La cámara se sumerge al interior de un hogar de ancianos. Las imágenes se quedan con los cuidados recibidas por los residentes. Mediante diálogos suaves y conversaciones cotidianas nos enteramos de las diversas personalidades de quienes habitan el lugar. También conocemos brevemente a Luciana, Maia y Yenifer, tres de sus cuidadoras que recién pasan los treinta, mujeres trans que acceden a su primer trabajo formal después de pasar años en la calle ejerciendo el comercio sexual.
Gestos tan sencillos como alimentar, peinar, o pintar las uñas, se transforman en conversaciones, consejos y directrices que los mayores entregan a las jóvenes encargadas. De a poco, se van conociendo, se cuentan sus historias y se generan vínculos. Emerge pronto la confianza, una cercanía que se transforma en empatía, afecto y cariño.
Las directoras Martina Matzkin y Gabriela Uassouf describen, sin temor, la soledad y abandono de quienes viven en el lugar. Se perciben los lazos perdidos, la nostalgia y la debilidad, aspectos que ciertamente afectan su salud física y mental. Asimismo, vemos necesidad de entretención. Coincidentemente, el hogar celebra su aniversario, ya son 80 años, por lo que se efectúan números artísticos, proyecciones de películas y otras actividades físicas y de esparcimiento.
“Cuidadoras” permite dar visibilidad a diversas situaciones cotidianas junto con acercar dos mundos muy diferentes que, de otra forma, podrían no haberse vinculado nunca: por una parte, los ancianos; por otra, estas mujeres que buscan un espacio en la vida y exploran una labor que podría ofrecerles una oportunidad a futuro.
En algunos momentos, la cinta adquiere un tono cercano al reportaje, con imágenes fragmentadas y cierta falta de cohesión narrativa, pero aún así se logra percibir un hilo conductor en el transcurso del metraje. Mientras los residentes viven su propio atardecer, las cuidadoras observan cuidadosamente el porvenir. ¿Cómo se ven más adelante? Escudriñan, analizan el pasado. ¿Están, ahora, a medio camino? ¿Es esta una prueba? ¿Un intento? ¿Será este un paso definitivo, o bien es solo algo transitorio?
Se suman preguntas y más dudas, porque esta proyección bien podría ser un paréntesis, ya que la expectativa de vida de las personas trans en Argentina es de apenas 40 años.
Para reflexionar.
Ficha técnica
Título: Cuidadoras
Género: Documental
Duración: 80 minutos
Reparto: Maia Antesana, Yenifer Franco Pereira, Luciana Méndez
Directoras: Martina Matzkin, Gabriela Uassouf
Carlos Correa Acuña
Comentarios de Cine
lunes, 16 de junio de 2025
viernes, 13 de junio de 2025
Amor en la Gran Ciudad
Toda una sorpresa. Sin conocer mayores detalles, me esperaba una de esas típicas películas románticas “chica conoce chico”, y vaya que errado estaba. “Amor en la Gran Ciudad” es bastante distinta, veamos por qué.
Esta cinta, basada en el primer relato de la novela homónima escrita por Park Sang-young, gira en torno a dos jóvenes, Jae-hee -Kim Go-eun-, y Heung-soo -Noh Sang-hyun-, dos seres tan distintos como el agua y el aceite. Remarcando sus personalidades opuestas, Jae-hee es libre y espontánea, no teme ser como es y le da lo mismo lo que el resto piense de ella. Transita con total desparpajo y eso es lo que cuenta: vivir la vida a concho. Heung-soo, por su parte, es todo lo contrario. Tremendamente reservado, al borde de una timidez paralizante, oculta su homosexualidad como el tesoro más cuidado. Ni siquiera sus más cercanos lo saben, incluyendo a su madre, a quien profesa un temor inconfesable.
Así las cosas, ¿qué es lo que lleva a estos jóvenes a trabar amistad y convertirse en mejores amigos, inseparables compañeros de rumbo? La imagen inicial de la película puede confundirnos un poco: ella vestida de novia, fumando en una terraza y él acercándose lentamente. Es cierto, partimos por el final, sin embargo el recorrido es largo para poder comprender el verdadero significado de esa apertura.
Sorpresa, mencioné al inicio de estas líneas. Claro. Y no es que carezca de romance, pero uno distinto al que habríamos esperado de entrada. ¿Drama? Por supuesto, a raudales, y en temáticas de complejo tratamiento, sobre todo al interior de una cultura diferente en la que algunas situaciones de Occidente no se encuentran normalizadas. ¿Comedia? También, con buenas dosis de humor que alivianan de forma natural algunas secuencias con alta carga emocional.
La pareja protagónica posee una química muy agradable. Muy bien llevados por la directora Lee Eon-hee, ambos actores son capaces de entregar a sus personajes rasgos distintivos con mínimas gestualidades. Se complementan tan bien que por momentos parecen hermanos, por el grado de cariño y acogida que logran transmitirse mutuamente.
Uno tras otro, los temas atraviesan cada minuto del metraje. La diversidad de estudiantes, la rebeldía, el atrevimiento, la censura, el conservadurismo, la protección de las tradiciones, el machismo imperante, la descalificación a priori y la búsqueda de la propia identidad, van cruzando cada situación cotidiana, algunas llenas de conflicto y otras más livianas, con la frescura y naturalidad de una juventud que quiere abrirse paso y romper con ciertos moldes preestablecidos.
“Love in the Big City” adopta un enfoque distinto para narrar un tema ya explorado en otras películas. De hecho, la explícita mención al filme “Llámame por tu nombre”, de Luca Guadagnino, no es antojadiza. Aunque añadida a la película -no está en el texto original de la novela-, intenta hacer una conexión respecto a la dificultad que vive el protagonista para hacer pública su condición. Ese nudo de conflicto, permanente y transversal, es tal vez el foco central de un relato que nos lleva de la mano a través de los edificios y calles de una ciudad de Seúl cada vez más diversa y cosmopolita.
Ficha técnica
Título original: Love in the Big City
Año: 2024
Duración: 118 minutos
País: Corea del Sur
Compañías: Megabox Plus M
Género: Drama. Romance
Reparto: Kim Go-eun, Noh Sang-hyun
Dirección: Lee Eon-hee
Así las cosas, ¿qué es lo que lleva a estos jóvenes a trabar amistad y convertirse en mejores amigos, inseparables compañeros de rumbo? La imagen inicial de la película puede confundirnos un poco: ella vestida de novia, fumando en una terraza y él acercándose lentamente. Es cierto, partimos por el final, sin embargo el recorrido es largo para poder comprender el verdadero significado de esa apertura.
Sorpresa, mencioné al inicio de estas líneas. Claro. Y no es que carezca de romance, pero uno distinto al que habríamos esperado de entrada. ¿Drama? Por supuesto, a raudales, y en temáticas de complejo tratamiento, sobre todo al interior de una cultura diferente en la que algunas situaciones de Occidente no se encuentran normalizadas. ¿Comedia? También, con buenas dosis de humor que alivianan de forma natural algunas secuencias con alta carga emocional.
La pareja protagónica posee una química muy agradable. Muy bien llevados por la directora Lee Eon-hee, ambos actores son capaces de entregar a sus personajes rasgos distintivos con mínimas gestualidades. Se complementan tan bien que por momentos parecen hermanos, por el grado de cariño y acogida que logran transmitirse mutuamente.
Uno tras otro, los temas atraviesan cada minuto del metraje. La diversidad de estudiantes, la rebeldía, el atrevimiento, la censura, el conservadurismo, la protección de las tradiciones, el machismo imperante, la descalificación a priori y la búsqueda de la propia identidad, van cruzando cada situación cotidiana, algunas llenas de conflicto y otras más livianas, con la frescura y naturalidad de una juventud que quiere abrirse paso y romper con ciertos moldes preestablecidos.
“Love in the Big City” adopta un enfoque distinto para narrar un tema ya explorado en otras películas. De hecho, la explícita mención al filme “Llámame por tu nombre”, de Luca Guadagnino, no es antojadiza. Aunque añadida a la película -no está en el texto original de la novela-, intenta hacer una conexión respecto a la dificultad que vive el protagonista para hacer pública su condición. Ese nudo de conflicto, permanente y transversal, es tal vez el foco central de un relato que nos lleva de la mano a través de los edificios y calles de una ciudad de Seúl cada vez más diversa y cosmopolita.
Ficha técnica
Título original: Love in the Big City
Año: 2024
Duración: 118 minutos
País: Corea del Sur
Compañías: Megabox Plus M
Género: Drama. Romance
Reparto: Kim Go-eun, Noh Sang-hyun
Dirección: Lee Eon-hee
miércoles, 11 de junio de 2025
Horizonte
Descrita como una “odisea fantasmal” por su guionista y director, César Augusto Acevedo, esta cinta colombiana apoyada por fondos de ayuda de Ibermedia y presentada en la sección Discovery del Festival Internacional de Cine de Toronto, sigue la historia de Inés -Paulina García-, y Basilio -Claudio Cataño-, madre e hijo, en busca del padre desaparecido a través de un recorrido por lugares devastados por la guerra: pueblos destruidos, campos abandonados, ríos convertidos en cementerios e innumerables historias de desolación y muerte.
La película expresa el tránsito entre la culpa y el perdón, un camino difícil de describir y que implica deshacer y rehacer el sendero. El hijo y su madre se acompañan; avanzan juntos, pero al mismo tiempo separados. Un delgado hilo, el arrepentimiento, los mantiene unidos, sin embargo, es tan frágil que en cualquier momento puede llegar a cortarse.
Revisitar el pasado es doloroso y observar sus consecuencias puede resultar una carga insoportable. Eso hace Inés y Basilio, sin apuro. Caminan lento, a veces sin rumbo, perdidos como dos fantasmas o almas en pena, buscando respuestas a las preguntas que la vida les ha dejado sembradas.
La fotografía de Mateo Guzmán deslumbra con paisajes amplios de montañas y valles, una sierra tan vasta que ofrece un contrapunto a la historia escondida en sus entrañas. Porque ahí están los deudos, como un imperecedero recuerdo de la acción criminal de un hombre inconsciente y transformado.
En un poco más de dos horas, Paulina García y Claudio Cataño nos conducen a la exploración de su propia intimidad. En parte lo consiguen y en parte no, porque el formato, aunque amplio en escenarios naturales, remite mucho más a lo interno, como en el teatro, que a una composición cinematográfica. Vemos personajes solitarios aunque estén juntos y tengan un objetivo común. Es su propia vida la que prima: la del hijo buscando consuelo y la de la madre que cuestiona pero acoge sin condiciones.
