“De Paganini a Los Ángeles Negros”
El reconocimiento de la mejor longaniza. ¡Qué difícil! Cuando todas son tan buenas, en especial las de la zona centro sur de Chile, entorno al Río Ñuble que separa naturalmente San Carlos de Chillán, la capital regional. Reconozco que en mi inconsciente tengo incorporado que las longanizas emblemáticas son de Chillán, por lo que esta película me aporta algo que no estaba en mis libros. Vamos al lío.
La historia que presenta “Denominación de Origen” gira en torno a la cruzada por lograr el reconocimiento de producir la “Mejor longaniza de Chile”. Se trata de cuatro personas decididas a dar la pelea y recuperar el título que Chillán les ha quitado. El surgimiento de un movimiento social (MSPLSC) por la causa, más una serie de aventuras y desventuras, constituyen el foco de un trabajo que tiene formato de documental pero es una ficción inspirada en un hecho real: un concurso en que ganó el producto elaborado por el CET (Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería de Chile) de San Carlos, cuyo premio les fue arrebatado debido a una cláusula especial en la letra chica de las bases.
Tomás Alzamora Muñoz, nacido en San Carlos en el año 1989, filma un guion de su autoría, junto a Javier Salinas, utilizando actores no profesionales de la zona. Luego de un casting masivo, los seleccionados son parte de una construcción que va paso a paso, escena por escena, ensayo tras ensayo, sin que necesariamente los participantes accedan al guion completo. Este formato abre las posibilidades de improvisación y añade ese toque de registro “documental” ya que, en palabras de Alzamora, “estos elencos ciudadanos superan cualquier cosa que pueda imaginar como guionista”.
Ligera y con humor constante, pero aún así abordando temas de fondo, la cinta se enfoca en la centralización, las dificultades del desarrollo fuera de la capital de Chile y también en un modelo que se repite a nivel regional. Es cierto que las risas abundan pero también hay momentos para el abatimiento y la reflexión. Las comunidades y su capacidad de organización, sumado a la presencia de líderes naturales, chocan de frente con las precariedades cotidianas, la ausencia de financiamiento, y la dificultad de encarar los problemas comunes como un grupo cohesionado y no como satélites personales e individualistas.
Interesante trabajo de Tomás Alzamora Muñoz. Con un claro arco narrativo y un buen uso del ritmo, “Denominación de Origen” fluye bien y casi no se notan sus 86 minutos de duración. Es cierto que hay muchas caricaturas y que a un espectador desprevenido el formato podría causarle alguna confusión entre realidad y ficción, pero estos no son temas que afecten el desarrollo de la película. Al contrario, se siente fresca y natural, y ese es un mérito indudable.
Atención a la banda sonora, que justifica el título de estas líneas y podría resumirse así: Del “Capricho No. 1” a “Y Volveré”.
Ficha Técnica
Título: Denominación de origen
Año: 2024
País: Chile
Duración: 86 minutos
Guion: Tomás Alzamora Muñoz, Javier Salinas
Casa productora: Equeco
Distribuidora: Storyboard Media
Producción: Pablo Calisto
Dirección de fotografía: Sergio Armstrong
Montaje: Valeria Hernández, Nicolás Venegas, Tomás Alzamora Muñoz
Dirección de arte: Nicolás Oyarce
Sonido: Peter Rosenthal
Música: Martín Schlotfeldt
Elenco: Luisa Maraboli, Exequías Inostroza, Roberto Betancourt, Alexis Marín
Dirección: Tomás Alzamora Muñoz
Carlos Correa Acuña
Comentarios de Cine
lunes, 28 de abril de 2025
viernes, 25 de abril de 2025
El Contador 2
La secuencia inicial es trepidante. La acción no se detiene. La interrogante, además, es mayúscula. ¿Quién se reunió con Ray King -J. K. Simmons-, el director del FinCEN del Departamento del Tesoro? ¿Quién es esa mujer desconocida que sale del lugar con la tranquilidad de estar como en el living de su casa?
Ya conocemos al protagonista, Christian Wolff -Ben Affleck-, desde la película original del año 2016. Wolff es especial, qué duda cabe, y sus características autistas se han agudizado con los años. No solo es un genio matemático, también es metódico en extremo, al punto de inmiscuirse en un sitio de citas, comprender el algoritmo, crear un perfil particular y conseguir una larga fila de potenciales interesadas. Pero ese preludio queda solo como anécdota.
El punto de fondo comienza cuando Marybeth Medina -Cynthia Addai-Robinson-, subdirectora del Tesoro de Estados Unidos, necesita ayuda. Su jefe -Ray King- ha sido asesinado y una inscripción en su brazo que dice “encontrar al contable”. Por eso llega a Wolff, porque tal vez es la única persona capaz de resolver un caso que se presenta no solo complejo, sino también tremendamente peligroso.
Existe una foto de una familia, tres inmigrantes con paradero desconocido. Parece ser la única pista, por lo que es necesario aumentar los recursos. Fuera del notable apoyo logístico con el que cuenta nuestro protagonista, Wolff decide llamar a su hermano Braxton -Jon Bernthal-, a quien no ve hace muchos años. Está al otro lado del mundo, sin embargo acepta la convocatoria, aunque no de muy buena gana. Mal que mal es familia, y si Christian lo convoca, algo grande debe ser. Lo que viene a continuación es acción y más acción, con algunas pausas para tomar un poco de aire. Es lo que queremos y es lo que esperamos; no defrauda en absoluto.
Muy bien el director Gavin O'Connor en esta segunda entrega. Como conocemos los secretos del protagonista, las sorpresas ya no pueden radicar en ello. Eso implica un cambio de foco pero no así de rumbo, porque la gracia del personaje creado por Bill Dubuque es la personalidad que posee Christian Wolff y, obviamente, sus notables habilidades. El humor no falta en las secuencias y hasta existe una mención a la “Brigada Lautaro”, de Chile, que arranca varias risas en la audiencia.
Volviendo a la trama, la reconstrucción del caso es lo primordial. El análisis, los detalles, la unión de piezas y la resolución de un verdadero rompecabezas es el eje central del relato. ¿Cómo lograrlo? Con método, la especialidad de Wolff, aunque no se trate de acciones convencionales y que están al filo de la ley (o definitivamente fuera).
Sigamos con los personajes. La asistente de Christian es alucinante. “Siri” o “Alexa” no le llegan ni a los talones. Parece más un robot o un GPT, no un humano, pero no lo sabemos. Lo intuimos, claro, pero constituye una ventana abierta para un posible desarrollo posterior. La tecnología es abrumadora. Uso y abuso, tal vez, pero es increíble la cantidad de herramientas a disposición, lo que entrega algunas luces de las infinitas posibilidades que se crean cuando coincide el talento con el dinero para elaborar lo que sea necesario.
Aparte de la parafernalia y las consistentes dosis de adrenalina que entrega la película, no se puede soslayar su tema de fondo: los migrantes, el aprovechamiento de su vulnerabilidad y todo el negociado inhumano que podría existir tras ello. Hay un énfasis y una denuncia y resulta interesante; otra manera de poner sobre la mesa un tema que aumenta en cantidad y complejidad. Por otra parte, la cinta profundiza la relación de los dos hermanos. ¡Qué distintos! El perfil de Braxton parece ser inverso al de Christian, pero a fin de cuentas no resultan ser tan distintos. Letales los dos, las caricaturas de cada uno destacan sus diferencias, dos personajes que pareciendo agua y aceite, logran complementarse gracias a un objetivo común. ¡Muy buena química de Affleck con Bernthal, da gusto verlos!
“The Accountant 2” y su arrolladora secuencia final no deja puntada sin hilo. Si fuimos desenredando la historia con el correr de sus 124 minutos, al final quedamos exhaustos pero agradecidos no solo por presenciar una buena película de acción, sino también por observar el desarrollo de una secuela que mantiene, e incluso supera a su predecesora. Se suele decir que segundas partes no son buenas, pero este no es el caso. Ya lo anunciábamos, allá por el 2016 con su final abierto: ¿más historias, una saga, una serie? Ahora queda más claro aún, porque tal vez tengamos más “contadores”. Solo debemos esperar, porque de que hay material, hay material.
Ficha técnica
Título original: The Accountant 2
Año: 2025
Duración: 124 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 51 Entertainment, Artists Equity, Warner Bros., Zero Gravity Management. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Thriller. Drama. Acción | Secuela. Crimen. Matemáticas. Autismo / Asperger
Guion: Bill Dubuque. Personajes: Bill Dubuque
Fotografía: Seamus McGarvey
Reparto: Ben Affleck, Jon Bernthal, Cynthia Addai-Robinson, Daniella Pineda, J. K. Simmons
Dirección: Gavin O'Connor
Ya conocemos al protagonista, Christian Wolff -Ben Affleck-, desde la película original del año 2016. Wolff es especial, qué duda cabe, y sus características autistas se han agudizado con los años. No solo es un genio matemático, también es metódico en extremo, al punto de inmiscuirse en un sitio de citas, comprender el algoritmo, crear un perfil particular y conseguir una larga fila de potenciales interesadas. Pero ese preludio queda solo como anécdota.
El punto de fondo comienza cuando Marybeth Medina -Cynthia Addai-Robinson-, subdirectora del Tesoro de Estados Unidos, necesita ayuda. Su jefe -Ray King- ha sido asesinado y una inscripción en su brazo que dice “encontrar al contable”. Por eso llega a Wolff, porque tal vez es la única persona capaz de resolver un caso que se presenta no solo complejo, sino también tremendamente peligroso.
Existe una foto de una familia, tres inmigrantes con paradero desconocido. Parece ser la única pista, por lo que es necesario aumentar los recursos. Fuera del notable apoyo logístico con el que cuenta nuestro protagonista, Wolff decide llamar a su hermano Braxton -Jon Bernthal-, a quien no ve hace muchos años. Está al otro lado del mundo, sin embargo acepta la convocatoria, aunque no de muy buena gana. Mal que mal es familia, y si Christian lo convoca, algo grande debe ser. Lo que viene a continuación es acción y más acción, con algunas pausas para tomar un poco de aire. Es lo que queremos y es lo que esperamos; no defrauda en absoluto.
