martes, 29 de octubre de 2024

Otra Piel

Reconozco mi ignorancia respecto a la temática de este documental. Es decir, solo conozco lo básico, principalmente aquello respecto a lo que habitualmente podemos observar en algunos museos. En este sentido, esta cinta de Patricia Correa ofrece una ventana a un vasto mundo, con muchísimas más ramificaciones de las que podríamos pensar. Vamos por partes.

Primero, como no, la historia de Miguel de la Fuente, el protagonista de este documental. Llama la atención su fascinación desde pequeño por el tema, gracias al impulso de su padre y de su abuela. Y fue justamente el profesional a cargo del Museo de Historia Natural, que Miguel visitó teniendo apenas 16 años, quien le inició en el arte de la preservación.

Segundo, cómo algo naturalmente propio de los museos se traspasa a la vida cotidiana de personas que quieren mantener el recuerdo de sus mascotas de una forma especial, como si estuvieran vivas, un deseo de conservar al ser amado cuando ya no está.

Tercero, las pistas sobre un oficio muy exclusivo, restringido, “un lujo caro” en palabras del mismo Miguel, y también en “peligro de extinción”, solo disponible para quienes pueden pagar por un trabajo consciente, delicado y detallista, encarado con mucho respeto y gran profesionalismo.

Ahora bien, desde el punto de vista de la cinematografía, las consideraciones se expanden aún más, porque esta pieza puede ser analizada desde variados aspectos. Por ejemplo, en pantalla mayormente solo está presente Miguel y varias de sus obras. Ciertas imágenes de archivo y otras que lo presentan junto a algunos clientes, no dan cuenta de Miguel persona, de su interioridad, o de su misma pasión. Por el contrario, vemos a Miguel artesano de su oficio, y también a Miguel prestador de servicios, lo que indudablemente entrega su retribución económica.

En otra arista, si bien es reducido el campo de acción que se observa, el metraje por momentos parece una larga exposición publicitaria para el autor. Este es un tema complicado, porque esa delgada línea entre el descubrimiento de un arte y su visualización con fines comerciales a veces se traspasa fácilmente. Acá no sucede del todo, pero no deja de ser un punto importante para reflexionar.

Otra faceta de este trabajo tiene que ver con el ritmo con que presentan sus imágenes. Llega un momento, especialmente pasada la media hora, en que lo que vemos es un tema con variaciones que no agrega mucha tensión al desarrollo. Se vislumbran algunos nudos, pero son muy pocos: el traslado a la costa, una exposición, una salida a cazar, el proyecto de viaje a Estados Unidos, entre otros, pero solo se esbozan, no tienen un mayor compromiso, y solo se ven como capítulos unitarios dentro de una medida plana, sin un claro punto de llegada.

El tema que me dejó más pensativo tiene que ver con la caza y con las afirmaciones expuestas por Miguel al respecto. Varios de sus trabajos son producto de su propia captura, lo que se evidencia en la preparación de las municiones para alimentar dos rifles de precisión. Aún no siendo experto, es armamento profesional, y presenta, tal vez, el mayor conflicto del filme: por un lado la conservación de las especies, y por otro, el provocar su muerte para cumplir con esos fines.

Tal vez no es menester analizar mucho más profundamente las motivaciones o razones que tiene Miguel de la Fuente respecto a su labor. Es mejor quedarnos con la sensación de haber tenido la oportunidad de conocer en primer plano, y de forma muy cercana, a una persona cuya fascinación se transformó en pasión, desarrollando un trabajo reconocido y de gran calidad, y que, además, mantiene vivo un oficio particular y complejo. Claramente ama lo que hace y aquello traspasa la pantalla.

Ficha técnica

Título original: Otra Piel
Duración: 70 minutos
Guion: Patricia Correa, Valentina Mac-Pherson
Producción: Gabriela Sandoval
Producción ejecutiva: Gabriela Sandoval y Consuelo Castillo
Producción general: Florencia Rodríguez
Fotografía: Denis Arqueros
Música: Salomón Beda
Dirección: Patricia Correa 

lunes, 28 de octubre de 2024

El Asesino del Juego de Citas

Interesante debut de Anna Kendrick en la dirección. Basada en hechos reales, y con guion de Ian McDonald, la historia muestra el inesperado cruce entre la joven aspirante a actriz Cheryl Bradshaw -Kendrick-, y el asesino en serie Rodney Alcala -Daniel Zovatto-, en un programa de televisión el año 1978. Se trata de “The Dating Game”, un espacio que promete a una concursante elegir al mejor soltero disponible de entre tres candidatos. El premio es un viaje juntos a un destino de ensueño, pero primero deben poner las cartas sobre la mesa, tanto la electora como los propios postulantes.

Cheryl trabaja duro, va a audiciones, se presenta a diferentes “casting” pero no le va bien, no consigue gran cosa. Es por eso que su agente le sugiere participar en el famoso programa de citas, porque allí, al menos, obtendrá algo de visibilidad. Rodney, por su parte, aparece allí con impresionante desfachatez, seguro de sí mismo, y confiado en que nadie conoce su secreto. Y funciona de esa manera, hasta que algo, o más bien alguien, hace sonar las alarmas sobre este misterioso galán de rostro afable por fuera y cruel asesino por dentro.

La premisa es sencilla y el material no es demasiado para componer un thriller que logre mantener el suspenso y además resulte interesante. Con estos escasos elementos, la clave la aporta la directora al ofrecer tres escenarios paralelos que se van desarrollando de manera independiente hasta que se produce el esperado cruce. La introducción muestra a Rodney con una de sus víctimas; pronto estamos con Cheryl, sus desafíos, su evolución, su llegada al programa; y al mismo tiempo observamos cómo otro relato, con otra protagonista se suma al argumento.

El recurso usado por Anna Kendrick para contar la historia funciona. Entre la preparación y cada una de sus hebras, pasan años. No son tiempos similares, ni tampoco coinciden necesariamente. Por ejemplo, hay temas truncos que por separado no se entienden. Están enunciados solamente, pero percibimos hacia dónde van. Esos cortes, esas separaciones, paradójicamente, sirven para enlazar las historias, lo que combinado con una buena edición, otorga agilidad a un metraje que podría fácilmente empantanarse si se quedara solo en los detalles de cada plano.

El talento de Kendrick se marca aún más con sus decisiones de enfoque y estética en cada cuadro. Cámaras en posiciones no tradicionales entregan frescura, mientras la recreación de épocas distintas destaca por su construcción y diseño. La combinación de estas secuencias le permite alargar la historia, posponiendo el esperado encuentro entre la joven y el asesino, porque sabemos que desde que aquello se produzca, el final será inminente.

Descubrimientos imprevistos y la aparición de una tercera persona que reconoce a Rodney, hace que la cinta acelere el tranco en el tercio final. Las sospechas se acrecientan y el guion introduce un tema inexplorado hasta ese momento: la negligencia ante las acusaciones, una desidia incomprensible para esa época e intolerable en los tiempos actuales.

De menos a más, y luego constante hasta su conclusión, “Woman of the Hour”, su título original, cumple bien a pesar de no tener un significativo desarrollo. Con una duración ideal (una hora y media), actuaciones creíbles, y una cinematografía de época bien desarrollada, esta película permite conocer más de cerca otra historia de crímenes violentos, hasta ese momento escondidos y sin solución. Se ve claramente, una vez más, que en la confianza está el peligro, y que, por cierto, muchas veces son solo los errores de los victimarios los que permiten conocer la verdad de sus acciones.

No hay crímenes perfectos, lo sabemos, y afortunadamente los criminales también se equivocan por exceso de seguridad en sí mismos. En épocas como las actuales, de violencia e inseguridad, más vale estar prevenidos y tomar todas las precauciones posibles. Y nunca estará de más, porque valga acá lo repetido innumerables veces: “uno ve caras pero no corazones”.

Ficha técnica

Título original: Woman of the Hour
Año: 2023
Duración: 89 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: AGC Studios, BoulderLight Pictures, Industry Entertainment, BondIt, Buffalo 8 Productions
Género: Thriller. Drama. Intriga | Basado en hechos reales. Asesinos en serie. Televisión. Años 70
Guion: Ian MacAllister McDonald
Música: Dan Romer, Mike Tuccillo
Fotografía: Zach Kuperstein
Reparto: Anna Kendrick, Daniel Zovatto ,Nicolette Robinson ,Tony Hale
Dirección: Anna Kendrick 

sábado, 26 de octubre de 2024

Venom: El Último Baile

Hice un experimento, una prueba. Sin haber visto las dos primeras películas, tomé el riesgo de ir directo a la tercera de esta saga que comenzó el año 2018. ¿Cómo me fue? Veamos.