Difusa, imaginaria y etérea, “Horizonte” se perfila, gracias a sus composiciones y metáforas, como una obra difícilmente abarcable, inasible pero a la vez concreta, donde la búsqueda de redención se expresa a través de protagonistas que anhelan las raíces de su tierra.
Ficha técnica
Título original: Horizonte
Año: 2024
Duración: 125 minutos
País: Colombia
Compañías: Coproducción Colombia-Chile-Francia-Alemania-Luxemburgo; Ciné-Sud Promotion, Inercia Películas, Don Quijote Films, Tarantula, unafilm
Género: Drama | Familia
Guion: César Augusto Acevedo
Música: Harry Allouche
Fotografía: Mateo Guzmán
Reparto: Paulina García, Claudio Cataño, María Victoria Hernández, Ángela Patricia Cano, Edgar Durán Galindo, Michael Steven Henao, Juan Sebastián Angarita, Tifany Rodríguez FandiñoPaulina Garcia, Claudio Cataño
Dirección: César Augusto Acevedo
La película expresa el tránsito entre la culpa y el perdón, un camino difícil de describir y que implica deshacer y rehacer el sendero. El hijo y su madre se acompañan; avanzan juntos, pero al mismo tiempo separados. Un delgado hilo, el arrepentimiento, los mantiene unidos, sin embargo, es tan frágil que en cualquier momento puede llegar a cortarse.
Revisitar el pasado es doloroso y observar sus consecuencias puede resultar una carga insoportable. Eso hace Inés y Basilio, sin apuro. Caminan lento, a veces sin rumbo, perdidos como dos fantasmas o almas en pena, buscando respuestas a las preguntas que la vida les ha dejado sembradas.
La fotografía de Mateo Guzmán deslumbra con paisajes amplios de montañas y valles, una sierra tan vasta que ofrece un contrapunto a la historia escondida en sus entrañas. Porque ahí están los deudos, como un imperecedero recuerdo de la acción criminal de un hombre inconsciente y transformado.
En un poco más de dos horas, Paulina García y Claudio Cataño nos conducen a la exploración de su propia intimidad. En parte lo consiguen y en parte no, porque el formato, aunque amplio en escenarios naturales, remite mucho más a lo interno, como en el teatro, que a una composición cinematográfica. Vemos personajes solitarios aunque estén juntos y tengan un objetivo común. Es su propia vida la que prima: la del hijo buscando consuelo y la de la madre que cuestiona pero acoge sin condiciones.
Difusa, imaginaria y etérea, “Horizonte” se perfila, gracias a sus composiciones y metáforas, como una obra difícilmente abarcable, inasible pero a la vez concreta, donde la búsqueda de redención se expresa a través de protagonistas que anhelan las raíces de su tierra.
Ficha técnica
Título original: Horizonte
Año: 2024
Duración: 125 minutos
País: Colombia
Compañías: Coproducción Colombia-Chile-Francia-Alemania-Luxemburgo; Ciné-Sud Promotion, Inercia Películas, Don Quijote Films, Tarantula, unafilm
Género: Drama | Familia
Guion: César Augusto Acevedo
Música: Harry Allouche
Fotografía: Mateo Guzmán
Reparto: Paulina García, Claudio Cataño, María Victoria Hernández, Ángela Patricia Cano, Edgar Durán Galindo, Michael Steven Henao, Juan Sebastián Angarita, Tifany Rodríguez FandiñoPaulina Garcia, Claudio Cataño
Dirección: César Augusto Acevedo
lunes, 9 de junio de 2025
El Esquema Fenicio
Wes Anderson no deja de sorprender. Aunque regrese con fórmulas conocidas, sus característicos trazos de originalidad se abren paso a lo largo de un metraje que se hace pesado a pesar de no alcanzar las dos horas de duración.
La historia se centra en Zsa-zsa Korda -Benicio del Toro-, un magnate europeo sin escrúpulos decidido a llevar a cabo un plan para hacerse aún más rico. Son varios pasos los que debe dar. Y con cuidado, porque intenta ser destronado por un consorcio comercial que no escatima recursos para hacerle la vida imposible, incluso al punto de querer asesinarlo a como dé lugar.
Korda sale airoso, por los pelos, de muchísimos incidentes, pero esto debe parar. Por eso convoca a su hija Liesl -Mia Threapleton-, una hermana novicia, para que lo apoye en el negocio y lo acompañe para poner en orden todos sus asuntos. Este es el plan, basado en un esquema Fenicio: ir paso a paso, punto a punto, concertando reuniones con su red de intermediarios e inversores clandestinos para cubrir el déficit provocado por la hostilidad del turbio consorcio rival.
¡Qué decir! Anderson es Anderson. Su estética es tan reconocible como particular y esta entrega no se escapa en absoluto. Desde la primera escena hasta la última, cada cuadro, cada movimiento de cámara y cada escenario construido es perfectamente asociable al mundo Anderson, sin dejar duda alguna.
Con Benicio del Toro a la cabeza, el elenco es realmente un lujo. A Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson y Benedict Cumberbatch, cualquiera los quisiera en un rol protagónico. Anderson se permite usarlos como secundarios sin perder esencia, aunque, a mi modo de ver, algunos de ellos están bastante desaprovechados.
La trama entretiene pero no deslumbra. La división por capítulos, otro sello Anderson, permite progresar en el entendimiento de un guion que aparenta ser más complicado de lo que verdaderamente es. Las vueltas no son tantas, y las sorpresas se inclinan más por lo excéntrico que por los enredos que habitualmente propone el director.
La música, otro apartado que no es trivial en la filmografía de este carismático director, está en manos de Alexandre Desplat. Y acá hay un buen paño que cortar, porque Desplat se basa en obras de Igor Stravinsky para componer la banda sonora, utilizando motivos y secciones completas que refrendan al exitoso compositor del ballet “El Pájaro de Fuego”. Es más, son esas seis notas iniciales de la mencionada obra, las que constituyen el tema central de la película, un guiño interesante al libreto, pero más que eso. Desplat desarrolla toda una serie de variaciones sobre esa misteriosa introducción de la cuerda baja que anticipa todo lo que está por venir. Ademas, la irrupción de “Cuadros de una exposición”, de Modesto Mussorgsky, en versión orquestada por Maurice Ravel, entrega otro toque particular, quizá entregando un rol especial a una partitura que se aparta del estilo habitual de Desplat, pero que ayuda a la construcción de los cuadros plásticos.
“The Phoenician Scheme” no representa necesariamente un avance en la obra del prolífico autor de “El gran hotel Budapest”. Considero que más bien es una consolidación de sus últimos trabajos, puliendo una paleta de colores que se transforman en marca registrada y entregando la responsabilidad de la construcción a varios de sus actores favoritos.
Estamos ante una buena elección, un cine diferente, disruptivo y en cierta manera incómodo. Implica compromiso y atención, porque los detalles son muchísimos y fundamentales para entender no una historia lineal, sino un concepto mucho más elaborado y eminentemente estético.
Una última observación: es mejor no llevar muchas expectativas porque es fácil sentir algo de decepción. Para combatir eso, es mejor ir liviano de pensamiento y abierto a las sorpresas, porque, de que las hay, las hay.
Ficha técnica
Título original: The Phoenician Scheme
Año: 2025
Duración: 101 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Alemania; Indian Paintbrush, American Empirical Pictures, Studio Babelsberg. Distribuidora: Focus Features
Género: Comedia. Intriga. Drama | Espionaje. Monjas
Guion: Wes Anderson. Historia: Wes Anderson, Roman Coppola
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Bruno Delbonnel
Reparto: Benicio del Toro, Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbatch, Rupert Friend, Esperanza Davis
Dirección: Wes Anderson
La historia se centra en Zsa-zsa Korda -Benicio del Toro-, un magnate europeo sin escrúpulos decidido a llevar a cabo un plan para hacerse aún más rico. Son varios pasos los que debe dar. Y con cuidado, porque intenta ser destronado por un consorcio comercial que no escatima recursos para hacerle la vida imposible, incluso al punto de querer asesinarlo a como dé lugar.
Korda sale airoso, por los pelos, de muchísimos incidentes, pero esto debe parar. Por eso convoca a su hija Liesl -Mia Threapleton-, una hermana novicia, para que lo apoye en el negocio y lo acompañe para poner en orden todos sus asuntos. Este es el plan, basado en un esquema Fenicio: ir paso a paso, punto a punto, concertando reuniones con su red de intermediarios e inversores clandestinos para cubrir el déficit provocado por la hostilidad del turbio consorcio rival.
¡Qué decir! Anderson es Anderson. Su estética es tan reconocible como particular y esta entrega no se escapa en absoluto. Desde la primera escena hasta la última, cada cuadro, cada movimiento de cámara y cada escenario construido es perfectamente asociable al mundo Anderson, sin dejar duda alguna.
Con Benicio del Toro a la cabeza, el elenco es realmente un lujo. A Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson y Benedict Cumberbatch, cualquiera los quisiera en un rol protagónico. Anderson se permite usarlos como secundarios sin perder esencia, aunque, a mi modo de ver, algunos de ellos están bastante desaprovechados.
La trama entretiene pero no deslumbra. La división por capítulos, otro sello Anderson, permite progresar en el entendimiento de un guion que aparenta ser más complicado de lo que verdaderamente es. Las vueltas no son tantas, y las sorpresas se inclinan más por lo excéntrico que por los enredos que habitualmente propone el director.
La música, otro apartado que no es trivial en la filmografía de este carismático director, está en manos de Alexandre Desplat. Y acá hay un buen paño que cortar, porque Desplat se basa en obras de Igor Stravinsky para componer la banda sonora, utilizando motivos y secciones completas que refrendan al exitoso compositor del ballet “El Pájaro de Fuego”. Es más, son esas seis notas iniciales de la mencionada obra, las que constituyen el tema central de la película, un guiño interesante al libreto, pero más que eso. Desplat desarrolla toda una serie de variaciones sobre esa misteriosa introducción de la cuerda baja que anticipa todo lo que está por venir. Ademas, la irrupción de “Cuadros de una exposición”, de Modesto Mussorgsky, en versión orquestada por Maurice Ravel, entrega otro toque particular, quizá entregando un rol especial a una partitura que se aparta del estilo habitual de Desplat, pero que ayuda a la construcción de los cuadros plásticos.
