jueves, 26 de diciembre de 2013

Metegol

Juan José Campanella, el premiado director Argentino y ganador del Oscar por “El secreto de sus ojos” incursiona en un género diferente con “Metegol”, una cinta animada basada en el cuento “Memorias de un wing derecho”, del escritor argentino Roberto Fontanarrosa. La historia que cuenta la película es la de Amadeo, un joven solitario y tímido, cuya pasión es pasar horas y horas jugando al metegol, popular juego que en Chile llamamos “Taca-Taca”. Enamorado de Laura, aunque ella no lo sabe, Amadeo vive en un pueblo pequeño y anónimo, trabaja en un bar y su sencilla rutina le permite ser por lejos el mejor jugador del popular juego. La vida de Amadeo y de su pueblo se ven seriamente amenazadas cuando Mato Grosso, un joven del pueblo convertido en el mejor jugador de fútbol del mundo, regresa para cobrar revancha de la única derrota sufrida en su vida. En ese momento, Amadeo, con la ayuda de los jugadores del metegol que cobran mágica vida, se embarca en una gran aventura para rescatar a Laura y salvar a su pueblo de las manos del egocéntrico futbolista.

Campanella, si bien enfoca la cinta hacia un público infantil, usa un lenguaje que abarca a todo tipo de público. El relato está lleno de caracterizaciones que dan un gran valor a cada personaje. Y en los jugadores del metegol los tenemos todos: el canchero, el poeta, el “capo”, el soñador, los extranjeros y muchísimos más. Los valores auténticos representados por Amadeo y Laura se contraponen a los antivalores de Mato Grosso, quien sin ser un real villano, ha perdido cualquier rasgo de humildad gracias al éxito desenfrenado, una gran fortuna y un ambiente adulador e interesado solo en su brillante carrera.

La animación lograda por esta coproducción argentino-española es de gran calidad técnica, donde hay un lugar para cada detalle y una cuidada puesta en escena. Cuando la animación pasa a ser solo la forma de contar una buena historia, creo que el objetivo está logrado. Y Campanella, una vez más, nos ofrece cine de calidad, donde lo que más llama la atención es la humanidad de sus personajes y donde es capaz de retratar con muy pocos elementos, la vida sencilla, aquella vida que surge no de los grandes éxitos sino aquella vida que se forma desde las mayores crisis, donde cada uno forma parte de una comunidad y está dispuesto a jugarse por ella, donde todos y cada uno de sus integrantes, asumiendo sus limitaciones y aprovechando sus talentos logran formar un verdadero equipo para conseguir un objetivo común. En ese sentido, “Metegol” es audaz no solo por ser la primera película argentina de animación en 3D, sino por transformarse en una linda fábula animada para ser disfrutada por grandes y chicos, ofreciéndonos amor, amistad y pasión con el fútbol como telón de fondo.

Ficha técnica

Titulo Original: Metegol
Distribuidor: ANDES
Calificación: TE
Duración: 106 minutos
Género: Animación
Año: 2013
País: Argentina - España
Elenco: David Masajnik, Pablo Rago, Horacio Fontova, Diego Ramos y Miguel Ángel Rodríguez.

Director: Juan José Campanella

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Blue Jasmine

Woody Allen no da tregua a sus 78 años. Con un ritmo vertiginoso y una película filmada cada año, realmente el oficio y maestría para lograrlo es admirable. Su última entrega, "Blue Jasmine", es nuevamente un drama recubierto de esa comedia que sólo Allen puede proponer. Jasmine -Cate Blanchett en un papel construido de forma extraordinaria- es una mujer acostumbrada a los lujos, a los viajes, y a las grandes cenas de la alta sociedad de New York. Su marido Hal -Alec Baldwin- la ha consentido toda su vida, sin condiciones, al menos aparentemente. No obstante, su vida cambia radicalmente pues luego de un giro radical, endeudada y destruida, debe migrar a San Francisco, y llegar a la modesta casa de su hermana Ginger -Sally Hawkins-, mujer trabajadora, separada, madre de dos hijos y con una vida dedicada al trabajo.

