¿Existe la perfección? “Lo mejor es enemigo de lo bueno”, decía mi padre, y en esta película el dicho parece apuntar de lleno. ¿Por qué? Veamos.
Iris -Sophie Thatcher-, y Josh -Jack Quaid-, parecen ser la pareja perfecta. Enamorados, se tienen el uno al otro, sin ataduras ni complejos. Amantes de la tecnología, conducen un coche autónomo y todo les sale a pedir de boca. Pero todo cambia cuando son invitados a pasar un fin de semana en una apartada casa en compañía de un grupo de amigos. Allí saldrán a la luz detalles que no conocíamos, y la historia se quebrará definitivamente.
Drew Hancock escribe y dirige esta cinta, un thriller de ciencia ficción que, con muy pocos materiales, logra tenernos en suspenso por una hora y media. Ya lo señalaba al comienzo, la perfección y la tecnología juegan un papel esencial en el guion, porque llegamos a esto dado que existe una empresa -FindYourCompanion.com-, que ofrece encontrar el compañero(a) perfecto(a), según las necesidades de cada persona, para satisfacción de todos y cada uno de sus deseos.
La cinta comienza en modo tradicional pero muy pronto surgen las primeras sospechas. La búsqueda afanosa por lo “correcto”, las posturas sociales, el fingir o sonreír para ser aceptados. También genera dudas el comportamiento “sumiso” de Iris, versus el empoderamiento vigoroso de Kat -Megan Suri-, la anfitriona, por lo demás, muy cercana a Josh. Iris y Kat son opuestas, agua y aceite, luz y sombra, desparpajo y timidez total.
Pero viene el giro radical que no podemos anticipar de ninguna manera, y eso lo cambia todo.
Estamos frente a lo que podríamos asociar a un capítulo extendido de la ya icónica “Black Mirror”. La premisa, estupenda, “se desarrolla in crescendo”, y ciertamente no sabemos en qué podría terminar una bola de nieve que se agiganta con cada minuto que pasa. ¿Qué es lo que la tecnología pervierte? ¿Qué papel juega el amor en todo esto?
“Companion” es hábil para tratar temas de fondo y bien actuales. Es el poder lo que está cuestionado, el abuso, la cultura de lo utilitario y, sobre todo la idea de que si algo no sirve, se desecha. El cruce con lo real es absoluto, por más que se recurra a las artimañas robóticas para representar las situaciones. Parece que no estamos tan lejos de los escenarios que nos muestran. De hecho, los comportamientos, aquello verdaderamente esencial en este filme, son parte de lo cotidiano y tal vez donde debiéramos poner nuestra mayor atención. La tecnología es accesoria; usarla para bien o para mal es asunto de formación y criterio humano, y eso viene a ser siempre lo más complejo y delicado.
Ficha técnica
Título original: Companion
Año: 2025
Duración: 97 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: BoulderLight Pictures, New Line Cinema, Vertigo Entertainment. Productor: Zach Cregger. Distribuidora: Warner Bros.
Género: Thriller. Ciencia ficción | Inteligencia artificial. Terror tecnológico
Guion: Drew Hancock
Música: Hrishikesh Hirway
Fotografía: Eli Born
Reparto: Sophie Thatcher, Jack Quaid, Lukas Gage, Megan Suri, Harvey Guillén, Rupert Friend
Dirección: Drew Hancock
viernes, 31 de enero de 2025
jueves, 30 de enero de 2025
Septiembre 5
La acción sucede mayoritariamente al interior de un estudio de televisión. Allí trabaja el equipo de periodistas deportivos de la cadena norteamericana ABC que tiene como misión llevar en vivo y en directo los detalles de los Juegos Olímpicos de Múnich, el año 1972. Y es un hito. Nunca antes se ha realizado una transmisión de este tipo destinada a una audiencia de millones de personas alrededor del orbe. Un hecho clave cambia la historia y se transforma en un suceso que es recordado hasta el día de hoy: un grupo de atletas israelíes son secuestrados por un grupo terrorista y tomados como rehenes. La expectación crece, la opinión pública está desconcertada y las autoridades desbordadas. Los detalles los conocemos y el desenlace también, sin embargo, es mejor no recordar ningún aspecto que pueda adelantar parte del relato.
Dirigida por Tim Fehlbaum, esta película es un verdadero torbellino. En la sala de dirección, quienes están a cargo de la transmisión deben tomar decisiones instantáneas. Mal que mal, están al aire, en vivo, y por eso los errores son parte del trabajo cotidiano. Pero una cosa es transmitir deportes y otra muy diferente es ser testigos de un hecho inusual: una toma de rehenes terrorista y criminal. La recreación del estudio, la combinación de imágenes y el entorno en el que se desarrollan los acontecimientos están muy bien representados. Por momentos parece tan real como estar viendo un documental de verdad, con testimonios e imágenes de la época.
La cobertura de los deportes olímpicos de 1972 deriva en un asunto policial muy temprano en la madrugada. Las hostilidades las sienten a lo lejos, la incertidumbre arrecia, y obviamente el equipo no sabe muy bien qué hacer. Allí emerge el espíritu comunicacional, porque esta cinta es eminentemente periodística. Es muy interesante el desarrollo que se da en el ámbito interno, con las dudas que surgen, las posiciones que toman, los debates y disputas acaloradas, propias de una sala de prensa, todo cruzado por las historias personales de cada uno en un acontecimiento que, indudablemente, traspasa todas las fronteras.
El guion escrito por Moritz Binder, Tim Fehlbaum y Alex David es vibrante. No hay tregua, ni en movimientos ni en razonamientos. Tiene mucho texto, mucho diálogo, pero es muy necesario para poder darnos cuenta de lo que están viviendo intensamente los protagonistas. Y no hay uno solo, se trata de un equipo, con funciones y roles diferentes que van pasando de uno a otro con el correr del metraje. Roone Arledge -Peter Sarsgaard-, el presidente de ABC Sports, Geoffrey Mason -John Magaro-, el jefe de la sala de control en Múnich, Marvin Bader -Ben Chaplin-, el jefe de operaciones de ABC Sports, y Marianne Gebhardt -Leonie Benesch-, la vital traductora, son los principales pero no los únicos, encabezando un gran despliegue de actores que transitan de un lugar a otro.
Volvamos brevemente al guion, que es un punto alto en esta cinta. La noticia es el centro de atención, y cuando se encuentra en desarrollo, es tal vez lo más complejo de llevar. Esta situación, especialmente lo inesperado, está retratado de forma excelente en este filme. Es cierto. Hay mucha información, muchos datos, muchas secuencias confusas que pueden llevar a equívoco si no conocemos la historia, sin embargo, y a pesar de ello, la trama no se hace demasiado pesada, tal vez por lo prudente de su corte y duración de solo una hora y media.
No pasa inadvertido el poder de la prensa. Por más esfuerzos por controlarla, por restringirla, sale adelante a través de algún recoveco. Incluso, son capaces de sobreponerse a un intento de allanamiento por parte de la policía local, enfrentando las armas con temple de acero y decididas palabras, para seguir adelante con el deber informativo. ¡Notable!
Cuando se trata del manejo de crisis la información es vital. Para negociar se necesita resolución y también la capacidad de escuchar y dialogar. Hay muchos momentos en que eso es lo que conduce la historia, con clara vocación, y espíritu entregado a la misión.
“September 5” funciona muy bien. Es una película cuyos elementos están puestos al servicio de la historia. La filmación es real. El grano utilizado, las luces y texturas se asimilan perfectamente a la época, creando una sensación única de realidad. Sugiero que la vean sin repasar mucho los hechos. Déjense llevar, redescúbranlos y sorpréndanse. De esa forma podrán apreciar esta cinta como el docureality que es, y al mismo tiempo valorar en perspectiva el significado de una transmisión que, se estima, fue vista por más de 900 millones de personas, constituyendo la primera cobertura mediática de un acto terrorista en vivo y en directo.
Ficha técnica
Título original: September 5
Año: 2024
Duración: 90 minutos
País: Alemania
Compañías: BerghausWöbke Filmproduktion, Projected Picture Works, Constantin Film, Edgar Reitz Filmstiftung
Género: Thriller. Drama. Intriga | Basado en hechos reales. Secuestros / Desapariciones. Conflicto árabe-israelí. Terrorismo. Periodismo. Años 70. Deporte. Juegos olímpicos
Guion: Moritz Binder, Tim Fehlbaum, Alex David
Música: Lorenz Dangel
Fotografía: Markus Förderer
Reparto: Peter Sarsgaard, John Magaro, Ben Chaplin, Leonie Benesch
Dirección: Tim Fehlbaum
Dirigida por Tim Fehlbaum, esta película es un verdadero torbellino. En la sala de dirección, quienes están a cargo de la transmisión deben tomar decisiones instantáneas. Mal que mal, están al aire, en vivo, y por eso los errores son parte del trabajo cotidiano. Pero una cosa es transmitir deportes y otra muy diferente es ser testigos de un hecho inusual: una toma de rehenes terrorista y criminal. La recreación del estudio, la combinación de imágenes y el entorno en el que se desarrollan los acontecimientos están muy bien representados. Por momentos parece tan real como estar viendo un documental de verdad, con testimonios e imágenes de la época.
La cobertura de los deportes olímpicos de 1972 deriva en un asunto policial muy temprano en la madrugada. Las hostilidades las sienten a lo lejos, la incertidumbre arrecia, y obviamente el equipo no sabe muy bien qué hacer. Allí emerge el espíritu comunicacional, porque esta cinta es eminentemente periodística. Es muy interesante el desarrollo que se da en el ámbito interno, con las dudas que surgen, las posiciones que toman, los debates y disputas acaloradas, propias de una sala de prensa, todo cruzado por las historias personales de cada uno en un acontecimiento que, indudablemente, traspasa todas las fronteras.