“The Phoenician Scheme” no representa necesariamente un avance en la obra del prolífico autor de “El gran hotel Budapest”. Considero que más bien es una consolidación de sus últimos trabajos, puliendo una paleta de colores que se transforman en marca registrada y entregando la responsabilidad de la construcción a varios de sus actores favoritos.
Estamos ante una buena elección, un cine diferente, disruptivo y en cierta manera incómodo. Implica compromiso y atención, porque los detalles son muchísimos y fundamentales para entender no una historia lineal, sino un concepto mucho más elaborado y eminentemente estético.
Una última observación: es mejor no llevar muchas expectativas porque es fácil sentir algo de decepción. Para combatir eso, es mejor ir liviano de pensamiento y abierto a las sorpresas, porque, de que las hay, las hay.
Ficha técnica
Título original: The Phoenician Scheme
Año: 2025
Duración: 101 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Alemania; Indian Paintbrush, American Empirical Pictures, Studio Babelsberg. Distribuidora: Focus Features
Género: Comedia. Intriga. Drama | Espionaje. Monjas
Guion: Wes Anderson. Historia: Wes Anderson, Roman Coppola
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Bruno Delbonnel
Reparto: Benicio del Toro, Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbatch, Rupert Friend, Esperanza Davis
Dirección: Wes Anderson
sábado, 7 de junio de 2025
Una Luz Negra
Un largo plano de entrada. Silencio. Josefina -Patricia Rivadeneira-, ingresa a la casa. Sonido. Sugiere algo: una pista, una intención, un anuncio.
Jorge -Francisco Pérez-Bannen-, aguarda en el salón. Algo casual, una coincidencia, una búsqueda en internet. Su nombre coincide exactamente con el del hijo de Josefina. Ella lo confirma. Habría tenido 24 años; murió hace cuatro. ¡Hasta se parecen físicamente al revisar las fotos! ¿Habrá un hilo común? ¿Serán historias entrelazadas? Todo es misterioso.
Esta ópera prima de Alberto Hayden comienza con dos puntos altos: una clara intención de enfoques y una iluminación tenue y delicada. Las imágenes van progresando con el correr de los minutos y se intercalan con videos tomados desde un celular en movimiento. Se combinan y alternan de forma fluida; no sabemos su procedencia pero la imaginamos. El resto es cotidiano, muy cotidiano: un carrete de Jorge y su señora con una pareja de amigos; la casa vacía de Josefina; la oficina de Jorge; el deambular de Josefina.
¿Dónde va “Una Luz Negra”? O mejor dicho, ¿dónde quiere ir, qué busca, qué comunica? Las secuencias parecen inconclusas, solo breves pinceladas; nada se concreta, privilegia la introspección.
Un ejemplo. La secuencia central de la película, pasados sus treinta minutos, es extensa y silenciosa. Solo están los dos protagonistas. ¿Qué es lo que sucede allí? Es un encuentro, pero con cuadros largos y tomas estáticas. ¿Cuál es el sentido? Es muy difícil seguir una historia con tantos minutos sin diálogos, música o sonido.
El cineasta debutante y su equipo apelan constantemente a la capacidad interpretativa del espectador. Bajo mi perspectiva, presenciamos diferentes formas de representar la pérdida, de llevar el duelo. Josefina por su hijo; Jorge por su vida. Y es aquí donde surge una confusión. ¿Cuál es la historia? ¿La de ella o la de él? ¿La de ambos, o la del hijo que ya no está?
La película se divide. Primera parte, Jorge; segunda parte, Josefina. Y en el último tercio aparece la hija mayor, que ya no vive con ella, pero que la acompaña de vez en cuando. El incidente con los arrendatarios de su madre es solo anecdótico. ¿Aporta a la historia, o es más bien un cable a tierra de los problemas mundanos que tenemos que asumir tras una irreparable ausencia?
Quisiera insistir en la manera con que Alberto Hayden y Matias Baeza manejan su material. Eligen bien los planos, encuadran correctamente, intencionan las miradas y generan ambientes con iluminación detallista y cuidada. Pero, ¿qué quieren decir, qué quieren transmitir? Las metáforas no son sencillas y las imágenes propuestas resultan aún más difusas. En ese trayecto, la película pierde fuerza, se estira, promete, pero no llega a un puerto. Se basa en espacios y movimientos rodeados de silencio: recuerdo, ensoñación, presencia, espíritu.
Patricia Rivadeneira y Francisco Pérez-Bannen representan correctamente lo enigmático de sus personajes. Se expresan en la intimidad como entes diferentes y complementarios, pero chocan con un guion que funciona como una camisa de fuerza. Pasada la hora de metraje parece acercarse el final, sin embargo tal vez la cinta no está preparada para concluir. La melancolía se apodera de la pantalla. Incluso es posible observar al menos cuatro finales. ¿Será este? No. ¿Es este otro? Tampoco. Está bien, todo es interpretable y creo que los realizadores desean que la cinta continúe desarrollándose en nosotros. Cuidado con eso. Es posible, por cierto, pero podría convertirse en otra película, completamente distinta y, quizá, aún más difícil de interpretar.
Ficha técnica
Título original: Una luz negra
Año: 2024
Duración: 77 minutos
País: Chile
Compañías: Brisa Films S.A
Género: Drama
Guion: Alberto Hayden
Música: Iván Wyszogrod
Fotografía: Matias Baeza
Reparto: Patricia Rivadeneira, Francisco Pérez-Bannen, Vicente Pérez, Antonia Bannen, Manuela Oyarzún
Dirección: Alberto Hayden
Jorge -Francisco Pérez-Bannen-, aguarda en el salón. Algo casual, una coincidencia, una búsqueda en internet. Su nombre coincide exactamente con el del hijo de Josefina. Ella lo confirma. Habría tenido 24 años; murió hace cuatro. ¡Hasta se parecen físicamente al revisar las fotos! ¿Habrá un hilo común? ¿Serán historias entrelazadas? Todo es misterioso.
Esta ópera prima de Alberto Hayden comienza con dos puntos altos: una clara intención de enfoques y una iluminación tenue y delicada. Las imágenes van progresando con el correr de los minutos y se intercalan con videos tomados desde un celular en movimiento. Se combinan y alternan de forma fluida; no sabemos su procedencia pero la imaginamos. El resto es cotidiano, muy cotidiano: un carrete de Jorge y su señora con una pareja de amigos; la casa vacía de Josefina; la oficina de Jorge; el deambular de Josefina.
¿Dónde va “Una Luz Negra”? O mejor dicho, ¿dónde quiere ir, qué busca, qué comunica? Las secuencias parecen inconclusas, solo breves pinceladas; nada se concreta, privilegia la introspección.
Un ejemplo. La secuencia central de la película, pasados sus treinta minutos, es extensa y silenciosa. Solo están los dos protagonistas. ¿Qué es lo que sucede allí? Es un encuentro, pero con cuadros largos y tomas estáticas. ¿Cuál es el sentido? Es muy difícil seguir una historia con tantos minutos sin diálogos, música o sonido.
El cineasta debutante y su equipo apelan constantemente a la capacidad interpretativa del espectador. Bajo mi perspectiva, presenciamos diferentes formas de representar la pérdida, de llevar el duelo. Josefina por su hijo; Jorge por su vida. Y es aquí donde surge una confusión. ¿Cuál es la historia? ¿La de ella o la de él? ¿La de ambos, o la del hijo que ya no está?
La película se divide. Primera parte, Jorge; segunda parte, Josefina. Y en el último tercio aparece la hija mayor, que ya no vive con ella, pero que la acompaña de vez en cuando. El incidente con los arrendatarios de su madre es solo anecdótico. ¿Aporta a la historia, o es más bien un cable a tierra de los problemas mundanos que tenemos que asumir tras una irreparable ausencia?
Quisiera insistir en la manera con que Alberto Hayden y Matias Baeza manejan su material. Eligen bien los planos, encuadran correctamente, intencionan las miradas y generan ambientes con iluminación detallista y cuidada. Pero, ¿qué quieren decir, qué quieren transmitir? Las metáforas no son sencillas y las imágenes propuestas resultan aún más difusas. En ese trayecto, la película pierde fuerza, se estira, promete, pero no llega a un puerto. Se basa en espacios y movimientos rodeados de silencio: recuerdo, ensoñación, presencia, espíritu.
Patricia Rivadeneira y Francisco Pérez-Bannen representan correctamente lo enigmático de sus personajes. Se expresan en la intimidad como entes diferentes y complementarios, pero chocan con un guion que funciona como una camisa de fuerza. Pasada la hora de metraje parece acercarse el final, sin embargo tal vez la cinta no está preparada para concluir. La melancolía se apodera de la pantalla. Incluso es posible observar al menos cuatro finales. ¿Será este? No. ¿Es este otro? Tampoco. Está bien, todo es interpretable y creo que los realizadores desean que la cinta continúe desarrollándose en nosotros. Cuidado con eso. Es posible, por cierto, pero podría convertirse en otra película, completamente distinta y, quizá, aún más difícil de interpretar.
Ficha técnica
Título original: Una luz negra
Año: 2024
Duración: 77 minutos
País: Chile
Compañías: Brisa Films S.A
Género: Drama
Guion: Alberto Hayden
Música: Iván Wyszogrod
Fotografía: Matias Baeza
Reparto: Patricia Rivadeneira, Francisco Pérez-Bannen, Vicente Pérez, Antonia Bannen, Manuela Oyarzún
Dirección: Alberto Hayden
jueves, 5 de junio de 2025
Bailarina
Vibrante, sin un segundo de pausa. Así es “Bailarina”, la nueva película del universo de John Wick. Formalmente un “Spin-off” (derivado), esta cinta se inserta entre el capítulo tres y cuatro de la exitosa saga liderada por Keanu Reeves. La acción es trepidante y todas las coreografías resultan sorprendentes. Incluso, aquello inverosímil cobra sentido y se disfruta como tal, sin buscarle más explicaciones porque no las necesita. Veamos la trama.
