miércoles, 29 de marzo de 2017

La bella y la bestia

Disney regresa a uno de los clásicos más recordados de los 90. La historia de "La bella y la bestia", está vez en una versión real que es prácticamente idéntica a la original animada. Ello ya es un gran logro del director Bill Condon, quien se abocó a la tarea de hacer realidad este relato escrito por Evan Spiliotopoulos y Stephen Chbosky y que está basado en el cuento de hadas francés de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont. 

Bella -Emma Watson- vive en una pequeña aldea junto a su padre, cuyo oficio es fabricar inventos para vender en ferias y eventos. En uno de sus viajes, el anciano se pierde en medio del camino, y llega a un castillo habitado por una Bestia -Dan Stevens- que lo encierra por invadir su propiedad. Bella corre al rescate de su padre y cuando descubre el castillo logra introducirse y hacer un veloz intercambio para liberarlo. Allí comienza poco a poco a conocer el lugar y a entender el por qué de la presencia de objetos que cobran vida y que le ayudan a acercarse a la temible bestia.

La cinta tiene un excelente nivel de producción, una atractiva banda sonora que incluye nuevos temas además de los ya conocidos y un sinnúmero de efectos especiales que permiten hacer "convivir" la realidad con la animación de los objetos. Este punto tal vez sea el menos logrado -quizás producto de la edición o el montaje-, pues provoca que algunas escenas queden un poco en el "limbo" o con falta de conexión entre los actores reales y las animaciones lo que sin embargo no le resta puntos a la eficiente producción.

Esta nueva recreación, donde la fantasía y la realidad se cruzan, da cuenta de la creciente necesidad de volver a relatos que se transforman con el tiempo en inmortales, y cuya actualidad parece siempre estar vigente. Puede ser que estemos ante la ausencia de nuevas historias, sin embargo es interesante revisar estas nuevas lecturas, modernas y actualizadas, que dan nueva vida a estos clásicos. ¿Qué significa hoy esta película? Esta pregunta se puede responder desde varios frentes. Uno de ellos, tal vez el más evidente, es desde el significado de la fuerza del amor como eje central de la historia. Por más predecible que resulte, siempre será un tema atractivo y vigente. La apariencia versus el fondo, antagónicos las más de las veces, cobra acá una importancia radical y con tono de fábula quiere refrendar la moraleja y enseñanza del cuento original. Por otra parte, la fantasía cobra también un carácter fundamental. ¿Queremos escapar de la realidad o bien vemos la fantasía como un recurso para intentar cambiarla?, podría ser otra pregunta que se desprendería, analizando la cinta desde el "hoy", a casi 30 años de su versión de 1991. 

"La bella y la bestia", como la mayoría de las producciones de Disney, es una película que habla de valores y antivalores. Su fórmula es totalmente barroca, donde el claro - oscuro, lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo se van contraponiendo en cada secuencia y a cada momento. Los estereotipos abundan y las caricaturas también. Todo ello conjuga un mundo fantástico, tan irreal como verdadero, un poco dando cuenta del actual formato de la cinta con personajes de carne y hueso interactuando con animaciones digitales y efectos especiales. El prototipo de "malo" y el ideal de "bueno", como es obvio, están también siempre presentes y desarrollados ampliamente en diferentes aspectos y formas, es decir, la historia es relatada de la forma más clásica que podamos imaginar.

Una tímida -aunque arriesgada y no exenta de polémica- incursión en temáticas de género le dan a "La bella y la bestia", versión 2017, una excusa y un contexto para situarnos en el complejo universo actual, algo que podría resultar sorpresivo pero que sin duda va de la mano con los tiempos que corren.

Ficha técnica

Título original: Beauty and the Beast
Año: 2017
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Productora: Walt Disney Pictures / Mandeville Films
Género: Fantástico. Romance. Musical | Cuentos. Remake
Música: Alan Menken
Fotografía: Tobias A. Schliessler
Guión: Stephen Chbosky, Evan Spiliotopoulos (Novela: Jeanne-Marie Leprince de Beaumont)
Reparto: Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans, Emma Thompson, Ewan McGregor, Ian McKellen, Kevin Kline, Josh Gad, Audra McDonald, Gugu Mbatha-Raw, Stanley Tucci, Hattie Morahan, Adrian Schiller, Chris Andrew Mellon
Director: Bill Condon

martes, 28 de marzo de 2017

Fragmentado

M. Night Shyamalan está de regreso con una cinta que tiene su sello, un thriller de suspenso elaborado que si bien no vuela tan alto como "Sexto Sentido", permite distinguir claramente la mano y el talento de su director. Kevin -James McAvoy, en un rol que le queda y que además interpreta muy bien- secuestra a tres adolescentes. Hasta ese momento no sabemos ni conocemos que Kevin tiene 23 personalidades, que es tratado por la Dra. Fletcher -Betty Buckley- y que cada una de sus versiones tiene motivaciones muy diferentes. Una de las chicas raptadas, Casey -Anya Taylor-Joy- entra en sintonía con la personalidad probablemente más vulnerable de Kevin y apela a su ayuda, sin embargo no es tan sencillo pues Kevin muta en los momentos menos pensados. Hablar más de la historia es develar la trama, la que si bien podría ser predecible, posee elementos que logran sostener un relato pausado y en ocasiones, aparentemente desconectado.