El guion escrito por Moritz Binder, Tim Fehlbaum y Alex David es vibrante. No hay tregua, ni en movimientos ni en razonamientos. Tiene mucho texto, mucho diálogo, pero es muy necesario para poder darnos cuenta de lo que están viviendo intensamente los protagonistas. Y no hay uno solo, se trata de un equipo, con funciones y roles diferentes que van pasando de uno a otro con el correr del metraje. Roone Arledge -Peter Sarsgaard-, el presidente de ABC Sports, Geoffrey Mason -John Magaro-, el jefe de la sala de control en Múnich, Marvin Bader -Ben Chaplin-, el jefe de operaciones de ABC Sports, y Marianne Gebhardt -Leonie Benesch-, la vital traductora, son los principales pero no los únicos, encabezando un gran despliegue de actores que transitan de un lugar a otro.
Volvamos brevemente al guion, que es un punto alto en esta cinta. La noticia es el centro de atención, y cuando se encuentra en desarrollo, es tal vez lo más complejo de llevar. Esta situación, especialmente lo inesperado, está retratado de forma excelente en este filme. Es cierto. Hay mucha información, muchos datos, muchas secuencias confusas que pueden llevar a equívoco si no conocemos la historia, sin embargo, y a pesar de ello, la trama no se hace demasiado pesada, tal vez por lo prudente de su corte y duración de solo una hora y media.
No pasa inadvertido el poder de la prensa. Por más esfuerzos por controlarla, por restringirla, sale adelante a través de algún recoveco. Incluso, son capaces de sobreponerse a un intento de allanamiento por parte de la policía local, enfrentando las armas con temple de acero y decididas palabras, para seguir adelante con el deber informativo. ¡Notable!
Cuando se trata del manejo de crisis la información es vital. Para negociar se necesita resolución y también la capacidad de escuchar y dialogar. Hay muchos momentos en que eso es lo que conduce la historia, con clara vocación, y espíritu entregado a la misión.
“September 5” funciona muy bien. Es una película cuyos elementos están puestos al servicio de la historia. La filmación es real. El grano utilizado, las luces y texturas se asimilan perfectamente a la época, creando una sensación única de realidad. Sugiero que la vean sin repasar mucho los hechos. Déjense llevar, redescúbranlos y sorpréndanse. De esa forma podrán apreciar esta cinta como el docureality que es, y al mismo tiempo valorar en perspectiva el significado de una transmisión que, se estima, fue vista por más de 900 millones de personas, constituyendo la primera cobertura mediática de un acto terrorista en vivo y en directo.
Ficha técnica
Título original: September 5
Año: 2024
Duración: 90 minutos
País: Alemania
Compañías: BerghausWöbke Filmproduktion, Projected Picture Works, Constantin Film, Edgar Reitz Filmstiftung
Género: Thriller. Drama. Intriga | Basado en hechos reales. Secuestros / Desapariciones. Conflicto árabe-israelí. Terrorismo. Periodismo. Años 70. Deporte. Juegos olímpicos
Guion: Moritz Binder, Tim Fehlbaum, Alex David
Música: Lorenz Dangel
Fotografía: Markus Förderer
Reparto: Peter Sarsgaard, John Magaro, Ben Chaplin, Leonie Benesch
Dirección: Tim Fehlbaum
miércoles, 29 de enero de 2025
Amenaza en el Aire
El transporte de un informante clave en una avioneta privada marca la trama de esta nueva película dirigida por Mel Gibson. Se trata de Winston -Topher Grace-, quien debe declarar como testigo contra un importante jefe de la mafia. A cargo de su custodia se encuentra Madelyn Harris -Michelle Dockery-, Sheriff adjunta y nuevamente responsable de una operación de campo luego de algún tiempo ausente. El tercer personaje es el piloto de la aeronave, Daryl Booth -Mark Wahlberg-, un tipo con experiencia en aventuras aéreas y que no desperdicia ocasión para echar a la broma cualquier conversación. El tema es que, a poco andar (o volar, mejor dicho), Harris comienza a sospechar de Booth, situación que se confirma tras algunos inesperados acontecimientos.
Este filme es bastante sencillo, tanto en su premisa como en su ejecución. La mayoría del tiempo están solo los tres protagonistas en pantalla, dentro del avión, por lo que no existen muchos elementos distractores que desvíen la atención hacia otros temas. Mel Gibson filma bien, va directo al grano, siembra las sospechas mientras construye una excelente representación de un vuelo sobre montañas nevadas y preciosos paisajes.
El manejo de la tensión es el punto más destacado de “Flight Risk”, su título original. La construcción del suspenso, aquello que nos mantiene en vilo, está muy lograda. Con escasos elementos, Gibson logra concentrar el nervio. Sabemos que una pelea, o el uso de armas de fuego en un avión puede traer consecuencias mortales. Pues bien, el director las reserva para momentos especiales que están muy bien diseñados en el paño integral del relato.
En el momento en que el avión pierde el rumbo y prácticamente no existe comunicación con el exterior, un teléfono satelital lo pone nuevamente en órbita. Ahí comienza la segunda parte de la película, con la adición de personajes que están en tierra y que van armando un rompecabezas que es bastante más complejo de lo que imaginábamos. Hay historia pasada en Madelyn y detalles desconocidos sobre Winston. La mafia no está quieta, se encuentra en plena operación, por lo que es vital lo que sucede tanto en el aire como en el lugar donde les están esperando.
¿En quién confiar? La pregunta surge espontáneamente, porque están muy bien puestos los elementos para que podamos imaginar libremente lo que sucede en los operativos terrestres solo a través de acotadas conversaciones telefónicas, algunas hechas casi en clave. La secuencia final es para agarrarse al asiento. Está muy bien filmada y parece muy real. Excelente esfuerzo de producción que entrega justo lo que uno espera en escenas de ese tipo.
“Amenaza en el Aire” funciona perfectamente. Además, tiene una duración óptima -una hora y media-, tiempo suficiente para acompañar este accidentado viaje y proponer nosotros mismos la continuación de la historia. ¿Será que viene algo más para la Sheriff adjunta Madelyn Harris? Muy pronto podremos salir de la duda.
Ficha técnica
Título original: Flight Risk
Año: 2025
Duración: 91 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Hammerstone Studios, Davis Entertainment, Icon Productions, Flight Risk Films, Kathy McKee Casting
Género: Thriller. Acción | Aviones
Guion: Jared Rosenberg
Fotografía: Johnny Derango
Reparto: Mark Wahlberg, Michelle Dockery, Topher Grace
Dirección: Mel Gibson
Este filme es bastante sencillo, tanto en su premisa como en su ejecución. La mayoría del tiempo están solo los tres protagonistas en pantalla, dentro del avión, por lo que no existen muchos elementos distractores que desvíen la atención hacia otros temas. Mel Gibson filma bien, va directo al grano, siembra las sospechas mientras construye una excelente representación de un vuelo sobre montañas nevadas y preciosos paisajes.
El manejo de la tensión es el punto más destacado de “Flight Risk”, su título original. La construcción del suspenso, aquello que nos mantiene en vilo, está muy lograda. Con escasos elementos, Gibson logra concentrar el nervio. Sabemos que una pelea, o el uso de armas de fuego en un avión puede traer consecuencias mortales. Pues bien, el director las reserva para momentos especiales que están muy bien diseñados en el paño integral del relato.
En el momento en que el avión pierde el rumbo y prácticamente no existe comunicación con el exterior, un teléfono satelital lo pone nuevamente en órbita. Ahí comienza la segunda parte de la película, con la adición de personajes que están en tierra y que van armando un rompecabezas que es bastante más complejo de lo que imaginábamos. Hay historia pasada en Madelyn y detalles desconocidos sobre Winston. La mafia no está quieta, se encuentra en plena operación, por lo que es vital lo que sucede tanto en el aire como en el lugar donde les están esperando.
¿En quién confiar? La pregunta surge espontáneamente, porque están muy bien puestos los elementos para que podamos imaginar libremente lo que sucede en los operativos terrestres solo a través de acotadas conversaciones telefónicas, algunas hechas casi en clave. La secuencia final es para agarrarse al asiento. Está muy bien filmada y parece muy real. Excelente esfuerzo de producción que entrega justo lo que uno espera en escenas de ese tipo.
“Amenaza en el Aire” funciona perfectamente. Además, tiene una duración óptima -una hora y media-, tiempo suficiente para acompañar este accidentado viaje y proponer nosotros mismos la continuación de la historia. ¿Será que viene algo más para la Sheriff adjunta Madelyn Harris? Muy pronto podremos salir de la duda.
Ficha técnica
Título original: Flight Risk
Año: 2025
Duración: 91 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Hammerstone Studios, Davis Entertainment, Icon Productions, Flight Risk Films, Kathy McKee Casting
Género: Thriller. Acción | Aviones
Guion: Jared Rosenberg
Fotografía: Johnny Derango
Reparto: Mark Wahlberg, Michelle Dockery, Topher Grace
Dirección: Mel Gibson
martes, 28 de enero de 2025
Luz Negra
“Pasar sin pena ni gloria” ¿Les suena este dicho? Es duro, porque, en síntesis, significa que aquello a lo que se alude es bastante cercano a la nada misma. Fuerte, pero muy apropiado para esta película, y ojo que me cuento entre los fans de Liam Neeson y he tratado de ver todos sus papeles. Esta casi, casi no la veo, pero me lo propuse. ¿El resultado? Veamos.
Luego de un inicio bien impactante, sobreviene la tragedia y Travis Block -Liam Neeson-, un agente extraoficial del FBI, ingresa al escenario para ayudar al agente Dusty Crane -Taylor John Smith-, que se encuentra devastado por el mal resultado de una operación y está muy cerca de entregar toda la información a la prensa. El joven Crane está confundido, y la periodista contactada, Mira Jones -Emmy Raver-Lampman-, sabe que tiene una historia sobre el caso de Sofía Flores -Melanie Jarnson-, pero le faltan antecedentes para terminar de armar el puzzle.