"Blue Jasmine" no es sólo la historia de Jasmine y Ginger, ambas hermanas adoptadas por sus padres. Es una historia de vida, de búsqueda de sentido que dos mujeres intentan desde veredas opuestas. Y acá, Allen -el maestro-, sabe perfectamente dar el tono justo al relato, con una mezcla de temporalidad que nunca pierde el horizonte y con un guión excelente, de ritmo creciente y permanente tensión. Cate Blanchett deslumbra con su personaje. Ella es Jasmine, no hay duda. Siempre lo fue y lo será. Conseguirlo así es gracias a su extraordinario talento, el que, unido a la batuta del director, realmente enciende la pantalla y la llena de emoción. Tantos gestos, actitudes, situaciones diferentes, bipolares estados de ánimo, y todo lo que podamos imaginar, pasan por el rostro de una mujer que ha sufrido y mucho. Bajo esa gran capa de apariencias -una coraza casi infranqueable- vive una mujer sensible, que ha querido sobreponerse a la vida y que se ha postergado pensando que ese era su camino. En la otra esquina está su humilde hermana Ginger, una mujer sencilla, trabajadora, sin grandes ambiciones, lo que le permite sobrevivir día a día y leer claramente la realidad que le toca enfrentar. Jasmine es el Cisne; Ginger, el patito feo, pero sólo en apariencia.

Woody Allen tiene un sexto sentido para retratar a las mujeres. Sus personajes femeninos están llenos de una carga emocional tremendamente fuerte. En cambio los hombres o son sustanciosos proveedores o bien elementos decorativos que sólo cumplen provocando conflicto. Las mujeres son, en general, quienes sostienen los relatos, quienes llevan la responsabilidad sobre sus hombros y en quienes se puede profundizar hasta las raíces mismas del alma. 

"Blue Jasmine" es una excelente película. Es bueno no saber más de la historia porque podrían perderse algunos detalles y adivinarse parte de la historia. Sin embargo, acá la historia no es lo fundamental. La composición, la forma de desarrollar la trama y la humanidad de sus protagonistas es el verdadero centro. Es lo que nos hace despegar de la butaca y pasar a ser parte del relato, sufrir y gozar con sus personajes; aquello que siempre esperamos del cine y que es cada vez más escaso. En esto, Allen, con puntos más altos y puntos más bajos, en general no decepciona com su filmografía. Su sello personal, su lectura de la realidad y su traspaso a la pantalla grande son notables, con una fuente inagotable de creatividad y originalidad. Ojalá nos siga entregando mucho más en los próximos años, porque su lenguaje cinematográfico, visual y emotivo, tendrá siempre ansiosos espectadores esperando disfrutar y admirar su trabajo.

Ficha técnica

Titulo Original: Blue Jazmine
Distribuidor: BFD
Calificación: 14 años
Duración: 98 minutos
Género: Comedia - Drama
Año: 2013
País: Estados Unidos
Elenco: Cate Blanchett, Alec Baldwin, Peter Sarsgaard
Director: Woody Allen

miércoles, 18 de diciembre de 2013

La sospecha

El secuestro de niños es un tema tremendo y además complejo de enfrentar. El director canadiense Denis Villeneuve aborda el relato desde diferentes perspectivas con el fin de situarnos y de estar permanentemente enfrentados al discernimiento que propone la acción de todos los involucrados. Durante la celebración del Día de Acción de Gracias de dos familias amigas, las hijas menores de ambos matrimonios -Hugh Jackman y Maria Bello, por un lado; y Terrence Howard y Viola Davis, por el otro- desaparecen de manera totalmente inesperada. Keller Dover -Jackman- encabeza una desesperada búsqueda que parece no conducir a nada. Solo la pista de una casa rodante y la aparición de un sospechoso abre una ventana de luz a un relato que conmueve por lo cruel y real que resulta ser.

