Me encantan las películas animadas. Trato de ver todos los estrenos en el cine, sin embargo a veces la vorágine no lo permite, o bien, no coinciden necesariamente los horarios. Esto me pasó con esta propuesta, me demoré en verla, pero no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Además, los buenos comentarios recibidos por esta animación se justifican plenamente, ya que se trata de una sencilla fábula animada con un protagonista encantador, un personaje que, además, está a medio camino entre varios de sus congéneres archiconocidos.
Vamos por parte. La historia corresponde a Beckett, un gato mimado y un poquitín egoísta que se siente pleno por la buena suerte que ha tenido en la vida. La película se centra en su transformación, pues tras perder su novena vida, se embarca en una serie de reencarnaciones que le enseñan lecciones importantes sobre el amor, la vida y el apoyo mutuo.
Lo que primero observamos es la forma cómo Rose lo rescata de morir atropellado. De ahí en más, viene la vida cotidiana, ese lazo y vínculo que se forma entre ambos, en especial al comienzo, cuando Beckett es aún un pequeño gatito, una ternurita que dan ganas de no soltar jamás. Pero bueno, crece, y bastante, y en eso llega un tercero, el ex novio de Rose, y la cosa se complica porque obviamente se siente desplazado, tiene celos, y todo termina mal. Se acaban, entonces, sus nueve vidas.
Beckett llega al cielo y suplica por clemencia. Un “Guardián” le permite regresar a la Tierra con otras nueve vidas. Pero esto no es una repetición de lo anterior, pues, con esta nueva oportunidad, nuestro gatito experimenta diversas formas de existencia a través de las que debe aprender, a la fuerza, sobre la importancia de las relaciones y sobre el amor desinteresado.
En paralelo se encuentra el tema de las abejas con las que Rose trabaja en diversos experimentos cuyo fin es salvarlas del exterminio, con un jefe preocupado y sistemático pero que oculta un gran secreto. No adelantaré nada de esta trama para que la puedan descubrir, porque es otra de las lindas enseñanzas que destaca en esta simpática película.
Volviendo a Beckett, la experiencia de ser pájaro, perro, pez y caballo, entre otros, no le sienta muy bien, está perdido, y lo único que quiere es poder volver a estar con Rose, tal como era antes.
En el interin, la maldad a su alrededor va en aumento, y cuando nuestro protagonista se da cuenta, no duda un segundo en sacrificarse para proteger a su querida Rose. Por eso, cuando ya el segundo racimo de vidas está por terminar, comprende, tal vez, la mayor lección de todas, esa que reza que “cuando amas con todo tu corazón, solo una vida es lo que necesitas”.
Dirigida por Mark Koetsier y Christopher Jenkins, “10 Lives”, su título original, seduce por la simpatía y simpleza que tiene al momento de entregar su mensaje. Beckett no solo aprende sobre el amor al prójimo y el valor de la vida, sino que también se enfrenta a una profunda transformación que lo lleva a encontrar la mejor versión de sí mismo, un tema valórico primordial traducido a un lenguaje sencillo que, además, permite que grandes y chicos lo disfruten al máximo. Y me incluyo, naturalmente, entre los “chicos” grandes.
Ficha técnica
Título original: 10 Lives
Año: 2024
Duración: 78 minutos
País: Reino Unido
Compañías: GFM Animation, Original Force, 10 Lives Productions, Align, Caramel Film, Netflix Animation
Género: Animación. Comedia | Gatos. Cine familiar
Guion: Ken Cinnamon, Karen Wengrod
Música: Geoff Zanelli
Fotografía: Animación
Reparto: Animación
Dirección: Mark Koetsier, Christopher Jenkins
martes, 30 de abril de 2024
viernes, 26 de abril de 2024
Desafiantes
Dirigida por Luca Guadagnino (“Llámame por tu nombre”), “Challengers” es una película bien construida, porque lo que escenifica sobre el mundo del tenis logra tener credibilidad en variados aspectos y tal vez el más evidente es respecto la recreación de los partidos. A través de interesantes tomas y ángulos interesantes, realmente se mete dentro de la cancha, un efecto que se ve enriquecido por un sonido de gran calidad. Los golpes de las raquetas los sentimos tan cercanos que es como si estuviéramos realmente en el lugar. Un segundo tópico es todo lo que rodea a los campeonatos, y que está representado como el espectáculo que es, pero también al mostrar como contraste una parte de la vida íntima de los participantes del tour, algo que generalmente desconocemos. Un tercer tema, y quizá el más importante, es el que se refiere a las relaciones personales, el descubrimiento de las nuevas promesas, su crecimiento y desarrollo para llegar a ser profesionales, y su posterior vinculación con un medio en el que sobreviven solo algunos, los más fuertes, tanto física como mentalmente.
“Desafiantes” -una traducción literal que no le hace justicia-, es una película que propone una buena inmersión en el competitivo mundo del tenis, y que entrelaza la pasión por el deporte con las complejas relaciones humanas. La historia sigue a Tashi Duncan, interpretada por Zendaya, una talentosa y ex estrella juvenil que ha reorientado su carrera deportiva para convertirse en entrenadora. Con férrea determinación y una estrategia implacable, Tashi se enfrenta al desafío de revivir la competividad de su esposo, Art Donaldson -Mike Faist- un gran campeón que está transitando por una época de declive, con malos resultados y una muy mala racha. Sin embargo, el plan gira inesperadamente cuando Donaldson debe competir en un torneo de menor nivel conocido como “Challenger” -de allí el título original y lo que da el sentido global a la cinta-, contra Patrick Zweig -Josh O'Connor-, el ex mejor amigo y antiguo amor de Tashi.
El momento presente de Art es complicado. Ha perdido sus últimas presentaciones y la falta de confianza producto de aquello lo ha llevado a estar prácticamente en blanco; no sabe qué hacer. Patrick, por su parte, no lo pasa mejor, vive al tres y al cuatro, con deudas y sin dinero, ni siquiera tiene crédito para pagarse un alojamiento decente mientras intenta desesperadamente competir. Son dos vidas diferentes, escenarios distintos, uno al lado del otro, como los dos lados de una cancha de tenis que están separados por una ligera red que por momentos parece invisible.
La película regresa al pasado para ilustrarnos la historia completa, 13 años atrás, cuando estos dos jóvenes talentosos eran dos amigos irreductiblemente inseparables, una amistad a toda prueba que tiene un punto de quiebre cuando ambos se enamoran de Tashi, la estrella femenina del momento. Surge allí una competencia que trasciende el campo de juego y lo deportivo, donde las reglas ya no son las mismas, y comienza a imponerse el deseo y el amor.
A medida que los personajes navegan por sus conflictos pasados y presentes, la tensión se intensifica, llevando a Tashi a cuestionarse el verdadero precio de la victoria. La exploración intensa de la competitividad extrema, tanto dentro como fuera de la cancha, y del triángulo amoroso entre Tashi, su esposo y Patrick, se transforma en el eje central de un metraje que tiene un punto de inflexión cuando conocemos que una lesión ha truncado la carrera de la joven promesa.
Con actuaciones estupendas de Zendaya con su desbordante magnetismo, de Josh O'Connor en altísimo nivel, y de Mike Faist mostrando una íntima contención, “Challengers” abarca muchas temáticas, como por ejemplo el valor de la autoestima, las decisiones vitales y los caminos a seguir en la vida, el capricho diferenciado del amor, el despecho, la competencia, las motivaciones, las cuentas pendientes, la vida familiar, los fantasmas de un pasado no superado, y el desafío que implica poder optar y elegir libremente.
Un partido decisivo -la final de este Challenger previo al US Open-, es el ícono transversal que guía el relato. La tensión se palpa en cada punto, en cada juego y en cada set, momentos que son recorridos a lo largo de toda la cinta y que se van enlazando con diferentes facetas y múltiples recuerdos de los protagonistas, en una interesante construcción no lineal que nos mantiene en vilo, casi siempre, al borde de la cancha.
Si bien la secuencia del incierto final resulta un poquito extensa, alargada con cámaras lentas que pierden efectividad producto del exceso de repetición, la película logra mostrar estas relaciones amor-odio ejemplificadas como imágenes y metáforas de la vida, insertas en una cancha de tenis. Esa delgada línea que divide esos sentimientos opuestos -que tienen en común el desenfreno y la pasión-, perfectamente podría verse representada tanto por la malla divisoria central, como por las líneas que separan el campo en sus seis cuadros.
“Challengers” se constituye como una muy buena propuesta. Gracias a su interesante narrativa, logra unir el mundo del deporte con los sentimientos profundos de sus protagonistas, aspectos que muchas veces no logran ir de la mano.
Ficha técnica
Título original: Challengers
Año: 2024
Duración: 131 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Pascal Pictures. Distribuidora: United Artists Releasing
Género: Drama. Romance | Drama romántico. Tenis
Guion: Justin Kuritzkes
Música: Trent Reznor, Atticus Ross
Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom
Reparto: Zendaya, Josh O'Connor, Mike Faist
Dirección: Luca Guadagnino
“Desafiantes” -una traducción literal que no le hace justicia-, es una película que propone una buena inmersión en el competitivo mundo del tenis, y que entrelaza la pasión por el deporte con las complejas relaciones humanas. La historia sigue a Tashi Duncan, interpretada por Zendaya, una talentosa y ex estrella juvenil que ha reorientado su carrera deportiva para convertirse en entrenadora. Con férrea determinación y una estrategia implacable, Tashi se enfrenta al desafío de revivir la competividad de su esposo, Art Donaldson -Mike Faist- un gran campeón que está transitando por una época de declive, con malos resultados y una muy mala racha. Sin embargo, el plan gira inesperadamente cuando Donaldson debe competir en un torneo de menor nivel conocido como “Challenger” -de allí el título original y lo que da el sentido global a la cinta-, contra Patrick Zweig -Josh O'Connor-, el ex mejor amigo y antiguo amor de Tashi.
El momento presente de Art es complicado. Ha perdido sus últimas presentaciones y la falta de confianza producto de aquello lo ha llevado a estar prácticamente en blanco; no sabe qué hacer. Patrick, por su parte, no lo pasa mejor, vive al tres y al cuatro, con deudas y sin dinero, ni siquiera tiene crédito para pagarse un alojamiento decente mientras intenta desesperadamente competir. Son dos vidas diferentes, escenarios distintos, uno al lado del otro, como los dos lados de una cancha de tenis que están separados por una ligera red que por momentos parece invisible.
La película regresa al pasado para ilustrarnos la historia completa, 13 años atrás, cuando estos dos jóvenes talentosos eran dos amigos irreductiblemente inseparables, una amistad a toda prueba que tiene un punto de quiebre cuando ambos se enamoran de Tashi, la estrella femenina del momento. Surge allí una competencia que trasciende el campo de juego y lo deportivo, donde las reglas ya no son las mismas, y comienza a imponerse el deseo y el amor.
A medida que los personajes navegan por sus conflictos pasados y presentes, la tensión se intensifica, llevando a Tashi a cuestionarse el verdadero precio de la victoria. La exploración intensa de la competitividad extrema, tanto dentro como fuera de la cancha, y del triángulo amoroso entre Tashi, su esposo y Patrick, se transforma en el eje central de un metraje que tiene un punto de inflexión cuando conocemos que una lesión ha truncado la carrera de la joven promesa.
Con actuaciones estupendas de Zendaya con su desbordante magnetismo, de Josh O'Connor en altísimo nivel, y de Mike Faist mostrando una íntima contención, “Challengers” abarca muchas temáticas, como por ejemplo el valor de la autoestima, las decisiones vitales y los caminos a seguir en la vida, el capricho diferenciado del amor, el despecho, la competencia, las motivaciones, las cuentas pendientes, la vida familiar, los fantasmas de un pasado no superado, y el desafío que implica poder optar y elegir libremente.
Un partido decisivo -la final de este Challenger previo al US Open-, es el ícono transversal que guía el relato. La tensión se palpa en cada punto, en cada juego y en cada set, momentos que son recorridos a lo largo de toda la cinta y que se van enlazando con diferentes facetas y múltiples recuerdos de los protagonistas, en una interesante construcción no lineal que nos mantiene en vilo, casi siempre, al borde de la cancha.
Si bien la secuencia del incierto final resulta un poquito extensa, alargada con cámaras lentas que pierden efectividad producto del exceso de repetición, la película logra mostrar estas relaciones amor-odio ejemplificadas como imágenes y metáforas de la vida, insertas en una cancha de tenis. Esa delgada línea que divide esos sentimientos opuestos -que tienen en común el desenfreno y la pasión-, perfectamente podría verse representada tanto por la malla divisoria central, como por las líneas que separan el campo en sus seis cuadros.
