lunes, 28 de septiembre de 2015

La memoria del agua

Algo me sucede con el cine de Matías Bize. Me agobia, pues siento que no estoy preparado o no tengo la necesaria profundidad para entrar a él. O bien, existe demasiada emoción y menor razón en sus relatos que son eminentemente imágenes, silencios, planos cerrados, luz y oscuridad. Cualquiera sea la razón, lo cierto es que reconozco que estoy siempre en presencia de buen cine, de un director que sabe lo que quiere y lo que hace, y que finalmente -gracias por ello- cada película es una obra de arte.

Amanda -Elena Anaya- y Javier -Benjamín Vicuña- sufren la muerte de su hijo Pedro lo que ha desestabilizado su relación de pareja. Esta traumática experiencia se marca a fuego en sus corazones y provoca un quiebre que irremediablemente modifica sus vidas. Javier lucha por retener a Amanda y ella lucha por no olvidar a su hijo. Ambas situaciones no son opuestas, sin embargo no se complementan ya que cada uno vive el dolor profundo y el amor incontenible de maneras muy diferentes.

Desde el punto de vista argumental, el relato es de una tristeza desgarradora. De ello dan cuenta las actuaciones, los escasos diálogos, el tránsito de los protagonistas y los numerosos planos cerrados que conmueven profundamente. Bize se conecta con Javier y con Amanda desde lo más profundo de su interior y no está dispuesto a guardar nada para intentar dar a conocer un proceso que tal vez es imposible de comprender si no se vive personalmente.

Acá el arte y la subjetividad se apodera de la película y de mi reflexión. No logro entrar en la profundidad que propone Matías Bize. La reconozco, por cierto, sin embargo no puedo traspasar la segunda capa, superar aquello que me impide lograr una mayor conexión emocional con la historia, con el relato, con el sentimiento de los protagonistas. Me llaman profundamente la atención ciertas características de la propuesta del director, cuyas películas tienen un sentido, una firma y una marca que es perfectamente reconocible. Por ejemplo, la fragilidad de la cámara, la intención de volatilidad que le otorga al seguir a los personajes. También me llama la atención que sigue a Javier y enfrenta a Amanda. En este detalle se observa una decisión, una posición respecto al tránsito femenino y masculino.

El cine de Bize es muy interesante, no cabe duda. Distinto es que sea más o menos cercano con cada espectador, que logre penetrar capas más profundas o que simplemente guste o no guste (haga sentir cómodo o incómodo a quien lo observa). Y acá puede haber una pista. Bize incomoda, y aquello es fundamental en el arte. Bien, lo valoro mucho y lo siento así. Sin embargo, en mi caso personal, necesito ser parte de la película y no un simple observador para que esa incomodidad despierte en mi un estado superior de compromiso para ser parte de la construcción del relato y con ello generar una experiencia compartida. Buen desafío para un galardonado director que sigue su carrera ascendente de la mano de un estilo fiel y claro.

Ficha técnica

Título original: La memoria del agua
Género: Drama
Duración: 88 minutos
Elenco: Elena Anaya, Benjamín Vicuña, Néstor Cantillana, Sergio Hernández, Antonia Zegers, Pablo Cerda, Silvia Marty, Etienne Bobenrieth, Alba Flores
Dirección: Matías Bize

lunes, 21 de septiembre de 2015

Sin escape

Una familia norteamericana se traslada a Asia por un proyecto de infraestructura enorme donde Jack Dwyer -Owen Wilson-, ha sido contratado como uno de los principales ingenieros. Si ya este cambio es que en sí enorme, la nueva cultura, las condiciones del país donde llegan hacen aún más difíciles las cosas. A poco de llegar, y sin tener ninguna noción de tiempo, espacio y ubicación, se ven envueltos en un conflicto político interno donde los extranjeros son buscados para ser ejecutados en una revuelta popular y guerrillera que tiene características de guerra civil.

La cinta es brutalmente cruda. La violencia no se oculta y la acción no se detiene desde el comienzo hasta el final. Es realmente una sucesión de muerte, enfrentamientos y ejecuciones que no dan tregua, agobian, angustian y no permiten ni un solo respiro. La trama tal vez no es original, sin embargo pone de relieve los intereses particulares que los países ricos tienen en los recursos naturales de los países con más carencias y lo que significa aquello en términos de abusos, recriminaciones y protestas armadas.

La cinta entrega acción, mucha sangre y tal vez una moraleja implícita: ante situaciones imprevistas y de tensión máxima, hasta tu peor enemigo del pasado puede tenderte una mano en el futuro.

Ficha técnica

Título original: No escape
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Drama, Acción
Duración: 101 minutos
Protagonistas: Owen Wilson, Pierce Brosnan, Lake Bell
Dirección: John Erick Dowdle

Maze Runner: Prueba de Fuego

Segunda parte de la trilogía "Maze Runner", esta cinta ubica a Thomas y sus amigos a la salida del laberinto. Parece que los peligros ya han pasado, sin embargo la realidad dice algo diferente. La persecución continúa y no da tregua en al menos tres cuartos de la cinta.

La impresión que causa esta continuación de la saga de es que no nos movemos demasiado dentro de la historia. Parece un torbellino circular, donde no hay salida posible, donde los protagonistas dan vueltas y vueltas y no llegan a ninguna parte. La ausencia de relato, la excesiva violencia y acción demoledora durante gran parte del metraje, no da respiro y solo en el último cuarto podemos observar algo de historia, algo de relato que entrega movilidad en secuencia.

Tal como sucede en otras trilogías, razones comerciales seguramente inciden en lo plano de sus segundas entregas. Como si se debiera hacer una transición y dejar todo para el final. Como una suerte de pausa -que no es reflexiva ni se entiende demasiado- antes de la conclusión esperada.

