nada externo define nuestra mejor versión, aquello está en nosotros.

Ficha técnica

Título original: The Substance
Año: 2024
Duración: 140 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Estados Unidos-Francia; Universal Pictures, Working Title Films. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Ciencia ficción. Terror. Drama | Body Horror
Guion: Coralie Fargeat
Música: Raffertie
Fotografía: Benjamin Kracun
Reparto: Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid
Dirección: Coralie Fargeat

viernes, 20 de septiembre de 2024

Argylle

Disponible en Apple TV+.

Argylle, propuesta del director Matthew Vaughn, nos introduce en el fascinante mundo del espionaje internacional. Protagonizada por un elenco que incluye a Henry Cavill, Bryce Dallas Howard, Sam Rockwell, Bryan Cranston, Samuel L. Jackson y Emilia Clarke, la película tiene un poco de todo: acción, intriga y también un toquecito de humor negro.

Vaughn, a quien conocemos por la franquicia “Kingsman”, filma con un estilo dinámico que logra crear una experiencia atractiva visualmente. La película tiene muchas secuencias de acción, algunas trepidantes y otras más convencionales, desde persecuciones en coche hasta tiroteos en lugares bastante exóticos.

El guion, escrito por el mismo Vaughn y John Hodge, está basado en una novela gráfica aún no publicada, y la historia que representa sigue a Argylle, un agente secreto altamente calificado que sufre de amnesia. A medida que recupera la memoria, Argylle debe descubrir quién lo quiere muerto. Y, sobre todo, por qué.

Las actuaciones resultan más simpáticas que impactantes, con limitaciones en términos emocionales. Cavill, como Argylle, es carismático, y a la vez transmite la vulnerabilidad de un hombre que ha perdido identidad. Dallas Howard, como una agente del MI6, aporta talento para la comedia y la acción, mientras que Rockwell, Cranston y Jackson añaden experiencia y prestancia al elenco.

La narrativa de esta cinta es extraña. A pesar de ser ágil, puede resultar por momentos confusa. Los numerosos personajes y subtramas podrían llegar a abrumar al espectador, y con eso dificultarle la comprensión del hilo conductor de la historia. Además, la duración de dos horas y media y el ritmo casino en varios puntos, son dos elementos que juegan en contra de la tensión necesaria para no dejar esta película a medio camino.

“Argylle” funciona, sí, medianamente, como un thriller de espionaje con pequeñas dosis acción. Algunas secuencias son luminosas -más que nada el inicio vibrante-, las actuaciones agradables -díganme que ver a Bryan Cranston no es siempre interesante-, y el estilo visual es bastante llamativo. No obstante lo anterior, el enrevesado metraje junto con una duración excesiva, a mi modo de ver, restan puntos a esta película, aunque, sin pedirle demasiado, Argylle pueda resultar una opción válida para pasar una tarde entretenida.

Ficha técnica

Título original: Argylle
Año: 2024
Duración: 139 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Marv Films, Apple Original Films, Apple Studios, Cloudy Productions. Distribuidora: Universal Pictures, Apple TV+
Género: Thriller. Acción. Comedia | Espionaje
Guion: Jason Fuchs. Novela: Ellie Conway
Música: Lorne Balfe
Fotografía: George Richmond
Reparto: Bryce Dallas Howard, Sam Rockwell, Bryan Cranston, Catherine O'Hara, Henry Cavill, Dua Lipa, Ariana DeBose, John Cena, Samuel L. Jackson.
Dirección: Matthew Vaughn 

miércoles, 18 de septiembre de 2024

No Hables con Extraños

Este remake de la película danesa de 2022 del mismo nombre, dirigida por James Watkins, es una verdadera danza macabra, algo que funciona solo como alusión y pues no tiene nada que ver con el Poema Sinfónico de Camille Saint-Saëns. A primera vista, todo parece ser un juego de sonrisas, pero bajo la superficie existe una violencia tácita enérgica que espera el momento adecuado para emerger. Es como una tormenta que se siente en el aire antes que caiga la primera gota. Watkins nos sitúa en una casa rural, apartada y fría, donde las reglas del comportamiento civilizado parecen no existir y todo se vuelve mortal. Es la incomodidad convertida en imágenes, en las que lo que no se dice es mucho más aterrador que cualquier escena brutalmente explícita.

El guion está lleno de matices y ninguno resulta inocente. Lo que comienza con pequeños comentarios desubicados, o socialmente desadaptados, se convierte en una orquestación de tensión sostenida que nos deja casi sin respiración. Watkins, y sus coescritores Christian Tafdrup y Mads Tafdrup, saben que el verdadero terror no está en lo grotesco, sino en lo cotidiano. ¿Quién no ha sentido alguna vez la presión de mantener la calma en una situación incómoda, incluso cuando todo indica que algo está mal? Aquí, la amabilidad se transforma en una trampa mortal. En el fondo, el filme parece preguntar hasta dónde podemos aguantar antes de quebrarnos.