"Prisioners" -su título original- presenta varias dualidades. Una de ellas es la forma de reaccionar ante una situación crítica y dramática por parte de las familias. La desesperación lleva a tomar decisiones no siempre afortunadas y de las que posteriormente pueden arrepentirse. Por otra parte está la justicia, esta vez encarnada por el detective Loki -Jake Gyllenhaal, en un papel que cobra protagonismo con el correr de los minutos- que en ocasiones parece atada de manos para investigar a fondo un hecho extremo. Estamos en una permanente disputa entre los sentimientos y la razón, entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo que se debe hacer y lo que dicta el corazón. ¿Esperar la acción de la justicia o tomar justicia por las propias manos? Este es tal vez el dilema más importante de la película y es justamente Jackman, con su gran actuación, quien nos hace dudar permanentemente durante el relato. ¿Qué opción tomaríamos nosotros ante un hecho de esta naturaleza? ¿Acaso no haríamos todo lo que en nuestras manos estuviera para resolverlo? Los valores principales, ¿son transables cuando un ser amado está en peligro y estamos seguros que sabemos quién es el responsable?

“La sospecha” sostiene una tensión permanente durante sus 153 minutos. Y logra que no decaiga la atención del espectador gracias a un guión firme, una edición fluida y un relato visual que es capaz de transmitir la emoción de sus protagonistas. Denis Villeneuve encabeza un equipo de lujo y sabe sacarle partido con diálogos profundos, primeros planos que conmueven y una fotografía realista y cruda. Si a esto agregamos un tratamiento apropiado de temas moralmente complejos -sentimientos paternos, acción policial, justicia y cruda violencia-, tenemos un filme que nos mantiene en suspenso, que provoca, cuestiona y de alguna forma nos obliga a tomar posiciones durante el relato. Una historia que perfectamente podría ser real y que puede estar más cerca de lo que siquiera imaginamos.

Ficha técnica

Título: La sospecha (Prisoners, Estados Unidos/2013)
Dirección: Denis Villeneuve
Guión: Aaron Guzikowski
Fotografía: Roger Deakins
Música: Jóhann Jóhannsson
Edición: Joel Cox y Gary Roach
Diseño de producción: Patrice Vermette
Elenco: Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, Viola Davis, Maria Bello, Terrence Howard, Melissa Leo y Paul Dano
Distribuidora: Alfa Films
Duración: 153 minutos

Calificación: apta para mayores de 16 años con reservas

Concierto Orquesta Filarmónica de Santiago - Rimsky-Korsakov, Khachaturian, Tchaikovski

El martes 17 de diciembre de 2013, la Orquesta Filarmónica de Santiago, en el Teatro Caupolicán, cerró su Temporada de conciertos con un programa atractivo a cargo de su director residente, Jose Luis Domínguez y del virtuoso violinista Ray Chen.

El concierto comenzó con una correcta versión de la Obertura de La Novia del Zar de Nikolai Rimsky-Korsakov. Si bien la orquesta muestra en cada concierto una mayor amalgama sonora, la pobre acústica del recinto no permite jugar demasiado con los balances y colores, por lo que en grandes pasajes son los bronces los que destacan por sobre maderas y cuerdas. Pasó rápido, como calentando motores para lo que vendría y no pudimos descubrir la paleta orquestal de Rimsky-Korsakov, a pesar que tampoco es de sus obras cumbres en ese sentido. La dirección fue precisa, aunque un poco fría, tanto en entrega como en expresividad.