Muy bien el director Gavin O'Connor en esta segunda entrega. Como conocemos los secretos del protagonista, las sorpresas ya no pueden radicar en ello. Eso implica un cambio de foco pero no así de rumbo, porque la gracia del personaje creado por Bill Dubuque es la personalidad que posee Christian Wolff y, obviamente, sus notables habilidades. El humor no falta en las secuencias y hasta existe una mención a la “Brigada Lautaro”, de Chile, que arranca varias risas en la audiencia.
Volviendo a la trama, la reconstrucción del caso es lo primordial. El análisis, los detalles, la unión de piezas y la resolución de un verdadero rompecabezas es el eje central del relato. ¿Cómo lograrlo? Con método, la especialidad de Wolff, aunque no se trate de acciones convencionales y que están al filo de la ley (o definitivamente fuera).
Sigamos con los personajes. La asistente de Christian es alucinante. “Siri” o “Alexa” no le llegan ni a los talones. Parece más un robot o un GPT, no un humano, pero no lo sabemos. Lo intuimos, claro, pero constituye una ventana abierta para un posible desarrollo posterior. La tecnología es abrumadora. Uso y abuso, tal vez, pero es increíble la cantidad de herramientas a disposición, lo que entrega algunas luces de las infinitas posibilidades que se crean cuando coincide el talento con el dinero para elaborar lo que sea necesario.
Aparte de la parafernalia y las consistentes dosis de adrenalina que entrega la película, no se puede soslayar su tema de fondo: los migrantes, el aprovechamiento de su vulnerabilidad y todo el negociado inhumano que podría existir tras ello. Hay un énfasis y una denuncia y resulta interesante; otra manera de poner sobre la mesa un tema que aumenta en cantidad y complejidad. Por otra parte, la cinta profundiza la relación de los dos hermanos. ¡Qué distintos! El perfil de Braxton parece ser inverso al de Christian, pero a fin de cuentas no resultan ser tan distintos. Letales los dos, las caricaturas de cada uno destacan sus diferencias, dos personajes que pareciendo agua y aceite, logran complementarse gracias a un objetivo común. ¡Muy buena química de Affleck con Bernthal, da gusto verlos!
“The Accountant 2” y su arrolladora secuencia final no deja puntada sin hilo. Si fuimos desenredando la historia con el correr de sus 124 minutos, al final quedamos exhaustos pero agradecidos no solo por presenciar una buena película de acción, sino también por observar el desarrollo de una secuela que mantiene, e incluso supera a su predecesora. Se suele decir que segundas partes no son buenas, pero este no es el caso. Ya lo anunciábamos, allá por el 2016 con su final abierto: ¿más historias, una saga, una serie? Ahora queda más claro aún, porque tal vez tengamos más “contadores”. Solo debemos esperar, porque de que hay material, hay material.
Ficha técnica
Título original: The Accountant 2
Año: 2025
Duración: 124 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 51 Entertainment, Artists Equity, Warner Bros., Zero Gravity Management. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Thriller. Drama. Acción | Secuela. Crimen. Matemáticas. Autismo / Asperger
Guion: Bill Dubuque. Personajes: Bill Dubuque
Fotografía: Seamus McGarvey
Reparto: Ben Affleck, Jon Bernthal, Cynthia Addai-Robinson, Daniella Pineda, J. K. Simmons
Dirección: Gavin O'Connor
lunes, 21 de abril de 2025
Pecadores
Desde una sencilla premisa, el productor, guionista y director Ryan Coogler construye una historia singular. Se trata de dos hermanos gemelos, Smoke y Stack, carismáticamente interpretados por Michael B. Jordan, quienes regresan a su pueblo natal provenientes de Chicago. Corre el año 1932 y ambos están cansados de sus vidas. Quieren dejar atrás un pasado que solo les ha traído problemas, con la esperanza de recuperar el tiempo perdido, gracias a la experiencia adquirida con los años.
Dinero tienen, eso no es inconveniente. Y la planificación está muy bien estructurada: reconvertirán un viejo aserradero en una cantina, en un lugar de encuentro que la comunidad necesita para liberarse de las ataduras de una época difícil e inestable. El tema es que, a la diferencia entre negros y blancos, cada vez más presente especialmente en el sur de Estados Unidos, se suma un problema adicional e inesperado que amenaza con destruir la tranquilidad del lugar y la vida de sus habitantes.
Lo primero que llama la atención de esta cinta es su nítida filmación. Verla en pantalla IMAX es un lujo, porque podemos apreciar la combinación de varias cámaras especiales que permiten alternar diferentes relaciones de aspecto a lo largo del metraje. La fotografía de Autumn Durald resalta pequeños detalles y además subraya, a través de diferentes encuadres, la belleza de una zona rural y las típicas construcciones norteamericanas de las primeras décadas del Siglo XX.
Podemos dividir la película en al menos tres partes estructurales. La primera, de unos 45 minutos, permite que conozcamos la historia a través de sus personajes. Las diferentes ramificaciones se presentan a medida que los gemelos van recolectando gente para que trabaje con ellos en la futura cantina. Destacan Sammie Moore -Miles Caton-, el primo menor, promisorio músico y cantante de blues; Delta Slim -Delroy Lindo-, virtuoso del piano y la armónica; y Annie -Wunmi Mosaku-, mujer fuerte e interés amoroso de uno de los hermanos.
En la segunda sección entran en escena los vampiros y la cinta decide fusionar estilos. Imágenes contemporáneas se intercalan durante la multitudinaria fiesta inaugural, componiendo metáforas para un ritual que poco a poco se quema y se desintegra. En esta parte sobresale la música compuesta por Ludwig Göransson, sobre todo gracias a sus variaciones y diferentes aportes al relato.
La última parada despliega todas los elementos narrativos. A la feroz batalla campal se le suman cruces de géneros y la sensación de que estamos dentro de una licuadora multitemática capaz de concentrar todo lo que hemos visto por separado anteriormente. Los continuos cambios de formato de pantalla se acrecientan y el ritmo vertiginoso no da tregua hasta el final.
“Sinners” es una propuesta diferente que no se compromete con un estilo particular. Es un thriller de terror con presencia sobrenatural, pero no deja de lado el drama y tampoco ese componente social esencial de los Estados Unidos de los años 30. Michael B. Jordan, en estado de gracia, hace un doble papel estupendo al lograr diferenciar sutilmente a los gemelos no solo con gestos, sino principalmente respecto a sus personalidades. El resto del elenco es sólido en sus actuaciones, brindando un soporte vital para que esta incursión del director Ryan Coogler resulte extraña y satisfactoria al mismo tiempo.
¡Ojo, no se vayan antes de los créditos porque hay dos escenas posteriores!
Ficha técnica
Título original: Sinners
Año: 2025
Duración: 137 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Proximity, Warner Bros.. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Terror. Thriller. Drama | Sobrenatural. Vampiros
Guion: Ryan Coogler
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Autumn Durald
Reparto: Michael B. Jordan, Hailee Steinfeld, Miles Caton, Jack O'Connell, Wunmi Mosaku, Jayme Lawson, Omar Miller, Li Jun Li, Delroy Lindo
Dirección: Ryan Coogler
Dinero tienen, eso no es inconveniente. Y la planificación está muy bien estructurada: reconvertirán un viejo aserradero en una cantina, en un lugar de encuentro que la comunidad necesita para liberarse de las ataduras de una época difícil e inestable. El tema es que, a la diferencia entre negros y blancos, cada vez más presente especialmente en el sur de Estados Unidos, se suma un problema adicional e inesperado que amenaza con destruir la tranquilidad del lugar y la vida de sus habitantes.
Lo primero que llama la atención de esta cinta es su nítida filmación. Verla en pantalla IMAX es un lujo, porque podemos apreciar la combinación de varias cámaras especiales que permiten alternar diferentes relaciones de aspecto a lo largo del metraje. La fotografía de Autumn Durald resalta pequeños detalles y además subraya, a través de diferentes encuadres, la belleza de una zona rural y las típicas construcciones norteamericanas de las primeras décadas del Siglo XX.
Podemos dividir la película en al menos tres partes estructurales. La primera, de unos 45 minutos, permite que conozcamos la historia a través de sus personajes. Las diferentes ramificaciones se presentan a medida que los gemelos van recolectando gente para que trabaje con ellos en la futura cantina. Destacan Sammie Moore -Miles Caton-, el primo menor, promisorio músico y cantante de blues; Delta Slim -Delroy Lindo-, virtuoso del piano y la armónica; y Annie -Wunmi Mosaku-, mujer fuerte e interés amoroso de uno de los hermanos.
En la segunda sección entran en escena los vampiros y la cinta decide fusionar estilos. Imágenes contemporáneas se intercalan durante la multitudinaria fiesta inaugural, componiendo metáforas para un ritual que poco a poco se quema y se desintegra. En esta parte sobresale la música compuesta por Ludwig Göransson, sobre todo gracias a sus variaciones y diferentes aportes al relato.
La última parada despliega todas los elementos narrativos. A la feroz batalla campal se le suman cruces de géneros y la sensación de que estamos dentro de una licuadora multitemática capaz de concentrar todo lo que hemos visto por separado anteriormente. Los continuos cambios de formato de pantalla se acrecientan y el ritmo vertiginoso no da tregua hasta el final.
“Sinners” es una propuesta diferente que no se compromete con un estilo particular. Es un thriller de terror con presencia sobrenatural, pero no deja de lado el drama y tampoco ese componente social esencial de los Estados Unidos de los años 30. Michael B. Jordan, en estado de gracia, hace un doble papel estupendo al lograr diferenciar sutilmente a los gemelos no solo con gestos, sino principalmente respecto a sus personalidades. El resto del elenco es sólido en sus actuaciones, brindando un soporte vital para que esta incursión del director Ryan Coogler resulte extraña y satisfactoria al mismo tiempo.
¡Ojo, no se vayan antes de los créditos porque hay dos escenas posteriores!
Ficha técnica
Título original: Sinners
Año: 2025
Duración: 137 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Proximity, Warner Bros.. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Terror. Thriller. Drama | Sobrenatural. Vampiros
Guion: Ryan Coogler
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Autumn Durald
Reparto: Michael B. Jordan, Hailee Steinfeld, Miles Caton, Jack O'Connell, Wunmi Mosaku, Jayme Lawson, Omar Miller, Li Jun Li, Delroy Lindo
Dirección: Ryan Coogler
domingo, 20 de abril de 2025
El Día en que la Tierra Explotó: una película de los Looney Tunes
Luego de un error en la fábrica de chicles desencadenado por un complot alienígena para controlar a la humanidad, Porky y Lucas se ven involucrados en el centro mismo del caos. Sin experiencia, sin plan y con muy poca tolerancia entre ellos, se convierten en los improbables héroes de una aventura intergaláctica cuya misión es salvar la Tierra… o al menos tratar de no destruirla más en el proceso.
