miércoles, 18 de enero de 2017

Snowden

Oliver Stone está de regreso. Y su tema, ahora, se enfoca en la historia de Edward Snowden -Joseph Gordon-Levitt- quien desclasificó datos vitales sobre el programa secreto de vigilancia mundial de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos).

Basada en el libro "The Snowden files. The inside story of the world's most wanted man", escrito por Luke Harding, y en un libro escrito por Anatoly Kucherena, el abogado ruso de Edward Snowden, la cinta relata el momento en que la documentación ultra clasificada se hace pública por parte del diario “The Guardian” y desde aquel acontecimiento, reconstruye la vida de su protagonista y las causas que lo llevaron a tomar esa decisión.

Oliver Stone filma sin apuro, compone los ambientes con pulcritud, retrotrae la historia y le da a la cinta un carácter oscuro y misterioso. Todos -un poco más o un poco menos- conocemos la trama. Un consultor de tecnología que decide desnudar lo que es secreto, corre el riesgo de ser perseguido, deportado, extraditado y donde su vida da un giro en 180 grados. Parece ficción, sin embargo son hechos reales. Sucedió. Y no hace mucho tiempo, recién el año 2013. Por ello el desafío es mayor. la historia está cerca, en la retina, y por ello la forma cuenta mucho más que el fondo.

Los 134 minutos de "Snowden" se sienten. Sobre todo por el relato cansino que el director imprime al metraje. No pierde interés ni tampoco decae en tensión, sin embargo por momentos resulta densa la cantidad de información procesada que se intenta abordar.

Lo que es claro en esta cinta es el debate moral-ético, justo o no, de la rebeldía ante situaciones aparentemente imposibles de cambiar. ¿Snowden es un traidor o un héroe? ¿Es lícito o no, revelar información que me ha sido confiada en términos confidenciales? ¿Debo mantener silencio ante situaciones de abuso de poder, de clara violación de derechos? ¿Me corresponde a mi dicha decisión? Estas son unas pocas preguntas que la cinta no responde sino que a través de los hechos narrados pretende poner sobre la mesa, tal vez para tomar conciencia de lo que un hecho así significa.

En mayor o menor medida Oliver Stone logra su propósito. Universalizar la historia de Snowden y dejar planteada la discusión. Podemos opinar distinto, sin embargo es muy difícil pasar sin formarse una opinión. Aquello es muy valioso y un incentivo claro para ir a ver esta película.

Ficha técnica

Título original: "Snowden"
Duración: 134 minutos

Calificación: TE+7
Género: Suspenso, Biográfica
Año: 2016
País: Estados Unidos
Elenco: Joseph Gordon-Levitt, Shailene Woodley, Melissa Leo, Zachary Quinto, Tom Wilkinson, Rhys Ifans, Nicolas Cage, Scott Eastwood y Edward Snowden
Director: Oliver Stone

La La Land

Si una película queda por días -y en este caso semanas- es una señal. Y además, cuando inmediatamente después de verla, uno siente que algo ha cambiado, es aún más claro. “La La Land” tiene mucho de ambos aspectos. Escribo estas líneas escuchando la preciosa banda sonora que Justin Hurwitz compuso para esta maravillosa joya del talentoso director Damien Chazelle, quien ya nos sorprendiera hace dos años con la excelente “Whiplash”.

Mia -Emma Stone- y Sebastián -Ryan Gosling-, son dos jóvenes soñadores que habitan Los Ángeles, la ciudad de las estrellas. Ella quiere ser actriz, va a todas las audiciones posibles para conseguir un papel mientras trabaja en una cafetería que es asiduamente visitada por estrellas consagradas. Él, pianista de Jazz tradicional, se gana la vida tocando en bares y pubs, intentando que la música que lo apasiona siga viva y vigente. Mia y Sebastián, dos almas gemelas que se encuentran por casualidad, cruzan sus vidas, sus emociones, sus frustraciones y sus sueños en un romance que amplía sus horizontes y que parece no tener límite.