De inmediato nos introducimos al mundo de Aram Khachaturian y su Concierto para violín en re menor, Op. 46. De notable dificultad técnica para el solista, esta obra combina una marcada rítmica con una expresividad llena de romanticismo lo que la convierte en una pieza magistral. El joven solista, Ray Chen, demostró por qué es uno de los más talentosos violinistas de la actualidad, y tiene sin duda una prometedora carrera. Su “Stradivarious” -un lujo poder escucharlo en vivo- respondió a cabalidad las demandas de su intérprete, desde los mecánicos pasajes técnicos hasta los más bellos detalles de la exigente obra, con un sonido hermoso, equilibrado y que en ningún momento fue pasado a llevar por el gran volumen orquestal, gracias principalmente a su característico timbre. Por cierto, el lucimiento del solista fue recompensado con ovaciones al final del concierto que le obligaron a tocar dos piezas más, un lúcido y sutil Capricho 21 de Pagannini y un movimiento de la Partita 3 para violín solo de Bach, obras que coronaron una presentación brillante, llena de musicalidad y expresividad. La orquesta conducida por Domínguez acompañó muy bien el desafío, con desajustes menores en lo sonoro y en lo rítmico, los que no interfirieron en el resultado de una interpretación de gran calidad.

En la segunda parte del concierto, tuvimos la oportunidad de escuchar la Sinfonía nº 5 en mi menor, Op. 64, de Piotr I. Tchaikovski. Obra majestuosa en su concepción, esta sinfonía permite redescubrirla en cada audición. El oscuro comienzo a cargo del clarinete, da paso a sonoridades brillantes y expresivas; el solo de corno en el segundo movimiento, probablemente una de las melodías más líricas jamás escritas, es de una notable paz interior que solo es quebrada por el hilo conductor de la sinfonía; el juguetón vals de tercero, junto al brillante y virtuoso final, componen una obra preciosa, que se nutre de si misma, en un continuo mar sonoro en el que solo Tchaikovski nos puede sumergir. La versión de José Luis Domínguez y la Filarmónica fue bastante sólida y logró notables momentos emotivos. Sin dejar pasar algunos desajustes rítmicos en ataques de maderas y bronces, una afinación por momentos deficiente en las maderas y una pobre sonoridad de la cuerda baja (posiblemente aumentada por la acústica ya descrita), disfrutamos de una “Quinta” interpretada con fuerza y expresividad, donde se logró percibir el gran nivel alcanzado por la Orquesta Filarmónica de Santiago, sus solistas y filas instrumentales, junto al seguro oficio de su director residente.

martes, 17 de diciembre de 2013

Los juegos del hambre: en llamas

Esta segunda parte de la exitosa trilogía de Suzanne Collins, muy esperada por todos sus fieles seguidores, comienza a introducirnos en la vida de Katniss Everdeen -Jennifer Lawrence- y Peeta Mellark -Josh Hutcherson- luego de ganar la edición número 74 de los “Juegos del hambre” para el distrito 12. El Capitolio -poder central a cargo del Presidente Snow -Donald Sutherland-, no está tranquilo. Ve signos de rebelión en los distritos y quiere a toda costa aplacarlos. El “Tour de la victoria”, un recorrido de los ganadores por todos los distritos, podría ser una buena herramienta, sobre todo si se logra consolidar el romance entre Katniss y Peeta, que sin convencer a la mayoría, entrega una dosis de sentimiento al sufrido pueblo de Panem. No obstante, las dudas persisten y al aproximarse la versión número 75, “el Vasallaje”, Snow junto a Plutarch Heavensbee -Philip Seymour Hoffman-, el nuevo vigilante de los juegos, deciden que los “tributos” serán elegidos de anteriores vencedores, por lo que Katniss deberá nuevamente representar a su distrito.

Esta secuela tiene cambios sustantivos respecto a la primera en varios aspectos. El primero y que surge a simple vista es el cambio de director. Luego que Gary Ross no aceptara continuar, la responsabilidad quedó en manos de Francis Lawrence quien imprime a la saga un ritmo menor y un relato mucho más pausado que el de la primera versión. Con una fotografía mucho más oscura y un metraje más denso, esta segunda parte se inclina más por la historia y los diálogos que por la acción. El guión da por supuestos muchos elementos que, si no estamos atentos o carecemos de ayuda, podrían complicar el cabal entendimiento de la trama que soporta la película. No basta conocer a los principales personajes, pues la cinta agrega elementos que no necesariamente estaban descritos en la primera sino que otros simplemente se dan por sabidos y carecen totalmente de un desarrollo apropiado. Pasa por ejemplo con el personaje de Gale -Liam Hemsworth-, cuya importancia en el relato solo se vislumbra al comienzo para luego pasar directamente al congelador.