Echábamos de menos a estos personajes luego de tantos años fuera de la programación habitual. Relegados a un nostálgico recuerdo, este regreso a la gran pantalla les devuelve el protagonismo que nunca debieron perder. Basadas en un humor tan especial como absurdo, es necesario mantener vivas estas caricaturas no como piezas de museo sino como lo que son: animaciones permanentes para los niños y un buen refresco para todos los adultos que llevamos un niño en nuestro interior.
Por sobre el caos y la comedia, esta vertiginosa película logra transmitir valores como la amistad, la perseverancia y lo importante que es aceptar las diferencias entre las personas. A través de los tropiezos de Porky y la locura de Lucas, podemos darnos cuenta de que no es necesario alcanzar la perfección para actuar con bondad, que los errores son naturales en los procesos de aprendizaje y que incluso los más inseguros pueden ser valientes cuando protegen lo que valoran.
Todos los mensajes anteriores, expresados entre risas y coloridas aventuras, resultan muy importantes para la formación emocional de los más pequeños, pues enseñan que los verdaderos héroes se nutren de la empatía, el trabajo en equipo y la decisión de no rendirse jamás.
Ficha técnica
Título original: The Day the Earth Blew Up: A Looney Tunes Movie
Año: 2024
Duración: 91 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Warner Bros. Animation. Distribuidora: Ketchup Entertainment
Género: Animación. Comedia. Ciencia ficción. Aventuras | Extraterrestres. Looney Tunes
Guion: Kevin Costello
Música: Joshua Moshier
Fotografía: Animación
Dirección: Peter Browngardt
Echábamos de menos a estos personajes luego de tantos años fuera de la programación habitual. Relegados a un nostálgico recuerdo, este regreso a la gran pantalla les devuelve el protagonismo que nunca debieron perder. Basadas en un humor tan especial como absurdo, es necesario mantener vivas estas caricaturas no como piezas de museo sino como lo que son: animaciones permanentes para los niños y un buen refresco para todos los adultos que llevamos un niño en nuestro interior.
Por sobre el caos y la comedia, esta vertiginosa película logra transmitir valores como la amistad, la perseverancia y lo importante que es aceptar las diferencias entre las personas. A través de los tropiezos de Porky y la locura de Lucas, podemos darnos cuenta de que no es necesario alcanzar la perfección para actuar con bondad, que los errores son naturales en los procesos de aprendizaje y que incluso los más inseguros pueden ser valientes cuando protegen lo que valoran.
Todos los mensajes anteriores, expresados entre risas y coloridas aventuras, resultan muy importantes para la formación emocional de los más pequeños, pues enseñan que los verdaderos héroes se nutren de la empatía, el trabajo en equipo y la decisión de no rendirse jamás.
Ficha técnica
Título original: The Day the Earth Blew Up: A Looney Tunes Movie
Año: 2024
Duración: 91 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Warner Bros. Animation. Distribuidora: Ketchup Entertainment
Género: Animación. Comedia. Ciencia ficción. Aventuras | Extraterrestres. Looney Tunes
Guion: Kevin Costello
Música: Joshua Moshier
Fotografía: Animación
Dirección: Peter Browngardt
sábado, 19 de abril de 2025
Drop: Amenaza Anónima
“Drop”, el título original de esta película, hace referencia al envío de información de un dispositivo electrónico a otro. Herramientas como las que entrega “AirDrop” en el ecosistema Apple, o “Drop”, una función asociada al navegador “Edge”, permiten que podamos recibir mensajes de un teléfono desconocido, si estamos dentro de un radio reducido y no tenemos configurados los parámetros de seguridad adecuados. ¿Qué tiene que ver con la película, entonces? Veamos.
Violet Gates -Meghann Fahy-, madre soltera y viuda, hace mucho que no tiene citas románticas; sin embargo, decide aceptar una invitación a comer por parte de Henry Campbell -Brandon Sklenar-, en lo que sería su primera incursión en un ámbito que estaba abandonado en su vida luego de la traumática experiencia vivida con su expareja. De hecho, la cinta comienza con un episodio muy violento y luego deriva al oficio de Violet, que consiste en ayudar a personas que han sido abusadas.
Apenas llega al restaurante, Violet comienza a recibir estas “gotas” de un desconocido. Por supuesto, las ignora al comienzo, pero la curiosidad la hace aceptar uno de los envíos y se da cuenta inmediatamente de que está en problemas. La cena con Henry no va bien porque ella no se despega de su teléfono. La excusa es que su hijo está a cargo de su hermana y eso la preocupa enormemente; sin embargo, el pánico de Violet radica en que el misterioso sujeto no solo la tiene totalmente vigilada a ella. También posee el control de su casa y, para dejarla tranquila, debe seguir paso a paso una serie de indicaciones que comprometen directamente a quien acaba de conocer.
El guion escrito por Jillian Jacobs y Christopher Roach acierta en al menos dos ámbitos esenciales. El primero es la dependencia que tenemos de los teléfonos celulares y la necesidad de estar conectados permanentemente. Es cierto, nos facilita enormemente la vida, pero también impone una barrera difícil de romper en ocasiones en que es necesario dejarlos a un lado o apagarlos, pues se requiere conexión personal directa. El segundo aspecto es que el argumento logra sostener la tensión por más de dos tercios del metraje usando muy pocos elementos y en un solo ambiente, es decir, usando solo el restaurante como escenario principal.
Meghann Fahy y Brandon Sklenar logran complementar sus papeles. Ella no esconde su inseguridad, pero quiere avanzar y vencer los miedos que la han perseguido en el último tiempo. Él, sensible y comprensivo, quiere darle espacio; sin embargo, percibe que algo no anda bien, aunque no es capaz de darse cuenta de la gravedad de la situación. Por cierto, hay más personas en la escena y todas son sospechosas. Nosotros mismos vamos pasando de uno a otro, tratando de descubrir quién es responsable del vil chantaje al que está siendo sometida la protagonista.
“Drop”, al que le sumaron “Amenaza Anónima” al título en español, es una película que funciona bien. El director Christopher Landon logra el propósito de traspasarnos el nerviosismo y la tensión con la que Violet enfrenta una situación límite que pone en peligro la vida de su hijo. Ella, aún entre la espada y la pared, no está dispuesta a todo y trata, en todo momento, de encontrar una salida que le permita recuperar el control de la situación. Aunque durante el desarrollo la película se alarga más de lo recomendable, los trepidantes minutos finales, que parecen sacados de otra cinta, entregan esa cuota de acción y adrenalina necesaria para cerrar correctamente un thriller que resulta más interesante de lo que parece.
Ficha técnica
Título original: Drop
Año: 2025
Duración: 100 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Blumhouse Productions, Platinum Dunes, Wild Atlantic Pictures. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Thriller. Intriga. Terror
Guion: Jillian Jacobs, Christopher Roach
Música: Bear McCreary
Fotografía: Marc Spicer
Reparto: Meghann Fahy, Brandon Sklenar, Violett Beane, Jeffery Self
Dirección: Christopher Landon
Violet Gates -Meghann Fahy-, madre soltera y viuda, hace mucho que no tiene citas románticas; sin embargo, decide aceptar una invitación a comer por parte de Henry Campbell -Brandon Sklenar-, en lo que sería su primera incursión en un ámbito que estaba abandonado en su vida luego de la traumática experiencia vivida con su expareja. De hecho, la cinta comienza con un episodio muy violento y luego deriva al oficio de Violet, que consiste en ayudar a personas que han sido abusadas.
Apenas llega al restaurante, Violet comienza a recibir estas “gotas” de un desconocido. Por supuesto, las ignora al comienzo, pero la curiosidad la hace aceptar uno de los envíos y se da cuenta inmediatamente de que está en problemas. La cena con Henry no va bien porque ella no se despega de su teléfono. La excusa es que su hijo está a cargo de su hermana y eso la preocupa enormemente; sin embargo, el pánico de Violet radica en que el misterioso sujeto no solo la tiene totalmente vigilada a ella. También posee el control de su casa y, para dejarla tranquila, debe seguir paso a paso una serie de indicaciones que comprometen directamente a quien acaba de conocer.
El guion escrito por Jillian Jacobs y Christopher Roach acierta en al menos dos ámbitos esenciales. El primero es la dependencia que tenemos de los teléfonos celulares y la necesidad de estar conectados permanentemente. Es cierto, nos facilita enormemente la vida, pero también impone una barrera difícil de romper en ocasiones en que es necesario dejarlos a un lado o apagarlos, pues se requiere conexión personal directa. El segundo aspecto es que el argumento logra sostener la tensión por más de dos tercios del metraje usando muy pocos elementos y en un solo ambiente, es decir, usando solo el restaurante como escenario principal.
Meghann Fahy y Brandon Sklenar logran complementar sus papeles. Ella no esconde su inseguridad, pero quiere avanzar y vencer los miedos que la han perseguido en el último tiempo. Él, sensible y comprensivo, quiere darle espacio; sin embargo, percibe que algo no anda bien, aunque no es capaz de darse cuenta de la gravedad de la situación. Por cierto, hay más personas en la escena y todas son sospechosas. Nosotros mismos vamos pasando de uno a otro, tratando de descubrir quién es responsable del vil chantaje al que está siendo sometida la protagonista.
“Drop”, al que le sumaron “Amenaza Anónima” al título en español, es una película que funciona bien. El director Christopher Landon logra el propósito de traspasarnos el nerviosismo y la tensión con la que Violet enfrenta una situación límite que pone en peligro la vida de su hijo. Ella, aún entre la espada y la pared, no está dispuesta a todo y trata, en todo momento, de encontrar una salida que le permita recuperar el control de la situación. Aunque durante el desarrollo la película se alarga más de lo recomendable, los trepidantes minutos finales, que parecen sacados de otra cinta, entregan esa cuota de acción y adrenalina necesaria para cerrar correctamente un thriller que resulta más interesante de lo que parece.