Shyamalan es muy interesante como guionista y director. Sus cintas muchas veces no son fáciles de interpretar y de seguir. En ocasiones son verdaderos puzzles, con acertijos, atajos y situaciones que parecen ser reales y que sin embargo resultan ser todo lo contrario. Su trabajo en "Split", su título original, sigue esa línea y además está enmarcado por un relato paralelo que entrega ciertas luces sobre la temporalidad presente. El tiempo es vital en la construcción de Shyamalan, tanto como presencia como por ausencia. Hay un esfuerzo importante para sostener la cinta desde la intelectualidad, desde los diálogos y desde las diversas formas que permiten las múltiples personalidades, a pesar que no son muchas las que se desarrollan explícitamente a lo largo del metraje. La construcción del suspenso hace suponer que en cualquier momento se revelará algo trascendente, o sucederá algo que estamos esperando -o no esperamos-, es decir, la magia está en la forma de relatar más que el fondo relatado. Y esto lo consigue de manera espléndida M. Night Shyamalan, es sin duda parte de su particularidad.

"Fragmentado" es una película íntima y filmada hacia el interior. No es mucho lo que sucede y en parte ello podría ser también evidente, sin embargo pesa más aquello que está implícito que aquello que se revela sin atisbos de duda. Ciertas teorías o hipótesis sobre las personalidades disociadas se abren paso durante el metraje. Es cierto que 23 son un número tal vez exagerado, pero ¿tres o cuatro, podrían ser reales? ¿Cuántas formas tenemos de relacionarnos las personas que nos autodenominamos "normales"? Claramente no actuamos igual cuando estamos solos, en un grupo de confianza o en público. Tal vez no alcanza para decir que tenemos "personalidades diferentes" o "disociadas", pero sí perfectamente puede llevar a algunos a decir que conocen a otra persona, dependiendo del entorno en que esta se encuentre. Y acá revelo mi propia hipótesis de la película: una búsqueda y exploración interior de nuestra forma de ver el mundo, de relacionarnos, qué pasa con nuestro propio autocontrol y con los comportamientos que están determinados por la sociedad en la que nos desenvolvemos.

Me gusta el cine de Shyamalan, incluso en sus cintas anteriores bastante criticadas. Y por varias razones: es valiente, honesto, no intenta complacer y entrega siempre una historia original. A veces puede ser más interesante y otras veces menos prolijo, sin embargo algo que caracteriza su relato es que nunca va a entregar todas las respuestas. Su cine es de preguntas, de exposición y de reacción, y ello entrega un componente adicional y reflexivo, no solo emocional. Es un cine diferente, tal vez no multitudinario, pero que incomoda, provoca e inquieta. ¡Y así da gusto experimentar una inmersión en la pantalla grande!

Ficha técnica 

Título original: Split
Año: 2016
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller. Intriga | Thriller psicológico. Secuestros / Desapariciones
Guión: M. Night Shyamalan
Música: West Dylan Thordson
Fotografía: Michael Gioulakis
Reparto: James McAvoy,  Anya Taylor-Joy,  Betty Buckley,  Brad William Henke, Haley Lu Richardson,  Sterling K. Brown,  Kim Director,  Sebastian Arcelus, Lyne Renee,  Neal Huff,  Jessica Sula,  Maria Breyman,  Steven Dennis, Peter Patrikios,  Matthew Nadu
Director: M. Night Shyamalan

miércoles, 22 de marzo de 2017

Un jefe en pañales

DreamWorks Animation nos sorprende con ideas originales, puestas en escena atractivas y "The Boss Baby" no es la excepción. Basada en el libro de dibujos del mismo nombre de Marla Frazee, la cinta cuenta la historia de un bebé particular que llega a una familia con una clara misión: descubrir por qué las mascotas están acaparando todo el amor de los padres y están así desplazando y reemplazando a los bebés. Y este pequeño, que es especial porque viste traje, lleva un maletín y trabaja en Baby Corp., no puede hacerlo solo, necesita de su hermano mayor Tim para poder lograr su propósito.