Eve Macarro -convincente Ana de Armas en su rol-, se ha convertido en una asesina como resultado de un riguroso entrenamiento entregado por la Ruska Roma desde sus primeros años de vida. Y acá hay historia, porque lamentablemente ella presenció el asesinato de su padre, y desde ese momento lo ha intentado todo para conocer quién es el culpable del brutal crimen. Acogida por la misma organización adiestradora de John Wick, Eve ha debido recorrer un exigente proceso para estar preparada y enfrentar un mundo violento que no da tregua. Su venganza requiere fuego lento, y eso es precisamente lo que Eve se ha propuesto hacer, sin prisa pero sin pausa.
Un pacto por omisión entre la directora de la Ruska Roma -Anjelica Huston-, y el canciller -Gabriel Byrne-, quien lidera otra organización dedicada al crimen, hace que no se metan los unos con los otros pues, en caso contrario, las consecuencias serían devastadoras. Literalmente, sería una batalla campal y una guerra de proporciones inimaginables, en la que la única salida sería la aniquilación total de una organización a manos de la otra. Eve, consciente de aquello, no está dispuesta a pactar pues todas las pistas la llevan hacia la cúpula rival. ¿Podrá conseguir acceder a ella? ¿Cuántas barreras deberá traspasar para cobrar venganza?
Entretenida y vertiginosa, las dos horas de duración pasan en un suspiro, y es que el carisma de Ana de Armas resalta de sobremanera. Con una capacidad de representar diferentes edades y también disímiles estados de ánimo, no vamos a descubrir ahora el talento de esta actriz cubana-española. Un breve paso por una de las películas de James Bond, adelantó, de alguna manera, este rol principal que encara con una energía y vitalidad desbordante. Ella “es” la película, sin embargo, el elenco que la acompaña también es sólido, incluidas las escenas en las que Keanu Reeves se deja ver y nos deja claro que este universo se trata de “él” y luego “los demás”.
El director Len Wiseman conduce la historia con pulso temerario. No sé si hay más muertos por minuto o más peleas por segundo. Sería todo un desafío hacer una estadística, porque las matanzas abundan por doquier y los combates son casi un ballet incidental, con música, vestimenta y ornamentación especial. Todo brilla, porque las secuencias resultan bastante reales y tal vez lo único que nos dice que esto es un montaje radica en la gran cantidad de violencia explícita que no decae en ningún tramo de la película.
“From the World of John Wick: Ballerina” es todo lo que uno espera de una cinta de este tipo: efectos especiales alucinantes, peleas épicas y castigos progresivos que alcanzan el clímax en su momento oportuno. A veces es como estar dentro de un videojuego, donde tenemos que preocuparnos de cuidar cada costado y no desconcentrarnos en ningún momento. Tal vez esa es la clave para soportar algo que de otra manera lo rechazaríamos de buenas a primeras: sabemos que todo es mentira, e incluso algunas situaciones nos provocan más risas que sorpresas.
“Bailarina” también es estupenda desde la producción y desde el concepto cinematográfico al que se adscribe. Todo funciona como reloj. La edición es pulida y hasta la música, un aspecto no demasiado presente o destacado, aporta lo suyo para conseguir el objetivo final. Es cierto, salimos alterados del cine pero con la conciencia de haber presenciado una película que cumple con lo que promete, y me atrevo a decir, incluso más de lo esperado. No por nada, ya se escuchan rumores de una segunda parte, por supuesto con Ana de Armas encabezando el elenco. ¿Y si en una de esas se produce un enlace con Ethan Hawke? Tal vez es puro chisme y prensa rosa, pero ¿quién no dice que es algo que podría suceder?
Si le gustan estas películas y no es de piel sensible, vaya a verla al cine. No se arrepentirá, porque, de verdad, esta nueva entrega del mundo de John Wick viene muy buena.
Ficha técnica
Título original: From the World of John Wick: Ballerina
Año: 2025
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Thunder Road Pictures, Lionsgate, 87Eleven Entertainment, Summit Entertainment. Distribuidora: Lionsgate
Género: Acción. Thriller | Venganza. Spin-off
Guion: Shay Hatten. Personajes: Derek Kolstad
Música: Tyler Bates, Joel J. Richard
Fotografía: Romain Lacourbas
Reparto: Ana de Armas, Anjelica Huston, Gabriel Byrne, Lanza Reddick, Norman Reedus, Ian McShane, Keanu Reeves
Dirección: Len Wiseman
Eve Macarro -convincente Ana de Armas en su rol-, se ha convertido en una asesina como resultado de un riguroso entrenamiento entregado por la Ruska Roma desde sus primeros años de vida. Y acá hay historia, porque lamentablemente ella presenció el asesinato de su padre, y desde ese momento lo ha intentado todo para conocer quién es el culpable del brutal crimen. Acogida por la misma organización adiestradora de John Wick, Eve ha debido recorrer un exigente proceso para estar preparada y enfrentar un mundo violento que no da tregua. Su venganza requiere fuego lento, y eso es precisamente lo que Eve se ha propuesto hacer, sin prisa pero sin pausa.
Un pacto por omisión entre la directora de la Ruska Roma -Anjelica Huston-, y el canciller -Gabriel Byrne-, quien lidera otra organización dedicada al crimen, hace que no se metan los unos con los otros pues, en caso contrario, las consecuencias serían devastadoras. Literalmente, sería una batalla campal y una guerra de proporciones inimaginables, en la que la única salida sería la aniquilación total de una organización a manos de la otra. Eve, consciente de aquello, no está dispuesta a pactar pues todas las pistas la llevan hacia la cúpula rival. ¿Podrá conseguir acceder a ella? ¿Cuántas barreras deberá traspasar para cobrar venganza?
Entretenida y vertiginosa, las dos horas de duración pasan en un suspiro, y es que el carisma de Ana de Armas resalta de sobremanera. Con una capacidad de representar diferentes edades y también disímiles estados de ánimo, no vamos a descubrir ahora el talento de esta actriz cubana-española. Un breve paso por una de las películas de James Bond, adelantó, de alguna manera, este rol principal que encara con una energía y vitalidad desbordante. Ella “es” la película, sin embargo, el elenco que la acompaña también es sólido, incluidas las escenas en las que Keanu Reeves se deja ver y nos deja claro que este universo se trata de “él” y luego “los demás”.
El director Len Wiseman conduce la historia con pulso temerario. No sé si hay más muertos por minuto o más peleas por segundo. Sería todo un desafío hacer una estadística, porque las matanzas abundan por doquier y los combates son casi un ballet incidental, con música, vestimenta y ornamentación especial. Todo brilla, porque las secuencias resultan bastante reales y tal vez lo único que nos dice que esto es un montaje radica en la gran cantidad de violencia explícita que no decae en ningún tramo de la película.
“From the World of John Wick: Ballerina” es todo lo que uno espera de una cinta de este tipo: efectos especiales alucinantes, peleas épicas y castigos progresivos que alcanzan el clímax en su momento oportuno. A veces es como estar dentro de un videojuego, donde tenemos que preocuparnos de cuidar cada costado y no desconcentrarnos en ningún momento. Tal vez esa es la clave para soportar algo que de otra manera lo rechazaríamos de buenas a primeras: sabemos que todo es mentira, e incluso algunas situaciones nos provocan más risas que sorpresas.
“Bailarina” también es estupenda desde la producción y desde el concepto cinematográfico al que se adscribe. Todo funciona como reloj. La edición es pulida y hasta la música, un aspecto no demasiado presente o destacado, aporta lo suyo para conseguir el objetivo final. Es cierto, salimos alterados del cine pero con la conciencia de haber presenciado una película que cumple con lo que promete, y me atrevo a decir, incluso más de lo esperado. No por nada, ya se escuchan rumores de una segunda parte, por supuesto con Ana de Armas encabezando el elenco. ¿Y si en una de esas se produce un enlace con Ethan Hawke? Tal vez es puro chisme y prensa rosa, pero ¿quién no dice que es algo que podría suceder?
Si le gustan estas películas y no es de piel sensible, vaya a verla al cine. No se arrepentirá, porque, de verdad, esta nueva entrega del mundo de John Wick viene muy buena.
Ficha técnica
Título original: From the World of John Wick: Ballerina
Año: 2025
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Thunder Road Pictures, Lionsgate, 87Eleven Entertainment, Summit Entertainment. Distribuidora: Lionsgate
Género: Acción. Thriller | Venganza. Spin-off
Guion: Shay Hatten. Personajes: Derek Kolstad
Música: Tyler Bates, Joel J. Richard
Fotografía: Romain Lacourbas
Reparto: Ana de Armas, Anjelica Huston, Gabriel Byrne, Lanza Reddick, Norman Reedus, Ian McShane, Keanu Reeves
Dirección: Len Wiseman
miércoles, 4 de junio de 2025
Los People in the Dragon
“Faltan comedias en el cine, falta que nos riamos con chilenos, especialmente de nosotros mismos, porque si hay algo que hacemos y somos buenos los chilenos, es reírnos de nosotros mismos, especialmente de nuestras desgracias.” Palabras de Pablo Greene sobre la génesis de esta película, en su debut como director luego de ser productor y coguionista de las películas “Mala Junta” y “Mis hermanos sueñan despiertos”, junto a Claudia Huaiquimilla.
“Los People in the Dragon”, nombre desde ya curioso, aborda la historia de una banda musical aclamada como la gran promesa del rock chileno hasta que les sucede una tragedia de proporciones. Faltando pocas horas para debutar en el Festival de Viña del Mar, su voz principal, Álvaro -José Antonio Raffo-, muere repentinamente. Pasan 10 años y su exmánager Maca -Catalina Saavedra-, se propone revivir la banda para hacer un tributo al vocalista e interpretar la última canción que escribió para, así, tratar de lograr una meta ansiada: vivir de la música.
Esta cinta tiene méritos innegables. Primero, la música compuesta especialmente por Abel Zicavo y Camilo Zicavo, los dos hermanos que son el puntal de la banda. Segundo, asume directamente la dificultad económica que significa ganarse la vida desarrollando un proyecto artístico, en este caso musical. Y tercero, a mi gusto el más importante, nos hace dudar de si lo que vemos en pantalla es realidad o fantasía, es decir, si lo que se cuenta respecto a este grupo y su famoso hit, “Queso y Jamonada”, es verdad o mentira.