Lo primero que uno se pregunta cuando ve una cinta que forma parte de una trilogía, como en este caso, es si se explica por sí misma, o si es indispensable conocer la historia anterior. Aquí, puedo dar fe que la trama se comprende sin problemas. La introducción nos lleva a un escenario que es muy claro y que determina los hechos que veremos a continuación. ¡Check! Lo segundo se refiere al conocimiento de los personajes, o tenemos nociones de qué trata la trama. ¡Check también! Porque sabemos de antemano que existe un simbionte llamado Venom, unido a Eddie Brock -Tom Hardy-. Por último, queda darnos cuenta de en qué lugar de la oración se sitúan los acontecimientos actuales, lo que tampoco resulta tan difícil, porque rápidamente nos percatamos que Eddie y Venom están en plan de huida, perseguidos por amenazas humanas y extraterrestres. ¡Tercer check en línea!

Despejadas las incógnitas, solo cabe sentarse a disfrutar de la función. ¿O disfrutar podría ser un poco exagerado? Tal vez, porque lo que marca esta cinta es la acción y la confrontación, dando poco espacio a los diálogos, o a una explicación más profunda sobre los sucesos. Y está bien, es el estilo y la dinámica esperada, porque una cinta de este tipo, y especialmente realizada para el formato iMax, debe tener énfasis en los efectos especiales, tanto visuales como de sonido envolvente. ¡Y vaya que lo cumple! Las secuencias principales son un deleite, relegando a un segundo, o incluso tercer plano, cualquier otro recurso, como las muchas caricaturas de personalidades que se presentan.

La directora inglesa Kelly Marcel navega bien por las complejas aguas que caracterizan al personaje original de Marvel Comics, y que desde hace unos años forma parte del Universo Spider-Man de Sony. Un “enredo pataguino” diría mi padre, pero parece que no es ningún problema, porque los conflictos de los grandes estudios afortunadamente no se traspasan a la pantalla -al menos esta vez-, pues dejan vía libre a la imaginación y creatividad de un guion escrito por la misma directora junto al protagonista del filme.

Pero los efectos no lo son todo en este espectáculo. Las actuaciones también son importantes. En ese aspecto, tanto Chiwetel Ejiofor como Juno Temple, se ven muy cómodos y a la altura de un Tom Hardy que, sencillamente, se nota que se siente a sus anchas. Los tres se complementan adecuadamente, generando una base sólida que permite que la historia se desarrolle con naturalidad.. Donde tengo reparos es con los personajes que representan a los Moon, dos padres hippies, con sus dos hijos, una familia muy entusiasta respecto al tema extraterrestre pero caricaturizada en extremo. Algo parecido sucede con el actor Cristo Fernández -Ted Lasso-, quien en un rol pequeño y divertido, no logra aportar mucho más que su naturalidad y carisma que le caracteriza y que despierta inmediatamente nuestra espontánea sonrisa, haga lo que haga.

“Venom: El Último Baile” es parafernálica. Usa y abusa de esta característica pero no llega a saturar, se deja ver. Diferente es si a uno le gusta más o menos una temática de este tipo, si es más fan o menos fan de los cómics, si conoce las anteriores, o si es más purista respecto a los personajes. Esas son otras consideraciones y el debate puede ser largo, muy largo, pero raya para la suma, y sin ser un filme fundamental o trascendente por su escaso aporte, cumple su propósito de entretener por casi dos horas. Misión cumplida. ¡Check final!

Ficha técnica

Título original: Venom: The Last Dance
Año: 2024
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Marvel Entertainment, Arad Productions, Columbia Pictures, Hutch Parker Entertainment, Matt Tolmach Productions, Pascal Pictures.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing
Género: Acción. Fantástico | Superhéroes. Cómic. Marvel Comics. Secuela
Guion: Kelly Marcel. Historia: Tom Hardy, Kelly Marcel
Música: Dan Deacon
Fotografía: Fabian Wagner
Reparto: Tom Hardy, Chiwetel Ejiofor, Juno Temple, Rhys Ifans, Peggy Lu, Alanna Ubach, Stephen Graham.
Dirección: Kelly Marcel 

viernes, 25 de octubre de 2024

Super/Man: La Historia de Christopher Reeve

El 27 de mayo de 1995, el actor Christopher Reeve cayó de su caballo. Sufrió una lesión en la columna cervical que lo paralizó desde el cuello hacia abajo. El mundo entero presenciaba, desde ese momento, cómo el otrora “Superman”, ahora conectado a un respirador artificial, debía luchar por su vida. Si bien recuperó pronto la conciencia, su delicada situación y la dependencia de métodos artificiales de supervivencia por poco doblegan su voluntad. Solo el apoyo irrestricto de su familia y el amor inconmensurable de su esposa Dana, consiguieron que el milagro de la vida continuara en quien, años antes y paradójicamente, caracterizara con tanta fuerza y mística al mundialmente famoso “hombre de acero”.

Esta pieza documental dirigida por Ian Bonhôte, Peter Ettedgui resulta muy humana y emotiva, un homenaje a la nueva persona que emerge detrás del actor luego de su grave accidente. Uno de los aspectos positivos que más llama la atención es que el metraje resiste la tentación de quedarse pegado en el personaje de DC Comics. Y no es fácil, porque la figura de “Superman” es tan fuerte, que es imposible eludirla, incluso queriendo alejarse de esa marca para poder contar otra historia. Los minutos pasan y las imágenes corren vertiginosamente, como también los recuerdos que evoca en nosotros visualizar escenas icónicas de la primera entrega del personaje, la película del año 1978, la que a poco andar se transformó en éxito mundial.

El trabajo de Bonhôte y Ettedgui incluye muchos temas entre los que va saltando desordenadamente pero con precioso sentido de unidad. Vemos la familia más cercana, el entorno protegido, la industria cinematográfica, los primeros años del actor con sus sueños e ilusiones, su decisión de audicionar para el papel que lo lanzara al estrellato, y su alejamiento, producto de aquello, del teatro clásico, con el cuestionamiento consiguiente, especialmente de su padre y de sus pares. Cuando el éxito parece superar todas las adversidades, trabajos paralelos en otras películas no logran traspasar esa vara invisible con que se mide y se valora a los éxitos de taquilla. Reeve es “Superman”, “Superman” es Reeve; juntos ineludiblemente. Cuatro entregas de una franquicia que paulatinamente fue teniendo cada vez menos luz.

El accidente es un corte. Brusco, brutal, inesperado, fatal. Pero lo que viene es un renacer inesperado. El diagnóstico, producto del golpe, corresponde a una lesión severa de la médula espinal. La discapacidad es casi total. El confinamiento a una silla de ruedas y la dependencia de medios externos pasan a ser de urgencia vital. ¿Quién puede vivir así? Es fácil rendirse y no ver posible ningún futuro. Christopher Reeve se aferra a su familia y también a una causa que hace propia: visibilizar a personas con discapacidades similares a la suya, iniciando con ello, un largo y doloroso proceso de recuperación.

La película se centra en el círculo íntimo y cercano del actor. El héroe de la ficción ahora está en el suelo, derrumbado. ¿Cómo seguir adelante, avanzando? No es fácil, es casi una utopía, como la que representa su “alter ego”. Pero hay un impulso vital, algo que lo decide todo, lo cambia todo. ¿En qué momento sucede? Y ojo, acá el documental pone el tema de la eutanasia encima de la mesa, porque, aunque no de manera explícita, se enfrenta el debate de morir o vivir bajo circunstancias de dolor, sufrimiento y angustia extrema. Pero, qué gira la brújula? La respuesta es unívoca: el amor.

La nueva condición de Christopher Reeve le impone limitaciones y, por cierto, aquello involucra cuantiosos recursos económicos. Pero aunque los tenga, no es tan claro que una persona posea la fuerza y el coraje para reinventarse. En el caso de Reeve, la contradicción es aun más grande: de súper hombre a hombre vulnerable; de figura icónica a ser casi parte del inventario. Duro, crudo, complejo. ¿Quién podría culparle si se echa a morir? Es lo más cercano, lo normal, incluso lo esperable. Pero emerge la resiliencia, la capacidad de adaptarse, moldeada por el amor de una familia extendida que irradia energía, y que además ayuda a otras personas a través de la Fundación Christopher Reeve. La propia realización a través de la colaboración con otros resalta valores trascendentes y vitales, un ejemplo claro de verdadera solidaridad y empatía.