Sin duda las expectativas que nos dejó la primera parte -bien construida y narrada- se diluyen y no alcanzan a dibujar lo que encontraremos próximamente. Es de esperar que la historia repunte, y si no es desde su propio relato, al menos desde el tratamiento que permite el cine y que aquello nos lleve a lo mágico del mundo de la pantalla grande, con movimiento y contenido que nos transporte y emocione. De otra forma, pasará a engrosar la larga lista de proyectos que pudieron ser y no fueron, que por desgracia abundan en nuestros días.

Ficha técnica

Título original: Maze Runner: The Scorch Trials
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Ciencia ficción, Suspense, Acción
Duración: 131 minutos
Elenco: Dylan O'Brien, Aidan Gillen, Kaya Scodelario
Director: Wes Ball

Los 33

Esta cinta, largamente esperada y difundida, narra la historia de 33 mineros que luego de una explosión han quedado encerrados en una mina en el norte de Chile. No se sabe de ellos, si están vivos o muertos y ellos tampoco saben del mundo exterior, si los buscan, si hay posibilidades de rescate o están condenados a morir, prácticamente enterrados vivos bajo la superficie de la tierra.

Basada en un hecho real -todo el mundo conoció la historia en agosto de 2010- la película se basa en contar la historia desde las visiones particulares de algunos de sus protagonistas: el jefe de turno y el líder natural dentro de la mina, y la hermana de uno de los mineros y el Ministro de Minería en la superficie. Son dos historias que confluyen en una cuando se produce el emocionante encuentro, se sabe que están todos vivos y se pone en práctica uno de los operativos más complejos y difíciles para traerlos a la superficie desde 700 metros de profundidad.

El relato no logra el impacto de la historia real. Tal vez es porque la realidad supera con creces los 145 minutos en los que se debe resumir esta odisea. O tal vez la cinta no logra adecuadamente traspasar las emociones, la angustia, la desazón y la esperanza que reside en cada uno de los protagonistas. Siempre es un desafío mayor el contar una historia en la que el final es conocido. Y ese desafío se transforma en la vertiente que le entrega significado al cómo narrar, más que a la historia en sí misma; a lo íntimo de cada protagonista, a las emociones sobre las visiones y al lenguaje cinematográfico, más que al guión.

Es en este sentido que "Los 33" queda en deuda, desde el detalle de estar hablada en Inglés -decisión comercial que la entrega subtitulada o doblada al Español, perdiendo la riqueza pura del idioma propio del país-, una partitura que, siendo muy interesante, no logra acompañar adecuadamente las escenas y una puesta en escena que tiene una notable producción pero que abandona la esencia de un rescate en pleno desierto de Atacama, uno de los más áridos y desolados del mundo.

Como homenaje a los mineros queda la sensación que se podría haber logrado algo mucho mejor. Historia y material aún hay muchísimo. Tal vez se deba procesar nuevamente y dejar pasar un tiempo para que la envergadura de los hechos nos entregue un nuevo enfoque de esta verdadera hazaña humana y técnica, que no tiene precedentes cercanos.

Ficha técnica

Título original: Los 33
País(es): Estados Unidos, Chile, Colombia
Año: 2015
Género: Drama
Duración: 145 minutos
Idioma(s): Español - Inglés
Elenco: Juliette Binoche, Antonio Banderas, Rodrigo Santoro
Dirección: Patricia Riggen

Sin hijos

Gabriel -Diego Peretti- está separado hace unos años y dedica su vida a su hija Sofía -Guadalupe Manent-. No está en sus planes volver a ser pareja ni menos hacer familia. La relación con Sofía y su trabajo le consume todo el tiempo disponible. Sin embargo aparece Vicky -Maribel Verdú-, amor platónico de toda su vida y aquello remece su apacible tranquilidad porque vuelven sus impulsos de juventud, algo que parecía ya olvidado. Vicky es perfecta, salvo un pequeño detalle: no quiere hijos ni tampoco saber de aquello, por lo que Gabriel le oculta, a un costo muy alto, la existencia de Sofía.

Esta cinta del director argentino Ariel Winograd, muestra en tono de comedia una de las principales preocupaciones de las parejas actuales. Hijos de relaciones anteriores, nuevos romances, parejas que no quieren tener hijos y todo lo que rodea un tema para el que no existe una única visión. Los personajes están muy bien caracterizados. Sofía se roba la película literalmente, Vicky luce radiante y estupenda mientras Gabriel, con el juego de crear el ambiente adecuado para ambas, corre y corre todo el tiempo casi sin detenerse a examinar lo que está sucediendo.

La relación con la familia de Gabriel, en especial con su padre, se introduce como un tercer elemento en esta joya que es graciosa, pertinente y por momentos de una profundidad que sorprende para su estilo y producción. Tal vez no hay mejor oportunidad para hablar de familia que a través de cintas de este tipo, que logran llegar al centro desde ejemplos cotidianos y que sin ser tratados como un melodrama, dan cuenta de realidades que encontramos cada vez más visibles en nuestras sociedades.

Ficha técnica

Título original: Sin Hijos
Año: 2015
Duración: 100 minutos
País: Argentina 
Género: Romance. Comedia 
Guión: Mariano Vera, Pablo Solarz
Música: Darío Eskenazi
Fotografía: Félix Monti
Elenco: Diego Peretti, Maribel Verdú, Horacio Fontova, Guadalupe Manent, Guillermo Arengo, Martín Piroyansky, Marina Bellati, Pablo Rago
Director: Ariel Winograd