Jugando, entonces, como falso documental, porque la presencia de Catalina Saavedra como la exmánager de inmediato nos lo deja claro, la composición gráfica de este trabajo también combina otros estilos y modos de filmar. Esa cercanía de algunos planos descuidados junto a otros bien delimitados, aporta frescura al relato. Aunque la naturalidad de los actores no es lo que más destaca, existe la sensación de que hay bastantes momentos de improvisación calculada que no dejan cabos sueltos. Como contrapunto, y en otras secciones, ciertos diálogos o situaciones se sienten forzadas, algo incómodas, como si no hubiesen tenido la suficiente libertad de acción para moverse a sus anchas al interrumpir escenas que podrían haberse resuelto mejor.
Puntos más, puntos menos, esta nueva comedia del cine chileno apunta a sorprender. Lúdica y con gran desparpajo, nos invita a recorrer sus 15 temas que ya están disponibles en Spotify; música que podría tomar vuelo propio, y por qué no, alentar a un grupo verdadero de fans. ¿Y si la historia se trasladara a la vida real? Sería más curioso aún, pero no es descabellado pensar que el trabajo musical desarrollado por los hermanos Zicavo quede solo como la música incidental de una película. Tal vez está destinado a tomar otros rumbos. El tiempo lo dirá.
Ficha técnica
Título original: Los People in the Dragon
Año: 2024
Duración: 95 minutos
País: Chile
Compañías: Lanza Verde
Género: Comedia | Música
Guion: Pablo Greene, Claudia Huaiquimilla
Música: Abel Vivo, Camilo Calvo
Fotografía: Guillermo Ribbeck
Reparto: Catalina Saavedra, José Antonio Raffo, Abel Zicavo, Mario Ocampo, Camilo Zicavo, Ana Reeves, Juan Anania, Jose Nast,, Francisco Pérez-Bannen, Felipe Rojas
Dirección: Pablo Greene
“Los People in the Dragon”, nombre desde ya curioso, aborda la historia de una banda musical aclamada como la gran promesa del rock chileno hasta que les sucede una tragedia de proporciones. Faltando pocas horas para debutar en el Festival de Viña del Mar, su voz principal, Álvaro -José Antonio Raffo-, muere repentinamente. Pasan 10 años y su exmánager Maca -Catalina Saavedra-, se propone revivir la banda para hacer un tributo al vocalista e interpretar la última canción que escribió para, así, tratar de lograr una meta ansiada: vivir de la música.
Esta cinta tiene méritos innegables. Primero, la música compuesta especialmente por Abel Zicavo y Camilo Zicavo, los dos hermanos que son el puntal de la banda. Segundo, asume directamente la dificultad económica que significa ganarse la vida desarrollando un proyecto artístico, en este caso musical. Y tercero, a mi gusto el más importante, nos hace dudar de si lo que vemos en pantalla es realidad o fantasía, es decir, si lo que se cuenta respecto a este grupo y su famoso hit, “Queso y Jamonada”, es verdad o mentira.
Jugando, entonces, como falso documental, porque la presencia de Catalina Saavedra como la exmánager de inmediato nos lo deja claro, la composición gráfica de este trabajo también combina otros estilos y modos de filmar. Esa cercanía de algunos planos descuidados junto a otros bien delimitados, aporta frescura al relato. Aunque la naturalidad de los actores no es lo que más destaca, existe la sensación de que hay bastantes momentos de improvisación calculada que no dejan cabos sueltos. Como contrapunto, y en otras secciones, ciertos diálogos o situaciones se sienten forzadas, algo incómodas, como si no hubiesen tenido la suficiente libertad de acción para moverse a sus anchas al interrumpir escenas que podrían haberse resuelto mejor.
Puntos más, puntos menos, esta nueva comedia del cine chileno apunta a sorprender. Lúdica y con gran desparpajo, nos invita a recorrer sus 15 temas que ya están disponibles en Spotify; música que podría tomar vuelo propio, y por qué no, alentar a un grupo verdadero de fans. ¿Y si la historia se trasladara a la vida real? Sería más curioso aún, pero no es descabellado pensar que el trabajo musical desarrollado por los hermanos Zicavo quede solo como la música incidental de una película. Tal vez está destinado a tomar otros rumbos. El tiempo lo dirá.
Ficha técnica
Título original: Los People in the Dragon
Año: 2024
Duración: 95 minutos
País: Chile
Compañías: Lanza Verde
Género: Comedia | Música
Guion: Pablo Greene, Claudia Huaiquimilla
Música: Abel Vivo, Camilo Calvo
Fotografía: Guillermo Ribbeck
Reparto: Catalina Saavedra, José Antonio Raffo, Abel Zicavo, Mario Ocampo, Camilo Zicavo, Ana Reeves, Juan Anania, Jose Nast,, Francisco Pérez-Bannen, Felipe Rojas
Dirección: Pablo Greene
lunes, 2 de junio de 2025
Corazón Delator
¿Qué harías si te enamoraras de la persona que más sufrió por quien te salvó la vida? Esta pregunta es central en esta historia que sigue a Juan Manuel -Benjamín Vicuña-, exitoso empresario del rubro inmobiliario que acaba de recibir un trasplante de corazón. ¿El donante? Pedro -Facundo Espinoza-, un humilde y cariñoso padre de familia quien sufre un accidente de tránsito que lo deja con muerte cerebral.
Ambos hombres llevan vidas muy distintas; en las antípodas, se podría decir. Por una parte, Juan Manuel, rodeado de lujos, con una vida cómoda, sin sobresaltos ni grandes cuestionamientos. Entre la espaciosa casa donde reside en solitario y su oficina en un alto edificio de Buenos Aires, su principal actividad recreativa es el tenis mientras mantiene una superficial relación con su novia. Pedro, por su lado, forma parte del grupo de vecinos de una villa a quienes se les ha comunicado que deben desalojarla porque una empresa construirá un gran complejo en la zona. Dos mundos totalmente opuestos, unidos solo por una fugaz coincidencia y un destino inesperado.
Esta película, escrita y dirigida por Marcos Carnevale, resulta tan evidente como ingenua. Innegable es su cinematografía, pero no es suficiente para ocultar algunos baches narrativos que hacen que la historia pierda naturalidad. Etiquetada como drama, el humor no deja de estar presente, ya sea a cargo de un carismático personaje del barrio, o por parte del mejor amigo de Juan Manuel, -Peto Menahem-, su asistente personal y su brazo derecho empresarial. Pero tampoco eso termina por convencer, porque, en esencia, no es una comedia, sino un drama
La trama principal se refiere a la historia de amor que surge cuando Juan Manuel conoce a Valeria -Julieta Díaz-, la viuda de Pedro, mientras busca saber quién ha salvado su vida. Y eso no es todo, porque el guion pone varios de sus puntos en una problemática social, en el conflicto antagónico entre los poderosos y los sacrificados residentes de un barrio que parece destinado a desaparecer en nombre del progreso. Al momento de producirse los cruces, es decir, cuando Juan se ve impulsado a hacer algo por los vecinos, las diferencias sociales se acrecientan. Una serie de cuadros representan fielmente aquello, como eso de ir en un Audi a la villa o viajar en el transporte público, algo que para el protagonista es absolutamente desconocido.
Punto a destacar en este metraje es el proceso de transformación que sufre Juan Manuel. Aunque absolutamente predecible, Benjamín Vicuña encuentra el tono para mostrar la sensibilidad que emerge al despertar a una nueva vida. Ese golpe de realidad no pasa inadvertido, exige un cambio notable, y atribuible, o no, al nuevo corazón, es un cambio radical al fin y al cabo. Es sabido que luego de eventos trascendentes los seres humanos cambiamos, y este es el pilar fundamental de un relato que, desde ese punto de vista, se blinda con coraje y realidad.
La premisa de “Corazón Delator” la hemos visto varias veces antes pero no deja de llamar la atención, básicamente porque nos preguntamos si habrá alguna sorpresa o cambiará la forma de resolver los diferentes nudos de un tema que puede tener más o menos desarrollo. En este caso, la falta de conflictos explícitos y la previsibilidad general hacen que la historia pierda fuerza ya que todos los hechos siguen un curso obvio y sabemos perfectamente qué va a suceder en cada momento. Ante este escenario, cabe preguntarse: ¿qué diferencia a esta producción de otras? ¿Dónde se encuentra el valor agregado, o la razón de presentar una nueva historia de trasplante de corazón y transformación?
Pero no todo es menor en esta nueva apuesta de Netflix. Benjamín Vicuña aporta oficio, Julieta Díaz naturalidad, y el elenco de secundarios ofrece esa frescura y carisma argentino que hace que los 89 minutos de duración casi no se sientan, y dejen, al final, una sensación bastante agradable.
Ficha técnica
Título original: Corazón delator
Año: 2025
Duración: 89 minutos
País: Argentina
Compañías: Sony Pictures, Leyenda Films, Kuarzo Entertainment Argentina. Distribuidora: Netflix
Género: Drama
Guion: Marcos Carnevale
Música: Gerardo Gardelín
Fotografía: Horacio Maira
Reparto: Benjamín Vicuña, Julieta Díaz, Peto Menahem, Gloria Carrá, Julia Calvo, Yayo Guridi, Bicho Gómez
Dirección: Marcos Carnevale
Ambos hombres llevan vidas muy distintas; en las antípodas, se podría decir. Por una parte, Juan Manuel, rodeado de lujos, con una vida cómoda, sin sobresaltos ni grandes cuestionamientos. Entre la espaciosa casa donde reside en solitario y su oficina en un alto edificio de Buenos Aires, su principal actividad recreativa es el tenis mientras mantiene una superficial relación con su novia. Pedro, por su lado, forma parte del grupo de vecinos de una villa a quienes se les ha comunicado que deben desalojarla porque una empresa construirá un gran complejo en la zona. Dos mundos totalmente opuestos, unidos solo por una fugaz coincidencia y un destino inesperado.
Esta película, escrita y dirigida por Marcos Carnevale, resulta tan evidente como ingenua. Innegable es su cinematografía, pero no es suficiente para ocultar algunos baches narrativos que hacen que la historia pierda naturalidad. Etiquetada como drama, el humor no deja de estar presente, ya sea a cargo de un carismático personaje del barrio, o por parte del mejor amigo de Juan Manuel, -Peto Menahem-, su asistente personal y su brazo derecho empresarial. Pero tampoco eso termina por convencer, porque, en esencia, no es una comedia, sino un drama
La trama principal se refiere a la historia de amor que surge cuando Juan Manuel conoce a Valeria -Julieta Díaz-, la viuda de Pedro, mientras busca saber quién ha salvado su vida. Y eso no es todo, porque el guion pone varios de sus puntos en una problemática social, en el conflicto antagónico entre los poderosos y los sacrificados residentes de un barrio que parece destinado a desaparecer en nombre del progreso. Al momento de producirse los cruces, es decir, cuando Juan se ve impulsado a hacer algo por los vecinos, las diferencias sociales se acrecientan. Una serie de cuadros representan fielmente aquello, como eso de ir en un Audi a la villa o viajar en el transporte público, algo que para el protagonista es absolutamente desconocido.
