miércoles, 27 de septiembre de 2017

Kingsman: el círculo dorado

Ridículamente entretenida, esta secuela de la película del 2014, "Kingsman: El Servicio Secreto”, retoma los personajes iniciales y agrega nuevos actores en roles que se logran sumar a ellos. “El círculo dorado” comienza a lo James Bond. Una larga secuencia de acción que nos muestra al protagonista Gary "Eggsy" Galahad -Taron Egerton- en su faceta indestructible. El ataque proviene de un frustrado y rechazado agente que quiere cobrar su venganza. Él trabaja ahora para Poppy Adams -Julianne Moore- la jefa del cartel más importante del mundo y que tiene un plan para controlarlo todo. Ha integrado en toda su línea masiva de producción de drogas una sustancia que va paralizando hasta la muerte a quienes la hubiesen consumido.

Pero no solo eso, Poppy ha destruído el cuartel general de los agentes Kingsman lo que obliga a los sobrevivientes Merlin y Eggsy a recurrir a su última opción, una agencia gemela, en Estados Unidos, llamada Statesman, algo así como sus “primos yanquis” pero que en vez de tener por fachada la elegante confección de telas, tienen como cobertura la fabricación de buen licor en Kentucky. Ambas agencias deben luchar unidas para salvar al mundo de esta nueva amenaza que acecha con matar a miles de personas infectadas en los cinco continentes.

La cinta se basa en la serie de cómics Kingsman, creada por Dave Gibbons y Mark Millar y tiene muchísimas situaciones que son realmente jocosas. Hay permanentemente un sentido del ridículo que traspasa fronteras. Desde la formalidad británica, al desprolijo country norteamericano, o la rígida realeza Sueca en contraposición al literalmente selvático -y súper ochentero- cuartel general llamado “Poppyland”. Los guiños son muchos, para perder la cuenta y funcionan en general muy bien. Se ríen de todo y no queda títere con cabeza. Hasta el mismísimo Elton John se auto-interpreta en un papel que parece estar hecho para él.

“Kingsman: The Golden Circle” es una grata sorpresa. Son largos sus 141 minutos pero entretienen. Si bien la historia puede tener un predecible desempeño y un obvio final, las caricaturas dibujadas, las burlas a la actual administración presidencial norteamericana -y que parece que pudo haber sido peor- y muchos otros disparos a mansalva, hacen que funcione más que correctamente. Tal vez lo único que se podría extrañar de una superproducción de esta naturaleza, donde hay fotografías espectaculares como planos altos de ciudades, detalles pequeños y cuidados y unas inmensas montañas nevadas, es que la edición no tenga la prolijidad de una sastrería del tipo "Kingsman". No es vital, tampoco es grave, pero se nota y bastante, en varias escenas de continuidad y en otras que habrían ameritado un tratamiento más fino del metraje. En líneas generales y sin haber visto la anterior, buen trabajo del director Matthew Vaughn y que me deja la tarea de ver la primera para comprender la historia de los “Kingsman” de mejor manera.

Ficha técnica

Título original: Kingsman: The Golden Circle
Año: 2017
Duración: 141 minutos
País: Reino Unido
Género: Thriller. Acción. Comedia | Secuela. Espionaje. Cómic
Productora: Twentieth Century Fox Film Corporation / Marv Films / TSG Entertainment
Guión: Matthew Vaughn, Jane Goldman (Personajes: Dave Gibbons, Mark Millar)
Música: Henry Jackman, Matthew Margeson
Fotografía: George Richmond
Actores: Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Mark Strong, Halle Berry, Pedro Pascal, Channing Tatum, Jeff Bridges, Elton John, Bruce Greenwood, Emily Watson, Edward Holcroft, Hanna Alström, Sophie Cookson, Michael Gambon, Poppy Delevingne, Björn Granath, Samantha Womack, Matt Letscher, Tom Benedict Knight, Alessandro De Marco
Director: Matthew Vaughn