“Challengers” se constituye como una muy buena propuesta. Gracias a su interesante narrativa, logra unir el mundo del deporte con los sentimientos profundos de sus protagonistas, aspectos que muchas veces no logran ir de la mano.
Ficha técnica
Título original: Challengers
Año: 2024
Duración: 131 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Pascal Pictures. Distribuidora: United Artists Releasing
Género: Drama. Romance | Drama romántico. Tenis
Guion: Justin Kuritzkes
Música: Trent Reznor, Atticus Ross
Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom
Reparto: Zendaya, Josh O'Connor, Mike Faist
Dirección: Luca Guadagnino
miércoles, 24 de abril de 2024
Profesión Peligro
“The Fall Guy”, adaptación de la serie de televisión de los años 80 del mismo nombre dirigida por David Leitch, presenta a Colt Seavers -Ryan Gosling-, un doble de acción que enfrenta desafíos tanto en el set como fuera de él. Después de un accidente que casi termina con su carrera, Colt debe encontrar a una estrella de cine desaparecida, resolver una conspiración, y reconquistar al amor de su vida, todo esto mientras continúa realizando espectaculares acrobacias.
Desde un inicio, y con un interesante plano secuencia, se vaticina lo que viene: una película bien narrada y bien filmada que resulta cercana y, de verdad, muy simpática. David Leitch filma con agilidad una historia entretenida que se introduce al interior de las escenas, con buenas ubicaciones de cámaras, movimientos en 360 grados, y tomas largas que hacen referencia a muchos elementos del cine que ponen en relieve el papel de los arriesgados dobles de acción.
Ryan Gosling y Emily Blunt se ven radiantes. ¡Qué manera de brillar, y cómo sacan chispas cada vez que sus ojos se encuentran o la cámara se les acerca con primeros planos certeros! El carisma de ambos no lo vamos a descubrir ahora, sin embargo la naturalidad de estas actuaciones entregan valor agregado a una película que fluye de comienzo a fin, y que pareciera no tener puntos bajos. Y ojo con Hannah Waddingham (“Ted Lasso”), realmente hilarante en su rol, con una prestancia única, un papel que muta varias veces durante la escena y que se transforma en el un eje fundamental del relato.
Si bien las temáticas presentes representan una mirada ombliguista de la industria, el fondo retratado no deja de ser interesante. El componente humano destaca por sobre todas las cosas -aún ante el riesgo de ser relegado por el brillo de los fuegos artificiales, en este caso las escenas de acción-, gracias a la importancia que adquieren las decisiones que el protagonista toma luego del accidente que casi le cuesta la vida. Aparece allí el miedo y la depresión, las causas mayores de los problemas que debe enfrentar, y para los que debe buscar algún tipo de escape o solución en la medida que la historia avanza.
Muchas otras aristas asoman en este relato de un poco más de dos horas de duración. A los temas internos de la industria se suma el rol de los productores, y el lugar que, en general, tienen quienes participan en el rodaje de cada cinta. Vemos mucho de lo que ocurre tras las bambalinas, lúdicamente, como un juego, en una “película dentro de la película” que se siente liviana, renovada y muy fresca.
“The Fall Guy” funciona y muy bien. Hace tiempo que no me divertía con una comedia/drama que no solo intenta entretener sino que también quiere plantar temas para conversaciones posteriores. Y esto es un gran mérito, sobre todo hoy en día, donde lo que manda es el corte de boleto y las visualizaciones, dejando a un lado, muchas veces, uno de los aspectos más importantes que tiene asistir a una sala de cine: vivir, presencialmente, una experiencia, única, irrepetible, e irremplazable.
Ficha técnica
Título original: The Fall Guy
Año: 2024
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 87North, Management 360, Hyde Park Entertainment, Parkes+MacDonald Image Nation, WWE Studios, Arcana. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Acción. Comedia. Drama | Cine dentro del cine
Guion: Drew Pearce
Fotografía: Jonathan Sela
Reparto: Ryan Gosling, Emily Blunt, Winston Duke, Aaron Taylor-Johnson, Hannah Waddingham, Stephanie Hsu
Dirección: David Leitch
Desde un inicio, y con un interesante plano secuencia, se vaticina lo que viene: una película bien narrada y bien filmada que resulta cercana y, de verdad, muy simpática. David Leitch filma con agilidad una historia entretenida que se introduce al interior de las escenas, con buenas ubicaciones de cámaras, movimientos en 360 grados, y tomas largas que hacen referencia a muchos elementos del cine que ponen en relieve el papel de los arriesgados dobles de acción.
Ryan Gosling y Emily Blunt se ven radiantes. ¡Qué manera de brillar, y cómo sacan chispas cada vez que sus ojos se encuentran o la cámara se les acerca con primeros planos certeros! El carisma de ambos no lo vamos a descubrir ahora, sin embargo la naturalidad de estas actuaciones entregan valor agregado a una película que fluye de comienzo a fin, y que pareciera no tener puntos bajos. Y ojo con Hannah Waddingham (“Ted Lasso”), realmente hilarante en su rol, con una prestancia única, un papel que muta varias veces durante la escena y que se transforma en el un eje fundamental del relato.
Si bien las temáticas presentes representan una mirada ombliguista de la industria, el fondo retratado no deja de ser interesante. El componente humano destaca por sobre todas las cosas -aún ante el riesgo de ser relegado por el brillo de los fuegos artificiales, en este caso las escenas de acción-, gracias a la importancia que adquieren las decisiones que el protagonista toma luego del accidente que casi le cuesta la vida. Aparece allí el miedo y la depresión, las causas mayores de los problemas que debe enfrentar, y para los que debe buscar algún tipo de escape o solución en la medida que la historia avanza.
Muchas otras aristas asoman en este relato de un poco más de dos horas de duración. A los temas internos de la industria se suma el rol de los productores, y el lugar que, en general, tienen quienes participan en el rodaje de cada cinta. Vemos mucho de lo que ocurre tras las bambalinas, lúdicamente, como un juego, en una “película dentro de la película” que se siente liviana, renovada y muy fresca.
“The Fall Guy” funciona y muy bien. Hace tiempo que no me divertía con una comedia/drama que no solo intenta entretener sino que también quiere plantar temas para conversaciones posteriores. Y esto es un gran mérito, sobre todo hoy en día, donde lo que manda es el corte de boleto y las visualizaciones, dejando a un lado, muchas veces, uno de los aspectos más importantes que tiene asistir a una sala de cine: vivir, presencialmente, una experiencia, única, irrepetible, e irremplazable.
Ficha técnica
Título original: The Fall Guy
Año: 2024
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 87North, Management 360, Hyde Park Entertainment, Parkes+MacDonald Image Nation, WWE Studios, Arcana. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Acción. Comedia. Drama | Cine dentro del cine
Guion: Drew Pearce
Fotografía: Jonathan Sela
Reparto: Ryan Gosling, Emily Blunt, Winston Duke, Aaron Taylor-Johnson, Hannah Waddingham, Stephanie Hsu
Dirección: David Leitch
martes, 23 de abril de 2024
El Después
Disponible en Netflix.
“El después” es un cortometraje británico dirigido por Misan Harriman, un reconocido fotógrafo que hace su debut en el cine con esta obra. En solo 18 minutos, Harriman narra la historia de Dayo -David Oyelowo-, un padre que, producto de un violento ataque, sufre una pérdida irremediable, e intenta sobrevivir al dolor y a la culpa manejando un taxi por las calles de Londres. Un día, cuando recoge a Amanda -Jessica Plummer-, una joven que resulta ser una sobreviviente del mismo ataque, Dayo ya no puede seguir huyendo de su destino. ¿Podrá ser capaz de enfrentarlo y seguir adelante?
Emotiva y conmovedora resulta esta pieza que aborda el tema del trauma y del duelo con impactante realismo y sensibilidad. La atmósfera construida, de íntima cercanía y de gran tensión, permite que empaticemos en todo momento con el protagonista de la historia, quien no necesita hablar para transmitir el enorme sufrimiento y desesperanza que le toca vivir.
Nominado a Mejor cortometraje de ficción, el pilar de esta pieza es el guion escrito por el propio Harriman junto a John Julius Schwabach, un texto que cuestiona el sentido de la vida, el azar y el destino, cuando la esperanza, el perdón y la redención, se ven cada vez más lejos, y sujetos a un incierto azar.
Probablemente lo que sucede con Dayo lo podamos imaginar pero nunca comprender si no nos toca de cerca, o en forma directa. ¿Se podrá seguir viviendo luego de un hecho de esta naturaleza, sumando las condiciones trágicas e intempestivas en que sucede? Esto no quiere decir que hay pérdidas de primer o segundo orden, sino que más bien pone de relieve las circunstancias en que aquello sucede, al agregar factores que hacen aún más difícil procesar el duelo para lograr algún tipo de consuelo.
“The After” toca el corazón en muy pocos minutos. Y lo hace sin anestesia, consciente y directamente. Nunca estamos preparados para algo así, y menos para reconstruir la vida posteriormente. Por eso, no hay mejor título que “el después” para esta pieza, porque es justamente ese “después” lo que ahora está en juego, lo que marca la historia desde ese momento, si es que de verdad existe un “después”.
Ficha técnica
Título original: The After
Año: 2023
Duración: 18 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Neon Films, Yoruba Saxon Productions. Distribuidora: Netflix
Género: Drama | Familia. Cortometraje
Guion: John Julius Schwabach. Historia: Misan Harriman
Música: Francesco Le Metre
Fotografía: Si Bell
Reparto: David Oyelowo, Jessica Kate Plummer, Sule Rimi, Izuka Hoyle, Alan Williams
Dirección: Misan Harriman
Emotiva y conmovedora resulta esta pieza que aborda el tema del trauma y del duelo con impactante realismo y sensibilidad. La atmósfera construida, de íntima cercanía y de gran tensión, permite que empaticemos en todo momento con el protagonista de la historia, quien no necesita hablar para transmitir el enorme sufrimiento y desesperanza que le toca vivir.
Nominado a Mejor cortometraje de ficción, el pilar de esta pieza es el guion escrito por el propio Harriman junto a John Julius Schwabach, un texto que cuestiona el sentido de la vida, el azar y el destino, cuando la esperanza, el perdón y la redención, se ven cada vez más lejos, y sujetos a un incierto azar.
Probablemente lo que sucede con Dayo lo podamos imaginar pero nunca comprender si no nos toca de cerca, o en forma directa. ¿Se podrá seguir viviendo luego de un hecho de esta naturaleza, sumando las condiciones trágicas e intempestivas en que sucede? Esto no quiere decir que hay pérdidas de primer o segundo orden, sino que más bien pone de relieve las circunstancias en que aquello sucede, al agregar factores que hacen aún más difícil procesar el duelo para lograr algún tipo de consuelo.
“The After” toca el corazón en muy pocos minutos. Y lo hace sin anestesia, consciente y directamente. Nunca estamos preparados para algo así, y menos para reconstruir la vida posteriormente. Por eso, no hay mejor título que “el después” para esta pieza, porque es justamente ese “después” lo que ahora está en juego, lo que marca la historia desde ese momento, si es que de verdad existe un “después”.
Ficha técnica
Título original: The After
Año: 2023
Duración: 18 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Neon Films, Yoruba Saxon Productions. Distribuidora: Netflix
Género: Drama | Familia. Cortometraje
Guion: John Julius Schwabach. Historia: Misan Harriman
Música: Francesco Le Metre
Fotografía: Si Bell
Reparto: David Oyelowo, Jessica Kate Plummer, Sule Rimi, Izuka Hoyle, Alan Williams
Dirección: Misan Harriman
lunes, 22 de abril de 2024
Guerra Civil
Estados Unidos se encuentra sumido en una guerra interna. Un grupo de periodistas liderados por la fotógrafa Lee Smith emprenden un viaje peligroso por carretera hacia Washington D.C. con la esperanza de entrevistar al presidente de la nación antes que la Casa Blanca sea asaltada por fuerzas rebeldes. A lo largo del trayecto, encuentran desafíos que reflejan el estado fracturado del país, desde fanáticos armados que disparan a todo, hasta lugares que viven una extraña normalidad. Los más de 1.300 kilómetros recorridos dejan una huella profunda en los protagonistas. Estados Unidos ha cambiado, y nada volverá a ser como antes.