Punto a destacar en este metraje es el proceso de transformación que sufre Juan Manuel. Aunque absolutamente predecible, Benjamín Vicuña encuentra el tono para mostrar la sensibilidad que emerge al despertar a una nueva vida. Ese golpe de realidad no pasa inadvertido, exige un cambio notable, y atribuible, o no, al nuevo corazón, es un cambio radical al fin y al cabo. Es sabido que luego de eventos trascendentes los seres humanos cambiamos, y este es el pilar fundamental de un relato que, desde ese punto de vista, se blinda con coraje y realidad.
La premisa de “Corazón Delator” la hemos visto varias veces antes pero no deja de llamar la atención, básicamente porque nos preguntamos si habrá alguna sorpresa o cambiará la forma de resolver los diferentes nudos de un tema que puede tener más o menos desarrollo. En este caso, la falta de conflictos explícitos y la previsibilidad general hacen que la historia pierda fuerza ya que todos los hechos siguen un curso obvio y sabemos perfectamente qué va a suceder en cada momento. Ante este escenario, cabe preguntarse: ¿qué diferencia a esta producción de otras? ¿Dónde se encuentra el valor agregado, o la razón de presentar una nueva historia de trasplante de corazón y transformación?
Pero no todo es menor en esta nueva apuesta de Netflix. Benjamín Vicuña aporta oficio, Julieta Díaz naturalidad, y el elenco de secundarios ofrece esa frescura y carisma argentino que hace que los 89 minutos de duración casi no se sientan, y dejen, al final, una sensación bastante agradable.
Ficha técnica
Título original: Corazón delator
Año: 2025
Duración: 89 minutos
País: Argentina
Compañías: Sony Pictures, Leyenda Films, Kuarzo Entertainment Argentina. Distribuidora: Netflix
Género: Drama
Guion: Marcos Carnevale
Música: Gerardo Gardelín
Fotografía: Horacio Maira
Reparto: Benjamín Vicuña, Julieta Díaz, Peto Menahem, Gloria Carrá, Julia Calvo, Yayo Guridi, Bicho Gómez
Dirección: Marcos Carnevale
sábado, 31 de mayo de 2025
Memoria Implacable
Desde el comienzo destaca una hermosa fotografía que produce fuerte contraste con la historia, porque se trata, precisamente, de una tragedia.
Al comenzar, me surge la pregunta de si las imágenes tienen relación con el fondo argumental, ya que por momentos parecen extraídas de un reportaje sobre los bellos parajes del sur de Chile y la Patagonia argentina. Sin embargo, pronto descubro que armonizan perfectamente con el relato y, además, aportan símbolos significativos.
Todo comienza con una serie de archivos olvidados en un museo de Berlín, Alemania. Documentos, fotos y hasta grabaciones en audio recogidas por el etnólogo Robert Lehmann-Nitsche, comprenden un testimonio irrefutable de una historia de persecución y matanza de los pueblos originarios del sur del continente americano. Voces ocultas por años se recogen gráficamente y dan cuenta de la ocupación militar de la zona, tanto en el lado chileno como en el argentino.
El relato en primera persona de la aniquilación lo lleva un sobreviviente, una persona sin rango y sin cargo; un hombre común y corriente. Se trata de Katruläf, cuyo testimonio es el eje de la narrativa, un joven mapuche capturado por soldados a los 17 años. Sus escritos, expuestos mediante una voz en off, marcan la reconstrucción de ese camino llevado a cabo por la protagonista de este documental, Margarita Canio Llanquinao, una reconocida académica que actualmente trabaja en la Universidad Católica de Temuco (UCT), impulsando la carrera “Lengua y Cultura Mapuche”.
El dolor recorre todo el metraje. Desde un campo de concentración donde fueron llevados hasta la exhibición de restos mortales en un museo de La Plata, el trayecto que Margarita recorre produce conexión y empatía. El cruel pasado resulta una carga casi insoportable que tal vez no pueda perdonarse ni repararse, pero sí entenderse, para revisar la historia con otros ojos y permitir una reconstrucción verdadera.
Dirigido por Paula Rodríguez Sickert, este documental está bien hecho y bien editado. Las imágenes nos capturan y el sonido, tomado con mucha fidelidad, nos envuelve. Cada toma ofrece una perspectiva distinta; se aleja de lo típico, como por ejemplo la breve secuencia que rodea la Puerta de Brandeburgo ilustrando el paso por Berlín.
Otros detalles destacados de este trabajo se refieren al uso del color y al manejo de su intensidad según una cuidada iluminación iluminación y elección de horarios. Hay, también, un buen manejo de la tensión al combinar planos abiertos y primeros planos, ofreciendo un ritmo que no detiene su caminar sereno y seguro.
El uso de diferentes herramientas narrativas, voz en off, imágenes, sonidos, lectura de testimonios, entrevistas y declaraciones, hace que la emocionalidad brote espontáneamente. Las personas que entregan personalmente sus vivencias lo hacen en forma precisa, bien contextualizada, conduciendo la historia de manera coherente con el objetivo final del documental.
“Memoria Implacable”, dos palabras que al final cobran sentido, abre una ventana hacia el pasado de aquellos habitantes originarios que residieron en el sur del continente americano. Sencillo en su forma y profundo en su fondo, este documental constituye un aporte importante para intentar comprender de mejor manera algunas de las claves del conflicto que actualmente se vive entre el pueblo mapuche y el Estado-nación chileno.
Ficha técnica
Título original: Memoria implacable
Año: 2024
Duración: 93 minutos
País: Chile
Compañías: Coproducción Chile-Argentina; Errante Producciones, Gema Films
Género: Documental
Guion: Paula Rodríguez Sickert
Música: Ezequiel Menalled
Fotografía: Cristián Soto
Reparto: Documental
Dirección: Paula Rodríguez Sickert
Al comenzar, me surge la pregunta de si las imágenes tienen relación con el fondo argumental, ya que por momentos parecen extraídas de un reportaje sobre los bellos parajes del sur de Chile y la Patagonia argentina. Sin embargo, pronto descubro que armonizan perfectamente con el relato y, además, aportan símbolos significativos.
Todo comienza con una serie de archivos olvidados en un museo de Berlín, Alemania. Documentos, fotos y hasta grabaciones en audio recogidas por el etnólogo Robert Lehmann-Nitsche, comprenden un testimonio irrefutable de una historia de persecución y matanza de los pueblos originarios del sur del continente americano. Voces ocultas por años se recogen gráficamente y dan cuenta de la ocupación militar de la zona, tanto en el lado chileno como en el argentino.
El relato en primera persona de la aniquilación lo lleva un sobreviviente, una persona sin rango y sin cargo; un hombre común y corriente. Se trata de Katruläf, cuyo testimonio es el eje de la narrativa, un joven mapuche capturado por soldados a los 17 años. Sus escritos, expuestos mediante una voz en off, marcan la reconstrucción de ese camino llevado a cabo por la protagonista de este documental, Margarita Canio Llanquinao, una reconocida académica que actualmente trabaja en la Universidad Católica de Temuco (UCT), impulsando la carrera “Lengua y Cultura Mapuche”.
El dolor recorre todo el metraje. Desde un campo de concentración donde fueron llevados hasta la exhibición de restos mortales en un museo de La Plata, el trayecto que Margarita recorre produce conexión y empatía. El cruel pasado resulta una carga casi insoportable que tal vez no pueda perdonarse ni repararse, pero sí entenderse, para revisar la historia con otros ojos y permitir una reconstrucción verdadera.
Dirigido por Paula Rodríguez Sickert, este documental está bien hecho y bien editado. Las imágenes nos capturan y el sonido, tomado con mucha fidelidad, nos envuelve. Cada toma ofrece una perspectiva distinta; se aleja de lo típico, como por ejemplo la breve secuencia que rodea la Puerta de Brandeburgo ilustrando el paso por Berlín.
Otros detalles destacados de este trabajo se refieren al uso del color y al manejo de su intensidad según una cuidada iluminación iluminación y elección de horarios. Hay, también, un buen manejo de la tensión al combinar planos abiertos y primeros planos, ofreciendo un ritmo que no detiene su caminar sereno y seguro.
El uso de diferentes herramientas narrativas, voz en off, imágenes, sonidos, lectura de testimonios, entrevistas y declaraciones, hace que la emocionalidad brote espontáneamente. Las personas que entregan personalmente sus vivencias lo hacen en forma precisa, bien contextualizada, conduciendo la historia de manera coherente con el objetivo final del documental.
“Memoria Implacable”, dos palabras que al final cobran sentido, abre una ventana hacia el pasado de aquellos habitantes originarios que residieron en el sur del continente americano. Sencillo en su forma y profundo en su fondo, este documental constituye un aporte importante para intentar comprender de mejor manera algunas de las claves del conflicto que actualmente se vive entre el pueblo mapuche y el Estado-nación chileno.
Ficha técnica
Título original: Memoria implacable
Año: 2024
Duración: 93 minutos
País: Chile
Compañías: Coproducción Chile-Argentina; Errante Producciones, Gema Films
Género: Documental
Guion: Paula Rodríguez Sickert
Música: Ezequiel Menalled
Fotografía: Cristián Soto
Reparto: Documental
Dirección: Paula Rodríguez Sickert
miércoles, 28 de mayo de 2025
La Fuente de la Juventud
Disponible en Apple TV+.
Tailandia, Londres, Irlanda, Viena y Giza, son algunos de los emblemáticos lugares que recorre la película. El salto entre uno y otro es vertiginoso y cada sitio tiene su razón de ser.
Luke -John Krasinski- y Charlotte -Natalie Portman-, son dos hermanos muy diferentes. Mientras él es un aventurero que no mide las consecuencias de sus actos, ella trabaja como curadora en un reconocido museo londinense. La vida, además, los ha separado por diversas razones, sin embargo la necesidad de Luke por conseguir el famoso cuadro “La cabeza de Cristo” de Rembrandt, lo lleva a visitar el lugar donde labora su hermana.