“Super/Man: The Christopher Reeve Story” está muy bien hecha. Resulta emocionante pues toca fibras íntimas de los espectadores. Es que presenciamos parte de la historia de cada uno de nosotros, imágenes que marcaron nuestra niñez y que nos hacen volver a vivir sensaciones. Esa cercanía que se produce, gracias a un testimonio honesto y dedicado, constituye una lección de vida. Conocer de primera fuente a Christopher Reeve a través de las voces de sus hijos Alexandra, Matthew y Will, junto a su primera esposa Gae Exton, su mejor amigo Robin Williams, y los actores Jeff Daniels, Susan Sarandon, Glenn Close, Whoopi Goldberg, más el político John Kerry, y la activista Brooke Ellison, entre otros, es un lujo. Son muchas las personas presentes en este trabajo, un documental que resulta imprescindible y que probablemente sea nominado a varios premios no solo por su indudable calidad técnica, sino que, además, por ser portador de esperanza y humanidad en un mundo cada vez más desolado.

Ficha técnica

Título Original: Super/Man: The Christopher Reeve Story
Año: 2024
Duración: 106 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Jenco Films, Misfits Entertainment, Passion Pictures, Words + Pictures
Género: Documental | Documental sobre cine. Biográfico. Discapacidad
Guion: Ian Bonhôte, Otto Burnham, Peter Ettedgui. Biografía sobre: Christopher Reeve
Música: Ilan Eshkeri
Reparto: Christopher Reeve, Alexandra Reeve Givens, Matthew Reeve, and Will Reeve
Dirección: Ian Bonhôte, Peter Ettedgui 

jueves, 24 de octubre de 2024

Stella. Una Vida

Sinopsis: Stella crece en Berlín durante el gobierno Nazi. Sueña con una carrera como cantante de jazz, a pesar de todas las medidas represivas que la obligan a esconderse con sus padres en 1944, su vida se convierte en una tragedia culpable.


¡Qué contradicciones surgen al ver esta película! Transitamos desde una natural empatía inicial, hacia sentimientos totalmente opuestos cuando el metraje madura pasando levemente su ecuador. Es que es imposible no conmoverse por las víctimas de un régimen Nazi bárbaro, opresor, inhumano y criminal. Los ejemplos son demasiados y, aunque sean vistos una y otra vez, sencillamente no cabe en la cabeza cómo pudo suceder el Holocausto. Ya no hay palabras, ni imágenes, ni cintas, que puedan hacer justicia al horror que significó el exterminio de millones de personas solo por sus raíces y procedencia.

Stella -Paula Beer-, es una víctima, como muchísimas otras, del brutal autoritarismo del Tercer Reich. Ella se destaca porque canta, forma parte de una banda, y parece alejada del peligro gracias a su bello físico. Pero nadie está a salvo. Es solo cosa de tiempo. Cuando el momento finalmente llega, y la presión es máxima, esta joven mujer debe tomar decisiones que no solo la involucran a ella, sino que también a su marido, a su familia, y a su comunidad. Si bien la premisa y las sinopsis de esta cinta son escuetas, sabemos que Stella recorrerá un camino peligroso, obligada a colaborar a cambio de salvar su vida.

El análisis de dos puntos fundamentales de esta película puede resultar arduo. No entraré en mayores profundidades, pero es necesario poner en relieve el tema de la integridad moral de las personas cuando su flanco más débil es atacado persistentemente. ¿Quién puede resistir la tortura infinita, o el acecho de la muerte en cada paso que se da? Admiro a quienes han podido dar testimonio, porque honestamente no sé cómo actuaría en una circunstancia como esa. El otro punto relevante es la estrategia empleada por los jerarcas militares, quienes no dudan un segundo en aplicar violencia física, pero tampoco descuidan el ejercicio de aniquilación de la humanidad, pisoteando y barriendo cualquier rastro de identidad, un ataque que destruye por completo el alma de las personas.

El director Kilian Riedhof se enfrenta con esta cinta a un gran desafío, y sale airoso gracias a varios elementos presentes en el desarrollo de la cinematografía. El movimiento de las cámaras, siempre nervioso y nunca inmóvil, se funde con acercamientos y alejamientos bruscos y seguimientos a personajes que varias veces terminan en escenas que se cierran en negro. Son pequeños capítulos, especies de cápsulas, que van modelando un relato fragmentado, y que gracias a una certera edición, fluye rápido y transita permanentemente de un extremo a otro del arco dramático.

“Stella. A Life.” es principalmente su protagonista. Estupendo trabajo el de Paula Beer que se interna en el papel que representa. Ella es, qué duda cabe, esa mujer tremendamente conflictuada que, sin embargo, presenta pocas dudas al momento de actuar y definir sus pasos. ¿Se trata de un estudio de personalidad? Podría ser, pero no sería suficiente. ¿Una filmación íntima? Tal vez está más cerca, pero aun le falta un poco conocer más a la persona, más allá de sus elocuentes gestos, miradas y sonrisas convenientes. ¿Qué pasa realmente con ella? ¿Es la presión y el agobio lo que realmente la hace actuar de esa manera? ¿O hay algo más, escondido, subsecuente, subterráneo?

Estamos ante un trabajo interesante que deja más interrogantes que respuestas. Es cine que cuestiona y nos pone en el lugar de los protagonistas, para reflexionar, discernir y evaluar (no juzgar). Los créditos finales son ilustrativos, porque justamente en unas pocas líneas nos cuentan lo que la película no alcanzó a desarrollar, y aunque no se siente incompleta, tal vez habría sido mejor una extensión mayor para cerrar de forma más sólida el relato. En fin, tal vez faltan documentos de esos años, o bien se tomó una decisión distinta al componer el guion, pero sea cual fuere la razón, conocer la vida de Stella Goldschlag (1922-1994) constituye un aporte, un nuevo testimonio fílmico que contribuye a nutrir la memoria histórica de la Segunda Guerra Mundial.

Ficha técnica

Título original: Stella. A Life.
Año: 2023
Duración: 120 minutos
País: Alemania
Compañías: Coproducción Alemania-Austria-Suiza; Letterbox Filmproduktion, Seven Pictures, Real Film Berlin, Amalia Film, Dor Film Wien
Género: Drama. Bélico | II Guerra Mundial. Años 40
Guion: Marc Blöbaum, Jan Braren, Kilian Riedhof
Música: Peter Hinderthür
Fotografía: Benedict Neuenfels
Reparto: Paula Beer, Katja Riemann, Lukas Miko, Jannis Niewöhner, Bekim Latifi, Damian Hardung, Maeve Metelka, Joel Basman
Dirección: Kilian Riedhof 

miércoles, 23 de octubre de 2024

Hellboy: The Crooked Man

Sinopsis: La historia sigue a Hellboy -Jack Kesy-, mientras investiga sucesos paranormales en los Apalaches a fines de la década de los años 50. Acompañado por una agente novata de la B.P.R.D., se enfrenta a una comunidad dominada por brujas y el demoníaco “Crooked Man”, quien tiene una conexión con el pasado de Hellboy.”


Poquito ofrece esta película de hechizos, posesiones, demonios y roba almas. De hecho, la sinopsis es mucho más expresiva, porque el desarrollo de la historia es tan delgado que se torna invisible. ¿Hay elementos interesantes? Sí, por ejemplo los efectos especiales, pero no resultan suficientes para hacer flotar la película o al menos rescatarla de un hundimiento tan predecible como merecido.

La filmación es oscura, bien por eso. Pero, ¿tiene sentido? ¿Busca algo? No lo veo, salvo el gatillo fácil del protagonista que, ante cualquier amenaza, resuelve disparando al instante su arma. Escaso aporte, muy escaso, para una película que quiere urdir una trama pero no lo consigue, ya que no avanza ni un solo milímetro. De los personajes, mejor no hablar. Ausentes, desconectados, perdidos, inexistentes.

En fin, una película innecesaria. Hace tiempo que no me pasaba sentir que quería salir corriendo de una sala de cine. No lo hice por educación, y también porque todo trabajo merece una oportunidad de ser visto en su totalidad. Pero definitivamente no es de mi gusto, no lo comparto ni lo comprendo. Solo me queda resonando una frase del protagonista: “he amanecido con peores” dice Hellboy, y para consuelo de los realizadores, yo también he visto peores.