Paris puede esperar

Curiosa comedia romántica que llega a Chile un año después de su estreno. Anne -Diane Lane- quien está casada con un renombrado productor de cine -Alec Baldwin- acompaña a su marido en un viaje de trabajo a Cannes. Él no se desconecta nunca, es un trabajólico empedernido y antes de volver a Paris debe hacer una parada en Budapest, pero Anne no se siente del todo bien para viajar en el Jet privado que tienen disponible y acepta el ofrecimiento del socio de negocios de Michael, Jacques -Arnaud Viard- de volver en auto directamente. Sin embargo el viaje tendrá sorpresas, y en vez de ser de 7 a 8 horas se transforma en dos días muy diferentes a todo lo que Anne tiene proyectado para su vida.

Curiosa, porque no es una comedia romántica típica. Tiene una mezcla de profundidad con liviandad que por momentos se hace difusa. La directora y guionista Eleanor Coppola, lleva muy bien el relato centrado en el personaje femenino. Ciertas amarras, algo de culpa y una lucha entre el “deber ser” y “vivir el momento”, están permanentemente en tensión. Jacques no solo es socio de su marido. Es un hombre interesante, con mundo y por cierto es un francés. Las diferentes formas de enfocar la vida que ambos tienen, sus culturas casi opuestas -Anne es norteamericana- y una serie de guiños asociados, hacen que entre ambos personajes se produzca una extraña química que se despierta a través de los lugares que visitan, las cenas que comparten, los vinos que saborean y el humor que disfrutan con el paso de las horas que están juntos.

Hay una dicotomía importante en este relato. Se esbozan muchos temas que no se profundizan, pero se dibujan con claridad para que podamos desarrollar nuestras propias hipótesis. Por momentos parece una fábula, en otros, y en especial gracias a la banda sonora que acompaña estupendamente bien, podemos advertir un toque o quizás pinceladas a lo Woody Allen -sin su desparpajo y genialidad, por cierto- y también observamos hacia su tercio final un conflicto no totalmente desarrollado ni menos resuelto.

Liviana en sus primeras capas, pero algo más profunda si realmente queremos ir más allá, “Paris Can Wait” funciona aun mejor como un tour por la Francia rural, por su historia, por la buena mesa y la buena bebida, por la valoración de aquellas cosas que muchas veces pasamos por alto sin siquiera darnos cuenta que existen. Todo lo nombrado es relatado en un entorno ameno, divertido, con leves toques de sabiduría y una dosis también de lugares comunes que sin embargo están a raya, casi domesticados podríamos decir. 92 minutos que transcurren de forma ágil, que entretienen y nos dejan preguntas, si estamos dispuestos y queremos aceptar el desafío.

Ficha técnica

Título original: Paris Can Wait
Año: 2016
Duración: 92 minutos
País: Estados Unidos
Género: Romance. Comedia | Comedia romántica. Road Movie
Productora: Coproducción Estados Unidos-Japón; American Zoetrope / Lifetime / Corner Piece Capital. Distribuida por Sony Pictures Classics
Guión: Eleanor Coppola
Música: Laura Karpman
Fotografía: Crystel Fournier
Actores: Diane Lane, Alec Baldwin, Arnaud Viard, Elise Tielrooy, Linda Gegusch, Élodie Navarre, Cédric Monnet
Directora: Eleanor Coppola

martes, 26 de septiembre de 2017

Por eso lo llaman amor

¿Una nueva historia de amor? ¿Una nueva historia real? ¿Otra comedia que aborda lo complejo de las relaciones de una manera amena y simpática? “The Big Sick” es probablemente una suma de lo anterior y algo más. Kumail Nanjiani -se interpreta a si mismo- vive en Chicago. Trabaja como conductor de Uber en el día y en la noche acomoda sillas en un club de comedias. Cada cierto tiempo tiene cinco minutos para intentar una rutina de Stand Up y probar a la suerte. Tal vez alguien lo pueda descubrir y ofrecer un buen contrato o al menos la posibilidad de audicionar. Emily Emily Gardner -Zoe Kazan-, una concentrada estudiante de medicina, asiste a esa “noche de estrellas” y se produce el flechazo con Kumail. La relación se va construyendo a partir de sencillos trazos, algunas restricciones propias de la cultura musulmana, y más que nada simpatía, química y secretas complicidades de la joven pareja.