Ficha técnica
Título original: Drop
Año: 2025
Duración: 100 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Blumhouse Productions, Platinum Dunes, Wild Atlantic Pictures. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Thriller. Intriga. Terror
Guion: Jillian Jacobs, Christopher Roach
Música: Bear McCreary
Fotografía: Marc Spicer
Reparto: Meghann Fahy, Brandon Sklenar, Violett Beane, Jeffery Self
Dirección: Christopher Landon
jueves, 17 de abril de 2025
El Viejo Roble
“The Old Oak” es el nombre del último bar en funcionamiento en un pueblo del condado de Durham, en el noreste de Inglaterra. Tal como la “K” final de su cartel, que se resiste a mantenerse derecha, el lugar está siendo abandonado por sus habitantes debido al cierre de la actividad minera y la consiguiente falta de oportunidades. El pequeño pub se ha transformado en el refugio obligado de aquellos parroquianos mayores que añoran el pasado y ven con preocupación el futuro. Como hay muchas casas disponibles por el desalojo de la zona, para algunas personas eso significa la muerte en vida, pero, para otras, es un faro de esperanza confirmado por la masiva llegada de refugiados sirios.
Sabemos que la migración es uno de los fenómenos más complejos del mundo actual. La resistencia es enorme dentro de las comunidades y quienes deciden migrar tienen cada vez más dificultades para concretar sus anhelos. La película no se reduce a ello pero sin duda es el tema central del metraje. El guion de Paul Laverty lo introduce directamente, desde el primer minuto, con la llegada de un bus a la ciudad. Sin embargo, acto seguido sutilmente lo aleja, centrando la trama en las personas y en sus respectivas historias.
Tommy Joe "TJ" Ballantyne -Dave Turner-, es el dueño del bar, y Yara -Ebla Mari-, es la recién llegada a una casa de la zona. Yara viene junto a su familia, se dedica a la fotografía y nada más bajar del bus obtiene la peor recepción imaginable: le rompen su cámara. Allí está gran parte de su vida, pero no en fotografías ni tampoco en un aspecto material. Pronto sabremos que la máquina tiene una connotación más profunda que conlleva afectos, emociones y profundas raíces.
TJ es amistoso con Yara pero debe mantener distancia porque sus clientes están abiertamente en contra de los recién llegados. No obstante aquello, colabora con la joven reparando su cámara en un lugar especializado y con sus propios recursos. Un gesto de nobleza espontáneo y desinteresado que tendrá alcances inesperados.
Ken Loach, de 87 años al momento del estreno de este filme en el Festival de Cine de Cannes del año 2023, construye una historia que no presenta un conflicto central que conduzca a un punto de inflexión. Por el contrario, su estilo es progresar paralelamente con varios hilos narrativos complementarios, imprimiendo una tensión subterránea que siempre es perceptible en forma leve pero constante.
“El Viejo Roble” habla de comunidad, de resiliencia y de fraternidad. Cuando emerge la buena voluntad, todo obstáculo puede ser salvado porque la unión de las partes es mucho más fuerte que cualquier interés individual. ¿Se puede acoger y entregar nuevas oportunidades o el egoísmo termina por imponerse? Nadie dice que sea sencillo el tratamiento político y social de los migrantes. Cada caso es diferente y por supuesto, entre ellos, hay un mundo de diferencia, pero es un tema que hay que enfrentar sin prejuicios y decididamente.
“Pueblo chico, infierno grande”, reza el dicho y es muy cierto, pero ejemplos como los que nos muestra esta cinta, aunque sea una ficción, ennoblecen y refuerzan la naturaleza social del ser humano. ¡Enhorabuena!
Ficha técnica
Título original: The Old Oak
Año: 2023
Duración: 113 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Francia; Sixteen Films, Why Not Productions. Distribuidora: Front Row Filmed Entertainment
Género: Drama | Racismo. Inmigración. Drama social
Guion: Paul Laverty
Música: George Fenton
Fotografía: Robbie Ryan
Reparto: Dave Turner, Ebla Mari, Claire Rodgerson, Trevor Fox
Dirección: Ken Loach
Sabemos que la migración es uno de los fenómenos más complejos del mundo actual. La resistencia es enorme dentro de las comunidades y quienes deciden migrar tienen cada vez más dificultades para concretar sus anhelos. La película no se reduce a ello pero sin duda es el tema central del metraje. El guion de Paul Laverty lo introduce directamente, desde el primer minuto, con la llegada de un bus a la ciudad. Sin embargo, acto seguido sutilmente lo aleja, centrando la trama en las personas y en sus respectivas historias.
Tommy Joe "TJ" Ballantyne -Dave Turner-, es el dueño del bar, y Yara -Ebla Mari-, es la recién llegada a una casa de la zona. Yara viene junto a su familia, se dedica a la fotografía y nada más bajar del bus obtiene la peor recepción imaginable: le rompen su cámara. Allí está gran parte de su vida, pero no en fotografías ni tampoco en un aspecto material. Pronto sabremos que la máquina tiene una connotación más profunda que conlleva afectos, emociones y profundas raíces.
TJ es amistoso con Yara pero debe mantener distancia porque sus clientes están abiertamente en contra de los recién llegados. No obstante aquello, colabora con la joven reparando su cámara en un lugar especializado y con sus propios recursos. Un gesto de nobleza espontáneo y desinteresado que tendrá alcances inesperados.
Ken Loach, de 87 años al momento del estreno de este filme en el Festival de Cine de Cannes del año 2023, construye una historia que no presenta un conflicto central que conduzca a un punto de inflexión. Por el contrario, su estilo es progresar paralelamente con varios hilos narrativos complementarios, imprimiendo una tensión subterránea que siempre es perceptible en forma leve pero constante.
“El Viejo Roble” habla de comunidad, de resiliencia y de fraternidad. Cuando emerge la buena voluntad, todo obstáculo puede ser salvado porque la unión de las partes es mucho más fuerte que cualquier interés individual. ¿Se puede acoger y entregar nuevas oportunidades o el egoísmo termina por imponerse? Nadie dice que sea sencillo el tratamiento político y social de los migrantes. Cada caso es diferente y por supuesto, entre ellos, hay un mundo de diferencia, pero es un tema que hay que enfrentar sin prejuicios y decididamente.
“Pueblo chico, infierno grande”, reza el dicho y es muy cierto, pero ejemplos como los que nos muestra esta cinta, aunque sea una ficción, ennoblecen y refuerzan la naturaleza social del ser humano. ¡Enhorabuena!
Ficha técnica
Título original: The Old Oak
Año: 2023
Duración: 113 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Francia; Sixteen Films, Why Not Productions. Distribuidora: Front Row Filmed Entertainment
Género: Drama | Racismo. Inmigración. Drama social
Guion: Paul Laverty
Música: George Fenton
Fotografía: Robbie Ryan
Reparto: Dave Turner, Ebla Mari, Claire Rodgerson, Trevor Fox
Dirección: Ken Loach
miércoles, 16 de abril de 2025
Isla Negra
Preciosas imágenes de apertura. ¡Qué lindo lugar! Hermosas tomas de la playa con el mar bañando la costa y las olas rompiendo en la arena. Se respira la brisa marina. Todo es serenidad y calma.
Isla Negra es una localidad especial, un oasis en medio del litoral central de Chile. El acceso a la playa no es fácil; solo algunos sectores específicos lo permiten. En sus estrechas calles no se puede estacionar; solo se permite tránsito peatonal.
Volviendo al filme, es la música la que alerta que se romperá la paz del lugar. Es interesante, provoca un suspenso contenido, de esos que anticipan que algo va a suceder. Cerca de un roquerío se instalan tres personas, clavan una bandera; han decidido quedarse allí. Hasta ese momento, las imágenes solo son contemplativas, aunque el contraste queda inmediatamente de manifiesto, porque en la gran casa costera se encuentran dos adultos, Carmen -Paulina Urrutia-, y Guillermo -Alfredo Castro-, quienes disfrutan un romance de fin de semana, viviendo intensamente lo cotidiano; trote matinal, ducha, desayuno, cariño, amor, relajo…
El escenario cambia cuando las personas que estaban en la playa llegan a la casa a pedir ayuda. Marcela -Marcela Salinas-, Jacob -Gastón Salgado- y Miguel -José Soza-, no hacen más que remarcar las diferencias radicales que existen entre la vulnerabilidad exterior y la comodidad interior. Diferencias irreductibles, insalvables, que detonan el conflicto; no hay vuelta atrás.
El guionista y director Jorge Riquelme Serrano construye un drama político social desarrollado entre cuatro paredes pero con implicancias mayores. La rutina se representa bien y también el enfrentamiento verbal. La mezcla de las imágenes exteriores del lugar contrastan con las dificultades extremas que se viven en el interior.
Los estereotipos dominan la construcción de los personajes. Guillermo es el cuico, un tipo de una inmejorable situación económica que mira hacia abajo todo lo que le rodea. Es el dueño, el gerente, quien tiene la última palabra respecto a un proyecto inmobiliario que se construye muy cerca de la residencia. Carmen es su asistente y quien lidera la obra en terreno. Están juntos en esa casa, pero aquello es circunstancial. Guillermo es el patrón. Los demás, Carmen incluida, solo subalternos. Es extraña la relación que tienen ambos pero luego la entenderemos. Hay recelo, dudas, algo pasa con esta pareja. Guillermo es de temperamento variable, un carácter cambiante e irritable. Justamente en un pésimo momento, al medio de una fuerte discusión, se produce la llegada inoportuna de los visitantes. Son humildes pero firmes. Tienen una crisis, sí, pero la situación va mucho más allá.
El relato de Riquelme plantea una disyuntiva social y moral importante. La situación es incómoda e insostenible. Las descalificaciones abundan, las dudas, la culpa, el desagrado, la tensión y la violencia verbal -y también física-, aumentan progresivamente, sin embargo, el metraje se extiende sin una justificación clara.
Los diálogos son interesantes. Hay guion y también una cuota de improvisación. Es creíble, pero al mismo tiempo resulta un poco forzado. Por momentos, estamos ante una pieza teatral o una obra de cámara que reúne a los actores al interior de un pequeño espacio que logra ampliarse a través de las palabras.
Las demandas son explícitas. Tienen que ver con el arraigo, con el avance de las construcciones y con lo que estas arrasan en nombre del progreso, aparte de las sustantivas ganancias económicas. ¿La solucion? Devolver las tierras y compensar con dinero. ¿Es eso, o hay algo más?