James McAvoy, como el inquietante Paddy, es el centro de la tormenta. Hay algo en sus miradas, una chispa de locura apenas contenida, que hace que incluso sus torpes bromas parezcan amenazas veladas. Junto a él, Mackenzie Davis da vida a Louise, una madre que se ve cada vez más sumisa a medida que la realidad de su situación la golpea. Las interpretaciones son también un juego de máscaras, en el que los actores se despojan lentamente de sus personajes hasta dejarnos ver el abismo que hay debajo. Scoot McNairy como Ben Dalton, y Aisling Franciosi como Ciara, añaden al cuarteto protagónico los complementos necesarios para acrecentar las sensaciones de intranquilidad, las que son aún más palpables en Alix West Lefler y Dan Hough, quienes interpretan con mucha verosimilitud a los hijos menores de ambos matrimonios.

Visualmente, la película es como un cuadro teñido de gris. La fotografía juega con luces y sombras dibujando un paisaje donde la serenidad puede ser tan peligrosa como cualquier forma monstruosa. Watkins no necesita abusar de efectos; el verdadero truco es cómo logra que la incomodidad inunde cada rincón de la pantalla. Los sonidos, o la ausencia de ellos, crean una coreografía en paralelo. Con cada crujido y cada respiración retenida tenemos un recordatorio sobre algo oscuro que se aproxima.

Más allá de cualquier horror, la película es una advertencia sobre los peligros de ignorar nuestra voz interior. ¿Cuántas veces el instinto nos ha dicho que huyamos, pero lo políticamente correcto nos ha hecho quedarnos? En “Speak No Evil”, la duda puede ser mortal. El mensaje es claro: no hay espacio para la cortesía cuando está en juego la supervivencia. Es en ese cruce entre lo humano y lo monstruoso donde esta cinta encuentra el verdadero mensaje, porque, al final, ¿quién es más aterrador, el asesino que muestra quién es verdaderamente, o el que se esconde detrás de una agradable sonrisa?

Ficha técnica

Título original: Speak No Evil
Año: 2024
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Blumhouse Productions, Universal Pictures. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Terror | Remake
Guion: James Watkins, Christian Tafdrup, Mads Tafdrup
Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans
Fotografía: Tim Maurice-Jones
Reparto: James McAvoy, Mackenzie Davis, Aisling Franciosi, Alix West Lefler, Dan Hough, Scoot McNairy
Dirección: James Watkins 

lunes, 16 de septiembre de 2024

La Trampa

El eje de esta película es un concierto de música pop donde la tranquilidad se ve interrumpida por una operación encubierta del FBI. En el centro de la historia están Cooper -Josh Hartnett-, y su hija adolescente Riley -Ariel Donoghue-, quienes asisten al evento sin sospechar los peligros que se desatan a su alrededor. Ante la multitud, Lady Raven -Saleka Night Shyamalan-, una icónica estrella del momento, domina el escenario, mientras observamos cómo sale a la luz el pasado de algunos de los asistentes poniendo en riesgo sus vidas.

Lo que comienza como una relación normal entre padre e hija en un mega evento, crece en tensión cuando la policía comienza a cerrar el cerco alrededor de un objetivo primordial: atrapar a un asesino en serie que se encuentra en el lugar a quien llaman “El Carnicero”. Los asistentes al show se ven envueltos en situaciones que revelan ocultos secretos. Al mismo tiempo, las difíciles decisiones que deben tomar los protagonistas difuminan la línea entre cazadores y cazados.

El diseño visual y la ambientación de esta película son vibrantes. Estamos en pleno concierto, un verdadero caos repleto de enfervorizadas fanáticas de la joven Lady Raven. Mientras Riley está en éxtasis, Cooper observa meticulosamente el entorno. Tiene dudas, y no sabe bien qué es lo que sucede, porque el despliegue policial es, a todas luces, inusual. Aunque al principio casi nada se deja entrever, pronto el contexto se aclara y las sospechas se hacen cada vez más fundadas. No cabe duda de que el asesino está allí. Pero ¿quién es? ¿Lograrán atraparlo, o conseguirá escapar sorteando los obstáculos que le impiden salir?

Shyamalan desafía las lógicas habituales, creando un cine donde no solo los protagonistas compiten, sino que también nosotros, espectadores, nos sentimos parte de ese juego. Buscamos saber más, analizamos, y tomamos cartas en el asunto. Ademas, tomamos partido, porque empatizamos con personajes con los que no deberíamos sintonizar, pero a pesar de saberlo muy bien, igual lo hacemos. Durante una hora estamos dentro de un escenario acotado, con alta tensión e incertidumbre; sin embargo la situación cambia y nos vamos hacia otro lugar, con enfrentamientos directos y más suspenso. ¿Cómo sigue ahora? Shyamalan, en vez de decantar, sigue tejiendo mundos paralelos entre los que saben y los que no saben, mientras continua desarrollando la trama; el final se ve cada vez más lejano.