La secuencia de inicio de esta película escrita y dirigida por Alex Garland es impactante. Sin mayores antecedentes, de pronto nos vemos inmersos en el caos absoluto de una guerra sin precedentes. Una vez más, el uso del silencio como elemento dramático resulta sobrecogedor, resaltando un momento angustiante que traspasa la pantalla porque parece que estuviéramos ahí mismo, en pleno centro de la acción.
Lee Smith -Kirsten Dunst-, está atormentada. Su oficio en el periodismo no logra hacer frente a sus recuerdos, horrores y pesadillas. Le acompaña Joel -Wagner Moura-, un periodista de Reuters de Florida, con quien pretende documentar los hechos que remecen a los Estados Unidos. Existe un objetivo, deben realizar un viaje. Se trata de llegar cuanto antes a Washington D.C. porque al gobierno actual le queda poco tiempo. Las fuerzas avanzan y la derrota es inminente a manos de los dos estados que se han rebelado a la autoridad: Texas y California.
Jessie Cullen -Cailee Spaeny-, una joven aspirante a fotógrafa, proveniente de Missouri se suma al grupo, al igual que Sammy -Stephen McKinley Henderson-, un veterano reportero del New York Times y mentor de Lee. Los cuatro emprenden una verdadera odisea en este camino hacia la capital, donde los daños, la destrucción y la desolación campean por doquier, configurando una cuenta regresiva que se mide en kilómetros, días, horas y segundos.
El oficio de periodista gráfico o foto-periodista es rudo y crudo a la vez. La necesidad de retratar, de buscar “la foto”, puede ser una tarea compleja, sobre todo cuando la propia vida corre peligro. Al mismo tiempo, imagino que también, y en muchos momentos -tal vez en los más riesgosos-, la vida entera debe pasar por delante, cubriendo con un manto de dudas e inseguridad cualquier propósito o tarea previamente establecida. Algo de esto le sucede a Lee -muy bien leída en las miradas, gestos y silencios de Kirsten Dunst-, porque en varias oportunidades, y en milésimas de segundo, reflexiona sobre su vida y también sobre lo que ven sus ojos a través de su lente.
En ocasiones, el grupo ve de lejos la guerra, pero saben que puede llegar fácilmente. Al minuto ya está encima, y la decisión de sacar o no sacar una foto podría ser la línea entre la vida y la muerte. ¿Cuál es el rol de buscar estas fotografías, entonces? También encuentran mundos separados en este camino árido y sangriento, unas burbujas que funcionan normalmente, abstraídas de lo que sucede en el resto del territorio. ¿Cómo es eso posible? Estas dicotomías funcionan como metáforas, quizá, tal vez como un oasis en un desierto, o como la paz que se anhela si se está al medio de un escenario dantesco.
Esta cinta muestra más consecuencias que enfrentamientos. Dedica muchas secuencias a la contemplación y a la reflexión, para dejar abiertas interrogantes respecto a las motivaciones y fines últimos de los combates y peleas, una guerra que parece una locura, que no tiene sentido, y que lo único que provoca es miedo y terror.
¿Qué vale más, retratar la historia o lo que realmente está pasando al lado mío? Hay acá un dilema ético - moral. ¿ Se persigue una historia para comunicarla, o se busca la consagración personal con una exclusiva? Tampoco están claras las fuerzas combatientes, solo se suponen, no se justifican pero se entienden. Al parecer corresponde al derrocamiento de un dictador, pero hay pocas luces al respecto, aunque tal vez las suficientes para mirar un poco más allá del metro cuadrado que les rodea.
La secuencia final, el asalto conclusivo de “Civil War” es notable. Explícito y decidor, muestra el acorralamiento que sufre el poder de manos de quien detenta más poder aún, la artillería pesada, las armas inmisericordes, el avance sin transar que tienen las tropas para conseguir eliminar todo aquello que se interpone en su camino. Y en estas circunstancias, ni siquiera la prensa tiene derecho a algún tipo de consideración, porque en medio de un conflicto de estas proporciones, no hay vencedores ni vencidos, es la humanidad entera la que pierde.
Ficha técnica
Título original: Civil War
Año: 2024
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; A24, DNA Films, IPR.VC. Distribuidora: A24
Género: Acción. Drama. Thriller | Distopía. Política. Periodismo
Guion: Alex Garland
Música: Geoff Barrow, Ben Salisbury
Fotografía: Rob Hardy
Reparto: Kirsten Dunst, Wagner Moura, Cailee Spaeny, Stephen McKinley Henderson, Sonoya Mizuno, Nick Offerman y Jesse Plemons
Dirección: Alex Garland
La secuencia de inicio de esta película escrita y dirigida por Alex Garland es impactante. Sin mayores antecedentes, de pronto nos vemos inmersos en el caos absoluto de una guerra sin precedentes. Una vez más, el uso del silencio como elemento dramático resulta sobrecogedor, resaltando un momento angustiante que traspasa la pantalla porque parece que estuviéramos ahí mismo, en pleno centro de la acción.
Lee Smith -Kirsten Dunst-, está atormentada. Su oficio en el periodismo no logra hacer frente a sus recuerdos, horrores y pesadillas. Le acompaña Joel -Wagner Moura-, un periodista de Reuters de Florida, con quien pretende documentar los hechos que remecen a los Estados Unidos. Existe un objetivo, deben realizar un viaje. Se trata de llegar cuanto antes a Washington D.C. porque al gobierno actual le queda poco tiempo. Las fuerzas avanzan y la derrota es inminente a manos de los dos estados que se han rebelado a la autoridad: Texas y California.
Jessie Cullen -Cailee Spaeny-, una joven aspirante a fotógrafa, proveniente de Missouri se suma al grupo, al igual que Sammy -Stephen McKinley Henderson-, un veterano reportero del New York Times y mentor de Lee. Los cuatro emprenden una verdadera odisea en este camino hacia la capital, donde los daños, la destrucción y la desolación campean por doquier, configurando una cuenta regresiva que se mide en kilómetros, días, horas y segundos.
El oficio de periodista gráfico o foto-periodista es rudo y crudo a la vez. La necesidad de retratar, de buscar “la foto”, puede ser una tarea compleja, sobre todo cuando la propia vida corre peligro. Al mismo tiempo, imagino que también, y en muchos momentos -tal vez en los más riesgosos-, la vida entera debe pasar por delante, cubriendo con un manto de dudas e inseguridad cualquier propósito o tarea previamente establecida. Algo de esto le sucede a Lee -muy bien leída en las miradas, gestos y silencios de Kirsten Dunst-, porque en varias oportunidades, y en milésimas de segundo, reflexiona sobre su vida y también sobre lo que ven sus ojos a través de su lente.
En ocasiones, el grupo ve de lejos la guerra, pero saben que puede llegar fácilmente. Al minuto ya está encima, y la decisión de sacar o no sacar una foto podría ser la línea entre la vida y la muerte. ¿Cuál es el rol de buscar estas fotografías, entonces? También encuentran mundos separados en este camino árido y sangriento, unas burbujas que funcionan normalmente, abstraídas de lo que sucede en el resto del territorio. ¿Cómo es eso posible? Estas dicotomías funcionan como metáforas, quizá, tal vez como un oasis en un desierto, o como la paz que se anhela si se está al medio de un escenario dantesco.
Esta cinta muestra más consecuencias que enfrentamientos. Dedica muchas secuencias a la contemplación y a la reflexión, para dejar abiertas interrogantes respecto a las motivaciones y fines últimos de los combates y peleas, una guerra que parece una locura, que no tiene sentido, y que lo único que provoca es miedo y terror.
¿Qué vale más, retratar la historia o lo que realmente está pasando al lado mío? Hay acá un dilema ético - moral. ¿ Se persigue una historia para comunicarla, o se busca la consagración personal con una exclusiva? Tampoco están claras las fuerzas combatientes, solo se suponen, no se justifican pero se entienden. Al parecer corresponde al derrocamiento de un dictador, pero hay pocas luces al respecto, aunque tal vez las suficientes para mirar un poco más allá del metro cuadrado que les rodea.
La secuencia final, el asalto conclusivo de “Civil War” es notable. Explícito y decidor, muestra el acorralamiento que sufre el poder de manos de quien detenta más poder aún, la artillería pesada, las armas inmisericordes, el avance sin transar que tienen las tropas para conseguir eliminar todo aquello que se interpone en su camino. Y en estas circunstancias, ni siquiera la prensa tiene derecho a algún tipo de consideración, porque en medio de un conflicto de estas proporciones, no hay vencedores ni vencidos, es la humanidad entera la que pierde.
Ficha técnica
Título original: Civil War
Año: 2024
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; A24, DNA Films, IPR.VC. Distribuidora: A24
Género: Acción. Drama. Thriller | Distopía. Política. Periodismo
Guion: Alex Garland
Música: Geoff Barrow, Ben Salisbury
Fotografía: Rob Hardy
Reparto: Kirsten Dunst, Wagner Moura, Cailee Spaeny, Stephen McKinley Henderson, Sonoya Mizuno, Nick Offerman y Jesse Plemons
Dirección: Alex Garland
viernes, 19 de abril de 2024
Garra de Hierro
The Iron Claw es un drama deportivo biográfico escrito y dirigido por Sean Durkin sobre los Von Erichs, una familia de luchadores profesionales visitados por constantes tragedias. La película muestra las luchas de los hijos del propietario de la compañía de lucha libre, Fritz Von Erich, para lograr el éxito para el que su padre los preparó, desde 1979 hasta principios de la década de 1990.
Inspirada en hechos reales, esta cinta evidencia la personalidad dominante y obsesiva de un progenitor que tiene, entre ceja y ceja, el sueño de obtener el título mundial en el cultivo de una disciplina deportiva seguida por millones de aficionados y que, por su naturaleza, tiene, también, numerosos detractores
Determinado a cumplir su objetivo, que en su momento no pudo conseguir como deportista, Fritz - Holt McCallany- vuelca toda su pasión en la formación y entrenamiento de sus hijos. No pocas veces hemos visto a personas cegadas en busca del triunfo y que por ello caen fácilmente en conductas cercanas al abuso debido al exceso de presión que imponen a sus dirigidos. Lo grave, en este caso, es que es un padre el que ejerce este dominio, y es su querida descendencia quien sufre las consecuencias producto de sus actos.
¿Cómo se rompe este círculo vicioso? ¿Cómo se sale de una relación tóxica, tanto personal como profesional? El daño es enorme, y muchas veces a estas conductas se le baja el perfil disfrazándolas de competencia y exigencia, una falsa noción respecto a la necesidad de ser fuertes y resistirlo todo. Esta es exactamente la dinámica en la que se mueven los Von Erich, donde la figura paterna resulta absolutamente indiscutible e incontrarrestable.
El desarrollo de la película abarca todo este ambiente y entrega luces respecto a las condiciones de vida de quienes practican un deporte rudo, peligroso y tremendamente demandante. Como contraste, la escritura de este drama dibuja con una pluma la escasa sensibilidad llega a florecer en hombres cercenados emocionalmente, exigidos físicamente, y denostados, intelectualmente hablando.
Kevin -Zac Efron-, lleva el peso del relato, es el eje pivote para sus hermanos y también el contrapunto respecto a sus padres. Resistiéndose al destino, Kevin logra elevar la mirada para ver fuera de su propia zona, separar aguas, e intencionar cambios de rumbo y actitud. Pero eso no es suficiente. La corriente es fuerte y cuesta mucho ir en contra. La lucha de Kevin pasa del cuadrilátero a la vida familiar, donde los ideales y las opciones se contraponen en un cruce de realidades difícil de llevar y comprender.
Sin abusar de los combates, algo que se agradece porque además están bien ejecutados, esta cinta es abundante en valores como la resiliencia, la unidad familiar, la integridad, el amor fraterno, el sacrificio y la perseverancia. El problema es que muchos de estos valores chocan entre sí por ser principios fundantes, lo que muchas veces trastoca el camino y complejizan la elección del rumbo a seguir.
Las actuaciones destacan por las coreográficas peleas, pero también por esa contención emocional tan propia de la época. Todos, Jeremy Allen White como Kerry, Harris Dickinson como David, y Stanley Simons como Mike, son aportan su talento en una construcción colectiva que logra traspasar la pantalla no obstante el ritmo lento que se come la sección intermedia del metraje. De la misma forma, los papeles femeninos están resignados a ser solo acompañamiento, un rol sin mucha sustancia que representa perfectamente la postergación de las mujeres en la sociedad, más aún, cuando el foco principal es la fortaleza física y la ebullición permanente de altas dosis de testosterona.