Pero hay un detalle. En la familia de Kumail hay una fuerte tradición. Los matrimonios son acordados y quien se rehúsa, no puede seguir siendo parte de la familia. El desfile de pretendientes que la madre del joven incorpora a la lista es una verdadera odisea. Ni el hermano de Kumail escapa a algo que se observa rígido, complicado y diríamos casi fuera de época. Sin embargo, esa es la realidad y Kumail no quiere enfrentarse con su familia ni tampoco con Emily, lo que naturalmente en un momento ya no puede sostenerse más y detona una anunciada ruptura. Emily se siente traicionada y sin importar razones desestima seguir adelante con la relación. Sin embargo, el destino quiere otro rumbo. Ella es internada por una rarísima enfermedad que obliga a los médicos tratantes a inducirle un coma profundo mientras es diagnosticada y tratada con diversos medicamentos sin encontrar la razón que provoca una infección mayor que no cede a nada. En esta parte de la película se incorporan al cuadro los padres de Emily, una pareja bastante especial y que reacciona muy distinto frente al entonces ex novio de su hija, quien se resiste a dejarla e insiste en acompañarla en esta grave situación.

La mano del director Michael Showalter -Mi nombre es Doris- se encarga de conducir un guión muy bien escrito por los reales protagonistas de la historia, Emily V. Gordon y el mismo Kumail Nanjiani. Las barreras culturales y lo difícil de la situación va definiendo en gran parte el relato, que si bien se predice, se sostiene en la cadencia de sus protagonistas y en las relaciones que van estableciendo con el correr del metraje. La distancia inicial de Kumail con los padres de Emily, difiere sustancialmente del progresivo acercamiento que va entregando la secuencia de hechos que comparten y que viven juntos esperando paciente e impacientes, un milagro que la logre recuperar.

“Por eso lo llaman amor”, el pésimo nombre en español que nace de una frase de la película, no dice relación con su título original, ya que es justamente la centralidad de esta “gran enferma” (o estos grandes enfermos) lo que realmente importa. ¿Enfermedad física, enfermedad de amor o ambas? Esta es la clave para entender el mensaje que es transversal a cualquier cultura, forma o tradición. Es la ausencia la que marca profundamente. Cuando perdemos algo realmente nos damos cuenta de lo que teníamos y ciertamente no antes, cuando nada pasa o creemos tenerlo todo a nuestro favor. En ese sentido, la cinta es sencilla y la historia también lo es, salvo que hay que vivirla para poder comprenderla a cabalidad. Y esa es una cualidad de esta película. Es cercana y amable, permite empalizar con la angustia, con la debilidad y con lo imprevisto. Llena los posibles vacíos con astucia, con actuaciones convincentes, haciendo de esta comedia romántica un buen estreno que renueva el género.

Ficha técnica

Título original: The Big Sick
Año: 2017
Duración: 119 minutos
País: Estados Unidos
Guión: Emily V. Gordon, Kumail Nanjiani
Género: Romance. Comedia | Comedia romántica. Cine independiente USA. Basado en hechos reales
Productora: FilmNation Entertainment / Story Ink
Música: Michael Andrews
Fotografía: Brian Burgoyne
Reparto: Holly Hunter, Zoe Kazan, Ray Romano, Kumail Nanjiani, Linda Emond, Vella Lovell, Bo Burnham, Aidy Bryant, Matty Cardarople, Adeel Akhtar, Anupam Kher, Shenaz Treasury, Kurt Braunohler, Rebecca Naomi Jones, Celeste Arias, Myra Turley
Director: Michael Showalter

viernes, 22 de septiembre de 2017

Primero mataron a mi padre

Fueron cuatro años de horror. Cuatro años donde se llevó a cabo un brutal genocidio en Camboya. Cuatro años en los que gobernó el “Jemer Rojo”, un régimen que, basado en la utopía marxista, solo sembró violencia, muerte y destrucción. La historia es impactante y habla de cerca de 1,7 millones de personas ejecutadas por una implacable dictadura militar que no dudó en pisotear la dignidad y la vida para intentar alcanzar un difuso ideal.