La violencia sigue aumentando y las imágenes superpuestas dejan mucho más claras las diferentes capas que contiene la historia. Hay filtros que funcionan como cuestionamientos. No se visualiza la salida, tampoco la forma en que Riquelme concluirá la cinta.
“Isla Negra” es una obra cuya premisa resulta mucho más interesante que su desarrollo y foco conclusivo. Tal vez la intención de abarcar mucho le juega en contra. Al ritmo irregular, se suma la intermitencia narrativa. Parece que la temática se escurriera de las manos. El final, abrupto e improbable, no se corresponde con la construcción anterior. Algo falta, tal vez un mejor cierre, una conclusión más acorde con su alto nivel de producción.
Ficha técnica
Título original: Isla Negra
Año: 2024
Duración: 105 minutos
País: Chile
Compañías: Laberinto Films. Distribuidora: Laberinto Films
Género: Drama
Guion: Jorge Riquelme Serrano
Música: Miranda y Tobar
Fotografía: Sergio Armstrong
Reparto: Alfredo Castro, Paulina Urrutia, Marcela Salinas, Gastón Salgado, José Soza
Dirección: Jorge Riquelme Serrano
Isla Negra es una localidad especial, un oasis en medio del litoral central de Chile. El acceso a la playa no es fácil; solo algunos sectores específicos lo permiten. En sus estrechas calles no se puede estacionar; solo se permite tránsito peatonal.
Volviendo al filme, es la música la que alerta que se romperá la paz del lugar. Es interesante, provoca un suspenso contenido, de esos que anticipan que algo va a suceder. Cerca de un roquerío se instalan tres personas, clavan una bandera; han decidido quedarse allí. Hasta ese momento, las imágenes solo son contemplativas, aunque el contraste queda inmediatamente de manifiesto, porque en la gran casa costera se encuentran dos adultos, Carmen -Paulina Urrutia-, y Guillermo -Alfredo Castro-, quienes disfrutan un romance de fin de semana, viviendo intensamente lo cotidiano; trote matinal, ducha, desayuno, cariño, amor, relajo…
El escenario cambia cuando las personas que estaban en la playa llegan a la casa a pedir ayuda. Marcela -Marcela Salinas-, Jacob -Gastón Salgado- y Miguel -José Soza-, no hacen más que remarcar las diferencias radicales que existen entre la vulnerabilidad exterior y la comodidad interior. Diferencias irreductibles, insalvables, que detonan el conflicto; no hay vuelta atrás.
El guionista y director Jorge Riquelme Serrano construye un drama político social desarrollado entre cuatro paredes pero con implicancias mayores. La rutina se representa bien y también el enfrentamiento verbal. La mezcla de las imágenes exteriores del lugar contrastan con las dificultades extremas que se viven en el interior.
Los estereotipos dominan la construcción de los personajes. Guillermo es el cuico, un tipo de una inmejorable situación económica que mira hacia abajo todo lo que le rodea. Es el dueño, el gerente, quien tiene la última palabra respecto a un proyecto inmobiliario que se construye muy cerca de la residencia. Carmen es su asistente y quien lidera la obra en terreno. Están juntos en esa casa, pero aquello es circunstancial. Guillermo es el patrón. Los demás, Carmen incluida, solo subalternos. Es extraña la relación que tienen ambos pero luego la entenderemos. Hay recelo, dudas, algo pasa con esta pareja. Guillermo es de temperamento variable, un carácter cambiante e irritable. Justamente en un pésimo momento, al medio de una fuerte discusión, se produce la llegada inoportuna de los visitantes. Son humildes pero firmes. Tienen una crisis, sí, pero la situación va mucho más allá.
El relato de Riquelme plantea una disyuntiva social y moral importante. La situación es incómoda e insostenible. Las descalificaciones abundan, las dudas, la culpa, el desagrado, la tensión y la violencia verbal -y también física-, aumentan progresivamente, sin embargo, el metraje se extiende sin una justificación clara.
Los diálogos son interesantes. Hay guion y también una cuota de improvisación. Es creíble, pero al mismo tiempo resulta un poco forzado. Por momentos, estamos ante una pieza teatral o una obra de cámara que reúne a los actores al interior de un pequeño espacio que logra ampliarse a través de las palabras.
Las demandas son explícitas. Tienen que ver con el arraigo, con el avance de las construcciones y con lo que estas arrasan en nombre del progreso, aparte de las sustantivas ganancias económicas. ¿La solucion? Devolver las tierras y compensar con dinero. ¿Es eso, o hay algo más?
La violencia sigue aumentando y las imágenes superpuestas dejan mucho más claras las diferentes capas que contiene la historia. Hay filtros que funcionan como cuestionamientos. No se visualiza la salida, tampoco la forma en que Riquelme concluirá la cinta.
“Isla Negra” es una obra cuya premisa resulta mucho más interesante que su desarrollo y foco conclusivo. Tal vez la intención de abarcar mucho le juega en contra. Al ritmo irregular, se suma la intermitencia narrativa. Parece que la temática se escurriera de las manos. El final, abrupto e improbable, no se corresponde con la construcción anterior. Algo falta, tal vez un mejor cierre, una conclusión más acorde con su alto nivel de producción.
Ficha técnica
Título original: Isla Negra
Año: 2024
Duración: 105 minutos
País: Chile
Compañías: Laberinto Films. Distribuidora: Laberinto Films
Género: Drama
Guion: Jorge Riquelme Serrano
Música: Miranda y Tobar
Fotografía: Sergio Armstrong
Reparto: Alfredo Castro, Paulina Urrutia, Marcela Salinas, Gastón Salgado, José Soza
Dirección: Jorge Riquelme Serrano
lunes, 14 de abril de 2025
Tierras Perdidas
El mundo ha sido devastado. Los pocos sobrevivientes viven en una sola ciudad, un vestigio de lo que alguna vez fue la humanidad. La reina del lugar -Amara Okereke-, solo quiere encontrar la felicidad. Desesperada y ansiosa, le pide a la bruja Gray Alys -Milla Jovovich-, que vaya a las Tierras Perdidas y encuentre un poder mágico que transforme a una persona en hombre lobo. El viaje de Alys, una aventura acompañada de un cazador llamado Boyce -Dave Bautista-, no será fácil. Los peligros acechan, las criaturas y monstruos abundan y las consecuencias de cada acto pueden ser mortales. ¿Lograrán cumplir su misión?
Basada en el relato de George R. R. Martin, esta cinta dirigida por Paul W.S. Anderson se centra en un viaje lleno de persecuciones y enfrentamientos. La búsqueda es lo permanente, pero ¿tiene algún sentido? Con una estética de pocos colores, mayormente gamas cromáticas en sepia y grises, la película es oscura para retratar un inframundo muy bien representado por la construcción de entornos antinaturales. Las peleas parecen ser los ejes conductores, y las coreografías las muestran bien, aunque abusando de los efectos especiales y mucha cámara lenta a lo “Matrix”.
En cuanto al relato, todo se trata de poder. Hay una iglesia, o un culto, que destaca por su tiranía y opresión hacia un pueblo sometido. Los actos de rebeldía se pagan caro, pero la búsqueda de libertad conduce inexorablemente a una poderosa rebelión. Clásico, sin mayor novedad, salvo por una presentación estética que no resulta suficiente.
Ante una historia con escaso sustento, el fuerte debería centrarse en los personajes, pero tampoco sucede. Dave Bautista y Milla Jovovich se ven deslucidos en sus roles, rígidos, como si tuvieran una camisa de fuerza. La belleza de ella y la fortaleza de él no les basta para destacar, menos aún considerando que el guion avanza de forma insustancial, sin ritmo y con muy poca unidad.
Es verdad, “In the Lost Lands” no es mi estilo y, tal vez por eso, no me provoca mayor curiosidad. Pero una cosa es que a uno le guste o no, y otra diferente es que la propuesta logre ser interesante. Acá, como decía un buen amigo, no es lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Enrevesado como lo lee, contradictorio y de suma cero. Sin embargo, usted puede tener una opinión radicalmente distinta a la mía porque así es el cine, subjetivo e interpretable.
Ficha técnica
Título original: In the Lost Lands
Año: 2025
Duración: 101 minutos
País: Alemania
Compañías: Coproducción Alemania-Estados Unidos; Constantin Film, Dream Bros. Entertainment, Rusalka Film
Género: Acción. Aventuras. Fantástico | Hombres lobo
Guion: Constantin Werner, Paul W.S. Anderson. Historia: George R.R. Martin
Música: Paul Haslinger
Fotografía: Glen MacPherson
Reparto: Dave Bautista, Milla Jovovich, Arly Jover
Dirección: Paul W.S. Anderson
Basada en el relato de George R. R. Martin, esta cinta dirigida por Paul W.S. Anderson se centra en un viaje lleno de persecuciones y enfrentamientos. La búsqueda es lo permanente, pero ¿tiene algún sentido? Con una estética de pocos colores, mayormente gamas cromáticas en sepia y grises, la película es oscura para retratar un inframundo muy bien representado por la construcción de entornos antinaturales. Las peleas parecen ser los ejes conductores, y las coreografías las muestran bien, aunque abusando de los efectos especiales y mucha cámara lenta a lo “Matrix”.
En cuanto al relato, todo se trata de poder. Hay una iglesia, o un culto, que destaca por su tiranía y opresión hacia un pueblo sometido. Los actos de rebeldía se pagan caro, pero la búsqueda de libertad conduce inexorablemente a una poderosa rebelión. Clásico, sin mayor novedad, salvo por una presentación estética que no resulta suficiente.
Ante una historia con escaso sustento, el fuerte debería centrarse en los personajes, pero tampoco sucede. Dave Bautista y Milla Jovovich se ven deslucidos en sus roles, rígidos, como si tuvieran una camisa de fuerza. La belleza de ella y la fortaleza de él no les basta para destacar, menos aún considerando que el guion avanza de forma insustancial, sin ritmo y con muy poca unidad.
Es verdad, “In the Lost Lands” no es mi estilo y, tal vez por eso, no me provoca mayor curiosidad. Pero una cosa es que a uno le guste o no, y otra diferente es que la propuesta logre ser interesante. Acá, como decía un buen amigo, no es lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Enrevesado como lo lee, contradictorio y de suma cero. Sin embargo, usted puede tener una opinión radicalmente distinta a la mía porque así es el cine, subjetivo e interpretable.