En “La Trampa”, el estilo del realizador se mantiene intacto. Personalmente me encanta. Disfruto con su cine, me gusta su manera de filmar y de concebir cada una de las acciones. Para mí, siempre es una experiencia, pero esta vez siento que Shyamalan alarga demasiado la conclusión, lo que provoca que la tensión de la película disminuya en su tramo final. Me atrevo a decir que abusa un poco de la extensión al punto de casi romper el elástico, en una resolución poco común en su filmografía. En vez de centrarse en sensaciones, como en sus últimos trabajos, Shyamalan se va por el lado práctico, en una decisión que hace que el desenlace pierda fuelle.

Prefiero el Shyamalan creador de atmósferas que el cineasta concreto, y quizás por eso “La Trampa” no será su mejor trabajo ni de los más recordados, pero ojo, tampoco es una obra menor, pues contiene todos los elementos característicos del carismático director que siempre se las arregla para aparecer unos minutos en pantalla. Lo dicho no es poco, porque aunque siempre esperamos más del creador de “Sexto Sentido”, nunca quedamos defraudados al término de sus películas.

Ficha técnica

Título original: Trap
Año: 2024
Duración: 98 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; Blinding Edge Pictures. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Intriga. Thriller | Crimen. Asesinos en serie. Música
Guion: M. Night Shyamalan
Música: Herdís Stefánsdóttir
Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom
Reparto: Josh Hartnett, Ariel Donoghue, Saleka Night Shyamalan, Hayley Mills, Alison Pill.
Dirección: M. Night Shyamalan 

sábado, 14 de septiembre de 2024

Transformers One

Esta película nos lleva de regreso a Cybertron, al momento en que Optimus Prime y Megatron eran amigos cercanos, unidos por un mismo objetivo. Por supuesto, las cosas se complican rápidamente y, lo que comienza como una diferencia de ideas, se convierte en una feroz pelea que desata un caos generalizado en todo el planeta. Vemos aquí cómo esa amistad se desmorona progresivamente y ambos se transforman, literalmente, en los enfrentados líderes que todos conocemos. La historia se sumerge de lleno en un viaje en el que la traición y la ambición toman el mando, marcando el inicio de una lucha épica que va a cambiarlo todo.

Animada, entretenida y vibrante es esta precuela de la historia que nació en 1984 de la mano de los juguetes de Hasbro. Para ver efectos especiales y animación digital tenemos mucho donde elegir, sin embargo cuando además sumamos una buena historia gracias a un buen guion, la cosa cambia, y sin duda nos situamos en otro nivel. Esto es justamente lo que sucede con esta producción, impecable en términos técnicos, pero sobre todo bien ejecutada al contarnos sobre las raíces desconocidas de nuestros protagonistas.

El trabajo principal recae en los personajes. Orion Pax y D-16 tienen muchas cosas en común, pero un par de características los hacen muy diferentes. Ambos están bien abajo, son trabajadores mineros, pero tienen ambición, y luchan por lo que consideran que es lo más justo y lo mejor para ellos. Hay valores, sueños e ideales compartidos. Entonces, ¿cuándo se separan? ¿En qué momento esos caminos compartidos se tuercen, sin vuelta atrás?

Contar una historia necesita manejar muchos elementos. En este caso, volver a los orígenes, con una trama que permita desarrollo pero que se sienta enlazada a lo que ya conocemos, implica un desafío mayor para los guionistas Andrew Barrer, Gabriel Ferrari y Eric Pearson. Y lo superan con creces, porque el enfoque no está puesto en lo cotidiano sino en asuntos de fondo, arropados, claro está, con aparatos tecnológicos, artillería pesada, persecuciones furiosas y enconadas batallas, en una secuencia que parece no tener fin.

El director Josh Cooley logra unir cada aspecto de la cinta con perfecta naturalidad. El ritmo frenético que mayormente se impone, logra pausar su velocidad en los momentos adecuados, y cuando acelera nuevamente, no evidencia ningún bache, pues permite que los personajes se desarrollen en forma natural sin comprimir los elementos, consiguiendo remontar de nuevo el vuelo, y a gran velocidad.

“Transformers One” impacta visualmente, y seguramente no va a dejar a nadie indiferente. Con su construcción dinámica y llena de energía, está claro que será un éxito, y no solo por lo espectacular que luce, sino porque conecta fácilmente con distintas generaciones. La película no se queda solamente en los efectos especiales: cuando la ambición, la mentira y la opresión aparecen, la historia recuerda que la verdad, la justicia y la libertad siempre salen a pelear, y lo hacen con la fuerza que otorga el hacer lo correcto. Es de esas películas en las que uno disfruta en el asiento y, al mismo tiempo, abre lugar a la reflexión posterior. En resumen, toda una experiencia y una gran sorpresa. ¡Recomendada!

Ficha técnica

Título original: Transformers One
Año: 2024
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Hasbro, Paramount Animation, New Republic Pictures, Di Bonaventura Pictures, Bay Films, Hasbro Entertainment. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Animación. Acción. Aventuras. Ciencia ficción | Robots
Guion: Andrew Barrer, Gabriel Ferrari, Eric Pearson. Historia: Bobby Rubio
Música: Brian Tyler
Fotografía: Animación, Christopher Batty
Reparto: Animación
Dirección: Josh Cooley 

jueves, 12 de septiembre de 2024

Mi Amigo el Pingüino

Humana y familiar película que nos sumerge en una historia insólita y entrañable, la del pescador João Pereira de Souza y un pingüino, que se transforma en su inesperado amigo. Basada en hechos reales que sorprendieron al mundo el año 2016, esta cinta, dirigida por David Schurmann, narra cómo João rescata a “Din Dim” y describe el vínculo que se desarrolla entre ellos desafiando toda expectativa.