Damien Chazelle -de 31 años- narra esta historia como un musical, sin embargo esta cinta es muchísimo más amplia. “La La Land” no solo es excelente musicalmente sino que es un maravilloso relato sobre el amor, la ilusión y la vocación de dos personas, dos almas artísticas que juntas descubren su propio potencial. Habla de fracaso -las más de las veces- y pequeñas cimas -las menos-, en un camino azaroso, difícil, complejo, situados en un universo muchas veces hostil, que no da ventajas y que al menor descuido, pasa la cuenta.

Todo encaja perfectamente en “La La Land”. Las actuaciones de Emma Stone y Ryan Gosling son realmente excelentes. Cantan y bailan de manera estupenda y se complementan con una química y magia única. La música como hilo conductor de la historia es sencilla y a la vez elaborada. El tema central de ambos protagonistas les acompaña permanentemente y el resto de la partitura fluye sólida, alegre, reflexiva y emotiva. La dirección de Chazelle es clave por la forma que tiene de filmar las emociones. Observamos plano-secuencia, diálogos, silencios, primeros planos, contexto, todo desarrollado certeramente y generando una complicidad que aumenta en la medida que el metraje avanza. Ya no son Mia y Sebastián. Somos nosotros representados en ellos. Allí están nuestros propios sueños, nuestra pasión y tal vez nuestra propia historia. Nos apropiamos de sus frustraciones y nos emocionamos con sus conquistas. Aquella sincronía afectiva y fuertemente empática, logra compenetrar la historia y nos hace protagonistas de ella.

“La La Land” es una gran película y sin duda irá por todos los premios del 2016. Es cierto que mira hacia el interior de Hollywood no solo como homenaje -tal vez un poco también mirándose el ombligo-, sin embargo esto no le resta absolutamente ningún mérito. Al contrario, aumenta sus virtudes en un drama musical que tiene de comedia, de romance y un gran abanico de formatos, para dar vida a una historia narrada con variados lenguajes donde la emoción, la pasión, la locura y los sueños se abren paso con energía y vitalidad sin frontera, en una película que nos ilusiona y simplemente nos deja maravillados.

Ficha técnica

Título original: La La Land 
Año: 2016
Duración: 127 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Summit Entertainment / Gilbert Films / Impostor Pictures / Marc Platt Productions
Género: Musical. Comedia. Drama. Romance
Guión: Damien Chazelle
Música: Justin Hurwitz
Fotografía: Linus Sandgren
Reparto: Ryan Gosling, Emma Stone, J.K. Simmons, Rosemarie De Witt, John Legend, Finn Wittrock, Sonoya Mizuno, Jessica Rothe, Jason Fuchs, Callie Hernandez, Trevor Lissauer, Phillip E. Walker, Hemky Madera, Kaye L. Morris
Director: Damien Chazelle

domingo, 8 de enero de 2017

Un monstruo viene a verme

El director español Juan Antonio Bayona (“El orfanato”, “Lo imposible”) nos entrega el relato de un adolescente de 12 años, Connor -Lewis MacDougall-, cuya madre -Felicity Jones- está enferma de cáncer. “Conn” debe sobrellevar este tiempo haciendo deberes que para su edad no se condicen -se prepara la comida, lava y seca su ropa- pues el tratamiento debilita cada vez más a su mamá. Sus temores y miedos tienen un factor común: despierta todos los días a las 12:07 con una recurrente pesadilla, donde todo se destruye a su alrededor. Justo en ese momento se hace presente un “monstruo”, un árbol gigante con interior de fuego -Liam Neeson- quien habla con Connor y le narra historias que le resultan sin sentido y poco comprensibles. Por otra parte su abuela -Sigourney Weaver- tampoco colabora mucho en la visión del muchacho, ya que cuando va a vivir a su casa se encuentra con un lugar frío, ordenado y más parecido a un Museo que a un cálido hogar.