“En llamas” profundiza la temática del Imperio sobrepoderoso contra un pueblo totalmente oprimido. La fuerza y acción militar no tiene contrapeso. El Capitolio puede detener, decidir, apresar y matar a cualquiera sin dar ninguna explicación. Y esta forma bárbara de actuar, similar a cualquier dictadura, no puede tener sino una sola forma de oposición: la rebelión de las masas, con sus símbolos y sus líderes. La cinta vuelve a poner en relieve este “Circo Romano” que son los “Juegos del hambre”. No solo es una competencia despiadada y sin sentido. Es el mayor show televisivo de Panem, donde se concentran las miradas de todo el mundo y donde cobra vida la manida frase de los gobiernos autoritarios: “circo para el pueblo”.

Tal vez podríamos escribir mucho más sobre esta cinta y su temática, sin embargo gran parte de ello está en el análisis de la primera entrega. Sorprende encontrarnos con un guión más débil, menos desarrollado, con un tratamiento del relato fraccionado y que se cae en varios momentos. En general no logra sostener un ritmo creciente y ello hace que los 146 minutos de duración se hagan extensos, perdiendo la oportunidad de seguir un hilo conductor más concreto y preciso, basado en los valores y antivalores presentes por doquier. Desde el punto de vista de la producción, mantiene un notable nivel, no obstante hubiéramos esperado una mejor escenografía y una fotografía mucho más cuidada. La cinta seguramente dejará contentos a sus seguidores, sin embargo queda al debe desde el punto de las expectativas generadas dado el éxito de su primera entrega. Y esto es algo no menor, tomando en cuenta que la tercera parte -Sinsajo- ya se anuncia dividida en dos películas, porque si quiere mantener el éxito de la saga será muy necesario dotarla de más relato, de más historia, es decir, en síntesis, de más cine.

Ficha técnica

Titulo Original: Hunger Games: Cathing Fire
Distribuidor: BFD
Calificación: 14
Duración: 146 minutos
Género: Acción, Aventura y Ciencia Ficción
Año: 2013
País: EEUU
Elenco: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Elizabeth banks y Sam Claflin.
Director: Francis Lawrence

martes, 10 de diciembre de 2013

El Ciudadano Kramer

Stefan Kramer posee un talento increíble no cabe duda. A sus naturales dotes de imitador, suma una creatividad y eficacia que hacen admirable su trabajo. Y cuánto trabajo hay al realizar una película prácticamente actuada sólo por él mismo, interpretando a un sinnúmero de figuras públicas, políticas y de la farándula, y sosteniendo 100 minutos de metraje. ¡Mucho, sin duda! Kramer es un observador agudo de la realidad. Acentúa y en muchos casos exagera cada gesto, cada palabra y tono de voz de sus personajes, al punto de recrearlos con una singularidad que ya le es propia. Y esta vez, en su segunda cinta, Kramer sigue absolutamente fiel a su estilo.

Stefan Kramer -él mismo, la persona real, el ya famoso imitador- ha cumplido un ciclo con su espectáculo y siente que deber renovarse, encontrar un nuevo show para reencantarse y reencantar a su público. Busca ideas sin dar con un camino claro, hasta que una conmovedora visita de Iván Fuentes -una de las caracterizaciones de las más logradas- le hace ver que la política podría ser la fórmula a explorar. Junto a sus fieles colaboradores -Arturo y el "negro"- Kramer emprende el desarrollo de un nuevo montaje ("Gobernar es un show), donde aprovecha la campaña presidencial para promoverlo, llegando a confundir a tal grado los papeles que termina convirtiéndose en un candidato ciudadano, aclamado por las multitudes y odiado por toda la clase política del país.