Con el contexto develado, esta cinta se mueve entre electrizantes persecuciones, diálogos irrelevantes, múltiples sospechosos y la complicada vida familiar de Travis. Sabemos del papel de los medios periodísticos cuando se trata de revelar escándalos. Y aquí justamente se trata de evitar que salgan a la luz operaciones turbias ordenadas por los altos mandos de la principal agencia de investigación de los Estados Unidos.
Esa premisa está bien, la idea original funciona y tiene potencial; el tema es que su puesta en práctica no cuaja. Las razones podrán ser muchas, pero básicamente la cinta no se mueve desde su eje central, no transmite ningún sentido de urgencia y finalmente no logra mover un solo pelo.
“Blacklight” es planita. En general, pasa muy poco, los nudos de conflicto son débiles y la acción se diluye con el correr de los minutos, y eso que no es larga. Rescato, eso sí, el trabajo de los dobles de riesgo en las persecuciones automovilísticas, filmadas muy decididamente por el director Mark Williams. Pero no es suficiente.
Aunque en el último cuarto la película logra remontar un poco, no logra superar la línea de flotación y Liam Neeson se hunde junto a su barco. Es una lástima, porque sin duda es un gran actor, pero si se queda pegado en personajes tan similares, difícilmente podrá dejar atrás “Taken”. Y, además, ya las fuerzas no acompañan como antes.
Ficha técnica
Título original: Blacklight
Año: 2022
Duración: 108 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-China-Australia; Zero Gravity Management, Sina Studios, Film Victoria, Lightstream Pictures Australia, Screen Australia, Solution Entertainment Group. Distribuidora: Open Road Films, Briarcliff Entertainment, Eagle Films, Rialto Distribution
Género: Acción. Thriller
Guion: Nick May, Mark Williams. Historia: Nick May, Brandon Reavis
Música: Mark Isham
Fotografía: Shelly Johnson
Reparto: Liam Neeson, Emmy Raver-Lampman, Taylor John Smith, Aidan Quinn
Dirección: Mark Williams
Luego de un inicio bien impactante, sobreviene la tragedia y Travis Block -Liam Neeson-, un agente extraoficial del FBI, ingresa al escenario para ayudar al agente Dusty Crane -Taylor John Smith-, que se encuentra devastado por el mal resultado de una operación y está muy cerca de entregar toda la información a la prensa. El joven Crane está confundido, y la periodista contactada, Mira Jones -Emmy Raver-Lampman-, sabe que tiene una historia sobre el caso de Sofía Flores -Melanie Jarnson-, pero le faltan antecedentes para terminar de armar el puzzle.
Con el contexto develado, esta cinta se mueve entre electrizantes persecuciones, diálogos irrelevantes, múltiples sospechosos y la complicada vida familiar de Travis. Sabemos del papel de los medios periodísticos cuando se trata de revelar escándalos. Y aquí justamente se trata de evitar que salgan a la luz operaciones turbias ordenadas por los altos mandos de la principal agencia de investigación de los Estados Unidos.
Esa premisa está bien, la idea original funciona y tiene potencial; el tema es que su puesta en práctica no cuaja. Las razones podrán ser muchas, pero básicamente la cinta no se mueve desde su eje central, no transmite ningún sentido de urgencia y finalmente no logra mover un solo pelo.
“Blacklight” es planita. En general, pasa muy poco, los nudos de conflicto son débiles y la acción se diluye con el correr de los minutos, y eso que no es larga. Rescato, eso sí, el trabajo de los dobles de riesgo en las persecuciones automovilísticas, filmadas muy decididamente por el director Mark Williams. Pero no es suficiente.
Aunque en el último cuarto la película logra remontar un poco, no logra superar la línea de flotación y Liam Neeson se hunde junto a su barco. Es una lástima, porque sin duda es un gran actor, pero si se queda pegado en personajes tan similares, difícilmente podrá dejar atrás “Taken”. Y, además, ya las fuerzas no acompañan como antes.
Ficha técnica
Título original: Blacklight
Año: 2022
Duración: 108 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-China-Australia; Zero Gravity Management, Sina Studios, Film Victoria, Lightstream Pictures Australia, Screen Australia, Solution Entertainment Group. Distribuidora: Open Road Films, Briarcliff Entertainment, Eagle Films, Rialto Distribution
Género: Acción. Thriller
Guion: Nick May, Mark Williams. Historia: Nick May, Brandon Reavis
Música: Mark Isham
Fotografía: Shelly Johnson
Reparto: Liam Neeson, Emmy Raver-Lampman, Taylor John Smith, Aidan Quinn
Dirección: Mark Williams
lunes, 27 de enero de 2025
De Vuelta a la Acción
Disponible en Netflix.
Sinopsis: Emily y Matt renunciaron hace años a ser espías de la CIA para formar una familia. Pero, cuando se descubre su tapadera, se ven arrastrados de nuevo a ese mundo.
Esta propuesta del director Seth Gordon tiene un aroma que ya hemos sentido antes. Claro, lo hemos visto, y más de una vez. Me viene a la memoria la ya clásica “Mr. & Mrs. Smith”, de hace unos 20 años, y quizá un par más… La idea es sencilla pero no por eso de fácil ejecución. Se requiere pulso firme, protagonistas fuertes y un equipo de producción que dé el tono. ¿Lo consigue? Veamos.
Primero, vamos con la producción. Los efectos especiales contienen de todo. Algunos algo burdos, pero vibrantes, como el accidente de avión. Otros bastante bien logrados, como las persecuciones en auto, donde lucen bien las imágenes tomadas por cámaras en drones, especialmente cuando son los autos los que vuelan. En ese sentido, la filmación es de los puntos altos de esta película que, desde ya, promete secuela.
Por el lado de las actuaciones, varias cosillas que comentar. El regreso de Cameron Díaz, luego de once años, no es menor. Fiel a su estilo, no ha perdido encanto para interpretar una comedia infiltrada por hilos de acción en los que se desenvuelve bastante bien. Su contraparte, Jamie Foxx, también está bien, sobre todo por dejar que la química entre ambos los guíe a través de los diversos recovecos que la trama les propone. El triángulo lo cierra Glenn Close, con una prestancia y señorío que no deja lugar a dudas, incluso apareciendo escasos minutos en pantalla.
De la historia, poco, muy poco. Espionaje, matonaje, enredos entre agencias de seguridad, rusos metidos entre medio, todos interesados en una llave digital que permite, al portador, hacer de las suyas en casi cualquier sistema tecnológico del mundo. Las dosis de humor son acotadas, en general referidas a situaciones básicas usadas como elementos distractores para unir otros puntos de un mapa argumental lleno de clichés y escasa originalidad.
En “Back in Action” se anticipa todo, o casi todo. Parece ser un videojuego donde todos los protagonistas representan caricaturas. Ante el mínimo contenido, surge un fenómeno curioso, pues la película igual resulta entretenida y hasta permite que la veamos con simpatía. Es verdad que no tiene nada nuevo que aportar, pero al menos funciona como un producto ideal para un viaje en bus o en avión en vacaciones.
Ficha técnica
Título original: Back in Action
Año: 2025
Duración: 114 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Exhibit A, Good One Productions, Chernin Entertainment, Marzano Films. Distribuidora: Netflix
Género: Comedia. Acción | Espionaje
Guion: Seth Gordon, Brendan O'Brien
Música: Christopher Lennertz
Fotografía: Ken Seng
Reparto: Jamie Foxx, Cameron Díaz, Andrew Scott, Jamie Demetriou, Kyle Chandler y Glenn Close.
Dirección: Seth Gordon
Primero, vamos con la producción. Los efectos especiales contienen de todo. Algunos algo burdos, pero vibrantes, como el accidente de avión. Otros bastante bien logrados, como las persecuciones en auto, donde lucen bien las imágenes tomadas por cámaras en drones, especialmente cuando son los autos los que vuelan. En ese sentido, la filmación es de los puntos altos de esta película que, desde ya, promete secuela.
Por el lado de las actuaciones, varias cosillas que comentar. El regreso de Cameron Díaz, luego de once años, no es menor. Fiel a su estilo, no ha perdido encanto para interpretar una comedia infiltrada por hilos de acción en los que se desenvuelve bastante bien. Su contraparte, Jamie Foxx, también está bien, sobre todo por dejar que la química entre ambos los guíe a través de los diversos recovecos que la trama les propone. El triángulo lo cierra Glenn Close, con una prestancia y señorío que no deja lugar a dudas, incluso apareciendo escasos minutos en pantalla.
De la historia, poco, muy poco. Espionaje, matonaje, enredos entre agencias de seguridad, rusos metidos entre medio, todos interesados en una llave digital que permite, al portador, hacer de las suyas en casi cualquier sistema tecnológico del mundo. Las dosis de humor son acotadas, en general referidas a situaciones básicas usadas como elementos distractores para unir otros puntos de un mapa argumental lleno de clichés y escasa originalidad.
En “Back in Action” se anticipa todo, o casi todo. Parece ser un videojuego donde todos los protagonistas representan caricaturas. Ante el mínimo contenido, surge un fenómeno curioso, pues la película igual resulta entretenida y hasta permite que la veamos con simpatía. Es verdad que no tiene nada nuevo que aportar, pero al menos funciona como un producto ideal para un viaje en bus o en avión en vacaciones.
Ficha técnica
Título original: Back in Action
Año: 2025
Duración: 114 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Exhibit A, Good One Productions, Chernin Entertainment, Marzano Films. Distribuidora: Netflix
Género: Comedia. Acción | Espionaje
Guion: Seth Gordon, Brendan O'Brien
Música: Christopher Lennertz
Fotografía: Ken Seng
Reparto: Jamie Foxx, Cameron Díaz, Andrew Scott, Jamie Demetriou, Kyle Chandler y Glenn Close.