Con Jean Reno y Adriana Barraza como protagonistas, la película se desliza entre la lealtad, el cariño y esa conexión íntima que compartimos con el mundo natural. El guion, escrito por Paulina Lagudi Ulrich y Kristen Lazarian, esboza en forma sencilla la belleza de la amistad y la importancia de cuidar aquello que nos rodea. Las escenas de paisajes costeros, impregnados de la luz del atardecer, y los momentos tiernos entre el pescador y el pingüino, nos invitan a detenernos a contemplar lo esencial.

Simple, directa, y también emotiva, “My Penguin Friend”, solo nos quiere dar a conocer la historia pues carece de expectativas mayores al no resultar para nada pretenciosa. Este rasgo se convierte en un valor en sí mismo, pues tampoco lucha por aparentar más, ni tampoco pretende profundizar en ninguna de sus disyuntivas más complejas, la pérdida de un ser querido y el marco ético de las investigaciones científicas.

Estrenada en Francia el 7 de agosto de 2024, esta cinta ha sido valorada por su capacidad de ofrecer un mensaje de esperanza accesible para todas las generaciones. No es solamente una historia de amistad entre un hombre y un pingüino, es una película que nos recuerda, como si fuera una brisa marina, que la verdadera trascendencia está en las pequeñas cosas que nos emocionan.

Ficha técnica


Título original: My Penguin Friend
Año: 2024
Duración: 98 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Brasil; City Hill Arts, Epic Pictures, Ocean Filmes, Schurmann Film Company
Género: Drama | Basado en hechos reales. Animales
Guion: Kristen Lazarian, Paulina Lagudi
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Reparto: Jean Reno, Adriana Barraza
Dirección: David Schurmann 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Asesino por Naturaleza

Sinopsis: Un grupo de jóvenes se lleva un medallón de una torre de vigilancia contra incendios derrumbada en el bosque. Lo que desconocen es que esta sepulta el cadáver podrido de Johnny, un espíritu vengativo impulsado por un horrible crimen ocurrido hace 60 años. Y una vez se llevan el medallón, su cuerpo resucita con el único propósito de recuperarlo. El “no muerto” acecha al grupo de adolescentes de vacaciones responsables del robo y en su misión de recuperar el medallón procede a masacrarlos uno tras otro, junto con cualquiera que se interponga en su camino.


Se inicia lenta y repetitiva. Un grupo de adolescentes conversando temas obscenos y algunos cuentos; la cámara gira en círculo, sin sentido. Luego aparece “Él”, siempre de espaldas, seguido por una inquieta cámara en mano. Este es el contexto de lo que vemos. ¿La historia es real, o un falso mito?

Escrita y dirigida por Chris Nash, “In a Violent Nature” es presentada como el “slasher” del año. Claro. No es que desconozcamos lo que va a suceder porque lo sabemos, y muy bien. El tema es cuándo va a pasar y cómo. Nash se contiene, aguarda, atrasa; pero que viene, viene, y “con tutti”.

Muy poco ofrece esta cinta de una hora y media de duración. Es cierto, no me gusta el género, no me llama la atención, pero la pregunta acá es si el trabajo se hace bien o no, si cumple, si asusta realmente, o más bien provoca risa. Las respuestas pueden ser disímiles, pero para mí, esta película raya en lo absurdo desde el punto de vista del argumento y su contenido. Sin embargo, y para salir al rescate, funciona regularmente respecto a las secuencias que caracterizan las películas de este tipo porque vemos escenas creíbles que, aunque rayan en lo grotesco -producen asco y repulsión-, parecieran reales. Eso último tiene un check, al menos aprueba; el resto, francamente para el olvido.

Para finalizar me pregunto: ¿qué sentido tiene seguir a un ente que va descuartizando todo lo que se le cruza en el camino? ¿Es solo morbo o hay algo más? Con bastantes reparos para pieles sensibles; solo para seguidores.

Ficha técnica

Título original: In a Violent Nature
Año: 2024
Duración: 94 minutos
País: Canadá
Compañías: Shudder, Low Sky Productions, Zygote Pictures. Distribuidora: Shudder
Género: Terror. Intriga. Drama | Slasher
Guion: Chris Nash
Fotografía: Pierce Derks
Reparto: Ry Barrett, Andrea Pavlovic, Cameron Love, Reece Presley
Liam Leone, Charlotte Creaghan, Lea Rose Sebastianis, Sam Roulston, Alexander Oliver, Lauren Taylor
Dirección: Chris Nash 

martes, 10 de septiembre de 2024

Tipos de Gentileza

El cine de Yorgos Lanthimos es incómodo, qué duda cabe. Incómodo, porque algunas veces no sabemos qué quiere expresar el director; incómodo, porque a veces no entendemos lo que expresa este artista; o bien incómodo, porque no podemos discernir si estamos en presencia de una obra de arte, o sentimos que nos están, literalmente, tomando el pelo. Y es que el estilo de este director griego se ha transformado, con el correr del tiempo, en algo muy particular, aportando un sello característico que se aleja de las convenciones, y que se plasma en una cinematografía que tiene marca registrada.