La cinta transcurre lentamente entre la suma de imitaciones y las apariciones de personajes reales que participan como ellos mismos en la historia. Kramer se apoya en su familia y en su esposa -Paloma Soto en la cinta y en la vida real- para dar vida a un guión, que aunque más elaborado que el de su predecesora, naufraga dada su evidente debilidad, una fragilidad que, al no tener un hilo conductor claro, carece de los elementos básicos que permiten contar una buena historia. Nuevamente nos vemos en presencia de una suma de muy buenos momentos de humor -algunos realmente jocosos-, cuadros y escenas que se juntan para armar un show televisivo más que una película propiamente tal.

No obstante lo descrito, "El Ciudadano Kramer”, a diferencia de “Kramer vs Kramer”, intenta entregar un mensaje un poco más elaborado. O varios mensajes, tal vez, que podríamos clasificar de varias maneras según las propias lecturas. No estoy seguro si se trata de farandulizar la política, politizar la farándula o solo reírse de la contingencia, pero se acerca de alguna manera a esos conceptos y nos muestra algunos caminos carentes de sentido, donde la imagen y el éxito es lo importante y las verdaderas causas quedan abandonadas en el camino a la espera de tener una real oportunidad de expresión. Es sabido que gracias al humor podemos tomar el pulso de la realidad, y si hacemos esa lectura, me arriesgo a pensar que tenemos que tomar urgente conciencia de lo que estamos enfrentando como sociedad chilena en estos momentos, ad portas de un nuevo ciclo político, cultural y social.

Ficha técnica

Titulo Original: El Ciudadano Kramer
Distribuidor: FOX
Calificación: TE
Duración: 100
Género: Comedia - Humor
Año: 2013
País: CHILE
Elenco: Stefan Kramer, Paloma Soto, Carolina Paulsen
Director: Stefan Kramer/Javier Estévez

jueves, 5 de diciembre de 2013

Jobs

Esta cinta dirigida por Joshua Michael Stern, cuenta una parte de la vida de Steve Jobs, fundador de Apple Computers, un visionario emprendedor que redefinió y cambió el mundo de la tecnología y de la computación personal, junto con modificar nuestra forma de relacionarnos con los dispositivos digitales. Es difícil separar la película de la historia, sobre todo para quien escribe estas líneas, pues soy usuario Apple desde 1987, es decir desde hace 26 años. Aprendí computación gracias a un Macintosh Classic y los "Mac" me han acompañado fielmente desde entonces, razón por la cual pudiera no ser muy objetivo en ciertos aspectos. Expuesto lo anterior, intentaré comentar esta cinta tanto desde la perspectiva cinematográfica como también desde el personaje al que esta historia le da vida.

Jobs -Ashton Kutcher en una personificación bien lograda y que por momentos parece revivir- fue un hombre controvertido desde el comienzo. Rebelde de las formas y a la vez amante de ritos, descubrió muy temprano que su futuro no eran los estudios sino los negocios. Su inigualable pasión por la perfección y la funcionalidad, junto a su búsqueda permanente de la belleza, configuraron una personalidad obsesiva y egocéntrica que en más de una ocasión le generó incontables problemas. En ese sentido, esta película retrata mucho más al Jobs del día a día, aquel capaz de despedir a alguien espontáneamente o gritonear a medio mundo, que el genio al que muchos tal vez idealizaron y vieron en él sin conocer la historia más a fondo. El guión permite aquello, justamente al elegir un periodo de tiempo que va desde sus abandonados estudios universitarios hasta el lanzamiento de una de las mayores revoluciones nacidas en Apple y que cambió la industria musical: el primer iPod presentado en el año 2001.

