Con la velocidad de un rayo llega “F1“, y es la película que tenemos que ver. Veamos por qué.
La premisa es sencilla y nos presenta a Sonny Hayes -Brad Pitt-, un expiloto de F1 que es contactado por su antiguo compañero de equipo, Rubén Cervantes -Javier Bardem-. Ambos corrieron juntos en los años 90 y ahora sus vidas han tomado rumbos muy distintos. Sonny es un piloto busca vidas, a contrata, que va de competencia en competencia sin tener un norte claro. Rubén, en cambio, es el dueño de un equipo de Fórmula Uno pero no ha tenido el éxito esperado. Sin resultados y tremendamente endeudado, si no consigue dar un golpe de timón para modificar su suerte, se verá obligado a vender la escudería a pesar de contar en sus filas con la gran estrella del momento, el novato Joshua Pearce -Damson Idris-. Sonny es la última carta de Rubén, un movimiento arriesgado y al borde del descalabro. ¿Funcionará su estrategia o está todo sentenciado?
Si bien hay varios personajes, Brad Pitt carga con el peso del relato, muy bien secundado por Idris, Condon y Bardem. La historia construida por el mismo director, Joseph Kosinski, con guion de Ehren Kruger, es fácil de seguir, e incluso hasta un poco previsible, pero eso no importa, porque funciona y bastante bien. Los diálogos son directos, tal vez sin demasiada elaboración, pero con lo justo para aportar los antecedentes necesarios que permitan ir descubriendo a cada uno de los protagonistas. Las químicas en pantalla también entregan valor, porque al imán de Brad Pitt se le suma la genuina amistad que representa Bardem, la antipatía visceral encarnada por Idris y el interés amoroso en la presencia de Kate McKenna -Kerry Condon-, directora técnica del equipo APXGP.
“F1”, desde el punto de vista de la producción, es sensacional.
Primero, recrear las carreras y todo el entorno del llamado “circo de la Fórmula 1” es un desafío monumental, y esta cinta lo supera con creces. No en vano, filmaron dentro de las carreras reales de las temporadas 2023 y 2024, crearon paddocks especiales y recibieron todo el apoyo del Formula One Group, responsable de la promoción de la categoría de elite de la FIA.
Segundo, adaptar los autos para hacerlos competir con los verdaderos bólidos de Red Bull, McLaren y Ferrari, entre otros, y hacer esto creíble, es otra hazaña técnica, en la que el apoyo del siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton, quien también es productor del filme, sin duda se nota, a la par del gran trabajo de Mercedes F1, responsable del diseño de los coches de APXGP.
Tercero, filmar dentro de la pista y desde el interior de los autos, requiere medidas especiales. Si bien aquello se ve en las actuales carreras del campeonato, la imagen no tiene una definición adecuada para el cine, por lo que Apple -distribuidora de la película-, modificó módulos específicos de los autos para incrustar, con las mismas dimensiones y pesos, cámaras adaptadas de iPhone controladas a distancia por iPads, constituyendo una proeza técnica. Todo esto, además, a más de 200 km por hora.
Otro tópico que se agrega a la excelencia de esta realización es la precisa fotografía de Claudio Miranda, la que entrega tomas originales captando escenas desde ángulos que pocas veces hemos observado en otras películas de este género.
¡Y qué decir de la banda sonora! Hans Zimmer, responsable de la música incidental, suma emoción y épica a la historia, mientras la música recorre famosas canciones junto a otras especialmente compuestas para esta ocasión.
Los decorados, los ambientes, la trastienda y todo el glamour de la Fórmula Uno se ve realzado con un trabajo al detalle para cada uno de los elementos. Por eso, ver esta película es sumergirse realmente en ese mundo, una experiencia diferente y muy gratificante. Además, es casi mágico ver en pantalla una extraña combinación ficción-realidad, porque junto a los actores también vemos a los pilotos actuales -Verstappen, Leclerc, Alonso, Sainz, Russell y Hamilton, entre otros-, y directores de equipo, como Zak Brown, CEO de McLaren Racing, Christian Horner, director y CEO de Red Bull Racing, Frédéric Vasseur, director de Scuderia Ferrari, y algunas sorpresas más.
“F1: The Movie” es vibrante y sus dos horas y media pasan en un suspiro. A pesar de ser un producto comercial destinado a recaudar una abultada taquilla -como se les llama a los denominados “blockbuster”-, se las ingenia para contener de todo un poco. Por ejemplo, desde la acción y el romance, pasa a los valores, como el trabajo en equipo en la alta competencia, la resiliencia para sobreponerse a situaciones adversas y el espíritu de superación que debe estar siempre presente para liderar cualquier disciplina deportiva. Los antivalores también están en el juego, bien representados por los antagonistas de la historia que, además, varían durante el metraje.
En definitiva, vértigo, emoción y entretención garantizada. No deje de verla. ¡Es de las imperdibles del año!
Ficha técnica
Título original: F1: The Movie
Año: 2025
Duración: 155 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Apple Original Films, Monolith Pictures, Jerry Bruckheimer Films, Plan B Entertainment, Dawn apollo.
Productor: Brad Pitt, Lewis Hamilton. Distribuidora: Warner Bros., Apple TV+
Género: Acción. Drama | Coches/Automovilismo. F1
Guion: Ehren Kruger. Historia: Joseph Kosinski
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Claudio Miranda
Reparto: Brad Pitt, Damson Idris, Kerry Condon, Tobias Menzies, Javier Bardem
Dirección: Joseph Kosinski
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