martes, 22 de noviembre de 2016

La llegada

Esta cinta del director canadiense Denis Villeneuve -su primera incursión en el género de la ciencia ficción- es interesante, cautivadora y a la vez un desafío analítico. Su lenguaje, el modo de relatar y su construcción, se alejan de lo tradicional. Hay una propuesta, una búsqueda y un descubrimiento en esta entrega que es una invitación a dejar la superficie e introducirse en un mundo amplio, vasto y profundamente humano.

Basada en un cuento breve del escritor norteamericano Ted Chiang, “La llegada” comienza con la presencia de doce naves extraterrestres que se posan a metros de la tierra en lugares diferentes del planeta. Nada se sabe, todo se supone y por ello el gobierno de Estados Unidos contrata a la Dra. Louise Banks -Amy Adams-, una experta lingüista y a Ian Donnelly -Jeremy Renner- un destacado matemático, para liderar al equipo de científicos a cargo del Coronel Weber -Forest Whitaker- que tratará de contactarse con los recién llegados.

A esta altura tenemos ya muchos elementos que generan un clima especial. Comenzando con la enigmática introducción sostenida por las cuerdas de “On the Nature of Daylight” de Max Richter -la partitura de la cinta corresponde a Jóhann Jóhannsson es precisa-, imágenes difusas y un relato velado, Villeneuve plantea atmósferas que nos preparan para el encuentro de los científicos con las criaturas alienígenas. El desafío no es otro que intentar la comunicación, que incluso hablando las mismas lenguas o utilizando los mismos códigos se hace tan difícil entre los seres humanos. Acá no hay elementos comunes, no hay lenguajes, hay gestos, símbolos, percepciones, detalles íntimos y un permanente camino de convergencia.

Este relato de Villeneuve se inscribe como un aporte al género de ficción y además como un giro del mismo hacia lo íntimo. El universo que se describe, la amplitud de la mirada, la tensión emocional y lo pequeño del entendimiento humano son puestos aprueba durante todo el metraje. No es fácil superar las capas -yo diría más bien trampas- que el director interpone. Louise e Ian, Abbot y Costello son iconos, fragmentos, unidad e integralidad que representan una nueva concepción holística de la realidad que no solo supera a los protagonistas sino que también nos supera a los espectadores. Podemos renunciar a profundizar en ello y es válido. Sin duda no es fácil con relatos de este tipo, sin embargo podemos darle una oportunidad a esta explícita vocación humana que quiere ir más allá, que quiere mirar más allá y que sugiere visualizar de manera integral la humanidad, con sus pequeñeces y sus grandezas, sus altos y bajos, es decir todo aquello que es humano y sobre humano al mismo tiempo.

“La llegada” es de las mejores cintas del último tiempo, no solo por su aporte novedoso y diferente a lo tradicional, sino porque apuesta a un lenguaje audiovisual maduro, coherente, arriesgado y potente. Es de aquellas propuestas que no pueden dejar indiferente. Puede gustarnos o no, puede fascinarnos o bien provocarnos rechazo, pero no la podemos dejar pasar. Es una historia, una verdadera historia, contada a mi modo de ver de forma magistral, elegante y bella. Cine de calidad y del bueno, aquel que disfrutamos, con el que discutimos y también con el que nos comprometemos.

Ficha  técnica

Titulo Original: Arrival
Calificación: Todo Espectador +7
Duración: 116 minutos
Genero: Ciencia Ficción
Año: 2016
Pais: EE.UU.
Elenco: Amy Adams, Jeremy Renner, Forest Whitaker
Director: Dennis Villeneuve

domingo, 13 de noviembre de 2016

La chica del tren

Esta cinta del director Tate Taylor basada en la novela homónima de Paula Hawkins es de esas películas que dejan pensando que algo faltó o bien no se concretó correctamente. Desde el título de la obra literaria se da una imagen que no se condice con un thriller de suspenso, por ello el esfuerzo en el relato debe ser aún mayor y consistente.

