La cinta del director Florian Gallenberger no logra gran vuelo en sus 110 minutos de duración. Salvo puntuales -y obvias- situaciones de pánico y tortura, el relato es bastante plano, con emociones básicas y actuaciones que no destacan de mayor manera. La trama es, en el fondo, muy interesante. Dejar claro y en evidencia que esta secta fue aliada de la dictadura de Pinochet y cumplió un papel importante en la tortura y desaparición de personas opositoras al régimen. Junto con ello, la carta blanca para que Schäfer hiciera y deshiciera a su antojo, refleja un secreto a voces que tardó varios años en salir a la luz y solo terminó con su captura.
“Colonia” tiene mayormente un valor testimonial que cinematográfico, que no le resta mérito. Sin embargo, ante lo importante de su temática de fondo, hubiésemos esperado -y acá las expectativas le juegan en contra- un relato mucho más firme, más sólido y que mostrara una historia con un mayor peso dramático, lo que no concreta a pesar de sus buenas intenciones y fallidos intentos.
Ta vez hay que ser menos crítico y observar “Colonia” desde otro ángulo, aquél que permita asociarla a los trascendentes hechos del comienzo de la feroz dictadura que se desplegó en Chile desde ese trágico 11 de septiembre de 1973 donde nuestro país cambió para siempre. Bajo esa óptica y también pensando en el tratamiento del mismo enclave una vez recuperada la democracia, puede adquirir otro prisma. Pero ello sería otra cinta y no la que tuvimos la ocasión de presenciar, que por cierto en ello queda al debe.
Ficha técnica
País: Alemania
Año: 2015
Género: Thriller
Duración: 110 minutos
Idioma: Inglés
Producción: Benjamin Herrmann
Guión: Torsten Wenzel - Florian Gallenberger
Fotografía: Kolja Brandt
Montaje: Hansjörg Weißbrich
Protagonistas: Daniel Brühl, Emma Watson, Michael Nyqvist, Angel Gonzalez
Dirección: Florian Gallenberger
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