“Garra de Hierro”, permite acercarse a una historia triste desde una perspectiva que al final se transforma en una luz de esperanza. Con elementos clásicos, el relato logra emocionar, más por el fondo que por la forma eso sí, con secuencias bien desarrolladas, personificaciones creíbles, y apropiados escenarios. Si bien no es del todo brillante, el resultado es satisfactorio pues se trata también de conocer algunas de las motivaciones que existen detrás de la lucha libre y qué mejor hacerlo de la mano de una familia que se entregó a ello, literalmente, en cuerpo y alma.
Ficha técnica
Título original: The Iron Claw
Año: 2023
Duración: 130 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; BBC Film, Access Entertainment, House Productions, A24. Distribuidora: A24
Género: Drama | Biográfico. Wrestling/Lucha libre. Años 80
Guion: Sean Durkin
Música: Richard Reed Parry
Fotografía: Mátyás Erdély
Reparto: Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson, Maura Tierney, Stanley Simons, Holt McCallany, Lily James
Dirección: Sean Durkin
Inspirada en hechos reales, esta cinta evidencia la personalidad dominante y obsesiva de un progenitor que tiene, entre ceja y ceja, el sueño de obtener el título mundial en el cultivo de una disciplina deportiva seguida por millones de aficionados y que, por su naturaleza, tiene, también, numerosos detractores
Determinado a cumplir su objetivo, que en su momento no pudo conseguir como deportista, Fritz - Holt McCallany- vuelca toda su pasión en la formación y entrenamiento de sus hijos. No pocas veces hemos visto a personas cegadas en busca del triunfo y que por ello caen fácilmente en conductas cercanas al abuso debido al exceso de presión que imponen a sus dirigidos. Lo grave, en este caso, es que es un padre el que ejerce este dominio, y es su querida descendencia quien sufre las consecuencias producto de sus actos.
¿Cómo se rompe este círculo vicioso? ¿Cómo se sale de una relación tóxica, tanto personal como profesional? El daño es enorme, y muchas veces a estas conductas se le baja el perfil disfrazándolas de competencia y exigencia, una falsa noción respecto a la necesidad de ser fuertes y resistirlo todo. Esta es exactamente la dinámica en la que se mueven los Von Erich, donde la figura paterna resulta absolutamente indiscutible e incontrarrestable.
El desarrollo de la película abarca todo este ambiente y entrega luces respecto a las condiciones de vida de quienes practican un deporte rudo, peligroso y tremendamente demandante. Como contraste, la escritura de este drama dibuja con una pluma la escasa sensibilidad llega a florecer en hombres cercenados emocionalmente, exigidos físicamente, y denostados, intelectualmente hablando.
Kevin -Zac Efron-, lleva el peso del relato, es el eje pivote para sus hermanos y también el contrapunto respecto a sus padres. Resistiéndose al destino, Kevin logra elevar la mirada para ver fuera de su propia zona, separar aguas, e intencionar cambios de rumbo y actitud. Pero eso no es suficiente. La corriente es fuerte y cuesta mucho ir en contra. La lucha de Kevin pasa del cuadrilátero a la vida familiar, donde los ideales y las opciones se contraponen en un cruce de realidades difícil de llevar y comprender.
Sin abusar de los combates, algo que se agradece porque además están bien ejecutados, esta cinta es abundante en valores como la resiliencia, la unidad familiar, la integridad, el amor fraterno, el sacrificio y la perseverancia. El problema es que muchos de estos valores chocan entre sí por ser principios fundantes, lo que muchas veces trastoca el camino y complejizan la elección del rumbo a seguir.
Las actuaciones destacan por las coreográficas peleas, pero también por esa contención emocional tan propia de la época. Todos, Jeremy Allen White como Kerry, Harris Dickinson como David, y Stanley Simons como Mike, son aportan su talento en una construcción colectiva que logra traspasar la pantalla no obstante el ritmo lento que se come la sección intermedia del metraje. De la misma forma, los papeles femeninos están resignados a ser solo acompañamiento, un rol sin mucha sustancia que representa perfectamente la postergación de las mujeres en la sociedad, más aún, cuando el foco principal es la fortaleza física y la ebullición permanente de altas dosis de testosterona.
“Garra de Hierro”, permite acercarse a una historia triste desde una perspectiva que al final se transforma en una luz de esperanza. Con elementos clásicos, el relato logra emocionar, más por el fondo que por la forma eso sí, con secuencias bien desarrolladas, personificaciones creíbles, y apropiados escenarios. Si bien no es del todo brillante, el resultado es satisfactorio pues se trata también de conocer algunas de las motivaciones que existen detrás de la lucha libre y qué mejor hacerlo de la mano de una familia que se entregó a ello, literalmente, en cuerpo y alma.
Ficha técnica
Título original: The Iron Claw
Año: 2023
Duración: 130 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Reino Unido; BBC Film, Access Entertainment, House Productions, A24. Distribuidora: A24
Género: Drama | Biográfico. Wrestling/Lucha libre. Años 80
Guion: Sean Durkin
Música: Richard Reed Parry
Fotografía: Mátyás Erdély
Reparto: Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson, Maura Tierney, Stanley Simons, Holt McCallany, Lily James
Dirección: Sean Durkin
jueves, 18 de abril de 2024
Abigail
Sinopsis: A una banda de delincuentes se les ha encargado secuestrar a Abigail, una bailarina de doce años hija de una poderosa figura del inframundo. Su misión requiere también vigilarla durante la noche para poder cobrar un rescate de 50 millones de dólares. En una mansión aislada, los captores comienzan a desaparecer, uno por uno, y descubren, para su creciente horror, que la pequeña niña con la que están encerrados no es normal y está mostrando su verdadera naturaleza.
Una introducción con la música característica de “El lago de los cisnes”, muestra danza clásica junto a los créditos iniciales, algo que da poca cuenta de lo que veremos a continuación. Y es interesante, porque uno se pregunta si será solo eso o habrá alguna ramificación posterior, respuesta que se obtiene desde la zona media de un relato que va de más a menos y que posee muchas aristas que en vez de conectarse, se separan irremediablemente.
Vamos viendo. El inicio, diría los primeros veinte minutos, es un buen preludio, porque la trama es clara y los personajes están bien delineados. Hablamos de la banda, del secuestro, se la secuestrada y de los entornos, elementos bien diseñados y mejor ejecutados. El problema parte cuando llegan a la mansión donde deben esperar el rescate. Predecible, cómo no, es allí donde empiezan los comportamientos misteriosos y las secuencias sobrenaturales, momento donde la historia comienza a desdibujarse completa y absolutamente.
Pero ojo, es mi opinión, porque un fan del género tiene todo el derecho a rebatirme, e incluso a demandarme mayor grado de objetividad, porque -reconozco-, la película ofrece efectos “aterradores”, junto a suficientes golpes de cámara para movernos, al menos un poco, de nuestros cómodos asientos. Yo salté un par de veces, y eso es mérito, sin duda, porque uno, aunque sabe lo que viene, igual salta, y dejarse llevar es parte del juego en películas de este tipo.
Mención aparte para las actuaciones. Flojas, en general, nada destaca demasiado en un elenco cuyo desempeño plano se acentúa con el correr de los minutos. A veces uno se pregunta qué hace tal o cual personaje, o qué rol representa, aparte de ser una caricatura poco agraciada, o una representación estereotipada a más no poder. Y no hay respuesta. Un ejemplo es Giancarlo Esposito: ¿alguien me puede explicar a quién representa y cuál es su fondo, si cuando aparece por segunda vez en escena ni nos acordábamos que había aparecido una primera vez y que debía volver a entrar?
En fin, “Abigail”, es solo para amantes de estas películas. Baños de sangre, ríos de peleas y torturas sin mayor sentido inundan la pantalla. Y hay algo más que me inquieta. Alisha Weir es quien personifica a la niña protagonista, tiene actualmente 14 años, y es, obviamente, menor de edad. Pero lo que se ve en pantalla no es para menores, de ninguna forma, lo que se traduce en clara inconsistencia. ¿Qué pasa en estos casos? ¿Es esto prudente? Al menos debemos preguntarnos por estas situaciones, porque una cosa es el misterio o la intriga, y otra muy diferente es cuando se explicitan conductas que claramente son ficciones, pero que al actuarlas deben parecer reales. ¿Será hilar muy fino, o está en juego el correcto tratamiento de las personas, y en especial, los menores? No tengo respuesta, es solo una inquietud que se agudiza, tal, vez, por el magro resultado cinematográfico ofrecido.
Ficha técnica
Título original: Abigail
Año: 2024
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Irlanda; Radio Silence, Project X Entertainment, Wild Atlantic Pictures. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Terror. Fantástico | Monstruos. Vampiros. Secuestros / Desapariciones
Guion: Guy Busick, Stephen Shields
Música: Brian Tyler
Fotografía: Aaron Morton
Reparto: Melissa Barrera, Dan Stevens, Kathryn Newton, William Catlett, Kevin Durand, Angus Cloud, Giancarlo Esposito, Alisha Weir
Dirección: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett
Una introducción con la música característica de “El lago de los cisnes”, muestra danza clásica junto a los créditos iniciales, algo que da poca cuenta de lo que veremos a continuación. Y es interesante, porque uno se pregunta si será solo eso o habrá alguna ramificación posterior, respuesta que se obtiene desde la zona media de un relato que va de más a menos y que posee muchas aristas que en vez de conectarse, se separan irremediablemente.
Vamos viendo. El inicio, diría los primeros veinte minutos, es un buen preludio, porque la trama es clara y los personajes están bien delineados. Hablamos de la banda, del secuestro, se la secuestrada y de los entornos, elementos bien diseñados y mejor ejecutados. El problema parte cuando llegan a la mansión donde deben esperar el rescate. Predecible, cómo no, es allí donde empiezan los comportamientos misteriosos y las secuencias sobrenaturales, momento donde la historia comienza a desdibujarse completa y absolutamente.
Pero ojo, es mi opinión, porque un fan del género tiene todo el derecho a rebatirme, e incluso a demandarme mayor grado de objetividad, porque -reconozco-, la película ofrece efectos “aterradores”, junto a suficientes golpes de cámara para movernos, al menos un poco, de nuestros cómodos asientos. Yo salté un par de veces, y eso es mérito, sin duda, porque uno, aunque sabe lo que viene, igual salta, y dejarse llevar es parte del juego en películas de este tipo.
Mención aparte para las actuaciones. Flojas, en general, nada destaca demasiado en un elenco cuyo desempeño plano se acentúa con el correr de los minutos. A veces uno se pregunta qué hace tal o cual personaje, o qué rol representa, aparte de ser una caricatura poco agraciada, o una representación estereotipada a más no poder. Y no hay respuesta. Un ejemplo es Giancarlo Esposito: ¿alguien me puede explicar a quién representa y cuál es su fondo, si cuando aparece por segunda vez en escena ni nos acordábamos que había aparecido una primera vez y que debía volver a entrar?
En fin, “Abigail”, es solo para amantes de estas películas. Baños de sangre, ríos de peleas y torturas sin mayor sentido inundan la pantalla. Y hay algo más que me inquieta. Alisha Weir es quien personifica a la niña protagonista, tiene actualmente 14 años, y es, obviamente, menor de edad. Pero lo que se ve en pantalla no es para menores, de ninguna forma, lo que se traduce en clara inconsistencia. ¿Qué pasa en estos casos? ¿Es esto prudente? Al menos debemos preguntarnos por estas situaciones, porque una cosa es el misterio o la intriga, y otra muy diferente es cuando se explicitan conductas que claramente son ficciones, pero que al actuarlas deben parecer reales. ¿Será hilar muy fino, o está en juego el correcto tratamiento de las personas, y en especial, los menores? No tengo respuesta, es solo una inquietud que se agudiza, tal, vez, por el magro resultado cinematográfico ofrecido.
Ficha técnica
Título original: Abigail
Año: 2024
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Irlanda; Radio Silence, Project X Entertainment, Wild Atlantic Pictures. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Terror. Fantástico | Monstruos. Vampiros. Secuestros / Desapariciones
Guion: Guy Busick, Stephen Shields
Música: Brian Tyler
Fotografía: Aaron Morton
Reparto: Melissa Barrera, Dan Stevens, Kathryn Newton, William Catlett, Kevin Durand, Angus Cloud, Giancarlo Esposito, Alisha Weir
Dirección: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett
miércoles, 17 de abril de 2024
Cielo Rojo
"Roter Himmel" presenta la historia de cuatro jóvenes que se encuentran casualmente en una casa de veraneo. La película se desarrolla en un verano excepcionalmente seco en el mar Báltico, donde la belleza del entorno contrasta con la amenaza de un incendio forestal descontrolado, creando un telón de fondo que resulta tan cautivador como aterrador.