Dirección: Seth Gordon
domingo, 26 de enero de 2025
Hombre Lobo
Blake -Christopher Abbott-, Charlotte -Julia Garner-, y Ginger Lovell -Matilda Firth-, viven en San Francisco. Sin grandes emociones y con naturales problemas, parecen ser una familia normal. Blake, que es escritor, está sin trabajo; Charlotte, periodista, no se desconecta ni por un instante de su trabajo, y la pequeña Ginger es la razón de vivir de ambos. Pero la rutina cambia cuando Blake recibe una carta que contiene el certificado de defunción de su padre Grady, por años desaparecido en las montañas de Oregon.
Treinta años antes, en la secuencia con la que comienza esta película, vemos a padre e hijo salir de cacería. Severo como pocos, Grady siempre inculcó a Blake el cuidado personal y la atención a la naturaleza por sus incontables peligros. Cuando la familia decide tomar un tiempo de descanso y visitar la casa donde Blake creció, estos consejos paternos se tornan aún más premonitorios. Las amenazas están por doquier y los ataques repentinos abundan. Lo que esta familia sufrirá se cuenta entre las peores pesadillas imaginables.
Luego de un preámbulo extenso, en el que el director Leigh Whannell se toma todo el tiempo del mundo para graficar el entorno del lugar donde posteriormente se desarrollará la acción, la película transita lentamente hacia lo que naturalmente esperamos, el encuentro con la criatura que da nombre a la cinta. El problema es que esto demora bastante, casi una hora, por lo que el metraje se siente como si estiráramos un chicle. Muchas escenas podrían haber sido más breves y no habría pasado nada, al estilo de dos capítulos de 30 minutos de una serie convencional.
Es cierto que, mientras nos mantenemos sin ver al hombre lobo, es todo suspenso; sin embargo, la espera es tan larga y el metraje tan lento que lo poco que se construye de tensión termina diluyéndose muy pronto. Luego del esperado frente a frente, parte otra cinta, más incómoda y desagradable, debido a las escabrosas escenas que contiene, incluso un tanto molestas de ver para personas con la piel sensible. Cuidado con eso. Son pocas, pero sangrientas.
Volviendo a la composición, la película es en general muy oscura. Claro, lo principal transcurre en una noche, y esto parece contagiar a las actuaciones, que no solo se ven apagadas, sino que tambien bastante planas. Julia Garner está irreconocible, demasiado impávida para el personaje que debe representar, y a Christopher Abbott se le ve carismático, pero por momentos más parece un robot que un humano. La sorpresa la constituye Matilda Firth, que hace un personaje tan natural que su ternura cruza la pantalla y es quien provoca todo el cuidado y empatía de la audiencia.
Lo rescatable de esta película, que lo tiene, pero es escaso, son sus paisajes. Con una filmación hermosa en entornos naturales preciosos, cobra sentido el tratamiento estético del preámbulo mencionado al inicio. La fotografía destaca por sobre todo, y también la banda sonora de Benjamin Wallfisch, cuyos elementos esenciales agregan el mayor nervio al metraje.
“Wolfman”, a mi juicio, es una película fallida. Leigh Whannell dilapida el material con el que cuenta. Su manejo de los ritmos es irregular, lo que provoca extensas lagunas que perfectamente podrían haberse editado mejor en tiempo y forma. Sin duda, las expectativas que genera esta nueva versión del mito le juegan aún más en contra, pues no logra cumplir con lo prometido. Es más, en el tráiler está casi toda la película, prácticamente un resumen de lo más importante que presenciaremos. Pero bueno, ya está dicho. Si le gusta el terror, esta tal vez podría ser su apuesta, sin embargo, tenga cuidado, puede llevarse una decepción.
Ficha técnica
Título original: Wolfman
Año: 2025
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Blumhouse Productions, Motel Movies, Universal Pictures, Waypoint Entertainment. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Terror | Hombres lobo
Guion: Leigh Whannell, Corbett Tuck, Rebecca Angelo, Lauren Schuker Blum
Música: Benjamin Wallfisch
Fotografía: Stefan Duscio
Reparto: Christopher Abbott, Julia Garner, Sam Jaeger
Dirección: Leigh Whannell
Treinta años antes, en la secuencia con la que comienza esta película, vemos a padre e hijo salir de cacería. Severo como pocos, Grady siempre inculcó a Blake el cuidado personal y la atención a la naturaleza por sus incontables peligros. Cuando la familia decide tomar un tiempo de descanso y visitar la casa donde Blake creció, estos consejos paternos se tornan aún más premonitorios. Las amenazas están por doquier y los ataques repentinos abundan. Lo que esta familia sufrirá se cuenta entre las peores pesadillas imaginables.
Luego de un preámbulo extenso, en el que el director Leigh Whannell se toma todo el tiempo del mundo para graficar el entorno del lugar donde posteriormente se desarrollará la acción, la película transita lentamente hacia lo que naturalmente esperamos, el encuentro con la criatura que da nombre a la cinta. El problema es que esto demora bastante, casi una hora, por lo que el metraje se siente como si estiráramos un chicle. Muchas escenas podrían haber sido más breves y no habría pasado nada, al estilo de dos capítulos de 30 minutos de una serie convencional.
Es cierto que, mientras nos mantenemos sin ver al hombre lobo, es todo suspenso; sin embargo, la espera es tan larga y el metraje tan lento que lo poco que se construye de tensión termina diluyéndose muy pronto. Luego del esperado frente a frente, parte otra cinta, más incómoda y desagradable, debido a las escabrosas escenas que contiene, incluso un tanto molestas de ver para personas con la piel sensible. Cuidado con eso. Son pocas, pero sangrientas.
Volviendo a la composición, la película es en general muy oscura. Claro, lo principal transcurre en una noche, y esto parece contagiar a las actuaciones, que no solo se ven apagadas, sino que tambien bastante planas. Julia Garner está irreconocible, demasiado impávida para el personaje que debe representar, y a Christopher Abbott se le ve carismático, pero por momentos más parece un robot que un humano. La sorpresa la constituye Matilda Firth, que hace un personaje tan natural que su ternura cruza la pantalla y es quien provoca todo el cuidado y empatía de la audiencia.
Lo rescatable de esta película, que lo tiene, pero es escaso, son sus paisajes. Con una filmación hermosa en entornos naturales preciosos, cobra sentido el tratamiento estético del preámbulo mencionado al inicio. La fotografía destaca por sobre todo, y también la banda sonora de Benjamin Wallfisch, cuyos elementos esenciales agregan el mayor nervio al metraje.
“Wolfman”, a mi juicio, es una película fallida. Leigh Whannell dilapida el material con el que cuenta. Su manejo de los ritmos es irregular, lo que provoca extensas lagunas que perfectamente podrían haberse editado mejor en tiempo y forma. Sin duda, las expectativas que genera esta nueva versión del mito le juegan aún más en contra, pues no logra cumplir con lo prometido. Es más, en el tráiler está casi toda la película, prácticamente un resumen de lo más importante que presenciaremos. Pero bueno, ya está dicho. Si le gusta el terror, esta tal vez podría ser su apuesta, sin embargo, tenga cuidado, puede llevarse una decepción.
Ficha técnica
Título original: Wolfman
Año: 2025
Duración: 103 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Blumhouse Productions, Motel Movies, Universal Pictures, Waypoint Entertainment. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Terror | Hombres lobo
Guion: Leigh Whannell, Corbett Tuck, Rebecca Angelo, Lauren Schuker Blum
Música: Benjamin Wallfisch
Fotografía: Stefan Duscio
Reparto: Christopher Abbott, Julia Garner, Sam Jaeger
Dirección: Leigh Whannell
viernes, 24 de enero de 2025
El Robo Perfecto: Pantera
Enrevesada película. Tal vez lo mejor es la secuencia inicial, un robo perfecto en el Aeropuerto de Amberes. Entre aviones, hangares, contenedores y vehículos policiales, se fragua una operación vigilada al detalle desde la ventana de un hotel cercano. Tensión y suspenso de comienzo a fin, con pocas palabras y mucha acción. Lo malo es que anticipa una falsa idea de lo que vendrá a continuación, y eso, más tarde, resulta un poco decepcionante.
La trama nos lleva al compromiso de Donnie Wilson -O'Shea Jackson Jr.-, con la llamada mafia Pantera, con el fin de ejecutar un ambicioso atraco a la bóveda de diamantes del WDC. Entre tanto, Nicholas "Nick" O'Brien -Gerard Butler-, cansado y en franca decadencia, viaja especialmente para hacerle a Wilson una propuesta muy poco convencional, sobre todo si tomamos en cuenta que hasta hace poco había sido su enconado perseguidor. Nick quiere sumarse a la banda en formación para ser parte de este golpe a la cátedra que podría transformarse en el más grande de la historia.
Podríamos decir que esta película comienza como caballo inglés y se desinfla en el camino. Claro, nos tienen que entregar los contextos, nos deben mostrar operaciones y muchos datos, todo esto en un prólogo extenso y un poco tedioso. Pero con el robo más cerca, el ritmo acelera, sin embargo, una buena cantidad de enredos hace que el relato se complejice, que entren y salgan personajes, y que el argumento cada vez sea más difuso.
La totalidad de la banda recién se reúne cerca de la hora de metraje para planear los detalles del asalto. Y antes, ¿qué pasaba? ¿Podríamos habernos saltado toda esa introducción? La verdad, es demasiada historia para robar un diamante en particular: muchas telarañas y ramificaciones que nublan los propósitos esenciales del filme.