La actriz y directora estadounidense Angelina Jolie -quien también tiene nacionalidad de Camboya y dos hijos adoptados en dicho país- se hace cargo de esta tragedia humanitaria a partir de las memorias de Loung Ung, una activista que sobrevivió a esos años de desolación y exterminio. Coproducida por el director camboyano nominado al, Oscar Ritthy Panh, “Primero mataron a mi padre” -estrenada el pasado 15 de Septiembre en Netflix- cuenta su historia a través de los ojos de una niña de cinco años, desde la sorpresa de la evacuación masiva de su familia desde una vida cómoda y normal en Phnom Penh a la persistente y tenaz lucha por sobrevivir en despoblado durante esos años en los que murió cerca de un cuarto de la población a causa de masivas ejecuciones, trabajos forzados y una gran hambruna.

Jolie no se centra en la violenta guerra sino por el contrario, en la humanidad familiar. Su foco es narrar los esfuerzos sobrehumanos que esta numerosa familia realiza para poder estar juntos, sobrevivir y aferrarse a cualquier esperanza en un momento donde todo parece acabar en forma violenta y sin razón. Extensas tomas de grandes cultivos, amplios parajes verdes y una fotografía que encuadra planos generales que resultan sobrecogedores, se superponen al retrato cercano del sufrimiento que muestran esos rostros inocentes y temerosos que claman por una explicación de lo que ocurre y buscan la luz en el gris horizonte de una situación que no tiene justificación alguna.

La cinta, hablada mayormente en jemer y filmada íntegramente en territorio camboyano entre noviembre de 2015 y febrero de 2016, realiza un relato lineal de los sucesos entregando una perspectiva que se transforma en un homenaje a los sobrevivientes y a la vez una memoria histórica de lo acontecido. Con muy pocos diálogos, Jolie fija la imagen, los gestos y los detalles como prioridad para relatar la crudeza del régimen contra su propio pueblo. Las imágenes son conmovedoras. Poseen profundidad y calma, sin embargo transmiten una tensión que se acrecienta con el correr del metraje. Los contrastes de colores y los diferentes planos acentúan las diferencias y denotan de manera clara la compleja división que se vive, segundo a segundo, minuto a minuto, luz y sombra, amigos o enemigos.

Desprenderse de todo, porque somos todos iguales, es una de las frases que se repiten más durante el metraje. Claramente es una falacia. Algunos, los menos, portan armas, dan instrucciones y deciden. Son quienes tienen todo el poder, incluso sobre la vida de las personas. Otros, los más, desarmados e indefensos, entregados a su suerte en una lucha extrema por sobrevivir donde parten con una desventaja inmensa. ¡Qué manera de dividir una nación y qué manera de hacer daño a sus habitantes! ¿Habrá algo que explique tanta deshumanización? Probablemente no encontremos nunca una explicación razonable y por ello el arte, en este caso la literatura y el cine, se hace cargo de hacernos ver estas realidades para que podamos tomar conciencia e intentar por todos los medios a nuestro alcance que hechos como estos ojalá no se repitan jamás.