Pero debemos ir un poco más atrás. Luke ha estado robando pinturas para un multimillonario enfermo, Owen Carver -Domhnall Gleeson-, pues en ellas se encontrarían escondidas las claves para hallar la deseada Fuente de la Juventud. Como el dinero no es problema para Carver, su “fuente” de euros parece inagotable, pero la desaparición de obras de arte siempre despierta sospechas, por lo que Luke tiene dos amenazas sobre sí. Por una parte, una extraña mujer llamada Esme -Eiza González-, y por otra, el inspector Jamal Abbas -Arian Moayed-; cada uno de ellos con intenciones diferentes pero un objetivo común: Luke.
Guy Ritchie dirige esta cinta de un poco más de dos horas de duración. Reconocido por vívidas secuencias de acción, Ritchie apela a su oficio cuando de persecuciones se trata, desplegando drones y cámaras panorámicas para no perder detalle en ninguna toma. El vértigo se puede apreciar en toda su dimensión, incluso en la pantalla de un televisor de hogar, algo que siempre nos recuerda que este tipo de cintas se disfrutan más en el cine, pues ese debería ser su hábitat normal. En fin, es lo que hay, y debemos adaptarnos.
John Krasinski y Natalie Portman demuestran tener química al representar a esta pareja de hermanos, aunque ella se apaga un poco con el correr de los minutos. Los demás personajes secundarios no aportan demasiado, pero ver a Stanley Tucci por breves minutos en la Ciudad del Vaticano hace que recordemos rápidamente su reciente participación en la película “Cónclave”, una feliz coincidencia o un interesante juego del destino según sea el punto de vista que tomemos.
Peleas más, balas menos, la película se consume rápido. No resulta lo suficientemente enredada para que quedemos con dudas o preguntas, y tampoco tan liviana como para que se nos olvide al instante. Se encuentra en un punto intermedio, ese punto que permite disfrutarla sin culpa alguna una tarde de domingo y entender que para entretenerse no es necesario tener un puzzle complicado o excéntrico. ¡Ah! Atención con las pistas clave que descubre el pequeño Thomas -Benjamin Chivers-, el talentoso hijo de la protagonista. Interesante detalle que una vez más entrega a la música un papel principal y relevante.
Ficha técnica
Título original: Fountain of Youth
Año: 2025
Duración: 125 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Apple Original Films, Skydance Productions, Vinson Films, Project X Entertainment, Toff Guy Films. Distribuidora: Apple TV+
Género: Aventuras. Acción. Fantástico | Cazatesoros
Guion: James Vanderbilt
Música: Christopher Benstead
Fotografía: Ed Wild
Reparto: John Krasinski, Natalie Portman, Eiza González, Domhnall Gleeson, Arian Moayed, Laz Alonso, Carmen Ejogo, Stanley Tucci
Dirección: Guy Ritchie
Luke -John Krasinski- y Charlotte -Natalie Portman-, son dos hermanos muy diferentes. Mientras él es un aventurero que no mide las consecuencias de sus actos, ella trabaja como curadora en un reconocido museo londinense. La vida, además, los ha separado por diversas razones, sin embargo la necesidad de Luke por conseguir el famoso cuadro “La cabeza de Cristo” de Rembrandt, lo lleva a visitar el lugar donde labora su hermana.
Pero debemos ir un poco más atrás. Luke ha estado robando pinturas para un multimillonario enfermo, Owen Carver -Domhnall Gleeson-, pues en ellas se encontrarían escondidas las claves para hallar la deseada Fuente de la Juventud. Como el dinero no es problema para Carver, su “fuente” de euros parece inagotable, pero la desaparición de obras de arte siempre despierta sospechas, por lo que Luke tiene dos amenazas sobre sí. Por una parte, una extraña mujer llamada Esme -Eiza González-, y por otra, el inspector Jamal Abbas -Arian Moayed-; cada uno de ellos con intenciones diferentes pero un objetivo común: Luke.
Guy Ritchie dirige esta cinta de un poco más de dos horas de duración. Reconocido por vívidas secuencias de acción, Ritchie apela a su oficio cuando de persecuciones se trata, desplegando drones y cámaras panorámicas para no perder detalle en ninguna toma. El vértigo se puede apreciar en toda su dimensión, incluso en la pantalla de un televisor de hogar, algo que siempre nos recuerda que este tipo de cintas se disfrutan más en el cine, pues ese debería ser su hábitat normal. En fin, es lo que hay, y debemos adaptarnos.
John Krasinski y Natalie Portman demuestran tener química al representar a esta pareja de hermanos, aunque ella se apaga un poco con el correr de los minutos. Los demás personajes secundarios no aportan demasiado, pero ver a Stanley Tucci por breves minutos en la Ciudad del Vaticano hace que recordemos rápidamente su reciente participación en la película “Cónclave”, una feliz coincidencia o un interesante juego del destino según sea el punto de vista que tomemos.
Peleas más, balas menos, la película se consume rápido. No resulta lo suficientemente enredada para que quedemos con dudas o preguntas, y tampoco tan liviana como para que se nos olvide al instante. Se encuentra en un punto intermedio, ese punto que permite disfrutarla sin culpa alguna una tarde de domingo y entender que para entretenerse no es necesario tener un puzzle complicado o excéntrico. ¡Ah! Atención con las pistas clave que descubre el pequeño Thomas -Benjamin Chivers-, el talentoso hijo de la protagonista. Interesante detalle que una vez más entrega a la música un papel principal y relevante.
Ficha técnica
Título original: Fountain of Youth
Año: 2025
Duración: 125 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Apple Original Films, Skydance Productions, Vinson Films, Project X Entertainment, Toff Guy Films. Distribuidora: Apple TV+
Género: Aventuras. Acción. Fantástico | Cazatesoros
Guion: James Vanderbilt
Música: Christopher Benstead
Fotografía: Ed Wild
Reparto: John Krasinski, Natalie Portman, Eiza González, Domhnall Gleeson, Arian Moayed, Laz Alonso, Carmen Ejogo, Stanley Tucci
Dirección: Guy Ritchie
viernes, 23 de mayo de 2025
Extraterritorial
Disponible en Netflix.
Que se pierda un hijo es terrible. Uno siempre está preocupado por ellos, pero cuando eso sucede, miramos adelante, atrás y a todos lados hasta que lo ubicamos. ¿Y si no lo encontramos? Debe ser desesperante. No saber nada, buscar sin hallar respuesta: un calvario.
Lo anterior es justamente lo que le sucede a Sara -Jeanne Goursaud-, una exsoldado de las fuerzas especiales de Alemania, quien sufre un intenso estrés postraumático. En una visita al Consulado General de Estados Unidos para solicitar una visa para ella y su pequeño hijo Josh -Rickson Guy da Silva-, el trámite demora varias horas. Desconcertada, intenta por todos los medios que la atiendan, pero el niño ya no puede más de cansancio y aburrimiento. Una sala de juegos parece la solución mientras a ella la entrevistan, pero cuando regresa, Josh no está. Ha desaparecido sin dejar rastro. ¿Qué puede hacer? ¿Vino sola, como le hacen ver en los videos de seguridad o efectivamente estuvo siempre acompañada de su hijo? La duda se establece de inmediato y la verdad se aleja con cada minuto que pasa.
Dirigida por Christian Zübert, esta producción alemana se inscribe en el género de acción y además es capaz de tomar prestadas otros aspectos. Por una parte está el tema de los veteranos de guerra, quienes combatieron por su país y quedaron marcados por traumas imborrables que les han significado duras pérdidas, tanto físicas como emocionales. Por otra parte está la maternidad y el instinto protector que lleva a una madre a no medir consecuencias cuando se trata de la integridad de un hijo. Y un poco más allá, las conspiraciones para ocultar ciertos hechos, con tratativas que involucran dinero, control y poder.
Con largas secuencias de acción y buenos efectos especiales, “Exterritorial” no solo se deja ver, sino que resulta un buen panorama para una noche de relajo. Puede parece paradójico, porque ¿cómo va a ser para relajarse una película que se basa en peleas, saltos, disparos y fuerza bruta? ¿Es extraño, no? Pero resulta, porque cuando uno se pega a la pantalla y solo quiere saber el desenlace, parece que el resto del mundo dejara de existir. Los problemas se olvidan y las preocupaciones se evaporan. Todo se centra en las dificultades de los protagonistas que, naturalmente, son más graves y posiblemente más urgentes que los propios., dado que su vida corre peligro. Tal vez es por eso que podemos “desenchufarnos” y decir que la película nos relaja, y en este sentido, sin pedir más de lo que puede dar, “Extraterritorial” cumple con creces su tarea.
Véala con confianza pero sin expectativas. Dura un poco menos de dos horas y no se va a decepcionar.
Ficha técnica
Título original: Exterritorial
Año: 2025
Duración: 109 minutos
País: Alemania
Compañías: Constantin Television. Distribuidora: Netflix
Género: Thriller. Acción. Intriga | Secuestros / Desapariciones
Guion: Christian Zübert
Música: Sara Barone
Fotografía: Matthias Pötsch
Reparto: Jeanne Goursaud, Dougray Scott, Lera Abova
Dirección: Christian Zübert
Lo anterior es justamente lo que le sucede a Sara -Jeanne Goursaud-, una exsoldado de las fuerzas especiales de Alemania, quien sufre un intenso estrés postraumático. En una visita al Consulado General de Estados Unidos para solicitar una visa para ella y su pequeño hijo Josh -Rickson Guy da Silva-, el trámite demora varias horas. Desconcertada, intenta por todos los medios que la atiendan, pero el niño ya no puede más de cansancio y aburrimiento. Una sala de juegos parece la solución mientras a ella la entrevistan, pero cuando regresa, Josh no está. Ha desaparecido sin dejar rastro. ¿Qué puede hacer? ¿Vino sola, como le hacen ver en los videos de seguridad o efectivamente estuvo siempre acompañada de su hijo? La duda se establece de inmediato y la verdad se aleja con cada minuto que pasa.