Escrita y dirigida por Christian Gudegast, “Den of Thieves 2: Pantera” se hace larga porque transcurre lento y se siente pesada. Ni siquiera Gerard Butler y O’Shea Jackson Jr. logran levantar un metraje árido con demasiada información y muchas escenas en las que, simplemente, no pasa nada.
La persecución del Porsche, casi al final de la cinta, corona un tercio final que mejora bastante. Es una secuencia que está muy bien filmada y que saca a relucir todo el oficio del director. Pero me pregunto, ¿unas pocas escenas pueden sostener una película de más de dos horas? Mi respuesta no es favorable, y a la luz del resultado, se confirma la gran dificultad que tienen las segundas partes para estar a la altura del éxito de sus antecesoras.
Ficha técnica
Título original: Den of Thieves 2: Pantera
Año: 2025
Duración: 130 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Atmosphere Entertainment MM, Diamond Film Productions, G-BASE, G-Unit Film & Television, Sierra/Affinity, Eone Entertainment, Palma Pictures, Shaken Not Stirred, Tucker Tooley Entertainment. Distribuidora: Lionsgate
Género: Thriller. Acción. Drama | Robos & Atracos. Crimen. Secuela
Guion: Christian Gudegast
Música: Kevin Matley
Fotografía: Terry Stacey
Reparto: Gerard Butler, O’Shea Jackson Jr., Evin Ahmad, Salvatore Esposito, Meadow Williams, Swen Temmel
Dirección: Christian Gudegast
La trama nos lleva al compromiso de Donnie Wilson -O'Shea Jackson Jr.-, con la llamada mafia Pantera, con el fin de ejecutar un ambicioso atraco a la bóveda de diamantes del WDC. Entre tanto, Nicholas "Nick" O'Brien -Gerard Butler-, cansado y en franca decadencia, viaja especialmente para hacerle a Wilson una propuesta muy poco convencional, sobre todo si tomamos en cuenta que hasta hace poco había sido su enconado perseguidor. Nick quiere sumarse a la banda en formación para ser parte de este golpe a la cátedra que podría transformarse en el más grande de la historia.
Podríamos decir que esta película comienza como caballo inglés y se desinfla en el camino. Claro, nos tienen que entregar los contextos, nos deben mostrar operaciones y muchos datos, todo esto en un prólogo extenso y un poco tedioso. Pero con el robo más cerca, el ritmo acelera, sin embargo, una buena cantidad de enredos hace que el relato se complejice, que entren y salgan personajes, y que el argumento cada vez sea más difuso.
La totalidad de la banda recién se reúne cerca de la hora de metraje para planear los detalles del asalto. Y antes, ¿qué pasaba? ¿Podríamos habernos saltado toda esa introducción? La verdad, es demasiada historia para robar un diamante en particular: muchas telarañas y ramificaciones que nublan los propósitos esenciales del filme.
Escrita y dirigida por Christian Gudegast, “Den of Thieves 2: Pantera” se hace larga porque transcurre lento y se siente pesada. Ni siquiera Gerard Butler y O’Shea Jackson Jr. logran levantar un metraje árido con demasiada información y muchas escenas en las que, simplemente, no pasa nada.
La persecución del Porsche, casi al final de la cinta, corona un tercio final que mejora bastante. Es una secuencia que está muy bien filmada y que saca a relucir todo el oficio del director. Pero me pregunto, ¿unas pocas escenas pueden sostener una película de más de dos horas? Mi respuesta no es favorable, y a la luz del resultado, se confirma la gran dificultad que tienen las segundas partes para estar a la altura del éxito de sus antecesoras.
Ficha técnica
Título original: Den of Thieves 2: Pantera
Año: 2025
Duración: 130 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Atmosphere Entertainment MM, Diamond Film Productions, G-BASE, G-Unit Film & Television, Sierra/Affinity, Eone Entertainment, Palma Pictures, Shaken Not Stirred, Tucker Tooley Entertainment. Distribuidora: Lionsgate
Género: Thriller. Acción. Drama | Robos & Atracos. Crimen. Secuela
Guion: Christian Gudegast
Música: Kevin Matley
Fotografía: Terry Stacey
Reparto: Gerard Butler, O’Shea Jackson Jr., Evin Ahmad, Salvatore Esposito, Meadow Williams, Swen Temmel
Dirección: Christian Gudegast
jueves, 23 de enero de 2025
Patio de Chacales
Sinopsis: Ambientada en 1975, la película cuenta la historia de Raúl, un maquetista que vive tranquilamente en un barrio aparentemente apacible. Sin embargo, la llegada de nuevos vecinos desata una espiral de eventos violentos que revelan los oscuros secretos que se ocultan tras las puertas cerradas.
Eminentemente sensorial, esta ópera prima del director Diego Figueroa se sumerge en un tema recurrente de la filmografía nacional. Se trata del período de la dictadura militar, y en este caso, sus primeros años, donde la información con la que se contaba era mínima y el temor que provocaba era mayúsculo.
Raúl -Néstor Cantillana-, parece absorto en su mundo, vive para cuidar a su madre enferma y no tiene gran vocación social. A lo más se reúne con Laura -Blanca Lewin-, con quien comparte algunos momentos especiales para pasear y capturar sonidos. La rutina de Raúl es sencilla. Escucha la radio, brinda cuidados a su postrada progenitora y dedica bastante tiempo a su afición por hacer detalladas maquetas a escala. Sin embargo, su día a día -o mejor dicho, su noche a noche-, se ve alterada por nuevos y misteriosos vecinos. No es necesario ser demasiado perceptivos para darnos cuenta que se trata de la DINA, y un posible centro de torturas clandestino instalado justo al lado de su domicilio.
Raúl no quiere problemas, es tímido y quitado de bulla, no obstante se arma de valor para denunciar a Carabineros lo que está sucediendo. Cuando ve que sus esfuerzos son infructuosos y que, por el contrario, se devuelven contra él con más brío, no sabe qué más hacer y se desespera. Laura está por viajar a Francia, por lo que no es mala la idea grabar los ruidos nocturnos para hacer una denuncia ante algún medio internacional. La historia no tiene pausa y las cosas no resultan según lo proyectado. ¿Qué pasará finalmente con los protagonistas de este relato?
La propuesta de Diego Figueroa es principalmente sonora. La partitura de Diego de la Fuente se funde muy bien con las imágenes, aunque en ocasiones se pasa un poquito de revoluciones, pues la cinta tiene pocos momentos de acción y aún menos diálogos. Parece ser más importante lo que podemos interpretar que aquello que vemos realmente. Tomando eso como base, la ejecución resulta interesante, pues efectivamente podemos imaginar perfectamente lo que sucede al otro lado de la pared. La amenaza es latente y persigue a Raúl permanentemente. Él lleva un diario, anota todo, es una hoja de vida que, con lujo de detalles, describe detalladamente cada circunstancia que vive. El miedo y el terror son más que palpables. Los agentes están cada vez más presentes y, además, son intocables.
“Patio de chacales” posee más de un trasfondo. Quisiera leerla más como una historia íntima, un amor platónico no desarrollado, más que como solo una denuncia de torturas y ejecuciones. Y no es que sea menos importante esto último, todo lo contrario, sin embargo me parece que es trascendente observar el impacto que la dictadura pudo provocar en personas comunes y corrientes que estuvieron muy cerca de los centros de detención.
Blanca Lewin contiene a un Néstor Cantillana introvertido pero tremendamente expresivo. Él está bloqueado, paralizado, pero desea hacer algo, quiere moverse, quiere denunciar, cambiar el estado de las cosas, pero no puede. No está en sus manos. La desconfianza se manifiesta en toda circunstancia, desde lo mínimo a lo más complejo. Es el horror el que inmoviliza, y cuando la muerte ronda, todo es aún más dramático y complejo.
Como reflexión final, esta cinta se mueve en varios planos, tanto físicos como sensoriales. Hay un giro inesperado y posiblemente más explicaciones de las que concretamente se entregan al final. Y eso la hace más interesante aún, porque nos desafía a interpretar y a medir el peso de los acontecimientos.
Una perspectiva diferente para un tema que indudablemente nos cuesta mucho y que seguirá presente a mediano y largo plazo.
Ficha técnica
Título original: Patio de chacales
Año: 2024
Duración: 108 minutos
País: Chile
Compañías: Infractor Films. Distribuidora: Storyboard Media, MPM Premium
Género: Thriller. Terror. Drama | Años 70
Guion: Diego Figueroa
Música: Diego de la Fuente
Fotografía: Martin Hurtado
Reparto: Néstor Cantillana, Blanca Lewin, María Jesús Marcone, Rodrigo Pérez, Juan Cano, Grimanesa Jiménez, Consuelo Holzapfel, Pablo Schwarz
Dirección: Diego Figueroa
Eminentemente sensorial, esta ópera prima del director Diego Figueroa se sumerge en un tema recurrente de la filmografía nacional. Se trata del período de la dictadura militar, y en este caso, sus primeros años, donde la información con la que se contaba era mínima y el temor que provocaba era mayúsculo.
Raúl -Néstor Cantillana-, parece absorto en su mundo, vive para cuidar a su madre enferma y no tiene gran vocación social. A lo más se reúne con Laura -Blanca Lewin-, con quien comparte algunos momentos especiales para pasear y capturar sonidos. La rutina de Raúl es sencilla. Escucha la radio, brinda cuidados a su postrada progenitora y dedica bastante tiempo a su afición por hacer detalladas maquetas a escala. Sin embargo, su día a día -o mejor dicho, su noche a noche-, se ve alterada por nuevos y misteriosos vecinos. No es necesario ser demasiado perceptivos para darnos cuenta que se trata de la DINA, y un posible centro de torturas clandestino instalado justo al lado de su domicilio.