Ficha técnica 

Título original: First They Killed My Father
Año: 2017
Duración: 136 minutos
País: Camboya
Guión: Loung Ung, Angelina Jolie
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Anthony Dod Mantle
Actores: Sareum Srey Moch, Phoeung Kompheak, Sveng Socheata, Tharoth Sam
Productora: Coproducción Camboya-Estados Unidos; Netflix / Bophana Production
Género: Drama | Biográfico. Años 70. Basado en hechos reales
Directora: Angelina Jolie

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Desaparecido

Halle Berry protagoniza esta película dirigida por Luis Prieto. Berry es una abnegada madre que cuida de su pequeño hijo, trabaja en una cafetería y lleva una vida bastante normal. Una tarde, de paseo por el parque de atracciones de la ciudad y producto de un descuido, su hijo es secuestrado y ella comienza a vivir su propio infierno. El problema es que ya sabemos como es la secuencia que sigue, una réplica algo menos elaborada de “911” protagonizada por la misma actriz. 

El director conduce la cinta de manera correcta. Hay una breve exposición de los personajes, desata el conflicto y luego administra las dosis de crueldad, violencia, angustia y desesperación en secuencias que parecen no tener fin y que no se resuelven. Algo de “Máxima velocidad” pero sin la novedad; un descanso; otras secuencias de persecuciones; otro descanso; etc… 

La cinta pasa rápido, sin embargo la sensación es que es extremadamente larga y vaga. Por más acción, por más despliegue de la protagonista, que con su impronta y prestancia llena la pantalla y por más elementos adicionales, nada suple la debilidad de una historia que no ofrece ningún argumento novedoso.

Solo un par de consideraciones. La cinta es un reflejo de la inseguridad presente en la actualidad, ya sea por un posible acto terrorista o un ataque personal, como es en este caso. Además, el tema de redes de secuestro se pone de relieve por la trata de personas que es el objetivo final. No sabemos cuándo, cómo ni dónde nos puede sorprender. Solo sabemos que estamos inseguros, indefensos y sin preparación para enfrentar un hecho de este tipo donde la policía está claramente superada. Y todo esto envuelto en un thriller “taquillero”. Bien, pero no alcanza. Sin duda esperaríamos mucho, mucho más.

Ficha técnica

Título original: Kidnap
Año: 2017
Duración: 94 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller. Acción | Secuestros / Desapariciones
Productora: Gold Star Films / Relativity Studios / Di Bonaventura Pictures / 606 Films / Rumble Entertainment / Ingenious Media / Lotus Entertainment
Guión: Knate Gwaltney
Música: Federico Jusid
Fotografía: Flavio Martínez Labiano
Reparto: Halle Berry, Patrick Kearns, Lew Temple, Dana Gourrier, Christopher Berry, Robert Walker Branchaud, Erica Curtis, Ritchie Montgomery, Kurt Krause, Michael D. Anglin, Jason George, Chris McGinn, Arron Shiver, Taryn Terrell
Director: Luis Prieto

Barry Seal

Barry Seal -Tom Cruise-, un experimentado piloto de la línea aérea TWA, es reclutado por la CIA para internarse en América Central y dar cuenta de una emergente amenaza: el comunismo. Es plena Guerra Fría y Seal es la punta de lanza de una operación difícil, peligrosa y que tiene más de una lectura.

Este piloto, con una familia normal y una esposa demandante, parece vivir una eterna juventud con extremo relajo. Esta forma tal vez despreocupada de ver la vida, es vital pues le permite aceptar diferentes encargos. Primero esta referida misión de la CIA, luego los narcos del cartel de Medellín son quienes le ofrecen una fortuna por llevar sus cargamentos a Estados Unidos y después la DEA y la CIA nuevamente vuelven a él como la gran opción para atrapar a los traficantes. O sea, literalmente lo que venga, no hay obstáculos para que Barry se adapte y sea gracias a ello el que “siempre cumple”.

Basada en la historia real de Adler Berriman Seal, esta cinta está narrada con un estilo documental que es permanentemente alivianado con líneas de humor y situaciones al borde de la caricatura que sirven para ilustrar un momento complejo de la historia a través de un personaje bastante carismático. Imágenes reales de los presidentes de Estados Unidos en declaraciones de TV dan un marco de credibilidad a la filmación que se esfuerza por “documentar” a Barry desde diversos ángulos.