Rachel -Emily Blunt- tiene dificultades. Acaba de separarse de Tom -Justin Theroux-, el alcohol le ha pasado la cuenta y no ve luz al final del túnel. Viaja en tren, en el mismo asiento y vagón día a día, observando e imaginando las vidas que ocurren a su paso. Pero no todo es imaginación. Una pareja le llama la atención. Les observa cada mañana y les envidia. Son muy felices, tienen todo aquello que ella no tuvo. Sin embargo, un día ve algo diferente que cambia totalmente su vida.

Desde el punto de vista del relato, la película es confusa. Advierte cambios temporales, fechas "antes de" que no se logran captar, narración en primera persona de Megan -Haley Bennett- y Anna -Rebecca Ferguson-, las otras dos mujeres protagonistas de la historia que agregan elementos que van sumándose a una trama que en lo sustantivo es predecible, aunque quiera parecer lo contrario. Y esto se produce por el escaso desarrollo de los personajes masculinos, Tom, Scott -Luke Evans- y el Dr. Kamal Abdic -Édgar Ramírez-, carentes de profundidad y empatía.

Sin conocer el Best Seller, la película deja la idea que desaprovecha la oportunidad de llevar el escrito adecuadamente a la pantalla grande. A juzgar por el revuelo y la publicidad obtenida, aquello se ratifica una vez más. La literatura y el cine son lenguajes tan diferentes que necesitan una mano inspirada para lograr su desarrollo complementario. Y acá se extraña esa mano, sin ninguna duda, pues a pesar de las buenas actuaciones, el ritmo y la construcción del relato no logra sostenerse a lo largo del metraje, decayendo con ello la tensión, el suspenso y por lo mismo el corazón de la historia.

Ficha Técnica

Título original: The Girl on the Train
Año: 2016
Duración: 112 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller, intriga
Guión: Erin Cressida Wilson (Novela: Paula Hawkins)
Música: Danny Elfman
Fotografía: Charlotte Bruus Christensen
Productora: DreamWorks Studios / Amblin Entertainment / Marc Platt Productions
Reparto: Emily Blunt, Rebecca Ferguson, Haley Bennett, Luke Evans, Edgar Ramirez, Justin Theroux, Allison Janney, Lisa Kudrow, Laura Prepon, Lana Young, Nicole Bonifacio, Marko Caka, Danielle M. Williamson, Alexander Jameson, Sidney Beitz
Director: Tate Taylor

sábado, 12 de noviembre de 2016

El especialista

Arthur Bishop -Jason Statham- tiene fama de duro. Sin una mueca o gesto, pasa por la vida pareciendo no inmutarse, sin embargo su uno por ciento humano -y por tanto su debilidad- se ve afectada cuando luego de ser enganchado por una bella mujer -interpretada por Jessica Alba- ella es secuestrada. Bishop no cambia ni transa, pero se da cuenta que está de regreso en el mundo del que quería escapar. Uno de sus mayores enemigos ha diseñado el plan perfecto para hacerlo retornar y liquidar a tres poderosos jugadores, en asesinatos que deben parecer accidentes.

En cintas de este tipo la trama es lo de menos. Las actuaciones también y el relato pasa a planos secundarios. Lo importante es la acción y en ello se concentra el director Dennis Gansel que filma muy bien las secuencias de preparación de cada uno de los “accidentes”.

99 minutos entretenidos, livianos y sin mucho más contenido, donde tal vez la ficción supere a la realidad o bien sea al revés. Un género que no solo está de moda en el cine sino que se ha tomado la agenda pública. ¿Tendremos entonces que llamar a Bishop o al mismísimo Jack Bauer para que pongan orden? Esperemos que aquello solo sea fantasía.

Ficha técnica

Título original: Mechanic: Resurrectionaka 
Año: 2016
Duración: 99 minutos
País: Estados Unidos
Género: Acción. Thriller | Crimen. Secuela
Guión: Philip Shelby, Tony Mosher (Personajes: Lewis John Carlino)
Música: Mark Isham
Fotografía: Daniel Gottschalk
Actores: Jason Statham, Jessica Alba, Tommy Lee Jones, Michelle Yeoh, Natalie Burn, Yayaying Rhatha Phongam, Sam Hazeldine, Raicho Vasilev, John Cenatiempo, Aaron Brumfield, Tomer Oz, Eoin O'Brien, Geoffrey Giuliano, Anteo Quintavalle
Director: Dennis Gansel