Raúl no quiere problemas, es tímido y quitado de bulla, no obstante se arma de valor para denunciar a Carabineros lo que está sucediendo. Cuando ve que sus esfuerzos son infructuosos y que, por el contrario, se devuelven contra él con más brío, no sabe qué más hacer y se desespera. Laura está por viajar a Francia, por lo que no es mala la idea grabar los ruidos nocturnos para hacer una denuncia ante algún medio internacional. La historia no tiene pausa y las cosas no resultan según lo proyectado. ¿Qué pasará finalmente con los protagonistas de este relato?
La propuesta de Diego Figueroa es principalmente sonora. La partitura de Diego de la Fuente se funde muy bien con las imágenes, aunque en ocasiones se pasa un poquito de revoluciones, pues la cinta tiene pocos momentos de acción y aún menos diálogos. Parece ser más importante lo que podemos interpretar que aquello que vemos realmente. Tomando eso como base, la ejecución resulta interesante, pues efectivamente podemos imaginar perfectamente lo que sucede al otro lado de la pared. La amenaza es latente y persigue a Raúl permanentemente. Él lleva un diario, anota todo, es una hoja de vida que, con lujo de detalles, describe detalladamente cada circunstancia que vive. El miedo y el terror son más que palpables. Los agentes están cada vez más presentes y, además, son intocables.
“Patio de chacales” posee más de un trasfondo. Quisiera leerla más como una historia íntima, un amor platónico no desarrollado, más que como solo una denuncia de torturas y ejecuciones. Y no es que sea menos importante esto último, todo lo contrario, sin embargo me parece que es trascendente observar el impacto que la dictadura pudo provocar en personas comunes y corrientes que estuvieron muy cerca de los centros de detención.
Blanca Lewin contiene a un Néstor Cantillana introvertido pero tremendamente expresivo. Él está bloqueado, paralizado, pero desea hacer algo, quiere moverse, quiere denunciar, cambiar el estado de las cosas, pero no puede. No está en sus manos. La desconfianza se manifiesta en toda circunstancia, desde lo mínimo a lo más complejo. Es el horror el que inmoviliza, y cuando la muerte ronda, todo es aún más dramático y complejo.
Como reflexión final, esta cinta se mueve en varios planos, tanto físicos como sensoriales. Hay un giro inesperado y posiblemente más explicaciones de las que concretamente se entregan al final. Y eso la hace más interesante aún, porque nos desafía a interpretar y a medir el peso de los acontecimientos.
Una perspectiva diferente para un tema que indudablemente nos cuesta mucho y que seguirá presente a mediano y largo plazo.
Ficha técnica
Título original: Patio de chacales
Año: 2024
Duración: 108 minutos
País: Chile
Compañías: Infractor Films. Distribuidora: Storyboard Media, MPM Premium
Género: Thriller. Terror. Drama | Años 70
Guion: Diego Figueroa
Música: Diego de la Fuente
Fotografía: Martin Hurtado
Reparto: Néstor Cantillana, Blanca Lewin, María Jesús Marcone, Rodrigo Pérez, Juan Cano, Grimanesa Jiménez, Consuelo Holzapfel, Pablo Schwarz
Dirección: Diego Figueroa
miércoles, 22 de enero de 2025
Emilia Pérez
¡Sustantiva!
Desde el cuadro inicial, “Emilia Pérez” es una película que traspasa fronteras. Adoptando múltiples formas, la música, el canto y las coreografías transitan a través de pasajes declamados, lo que se logra entender bien cuando descubrimos que la idea original tiene su base en un libreto para ópera del director Jacques Audiard.
Permanentemente estamos observando contrastes. No solo lo valórico y lo ético está presente, también existe un clarooscuro persistente que abarca muchos de los temas actuales, como las operaciones de los cárteles de la droga, el inmenso poder del dinero, el apego y el desapego familiar, el desarrollo profesional, los sueños e ideales y las frustraciones personales más íntimas y profundas.
¿Después de este brevísimo contexto general, de qué se trata, entonces, “Emilia Pérez”?
En México, hoy en día, la joven abogada Rita Mora Castro -Zoe Saldaña-, se encuentra al amparo de un estudio jurídico que está más preocupado de blanquear a sus clientes que de luchar por hacer justicia. Claramente decepcionada, su vida toma un giro radical cuando recibe una llamada del jefe máximo de un prominente cártel. Se trata de Juan "Manitas" del Monte -Karla Sofía Gascón-, quien quiere desaparecer para retirarse del negocio. ¿La fórmula? Transformarse en la mujer que siempre ha querido ser.
Cuando los recursos son ilimitados -y vaya que lo son-, el desafío no pareciera ser tan complejo. En esta transición, breves momentos musicales funcionan como el pensamiento hablado de los protagonistas. Las preguntas asaltan con delicadeza y premura. ¿Por qué Rita es la elegida para colaborar? Se trata de cambiar para dejar atrás, pero, ¿cuál es la verdadera razón que hay detrás? La respuesta no tarda en llegar cuando ya está todo arreglado y “Manitas” canta con el alma, con estilo limpio, angelical y radical, su deseo más profundo: “ser ella.”
Cuando parece que se acaba la misión, avanzamos cuatro años, y observamos un nuevo comienzo. Otra vida, otro rumbo, otras motivaciones, un mundo diferente que cobija nuevas esperanzas para todos. Emilia Pérez logra encontrar su lugar en el mundo: ayudar a otros a través de “La Lucecita”, fundación destinada a encontrar a cientos de desaparecidos, víctimas de enfrentamientos entre cárteles. Los números musicales se suceden, todos estupendos, con letras significativas y discursos llenos de sentido.
El tercio final de la cinta es impredecible. Sabemos que algo está por suceder, pero no sabemos desde dónde llegará. Los caminos son muchos, y las zonas vulnerables, infinitas. El giro no lo vemos venir, nos pilla desprevenidos y nos sorprende. Es parte de la magia de la cinta si estamos entregados a ella, porque en ese momento ya deberíamos ir de la mano como acompañantes privilegiados de un viaje desconcertante cuyo destino final es absolutamente incierto.
Excelente dirección de Jacques Audiard. Todo el material fluye en forma natural. Corre muy rápido el metraje, no hay desperdicio y tampoco encontramos nada que esté de más. De hecho, el ritmo es frenético de comienzo a fin, sin perder nunca el sentido de unidad. Para tener el título de musical resulta bastante extraña esta cinta, porque la sensación que queda al final es haber visto un thriller dramático, más que una obra con la música como centro de atención.
Grandísimas actuaciones de Karla Sofía Gascón y Zoe Saldaña, quienes sostienen cada gramo de la cinta con un peso dramático notable. Solo un pasito más atrás, Selena Gómez se las arregla para ser contraparte y aparecer en momentos inesperados interpretando a la mujer de “Manitas”, la madre de sus hijos. Un sólido elenco de secundarios completa un coro sin puntos bajos, en una cinta que, desde el punto de vista de la producción, resulta simplemente magnífica.
“Emilia Pérez” no solo hay que verla, sino que debemos interpretarla y quizá reinterpretarla también. No se trata de que contenga más o menos violencia, ni tampoco que sea una caricatura sobre el México actual. No; va mucho más allá que eso. Es una cinta que habla tanto de anhelos y transformaciones como de frustraciones y culpas. El efecto que consigue es bastante impresionante, porque no sabemos cómo ni por qué despierta nuestra empatía. ¿Se puede escapar del pasado y del presente? ¿Cuán cerca o cuán lejos puede estar la redención para un alma angustiada y desesperada? Podemos ser solo observadores o bien involucrarnos activamente en esta disyuntiva existencial. La decisión es nuestra, solo nuestra.
“Emilia Pérez” obliga a optar, a tomar partido y a discernir. Es posible que nos quedemos mucho tiempo con esta cinta, analizando y procesando sus temas una y otra vez, porque está claro que no pretende ser solo un filme de entretención. “Emilia Pérez” es vivencia pura, una experiencia inmersiva que no podemos dejar pasar.
¡Imperdible!
Ficha técnica
Título original: Emilia Pérez
Año: 2024
Duración: 132 minutos
País: Francia
Género: Thriller. Musical. Drama | Transexualidad / transgénero. Crimen. Drogas
Compañías: Coproducción Francia-México; Why Not Productions, Page 114, Pathé, France 2 Cinema, Saint Laurent, Pimienta Films, Zima Entertainment. Distribuidora: Pathé
Guion: Jacques Audiard. Novela: Boris Razon
Música: Clément Ducol, Camille
Fotografía: Paul Guilhaume
Reparto: Zoe Saldaña, Karla Sofía Gascón, Selena Gomez, Adriana Paz, Mark Ivanir, Édgar Ramírez.
Dirección: Jacques Audiard
Desde el cuadro inicial, “Emilia Pérez” es una película que traspasa fronteras. Adoptando múltiples formas, la música, el canto y las coreografías transitan a través de pasajes declamados, lo que se logra entender bien cuando descubrimos que la idea original tiene su base en un libreto para ópera del director Jacques Audiard.
Permanentemente estamos observando contrastes. No solo lo valórico y lo ético está presente, también existe un clarooscuro persistente que abarca muchos de los temas actuales, como las operaciones de los cárteles de la droga, el inmenso poder del dinero, el apego y el desapego familiar, el desarrollo profesional, los sueños e ideales y las frustraciones personales más íntimas y profundas.
¿Después de este brevísimo contexto general, de qué se trata, entonces, “Emilia Pérez”?
En México, hoy en día, la joven abogada Rita Mora Castro -Zoe Saldaña-, se encuentra al amparo de un estudio jurídico que está más preocupado de blanquear a sus clientes que de luchar por hacer justicia. Claramente decepcionada, su vida toma un giro radical cuando recibe una llamada del jefe máximo de un prominente cártel. Se trata de Juan "Manitas" del Monte -Karla Sofía Gascón-, quien quiere desaparecer para retirarse del negocio. ¿La fórmula? Transformarse en la mujer que siempre ha querido ser.