La cinta -la más vista en España el 2016 y con 12 nominaciones al Premio Goya- es un relato sobre el dolor, en este caso el de un hijo que no quiere perder a su madre y que sin embargo intuye que no habrá un final diferente. No obstante lo anterior, este viaje emocional incursiona en otros niveles, algunos difíciles de palpar y entender sin profundizar las capas que Bayona, inteligentemente, incorpora en el filme.

“A Monster Calls” puede conmover o dejar indiferente, dependiendo la vereda en la que nos situemos. El desolador drama se compensa con una fantasía que toma distancia de la emoción. O también, podemos interpretar aquella fantasía como una vía natural de expresión de un dolor que no tiene igual; de un temor a aquello que no logramos comprender ni pretendemos conocer, justamente porque nos abraza, nos supera y nos anula.

Juan Antonio Bayona construye un metraje interesante desde el punto de vista de la cuidadosa filmación. Sin embargo, desde la construcción de los personajes -salvo la conmovedora actuación del protagonista Lewis MacDougall-, deja algunas dudas. Hay ciertas inflexiones en las actuaciones de la madre y la abuela, ciertos giros melodramáticos, que quitan sustancia a una elaboración más contundente del drama del que ambas deben dar cuenta.

“Un monstruo viene a verme” funciona bien en términos generales. No es solo una historia. Son varias historias -de hecho es lo que sucede y es su hilo conductor- que finalmente confluyen en una particularidad, que a la vez es universal: el dolor es parte consustancial del crecimiento, se supera y entrega nuevos elementos para las futuras etapas de la vida. En esto hay una gran verdad aunque nuestra naturaleza humana trate de engañarnos o desviarnos de aquello que es inevitable.

Ficha técnica

Título original: A Monster Calls
Año: 2016
Duración: 108 minutos
País: España
Género: Fantástico. Drama | Acoso escolar. Infancia. Monstruos. Enfermedad. Familia
Guión: Patrick Ness (Novela: Patrick Ness)
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Óscar Faura
Reparto: Lewis MacDougall, Sigourney Weaver, Felicity Jones, Liam Neeson, Toby Kebbell, Geraldine Chaplin, James Melville, Garry Marriott, Joe Curtis, Kai Arnthal, Max Gabbay
Director: J.A. Bayona

sábado, 7 de enero de 2017

Pasajeros

“Ávalon”, una sofisticada y ultramoderna nave espacial, con 5.000 personas y 258 tripulantes en su interior en estado de hibernación, viaja a Homestead II, un planeta-colonia lejano, en un recorrido que tomaría unos 120 años. Un importante impacto con un meteorito causa algunos problemas y la cápsula de Jim Preston -Chris Pratt- se abre y comienza su proceso de activación, faltando aún 90 años para la llegada a destino. ¿Hay alguna razón para esto y está solo él despierto? ¿Cuáles son sus opciones en este viaje interestelar?

Esta cinta del director Morten Tyldum abarca un tema muy atractivo e interesante. Por un lado la necesidad humana -presente o futura- de buscar nuevos lugares habitales y por otro lado el cómo llegar hasta ellos dado su infinita lejanía, ambas variables aun en etapa de ficción y de sueño imposible. Este es, en rigor, lo más destacado de la película, porque el guión se encarga de hacerla predecible y de alargar, sin sentido aparente, la presentación del conflicto.

Es un mérito de sus dos protagonistas -Jennifer Lawrence interpreta a la escritora Aurora Lane- mantener el relato y el peso dramático del metraje, sin embargo, lo que comienza como ciencia ficción se transforma en excusa para mutar hacia el romance, lleno de lugares comunes, frases hechas y acciones repetidas que no hacen más que apagar el hilo conductor de la historia.

Creo que esta cinta es un ejemplo de algo interesante que no logra desarrollarse en plenitud. Es cierto que la sensación que va quedando cuando nos alejamos de ella mejora, pero aquello no es suficiente para que la historia recobre interés. Adicionales a la sustancia, sí cobran protagonismo. La partitura de Thomas Newman y la fotografía de Rodrigo Prieto se alzan como puntos altos en una producción bien ejecutada, correcta, con los efectos especiales justos para acompañar un relato que debió ser mucho mejor construido.