Ficha técnica

Título original: Hellboy: The Crooked Man
Año: 2024
País: Estados Unidos
Compañías: Campbell Grobman Films, Dark Horse Comics, Dark Horse Entertainment, Millennium Media, Nu Boyana
Género: Terror. Fantástico | Folk Horror. Superhéroes. Cómic. Años 50
Guion: Mike Mignola, Christopher Golden, Brian Taylor. Cómic: Mike Mignola
Música: Sven Faulconer
Fotografía: Ivan Vatsov
Reparto: Jack Kesy, Jefferson White, Adeline Rudolph
Dirección: Brian Taylor 

lunes, 21 de octubre de 2024

El Lugar de la Otra

Esta primera ficción de la premiada documentalista chilena Maite Alberdi logra sortear un camino complejo. Basado en hechos reales, descritos en el libro “Las Homicidas”, de Alia Trabucco Zerán, el guion, escrito por Inés Bortagaray, Paloma Salas, y la misma directora, se propone abordar como drama íntimo un caso criminal que conmocionó a la sociedad chilena el año 1955. Se trata de un asesinato a quemarropa ocurrido en el emblemático Hotel Crillón, en pleno centro de Santiago. En ese lugar, a vista y paciencia de todos los comensales, la escritora María Carolina Geel -Francisca Lewin-, disparó cinco veces contra su amante, y lo liquidó al instante. La noticia corrió rápido, por supuesto, y demandó la inmediata presencia del Juez a cargo -Marcial Tagle-, quien concurrió al sitio del suceso con su fiel actuaria Mercedes -Elisa Zulueta-, para encontrar un escenario realmente dantesco. Mientras la víctima aún yacía en el suelo, la escritora, todavía con restos de sangre en su cara y en sus ropas, era detenida por Carabineros y escoltada al exterior del hotel, en medio de un enjambre de periodistas y reporteros gráficos.

Pero esta historia no comienza con el crimen. Lo que primero observamos es la rutina familiar que Mercedes desarrolla en una pequeña casa que habita junto a sus dos hijos y su marido -Pablo Macaya-. Y no es cualquier rutina, porque en escasos minutos percibimos lo incómoda que es su vida debido a las postergaciones que enfrenta, y a las exigencias de un rol incuestionable: ser la encargada de todas las tareas domésticas del hogar, su eje central, independiente de su labor profesional que, además, es lo que provee el sustento al grupo familiar.

El asesinato despierta de inmediato la curiosidad de Mercedes. Mejor dicho, es la mujer asesina quien provoca inquietud en esta tímida mujer que aparentemente lleva años sin cuestionar ningún aspecto de su vida. Primero en forma leve, y después mucho más consciente, Mercedes comienza a ver a la victimaria mucho más como mujer que como criminal. Dicen que está loca, que nadie en su sano juicio podría cometer un acto así, pero Georgina Silva Jiménez, su verdadero nombre, parece estar más cuerda que cualquiera de nosotros. Esto llama la atención de Mercedes, hecho que ella misma corrobora cuando, por encargo del mismo tribunal, debe concurrir al luminoso departamento de la escritora, un espacio amplio en el que comienza a descubrir quién es, verdaderamente, esta mujer.

Maite Alberdi, con exquisita sensibilidad y gusto artístico, saca máximo partido a la hermosa fotografía de Sergio Armstrong, y a la excelente factura de la productora Fabula para recrear una época característicamente marcada por crecientes demandas femeninas. Los detalles son muchísimos, y la preocupación por ellos, minuciosa. Desde los ambientes, el vestuario, los cortes de pelo y los maquillajes, hasta la recreación en las calles, letreros, y automóviles, sumando una larga lista de aspectos únicos que jamás son dejados al azar. Incluso, un elemento que podría considerarse algo menor, un violoncelista que ameniza el almuerzo en el Crillón al momento del crimen, es un músico verdadero, no es un actor que hace mímica, un hecho que da cuenta que de verdad los detalles son importantes para el equipo y que nada se puede pasar por alto al momento de confeccionar una apropiada ficción de época.

Y acá el primer punto. Esta película tiene al menos dos o tres aspectos que debemos claramente separar. El primero, y más evidente, es todo lo descrito en el párrafo precedente, vale decir la excelencia de su puesta en escena pulcra y vital para sumergirnos 70 años en el pasado. El segundo tiene que ver con la profundidad de la historia y su tratamiento, sobre lo que podemos discutir y discrepar, tanto si consideramos que es un logro, o bien si estimamos que posee carencias desde la narrativa o desde el arco dramático presentado. Una tercera consideración, más profunda sin duda, y tal vez por ello más sustantiva, es la que tiene que ver con las protagonistas, Mercedes y Carolina, y las transformaciones que este episodio provoca en sus vidas.

Detengámonos un poco en este último aspecto.

Elisa Zulueta logra configurar un personaje poco descifrable. Mercedes vive una vida monótona, aburrida. y sin mayores pretensiones, pero es su vida y sigue adelante con ella. El cambio se produce cuando descubre ese otro mundo, desconocido y muy atractivo por lo demás, al momento de visitar el departamento de María Carolina. Y ojo, no descubre solo las cosas materiales que allí se encuentran, sino que, en el fondo, va descubriendo quién vive allí, y a través de sus objetos y ropas comienza a vivir una nueva vida, no en su imaginación sino en la propia realidad. Al principio tímida, pero luego cada vez con mayor soltura, la transferencia se va consumando lentamente, al punto de confundir, muchas veces, realidades con sueños, y viceversa.

Francisca Lewin funciona totalmente como contraparte. Y hay dos. Su personaje luego del asesinato, y su personaje antes del crimen, dos mujeres que parecen muy diferentes pero que son, obviamente, la misma, algo así como un espejo del nombre real y del seudónimo. Si bien, su desarrollo es más limitado que el de Mercedes, aún así es suficiente para crear una figura destacada y representativa de una mujer independiente y profesional, libre de ataduras y de cualquier convención social. Así visto, el crimen se transforma en un grito de libertad, un corte profundo con lo establecido, un salto hacia adelante, sin importar ni medir consecuencias.

En la vereda de enfrente, las figuras masculinas no pasan de ser estereotipos y figuras que quedan muy mal paradas. Es cierto, responden a la época, pero su papel decorativo solo está en función de las mujeres protagonistas, otro eco de lo que la historia quiere destacar.

El análisis podría ser más profundo, pero no quiero abusar de la paciencia de ustedes, mis lectores. Hay que ver esta película para tener opinión. A mí en lo personal, “El lugar de la otra” me parece que es una película que va tornándose más sólida en la medida que miramos aquellos aspectos menos evidentes. Si nos quedamos en la piel externa, es posible que solo sea una película más, pero si nos abrimos a ser sensibilizados por el relato, especialmente por aquello que resulta menos visible, las sensaciones que tendremos posteriormente serán profundas y evocadoras. A fin de cuentas, esta película es una ventana al pasado pero también al futuro, porque perfectamente podemos preguntarnos con genuino interés, cuánto ha cambiado nuestra sociedad durante todos estos años.

Ficha técnica

Título original: El lugar de la otra
Año: 2024
Duración: 95 minutos
País: Chile
Compañías: Fabula. Distribuidora: Netflix
Género: Drama | Años 50. Crimen. Basado en hechos reales
Guion: Inés Bortagaray, Paloma Salas, Maite Alberdi. Libro: Alia Trabucco Zerán
Música: José Miguel Miranda
Fotografía: Sergio Armstrong
Reparto: Francisca Lewin, Elisa Zulueta, Marcial Tagle, Carlos Donoso, Pablo Macaya, Gabriel Urzúa, Gabriel Cañas, Cristián Carvajal, Nicolás Saavedra, Roberto Pumarino, Natalia Valdebenito
Dirección: Maite Alberdi 

domingo, 20 de octubre de 2024

Un Panda en África

Simpática película infantil, ideal para los mas chiquititos de la casa. Sin grandes ambiciones, esta cinta dirigida por Richard Claus y Karsten Kiilerich, presenta la historia de dos grandes amigos, el joven oso panda Ping y la dragona Jielong. Cuando ella es secuestrada, Ping no duda un instante en acudir a su rescate, contra viento y marea, viajando al desconocido y exuberante continente africano. Aquella temeraria acción, marca el comienzo de una aventura que incluye valores como la bondad y la amistad, junto con el descubrimiento de un nuevo mundo lleno de nuevos desafíos.