Cuando los recursos son ilimitados -y vaya que lo son-, el desafío no pareciera ser tan complejo. En esta transición, breves momentos musicales funcionan como el pensamiento hablado de los protagonistas. Las preguntas asaltan con delicadeza y premura. ¿Por qué Rita es la elegida para colaborar? Se trata de cambiar para dejar atrás, pero, ¿cuál es la verdadera razón que hay detrás? La respuesta no tarda en llegar cuando ya está todo arreglado y “Manitas” canta con el alma, con estilo limpio, angelical y radical, su deseo más profundo: “ser ella.”
Cuando parece que se acaba la misión, avanzamos cuatro años, y observamos un nuevo comienzo. Otra vida, otro rumbo, otras motivaciones, un mundo diferente que cobija nuevas esperanzas para todos. Emilia Pérez logra encontrar su lugar en el mundo: ayudar a otros a través de “La Lucecita”, fundación destinada a encontrar a cientos de desaparecidos, víctimas de enfrentamientos entre cárteles. Los números musicales se suceden, todos estupendos, con letras significativas y discursos llenos de sentido.
El tercio final de la cinta es impredecible. Sabemos que algo está por suceder, pero no sabemos desde dónde llegará. Los caminos son muchos, y las zonas vulnerables, infinitas. El giro no lo vemos venir, nos pilla desprevenidos y nos sorprende. Es parte de la magia de la cinta si estamos entregados a ella, porque en ese momento ya deberíamos ir de la mano como acompañantes privilegiados de un viaje desconcertante cuyo destino final es absolutamente incierto.
Excelente dirección de Jacques Audiard. Todo el material fluye en forma natural. Corre muy rápido el metraje, no hay desperdicio y tampoco encontramos nada que esté de más. De hecho, el ritmo es frenético de comienzo a fin, sin perder nunca el sentido de unidad. Para tener el título de musical resulta bastante extraña esta cinta, porque la sensación que queda al final es haber visto un thriller dramático, más que una obra con la música como centro de atención.
Grandísimas actuaciones de Karla Sofía Gascón y Zoe Saldaña, quienes sostienen cada gramo de la cinta con un peso dramático notable. Solo un pasito más atrás, Selena Gómez se las arregla para ser contraparte y aparecer en momentos inesperados interpretando a la mujer de “Manitas”, la madre de sus hijos. Un sólido elenco de secundarios completa un coro sin puntos bajos, en una cinta que, desde el punto de vista de la producción, resulta simplemente magnífica.
“Emilia Pérez” no solo hay que verla, sino que debemos interpretarla y quizá reinterpretarla también. No se trata de que contenga más o menos violencia, ni tampoco que sea una caricatura sobre el México actual. No; va mucho más allá que eso. Es una cinta que habla tanto de anhelos y transformaciones como de frustraciones y culpas. El efecto que consigue es bastante impresionante, porque no sabemos cómo ni por qué despierta nuestra empatía. ¿Se puede escapar del pasado y del presente? ¿Cuán cerca o cuán lejos puede estar la redención para un alma angustiada y desesperada? Podemos ser solo observadores o bien involucrarnos activamente en esta disyuntiva existencial. La decisión es nuestra, solo nuestra.
“Emilia Pérez” obliga a optar, a tomar partido y a discernir. Es posible que nos quedemos mucho tiempo con esta cinta, analizando y procesando sus temas una y otra vez, porque está claro que no pretende ser solo un filme de entretención. “Emilia Pérez” es vivencia pura, una experiencia inmersiva que no podemos dejar pasar.
¡Imperdible!
Ficha técnica
Título original: Emilia Pérez
Año: 2024
Duración: 132 minutos
País: Francia
Género: Thriller. Musical. Drama | Transexualidad / transgénero. Crimen. Drogas
Compañías: Coproducción Francia-México; Why Not Productions, Page 114, Pathé, France 2 Cinema, Saint Laurent, Pimienta Films, Zima Entertainment. Distribuidora: Pathé
Guion: Jacques Audiard. Novela: Boris Razon
Música: Clément Ducol, Camille
Fotografía: Paul Guilhaume
Reparto: Zoe Saldaña, Karla Sofía Gascón, Selena Gomez, Adriana Paz, Mark Ivanir, Édgar Ramírez.
Dirección: Jacques Audiard
martes, 21 de enero de 2025
La tumba de las luciérnagas
Sinopsis: Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Seita y Setsuko son hijos de un oficial de la marina japonesa que viven en Kobe. Un día, durante un bombardeo, no consiguen llegar a tiempo al búnker donde su madre los espera. Cuando después buscan a su madre, la encuentran malherida en la escuela, que ha sido convertida en un hospital de urgencia.
Es muy difícil decir que es hermosa una película tan desgarradora. La emoción se traspasa desde las primeras escenas, y la tristeza no se puede evadir en ningún momento. Son muchas las razones del éxito obtenido por esta delicada animación dirigida por Isao Takahata, en su primera colaboración con Studio Ghibli, siendo además el tercer largometraje de la compañía.
Lo primero que llama la atención es la sencillez del relato en esta cinta basada en la novela homónima de Akiyuki Nosaka, publicada en 1967, inspirada en sus propias experiencias durante la guerra. Siendo un filme del año 1988, se siente totalmente actual y vigente, justamente porque la austeridad de los elementos utilizados la circunscribe perfectamente al tiempo retratado.
Un segundo punto que denota madurez y sabiduría, es la representación de sus personajes. Con trazos muy definidos, cada uno tiene la profundidad necesaria para que se comprenda su rol en la historia Sin exagerar nada, y gracias a su majestuosa limpieza, aquella premisa “menos es más”, funciona a la perfección en una obra audiovisual que se siente completa, tanto desde el punto de vista de su argumento como por su ejecución final.
La música es otro elemento que resulta tan destacado como emotivo. Finas líneas melódicas junto a secciones más rítmicas van alternando los diferentes estados de ánimo de los protagonistas. La ausencia de sonido también marca varias escenas, tal como lo hacen esos sonidos de aviones, de incendios y de los atroces bombardeos.
Es notable cómo una película animada como esta consigue ser antibélica. Mostrarnos otra perspectiva para lograr nuestra empatía a través de una historia particular, sencillamente estremece. Claro, como no generaliza, sino que nos imbuye en detalles peculiares, entramos directamente a la dimensión más profunda que encierra la brutalidad de la guerra, ese aspecto que muchas veces pasamos por alto, o simplemente escondemos para no cuestionarnos y no sufrir por ello.
“La tumba de las luciérnagas” es imperdible. Tan vigente como hace 37 años, es un verdadero lujo disfrutar de su reestreno en cines. Oportunidades como esta no se pueden dejar pasar, ya que vivirlas y revivirlas es mágico. Anímese y vaya al cine más cercano. ¡No se arrepentirá!
Ficha técnica
Título original: Hotaru no Haka
Año: 1988
Duración: 93 minutos
País: Japón
Compañías: Studio Ghibli
Género: Animación. Drama. Bélico | II Guerra Mundial. Infancia. Familia. Animación para adultos. Película de culto
Guion: Isao Takahata. Novela: Akiyuki Nosaka
Reparto: Animación
Música: Michio Mamiya
Fotografía: Animación, Nobuo Koyama
Dirección: Isao Takahata
Es muy difícil decir que es hermosa una película tan desgarradora. La emoción se traspasa desde las primeras escenas, y la tristeza no se puede evadir en ningún momento. Son muchas las razones del éxito obtenido por esta delicada animación dirigida por Isao Takahata, en su primera colaboración con Studio Ghibli, siendo además el tercer largometraje de la compañía.
Lo primero que llama la atención es la sencillez del relato en esta cinta basada en la novela homónima de Akiyuki Nosaka, publicada en 1967, inspirada en sus propias experiencias durante la guerra. Siendo un filme del año 1988, se siente totalmente actual y vigente, justamente porque la austeridad de los elementos utilizados la circunscribe perfectamente al tiempo retratado.
Un segundo punto que denota madurez y sabiduría, es la representación de sus personajes. Con trazos muy definidos, cada uno tiene la profundidad necesaria para que se comprenda su rol en la historia Sin exagerar nada, y gracias a su majestuosa limpieza, aquella premisa “menos es más”, funciona a la perfección en una obra audiovisual que se siente completa, tanto desde el punto de vista de su argumento como por su ejecución final.
La música es otro elemento que resulta tan destacado como emotivo. Finas líneas melódicas junto a secciones más rítmicas van alternando los diferentes estados de ánimo de los protagonistas. La ausencia de sonido también marca varias escenas, tal como lo hacen esos sonidos de aviones, de incendios y de los atroces bombardeos.
Es notable cómo una película animada como esta consigue ser antibélica. Mostrarnos otra perspectiva para lograr nuestra empatía a través de una historia particular, sencillamente estremece. Claro, como no generaliza, sino que nos imbuye en detalles peculiares, entramos directamente a la dimensión más profunda que encierra la brutalidad de la guerra, ese aspecto que muchas veces pasamos por alto, o simplemente escondemos para no cuestionarnos y no sufrir por ello.
“La tumba de las luciérnagas” es imperdible. Tan vigente como hace 37 años, es un verdadero lujo disfrutar de su reestreno en cines. Oportunidades como esta no se pueden dejar pasar, ya que vivirlas y revivirlas es mágico. Anímese y vaya al cine más cercano. ¡No se arrepentirá!
