
El director Ron Howard ofrece esta adaptación de "Ángeles y Demonios" (2000), segunda novela del escritor norteamericano Dan Brown, cuya trama transcurre en el Vaticano donde se encuentran reunidos los Cardenales electores por el reciente fallecimiento del Santo Padre.
El relato comienza con dos hechos claves: en el laboratorio CERN, un científico es asesinado brutalmente luego de la realización exitosa de un experimento sobre la antimateria. Al mismo tiempo, en el Vaticano, cuatro Cardenales han sido secuestrados poniendo en jaque la elección de Papa que se lleva a cabo en ese instante. La amenaza - supuestamente proveniente de los "Iluminatti", una organización secreta que siempre habría conspirado contra la Iglesia - consiste en el asesinato de los secuestrados cada una hora, desde las 8.00 pm y el estallido de la bomba de antimateria a las 12.00 am. Ante estos hechos, el Vaticano recurre al experto en simbología de Harvard, Robert Langdon (Tom Hanks) y a Vittoria Vetra (Ayelet Zurer) una científica italiana, parte del equipo experimental del laboratorio CERN, para poder hacer frente a la amenaza y descubrir a los responsables de esta situación.
El desarrollo del film es ágil y lleva a los protagonistas por diferentes lugares y laberintos dentro de Roma y del mismo Vaticano, que deben ser descubiertos gracias a ciertas pistas, indicaciones y mensajes cifrados. A pesar del ritmo vertiginoso, la película decae en algunos momentos, precisamente por una inconsistencia en la elaboración de los personajes. Tanto Langdon como Vetra, no son desarrollados de la mejor manera, lo que incide en una suerte de falta de química entre ambos y un escaso peso dramático para sostener el guión sólo corriendo y buscando pistas. Por otra parte, aparecen los personajes religiosos del Vaticano: la figura del Camarlengo Patrick McKenna (Ewan McGregor), quien es el encargado de las decisiones mientras se elige un nuevo Papa, y del Cardenal Strauss (Armin Mueller-Stahl), quien guía el cónclave del Colegio Cardenalicio, son claves en la trama, tanto por sus responsabilidades como por la interacción entre ellos y con los científicos. El film basa gran parte de su argumento en la contraposición entre la ciencia y la religión mostrando posiciones extremas, llevadas incluso al fanatismo y la intransigencia, donde cualquier medio podría ser válido para imponer su visión.
El metraje avanza entre muchos misterios, sombras y dudas haciendo cada vez mayor su complejidad. Los valores en juego son siempre cruzados por la conspiración. Al parecer todo ha sido infiltrado, los sospechosos abundan por doquier y la verdad parece no poder ver la luz de ninguna forma, sin embargo, es posible observar la gran fortaleza de los Cardenales reunidos quienes, a pesar de los hechos y de todas las amenazas recibidas, deciden no evacuar el Vaticano y esperar con Fe y esperanza la solución del conflicto.
El director Ron Howard ubica muy bien las cámaras en los exteriores, filmando las calles, plazas y rincones de una forma muy cuidada. Además, realiza un trabajo de post-producción importante para dar vida a los interiores del Vaticano, ya que no fueron autorizadas las grabaciones en dichas locaciones. Una mención especial a la música, un gran aporte de Hans Zimmer, pues acompaña de manera muy precisa cada escena de acción, poniendo en ocasiones la pausa necesaria con los hermosos solos de violín interpretados por Joshua Bell.
Ficha Técnica
Titulo Original: Angels & demons
Distribuidor: ANDES
Calificación: TE
Duración: 140 Min.
Género: Thriller
Año: 2009
País: EE.UU.
Elenco: Tom Hanks, Ayelet Zurer, Ewan McGregor, Stellan Skarsgard, David Pasquesi, Cosimo Fusco, Allen Dula, Carmen Argenziano, Armin Mueller-Stahl.
Director: Ron Howard
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