Tom Cruise se nota cómodo y a sus anchas. Hay acción, riesgo y emoción en todo el metraje, lo que hace esta película entretenida de ver, a pesar de una amalgama de situaciones que el director Doug Liman logra llevar de manera ágil y fluida.

Si alguna duda caba sobre las contradicciones del protagonista, el guión las supera con creces relatando, en parte, el escándalo Irán-Contras, donde la CIA financió a la contra nicaragüense con dineros recogidos del narcotráfico y que finalmente es lo que delata a Barry Seal como informante y le cuesta la vida en 1986.

En una época de recreación de la influencia de los grandes carteles de los 80, es interesante conocer una perspectiva distinta donde el llamado “imperialismo norteamericano” no es una blanca paloma sino también sumerge sus redes y tentáculos para intervenir en la historia no solo como garante de la libertad sino también como una parte interesada y políticamente activa.

Ficha técnica

Título original: American Made
Año: 2017
Duración: 114 minutos
País: Estados Unidos
Género: Thriller. Acción. Comedia | Biográfico. Años 70. Años 80. Crimen. Drogas. Espionaje
Productora: Universal Pictures
Guión: Gary Spinelli
Música: Christophe Beck
Fotografía: César Charlone
Reparto: Tom Cruise, Domhnall Gleeson, Jayma Mays, Sarah Wright, Jesse Plemons, Lola Kirke, Caleb Landry Jones, Benito Martinez, Connor Trinneer, E. Roger Mitchell, Justice Leak, Jayson Warner Smith, Robert Farrior, Frank Licari, David Silverman
Director: Doug Liman

domingo, 17 de septiembre de 2017

El Seductor

Sofia Coppola nos trae este remake de "El seductor", que fuera dirigido por Don Siegel y protagonizado por Clint Eastwood. La historia es la misma, durante la Guerra de Secesión un herido soldado confederado es acogido en una escuela femenina -enemiga- y altera totalmente su rutinas. Colin Farrell es el cabo John McBurney y Nicole Kidman es la ruda e implacable señorita Martha Farnsworth. Las cinco jóvenes residentes están a cargo de las enseñanzas de Edwina Morrow -Kirsten Dunst- quien junto a Martha, llevan el lugar con extremo celo y pulcritud.

Coppola realiza un acertado y fino delineamiento de sus personajes. Los dota de características muy marcadas -en casos bastante caricaturizadas- donde podemos observar agudos desarrollos dramáticos y actuaciones convincentes. La cinta tiene un color y una textura interesante. Es como un velo del tiempo que se va descorriendo lentamente para permitirnos entrar en una línea de relato que pone de relieve los carismas, las personalidades de las diferentes edades, sus sentimientos, el florecer sexual -y para algunas de ellas un nuevo despertar- y las emociones a flor de piel, de cada una de las residentes en vista de la llegada de esta inesperada visita.

La gran cantidad de escenas sin música agudizan la tensión de un metraje que avanza lentamente y que se sostiene en su mayor parte gracias a la fuerza de Kidman y al talento de Farrell. La duda que provoca la figura del soldado, la intriga y la inquietud que provoca en las mujeres termina siendo un detonante de los mayores celos que podrían experimentar entre ellas, vedados, íntimos, ocultos y que solo pueden ver algo de luz en algún encuentro personal, furtivo, leve e inmaterial.

Una radiografía del tiempo, la división y el tipo de sociedad imperante en la época. Todo es oculto, fingido y poco honesto. Hay dobles discursos y hasta triples. ¿Hay encantos falseados o solo oportunidades incomprendidas? No lo sabemos pues tampoco se profundiza en ello. El relato avanza en la confusión emocional, casi a dos bandas, entre el deber ser y el deseo de liberación. No alcanza a dibujarse del todo cuando estalla el conflicto que se resuelve en otro ritmo, como si de otra película se tratara. Abrupto y bastante esperado, el final es un nuevo comienzo, pues la guerra debería estar por terminar y la “vida normal” por comenzar.

