martes, 11 de noviembre de 2008

Shlomo Mintz y la Orquesta de Cámara de Chile

La primera impresión de este concierto la produce la fascinación de escuchar y ver en vivo a un gran violinista que sólo conocía por grabaciones y videos. Las expectativas son altas y la ansiedad por que comience el concierto es mucha.

Shlomo Mintz ingresa al escenario del Teatro Oriente y los aplausos brotan al instante. Su Stradivarius brilla y todo está preparado. La Orquesta de Cámara de Chile, bajo la conducción de su titular - el maestro Juan Pablo Izquierdo -, aguarda expectante.

La primera obra es el Concierto No 3 para Violín y Orquesta de W. A. Mozart. Con un comienzo vibrante, el solista ya entrega lo que será su sello: el dulce sonido de un sólido intérprete y un instrumento excepcional. El enfoque de su sonido y el vibrato apropiado para cada fraseo musical son la constante durante todo el concierto. Las imperfecciones de afinación en maderas y bronces no logran opacar el gran trabajo de la sección de cuerdas que acompaña al maestro en forma y tono notable. Tampoco lo hacen las sutiles diferencias de estilo y de enfoque musical de solista y director en el segundo movimiento, donde la superposición del clasicismo y romanticismo producen algo de confusión en la audiencia. El estilo clásico y puro del solista se impone en el tercer movimiento, lleno de esa juventud espontánea de Mozart, expresada de forma inquieta y magistral en el Rondó.

La ausencia de acústica de la sala es claramente un inconveniente no posible de superar por el solista y la orquesta, obligando al primero a extremar recursos sonoros que en ocasiones le provocaron ahogos de sonido y quiebres, y a la Orquesta en un aumento del volumen del acompañamiento que sin llegar a sobrepasar al solista, pudo ser controlado de mejor manera.

En la segunda parte escuchamos el Concierto para Violín y Orquesta en Re Mayor de L. V. Beethoven. Obra cumbre del repertorio violinístico, enfrenta un desafío no menor de técnica y musicalidad para el solista. La Orquesta tiene un protagonismo mayor, desde la gran introducción, y dialoga con el violín a lo largo de toda la obra. Escuchamos a un solista más suelto, más brillante y relajado, situación que permite que el sonido fluya de mejor manera llenando los espacios sonoros con una calidad excepcional. Notable fue el comienzo del segundo movimiento a cargo de la sección de cuerdas - el grupo musical más sólido y unido de la orquesta - que prepara una alfombra sonora para el lucimiento del sonido agudo y brillante del solista. Una vez más, las imperfecciones de afinación, ritmo y sincronización en los ataques de las maderas y bronces, no logran amenazar el resultado final. El tercer movimiento es interpretado con mucho brío y sirve de gran final a una noche mágica llena de emociones.

Los aplausos largos y generosos coronan una velada especial. No todos los días tenemos la oportunidad de escuchar a violinistas de la talla de Shlomo Mintz, quien respondiendo a las felicitaciones nos regala de Kreisler el Recitativo & Scherzo, obra virtuosa para violín sólo que se transforma en una broma musical maravillosa como encore. La soltura, el sonido pleno, la música y el juego se toman el Teatro Oriente y nos brindan uno de los conciertos más esperados del año 2008.

Quantum of solace

Me encantan las películas de Bond. No puedo perderme ninguna, sobre todo las más recientes. Y esta, por cierto, no ha sido una excepción. Tanta historia de la filmación en Chile, tanto marketing, tantas notas de prensa. Había que verla, como no...

Luego de la ya clásica partida en torno a una persecución, empezamos a ver la mano del director de esta saga. Forster es distinto. Parece sin apuro, filmando momentos de relax que bien podrían ser un vacío al no tener la tensión requerida y casi imperceptible. Forster filma con detalles y en detalle. Las cámaras están siempre en lugares ideales, tomando planos cerrados o abiertos, rostros o grupos, pero siempre consistente. Y no sólo la mano del director se nota, sino también la edición que es realmente notable. El montaje de cada secuencia de acción es deslumbrante y permite con mucha fuerza, introducirse en el mundo Bond sin dificultad.

Vamos ahora a la trama. Esta saga es la continuación natural de la anterior, Casino Royale, que termina con un Bond destruido y traicionado. Esta secuela nos entrega una visión más humana de Bond. Una visión permeada por el ánimo de venganza que le inspira y le hace actuar de manera distinta. La traición se repite, muy cerca del núcleo central de M. Ello gatilla que Bond comience a perseguir al culpable de la muerte de Vesper movido más por el sentimiento que por la instrucción.