Procedente de Dinamarca, esta colorida animación no suma demasiado desde el punto de vista de los personajes ni de la historia. Su aspecto más destacado recae en la simpleza para trabajar un material sencillo y hacerlo muy accesible para los más pequeños. El punto principal son los temas que presenta. Vemos la importancia de la familia, la amistad, la lealtad y también cómo el mal acecha a la vuelta de la esquina y la necesidad de hacerle frente en comunidad. La reacción de Ping, instantánea, también la podemos leer como un signo visible de lo anterior, a pesar de que el no medir consecuencias podría pasarle la cuenta al final de su arriesgada aventura.

“Panda Bear in Africa” tiene algo de películas que ya hemos visto, de leones, de dragones y de pandas, pero esto es más confuso para los que las conocemos que para los más chicos, o quienes tienen sus primeras experiencias frente a estos personajes. Por ello, acá lo importante no se trata de quiénes son los protagonistas de la historia, el centro está en el desarrollo de las relaciones al interior y exterior de las propias comunidades.

En este filme tenemos 84 minutos de sana entretención. Es cierto que su animación no logra el nivel técnico de las películas más conocidas, aquellos productos refinados de los grandes estudios, pero no está nada de mal. Cumple perfectamente con su función de ilustrar un relato que tiene como objetivo distraer y divertir al tiempo de entregar un mensaje positivo en medio de una modernidad cada vez más azotada por las desgracias y las malas noticias.

Ficha técnica

Título original: Panda Bear in Africa

Año: 2024
Duración: 84 minutos
País: Dinamarca 
Compañías: Coproducción Dinamarca-Países Bajos (Holanda)-Francia-Alemania-Estonia; Cool Beans, Le Pacte, A Film Estonia, A. Film, Comet Film Produktion GmbH
Género: Animación. Comedia. Infantil | Animales. África
Guion: Richard Claus, Karsten Kiilerich, Rob Sprackling
Música: Vidjay Beerepoot
Fotografía: Animación, Niels Grønlykke
Reparto: Animación
Dirección: Richard Claus, Karsten Kiilerich

jueves, 17 de octubre de 2024

Sonríe 2

Sinopsis: La estrella del pop Skye Riley está a punto de embarcarse en una nueva gira mundial cuando empieza a experimentar una serie de sucesos cada vez más aterradores e inexplicables. Angustiada por la espiral de horrores y la abrumadora presión de la fama, Skye tendrá que enfrentarse a su oscuro pasado para recuperar el control de su vida antes de que sea demasiado tarde.


¡Ay, con las segundas partes! ¡Qué desafío! Acá tenemos otra, precedida por el buen éxito de su primera entrega, del año 2022. ¿Funciona? ¿Vale la pena? ¿Al menos se deja ver? Mi respuesta es no. Es categórico, pero veamos por qué.

Cuando se plantea la secuela de una historia, lo que se espera es una conexión. Está bien, puede estar más o menos clara, pero debe existir aquel lazo que las una en consecuencia. En este ejemplo, es cierto que existe una “cierta” unidad, pero que no está dada ni por la historia, ni por un personaje en particular. Se trata de lo que se denomina “la entidad”, aquella esencia maligna que se va apoderando de las personas y que, por supuesto, modifica sus rutinas al punto de llegar a destruirles por completo. Es verdad, el misterio se mantiene porque no sabemos ni tenemos un ápice de información sobre este mal que pasa de un cuerpo a otro sin mediar provocación.

Luego de un comienzo brutal, con una secuencia que antes de los créditos iniciales parece sacada de otra película, “Smile 2” descansa sobre su premisa central, es decir, desde que la popular cantante, muy bien interpretada por Naomi Scott, comienza a vivir situaciones espeluznantes e inexplicables. Esto es creíble hasta que las cosas que suceden se expanden de tal manera que la caída libre es inminente y también predecible, momento en que la película adopta el formato de secuencia tras secuencia, cada una de ellas más violenta y más sanguinaria que la anterior.

Tal vez soy poco objetivo en analizar esta cinta. Definitivamente no entro en este estilo marcado por efectos y generación de horror sin necesariamente tener un argumento basal que sustente lo que observamos. Es delicado, porque la realización del director Parker Finn es correcta, tiene buena cinematografía, está bien ejecutada, y los planos de filmación son atractivos y cuidados. Pero, ¿qué pasa entonces? Lo que sucede es que no basta con desarrollar bien los elementos, no alcanza, no es suficiente. Es necesario entregar raíces firmes a los “fuegos artificiales” y a la “parafernalia” para que no se salga de control, y así, todos sus elementos estén al servicio del relato. Justamente acá sucede lo contrario. El hilo conductor de la historia está supeditado a los efectos, a las escenas más cruentas, y a los descuartizamientos más horrorosos. Creo que es el mundo al revés, como lo reflejan algunas tomas de la misma película.

Bien, descritos mis reparos, solo logro hilvanar que se trata de una película desconectada, con infinitos vacíos, que progresa por adición más que por desarrollo, con un guion que permanentemente abre y no cierra las varias exposiciones que presenta. Otro aspecto, que sí proviene de la entrega inicial, corresponde a largas escenas en las que no pasa nada. Y en verdad, esta vez sí es cierto que no pasa nada, a diferencia de la original que sí tiene evolución en su interior, y que obliga al cuestionamiento permanente: ¿pasará o no pasará?, ¿ahora, o más adelante? Esta vez nada de eso. Misterio, sí, pero no mucho más…

Reconozco que tenía expectativas con esta segunda parte y salí defraudado. Una pena, porque la primera la recordaba como una película por sobre el promedio de su género. Esta secuela se hunde en los vacíos de la imaginación y se le cuela el viento por todas partes, pues la delgada malla con la que construye la escasa trama que tiene, se deshace rápidamente y cede todo su terreno a una acción carente de unidad y sentido. Una pena, pintaba para más. En fin, honestamente espero que no continúe como saga, y, si lo hace, que al menos regrese con mejores elementos para nutrir correctamente de contenido su relato.

Ficha técnica

Título original: Smile 2
Año: 2024
Duración: 127 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Paramount Pictures, Paramount Players, Temple Hill Entertainment, Bad Feeling. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Terror | Secuela
Guion: Parker Finn
Música: Cristobal Tapia de Veer
Fotografía: Charlie Sarroff
Reparto: Naomi Scott, Rosemarie DeWitt, Lukas Gage, Miles Gutierrez-Riley, Peter Jacobson, Raúl Castillo, Dylan Gelula, Ray Nicholson, Kyle Gallner
Dirección: Parker Finn 

miércoles, 16 de octubre de 2024

El Aprendiz

Donald Trump. Solo dos palabras que generan inmediatamente atención. ¿Qué tal una película sobre esta figura controversial? Más atención aún, incluso tensión, diría yo. ¿Y qué sucede con esta película? ¿Se retrata al Donal Trump que se encuentra en la actual carrera presidencial del 2024, o es más bien sobre cómo llegó a lo que actualmente representa? ¿O corresponde a sus primeros años, a su formación en en mundo de los negocios? ¿O se va por el lado más personal, para mostrar a un joven impulsivo que quiere diferenciarse de su padre y construir un camino propio? ¿O abarca el aspecto familiar y sus relaciones íntimas? ¿O se queda en la figuración pública de un personaje que provoca una polarización pocas veces vista?

Hay algo de todas estas interrogantes en “El Aprendiz”, dirigida por Ali Abbasi. Y digo algo, porque tenemos de biografía, un poco de historia, y también una delgada línea entre hechos reales y no reales que por momentos resulta bien difícil de descifrar. Pero a no confundirse. El tema medular de esta cinta es el poder y la ambición que gracias a un molde primeramente imitado y luego perfeccionado, se potencia al máximo en la medida que pasan los años, cuando las experiencias se acumulan y los escrúpulos desaparecen casi por completo.

El escenario es perfecto. Se trata de Nueva York en los años 70, y un joven Trump -Sebastian Stan-, solo quiere destacar en un ambiente donde la exclusividad determina el estatus de las personas. No solo es dinero; se trata de reconocimiento, de identidad, de avanzar a toda costa sin pensar en las consecuencias. En este ambiente reservado y hostil, Trump conoce a quien será su mentor, Roy Cohn -Jeremy Strong-, un destacado abogado que domina con arrogancia el submundo de las relaciones políticas con una red de contactos de gran nivel. El enganche es inmediato, se reconocen, como se dice, “al toque”; uno como inductor, el otro como inducido, el primero como maestro, el segundo como discípulo, Cohn como el original, Trump como la copia corregida y luego mejorada.