Es justamente el caso de esta nueva película, filmada antes que la premiada “Pobres Criaturas”, pero que recién sale a la luz pública, una cinta que bajo un título engañoso, presenta tres historias diferentes, unidas por un poderoso cordón umbilical que les da unidad y sentido. La primera de ellas, "The Death of R.M.F.", sigue a Robert, un tipo atrapado en una vida laboral controlada a decir basta, en la que se destacan los abusos y la pérdida de autonomía en entornos corporativos. A continuación, “R.M.F. is Flying", trata sobre Daniel, un policía que, tras la desaparición de su esposa en un traumático accidente, tiene dudas sobre la identidad de la mujer que regresa, desencadenando una tensión psicológica sobre la identidad y la confianza. La última, “R.M.F. Eats a Sandwich", se inmiscuye en la búsqueda que realiza una misteriosa secta para encontrar a una mujer con la capacidad de resucitar a los muertos, un reflejo de la obsesión y el control que organizaciones como esta pueden ejercer.

¿Tres historias distintas? En apariencia sí, pero en realidad tienen mucho más en común de lo que podemos apreciar a simple vista. ¿Qué es, o quién es R.M.F.? Un personaje, una persona, una línea de unidad; un empleado, un piloto, un muerto. ¿Importa realmente? Tal vez no, pero es bueno descifrar o seguir la pista, porque no sabemos dónde nos podrá llevar. Y con esto vuelvo al título, que denominé como engañoso, porque no es el originalmente previsto. Comenzó siendo “R.M.F.”, que luego cambió a “And”, y decantó finalmente en “Kinds of Kindness”, sentencia que resultó ser más global, y a la vez ambigua respecto a sus antecesoras.

Gran parte de la responsabilidad en el resultado de este filme la tiene su elenco. Habituales en los trabajos de Lanthimos, Emma Stone y Willem Dafoe brillan con tres interpretaciones sólidas y convincentes. A ellos se suma un asombroso Jesse Plemons, haciendo gala de una versatilidad que no se le conocía, desplegando un abanico de recursos que ratifican lo buen actor que es. Y todo el elenco está a gran nivel, lo que habla de una dirección de actores especialmente cuidada, una mano que se nota y da frutos generosos. Ver al mismo actor o actriz haciendo, en una misma película -aunque, insisto, son tres historias diferentes-, tres roles diferentes, y con el nivel de excelencia mostrado, es un lujo. Solo por ello, merecen aplausos, por un cambio de registro al servicio del arte, dejando a un lado cualquier consideración particular, y sin presentar casi ninguna huella del rol precedente.

Desde lo técnico, la fotografía es espléndida. Los planos abiertos, cámara fija, donde todo transcurre dentro, se contraponen con unos inusuales primeros planos que llegan a molestar por lo intrusivos que son. Ejes polares, como blanco y negro, o luz y sombra, una oposición de contraste que resalta aun más la decisión provocativa del director. La música, firmada por Jerskin Fendrix, encaja a la perfección. Ese piano solo, con arpegios y acordes tipo “clúster”, surgen como llamados de atención cuando la imagen queda estática, o un personaje debe hacer un giro especial. Otros aspectos como la edición y el ritmo, por sí solos son un deleite, aunque algunas secuencias no digan nada -en apariencia-, o presenten un ritmo tan cansino que puedan aburrir a un espectador desorientado.

Yorgos Lanthimos explora patrones, rutinas, un engranaje envuelto en un halo de misterio que parece preguntar a cada minuto el por qué del estado de situación. La soledad, el abandono, la angustia, y el sentido de la vida, se suman a la reflexión más profunda que entrega finalmente la película, y que se refiere a la autonomía de las personas y el control de la dirección de la vida. La reflexión que propone Lanthimos es seria, y no comienza ni acaba con lo que vemos en pantalla por cerca de tres horas. No, lo que vemos es un punto de partida, no de llegada, lo mismo que ocurre con las otras películas del director. Por eso es un cine de autor, irreverente y provocador, un cine que obliga a realizar un ejercicio intelectual para poder subirse al carro y no quedarse mirando como un simple espectador, porque la invitación es más profunda y clara. Lanthimos quiere que seamos protagonistas, quiere que terminemos nosotros la reflexión, y además, en la apuesta más arriesgada, quiere que disfrutemos del viaje y de nuestras propias conclusiones. ¿Interesante? Muy interesante, un buen desafío con tarea para la casa. Bienvenidos los que se quieran sumar, no se verán defraudados.