Sin duda estos años no fueron sencillos para Steve Jobs. Funda Apple, crece con la compañía y crece su fortuna, es relegado primero y luego despedido por su propio directorio debiendo emprender nuevos rumbos y vuelve finalmente para recomponer su empresa con una visión y una pasión pocas veces vista. El metraje por momentos se oscurece y los diálogos no son del todo fluidos. Es que hay mucho que contar, mucho contenido importante y la decisión de qué se debe mostrar se hace ciertamente difícil. Hay temas técnicos, económicos, ideas, desarrollos, relaciones, etc. A la vez, hay otras escenas que son realmente luminosas y épicas, como los lanzamientos de productos innovadores y cautivantes, reuniones de equipos creativos y todo ese ambiente que de alguna manera rodea de misterio y admiración el trabajo de Apple.

Los momentos emotivos también son importantes y destacados en la cinta y están referidos al "otro" Steve -Wozniak, “Woz”, co-fundador de Apple-, en una entrañable caracterización de Josh Gad, a los primeros colaboradores de la compañía y por cierto a Lisa, hija de su primera relación amorosa, a quien Jobs también abandona, siguiendo inconscientemente a sus propios padres que le habían dejado en adopción recién nacido.

Podría escribir mucho más de esta cinta y sería más bien escribir sobre la historia de Steve Jobs. La biografía de Walter Issacson es por lejos la mejor referencia al respecto y les animo a leerla. Por ello, y haciendo un esfuerzo para centrarme en la realización cinematográfica, veo que estamos ante un buen trabajo tomando en cuenta el poco tiempo invertido, bien filmado, con actuaciones capaces de convencer -en especial la caracterización de Kutcher- y que logra, al menos en mi opinión, retratar al quien logró conectarnos con la tecnología, haciéndonos "pensar diferente".

Ficha técnica

Titulo Original: JOBS
Distribuidor: BFD
Calificación: TE
Duración: 129 minutos
Género: Acción - Drama
Año: 2013
País: EEUU
Elenco: Ashton Kutcher, Josh Gad, James Woods, Dermot Mulroney y J.K. Simmons

Director: Joshua Michael Stern

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Concierto Orquesta Filarmónica de Santiago - Debussy, Prokoffiev y Stravinsky

El martes 3 de diciembre de 2013, la Orquesta Filarmónica de Santiago se trasladó al Teatro Caupolicán para su Concierto de Temporada producto del incendio ocurrido semanas antes en el principal recinto de calle San Antonio. El programa en esta ocasión contaba con el debut del joven director chileno Paolo Bortolameolli y la participación de la pianista lituana Muza Rubackyté.

El concierto comenzó con el “Preludio a la siesta de un fauno” de Claude Debussy, una obra llena de colores e imágenes, con impresiones descritas como pinceladas en una fina tela sonora. Desde el solo inicial de la flauta -excelente sonido y expresión de Eduardo Pereda-, la paleta orquestal diseñada por Debussy solo se vislumbra debido a una acústica indudablemente poco adecuada para apreciar los sutiles cambios dinámicos y los enlaces tímbricos de los solistas. Tampoco colabora al vuelo de la obra una versión en exceso cadenciosa, en la que cada compás pareciera esperar su propia definición en el siguiente, fragmentando la pieza y cortando la fluidez del discurso.

La segunda obra presentada fue el tercer concierto para piano de Sergei Prokoffiev. La solista, de forma sencilla, lució un virtuosismo no exento de dificultades y una musicalidad grácil. No obstante dificultades de balance -el piano era por largos pasajes superado por el volumen orquestal- y algunos desajustes rítmicos principalmente en los ataques y comienzos de frases, orquesta y solista sacaron a relucir el genio del compositor en una versión más motora que expresiva.

Finalizó el programa con una nueva versión de la ya centenaria “Consagración de la Primavera” de Igor Stravinsky. A pesar de la gran cantidad de interpretaciones, esta obra magistral se abre paso cada vez para mostrarse nueva, inquieta y juvenil, considerando la gran dificultad técnica que entrega como desafío a cada familia instrumental y por cierto a quien la dirige. Bortolameolli condujo a la Filarmónica sin partitura -lo que es un desafío mayor aunque sin duda constituye una ventajosa conexión con los músicos- logrando por momentos notables efectos en especial con bronces y percusión. 