Ficha técnica

Título original: The Beguiled
Año: 2017
Duración: 91 minutos
País: Estados Unidos
Género: Drama | Drama romántico. Drama de época. Siglo XIX. Guerra de Secesión
Productora: American Zoetrope / FR Productions
Guión: Sofia Coppola (Novela: Thomas Cullinan)
Música: Phoenix
Fotografía: Philippe Le Sourd
Reparto: Colin Farrell, Nicole Kidman, Kirsten Dunst, Elle Fanning, Oona Laurence, Angourie Rice, Addison Riecke, Wayne Pére, Emma Howard, Matt Story, Rod J. Pierce
Directora: Sofia Coppola

It

Llega a la pantalla grande esta adaptación de la conocida novela de Stephen King, "It”. Y como podríamos esperar, la historia nos atrapa de inmediato. El pequeño Georgie Denbrough, muere extrañamente en el colector de aguas servidas en el pueblo de Derry (Maine). Bill, el hermano mayor de Georgie, es incapaz de aceptar su desaparición y lo busca afanosamente. Él y sus amigos deben enfrentarse a un maligno payaso llamado Pennywise, que tiene una larga historia de asesinatos desde hace siglos.

Una buena historia, un guión preciso y efectos especiales bien logrados, le dan a la cinta un nivel de superproducción que no decae en ningún momento. Está filmada con seriedad, con detalle, con fantasía y con realismo. Las personalidades adolescentes están perfectamente construidas y algo de la estética de “Stranger Things” nos invade -¿o será tal vez al revés?-.

El factor clave es el argumento central utilizado y ésta es la idea clave del autor: los propios temores internos. Estos temores son las mayores pesadillas de los protagonistas y cada uno se enfrenta a “eso” como su propia vulnerabilidad encarnada. Allí afloran las personalidades, sus carencias, los miedos, las falsas posturas y aquello que queda más expuesto desde el interior de cada quien. Es cierto, pueden ser estereotipos, podría incluso no pasar de ser una elaborada fantasía paranormal, pero lo sustantivo es que la forma de desarrollar y narrar esta historia atrapa nuestra curiosidad y nos lleva tal vez a explorar nuestros propios temores y junto con ello participar activamente en el relato.

Muy interesante es el uso de la música como elemento dramático. Obvio, hay escenas típicas que sorprenden y asustan y que los golpes sonoros ayudan a lograr, sin embargo existen muchísimos matices de tensión que la partitura de Benjamin Wallfisch va desarrollando de manera de crear atmósferas y climas que nos invaden profundamente.

Así como lo fundamentalmente expuesto son nuestros miedos interiores, es justamente lo contrario, la ausencia de temor, lo que podría configurar un destino diferente para este grupo de jóvenes. Este es el primer capítulo y ya se anuncia el segundo. “It” vendrá recargado, con un éxito probado y seguramente con más elementos, historias y emociones que nos provocarán curiosidad y morbo. Bienvenido sea, estaremos esperando justamente “Eso”.

Ficha técnica

Título original: It
Año: 2017
Duración: 135 minutos
País: Estados Unidos
Género: Terror. Fantástico | Sobrenatural. Años 80. Payasos. Infancia. Amistad. Remake
Productora: New Line Cinema / KatzSmith Productions / Lin Pictures
Guión: Chase Palmer, Gary Dauberman (Novela: Stephen King)
Música: Benjamin Wallfisch
Fotografía: Chung-Hoon Chung
Reparto: Bill Skarsgård, Jaeden Lieberher, Sophia Lillis, Finn Wolfhard, Wyatt Oleff, Jeremy Ray Taylor, Jack Dylan Grazer, Chosen Jacobs, Nicholas Hamilton, Jake Sim, Logan Thompson, Owen Teague, Jackson Robert Scott, Javier Botet, Stephen Bogaert, Stuart Hughes, Geoffrey Pounsett, Megan Charpentier
Director: Andrés Muschietti