El director Christian Petzold ofrece una historia de amor y desamor, con pinceladas de una realidad a veces ruda y otras veces poética. Existen luces y sombras en este breve y profundo viaje emocional, principalmente por la forma de construir cada uno de los personajes que integran la escena y las temáticas abordadas respecto a la masculinidad y el narcisismo.
Leon, el protagonista, interpretado por Thomas Schubert, es un escritor absorbido por su propio ego e incapaz de conectar con quienes le rodean. La relación entre Leon y Nadja -Paula Beer-, se transforma rápidamente en el corazón de la película. Petzold explora la dicotomía del artista y su musa inspiradora, componiendo un diálogo entre la originalidad de la creación y la necesaria admiración, algo que es tan complejo como la propia vida.
Felix -Langston Uibel-, y Devid -Enno Trebs-, completan el cuarteto juvenil circulando por caminos diferentes. Felix es el amigo que trae a Leon a la casa de su familia sin siquiera saber que allí encontrarían a Nadja, esta trabajadora estacional de un hotel y sobrina de una compañera de trabajo de la madre de Félix. Devid, por su parte, el activo salvavidas del sector, es pareja ocasional de la joven, lo que se manifiesta en aventuras nocturnas que impiden que los recién llegados concilien el sueño por las noches.
Leon, de por sí escueto de carácter, parece hundirse aún más en sí mismo, aislándose del entorno y acentuando sus carencias afectivas. Se encuentra terminando un nuevo libro que debe presentar a su editor, Helmut -Matthias Brandt-, quien en cualquier momento se deja caer, implacable, calificador y exigente, aumentando, día a día, su tensión interior, una clara dicotomía respecto a lo que debería ser un tiempo estival dedicado al descanso y la recreación.
“Cielo Rojo” es una honesta reflexión sobre la condición humana, sobre el amor y la pérdida, y también sobre la búsqueda de significado en un mundo que, a menudo, parece indiferente a las luchas particulares. Petzold brinda una película que tiene tanto de crítica social como de exploración de la intimidad humana, un cine que incursiona paralelamente en el arte y en la reflexión, pero, por sobre todo, en la humanidad de sus personajes.
Ficha técnica
Título original: Roter Himmel
Año: 2023
Duración: 102 minutos
País: Alemania
Fotografía: Hans Fromm
Género: Drama. Comedia | Literatura
Guion: Christian Petzold
Reparto: Thomas Schubert, Paula Beer, Langston Uibel, Enno Trebs, Matthias Brandt.
El director Christian Petzold ofrece una historia de amor y desamor, con pinceladas de una realidad a veces ruda y otras veces poética. Existen luces y sombras en este breve y profundo viaje emocional, principalmente por la forma de construir cada uno de los personajes que integran la escena y las temáticas abordadas respecto a la masculinidad y el narcisismo.
Leon, el protagonista, interpretado por Thomas Schubert, es un escritor absorbido por su propio ego e incapaz de conectar con quienes le rodean. La relación entre Leon y Nadja -Paula Beer-, se transforma rápidamente en el corazón de la película. Petzold explora la dicotomía del artista y su musa inspiradora, componiendo un diálogo entre la originalidad de la creación y la necesaria admiración, algo que es tan complejo como la propia vida.
Felix -Langston Uibel-, y Devid -Enno Trebs-, completan el cuarteto juvenil circulando por caminos diferentes. Felix es el amigo que trae a Leon a la casa de su familia sin siquiera saber que allí encontrarían a Nadja, esta trabajadora estacional de un hotel y sobrina de una compañera de trabajo de la madre de Félix. Devid, por su parte, el activo salvavidas del sector, es pareja ocasional de la joven, lo que se manifiesta en aventuras nocturnas que impiden que los recién llegados concilien el sueño por las noches.
Leon, de por sí escueto de carácter, parece hundirse aún más en sí mismo, aislándose del entorno y acentuando sus carencias afectivas. Se encuentra terminando un nuevo libro que debe presentar a su editor, Helmut -Matthias Brandt-, quien en cualquier momento se deja caer, implacable, calificador y exigente, aumentando, día a día, su tensión interior, una clara dicotomía respecto a lo que debería ser un tiempo estival dedicado al descanso y la recreación.
“Cielo Rojo” es una honesta reflexión sobre la condición humana, sobre el amor y la pérdida, y también sobre la búsqueda de significado en un mundo que, a menudo, parece indiferente a las luchas particulares. Petzold brinda una película que tiene tanto de crítica social como de exploración de la intimidad humana, un cine que incursiona paralelamente en el arte y en la reflexión, pero, por sobre todo, en la humanidad de sus personajes.
Ficha técnica
Título original: Roter Himmel
Año: 2023
Duración: 102 minutos
País: Alemania
Fotografía: Hans Fromm
Género: Drama. Comedia | Literatura
Guion: Christian Petzold
Reparto: Thomas Schubert, Paula Beer, Langston Uibel, Enno Trebs, Matthias Brandt.
Dirección: Christian Petzold
lunes, 15 de abril de 2024
Rescate Imposible
Sinopsis: Reaper -Russell Crowe-, es un piloto de drones de la Fuerza Aérea que apoya una misión especial en el sur de Filipinas. Tras ver movimiento en la jungla durante su reconocimiento aéreo, la situación toma un vuelco inesperado. El equipo de tierra, en el que se encuentran el sargento Kinney -Liam Hemsworth-, y sus compañeros, es atacado de manera fulminante y capturado por un grupo de insurgentes. Reaper tiene 48 horas para remediar lo que se ha convertido en una salvaje operación de rescate de alto riesgo.
Difícil escribir sobre esta película dirigida por William Eubank, pero para ello vale la pena hacer algunas distinciones. Comencemos con lo que la hace fuerte, es decir, con las escenas de acción, las tomas aéreas, los sangrientos enfrentamientos, y todo el material bélico, elementos que, literalmente, son todos arrojados a la parrilla. Si tomamos en cuenta eso, solo eso, resulta bien, porque es justamente lo que ofrece para sostenerse, porque si escarbamos en la trama o en la profundidad argumental, o algún sustento narrativo, la verdad, poco, poco; muy poco.
Analicemos la acción entonces, aquellas secuencias activas, porque, incluso en eso, al filme le cuesta despegar. Por lo menos son unos treinta minutos en los que no sabemos para dónde va la micro aunque el escenario esté bastante claro. Por un lado, encontramos al equipo en terreno, la misión especial, arriesgada y peligrosa, donde todo parece estar bien encaminado. Pero hay problemas con el dron, tanto con el operador como con el aparato; todo es confusión, sin embargo ese es el punto de inflexión desde el que comienza el vértigo. Es cierto, tal vez un poco tarde, pero en ese momento se da comienzo a la verdadera “tierra del mal”, que es su título original.
Mientras todo se mueva, y rápido, el metraje funciona relativamente bien, aunque sí, con algunos reparos respecto a la excesiva y explícita violencia. Estamos ante un entretenimiento que parece más un video juego que un largometraje de elaboración. Incluso, a veces, tuve la sensación que algunos personajes podrían “recargar vidas”, o repetirse algunas “etapas”, pero eso, afortunadamente no se da, porque el movimiento sigue su curso hasta la hora final, impulsado por un cronómetro que nunca se detiene.
Russell Crowe luce de veterano y se nota incómodo con un rol que está entre lo paternal y esa cercanía forzosa con tipos de un par de generaciones anteriores. Como que no funciona tan bien, y menos con esos toques de humor sarcástico que, o no se entienden, o bien son tan absurdos que es mejor saltárselos de forma olímpica, por lo que tampoco camina esa parte. En la otra vereda, Liam Hemsworth compone mejor a ese combatiente que se va forjando sobre la marcha, porque comienza con una valentía y temeridad reducida, pero cuanto más avanza el minutaje, y producto de las extremas circunstancias que debe enfrentar, saca fuerzas de flaqueza para sobreponerse a una realidad que, sin duda, sería capaz de superar a cualquiera.
Raya para la suma: “Land of Bad” es violencia, balas, sangre y muerte, en dosis no menores para cada metro cúbico de filmación, secuencias que son interrumpidas por cadencias que se muestran algo flojas para unir un relato que se disuelve tan fácil como polvo en el agua. La película gana bonos en pantalla grande, qué duda cabe, pero honestamente no sería ningún pecado esperar a verla en streaming, y/o en un vuelo de unas dos horas en el que, incluso, hasta podría funcionar como un buen inductor del sueño.
Ficha técnica
Título original: Land of Bad
Año: 2024
Duración: 110 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Broken Open Pictures, Highland Film Group, Volition Media Partners, R.U. Robot, Short Porch Pictures
Género: Acción. Thriller | Ejército
Guion: William Eubank, David Frigerio
Música: Brandon Roberts
Fotografía: Agustín Claramunt
Reparto: Liam Hemsworth, Russell Crowe, Luke Hemsworth, Ricky Whittle, Milo Ventimiglia
Dirección: William Eubank
Difícil escribir sobre esta película dirigida por William Eubank, pero para ello vale la pena hacer algunas distinciones. Comencemos con lo que la hace fuerte, es decir, con las escenas de acción, las tomas aéreas, los sangrientos enfrentamientos, y todo el material bélico, elementos que, literalmente, son todos arrojados a la parrilla. Si tomamos en cuenta eso, solo eso, resulta bien, porque es justamente lo que ofrece para sostenerse, porque si escarbamos en la trama o en la profundidad argumental, o algún sustento narrativo, la verdad, poco, poco; muy poco.
Analicemos la acción entonces, aquellas secuencias activas, porque, incluso en eso, al filme le cuesta despegar. Por lo menos son unos treinta minutos en los que no sabemos para dónde va la micro aunque el escenario esté bastante claro. Por un lado, encontramos al equipo en terreno, la misión especial, arriesgada y peligrosa, donde todo parece estar bien encaminado. Pero hay problemas con el dron, tanto con el operador como con el aparato; todo es confusión, sin embargo ese es el punto de inflexión desde el que comienza el vértigo. Es cierto, tal vez un poco tarde, pero en ese momento se da comienzo a la verdadera “tierra del mal”, que es su título original.
Mientras todo se mueva, y rápido, el metraje funciona relativamente bien, aunque sí, con algunos reparos respecto a la excesiva y explícita violencia. Estamos ante un entretenimiento que parece más un video juego que un largometraje de elaboración. Incluso, a veces, tuve la sensación que algunos personajes podrían “recargar vidas”, o repetirse algunas “etapas”, pero eso, afortunadamente no se da, porque el movimiento sigue su curso hasta la hora final, impulsado por un cronómetro que nunca se detiene.
Russell Crowe luce de veterano y se nota incómodo con un rol que está entre lo paternal y esa cercanía forzosa con tipos de un par de generaciones anteriores. Como que no funciona tan bien, y menos con esos toques de humor sarcástico que, o no se entienden, o bien son tan absurdos que es mejor saltárselos de forma olímpica, por lo que tampoco camina esa parte. En la otra vereda, Liam Hemsworth compone mejor a ese combatiente que se va forjando sobre la marcha, porque comienza con una valentía y temeridad reducida, pero cuanto más avanza el minutaje, y producto de las extremas circunstancias que debe enfrentar, saca fuerzas de flaqueza para sobreponerse a una realidad que, sin duda, sería capaz de superar a cualquiera.
Raya para la suma: “Land of Bad” es violencia, balas, sangre y muerte, en dosis no menores para cada metro cúbico de filmación, secuencias que son interrumpidas por cadencias que se muestran algo flojas para unir un relato que se disuelve tan fácil como polvo en el agua. La película gana bonos en pantalla grande, qué duda cabe, pero honestamente no sería ningún pecado esperar a verla en streaming, y/o en un vuelo de unas dos horas en el que, incluso, hasta podría funcionar como un buen inductor del sueño.
Ficha técnica
Título original: Land of Bad
Año: 2024
Duración: 110 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Broken Open Pictures, Highland Film Group, Volition Media Partners, R.U. Robot, Short Porch Pictures
Género: Acción. Thriller | Ejército
Guion: William Eubank, David Frigerio
Música: Brandon Roberts
Fotografía: Agustín Claramunt
Reparto: Liam Hemsworth, Russell Crowe, Luke Hemsworth, Ricky Whittle, Milo Ventimiglia
Dirección: William Eubank
viernes, 12 de abril de 2024
Himno
Sinopsis: Viaje musical que se pregunta cómo la canción “El pueblo unido jamás será vencido”, compuesta hace cincuenta años en Chile, ha sido reconocida e interpretada en las más diversas latitudes. Proponiendo un montaje ágil, conjuga materiales de archivo inéditos, testimonios, música, grabaciones sonoras y pasajes experimentales. Este documental explora en el poder de las canciones y la búsqueda de transformaciones sociales por parte de diversos movimientos. Sobre la base de una investigación en profundidad y con testimonios de músicos y músicas de Chile, Portugal, Francia, Alemania, Finlandia y Japón, se adentra en los distintos usos y significados que este himno ha alcanzado alrededor del mundo.