El desarrollo de la trama es apasionante. Ver de cerca el ascenso de este magnate inmobiliario, y posterior político, no deja indiferente. Aunque no estemos del todo seguros de los hechos, el interés central es el mismo, porque queremos conocer los orígenes del personaje y cuantos más antecedentes nos entreguen, mejor. ¿Queda bien parado o queda mal? No sé, porque es difícil que un hombre como Trump pueda quedar mejor o peor, ya que depende de la base de amor u odio con la que uno llegue al personaje. Me arriesgo a decir que quien vea esta película ya viene con una decisión tomada y la cinta solo acrecienta esa posición, ya sea a favor, o ya sea en contra, por lo que difícilmente este trabajo consiga cambiar alguna apreciación. Queda claro que la cinta, aunque lo pretenda, no logra mover la aguja ni un centímetro de la ubicación previa del espectador. Puedo estar equivocado, pero es mi impresión. Demasiado tibia para entrar en profundidad, o demasiado débil para intentar acercar o alejar intenciones o valoraciones desde y hacia el personaje.

Vamos a los temas cinéfilos, porque para saber más sobre Trump basta ver la televisión en estos días. Con un guion de Gabriel Sherman, Ali Abbasi se luce recreando la época, con filtros, colores y texturas que por momentos se funden en lo que parece ser un auténtico documental. Me atrevo a señalar que el mayor mérito de esta cinta es llevarnos de regreso a décadas complejas de la historia norteamericana, exponiendo exponiendo contextos sociales y políticos de los Estados Unidos. Sin este marco, sería imposible visualizar a Trump en sus primeros años, porque gran parte de su origen proviene, justamente, de las adversidades que enfrenta una sociedad que busca defender un modelo de libertad económica que constituye la base y el fundamento de su impulso vital.

Otro punto destacado de esta cinta son sus actuaciones. Sebastian Stan hace un trabajo de joyería para interpretar a Donal Trump. Y no es solo la similitud física, sino que particularmente de sus modales, muecas y arrebatos, aspectos todos que retratan al personaje tal cual es, sin eufemismos, y sin ocultar rasgos que a esta altura ya son marca registrada de su representado. Mención aparte para Jeremy Strong; ¡soberbio! Qué gran actuación, tomando lo mejor de su experiencia en “Succession”, pero transformándose, de a poco, en un Roy Cohn que transita de victimario a víctima en un trance exponencial.

Dos horas ilustrativas nos trae “The Apprentice”. Si bien tal vez no será recordada como “la” gran película sobre Donal Trump, es una cinta que vale la pena considerar por varios motivos. Uno, por el contexto actual; dos, porque un retrato sobre una figura disruptiva siempre generará interés; y tres, porque es necesario tener otra mirada sobre este hombre particularmente especial. Esto entrega la película, actualidad, interés y contexto de un ex presidente que busca ser elegido nuevamente. ¿Lo tendremos como el mandatario número 47 de los Estados Unidos o pasará a los cuarteles de invierno? No sabemos pero nos come la curiosidad. Por ahora, ver “El Aprendiz” puede ser un buen aperitivo para esperar que la cena se sirva en unas pocas semanas más.

Ficha técnica

Título original: The Apprentice
Año: 2024
Duración: 120 minutos
País: Canadá
Compañías: Coproducción Canadá-Dinamarca-Irlanda; Scythia Films, Profile Pictures, Tailored Films, Gidden Media, LB Entertainment
Género: Drama | Biográfico. Años 70. Años 80. Bolsa & Negocios. Política
Guion: Gabriel Sherman
Fotografía: Kasper Tuxen
Reparto: Sebastian Stan, Jeremy Strong, Martin Donovan, Maria Bakalova
Dirección: Ali Abbasi 

lunes, 14 de octubre de 2024

La Inmensidad

Sinopsis: Roma, años 70. Clara y Felice acaban de mudarse a un piso nuevo. Su matrimonio está acabado: ya no se aman, pero son incapaces de separarse. Lo único que los mantiene unidos son sus hijos, en los que Clara vuelca su deseo de libertad. Adriana, la mayor, acaba de cumplir 12 años y presencia muy de cerca los estados de ánimo de Clara y las tensiones cada vez mayores entre sus padres. Adriana rechaza su nombre y su identidad, quiere convencer a todo el mundo de que es un chico, y su obstinación hace que el ya frágil equilibrio familiar alcance un punto de ruptura. Mientras los niños esperan una señal que los guíe, todo cambia a su alrededor y en su interior.


Este trabajo de Emanuele Crialese resulta íntimo y evocador. Remontarse varios años atrás no solo es un viaje en el tiempo. Se transforma en el regreso a la dinámica social de una época marcada por la rebeldía y el cambio. Algo de esto está presente en esta cinta de tono tranquilo que, sin ningún apuro, nos involucra en la vida de una familia italiana que vive intensamente sus problemas, pero puertas adentro.

En la premisa están claros los conflictos, los que, además, corren en paralelo. Clara -Penélope Cruz-, vive atormentada por un matrimonio infeliz sin poder dar el paso definitivo hacia la separación. Lo quiere, lo plantea, pero es incapaz de sostenerlo frente a la respuesta perentoria de su marido: “pero entonces dónde te irás, qué vas a hacer”. Es un escenario dramático que solo se sostiene por la necesidad de cuidar a sus hijos. Por otra parte, Adriana -Luana Giuliani-, la hija mayor, vive un suplicio pues a sus 12 años ya no se reconoce mujer y su deseo es actuar como hombre ante su familia y de cara al mundo. Es otra época, apoyo no tiene. Desde su familia, lo más benevolente sería que la ignoren, pues su padre, sencillamente, no tolera ni acepta su condición.

Tan íntimo es lo que sucede con la madre y con la hija que prácticamente no parecen tener escapatoria. Ambas la buscan afanosamente; Clara con momentos de esparcimiento, y Adriana con una amiga con quien pasa tiempos de complicidad y cercanía. Aparentemente, las protagonistas no cruzan sus historias, sin embargo hay un hilo invisible que las une inseparablemente. Se trata de su sufrimiento interno, aquél que está bajo todas las capas y llaves posibles, de manera que no se deje traslucir y las torne aún más vulnerables .

El tratamiento cinematográfico de Crialese potencia la quietud y la contemplación. Es a través de estos dos elementos que logra conectar los diferentes planos de esta historia que, en un primer momento, podrían también ocultarse bajo otros ropajes. El padre ausente, el marido displicente, los hermanos menores, el grupo de amigos adolescentes, el machismo imperante, la condición de pobreza al frente de una élite, y varios otras, son temáticas que cobran relevancia en la medida que las decisiones de la dirección las van relevando lentamente.

“L’immensità”, a pesar de no tener gran vuelo, es una película que deja sensaciones, y ese, tal vez, es su principal mérito. Y presenta temas concretos, cómo no, pero al mismo tiempo los coloca en posiciones sutiles y en otras, casi imperceptibles. Al parecer, la idea es exponer realidades para que quienes las observamos vayamos construyendo nuestra propia historia, paralela incluso, pensando en qué caminos deben escoger Clara y Adri para seguir adelante con sus propósitos esenciales sin destruir su propia identidad. En esta compleja lucha de discernimiento se sitúa esta cinta italiana que nos deja meditando sobre ejemplos que cada vez observamos más de cerca. Al ofrecer una estética y narrativa de impresiones, la tarea se hace aún más difícil, porque recae en nosotros el peso de formar opinión y actuar en consecuencia.

Ficha técnica

Título original: L’immensità
Año: 2022
Duración: 98 minutos
País: Italia
Compañías: Coproducción Italia-Francia; Chapter 2, Wildside, France 3 Cinéma, Pathé, Canal+
Género: Drama | Años 70
Guion: Emanuele Crialese, Francesca Manieri, Vittorio Moroni
Música: Rauelsson
Fotografía: Gergely Pohárnok
Reparto: Penélope Cruz, Luana Giuliani, Vincenzo Amato.
Dirección: Emanuele Crialese 

sábado, 12 de octubre de 2024

Lobos

Disponible en Apple TV+.

George Clooney y Brad Pitt vuelven a trabajar juntos interpretando a dos "solucionadores" de problemas, unos tipos expertos en borrar cualquier vestigio de una escena del crimen. La película comienza cuando estos veteranos y experimentados “ejecutivos de la limpieza” se ven forzados a trabajar juntos, y por supuesto dejar de lado cualquier rivalidad, para resolver un “inconveniente” de proporciones que involucra a una funcionaria situada en las altas esferas del poder. A lo largo de una larga noche en Nueva York, que parece no terminar nunca, ambos “profesionales” deben sortear una serie de eventos que ponen a prueba tanto su paciencia como su ingenio.