Ficha técnica

Título original: Kinds of Kindness
Año: 2024
Duración: 165 minutos
País: Irlanda
Compañías: Coproducción Irlanda-Reino Unido-Estados Unidos; Element Pictures, Film4 Productions, Fox Searchlight. Distribuidora: Searchlight Pictures, Disney+
Género: Drama. Comedia | Comedia dramática. Comedia negra. Película de episodios
Guion: Efthymis Filippou, Yorgos Lanthimos
Música: Jerskin Fendrix
Fotografía: Robbie Ryan
Reparto: mma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau, Joe Alwyn, Mamoudou Athie, Hunter Schafer
Dirección: Yorgos Lanthimos 

sábado, 7 de septiembre de 2024

Beetlejuice Beetlejuice

Sinopsis: Tras una inesperada tragedia familiar, tres generaciones de la familia Deetz regresan a Winter River. La vida de Lydia, todavía atormentada por Beetlejuice, da un vuelco cuando su rebelde hija adolescente, Astrid, descubre la misteriosa maqueta de la ciudad en el desván y el portal al Más Allá se abre accidentalmente. Con los problemas que se avecinan en ambos reinos, es solo cuestión de tiempo que alguien diga el nombre de Bitelchús tres veces y el travieso demonio regrese para desatar su propio caos.


Tim Burton es Tim Burton. Simple y claro. La estética inconfundible de Tim Burton y su narrativa llena de detalles alcanzan nuevas alturas en esta continuación. Con una edición de lujo y la banda sonora fenomenal de Danny Elfman, “Beetlejuice Beetlejuice” no solo cumple, sino que supera las expectativas, proporcionando un entretenimiento completo para los fanáticos, además de capturar nuevos seguidores

El guion, escrito por Alfred Gough, Seth Grahame-Smith y Miles Millar, no da respiro. La historia avanza con rapidez, encontrando pronto un equilibrio conceptual y visual que se siente orgánico. Aunque abundan los personajes caricaturescos, estos contribuyen a la construcción de un estilo detallista, fiel al inconfundible sello Burton.

Las interpretaciones son uno de los puntos más fuertes de la película. Michael Keaton, Winona Ryder y Jenna Ortega brillan en sus respectivos roles, mientras que Monica Bellucci y Willem Dafoe aportan carisma y solidez. Ver a los personajes originales después de tantos años resulta nostálgico y revitalizante, mientras que la nueva generación se integra de manera natural, creando una transición que podría abrir la puerta a futuras entregas, si la taquilla y los números acompañan.

“Beetlejuice Beetlejuice” es diferente, chispeante y divertida. Una broma fílmica, incluso una “chacota audiovisual”, que logra adornar muy bien lo que contiene en su interior. En él, vemos claramente el tema del vínculo madre-hija en tres generaciones, y también las ausencias, donde las caricaturas sirven para agudizar las descripciones y así dar cuenta de un proceso que tiene su centro en la valoración y desarrollo de las confianzas.

Miedos y temores, cómo enfrentarlos y seguir adelante, asoman como aspectos principales del mensaje que queda al final de esta tan esperada cinta presentada en la sección oficial largometrajes del Festival de Venecia de este año. ¡Y cómo no! No es fácil retomar un éxito de hace casi 30 años, modernizarlo sin perder su esencia, y proponer una continuidad temática y actoral. Burton lo consigue y con muy buenos resultados.

Para concluir, una petición-reclamo: Sr. Burton, por favor, en una película de este nivel, con un gran presupuesto, con una calidad de producción innegable y con estándares altísimos, ¿por qué no poner en escena a músicos de verdad que toquen con sus instrumentos una de las secuencias más importantes? Se ve feo, de verdad, se nota que son actores y no intérpretes, y además, hacen mal la mímica. ¿Qué cuesta? Sería un punto alto, al nivel del resultado global, y no una manchita que no se condice ni con su nivel de exigencia, ni con la calidad de su trabajo. Piénselo Tim. ¡Piénselo por favor!

Ficha técnica

Título original: Beetlejuice Beetlejuice
Año: 2024
Duración: 104 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Warner Bros., Plan B Entertainment, Tim Burton Productions, Tommy Harper Productions. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Fantástico. Comedia. Terror | Comedia de terror. Secuela
Guion: Alfred Gough, Seth Grahame-Smith, Miles Millar. Personaje: Michael McDowell, Larry Wilson
Música: Danny Elfman
Fotografía: Haris Zambarloukos
Reparto: Michael Keaton, Winona Ryder, Catherine O'Hara, Justin Theroux, Monica Bellucci, Jenna Ortega, Willem Dafoe
Dirección: Tim Burton 

jueves, 5 de septiembre de 2024

La fabulosa máquina de cosechar oro

Alfredo Pourailly nos sumerge en la vida de Toto, un hombre que, a sus 62 años, aún sigue enfrentando las duras y desgastantes condiciones de la búsqueda de oro en Tierra del Fuego. Su cuerpo, agrietado y quebrantado por años de trabajo, carga el peso de una existencia que se resiste a la muerte. No lo hace por deseo, sino por falta de otra opción. Toto sigue cavando, sigue luchando, porque no tiene otro camino, y esa es la tragedia que Pourailly captura con desgarradora ternura.

