
Precedida de bastante expectación, llega a las salas de cine el pasado 21 de abril la película sobre el terremoto que afectó a nuestro país el 27 de febrero de 2010. "03:34, Terremoto en Chile", no logra cuajar lo que promete en su campaña y se diluye poco a poco a lo largo de sus 101 minutos de duración.
Vamos por parte. El argumento se compone de tres historias que están cruzadas por la catástrofe. La primera, una mujer recién separada -Andrea Freund- que se moviliza rápidamente a Dichato en busca de sus hijos que pasaban vacaciones con su padre Manuel -Marcelo Alonso-. La segunda corresponde a un reo -Fernando Gómez-Rovira- que escapa de la cárcel de Chillán y se traslada a Concepción en busca de su hija. Y la tercera, sobre un grupo de jóvenes - Loreto Aravena, Eduardo Paxeco y Andrés Reyes- que pasa sus últimos días de vacaciones en Dichato y son testigos del movimiento sísmico y posterior maremoto que destruye la localidad.
Sin duda la cercanía histórica del acontecimiento no es un hecho menor. Las tres historias, en su concepción original, son perfectamente posibles y reales. Sin embargo, y aquí la primera reflexión, su desarrollo dramático es incompleto y desembocan en relatos que resultan poco convincentes. Tal vez tiene que ver con su configuración el inicio del metraje, cuando son presentadas: es allí donde cada personaje, su mundo y su propia historia no logra ser profundizada de manera tal que luego de la tragedia los sintamos realmente como personajes propios. Esta falta de emocionalidad inicial solo se contrapesa, y en parte, apelando a la propia vivencia del terremoto que cada espectador tenga y en aquella donde se sienta más representado. Por ello una segunda reflexión es que "03:34, Terremoto en Chile" tiene poco de cine, por la forma de contar la historia y por la carga emotiva que solo deja en manos del público.
Un aspecto a destacar es la producción. El director Juan Pablo Ternicier representa muy bien las locaciones, filma perfectamente el terremoto-maremoto y ambienta correctamente la destrucción posterior. No obstante, esto no basta para recrear una tragedia que ya forma parte de nuestra vida. La forma de enfrentarla, desde tres historias, parece correcta, sin embargo esta forma se diluye a tal punto que el terremoto podría quedar como anécdota o excusa dentro del metraje, pues se entrega a las historias, por separado y luego enlazadas, todo el peso argumental y éstas no logran sostenerse y desarrollarse como el pilar fundamental de la cinta que sigue siendo el movimiento sísmico.
Junto a una caracterización exagerada de algunos personajes como Rafael y uno de los reos, el guión transita en forma angulosa y sin fluir naturalmente. Valóricamente, la historia de la mujer en busca de sus hijos y la protección del padre al momento del desastre es lo más destacado. Ese amor incondicional, que deja todo por sus hijos, está bien representado. También está presente en los dos abuelos del Edificio Alto Río, tal vez en la escena más emotiva de la cinta. Sin embargo, "03:34, Terremoto en Chile" deja de lado un gran valor que vivimos todos los chilenos con esta catástrofe: la solidaridad de tantas personas ante el devastador hecho y cómo, manifestado transversalmente, aquello cambió la vida de cientos de chilenos ese recordado 27F de 2010.
Ficha técnica
Titulo Original: 03:34, Terremoto en Chile
Distribuidor: BFD
Calificación: 14
Duración: 101 Min.
Género: Drama
Año: 2011
País: Chile
Elenco: Marcelo Alonso, Andrea Freund, Fernando Gomez-Rovira, Roberto Farías, Loreto Aravena, Eduardo Paxeco
Director: Juan Pablo Ternicier