Interesante propuesta de Martín Farías sobre un icono de la música popular chilena. Difícilmente alguien desconoce o no ha escuchado nunca esta canción, sobre todo en los tiempos convulsos del estallido del 2019, o en muchas otras marchas, protestas, actos de todo tipo, convocatorias, y campañas políticas, entre otras.
Este documental analiza varios factores de esta emblemática canción compuesta por Sergio Ortega. Conocemos el surgimiento de la melodía y del texto, sus primeras interpretaciones, su éxito prácticamente inmediato, y las variadas circunstancias que la llevaron a ser conocida en diferentes lugares del mundo desde la década de los 70 hasta nuestros días.
Hay mucho de romanticismo en este relato, y de política también. Sobre lo primero, la inspiración en Brahms, particularmente en el “Andante, ma Moderato” de su primer Sexteto para Cuerdas. Al escucharlo, es imposible no asociarlo a la melodía de la canción, sobre todo en el inicio, aunque después derive en otros giros y movimientos que indudablemente se independizan y cobran vida propia, algo que el mismo Ortega confirma sin temor y con ciertos visos de orgullo. Sobre lo segundo, se trata de la asociación con el Comunismo y sus vertientes, porque es indivisible esa relación debido a su famosa consigna -“El pueblo unido jamás será vencido”-, la que poco a poco va derivando en este verdadero Himno que representa, entre otras, la lucha contra la tiranía y la opresión de las masas.
“Himno” es el resultado de un muy buen trabajo de investigación, un hallazgo que al menos da cuenta de dos significativos objetivos. El primero, recoger la historia de la composición y homenajear a sus creadores e impulsores; y el segundo, recoger los frutos de una inspiración que trasciende fronteras, un clásico que probablemente nos acompañe siempre como parte fundamental e insoslayable de nuestra historia como país, una canción emotiva musicalmente hablando, y con un contenido que es un fiel reflejo de la realidad social y política del Chile de fines de los años sesenta y comienzo de los setenta.
Ficha técnica
Duración: 70 minutos
Año de producción: 2023
País: Chile
Idioma: Español, Inglés, Francés, Japonés
Subtítulos: Inglés y Español
Producción y asistencia de investigación: Eileen Karmy
Sonido directo: Eileen Karmy, Martín Farías
Postproducción de imagen: Daniel Dávila (DA Cine imagen diseño)
Postproducción de sonido: Sonamos SCL
Mezcla: Roberto Espinoza y Roberto Zúñiga
Diseño gráfico: Pablo de la Fuente
Dirección, investigación, guion y montaje: Martín Farías
Interesante propuesta de Martín Farías sobre un icono de la música popular chilena. Difícilmente alguien desconoce o no ha escuchado nunca esta canción, sobre todo en los tiempos convulsos del estallido del 2019, o en muchas otras marchas, protestas, actos de todo tipo, convocatorias, y campañas políticas, entre otras.
Este documental analiza varios factores de esta emblemática canción compuesta por Sergio Ortega. Conocemos el surgimiento de la melodía y del texto, sus primeras interpretaciones, su éxito prácticamente inmediato, y las variadas circunstancias que la llevaron a ser conocida en diferentes lugares del mundo desde la década de los 70 hasta nuestros días.
Hay mucho de romanticismo en este relato, y de política también. Sobre lo primero, la inspiración en Brahms, particularmente en el “Andante, ma Moderato” de su primer Sexteto para Cuerdas. Al escucharlo, es imposible no asociarlo a la melodía de la canción, sobre todo en el inicio, aunque después derive en otros giros y movimientos que indudablemente se independizan y cobran vida propia, algo que el mismo Ortega confirma sin temor y con ciertos visos de orgullo. Sobre lo segundo, se trata de la asociación con el Comunismo y sus vertientes, porque es indivisible esa relación debido a su famosa consigna -“El pueblo unido jamás será vencido”-, la que poco a poco va derivando en este verdadero Himno que representa, entre otras, la lucha contra la tiranía y la opresión de las masas.
“Himno” es el resultado de un muy buen trabajo de investigación, un hallazgo que al menos da cuenta de dos significativos objetivos. El primero, recoger la historia de la composición y homenajear a sus creadores e impulsores; y el segundo, recoger los frutos de una inspiración que trasciende fronteras, un clásico que probablemente nos acompañe siempre como parte fundamental e insoslayable de nuestra historia como país, una canción emotiva musicalmente hablando, y con un contenido que es un fiel reflejo de la realidad social y política del Chile de fines de los años sesenta y comienzo de los setenta.
Ficha técnica
Duración: 70 minutos
Año de producción: 2023
País: Chile
Idioma: Español, Inglés, Francés, Japonés
Subtítulos: Inglés y Español
Producción y asistencia de investigación: Eileen Karmy
Sonido directo: Eileen Karmy, Martín Farías
Postproducción de imagen: Daniel Dávila (DA Cine imagen diseño)
Postproducción de sonido: Sonamos SCL
Mezcla: Roberto Espinoza y Roberto Zúñiga
Diseño gráfico: Pablo de la Fuente
Dirección, investigación, guion y montaje: Martín Farías
miércoles, 10 de abril de 2024
Kung Fu Panda 4
Po, el Guerrero Dragón, se encuentra en un momento especial de su vida. De improviso es llamado a tomar el papel de líder espiritual del Valle de la Paz, sin embargo, para poder hacerlo, debe encontrar y entrenar a un nuevo Guerrero Dragón. La malvada “Camaleona” amenaza con robar el poderoso Bastón de la Sabiduría, y Po se enfrenta a esta nueva y poderosa enemiga con la ayuda de una inesperada compañera de ruta. ¿Logrará, Po, encontrar al próximo Guerrero Dragón y proteger el Valle?
El Maestro Shifu toma por sorpresa a nuestro carismático protagonista. Sin duda no se esperaba esto de tener que buscar a un sucesor. ¿Qué hace ahora, qué lugar va a ocupar en el mundo? Suena a retiro, y es lo que menos quiere nuestro querido Po. Y ahí están esas voces interiores que no lo dejan tranquilo en este complejo dilema, y es algo que podemos perfectamente asimilar a nuestra propia vida si pasamos por situaciones similares.
La aparición de Zhen, una astuta zorra ladrona, complica todavía más el panorama. Ella es sagaz y muy hábil, por lo que no tarda en ganarse la confianza de este bueno, confiado y animado guerrero, quien, a pesar de todo, no parece perder un segundo de vitalidad y ánimo. Cuando emprenden juntos la búsqueda de la “Camaleona”, las aventuras se suceden, unas tras otras, en un camino que les impone desafíos y dificultades a cada paso que dan, y que deben ser capaces de sortear con éxito si quieren llegar a su punto de destino: la ciudad Junípero.
“Kung Fu Panda 4” toca varios temas importantes y también se sustenta en valores. Por ejemplo, en el cómo depositamos confianza en las personas, si acertamos o nos equivocamos en ello, el miedo al cambio y los desafíos que esto representa, la protección parental, porque los padres de Po salen a buscarlo, no sabemos si para ayudarlo, salvarlo, o solo acompañarlo, entre muchos otros tópicos. Asimismo, la maldad se ejemplifica con la ambición y la búsqueda de poder que representa la “Camaleona”, y todo ese séquito de malulos que le siguen, temerosos, con marcado interés.
La animación de DreamWorks es, como siempre, genial. Los colores, las secuencias de acción, las tomas y la configuración de escenarios preciosos, abarcan un conjunto de detalles y de elementos que cada vez parecen más reales, lo que sin duda es un lujo en cuanto a destreza técnica para combinar todas las piezas involucradas. ¿Dónde podría flaquear, entonces, esta película? Creo que en el natural desgaste de la idea original y lo difícil que resulta reinventarse y aportar novedad en cada nueva entrega, lo que podría cansar o fatigar un poco, especialmente a quienes no son niños, porque los pequeños sí que disfrutan el colorido y animado espectáculo que se les presenta.
Esta cuarta versión de nuestro Guerrero Dragón entretiene, qué duda cabe, y entrega un mensaje final que resulta ser potente. Ante las dificultades, y aquello que parece ser el oro más brillante, siempre es necesario ver un poco más allá. El fin no justifica los medios, y, por sobre todo, siempre debemos hacer lo correcto, aunque nos signifique alguna pérdida o la negación de alguna amistad o sueño por cumplir. Solo así, y siempre flexibles frente a los cambios, podremos seguir navegando por la vida con la seguridad que entregan principios sólidos y valores bien aprendidos.
Ficha técnica
Título original: Kung Fu Panda 4
Año: 2024
Duración: 94 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: DreamWorks Animation, DreamWorks SKG, Universal Pictures. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Animación. Comedia. Acción | Artes marciales. Secuela
Guion: Jonathan Aibel, Glenn Berger
Música: Steve Mazzaro, Hans Zimmer. Canción: Tenacious D
Fotografía: Animación
Reparto: Animación
Dirección: Mike Mitchell, Stephanie Stine
El Maestro Shifu toma por sorpresa a nuestro carismático protagonista. Sin duda no se esperaba esto de tener que buscar a un sucesor. ¿Qué hace ahora, qué lugar va a ocupar en el mundo? Suena a retiro, y es lo que menos quiere nuestro querido Po. Y ahí están esas voces interiores que no lo dejan tranquilo en este complejo dilema, y es algo que podemos perfectamente asimilar a nuestra propia vida si pasamos por situaciones similares.
La aparición de Zhen, una astuta zorra ladrona, complica todavía más el panorama. Ella es sagaz y muy hábil, por lo que no tarda en ganarse la confianza de este bueno, confiado y animado guerrero, quien, a pesar de todo, no parece perder un segundo de vitalidad y ánimo. Cuando emprenden juntos la búsqueda de la “Camaleona”, las aventuras se suceden, unas tras otras, en un camino que les impone desafíos y dificultades a cada paso que dan, y que deben ser capaces de sortear con éxito si quieren llegar a su punto de destino: la ciudad Junípero.
“Kung Fu Panda 4” toca varios temas importantes y también se sustenta en valores. Por ejemplo, en el cómo depositamos confianza en las personas, si acertamos o nos equivocamos en ello, el miedo al cambio y los desafíos que esto representa, la protección parental, porque los padres de Po salen a buscarlo, no sabemos si para ayudarlo, salvarlo, o solo acompañarlo, entre muchos otros tópicos. Asimismo, la maldad se ejemplifica con la ambición y la búsqueda de poder que representa la “Camaleona”, y todo ese séquito de malulos que le siguen, temerosos, con marcado interés.
La animación de DreamWorks es, como siempre, genial. Los colores, las secuencias de acción, las tomas y la configuración de escenarios preciosos, abarcan un conjunto de detalles y de elementos que cada vez parecen más reales, lo que sin duda es un lujo en cuanto a destreza técnica para combinar todas las piezas involucradas. ¿Dónde podría flaquear, entonces, esta película? Creo que en el natural desgaste de la idea original y lo difícil que resulta reinventarse y aportar novedad en cada nueva entrega, lo que podría cansar o fatigar un poco, especialmente a quienes no son niños, porque los pequeños sí que disfrutan el colorido y animado espectáculo que se les presenta.
Esta cuarta versión de nuestro Guerrero Dragón entretiene, qué duda cabe, y entrega un mensaje final que resulta ser potente. Ante las dificultades, y aquello que parece ser el oro más brillante, siempre es necesario ver un poco más allá. El fin no justifica los medios, y, por sobre todo, siempre debemos hacer lo correcto, aunque nos signifique alguna pérdida o la negación de alguna amistad o sueño por cumplir. Solo así, y siempre flexibles frente a los cambios, podremos seguir navegando por la vida con la seguridad que entregan principios sólidos y valores bien aprendidos.