Pero en medio de esta oscuridad hay una luz, tenue pero persistente: la determinación de su hijo Jorge, un joven vaquero que, consciente de la pesada carga de su padre, se embarca en la construcción de una máquina que promete un cambio, un respiro para sobrellevar aquella dureza del destino. Este documental no es solo un relato de supervivencia, sino una profunda reflexión sobre la familia, la esperanza, y la resiliencia humana ante un entorno cada vez más agobiante. Como un canto silencioso a la dignidad y al esfuerzo incansable, este es un recordatorio que, incluso en los lugares más oscuros, la esperanza puede llegar a florecer.

Este documental nos guía a través de la vida de un minero, quizás el último recolector de oro en uno de los rincones más remotos del mundo, en la isla de Tierra del Fuego. Desde el primer momento, la película deslumbra por su hermosa fotografía y su impecable composición estética, capturando paisajes tan hermosos como desoladores. Los encuadres, a veces muy complicados, logran transmitir la soledad y el esfuerzo de este hombre, que día tras día enfrenta un trabajo trabajo con la esperanza de encontrar un poco más de oro. La luz, perfectamente trabajada, atraviesa cada toma resaltando tanto la dureza de su vida como la belleza oculta en aquellos paisajes desérticos.

La historia, sencilla y artesanal, nos muestra el paso del tiempo en la vida de este minero. A pesar de su salud, que día a día se deteriora más y más, él sigue adelante con decidida convicción. Aquí es donde ingresa en escena su hijo, con una idea que refleja todo el amor y la preocupación que siente: construir esa máquina que le permita hacer su trabajo un poco más llevadero. Las imágenes nos llevan desde una fiesta costumbrista hasta escenas de caballos salvajes, aspectos que aportan un toque aún más auténtico a la trama.

"La fabulosa máquina para cosechar oro" es una historia sobre la tenacidad y la resiliencia. La relación entre el padre y el hijo es el núcleo de este filme, mostrando cómo ambos se apoyan en medio de circunstancias duras y adversas. Es una película que, con ternura, nos habla de la perseverancia, de seguir adelante a pesar de las dificultades, y de la admiración mutua entre un padre que no se da por vencido y un hijo que está ahí para ayudarlo. Nos recuerda la importancia de no rendirse y de enfrentar la vida con la misma fuerza que tienen estos entrañables protagonistas.

Ficha técnica

Título original: La fabulosa máquina de cosechar oro
Año: 2024
Duración: 77 minutos
País: Chile
Compañías: Coproducción Chile-Países Bajos (Holanda); 55 Sur Media, Juntos Films, Windmill Film
Género: Documental | Vida rural. Trabajo/empleo. Vejez / Madurez
Guion: Alfredo Pourailly, Francisco Hervé, Javiera Velozo
Fotografía: Alfredo Pourailly
Música: Karl Heortweard
Reparto documental, Intervenciones de: Jorge Gesell Díaz, Jorge Gesell Bañados, Angel Quinchel, Mario Levin, José Barría, Gregorio Norambuena
Dirección: Alfredo Pourailly 

martes, 3 de septiembre de 2024

El salón de profesores

Carla Nowak -Leonie Benesch-, una joven profesora de matemáticas y deportes, llega a su primera experiencia de trabajo en una escuela secundaria con la energía y la pasión de quien está dispuesto a cambiar el mundo. De pronto, su rutina diaria se ve interrumpida por una serie de robos que sacuden la calma del colegio, y cuando uno de sus alumnos es acusado sin pruebas claras, Carla, movida por su sentido de justicia, decide tomar cartas en el asunto. No se conforma con las explicaciones superficiales y menos con las normas que provienen de la dirección del establecimiento. En lugar de mirar hacia otro lado, se compromete con una investigación que la llevará a descubrir incómodas verdades.

En su cruzada, la joven maestra se enfrenta a una realidad que dista mucho de lo que imaginó cuando entró a una sala de clases por primera vez. Entre colegas cerrados que se resisten a cualquier cambio, padres enojados que buscan culpables a toda costa, y estudiantes que reflejan en sus ojos el desencanto de un sistema que los asfixia, Carla lucha por mantener la calma y la ecuanimidad. Sin embargo, pronto descubre que las rígidas estructuras del colegio, diseñadas más para castigar que para comprender, son un adversario mucho más duro que cualquier problema de matemáticas que haya enseñado.

Estupenda película nos regala el realizador Ilker Çatak sobre un guion de su autoría junto al el escritor Johannes Duncker. El inquietante manejo de cámara en secuencias que reflejan nerviosismo y angustia, refleja un realismo escénico que da perfecta cuenta de lo que sucede al interior de un lugar que debería tener la mayor apertura al mundo al ser una unidad educativa, y que, sin embargo, se observa cada vez más cerrado y volcado en sí mismo.