La película es entretenida para chicos y grandes, algo que ya es marca registrada en las actuales cintas animadas. A pesar de apelar a muchas caricaturas y estereotipos, la temática aborda tópicos interesantes como la llegada invasora de un hermano menor -en especial si se es hijo único-, el radical cambio familiar que se vive con ello, la tiranía de algunos bebés -acá asociado al autoritario molde de jefatura-, la creciente disminución del número de hijos por familia y con ello el también creciente aumento en la tenencia de mascotas. Es cierto que un guión más elaborado habría contribuido a mejorar el predecible último tercio de la película, sin embargo alcanza para, al menos, conseguir que los mensajes que trae para los más adultos sean perfectamente claros -y algunos vergonzosamente divertidos- y que los más pequeños gocen con la naturalidad de los personajes.

La narración que realiza Tim en primera persona es deliciosamente poco objetiva. Siempre en tono de comedia, se preocupa de transmitir sus sentimientos intentando entregar esa visión del mundo a los siete años, con inocencia pero a la vez con mucho realismo. La ironía es fundamental en el relato, como por ejemplo que los papás de Tim trabajen justamente en la empresa Puppy Corporation, encargada de las mascotas o la producción en serie de los bebés que son elegidos o descartados para ir a una familia o ser jefes, luego de hacerles una simple prueba de cosquillas. Son justamente esos pequeños detalles los que más gozaremos los adultos, ya que al ver esta cinta volvemos a ser niños y redecubrimos lo importante que es no dejar de serlo nunca, que podría ser otro de los mensajes centrales. La familia como eje importante e irreemplazable, la convivencia entre hermanos y la adaptación a los diferentes entornos giran también como temáticas abordadas en forma divertida y ágil, no pretendiendo dar clase, ni juzgar, pero si poniéndolas de relieve en una trama sencilla y de fácil comprensión.

“Un jefe en pañales” funciona bien a pesar de no ser demasiado brillante. Tiene elementos como para pensar en alguna secuela, pero ojo, si fuera tan evidente como su desarrollo final, es posible que caiga en desgracia. DreamWorks Animation deberá proponerse trabajar mejor la historia porque una buena idea no asegura necesariamente que pueda llegar a materializar una buena animación. Por ahora podemos disfrutar con este nuevo jefe vestido de bebé -¿o bebé vestido de jefe?-, de sus aventuras y desventuras y de una entretenida y moderna propuesta visual.

Ficha Técnica

Título original: The Boss Baby
DreamWorks Animation
Animación 3D
97 minutos
Voces: Alec Baldwin, Lisa Kudrow y Jimmy Kimmel
Director: Tom McGrath

Silencio

“Silencio”, la última cinta del director Martin Scorsese, basada en la novela homónima de Shushaku Endo, relata la historia de dos sacerdotes jesuitas portugueses, Sebastião Rodrigues -Andrew Garfield- y Francisco Garupe -Adam Driver-, que viajan a Japón en la época más dura de la persecución cristiana -en la segunda mitad del siglo XVII- tras la huella de su mentor, Cristóvão Ferreira -Liam Neeson-, quien supuestamente habría renunciado públicamente a su fe, luego de haber sido brutalmente torturado. Este viaje revela crudamente a los misioneros el sufrimiento y martirio que viven los cristianos japoneses: denigración, violencia y torturas que llegan incluso hasta la muerte.

Scorsese, con su talento único para filmar, nos sumerge en una experiencia tan traumática como demoledora. No solo cuestiona los pilares fundamentales de la fe, del budismo y de la religión católica sino que revela en profundidad los cuestionamientos más humanos que cualquier persona puede llegar a hacerse al vivir situaciones límite. Las interrogantes que surgen de este viaje son profundas y trascendentes. La persecución es despiadada, no da tregua y tampoco permite una respuesta parcial: si se es capturado o se renuncia públicamente a la fe o se mantienen los valores y principios fieles e inalterables, lo que sin ambigüedades conducirá al sacrificio de la propia vida.

“Silencio” es semejante a una inmensa Catedral. Es una obra compleja, gigante y difícil tanto por su forma narrativa como por su sólido pilar argumental. Martin Scorsese no hace concesiones de ningún tipo. La violencia es desgarradora, la tortura intolerable y las dudas van apareciendo y creciendo en un entorno hostil, lleno de miedos; todo es tan humano, terrenal y pantanoso que parece absorber todo a su paso sin dejar nada reservado a la propia espiritual. La colonización católica versus la resistencia japonesa es un choque de fuerzas potentes y en claro desequilibrio. Surgen entonces más preguntas: ¿los campesinos siguen verdaderamente la fe o simplemente el cariño y afecto de los sacerdotes? ¿Dónde está la compasión, uno de los pilares del budismo? ¿El amor al próximo es tanto más fuerte que permite hacer sacrificios personales por los hermanos? Ninguna de ellas es sencilla de responder y la cinta no se hace cargo de aquello, solo nos enuncia más y más cuestionamientos en tanto avanza el rodaje.