Ficha técnica
Título original: Kung Fu Panda 4
Año: 2024
Duración: 94 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: DreamWorks Animation, DreamWorks SKG, Universal Pictures. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Animación. Comedia. Acción | Artes marciales. Secuela
Guion: Jonathan Aibel, Glenn Berger
Música: Steve Mazzaro, Hans Zimmer. Canción: Tenacious D
Fotografía: Animación
Reparto: Animación
Dirección: Mike Mitchell, Stephanie Stine
lunes, 8 de abril de 2024
La Primera Profecía
Anunciada -y bastante esperada- precuela de la ya clásica “La Profecía” (1976). Promete llevarnos a los orígenes del Anticristo, hacia algo aún más siniestro, una historia que, hasta el momento, aún no ha sido contada. La película sigue a una joven estadounidense que viaja a Roma con la intención de dedicar su vida al servicio de la Iglesia, sin embargo, su fe se ve desafiada cuando descubre cómo un mal ancestral se manifiesta. Margaret -Nell Tiger Free-, deberá luchar, entonces, contra fuerzas diabólicas que pondrán a prueba su devoción cuando enfrente una terrorífica conspiración cuyo objetivo es dar origen a la encarnación del mal.
Suspenso más que horror vemos en esta cinta dirigida por Arkasha Stevenson. La sensación de que algo va a pasar en cualquier momento se roba la tensión y también la atención; eso engancha, porque aquello nos mantiene alertas, con los cinco sentidos puestos en la proyección. Mérito, sí, pero se debe desarrollar con el correr de los minutos, y además debe funcionar bien para que se complete la experiencia y no nos quedemos con una sensación de vacío.
Veamos. El inicio es bueno, y también bastante clásico. En la primera secuencia hay una cámara lenta que es un acierto en términos de poner en suspenso la resolución de los hechos. Atractivo, al tiempo que pone una vara alta para lo que viene a continuación. Y tal vez por lo mismo resbala, porque en una hora pasa poco y nada, sin embargo igual logra mantener ese presentimiento que algo viene, que algo se va a desencadenar, que algo va a suceder y que, por supuesto, no es nada bueno.
Entrando en la médula de la historia, cuando se comienzan a develar las verdaderas intenciones al iniciarse la investigación al interior del orfanato, de pronto la trama cobra sentido. Ya lo anunciamos, se trata de una conspiración, pero, ¿tras qué objetivo? ¿La búsqueda de poder, por el poder? No, va más allá. Se trata de la necesidad de volver a posicionar a Dios, para que la gente alejada regrese a la Iglesia, y pueda volver a creer. Es decir, hay un propósito que, en apariencia es bueno, pero que es buscado a través de un mal; esto es tan contradictorio como dar vida a algo negativo para que produzca un efecto positivo. Es un poco descarriado, posible, pero bastante inocente, por decirlo en buenas palabras.
Lo mejor de esta película es, sin duda, su protagonista. Nell Tiger Free es estupenda. Ya la hemos visto en la serie “Servant”, con muchas herramientas a su disposición para configurar un personaje misterioso que pasa por diferentes estados y emociones. Acá están todos los focos en ella porque prácticamente no sale de escena. Tiene momentos notables en su interpretación y otros visiblemente exagerados, pero que funcionan. La actriz transmite lo necesario y además logra despertar la intriga que se cierne sobre esta joven que mezcla inocencia con aspiración y bondad, pero que tiene una brisa de maldad que por instantes la atraviesa profundamente. Mientras Sonia Braga (la superiora) solo mira, el resto de los personajes del elenco no son más que estereotipos, incluido Bill Nighy, quien caracteriza a un Cardenal, al que le da buen cuerpo inicial pero que se adelgaza profusamente en la medida que el metraje avanza.
Con acertadas recreaciones de época y algunos efectos especiales que se ven un poco burdos, “The First Omen” decae en su tercio final. Luego de dos o tres puntos centrales bien ejecutados, esos que corresponden a las escenas que marcan, ya sea por su sorpresa, por su originalidad, o por el terror que causan, la película logra hacer el puente con su referente, “La Profecía” original, en una construcción que le hace honor al género y también rememora a su nombre. Este es el primer relato, el que desencadena todo. ¿Volveremos a tener nuevas versiones? ¿Habrá más ramificaciones? Veremos cómo le va, porque al menos esta tecla suena bien y material siempre hay, aunque sea a costa de uno de los temas más manidos de la historia: esa vieja lucha entre el bien y el mal personificado, entre la luz y la oscuridad, entre Dios y el demonio encarnado.
Ficha técnica
Título original: The First Omen
Año: 2024
Duración: 120 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Italia; Phantom Four Films, 20th Century Studios, Kiwii, Cattleya. Distribuidora: 20th Century Fox
Género: Terror. Thriller | Thriller psicológico. Precuela
Guion: Tim Smith, Arkasha Stevenson, Keith Thomas. Personajes: David Seltzer
Música: Mark Korven
Fotografía: Aaron Morton
Reparto: Nell Tiger Free, Tawfeek Barhom, Sônia Braga, Ralph Ineson, Bill Nighy.
Dirección: Arkasha Stevenson
Suspenso más que horror vemos en esta cinta dirigida por Arkasha Stevenson. La sensación de que algo va a pasar en cualquier momento se roba la tensión y también la atención; eso engancha, porque aquello nos mantiene alertas, con los cinco sentidos puestos en la proyección. Mérito, sí, pero se debe desarrollar con el correr de los minutos, y además debe funcionar bien para que se complete la experiencia y no nos quedemos con una sensación de vacío.
Veamos. El inicio es bueno, y también bastante clásico. En la primera secuencia hay una cámara lenta que es un acierto en términos de poner en suspenso la resolución de los hechos. Atractivo, al tiempo que pone una vara alta para lo que viene a continuación. Y tal vez por lo mismo resbala, porque en una hora pasa poco y nada, sin embargo igual logra mantener ese presentimiento que algo viene, que algo se va a desencadenar, que algo va a suceder y que, por supuesto, no es nada bueno.
Entrando en la médula de la historia, cuando se comienzan a develar las verdaderas intenciones al iniciarse la investigación al interior del orfanato, de pronto la trama cobra sentido. Ya lo anunciamos, se trata de una conspiración, pero, ¿tras qué objetivo? ¿La búsqueda de poder, por el poder? No, va más allá. Se trata de la necesidad de volver a posicionar a Dios, para que la gente alejada regrese a la Iglesia, y pueda volver a creer. Es decir, hay un propósito que, en apariencia es bueno, pero que es buscado a través de un mal; esto es tan contradictorio como dar vida a algo negativo para que produzca un efecto positivo. Es un poco descarriado, posible, pero bastante inocente, por decirlo en buenas palabras.
Lo mejor de esta película es, sin duda, su protagonista. Nell Tiger Free es estupenda. Ya la hemos visto en la serie “Servant”, con muchas herramientas a su disposición para configurar un personaje misterioso que pasa por diferentes estados y emociones. Acá están todos los focos en ella porque prácticamente no sale de escena. Tiene momentos notables en su interpretación y otros visiblemente exagerados, pero que funcionan. La actriz transmite lo necesario y además logra despertar la intriga que se cierne sobre esta joven que mezcla inocencia con aspiración y bondad, pero que tiene una brisa de maldad que por instantes la atraviesa profundamente. Mientras Sonia Braga (la superiora) solo mira, el resto de los personajes del elenco no son más que estereotipos, incluido Bill Nighy, quien caracteriza a un Cardenal, al que le da buen cuerpo inicial pero que se adelgaza profusamente en la medida que el metraje avanza.
Con acertadas recreaciones de época y algunos efectos especiales que se ven un poco burdos, “The First Omen” decae en su tercio final. Luego de dos o tres puntos centrales bien ejecutados, esos que corresponden a las escenas que marcan, ya sea por su sorpresa, por su originalidad, o por el terror que causan, la película logra hacer el puente con su referente, “La Profecía” original, en una construcción que le hace honor al género y también rememora a su nombre. Este es el primer relato, el que desencadena todo. ¿Volveremos a tener nuevas versiones? ¿Habrá más ramificaciones? Veremos cómo le va, porque al menos esta tecla suena bien y material siempre hay, aunque sea a costa de uno de los temas más manidos de la historia: esa vieja lucha entre el bien y el mal personificado, entre la luz y la oscuridad, entre Dios y el demonio encarnado.
Ficha técnica
Título original: The First Omen
Año: 2024
Duración: 120 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Italia; Phantom Four Films, 20th Century Studios, Kiwii, Cattleya. Distribuidora: 20th Century Fox
Género: Terror. Thriller | Thriller psicológico. Precuela
Guion: Tim Smith, Arkasha Stevenson, Keith Thomas. Personajes: David Seltzer
Música: Mark Korven
Fotografía: Aaron Morton
Reparto: Nell Tiger Free, Tawfeek Barhom, Sônia Braga, Ralph Ineson, Bill Nighy.
Dirección: Arkasha Stevenson
viernes, 5 de abril de 2024
Arthur: una amistad sin límites
Dirigida por Simon Cellan Jones, conocido por su trabajo en “The Family Plan”, esta película nos sumerge en la historia real de Mikael Lindnord y su encuentro con Arthur, un perro callejero que se une a su equipo de carreras de aventura. El elenco está encabezado por Mark Wahlberg, quien interpreta al líder del equipo. Wahlberg, versátil en películas como “The Fighter” y “Ted”, aporta emocionalidad a su personaje sin que resulte demasiado creíble y conmovedora. Junto a él, Simu Liu, Juliet Rylance, Nathalie Emmanuel y Ali Suliman completan el equipo, aportando su propia dinámica al grupo.
La estructura de la película se desarrolla de tal forma que cada giro refuerce la conexión entre los personajes. A medida que la competición avanza, se exploran temas como la lealtad, la perseverancia y la búsqueda de un propósito, todo aquello mientras se cruzan secuencias de acción, algunas bien ejecutadas, junto con algunos escasos momentos de tensión.
“Arthur: una amistad sin límites” entrelaza la historia real con la ficción cinematográfica. Basada en el libro de Lindnord “Arthur - The Dog Who Crossed the Jungle to Find a Home” la película no solo narra una aventura, sino que también da luces sobre la vida de los perros callejeros y la importancia de la compasión. La inclusión de referencias a los hechos reales añade una capa auténtica que enriquece la experiencia, lo que resulta más evidente en los créditos finales.
Los valores que encierra esta cinta son universales. Inspirándose en el relato del Rey Arturo, la película destaca la integridad moral, la lealtad y la defensa de los desfavorecidos. Estos valores se manifiestan en la determinación de Mikael por no dejar atrás a Arthur, reafirmando que hacer lo correcto tiene valor, incluso si aquello conlleva una derrota.
“Arthur the King”, sitúa su mensaje por sobre la emoción de la aventura. La dirección de Cellan Jones, apoyada por sucesos basados en hechos reales, configura una experiencia audiovisual que no resulta tan atractiva, pero que da cuenta de una historia inspiradora que merece ser contada.
Ficha técnica
Título original: Arthur the King
Año: 2024
Duración: 90 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Lionsgate, Tucker Tooley Entertainment. Distribuidora: Lionsgate, Eagle Films, Paradiz, Ascot Elite Entertainment Group, Leonine
Género: Aventuras. Drama | Perros/Lobos. Atletismo. Basado en hechos reales. Naturaleza
Guion: Michael Brandt. Libro: Mikael Lindnord
Música: Kevin Matley
Fotografía: Jacques Jouffret
Reparto: Mark Wahlberg, Simu Liu, Juliet Rylance
Dirección: Simon Cellan Jones
La estructura de la película se desarrolla de tal forma que cada giro refuerce la conexión entre los personajes. A medida que la competición avanza, se exploran temas como la lealtad, la perseverancia y la búsqueda de un propósito, todo aquello mientras se cruzan secuencias de acción, algunas bien ejecutadas, junto con algunos escasos momentos de tensión.
“Arthur: una amistad sin límites” entrelaza la historia real con la ficción cinematográfica. Basada en el libro de Lindnord “Arthur - The Dog Who Crossed the Jungle to Find a Home” la película no solo narra una aventura, sino que también da luces sobre la vida de los perros callejeros y la importancia de la compasión. La inclusión de referencias a los hechos reales añade una capa auténtica que enriquece la experiencia, lo que resulta más evidente en los créditos finales.
Los valores que encierra esta cinta son universales. Inspirándose en el relato del Rey Arturo, la película destaca la integridad moral, la lealtad y la defensa de los desfavorecidos. Estos valores se manifiestan en la determinación de Mikael por no dejar atrás a Arthur, reafirmando que hacer lo correcto tiene valor, incluso si aquello conlleva una derrota.
“Arthur the King”, sitúa su mensaje por sobre la emoción de la aventura. La dirección de Cellan Jones, apoyada por sucesos basados en hechos reales, configura una experiencia audiovisual que no resulta tan atractiva, pero que da cuenta de una historia inspiradora que merece ser contada.