La actriz Leonie Benesch se lleva el peso del relato y lo hace muy bien. Sus movimientos y gestos son tan contenidos como expresivos. Muchas veces decimos que “la procesión va por dentro”, y esto es algo que se ve en Carla con completa naturalidad, pues sus actos externos solo dejan entrever pequeñas luces de lo que realmente pasa en su interior. Incomodidad, lo menos, frustración, lo más; impotencia por no saber qué hacer o cómo enfrentar cada situación de la manera correcta, sin necesariamente apelar a un manual de estilo, o un protocolo, sino intentando usar el sentido común y el criterio pedagógico.

La temática se siente real y muy actual. Todo se inicia como si fueran pequeños copitos y se va transformando en una verdadera bola de nieve, literalmente. Las dificultades crecen y crecen, no solo administrativamente sino que atraviesan las relaciones personales. Velar por sus alumnos es para Carla su objetivo primordial, pero también debe protegerse, lidiar con sus colegas y tratar de sobreponerse a escenarios ingratos e inesperados. El dilema ético y moral es fundamental, porque definitivamente hay cosas que no se pueden dejar pasar, pero tampoco se trata de ir juzgando -prejuzgando, en realidad- todo y a todos a lo largo del camino.

“Das Lehrerzimmer”, en solo 99 minutos cocina una tensión que mantiene una alerta todo el tiempo. Cada minuto la cosa se complica más, y más, y más… parece que no existe salida alguna y la crisis final se ve como algo inminente. Ante tal estado de cosas, ¿Carla logrará superar la situación o se verá consumida en el intento? En una progresión creciente que pareciera no tener fin, la maestría consiste en cómo cerrar un relato cuyo eje principal es la acumulación de tensión. Ilker Çatak propone una forma diferente que incluso se abre hacia otra película, aquella que nosotros mismos podríamos completar en una nutrida reflexión posterior.

Ficha técnica

Título original: Das Lehrerzimmer
Año: 2023
Duración: 99 minutos
País: Alemania
Compañías: if... Productions, ARTE, ZDF
Género: Drama. Thriller | Colegios & Universidad. Enseñanza
Guion: Johannes Duncker, Ilker Çatak
Música: Marvin Miller
Fotografía: Judith Kaufmann
Reparto: Leonie Benesch, Michael Klammer, Rafael Stachowiak, Anne-Kathrin Gummich, Eva Löbau, Kathrin Wehlisch, Sarah Bauerett, Leonard Stettnisch, Oscar Zickur
Dirección: Ilker Çatak 

lunes, 2 de septiembre de 2024

La viuda de Clicquot

Esta película da cuenta de una historia que vale la pena conocer. Seguimos a Barbe-Nicole Clicquot, interpretada por Haley Bennett, una mujer que no se deja vencer, incluso cuando la vida le pone los obstáculos más difíciles. La cinta nos lleva a la Francia del Siglo XIX, en un tiempo donde ser mujer y querer triunfar en el mundo de los negocios era algo prácticamente imposible. Pero Barbe-Nicole no se deja intimidar. Con una mezcla de ingenio, fuerza y determinación, se enfrenta a todos los retos, desde la pérdida de su esposo hasta la lucha por mantener a flote su negocio de champagne. Es una historia inspiradora, que nos recuerda que la perseverancia y la decisión nos pueden llevar lejos.

Haley Bennett hace un excelente trabajo para dar vida a esta perseverante mujer. Su actuación es real, por lo que resulta difícil no sentirse conectado con su personaje. A través de sus ojos, vemos a una persona que, aunque sufre, nunca pierde la esperanza. Los personajes que la rodean también aportan su granito de arena para que la historia sea más rica y completa. Los diálogos son simples, y cada conversación tiene un propósito, lo que ayuda a construir una trama sencilla y cercana.

La dirección y la producción de la película funcionan bien. Cada escena está cuidadosamente diseñada para transportarnos a la época, con un vestuario y unos escenarios -tal vez lo mejor de la cinta-, que nos hacen sentir que realmente estamos en esa Francia elegante de hace dos siglos, mientras que la música que acompaña la escena es suave y delicada, lo que permite subrayar los momentos emotivos sin restarles protagonismo alguno. Es una película visualmente hermosa, con un ritmo -lento, sin prisa-, que permite saborear cada momento, para disfrutar más del viaje que del propio destino.

“Widow Clicquot” es una película que deja buen sabor de boca. Se esfuerza por recordar que, con valentía y perseverancia, podemos superar cualquier dificultad que se nos presente. Es una historia que merece ser vista, no solo por su belleza visual, sino por los valores que finalmente transmite. Para una película que le inspire y le haga sentir bien, “Widow Clicquot” es una buena elección. Es una historia que habla de fuerza interior, de la lucha por lo que uno cree, y de jamás rendirse, pase lo que pase.

Ficha técnica

Título original: Widow Clicquot
Año: 2023
Duración: 89 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Fourth & Twenty Eight Films
Género: Drama | Siglo XVIII
Guion: Erin Dignam, Christopher Monger
Fotografía: Caroline Champetier
Reparto: Haley Bennett, Tom Sturridge, Sam Riley, Anson Boon, Leo Suter, Ben Miles, Natasha O'Keeffe
Dirección: Thomas Napper