“Pasajeros” tiene presentes otros valores y emociones gracias a su temática esencial. La confianza, la verdad, la moral, el instinto y el deber ser, se presentan en conflicto cuando se deben tomar algunas decisiones. Aunque tomado en forma de comedia, explorar en ellos puede resultar un ejercicio interesante, sobre todo cuando el escenario es tanto inhóspito como desconocido.Finalmente es la humanidad por sobre la ciencia la que busca encontrar la salida o resolución y aquello siempre será interesante, aunque no necesariamente nos conduzca al final que cada uno prefiera para un romance espacial.

Ficha técnica

Título original: Passengers
Año: 2016
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos
Género: Ciencia ficción. Drama. Aventuras. Romance | Aventura espacial. 3-D
Guión: Jon Spaihts
Música: Thomas Newman
Fotografía: Rodrigo Prieto
Reparto: Chris Pratt, Jennifer Lawrence, Michael Sheen, Laurence Fishburne, Andy García, Julee Cerda
Director: Morten Tyldum

viernes, 6 de enero de 2017

Assassin's Creed

Un video juego transformado en película puede ser un desafío bastante interesante. Cuando además se añade una interpretación libre sin perder la esencia, las perspectivas son mejores. Y si en el reparto figuran nombres como Marion Cotillard, Jeremy Irons y Michael Fassbender, las expectativas crecen. No obstante lo anterior, “Assassin's Creed” no logra despegar por la debilidad de su columna vertebral: el relato. Ritmo cansino, poco digerible para quienes no conozcan la historia del juego y con muy poca profundidad en el tratamiento de sus personajes.

A través de una tecnología impresionante, Callum Lynch -Michael Fassbender- es forzado a revivir las batallas de Aguilar, antepasado que vivió en la inquisición española del siglo XV. Descendiente de una oscura organización secreta, los Assassins, Callum se da cuenta que tiene habilidades para hacer frente a los Templarios. “Animus” le permite ir y volver, no estando exento del riesgo que ello implica. Callum es investigado (en realidad usado) para descubrir aquél indicio que tan sagradamente ha sido protegido de los Templarios y que contendría -dentro de una una manzana- los principios de la violencia, con lo que podrían extinguirla y con ello dominar el mundo.

Tal como mencionaba en el primer párrafo, el relato es modesto. Está hecho para fans y no para quienes no conocemos la historia. Claro, podemos investigar, mirar el video juego, admirarnos por ello, sin embargo estamos en presencia de una película que debería valerse por si misma y no necesariamente lo hace. 

Justin Kurzel, su director, hace un magnífico trabajo de imágenes, efectos especiales, mezclado con bella fotografía y coreografías que resultan muy brillantes y emocionantes. Sin embargo, la sustancia de la historia se queda donde mismo, parece no empezar ni terminar -característico de los video juegos que nos pueden tomar horas y días en similares escenarios con variantes más, variantes menos- y que finalmente ensaya un final que no hace más que abrir la puerta a posteriores entregas de la saga.

Atractiva visualmente y me imagino que largamente esperada y aclamada por sus fans, Assassin's Creed tendrá su público seguidor en todo el mundo. Sin embargo, como entrega cinematográfica, lejos de un guión adecuado queda al debe y se centra solo en acción y efectos, que entretienen pero pasan tan rápido como las etapas de cualquier juego. Y en este último sentido, hacer cine no es un juego. Es arte, historia y magia, algo lejano para esta cinta, al menos en su primera aproximación a la pantalla grande.