Desde el primer momento, este filme nos presenta una atmósfera cargada de tensión, combinando gotas de cine negro con pinceladas de ácido humor. El guionista y director Jon Watts intenta una combinación de thriller y comedia negra que logra brillar solo cuando Pitt y Clooney intercambian mordaces diálogos. Aunque hay momentos en los que baja bastante la tensión, la química entre los actores y un par de buenas secuencias permiten que sigamos atentos frente a la pantalla. Entre tantas peripecias, ¿habrá alguna que resulte y que rompa la racha negativa en el devenir de los protagonistas?

El carisma, la prestancia y el atractivo de George Clooney y Brad Pitt es el principal gancho de esta cinta. ¿Es suficiente? Que cada quien lo juzgue, pero no hay duda que son elementos importantes para darle una oportunidad y no abortar el intento. Respondo por mí y sí, me doy por pagado. Se nota que estos dos grandes disfrutan haciendo lo que hacen y eso traspasa la pantalla. Sus gestos, muecas y miradas a veces dicen más que sus palabras. Juegan de memoria, diría un aficionado al fútbol, porque con solo cruzar sus ojos ya saben dónde ir y a qué atenerse. Sacan chispas, incluso en silencio, porque todo está puesto en el lugar que corresponde, como siguiendo una línea invisible trazada por la mano del director. Y agrego una mención especial para Austin Abrams, el tercero en discordia, que bien podría ser opacado: se las arregla para entregar una variación creíble de su personaje, incluido un monólogo estupendo que sin duda está a la altura de sus colegas.

Tres partes claras posee esta película: introducción, desarrollo y final. Un formato clásico, ultra conocido, pero que funciona como manual de estilo hasta nuestros días. Si agregamos a esto una deliberada contención de movimientos, tenemos un trabajo que, con mínima acción y escenarios reducidos, juega con el misterio y la tensión a lo largo de todo su metraje. Una escena de acción trepidante más o menos en la mitad, y que sirve como llamado de atención justo a tiempo para no pestañear y pasar a los brazos de Morfeo, destaca por su filmación gracias a un buen seguimiento de cámaras y una edición que aprovecha cada una de sus tomas para entregar una secuencia bien elaborada.

Entretenida película, más interesante que efusiva eso sí, porque parece tener como un freno de mano o algo que la retiene para no asumir más riesgos de los necesarios. Y perfectamente podría haber tomado un camino más incierto pero no lo hace, tal vez para no descarrilarse y así potenciar la entrega de pura diversión, una distracción que no obliga a pensar en nada, y que se sostiene arriba de la línea de flotación gracias al lucimiento y simpatía de sus intérpretes.

Ficha técnica

Título original: Wolfs
Año: 2024
Duración: 102 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Plan B Entertainment, Smoke House Pictures, Apple Studios, Apple Original Films. Distribuidora: Apple TV+
Género: Acción. Thriller. Comedia | Comedia negra. Crimen. Drogas
Guion: Jon Watts
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: Larkin Seiple
Reparto: George Clooney, Brad Pitt, Amy Ryan, Austin Abrams, Poorna Jagannathan.
Dirección: Jon Watts 

miércoles, 9 de octubre de 2024

El Correo

Disponible en Netflix.

Vértigo y corrupción se combinan en este trabajo del director Daniel Calparsoro. Marbella, en los años 90. En ese lugar seguimos a Iván -Arón Piper-, un joven ambicioso sin escrúpulos que se involucra cada vez más al interior de una red de narcotráfico y lavado de dinero.

Con buen ritmo y una historia con giros inesperados, la película es atractiva desde un comienzo. Calparsoro utiliza la voz en off del protagonista para contarnos sobre el ascenso y caída al interior de un mundo despiadado, donde casi no existe lealtad.

Más allá de la adrenalina que provoca la acción, con excesos de droga y de sexo por todas partes, la cinta logra evidenciar el mal extendido de la corrupción en una época que se muestra dinámica, tanto social como económicamente hablando. En ese sentido, la cinta no se queda con solo mostrar el lujo y las fiestas desenfrenadas, sino que también da cuenta de la violencia y las consecuencias nefastas de un estilo de vida que resulta inevitablemente ingobernable.

Convincentes son las actuaciones de Arón Piper y María Pedraza. Ambos transmiten ambición excesiva y desarrollan corectamente la complejidad moral de sus personajes. El resto del elenco, con figuras de lujo como Luis Tosar, José Manuel Poga y Luis Zahera en roles secundarios, aporta tanto solidez como credibilidad a la historia.

"El Correo" es una película entretenida que nos mantiene atentos durante un poco más de una hora y media. No se trata de una obra profunda, por supuesto que no, pero al menos retrata hechos reales y aporta miradas críticas al respecto. En síntesis, una cinta que permite pensar un poco más sobre valores importantes, como la honestidad y la ética, aunque al final nos quede una sensación pesimista, pues pone en evidencia las nefastas consecuencias de una ambición que se ubica fuera de todo límite imaginable.

Ficha técnica

Título original: El correo
Año: 2024
Duración: 97 minutos
País: España
Compañías: Coproducción España-Francia-Bélgica; Vaca Films, Panache Productions, La Compagnie Cinématographique, Playtime Production, Canal+, ICAA, Movistar Plus+, Netflix
Género: Thriller. Drama | Basado en hechos reales
Guion: Patxi Amezcua, Alejo Flah
Fotografía: Tommie Ferreras
Reparto: Arón Piper, María Pedraza, Luis Tosar, Laura Sépul, Nourdin Batán, José Manuel Poga y Luis Zahera.
Dirección: Daniel Calparsoro 

viernes, 4 de octubre de 2024

Guasón 2: Folie à Deux

El primer “Joker” del director Todd Phillips, estrenada en octubre de 2019, me impactó. A los pocos días vino el llamado “estallido social” en Chile, momento en el que parecía que muchas secuencias de la película se hacían realidad. Muy significativa fue esa coincidencia. El azar juntó dos hechos tan distintos pero con tantas similitudes que era difícil sustraerse a la pregunta de fondo que formulé en mi escrito en esa oportunidad: “la violencia, el fanatismo y el caos, ¿sucede solo como respuesta? ¿Es lícito responder así, con una escalada que crece y crece, y que a poco andar ya está fuera de control? ¿El fin justifica los medios? ¿Abordar una temática así, crudamente, incita a más violencia? La reflexión sigue abierta, pero luego de cinco años, indudablemente tenemos otra perspectiva.

No podía dejar de iniciar este comentario con la introducción anterior, porque al saber que venía en camino una secuela de aquella película mi pregunta era solo una: ¿qué enfoque tendrá esta vez, si parece que ya se hubiese dicho y hecho todo en la primera? Trataré de responder esta interrogante en las siguientes líneas. Veamos si lo consigo.

La trama indica que luego de los caóticos acontecimientos, Arthur Fleck -Joaquin Phoenix -, ha sido internado en Arkham a la espera de su juicio. La espera es larga, pero toca la coincidencia que conoce por casualidad a una interna llamada Harleen Quinzel -Lady Gaga-, con quien establece una conexión inmediata. El interés es mutuo, y entre ellos se da una química instantánea. Arthur ve en Lee, su complemento; Lee siente curiosidad por Arthur, y ve en él un alma gemela, desde varios puntos de vista. Lo que vendrá a continuación es el desarrollo de todos estos elementos, el juicio y posterior desenlace de la historia.

“Joker: Folie à Deux”, (“locura de dos” en francés, y que hace referencia a un trastorno psicótico compartido, también conocido como “psicosis compartida” o “trastorno delirante compartido”) es un verdadero duelo. Digo duelo como desafío, pero también lo entiendo como una pérdida. Me explico. En primera instancia está el desafío de dos personalidades especiales que, siendo tan diferentes, parecen complementarse y potenciarse de forma exponencial. De Arthur ya conocemos su historia, aquello que lo ha dañado y el por qué de muchas de sus acciones. A Harley Quinn recién la estamos conociendo, pero es como si siempre hubiese estado allí, cercana, enfocada, precisa, y dueña de sí misma. Estos dos personajes parecen batirse a duelo, sin confrontación, por ir más allá, por explorar fuera de sus fronteras y extender los límites hasta las últimas consecuencias. ¿Y las pérdidas? Primero, corresponden a las transformaciones, aquello que se deja atrás para dar paso a otras formas; y segundo, todo eso que irremediablemente se torna ausente y desaparece con el paso del tiempo.