Lamentablemente la acústica no contribuyó para apreciar dinámicas -aquellas más sutiles- y colores de instrumentos que no siempre tienen una participación destacada en los grandes tuttis orquestales como la flauta en sol y el contrafagot. En un evidente desequilibrio, la cuerda no pudo nunca contrarrestar la fuerza de los metales y las maderas -literalmente al medio de ambos grupos- tampoco pudo brillar como corresponde. La versión que escuchamos, rítmicamente correcta, se inclinó más por la certeza de la unidad que por la expresión de una fuerza interior que busca permanentemente desalojar una tensión contenida desde el agudo solo de fagot del comienzo. Algo angulada y con muchos cortes abruptos, la gestualidad de Bortolameolli imprimió potencia y audacia a una obra que también necesita de una pausa reflexiva, como contraste al motor rítmico que la constituye, momentos en que la dirección pareció más liviana y carente de la profundidad expresiva requerida. En síntesis, una joven versión -no brillante-, con una Orquesta cada vez más afiatada y compenetrada, que marca el debut Filarmónico de un talentoso director que sin duda tendrá muchos desafíos por delante con una exitosa carrera.

Séptimo

Esta cinta del director Patxi Amezcua desarrolla un thriller de suspenso ambientado en la ciudad de Buenos Aires. Sebastián -un requerido abogado interpretado por el siempre sólido Ricardo Darín- recoge a sus hijos, Luna y Luca, en el departamento de su ex mujer Delia -Belén Rueda- para llevarlos a la escuela. Y como es habitual, repite el juego de todos los días donde ellos bajan por las escaleras y él por el ascensor. Sin embargo, esta vez Sebastian llega primero y los niños no aparecen. Algo sucede, han desaparecido sin rastro, a pesar de buscar intensamente en el edificio. Puede ser un secuestro, la policía se pone en marcha y la agenda en tribunales del abogado sencillamente queda postergada.

Darín le da a la cinta un importante peso dramático. Su interpretación entrega múltiples gestos y transmite emociones con cada plano y en cada escena. De alguna forma la cinta se sostiene en él, y todo lo demás gira en torno a ello. Belén Rueda, en mi opinión, entrega un papel más débil, con poca conexión con Darín y tal vez con un compromiso emocional menor al esperado por sus trabajos anteriores como por ejemplo en "Los ojos de Julia". El modo de filmar sin duda ayuda a generar un contexto de inseguridad y vulnerabilidad que la cinta aprovecha en su desarrollo. Cámaras cercanas, primeros planos bien logrados, giros y quiebres inesperados, dan movilidad a la acción. No obstante, el metraje avanza por diferentes caminos y por momentos da la impresión que se inmoviliza. La duda se siembra y cala profundo. El conserje, el policía que habita en el edificio, los litigantes del juicio, etc. Todos pueden ser culpables y la desesperación de los padres aumenta en la medida que las incógnitas son mayores que sus respuestas.

"Séptimo" es una buena película, cumple con lo que propone, poniendo sobre la mesa un tema no menor que es el secuestro y las acciones que un padre es capaz de hacer por sus hijos, su tesoro más preciado, tal vez transando para ello sus valores fundamentales. Las sospechas y la falta de confianza dan al relato una tensión permanente, un suspenso que tal vez aún atrapando al espectador, alarga demasiado su punto de clímax y se desdibuja hacia el desenlace.

Ficha técnica

Titulo Original: Séptimo
Distribuidor: FOX
Calificación: TE+7
Duración: 90 min.
Género: Thriller
Año: 2013
País: Argentina y España
Elenco: Ricardo Darín, Belén Rueda, Luis Ziembrowski, Osvaldo Santoro y Manuel Callau.

Director: Patxi Amezcua