Ficha técnica
Título original: In the Lost Lands
Año: 2025
Duración: 101 minutos
País: Alemania
Compañías: Coproducción Alemania-Estados Unidos; Constantin Film, Dream Bros. Entertainment, Rusalka Film
Género: Acción. Aventuras. Fantástico | Hombres lobo
Guion: Constantin Werner, Paul W.S. Anderson. Historia: George R.R. Martin
Música: Paul Haslinger
Fotografía: Glen MacPherson
Reparto: Dave Bautista, Milla Jovovich, Arly Jover
Dirección: Paul W.S. Anderson
viernes, 11 de abril de 2025
El Amateur: Operación Venganza
Charles Heller -Rami Malek-, vive tranquilo. Casado con Sarah Horowitz -Rachel Brosnahan-, disfruta la vida familiar en su casa en las afueras de Langley, Virginia. Su trabajo es sereno y metódico. En el interior de un profundo subterráneo, se encarga de descifrar complejos archivos codificados que son parte de la información más confidencial que posee su empleador, la CIA. Es tanta su obsesión que sigue intentando acceder a archivos que se resisten a ser revelados, hasta que descubre uno que podría ser solo la punta de un iceberg.
Cuando su esposa viaja a Londres por cinco días, se desata una tormenta. Un atentado terrorista termina con una toma de rehenes y una víctima fatal: Sarah. La situación es desconcertante. Charles logra reunir información y pruebas del crimen. Localiza a los autores e incluso sabe perfectamente quién de ellos apretó el gatillo. El círculo se cierra; sin embargo, su jefe no quiere que él avance en ninguna de las líneas investigativas, que abandone y les deje la tarea a ellos: los especialistas.
La decepción cubre al protagonista. Quiere que los autores del crimen de su mujer paguen, y caro. Una venganza con todas sus letras y en mayúscula. Convencido de que puede hacerlo por sus propios medios, pide ser entrenado como agente de campo. Se lo permiten, pero es una trampa; sin embargo, lo que sus superiores no intuyen es que Charles va mucho más adelantado que ellos en todo sentido.
Entretenida de principio a fin, “The Amateur” no juega con especulaciones. Por el contrario, desarrolla cada etapa en el tiempo justo. Esa característica le da ritmo y agilidad, porque siempre estamos en movimiento y además saltando de una ciudad a otra en cuestión de minutos.
Rami Malek, con una marcada aura de su emblemática “Mr. Robot”, encarna a un personaje especial, de pocas palabras, introvertido, pero brillante en su forma de razonar y ejecutar planes de acción. Podríamos decir que tiene los mismos rasgos, la misma cara, el mismo patrón, es verdad; sin embargo, Malek se las arregla para configurar a un protagonista creíble, sin habilidades especiales, pero que se convierte en un héroe espontáneo movido por el amor y su propio sentido de justicia.
Laurence Fishburne, Holt McCallany, Caitríona Balfe y Julianne Nicholson apuntan papeles secundarios con un buen desarrollo, pues, sin estar mucho tiempo expuestos, sabemos qué puntos calzan para aliviar la pesada carga del personaje principal, sobre quien recae la responsabilidad de sostener un relato de más de dos horas de duración.
James Hawes imprime buen ritmo a una cinta clásica de espionaje que se viste con elementos actuales y pone de relieve las responsabilidades y lealtades al interior de una agencia que debería tener la transparencia como política fundamental. Cuando una oveja se descarrila al interior de una organización y la corrupción es un verdadero caldo de cultivo, la solución no siempre viene de las altas esferas. A veces, y por motivos diferentes, hace falta que una persona anónima, una más dentro de toda la multitud, pueda destapar aquello que incluso a los más influyentes resulta vedado. El tema es que no necesariamente el fin justifica los medios, pero eso es tema para otro análisis.
“El Amateur: Operación Venganza” funciona y muy bien. Es todo lo que le pido a una película de este género para ver en pantalla gigante: buena fotografía, lugares diferentes, viajes, persecuciones, escenas de acción y hartas dosis de adrenalina. Rami Malek, también como productor, se las trae. ¿Quién nos dice que, en una de esas, no se aproxime una saga de Charlie Heller o algo así, habiendo tanto archivo por decodificar con encubrimientos al más alto nivel? Cualquier coincidencia con la realidad es nada más que eso. ¿Coincidencia?
Ficha técnica
Título original: The Amateur
Año: 2025
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 20th Century Studios, Fox 2000 Pictures, Hutch Parker Entertainment, Seed Productions. Distribuidora: 20th Century Studios
Género: Thriller. Acción | Venganza. Espionaje
Guion: Ken Nolan, Gary Spinelli. Novela: Robert Littell
Música: Volker Bertelmann
Fotografía: Martin Ruhe
Reparto: Rami Malek, Rachel Brosnahan, Caitríona Balfe, Jon Bernthal, Michael Stuhlbarg, Holt McCallany, Laurence Fishburne
Dirección: James Hawes
Cuando su esposa viaja a Londres por cinco días, se desata una tormenta. Un atentado terrorista termina con una toma de rehenes y una víctima fatal: Sarah. La situación es desconcertante. Charles logra reunir información y pruebas del crimen. Localiza a los autores e incluso sabe perfectamente quién de ellos apretó el gatillo. El círculo se cierra; sin embargo, su jefe no quiere que él avance en ninguna de las líneas investigativas, que abandone y les deje la tarea a ellos: los especialistas.
La decepción cubre al protagonista. Quiere que los autores del crimen de su mujer paguen, y caro. Una venganza con todas sus letras y en mayúscula. Convencido de que puede hacerlo por sus propios medios, pide ser entrenado como agente de campo. Se lo permiten, pero es una trampa; sin embargo, lo que sus superiores no intuyen es que Charles va mucho más adelantado que ellos en todo sentido.
Entretenida de principio a fin, “The Amateur” no juega con especulaciones. Por el contrario, desarrolla cada etapa en el tiempo justo. Esa característica le da ritmo y agilidad, porque siempre estamos en movimiento y además saltando de una ciudad a otra en cuestión de minutos.
Rami Malek, con una marcada aura de su emblemática “Mr. Robot”, encarna a un personaje especial, de pocas palabras, introvertido, pero brillante en su forma de razonar y ejecutar planes de acción. Podríamos decir que tiene los mismos rasgos, la misma cara, el mismo patrón, es verdad; sin embargo, Malek se las arregla para configurar a un protagonista creíble, sin habilidades especiales, pero que se convierte en un héroe espontáneo movido por el amor y su propio sentido de justicia.
Laurence Fishburne, Holt McCallany, Caitríona Balfe y Julianne Nicholson apuntan papeles secundarios con un buen desarrollo, pues, sin estar mucho tiempo expuestos, sabemos qué puntos calzan para aliviar la pesada carga del personaje principal, sobre quien recae la responsabilidad de sostener un relato de más de dos horas de duración.
James Hawes imprime buen ritmo a una cinta clásica de espionaje que se viste con elementos actuales y pone de relieve las responsabilidades y lealtades al interior de una agencia que debería tener la transparencia como política fundamental. Cuando una oveja se descarrila al interior de una organización y la corrupción es un verdadero caldo de cultivo, la solución no siempre viene de las altas esferas. A veces, y por motivos diferentes, hace falta que una persona anónima, una más dentro de toda la multitud, pueda destapar aquello que incluso a los más influyentes resulta vedado. El tema es que no necesariamente el fin justifica los medios, pero eso es tema para otro análisis.
“El Amateur: Operación Venganza” funciona y muy bien. Es todo lo que le pido a una película de este género para ver en pantalla gigante: buena fotografía, lugares diferentes, viajes, persecuciones, escenas de acción y hartas dosis de adrenalina. Rami Malek, también como productor, se las trae. ¿Quién nos dice que, en una de esas, no se aproxime una saga de Charlie Heller o algo así, habiendo tanto archivo por decodificar con encubrimientos al más alto nivel? Cualquier coincidencia con la realidad es nada más que eso. ¿Coincidencia?
Ficha técnica
Título original: The Amateur
Año: 2025
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: 20th Century Studios, Fox 2000 Pictures, Hutch Parker Entertainment, Seed Productions. Distribuidora: 20th Century Studios
Género: Thriller. Acción | Venganza. Espionaje
Guion: Ken Nolan, Gary Spinelli. Novela: Robert Littell
Música: Volker Bertelmann
Fotografía: Martin Ruhe
Reparto: Rami Malek, Rachel Brosnahan, Caitríona Balfe, Jon Bernthal, Michael Stuhlbarg, Holt McCallany, Laurence Fishburne
Dirección: James Hawes
miércoles, 9 de abril de 2025
La Niña de mis Ojos
Basada en la novela semiautobiográfica del autor taiwanés Giddens Ko, esta película es un remake del filme taiwanés de 2011. La historia sigue a Jin-woo (Jung Jin-young), quien comparte con sus compañeros de clase la fascinación por Seon-ah (Dahyun), una joven atractiva que atrae la atención de todos.
Este trabajo retrata con precisión la adolescencia y sus altibajos. Situada en Corea del Sur, muestra la cultura juvenil y los contextos que rodean a un grupo de estudiantes de secundaria. Los problemas son comunes y los desafíos, innumerables. Cada personaje posee características marcadas que representan diferentes personalidades e intereses.
El viaje comienza mostrando las rutinas diarias de hombres y mujeres, para luego centrarse en el eje de la acción: Seon-ah. Todos giran en torno a la hermosa joven, pero Jin-woo no parece tan interesado. Eso marca la diferencia, pues es la bondad lo que llama la atención de Seon-ah. Ella es aplicada, mientras que Jin-woo es todo lo contrario: espontáneo, aunque un poco perdido, sin saber muy bien qué es lo que quiere hacer en el futuro. Son tan distintos como polos opuestos; tal vez es eso lo que finalmente les resulta atractivo.
La cinta explora lo cotidiano de las relaciones juveniles. El tratamiento está muy influenciado por el estilo norteamericano, ya que se repiten sketches y algunas situaciones que hemos visto en varias oportunidades. Además, en una clara muestra de desafío personal, cuando Jin-woo comienza a estudiar, mejora su rendimiento. Motivado por la compañía de Seon-ah, él logra preparar las materias junto a ella.
Otros temores surgen en el camino; los jóvenes se van descubriendo a través de los juegos. El examen de ingreso a la universidad es decisivo, marca el futuro, siendo una decisión crucial. El objetivo es continuar los estudios, idealmente en Seúl, pero las cosas no siempre resultan como se sueñan.