Ficha técnica
Título original: Arthur the King
Año: 2024
Duración: 90 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Lionsgate, Tucker Tooley Entertainment. Distribuidora: Lionsgate, Eagle Films, Paradiz, Ascot Elite Entertainment Group, Leonine
Género: Aventuras. Drama | Perros/Lobos. Atletismo. Basado en hechos reales. Naturaleza
Guion: Michael Brandt. Libro: Mikael Lindnord
Música: Kevin Matley
Fotografía: Jacques Jouffret
Reparto: Mark Wahlberg, Simu Liu, Juliet Rylance
Dirección: Simon Cellan Jones
miércoles, 3 de abril de 2024
La Quimera
Este trabajo de la directora Alice Rohrwacher, nos sumerge en un universo de sentidos, donde la realidad traspasa tanto el mito como la memoria. Ambientada en los años 80, en la ruralidad italiana, sigue la vida de Arthur -Josh O'Connor-, un joven arqueólogo inglés que, tras retornar a su pueblo y reencontrarse con la banda de los “tombaroli” (unos ladrones de tumbas antiguas y de yacimientos arqueológicos), se obsesiona con descubrir el paradero de una misteriosa quimera.
Rohrwacher configura una narrativa no lineal, en la que el pasado y el presente se entrelazan a través de recuerdos y ensoñaciones. La directora utiliza con precisión el lenguaje audiovisual para crear atmósferas poéticas y atemporales. La fotografía de Hélène Louvart, logra capturar la belleza melancólica del paisaje campestre, al mismo tiempo que la música, compuesta por Loredana Bianconi, ofrece una críptica partitura que acompaña el viaje emocional de los personajes.
“La Quimera” es una película particularmente sensorial. La directora nos invita a descubrir los enigmas escondidos en cada secuencia, dado que el relato, por momentos se hace difícil de seguir, está lleno de símbolos y referencias a la mitología y folclore italiano. Además, Arthur ha sufrido la pérdida de su gran amor, Beniamina, por lo que perseguir esta quimera se convierte en una metáfora de su propia búsqueda de identidad, de amor y de sentido de la vida.
Josh O'Connor es sensible al interpretar al protagonista. Mayormente callado y con la mirada perdida, son pocos los momentos luminosos que arroja su personaje, sin embargo toca la tecla perfecta para ejemplificar a un hombre decepcionado que camina al borde del precipicio de la vida. El elenco lo acompaña bien, en especial “Italia” -Carol Duarte-, quien con frescura va moldeando la transformación de una advenediza mujer hacia un personaje cada vez más complejo y robusto.
“La chimera” tal vez no sea para todo público. Con ritmo pausado, la forma de encarar la narración puede resultar desafiante para algunos espectadores que buscan más acción y tensión. Además, la delgada línea entre lo real y lo ficticio no se logra distinguir, lo que podría confundir aún más, sobre todo si se espera algo que se pueda palpar con cierto grado de certeza. Es un poco como la poesía, que cuando se trata de explicar pierde gran parte de la magia asociada. Por ello, necesitamos tener un buen grado de apertura hacia un cine diferente para dejarnos seducir por una propuesta de configuraciones etéreas más que acciones concretas.
Con sus argumentos desplegados en poco más de dos horas de duración, esta película, presentada en el Festival de Cannes 2023, invita a reflexionar sobre la importancia de la memoria, la conexión con la naturaleza y la búsqueda de la propia esencia. Y lo hace de una manera especial, diferente, apelando a una construcción que debemos completar en base a nuestras propias experiencias, un trabajo compartido que en varios momentos incomoda y nos llena de interrogantes, pero que lentamente, y al decantar, nos va dejando un gusto más cercano a lo existencial, un sabor íntimo y vital.
Ficha técnica
Título original: La chimera
Año: 2023
Duración: 130 minutos
País: Italia
Compañías: Coproducción Italia-Francia-Suiza; Tempesta, Ad Vitam Production, Amka Films Productions, RAI Cinema, RTSI
Género: Drama
Guion: Alice Rohrwacher, Carmela Covino, Marco Pettenello
Fotografía: Hélène Louvart
Reparto: Josh O'Connor, Carol Duarte, Vincenzo Nemolato, Alba Rohrwacher, Isabella Rossellini.
Dirección: Alice Rohrwacher
Rohrwacher configura una narrativa no lineal, en la que el pasado y el presente se entrelazan a través de recuerdos y ensoñaciones. La directora utiliza con precisión el lenguaje audiovisual para crear atmósferas poéticas y atemporales. La fotografía de Hélène Louvart, logra capturar la belleza melancólica del paisaje campestre, al mismo tiempo que la música, compuesta por Loredana Bianconi, ofrece una críptica partitura que acompaña el viaje emocional de los personajes.
“La Quimera” es una película particularmente sensorial. La directora nos invita a descubrir los enigmas escondidos en cada secuencia, dado que el relato, por momentos se hace difícil de seguir, está lleno de símbolos y referencias a la mitología y folclore italiano. Además, Arthur ha sufrido la pérdida de su gran amor, Beniamina, por lo que perseguir esta quimera se convierte en una metáfora de su propia búsqueda de identidad, de amor y de sentido de la vida.
Josh O'Connor es sensible al interpretar al protagonista. Mayormente callado y con la mirada perdida, son pocos los momentos luminosos que arroja su personaje, sin embargo toca la tecla perfecta para ejemplificar a un hombre decepcionado que camina al borde del precipicio de la vida. El elenco lo acompaña bien, en especial “Italia” -Carol Duarte-, quien con frescura va moldeando la transformación de una advenediza mujer hacia un personaje cada vez más complejo y robusto.
“La chimera” tal vez no sea para todo público. Con ritmo pausado, la forma de encarar la narración puede resultar desafiante para algunos espectadores que buscan más acción y tensión. Además, la delgada línea entre lo real y lo ficticio no se logra distinguir, lo que podría confundir aún más, sobre todo si se espera algo que se pueda palpar con cierto grado de certeza. Es un poco como la poesía, que cuando se trata de explicar pierde gran parte de la magia asociada. Por ello, necesitamos tener un buen grado de apertura hacia un cine diferente para dejarnos seducir por una propuesta de configuraciones etéreas más que acciones concretas.
Con sus argumentos desplegados en poco más de dos horas de duración, esta película, presentada en el Festival de Cannes 2023, invita a reflexionar sobre la importancia de la memoria, la conexión con la naturaleza y la búsqueda de la propia esencia. Y lo hace de una manera especial, diferente, apelando a una construcción que debemos completar en base a nuestras propias experiencias, un trabajo compartido que en varios momentos incomoda y nos llena de interrogantes, pero que lentamente, y al decantar, nos va dejando un gusto más cercano a lo existencial, un sabor íntimo y vital.
Ficha técnica
Título original: La chimera
Año: 2023
Duración: 130 minutos
País: Italia
Compañías: Coproducción Italia-Francia-Suiza; Tempesta, Ad Vitam Production, Amka Films Productions, RAI Cinema, RTSI
Género: Drama
Guion: Alice Rohrwacher, Carmela Covino, Marco Pettenello
Fotografía: Hélène Louvart
Reparto: Josh O'Connor, Carol Duarte, Vincenzo Nemolato, Alba Rohrwacher, Isabella Rossellini.
Dirección: Alice Rohrwacher
lunes, 1 de abril de 2024
Godzilla y Kong: el nuevo imperio
Esta película continúa la saga épica de Kong, quien tras vencer a Mechagodzilla, se ha trasladado a “Tierra Hueca”. Mientras aquello sucede, Godzilla permanece vigilante en la superficie, manteniendo la paz tras la alianza temporal con Kong. En las profundidades de un inframundo habitado por criaturas colosales, Kong debe enfrentar la soledad; su imponente figura esconde un alma que sufre por la melancolía y el anhelo de hallar su propósito tras la pérdida de su hogar, sin embargo la aparición de una nueva y temible amenaza lo obliga a posponer su búsqueda personal. Por otra parte, el soberano de los titanes comienza a percibir los disturbios mostrando signos de inquietud ante los sucesos que se despliegan en las sombras de aquel reino subterráneo.
Dirigida por Adam Wingard, esta cinta se tambalea al ofrecer una trama que resulta tan delgada como un hilo, y que se muestra incapaz de sostener el peso de una excesiva ambición visual. La narrativa, con escasa sustancia, se desliza por las capas superficiales de la historia, sin sumergirse nunca en un contenido significativo. Los intentos de humor, lejos de aliviar carencias, resuenan como notas falsas que no logran arrancar genuinas sonrisas; más bien provocan molestia y desconcierto durante varios pasajes.
En una dimensión diferente, la película sí brilla gracias a su despliegue de efectos especiales y secuencias de acción, en las que enormes peleas y grandes confrontaciones dan cuenta de un gran trabajo de producción y creación de escenarios. Estos momentos, aunque visualmente impresionantes, no alcanzan a compensar la falta de una historia que resulte cautivante y que contenga personajes bien desarrollados, lo que nos deja con la sensación de haber visto un espectáculo estupendo para los ojos pero sin fondo argumental.
Como hay poco y nada de trama y todo se lo llevan los efectos, entonces vale la pena destacar que las recreaciones del titán destruyendo Roma, caminando sobre el Tíber y durmiendo en el Coliseo son las mejores de la película, pues, además, incluyen imponentes imágenes de la capital de Italia, bastante dañada tras el paso del gigantesco reptil.
Mucha parafernalia y muchos monstruos condensados en extensos 115 minutos; demasiados fuegos artificiales para que se pierdan en una nebulosa y se olviden instantáneamente al cruzar el umbral de salida. ¿Despeje momentáneo de las cotidianas preocupaciones del día a día? Tal vez, puede ser; al menos, no para mí.
Ficha técnica
Título original: Godzilla x Kong: The New Empire
Año: 2024
Duración: 115 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Legendary Pictures, Screen Queensland, Warner Bros.. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Acción. Fantástico. Ciencia ficción | Monstruos. Simios. Secuela
Guion: Terry Rossio, Simon Barrett, Jeremy Slater. Historia: Terry Rossio, Simon Barrett, Adam Wingard
Música: Junkie XL, Antonio Di Iorio
Fotografía: Ben Seresin
Reparto: Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Dan Stevens, Kaylee Hottle, Alex Ferns, Fala Chen
Dirección: Adam Wingard
Dirigida por Adam Wingard, esta cinta se tambalea al ofrecer una trama que resulta tan delgada como un hilo, y que se muestra incapaz de sostener el peso de una excesiva ambición visual. La narrativa, con escasa sustancia, se desliza por las capas superficiales de la historia, sin sumergirse nunca en un contenido significativo. Los intentos de humor, lejos de aliviar carencias, resuenan como notas falsas que no logran arrancar genuinas sonrisas; más bien provocan molestia y desconcierto durante varios pasajes.
En una dimensión diferente, la película sí brilla gracias a su despliegue de efectos especiales y secuencias de acción, en las que enormes peleas y grandes confrontaciones dan cuenta de un gran trabajo de producción y creación de escenarios. Estos momentos, aunque visualmente impresionantes, no alcanzan a compensar la falta de una historia que resulte cautivante y que contenga personajes bien desarrollados, lo que nos deja con la sensación de haber visto un espectáculo estupendo para los ojos pero sin fondo argumental.
Como hay poco y nada de trama y todo se lo llevan los efectos, entonces vale la pena destacar que las recreaciones del titán destruyendo Roma, caminando sobre el Tíber y durmiendo en el Coliseo son las mejores de la película, pues, además, incluyen imponentes imágenes de la capital de Italia, bastante dañada tras el paso del gigantesco reptil.
Mucha parafernalia y muchos monstruos condensados en extensos 115 minutos; demasiados fuegos artificiales para que se pierdan en una nebulosa y se olviden instantáneamente al cruzar el umbral de salida. ¿Despeje momentáneo de las cotidianas preocupaciones del día a día? Tal vez, puede ser; al menos, no para mí.
Ficha técnica
Título original: Godzilla x Kong: The New Empire
Año: 2024
Duración: 115 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Legendary Pictures, Screen Queensland, Warner Bros.. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Acción. Fantástico. Ciencia ficción | Monstruos. Simios. Secuela
Guion: Terry Rossio, Simon Barrett, Jeremy Slater. Historia: Terry Rossio, Simon Barrett, Adam Wingard
Música: Junkie XL, Antonio Di Iorio
Fotografía: Ben Seresin
Reparto: Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Dan Stevens, Kaylee Hottle, Alex Ferns, Fala Chen
Dirección: Adam Wingard
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