Es cierto que este lado de Bond se desapega de todo lo visto anteriormente. Pero esa diferencia bien puede ser un valor agregado si efectivamente desarrolla un estilo de narración más profundo que es justamente lo que el director elude. La simpleza de los diálogos y una seudocomplejidad de las relaciones de los villanos no alcanzan para tener una trama astuta y viva. Lo que si se consigue es seducir desde el lado emocional de Bond y tal vez aquello es el principal franco de críticas de la película.

De la acción presente, nada que decir. Persecuciones en auto, a pié, en avión, corriendo, en todos los escenarios posibles. Un detalle: la música acompaña de forma excelente las secuencias, potenciando muy bien cada momento y relajando cuando debe hacerlo. En estas secuencias, la edición es impecable y merece un reconocimiento adicional.

Sobre los adelantos futuristas, poco y nada. Algunas virtualizaciones, video llamadas, y algo de informática compartida. Se ve que la industria tal vez no financió más auspicios en la cinta.

Para reflexionar dos puntos: en términos de relato, lejos es de los más simples y poco afortunados que hemos visto. Desde el punto de vista de la humanidad, una luz de esperanza en la humanización del personaje. El equilibrio de estas dos áreas será sin duda el desafío de la siguiente entrega.

Ficha Técnica

Titulo Original: Quantum of solace
Distribuidor: ANDES FILMS
Calificación: 14
Duración: 109 Min.
Genero: Thriller/Acción
Año: 2008
País: UK/USA
Director: Marc Forster
Elenco: Daniel Craig (James Bond), Judi Dench (M), Mathieu Almaric (Dominic Greene), Olga Kurylenko (Camilla), Giancarlo Giannini (Mathis), Jeffrey Wright (Felix Leiter), Joaquín Cosio (General Medrano).

El Jardinero

Hablar de esta película es hablar de humanidad. De las relaciones humanas y de la mirada de la vida. Es necesario que un pintor cincuentón se retire al campo para que, ante la necesidad de una persona que cuide su jardín, se reencuentre con un ex compañero de colegio que le hace cambiar su mirada y su historia.

Este film es completamente cine europeo, de gran calidad, y basa su contenido en una línea de narración que privilegia el diálogo y el entorno. La calma del retiro, los espacios de conversación, el tiempo del tiempo: tal vez todo aquello que añoramos en las grandes capitales, una vida más humana que se descubre al paso de las horas y los días, donde las urgencias tienen que ver con lo primordial y no con lo circunstancial.

A través de muchas imágenes y largas conversaciones ambos personajes se van comunicando con una profundidad que emociona. A través de los ojos del amigo jardinero se ve otro mundo, un mundo simple y desconocido para el pintor, quien pasa por un vacío creativo importante.

Esta película sólo ratifica una gran lección: la vida nos consume y si no lo vemos a tiempo, postergaremos lo realmente importante en beneficio de nuestras propias - inventadas y autoimpuestas - urgencias.

Ficha técnica

Título original: Dialogue avec mon jardinier
Duración: 109 minutos
Género: Comedia
Protagonistas: Daniel Auteuil, Jean Pierre Darroussin, Fanny Cottençon, Alexia Barlier, Hiam Abbass
Dirección: Jean Becker
Origen: Francia (2006)
Idioma: Francés

lunes, 10 de noviembre de 2008

88 minutos

Uno espera mucho tal vez de Al Pacino. En esta ocasión naturalmente decepciona, no su actuación, sino la película propiamente tal. La idea es buena y la trama interesante, sin embargo no logra el resultado dramático esperado.

El Dr. Gramm, profesor sobresaliente y encantador con sus alumnas, es un siquiatra que ha participado como experto en la condena de un asesino en serie. Sin embargo, estando encarcelado el asesino, ocurren nuevos crímenes similares en todos los detalles. Dos mujeres aparecen muertas y el Dr. recibe una anónima llamada que le señala que le quedan exactamente 88 minutos de vida. Y quedan 88 minutos de película... Comienza el juego, las cartas están sobre la mesa y Jack Gramm comienza a luchar por salvar su vida.

El film es rápido, en tiempo real, lo que se agradece. Sin embargo hay ciertos detalles en la narración que lo hacen algo plano, salvado quizá por la sorpresa que producen los ataques o ciertos personajes enigmáticos que rodean al protagonista. Una película que entretiene prometiendo más de lo que entrega.

Ficha Técnica

Titulo Original: 88 Minutes
Distribuidor: BF DISTRIBUTION
Género: Thriller
Calificación: 14
Duración: 108 Min.
Año: 2007
País: USA
Director: Jon Avnet
Elenco: Al Pacino (Dr. Jack Gramm), Alicia Witt (Kim Cummings), Leelee Sobieski (Lauren Douglas), Amy Brenneman (Shelly Barnes), Benjamin McKenzie (Mike Stemp), Neal McDonough.