Dirigida por Christian Zübert, esta producción alemana se inscribe en el género de acción y además es capaz de tomar prestadas otros aspectos. Por una parte está el tema de los veteranos de guerra, quienes combatieron por su país y quedaron marcados por traumas imborrables que les han significado duras pérdidas, tanto físicas como emocionales. Por otra parte está la maternidad y el instinto protector que lleva a una madre a no medir consecuencias cuando se trata de la integridad de un hijo. Y un poco más allá, las conspiraciones para ocultar ciertos hechos, con tratativas que involucran dinero, control y poder.
Con largas secuencias de acción y buenos efectos especiales, “Exterritorial” no solo se deja ver, sino que resulta un buen panorama para una noche de relajo. Puede parece paradójico, porque ¿cómo va a ser para relajarse una película que se basa en peleas, saltos, disparos y fuerza bruta? ¿Es extraño, no? Pero resulta, porque cuando uno se pega a la pantalla y solo quiere saber el desenlace, parece que el resto del mundo dejara de existir. Los problemas se olvidan y las preocupaciones se evaporan. Todo se centra en las dificultades de los protagonistas que, naturalmente, son más graves y posiblemente más urgentes que los propios., dado que su vida corre peligro. Tal vez es por eso que podemos “desenchufarnos” y decir que la película nos relaja, y en este sentido, sin pedir más de lo que puede dar, “Extraterritorial” cumple con creces su tarea.
Véala con confianza pero sin expectativas. Dura un poco menos de dos horas y no se va a decepcionar.
Ficha técnica
Título original: Exterritorial
Año: 2025
Duración: 109 minutos
País: Alemania
Compañías: Constantin Television. Distribuidora: Netflix
Género: Thriller. Acción. Intriga | Secuestros / Desapariciones
Guion: Christian Zübert
Música: Sara Barone
Fotografía: Matthias Pötsch
Reparto: Jeanne Goursaud, Dougray Scott, Lera Abova
Dirección: Christian Zübert
miércoles, 21 de mayo de 2025
Misión Imposible: La Sentencia Final
En julio de 2023 la historia quedó inconclusa. Tras casi dos años llega el desenlace, con el agente Ethan Hunt -Tom Cruise- aún intentando impedir que Gabriel -Esai Morales- logre controlar ese gigantesco programa de IA conocido como “La “Entidad”.
Con una introducción, dos partes y un epílogo, esta es de las películas que sí o sí se deben ver en pantalla grande. ¡Extra grande, IMAX, en lo posible! ¿Por qué? Primero, porque es un espectáculo vibrante y que no da tregua alguna. Segundo, porque el colorido y la iluminación se destacan mucho más en esas pantallas de gran envergadura. Tercero, porque los enfoques y las tomas panorámicas adquieren otra perspectiva en la medida que el escenario es mayor, dado que es como realmente ser parte de la escena, es decir, es como si estuviésemos ahí. Y cuarto, porque los efectos visuales se ven grandiosos y, además, las escenas de riesgo se ven increíbles.
¿Demasiada alabanza? No. Vamos por parte.
Tom Cruise es imbatible. A veces faltan adjetivos para describir su trabajo. Al ya conocido “incombustible”, podríamos sumar otros más, ya que es el actor el que le da el carácter y posicionamiento a un personaje que difícilmente podemos imaginar sin su participación. Ethan Hunt es Tom Cruise, y viceversa. La compenetración es total, una amalgama perfecta que, con el paso de los años, solo agiganta la figura y consolida el mito. Las escenas arriesgadas, que el mismo Cruise se encarga de promocionar como hechas por él mismo, se ven de un realismo asombroso. Y no es menor. Dejar de usar un doble de riesgo es peligroso, pero Cruise (o Ethan) parece no temerle a nada, en absoluto. Es más, a sus casi 63 años muestra un estado atlético de varias décadas menos, exhibiendo una juventud que resulta, al menos, envidiable.
Dirigida por Christopher McQuarrie, “Sentencia Final” es vibrante. Repasa historias anteriores muy vertiginosamente, como una especie de homenaje y también con el objetivo de vincular las tramas y dejar al descubierto los hilos que se cruzan entre ellas. Todo calza, el sentido de unidad está muy cuidado y eso se nota en una gran cantidad de detalles que nunca son dejados al azar.
El recorrido de la película transita por muchos escenarios. Ya la introducción, antes de los créditos, permite advertir una parte de lo que viene. Rápidamente nos vamos al escenario acuático y polar, con escenas de antología que tienen mágicas coincidencias. Cuando regresamos al escenario terrestre es solo un breve paso, porque en realidad lo que viene son destrezas aéreas que constituyen un emblema y casi una marca registrada de la saga. Ver a Ethan Hunt volando, literalmente, ya no es novedad. Lo nuevo es cómo vuela, dónde vuela y de qué manera logra zafar de una sucesión de obstáculos que parecen más un manual de desafíos que simples escenas de una película de acción.
“Mission: Impossible - The Final Reckoning” es larga, sí, son casi tres horas, pero no se sienten en absoluto. Aparte de ser una cinta ágil, entretenida y siempre en alta tensión, jamás desperdicia un segundo. Con una producción a gran escala, posee una cinematografía notable, donde la ficción se mezcla con la realidad y nos envuelve en un tejido que no nos deja escapar.
Además de lo anterior, el sonido de esta película es de lo más logrado. La música incidental de Max Aruj y Alfie Godfrey parece un verdadero concierto, una partitura perfectamente ajustada a la acción. Esta característica la podemos observar con pausas y movimientos, con secciones en las que las líneas melódicas y rítmicas crean atmósferas suaves o inquietantes, dependiendo de cada necesidad, llevando el juego tensión-reposo a un muy alto nivel.
En síntesis, esta última parte de ‘Misión Imposible: Sentencia Final’ es un espectáculo audiovisual único, una experiencia que vale la pena vivir.
¡Electrizante! Cine de acción en estado puro.
Ficha técnica
Título original: Mission: Impossible - The Final Reckoning
Año: 2025
Duración: 169 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Bad Robot, Paramount Pictures, Skydance Productions, TC Productions. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Acción. Thriller. Drama | Espionaje. Secuela. Inteligencia artificial
Guion: Christopher McQuarrie, Bruce Geller, Erik Jendresen
Música: Lorne Balfe, Max Aruj, Alfie Godfrey
Fotografía: Fraser Taggart
Reparto: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simón Pegg, Henry Czerny, Ángela Bassett
Dirección: Christopher McQuarrie
Con una introducción, dos partes y un epílogo, esta es de las películas que sí o sí se deben ver en pantalla grande. ¡Extra grande, IMAX, en lo posible! ¿Por qué? Primero, porque es un espectáculo vibrante y que no da tregua alguna. Segundo, porque el colorido y la iluminación se destacan mucho más en esas pantallas de gran envergadura. Tercero, porque los enfoques y las tomas panorámicas adquieren otra perspectiva en la medida que el escenario es mayor, dado que es como realmente ser parte de la escena, es decir, es como si estuviésemos ahí. Y cuarto, porque los efectos visuales se ven grandiosos y, además, las escenas de riesgo se ven increíbles.
¿Demasiada alabanza? No. Vamos por parte.
Tom Cruise es imbatible. A veces faltan adjetivos para describir su trabajo. Al ya conocido “incombustible”, podríamos sumar otros más, ya que es el actor el que le da el carácter y posicionamiento a un personaje que difícilmente podemos imaginar sin su participación. Ethan Hunt es Tom Cruise, y viceversa. La compenetración es total, una amalgama perfecta que, con el paso de los años, solo agiganta la figura y consolida el mito. Las escenas arriesgadas, que el mismo Cruise se encarga de promocionar como hechas por él mismo, se ven de un realismo asombroso. Y no es menor. Dejar de usar un doble de riesgo es peligroso, pero Cruise (o Ethan) parece no temerle a nada, en absoluto. Es más, a sus casi 63 años muestra un estado atlético de varias décadas menos, exhibiendo una juventud que resulta, al menos, envidiable.
Dirigida por Christopher McQuarrie, “Sentencia Final” es vibrante. Repasa historias anteriores muy vertiginosamente, como una especie de homenaje y también con el objetivo de vincular las tramas y dejar al descubierto los hilos que se cruzan entre ellas. Todo calza, el sentido de unidad está muy cuidado y eso se nota en una gran cantidad de detalles que nunca son dejados al azar.
El recorrido de la película transita por muchos escenarios. Ya la introducción, antes de los créditos, permite advertir una parte de lo que viene. Rápidamente nos vamos al escenario acuático y polar, con escenas de antología que tienen mágicas coincidencias. Cuando regresamos al escenario terrestre es solo un breve paso, porque en realidad lo que viene son destrezas aéreas que constituyen un emblema y casi una marca registrada de la saga. Ver a Ethan Hunt volando, literalmente, ya no es novedad. Lo nuevo es cómo vuela, dónde vuela y de qué manera logra zafar de una sucesión de obstáculos que parecen más un manual de desafíos que simples escenas de una película de acción.
“Mission: Impossible - The Final Reckoning” es larga, sí, son casi tres horas, pero no se sienten en absoluto. Aparte de ser una cinta ágil, entretenida y siempre en alta tensión, jamás desperdicia un segundo. Con una producción a gran escala, posee una cinematografía notable, donde la ficción se mezcla con la realidad y nos envuelve en un tejido que no nos deja escapar.
Además de lo anterior, el sonido de esta película es de lo más logrado. La música incidental de Max Aruj y Alfie Godfrey parece un verdadero concierto, una partitura perfectamente ajustada a la acción. Esta característica la podemos observar con pausas y movimientos, con secciones en las que las líneas melódicas y rítmicas crean atmósferas suaves o inquietantes, dependiendo de cada necesidad, llevando el juego tensión-reposo a un muy alto nivel.
En síntesis, esta última parte de ‘Misión Imposible: Sentencia Final’ es un espectáculo audiovisual único, una experiencia que vale la pena vivir.
¡Electrizante! Cine de acción en estado puro.
Ficha técnica
Título original: Mission: Impossible - The Final Reckoning
Año: 2025
Duración: 169 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Bad Robot, Paramount Pictures, Skydance Productions, TC Productions. Distribuidora: Paramount Pictures
Género: Acción. Thriller. Drama | Espionaje. Secuela. Inteligencia artificial
Guion: Christopher McQuarrie, Bruce Geller, Erik Jendresen
Música: Lorne Balfe, Max Aruj, Alfie Godfrey
Fotografía: Fraser Taggart
Reparto: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simón Pegg, Henry Czerny, Ángela Bassett
Dirección: Christopher McQuarrie
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