El guion escrito por Giddens Ko y el director debutante, Cho Young-Myoung, añade una capa que permite alivianar situaciones difíciles y complejas mientras presenta un relato sobre el amor cuando parece inalcanzable. ¿Cómo alguien, aparentemente fuera de nuestro alcance, puede fijarse en nosotros? Puede parecer una utopía, pero los caminos son misteriosos y las respuestas no siempre coinciden con lo que se espera.
“You Are the Apple of My Eye”, de 101 minutos de duración, aborda con humor los vínculos juveniles, la influencia del primer amor y la vida con sus múltiples destinos.
Ficha técnica
Título original: Geu Sijeol, Uriga Johahaetdeon Sonyeo
Año: 2024
Duración: 101 minutos
País: Corea del Sur
Compañías: Distribuidora: K-Movie Entertainment, Paris Filmes
Género: Comedia. Drama. Romance | Adolescencia. Colegios & Universidad. Remake
Guion: Giddens Ko, Cho Young-Myoung
Fotografía: Hong Jae-Sik
Reparto: Jung Jin-young, Dahyun, Son Jeong-hyuk, Kim Yo-han, Lee Min-goo
Dirección: Cho Young-Myoung
Este trabajo retrata con precisión la adolescencia y sus altibajos. Situada en Corea del Sur, muestra la cultura juvenil y los contextos que rodean a un grupo de estudiantes de secundaria. Los problemas son comunes y los desafíos, innumerables. Cada personaje posee características marcadas que representan diferentes personalidades e intereses.
El viaje comienza mostrando las rutinas diarias de hombres y mujeres, para luego centrarse en el eje de la acción: Seon-ah. Todos giran en torno a la hermosa joven, pero Jin-woo no parece tan interesado. Eso marca la diferencia, pues es la bondad lo que llama la atención de Seon-ah. Ella es aplicada, mientras que Jin-woo es todo lo contrario: espontáneo, aunque un poco perdido, sin saber muy bien qué es lo que quiere hacer en el futuro. Son tan distintos como polos opuestos; tal vez es eso lo que finalmente les resulta atractivo.
La cinta explora lo cotidiano de las relaciones juveniles. El tratamiento está muy influenciado por el estilo norteamericano, ya que se repiten sketches y algunas situaciones que hemos visto en varias oportunidades. Además, en una clara muestra de desafío personal, cuando Jin-woo comienza a estudiar, mejora su rendimiento. Motivado por la compañía de Seon-ah, él logra preparar las materias junto a ella.
Otros temores surgen en el camino; los jóvenes se van descubriendo a través de los juegos. El examen de ingreso a la universidad es decisivo, marca el futuro, siendo una decisión crucial. El objetivo es continuar los estudios, idealmente en Seúl, pero las cosas no siempre resultan como se sueñan.
El guion escrito por Giddens Ko y el director debutante, Cho Young-Myoung, añade una capa que permite alivianar situaciones difíciles y complejas mientras presenta un relato sobre el amor cuando parece inalcanzable. ¿Cómo alguien, aparentemente fuera de nuestro alcance, puede fijarse en nosotros? Puede parecer una utopía, pero los caminos son misteriosos y las respuestas no siempre coinciden con lo que se espera.
“You Are the Apple of My Eye”, de 101 minutos de duración, aborda con humor los vínculos juveniles, la influencia del primer amor y la vida con sus múltiples destinos.
Ficha técnica
Título original: Geu Sijeol, Uriga Johahaetdeon Sonyeo
Año: 2024
Duración: 101 minutos
País: Corea del Sur
Compañías: Distribuidora: K-Movie Entertainment, Paris Filmes
Género: Comedia. Drama. Romance | Adolescencia. Colegios & Universidad. Remake
Guion: Giddens Ko, Cho Young-Myoung
Fotografía: Hong Jae-Sik
Reparto: Jung Jin-young, Dahyun, Son Jeong-hyuk, Kim Yo-han, Lee Min-goo
Dirección: Cho Young-Myoung
domingo, 6 de abril de 2025
Pirópolis
Pompe France, es la Quinta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, y está al mando de su capitán, Héctor Casacuberta. El cineasta Nicolás Molina nos introduce al interior de este grupo humano para realizar “un homenaje a los bomberos voluntarios que con valentía y dedicación enfrentan el caos para proteger a su comunidad”.
A través de grabaciones obtenidas por el propio director, algunas de ellas bastante riesgosas, este trabajo comienza retratando a Baptista, un bombero francés que instruye al equipo sobre los incendios forestales mientras las emergencias nunca dan tregua. Algo singular se suma a lo anterior, y es el hecho de incluir mujeres dentro de un cuartel, un cambio radical de paradigma que revoluciona el día a día.
Un incendio filmado muy de cerca da comienzo al trabajo. Luego vemos entrenamiento específico y ensayos metodológicos, todo muy ordenado y sistemático, al tiempo que la camaradería se refleja en la convivencia interna de un equipo con verdadero espíritu de cuerpo.
El mayor mérito de este documental son las imágenes “in situ”, estar en la emergencia, vivirla, sentirla desde una óptica tan cercana que es como estar allí, a metros del humo y las llamas. La intimidad de lo cotidiano provoca el contrapunto, pero no es suficiente. Nicolás Molina parece no decidirse por el rumbo que debe tomar el relato. Percibo una cierta confusión que no permite que el hilo conductor mantenga una tensión adecuada. Tampoco la presencia femenina es disruptiva. Es cierto, rompe el molde de los voluntarios, pero se ve que es dentro de un proceso gradual y natural de acomodo.
Imágenes de protestas callejeras parecen como gotas de agua cayendo sobre el lago desde donde extraen el agua, elemento fundamental para los combates, que sin embargo parece no hacer cosquillas a unas llamas que avanzan y consumen todo a su paso. Al medio de la emergencia, otro tema destaca de sobremanera. Como todo se quema en segundos, las decisiones deben ser precisas y sin equívocos, pero vemos que las voces son múltiples. ¿Qué hacer? Es difícil ejercer liderazgo en circunstancias extremas.
La cámara de Molina es intrusa. ¿Afecta el desarrollo de los hechos? ¿Es neutral? ¿Acompaña, o es un factor distractivo? Por momentos el fuego se contempla. Largas tomas de brasas o llamas vivas quieren transmitir un mensaje, pero cuesta identificarlo. Pocas escenas muestran el escenario devastado luego del paso inclemente del incendio, o la destrucción material reflejada por construcciones convertidas en cenizas. ¿Cuánto es el tiempo que transcurre? Bastante, pero no dimensionable en forma exacta.
“Pirópolis” resulta interesante de ver, sin embargo, no está a la altura de la expectativa que genera. Creo que esto se produce por las indecisiones respecto al material y al foco del relato. Tampoco nos quedamos con el retrato de una persona o del grupo. Esto se diluye, se lo come la premisa que alimenta una ilusión que luego no llega a desarrollar el correlato respectivo. Incluso así, este trabajo de Nicolás Molina junto a la producción de Francisca Barraza, Joséphine Schroeder (Pequén Producciones) y Martín Duplaquet (Funky Films), logra poner en relieve la fundamental labor de los bomberos voluntarios que arriesgan sus vidas para ir en rescate de la comunidad. Solo eso ya es un aporte que se transforma en un activo importante y que debemos ser capaces de agradecer y valorar profundamente.
Ficha técnica
Dirección: Nicolás Molina
Guión: Nicolás Molina y Valentina Arango
Producción: Francisca Barraza, Joséphine Schroeder (Pequén Producciones) y Martín Duplaquet (Funky Films)
Producción general: Pascual Mena
Imagen: Nicolás Molina
Sonido Directo: Jorge Acevedo
Montaje: Mayra Morán
Postproducción de imagen: Kenzo Mijares
Postproducción de sonido: Sonamos
Casas productoras: Pequén Producciones y Funky Films
Ventas internacionales: Compañía de Cine
Distribución nacional: CCDOC - Miradoc
Producida en: Chile
Duración: 77 minutos
A través de grabaciones obtenidas por el propio director, algunas de ellas bastante riesgosas, este trabajo comienza retratando a Baptista, un bombero francés que instruye al equipo sobre los incendios forestales mientras las emergencias nunca dan tregua. Algo singular se suma a lo anterior, y es el hecho de incluir mujeres dentro de un cuartel, un cambio radical de paradigma que revoluciona el día a día.
Un incendio filmado muy de cerca da comienzo al trabajo. Luego vemos entrenamiento específico y ensayos metodológicos, todo muy ordenado y sistemático, al tiempo que la camaradería se refleja en la convivencia interna de un equipo con verdadero espíritu de cuerpo.
El mayor mérito de este documental son las imágenes “in situ”, estar en la emergencia, vivirla, sentirla desde una óptica tan cercana que es como estar allí, a metros del humo y las llamas. La intimidad de lo cotidiano provoca el contrapunto, pero no es suficiente. Nicolás Molina parece no decidirse por el rumbo que debe tomar el relato. Percibo una cierta confusión que no permite que el hilo conductor mantenga una tensión adecuada. Tampoco la presencia femenina es disruptiva. Es cierto, rompe el molde de los voluntarios, pero se ve que es dentro de un proceso gradual y natural de acomodo.
Imágenes de protestas callejeras parecen como gotas de agua cayendo sobre el lago desde donde extraen el agua, elemento fundamental para los combates, que sin embargo parece no hacer cosquillas a unas llamas que avanzan y consumen todo a su paso. Al medio de la emergencia, otro tema destaca de sobremanera. Como todo se quema en segundos, las decisiones deben ser precisas y sin equívocos, pero vemos que las voces son múltiples. ¿Qué hacer? Es difícil ejercer liderazgo en circunstancias extremas.
La cámara de Molina es intrusa. ¿Afecta el desarrollo de los hechos? ¿Es neutral? ¿Acompaña, o es un factor distractivo? Por momentos el fuego se contempla. Largas tomas de brasas o llamas vivas quieren transmitir un mensaje, pero cuesta identificarlo. Pocas escenas muestran el escenario devastado luego del paso inclemente del incendio, o la destrucción material reflejada por construcciones convertidas en cenizas. ¿Cuánto es el tiempo que transcurre? Bastante, pero no dimensionable en forma exacta.