Ficha técnica

Título original: Assassin's Creed
Año: 2016
Duración: 108 minutos
País: Estados Unidos
Género: Aventuras. Acción. Ciencia ficción | Viajes en el tiempo. Siglo XV. Videojuego
Guión: Adam Cooper, Bill Collage, Michael Lesslie (Videojuego: Patrick Désilets, Corey May, Jade Raymond)
Música: Jed Kurzel
Fotografía: Adam Arkapaw
Reparto: Michael Fassbender, Marion Cotillard, Jeremy Irons, Charlotte Rampling, Brendan Gleeson, Michael Kenneth Williams, Ariane Labed, Brian Gleeson, Carlos Bardem, Hovik Keuchkerian, Javier Gutiérrez, Matías Varela, Denis Ménochet, Mohammed Ali, Dino Fazzani, Gabriel Andreu, Megan Affonso
Director: Justin Kurzel

lunes, 2 de enero de 2017

Rogue One: una historia de Star Wars

Cuando Disney adquirió Lucasfilm el año 2012 podíamos suponer que un nuevo impulso se daría al mundo de Star Wars. Ya lo vimos el 2015 con “El despertar de la fuerza” y ahora es el turno de “Rogue One”, que si bien no es parte de los episodios originales de las tres trilogías, se inscribe como una historia de Star Wars situada entre los capítulos II y IV.

El Imperio acaba de confeccionar el arma más dañina y exterminadora llamada la “Estrella de la muerte”. No obstante, la alianza rebelde y un puñado de combatientes decide tomar un riesgo inusual: intentar robar los planos para con ello encontrar la vulnerabilidad que permita destruirla. En el camino encontrarán muchísimas dificultades e incluso deberán evadir al mismísimo Darth Vader.

Felicity Jones interpreta a Jyn Erso, una joven luchadora, quien junto al capitán Cassian Andor -Diego Luna- son los encargados de liderar esta misión imposible. El escenario galáctico es propicio para el despliegue de todo tipo de efectos especiales, peleas cuerpo a cuerpo, batallas aéreas, estrategias bélicas y todo aquello que los fans de Star Wars admiramos.

El relato, en términos generales es convincente no siendo brillante. El guión va develando los personajes y lentamente situándonos en la historia. Es cierto, no hay profundidad argumental ni tampoco un desarrollo dramático de los protagonistas y secundarios. Están presentes en el mundo Star Wars, sin embargo no destacan con la fuerza de un Jedi, una princesa o un aventurero.

Lo que se encuentra en el punto más alto de la cinta es la música de Michael Giacchino. Basada en las ideas originales de John Williams, Rogue One es un verdadero concierto. Hay variaciones constantes, motivos melódicos y rítmicos que llaman al recuerdo y que se proyectan al futuro. Mr. Williams puede estar tranquilo, Giacchino ha hecho un gran trabajo de empalme y ahora busca sus propios horizontes a través de una partitura llena de matices, inflexiones y colores que se abren paso a las nuevas generaciones.

“Rogue One” es una grata sorpresa. Es mejor verla sin expectativas pues de esa forma podemos disfrutarla mejor. No es la segunda división de las trilogías de Star Wars. Es un relato diferente, “basado en” y que quiere lograr abrir un camino propio, rellenar algunas partes de la historia que ya conocemos y darle vida y movimiento al universo que George Lucas maravillosamente nos ha heredado.

Ficha técnica

Rogue One: A Star Wars Story
2016
Duración: 133 minutos
País: Estados Unidos
Productora: The Walt Disney Company / Lucasfilm
Género: Ciencia ficción. Fantástico. Acción. Bélico | Aventura espacial. Spin-off. Star Wars. 3-D
Guión: Chris Weitz, Tony Gilroy (Historia: John Knoll, Gary Whitta; Personajes: George Lucas)
Música: Michael Giacchino
Fotografía: Greig Fraser
Reparto: Felicity Jones, Diego Luna, Ben Mendelsohn, Donnie Yen, Jiang Wen, Mads Mikkelsen, Forest Whitaker, Alan Tudyk, Riz Ahmed, Jonathan Aris, Jimmy Smits, Alistair Petrie, Genevieve O'Reilly, Valene Kane, Warwick Davis

Director: Gareth Edwards