Esta película no es fácil de ver. 161 minutos es un metraje extenso para un relato que sin apuro alguno tiene como fin invitarnos a ser parte de la historia, que vivamos de cerca los sentimientos que expresan los protagonistas, que empalicemos con ellos y que finalmente las interrogantes queden en nuestro lado, esperando reflexión, escucha, calma y alguna decisión. Hay algo que cuesta mucho entender en el arte de la música y es que “el silencio también es música”. Esto puede ser aparentemente contradictorio, sin embargo, magistralmente Martin Scorsese nos demuestra acá que el silencio es también cine, relato y comunicación. El mensaje central es que Dios nos habla a través del silencio, incluso tal vez más fuerte y claro que si fueran palabras. Es posible que a través de ese profundo silencio podamos lograr una conexión aun más cercana con el creador y por supuesto con la profundidad e inmensidad de nuestro propio ser. En este caso el silencio no es ausencia sino presencia, una presencia viva que llega y transforma profundamente al corazón de nuestra fe.

Ficha técnica

Silencio
País: EE.UU., Taiwan, México
Año: 2016
Género: Drama histórico religioso
Duración: 161 minutos
Actores: Andrew Garfield, Adam Driver, Liam Neeson, Yosuke Kubosuka, Issei Ogata, Tadanobe Asano
Director: Martin Scorsese

lunes, 20 de marzo de 2017

Logan

Esta última parte de la trilogía de Wolverine, que toma como base el personaje de Marvel Comics, presenta una nueva película de X-Men, esta vez con un concepto diferente. James "Logan" Howlett -Hugh Jackman- vive en un mundo donde los mutantes son leyenda, trabaja como chofer de una limusina y el “adamantium” insertado en su cuerpo años atrás, lentamente lo está envenenando y dañando seriamente su factor regenerativo. Por otra parte, Charles Xavier -Patrick Stewart-, ya tiene 90 años, y una enfermedad neurodegenerativa hace que pierda el control de sus habilidades telepáticas provocando un efectos devastadores. Así la historia, podemos apreciar que el ciclo de ambos se aproxima a su fin. Sin embargo, aparece Laura, una niña de once años que insiste en llegar a un lugar en Dakota del Norte llamado el "Edén”. Laura tiene habilidades similares a las de Logan -autoregeneración- y es producto de un experimento en los laboratorios “Transigen”, donde se criaban niños mutantes para utilizarlos como armas con muestras de ADN de algunos X-Men.

La cinta escrita y dirigida por James Mangold es mucho más drama que sus antecesoras. La acción se limita a secuencias más aisladas y que están en directa relación a la narración de este camino hacia el ocaso. Ya el afiche promocional nos da una idea de aquello. La soledad de Logan es evidente. Hay un silencio interior y exterior, cansancio, agobio; el sin sentido, la angustia y el dolor están cada vez más presentes en el otrora imbatible Wolverine. Esta es, tal vez, la más humana de las secuelas y en ese sentido la más convincente desde el punto argumental.

Las películas de super héroes habitualmente no muestran el lado “B” del protagonista. “Logan”, en cambio, se basa en sus debilidades -físicas y ahora emocionales- para configurar un relato que va cobrando relevancia con el correr de los minutos. James percibe el vínculo con Laura, no obstante se niega a aceptarlo como algo real. El metraje explora de manera interesante la construcción -forzada al comienzo- de esta relación, diferente, única y especial, en un momento de extrema vulnerabilidad del protagonista. Este es el valor más importante de la cinta y finalmente su eje central.

“Logan” se destaca por su sobriedad, por cierto dentro de los márgenes de la serie de X-Men. Los efectos especiales no son su principal foco, sino que están supeditados solo a las necesidades propias de la historia. La narración es fluida, el relato adecuado y el guión va abriendo camino hacia una nueva generación, que sin duda nos traerá nuevas historias, nuevos personajes y nuevas aventuras de este fascinante mundo de los X.Men.

Ficha técnica

Título original: Logan
Año: 2017
Duración: 135 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller. Acción. Drama. Ciencia ficción | Road Movie. Cómic. Marvel Comics. Secuela. Distopía. Vejez
Guión: Scott Frank, James Mangold, Michael Green (Historia: James Mangold)
Música: Marco Beltrami
Fotografía: John Mathieson
Reparto: Hugh Jackman, Patrick Stewart, Dafne Keen, Boyd Holbrook, Stephen Merchant, Elizabeth Rodriguez, Richard E. Grant, Doris Morgado, Han Soto, Julia Holt, Elise Neal, Al Coronel
Género:Thriller. Acción. Drama. Ciencia ficción | Road Movie. Cómic. Marvel Comics. Secuela. Distopía. Vejez
Director: James Mangold