“Pirópolis” resulta interesante de ver, sin embargo, no está a la altura de la expectativa que genera. Creo que esto se produce por las indecisiones respecto al material y al foco del relato. Tampoco nos quedamos con el retrato de una persona o del grupo. Esto se diluye, se lo come la premisa que alimenta una ilusión que luego no llega a desarrollar el correlato respectivo. Incluso así, este trabajo de Nicolás Molina junto a la producción de Francisca Barraza, Joséphine Schroeder (Pequén Producciones) y Martín Duplaquet (Funky Films), logra poner en relieve la fundamental labor de los bomberos voluntarios que arriesgan sus vidas para ir en rescate de la comunidad. Solo eso ya es un aporte que se transforma en un activo importante y que debemos ser capaces de agradecer y valorar profundamente.
Ficha técnica
Dirección: Nicolás Molina
Guión: Nicolás Molina y Valentina Arango
Producción: Francisca Barraza, Joséphine Schroeder (Pequén Producciones) y Martín Duplaquet (Funky Films)
Producción general: Pascual Mena
Imagen: Nicolás Molina
Sonido Directo: Jorge Acevedo
Montaje: Mayra Morán
Postproducción de imagen: Kenzo Mijares
Postproducción de sonido: Sonamos
Casas productoras: Pequén Producciones y Funky Films
Ventas internacionales: Compañía de Cine
Distribución nacional: CCDOC - Miradoc
Producida en: Chile
Duración: 77 minutos
jueves, 3 de abril de 2025
Invencible: Un niño fuera de serie
La narración es en primera persona. Austin LeRette -Jacob Laval-, cuenta su propia historia comenzando en una noche de Año Nuevo, una noche en la que, según sus palabras, todo se rompe y puede ser para bien o para mal. ¿Será tan así? Veamos.
Sin saber lo que sucede finalmente esa noche, el relato de Austin nos remonta a sus padres, al momento en que se conocieron, flirtearon y se enamoraron. Luego vino el embarazo, con serias dudas por parte de Scott -Zachary Levi- y no pocas de Teresa -Meghann Fahy-.
Austin ha sido frágil desde su nacimiento y lo más visible, o más bien palpable, son sus fracturas. Comienzan con tres costillas dañadas en el parto y luego sigue una larga lista que incluye los más variados huesos de su cuerpo. ¿La razón? Padece la enfermedad “huesos de cristal” -al igual que su madre-, pero en un grado bastante más severo.
“AuzMan”, el diminutivo que usan para referirse a él en su familia, sigue su proceso de crecimiento. Incluso, al hogar llega un hermanito, Logan, pero su debilidad congénita aumenta sin dar tregua, al tiempo que se revela otra condición desconocida y compleja. Austin es un niño dentro del espectro autista, lo que dificulta su comunicación con el resto de las personas, y no precisamente por largos silencios o aislamientos. No, Austin es tremendamente verborreico y parece que no tiene filtro.
Con guion y dirección de Jon Gunn, esta cinta intenta retratar una condición que no resulta sencilla de explicar. Acompañar a un niño autista es muy complejo, tiene altos y bajos y es muy difícil de sobrellevar para el entorno más cercano. Todo está en contra, se desborda; es demasiado, arrecian las dudas y cuestionamientos. El peso sobre los hombros de ambos padres parece insoportable. La vida es así, pero, ¿es realmente vida?
Cuando se mudan a un nuevo hogar debido a problemas financieros insostenibles, pareciera que estamos ante una nueva oportunidad, un nuevo comienzo. ¡Qué mejor que el Día de Acción de Gracias! Hogar dulce hogar. Pero, ¿qué sucede con la escuela? Allí existen problemas mayores, enormes, insalvables tal vez. ¿Qué hacer? Todo se sale de control. Se requiere intervención médica, control psiquiátrico. La crisis es mayor.
Debemos esperar una hora y quince minutos para volver al comienzo, para retornar a esa famosa noche, esa noche. Parece bastante tiempo, pero ya estamos sumergidos en un tema que atrapa todos nuestros sentidos. El punto de inflexión es un quiebre final, el momento de tocar fondo, porque no hay espacio para caer más allá. Solo queda levantarse, si es posible, reconstruirse, buscar la resiliencia en cada pequeña luz de esperanza. Scott transita todo ese camino pedregoso y efectivamente parece no encontrar la salida.
“The Unbreakable Boy” apela a la emoción para contarnos una historia que se siente cercana. Las actuaciones ayudan a pesar de no ser del todo trascendentes. Zachary Levi hace su mayor esfuerzo para liberarse de papeles anteriores, algo que consigue pero solo en parte. Meghann Fahy, por su lado, logra mostrarse como una madre abrumada por las circunstancias, no obstante en varios momentos queda en deuda en tonos más sensibles respecto al pequeño Austin. Quien sí se roba todas las miradas y el protagonismo es Jacob Laval en el rol principal. Su simpatía es natural y también lo es su marcada obsesión, dos caras de una misma moneda que es capaz de manejar adecuadamente en su personaje. Jacob lo hace muy bien. Dosifica cada una de las instancias para cumplir un rol articulador a lo largo de todo el relato.
A modo de conclusión, me quedo con la sensibilidad, la comprensión y la delicadeza de un niño que inunda cada ambiente en el que le toca estar. Comprender las diferencias y disfrutar tal como lo hace él, se transforma en un nuevo desafío. ¿Cómo? No es fácil. Tal vez cambiando la óptica, vale decir, modificando completamente los paradigmas. Si al comienzo se trata de entender esta condición para poder arreglarla, el camino es totalmente diferente y no existe un manual. Y eso, sin duda, es lo más difícil.
Ficha técnica
Título original: The Unbreakable Boy
Año: 2025
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Kingdom Story Company, Lionsgate
Género: Drama | Infancia. Enfermedad. Autismo / Asperger
Guion: Jon Gunn
Música: Pancho Burgos-Goizueta
Fotografía: Kristopher Kimlin
Reparto: Zachary Levi, Meghann Fahy, Peter Facinelli, Drew Powell, Gavin Warren, Patricia Heaton, Amy Acker, Kevin Downes
Dirección: Jon Gunn
Sin saber lo que sucede finalmente esa noche, el relato de Austin nos remonta a sus padres, al momento en que se conocieron, flirtearon y se enamoraron. Luego vino el embarazo, con serias dudas por parte de Scott -Zachary Levi- y no pocas de Teresa -Meghann Fahy-.
Austin ha sido frágil desde su nacimiento y lo más visible, o más bien palpable, son sus fracturas. Comienzan con tres costillas dañadas en el parto y luego sigue una larga lista que incluye los más variados huesos de su cuerpo. ¿La razón? Padece la enfermedad “huesos de cristal” -al igual que su madre-, pero en un grado bastante más severo.
“AuzMan”, el diminutivo que usan para referirse a él en su familia, sigue su proceso de crecimiento. Incluso, al hogar llega un hermanito, Logan, pero su debilidad congénita aumenta sin dar tregua, al tiempo que se revela otra condición desconocida y compleja. Austin es un niño dentro del espectro autista, lo que dificulta su comunicación con el resto de las personas, y no precisamente por largos silencios o aislamientos. No, Austin es tremendamente verborreico y parece que no tiene filtro.
Con guion y dirección de Jon Gunn, esta cinta intenta retratar una condición que no resulta sencilla de explicar. Acompañar a un niño autista es muy complejo, tiene altos y bajos y es muy difícil de sobrellevar para el entorno más cercano. Todo está en contra, se desborda; es demasiado, arrecian las dudas y cuestionamientos. El peso sobre los hombros de ambos padres parece insoportable. La vida es así, pero, ¿es realmente vida?
Cuando se mudan a un nuevo hogar debido a problemas financieros insostenibles, pareciera que estamos ante una nueva oportunidad, un nuevo comienzo. ¡Qué mejor que el Día de Acción de Gracias! Hogar dulce hogar. Pero, ¿qué sucede con la escuela? Allí existen problemas mayores, enormes, insalvables tal vez. ¿Qué hacer? Todo se sale de control. Se requiere intervención médica, control psiquiátrico. La crisis es mayor.
Debemos esperar una hora y quince minutos para volver al comienzo, para retornar a esa famosa noche, esa noche. Parece bastante tiempo, pero ya estamos sumergidos en un tema que atrapa todos nuestros sentidos. El punto de inflexión es un quiebre final, el momento de tocar fondo, porque no hay espacio para caer más allá. Solo queda levantarse, si es posible, reconstruirse, buscar la resiliencia en cada pequeña luz de esperanza. Scott transita todo ese camino pedregoso y efectivamente parece no encontrar la salida.
“The Unbreakable Boy” apela a la emoción para contarnos una historia que se siente cercana. Las actuaciones ayudan a pesar de no ser del todo trascendentes. Zachary Levi hace su mayor esfuerzo para liberarse de papeles anteriores, algo que consigue pero solo en parte. Meghann Fahy, por su lado, logra mostrarse como una madre abrumada por las circunstancias, no obstante en varios momentos queda en deuda en tonos más sensibles respecto al pequeño Austin. Quien sí se roba todas las miradas y el protagonismo es Jacob Laval en el rol principal. Su simpatía es natural y también lo es su marcada obsesión, dos caras de una misma moneda que es capaz de manejar adecuadamente en su personaje. Jacob lo hace muy bien. Dosifica cada una de las instancias para cumplir un rol articulador a lo largo de todo el relato.
A modo de conclusión, me quedo con la sensibilidad, la comprensión y la delicadeza de un niño que inunda cada ambiente en el que le toca estar. Comprender las diferencias y disfrutar tal como lo hace él, se transforma en un nuevo desafío. ¿Cómo? No es fácil. Tal vez cambiando la óptica, vale decir, modificando completamente los paradigmas. Si al comienzo se trata de entender esta condición para poder arreglarla, el camino es totalmente diferente y no existe un manual. Y eso, sin duda, es lo más difícil.
Ficha técnica
Título original: The Unbreakable Boy
Año: 2025
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Kingdom Story Company, Lionsgate
Género: Drama | Infancia. Enfermedad. Autismo / Asperger
Guion: Jon Gunn
Música: Pancho Burgos-Goizueta
Fotografía: Kristopher Kimlin
Reparto: Zachary Levi, Meghann Fahy, Peter Facinelli, Drew Powell, Gavin Warren, Patricia Heaton, Amy Acker, Kevin Downes
Dirección: Jon Gunn
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