La mano de Todd Phillips se nota en todo momento. La unidad existente con la primera entrega es notable, y no hay nada dejado al azar. La filmación es realmente estupenda -inigualable verla en la nueva sala Imax-, por lo que cinematográficamente tiene una enorme altura. Aunque sea insistente, es una experiencia que hace única la ida al Cine. La música de Hildur Guðnadóttir, partitura de excelencia, también va en línea con la cinta anterior, esta vez rescatando los motivos, especialmente esa inquietante tercera menor que pasa a ser casi un leitmotiv, la que combinada con canciones, constituye una banda sonora que no solo llama la atención sino que resulta totalmente imprescindible.

Tal vez el mayor desafío y lo mejor del filme lo constituyan las actuaciones. Joaquin Phoenix ganó el Óscar la vez anterior, por lo que evolucionar con el personaje no resulta nada fácil. Y vaya que lo logra, no mucho en lo externo sino justamente en el aspecto contrario, en la intimidad de Arthur y en dejar entrever su personalidad, sus sentimientos, sus frustraciones y sus rabias. Ayuda mucho el director de fotografía, Lawrence Sher, al encajar unos primerísimos planos impresionantes que se transforman en pequeños agujeros por los que se cuela el alma del protagonista. Lady Gaga, por su parte, de quien ya conocemos ampliamente sus dotes histriónicas, es la pareja ideal para un personaje complejo, no solo por resultar una pareja natural, sino que también por aportar otros grados de dificultad al desarrollo, sin dejar de ser ella, independiente, misteriosa, con una gran cuota de liderazgo y determinación.

Esta cinta no es formalmente un musical, sin embargo hay mucha música presente. Joaquin Phoenix y Lady Gaga cantan bastante, en varios “números”, y con gran sincronía. Y acá un punto. Ella hace lo que quiere con su voz, ¡qué manejo tiene, impresionante!, sobre todo para no opacar a quien no es cantante y se defiende dignamente gracias a su gran carisma, y a colores vocales especiales, propios de su personaje. Gran dupla, contenida y expresiva; íntima y, al mismo tiempo, extrovertida.

Disfruté de principio a fin con esta secuela largamente esperada. Es cierto que la historia no tiene un gran vuelo, que hay poca acción, que puede haber confusiones de ambientes, y tal vez algunos baches en el camino. Los perdono, y eso que soy muy duro con esto en muchas oportunidades. Por qué, dirán ustedes. Porque me centro en lo indescifrable de las capas internas de los personajes, en esa tensión sumergida, en lo subterráneo, en lo que no se ve pero se puede percibir y sentir. Eso es para mí la experiencia de entrar de lleno en una película íntima, triste, desgarradora y demoledora, una obra que no concluye con lo que muestra en la pantalla, sino que se sigue desarrollando mientras la recuerdo, mientras la analizo, y mientras la descompongo para escribir este comentario. Y sobre todo cuando provoca sensaciones, cuando influye en nuestros estados de ánimo, y cuando vemos que un mismo trabajo llega de maneras tan distintas a cada persona, dependiendo de su historia, del momento en que estamos, o producto de un sinfín de otras razones.

Estamos en presencia de arte con letras grandes, controversial, disruptivo y provocador. Y es para discutirlo, para debatir, para expresar lo que nos genera y formarnos opinión. Todd Phillips lo impulsa y Joker: Folie à Deux”, lo expone a toda pantalla. Ahora nos toca a nosotros completar el trabajo sin dejar pasar esta película. Imperdible.

Ficha técnica

Título original: Joker: Folie à Deux
Año: 2024
Duración: 138 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Warner Bros., Joint Effort, DC Studios, Bron Studios, Sikelia Productions, Village Roadshow, Bron Creative. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Thriller. Drama. Musical | Secuela. Crimen. Cómic. DC Comics
Guion: Scott Silver, Todd Phillips. Personajes: DC Comics
Música: Hildur Guðnadóttir
Fotografía: Lawrence Sher
Reparto: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Catherine Keener, Zazie Beetz
Dirección: Todd Phillips 

martes, 1 de octubre de 2024

Crónica Sangrienta

“Me gustaría que la presentadora Jeong Se-ra fuera quien anunciara mi muerte.” Eso le dice alguien, por teléfono, a Se-ra -Chun Woo-hee-, a cinco minutos que empiece una transmisión en vivo. La persona en la línea dice que la van a asesinar, pero Se-ra cree que solo se trata de una broma. La llamada la deja inquieta, sin embargo su madre, So-young -Lee Hye-young-, ve esto como una oportunidad de oro para que Se-ra se convierta en una reconocida figura.

Con decisión, Se-ra concurre a la casa de la informante y lo que encuentra allí la deja helada: los cuerpos de Mi-so y su hija. A partir de ese día, la imagen de Mi-so muerta la empieza a perseguir. Asimismo, en la escena del crimen, se encuentra con In-ho -Shin Ha-kyun-, quien es el psiquiatra de la víctima, por lo que no puede evitar sospechar cada vez más de él.

Premisa interesante la de esta película fechada el año 2022, escrita y dirigida por Jeong Ji-yeon. El sensacionalista título en español no la representa para nada y la saca de contexto, porque incluso podría traer consigo prejuicios negativos que impidan acceder a su contenido. Pero bueno, dejemos eso al marketing. Volviendo al trabajo fílmico, lo que primero destaca es el uso de las cámaras. Desde la secuencia inicial, observamos seguimientos lentos, tomas tanto estáticas como en movimiento, acercamientos paulatinos, y una edición comprimida que, junto con la banda sonora, logran crear sólidos ambientes de tensión. El suspenso se alarga. Con unos pocos elementos y varias incógnitas, el relato se va sumergiendo en climas atmosféricos que hacen desear más explicaciones.

Por supuesto, y porque es parte del género, hay sucesos que no se entienden, y que están entre lo paranormal y lo sicológico. No logramos saber si lo que vemos es real o producto de la imaginación de la protagonista. No sabemos pero vemos las consecuencias. Lentamente la película va tejiendo capas, separando líneas, y uniendo puntos para que podamos, poco a poco, armar el puzzle completo.

Bajo un envoltorio más bien grueso, la cinta intenta explorar de forma íntima las relaciones de la protagonista. La vemos con su mamá, la vemos en el trabajo, la vemos en la vinculación con sus pares. Las conexiones son complejas y su devenir, al menos extraño. También la vemos dudando del psiquiatra, y allí se introduce en otro ámbito que tiene que ver con la búsqueda de la propia identidad, la psiquis, el pasado, los roles y lo que significa una personalidad dañada.

La terapia parece ser una de las claves porque hay investigación detrás. No obstante, sumamos también un buen número de obsesiones y relaciones tóxicas que inundan el día a día de la joven presentadora de noticias. Es intricada la trama cuando se interna por ese camino, y se enreda más con laberintos mentales y gallitos presentes por todas partes. Surgen temas como, por ejemplo, el sacrificio personal por el cuidado de los hijos versus el desarrollo profesional. ¿Cuál es, entonces, la opción? Y esto es algo recurrente, constante, persistente.

“Aengkeo”, su título original y que se refiere a un presentador “ancla” de noticias, desarrolla bien este thriller gracias a la creación de escenarios convincentes y a las asociaciones que logra urdir en torno a ellos. Sus diferentes planos funcionan como mundos paralelos, algo así como diferentes niveles de comprensión y de acceso utilizados como recursos para poder construir el relato, y que nos permiten comprender mejor su forma. Lamentablemente el final se hace largo, tal vez se extiende mucho. Es cierto que resuelve lo que se plantea con anterioridad, pero se demora demasiado y parece pretender más de lo que finalmente llega a ser. Solo tengo ese reparo para una cinta que cumple bien con su objetivo y que deja resonando insistentemente una frase: “si no fuera por ti...”

Ficha técnica

Título original: Aengkeo
Año: 2022
Duración: 111 minutos
País: Corea del Sur
Compañías: About Film, DCG Plus. Distribuidora: Acemaker Movieworks, Insight Film
Género: Thriller. Intriga
Guion: Jeong Ji-yeon
Música: Jang Yeong-gyu
Fotografía: Kang Min-woo
Reparto: Chun Woo-hee, Shin Ha-kyun, Lee Hye-young,
Dirección: Jeong Ji-yeon