Ficha técnica
Título original: Hotaru no Haka
Año: 1988
Duración: 93 minutos
País: Japón
Compañías: Studio Ghibli
Género: Animación. Drama. Bélico | II Guerra Mundial. Infancia. Familia. Animación para adultos. Película de culto
Guion: Isao Takahata. Novela: Akiyuki Nosaka
Reparto: Animación
Música: Michio Mamiya
Fotografía: Animación, Nobuo Koyama
Dirección: Isao Takahata
lunes, 20 de enero de 2025
Paddington en Perú
Preciosa película en cuanto a su formato y filmación. ¡Se ve tan real! Me encanta cuando se logra combinar la acción real con la animación sin que prácticamente se aprecien diferencias. ¿Cómo lo hacen? Es un lujo. Y no solo la animación, también las estéticas plásticas, el exuberante colorido potenciado por la selva, los impactantes paisajes y un entorno tan diferente a los anteriores que ubica a nuestro protagonista en el sur de América Latina, en esta, la tercera entrega de la saga.
Pero vamos por un instante a la trama, porque la querida tía Lucy vive hace algún tiempo en un Hogar para Osos en Perú, pero las noticias que recibe Paddington no son alentadoras. La anciana está deteriorada y además lo extraña mucho. Él también la recuerda por lo que pronto se prende una chispa: ¿Por qué no ir a verla? El viaje podría ser una oportunidad para salir de la rutina. ¿Por qué no? La familia Brown, disfuncional pero siempre amorosa, no lo piensa dos veces y decide emprender una aventura que no solo los llevará a la exótica selva amazónica y a las montañas peruanas, sino que también los convertirá en parte esencial de un misterio que lleva años sin ser resuelto.
“Paddington”, en su conjunto, tiene algunos aromas al famoso “Mr. Bean”, es decir, posee ese tipo de humor muy británico, que por ingenuo y torpe, nos hace sonreír y reír espontáneamente. En este tercer capítulo, podemos sumarle otros guiños importantes, porque solo faltó la opera para completar una pincelada de la icónica “Fitzcarraldo”, o tal vez más escenas de persecuciones y escapatorias para emular algo del tipo “Indiana Jones”.
Dirigida por Dougal Wilson, “Paddington en Perú” no escatima en utilizar caricaturas de todo tipo, ya que nada se toma demasiado en serio. Es por eso que paseamos por el mundo del trabajo en el que se mueve Henry Brown -Hugh Bonneville-, su zona de confort y la necesidad de tomar riesgos. También nos vemos inmersos en una comunidad de religiosas que está a cargo del hogar de osos, donde cada una de ellas tiene un papel particular. ¡Y qué decir de su madre superiora interpretada carismáticamente por la asertiva Olivia Colman! Se transforma en un verdadero dibujo animado. Los antiguos exploradores también salen a la palestra, y son recordados por Hunter Cabot -Antonio Banderas-, el capitán del barco que realiza la excursión y que cuenta con una tripulación que incluye a su hija Gina -Carla Tous-, y a un equipo de fantasmas de antepasados Cabot, que han buscado, afanosamente y sin éxito, aquellos tesoros ocultos en algún lugar de “El Dorado”
Nuestro Paddington es reconocido por ser un oso educado, y en este capítulo acrecienta tal condición. Sus expresivos ojos, su ternura y la fascinación con la que descubre las cosas, adquieren una dimensión de simpatía extrema que se ve reflejada en una actitud siempre positiva ante los desafíos que las circunstancias le deparan. Ese optimismo, sello fundamental en esta trilogía, advierte un trasfondo que vale la pena no perder de vista y custodiar. Aun en los escenarios más complejos y negativos, la actitud es vital para sobreponerse y superar cualquier barrera o traba que se llegue a presentar.
La denodada búsqueda de oro que desencadena la “locura”, bien vale extrapolarla a los tiempos actuales, en los que el éxito y el dinero parecen ser los nuevos dioses para las actuales generaciones. En este sentido, “Paddington en Peru” refuerza valores positivos que van en la línea de potenciar la pertenencia, la identidad, el reconocimiento a los mayores, la valoración de la familia y la búsqueda de la unidad.
Una hora con cuarenta y cinco minutos de sana diversión, con excelentes logros de animación y con mensajes importantes entregados a través de historias simples y entretenidas. Una película para disfrutar en familia, sin importar la edad; una verdadera ¡gozada!
Ficha técnica
Título original: Paddington in Peru: Lost in The Jungle
Año: 2024
Duración: 106 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Francia-Estados Unidos-Canadá; Heyday Films, Marmalade Films Ltd., StudioCanal Films, Studiocanal
Género: Comedia. Fantástico. Infantil. Aventuras | Osos. Cine familiar. Secuela
Guion: Mark Burton, Jon Foster, James Lamont. Personaje: Michael Bond. Historia: Mark Burton, Simon Farnaby, Paul King
Fotografía: Erik Wilson
Reparto: Hugh Bonneville, Emily Mortimer, Julie Walters, Jim Broadbent, Carla Tous, Olivia Colman, Antonio Banderas
Dirección: Dougal Wilson
Pero vamos por un instante a la trama, porque la querida tía Lucy vive hace algún tiempo en un Hogar para Osos en Perú, pero las noticias que recibe Paddington no son alentadoras. La anciana está deteriorada y además lo extraña mucho. Él también la recuerda por lo que pronto se prende una chispa: ¿Por qué no ir a verla? El viaje podría ser una oportunidad para salir de la rutina. ¿Por qué no? La familia Brown, disfuncional pero siempre amorosa, no lo piensa dos veces y decide emprender una aventura que no solo los llevará a la exótica selva amazónica y a las montañas peruanas, sino que también los convertirá en parte esencial de un misterio que lleva años sin ser resuelto.
“Paddington”, en su conjunto, tiene algunos aromas al famoso “Mr. Bean”, es decir, posee ese tipo de humor muy británico, que por ingenuo y torpe, nos hace sonreír y reír espontáneamente. En este tercer capítulo, podemos sumarle otros guiños importantes, porque solo faltó la opera para completar una pincelada de la icónica “Fitzcarraldo”, o tal vez más escenas de persecuciones y escapatorias para emular algo del tipo “Indiana Jones”.
Dirigida por Dougal Wilson, “Paddington en Perú” no escatima en utilizar caricaturas de todo tipo, ya que nada se toma demasiado en serio. Es por eso que paseamos por el mundo del trabajo en el que se mueve Henry Brown -Hugh Bonneville-, su zona de confort y la necesidad de tomar riesgos. También nos vemos inmersos en una comunidad de religiosas que está a cargo del hogar de osos, donde cada una de ellas tiene un papel particular. ¡Y qué decir de su madre superiora interpretada carismáticamente por la asertiva Olivia Colman! Se transforma en un verdadero dibujo animado. Los antiguos exploradores también salen a la palestra, y son recordados por Hunter Cabot -Antonio Banderas-, el capitán del barco que realiza la excursión y que cuenta con una tripulación que incluye a su hija Gina -Carla Tous-, y a un equipo de fantasmas de antepasados Cabot, que han buscado, afanosamente y sin éxito, aquellos tesoros ocultos en algún lugar de “El Dorado”
Nuestro Paddington es reconocido por ser un oso educado, y en este capítulo acrecienta tal condición. Sus expresivos ojos, su ternura y la fascinación con la que descubre las cosas, adquieren una dimensión de simpatía extrema que se ve reflejada en una actitud siempre positiva ante los desafíos que las circunstancias le deparan. Ese optimismo, sello fundamental en esta trilogía, advierte un trasfondo que vale la pena no perder de vista y custodiar. Aun en los escenarios más complejos y negativos, la actitud es vital para sobreponerse y superar cualquier barrera o traba que se llegue a presentar.
La denodada búsqueda de oro que desencadena la “locura”, bien vale extrapolarla a los tiempos actuales, en los que el éxito y el dinero parecen ser los nuevos dioses para las actuales generaciones. En este sentido, “Paddington en Peru” refuerza valores positivos que van en la línea de potenciar la pertenencia, la identidad, el reconocimiento a los mayores, la valoración de la familia y la búsqueda de la unidad.
Una hora con cuarenta y cinco minutos de sana diversión, con excelentes logros de animación y con mensajes importantes entregados a través de historias simples y entretenidas. Una película para disfrutar en familia, sin importar la edad; una verdadera ¡gozada!
Ficha técnica
Título original: Paddington in Peru: Lost in The Jungle
Año: 2024
Duración: 106 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Francia-Estados Unidos-Canadá; Heyday Films, Marmalade Films Ltd., StudioCanal Films, Studiocanal
Género: Comedia. Fantástico. Infantil. Aventuras | Osos. Cine familiar. Secuela
Guion: Mark Burton, Jon Foster, James Lamont. Personaje: Michael Bond. Historia: Mark Burton, Simon Farnaby, Paul King
Fotografía: Erik Wilson
Reparto: Hugh Bonneville, Emily Mortimer, Julie Walters, Jim Broadbent, Carla Tous, Olivia Colman, Antonio Banderas
Dirección: Dougal Wilson
viernes, 17 de enero de 2025
El silencio de Marcos Tremmer
Sinopsis: Marcos Tremmer -Benjamín Vicuña-, es un exitoso publicista uruguayo que vive en Madrid, locamente enamorado de su mujer, Lucía. Un día, Marcos descubre que una enfermedad letal acabará con su vida en pocos meses. Para proteger a Lucía -Adriana Ugarte-, del que, por seguro, será un inmenso sufrimiento, toma una decisión arriesgada: ocultar la situación y alejarla.
Interesante historia es la que presenta esta película dirigida por Miguel Ángel García de la Calera, sin embargo su ejecución y desarrollo resultan un tanto débiles. Los nudos de conflicto, que son evidentes desde el momento que conocemos la premisa, no se consolidan lo suficiente y terminan por diluirse progresivamente, haciendo predecible cada una de las situaciones representadas. Por ejemplo, tenemos varias escenas que se ven forzadas, sin fluidez, tal vez producto de un exceso de edición sobre las mismas. Tampoco aporta el ritmo narrativo, parsimonioso en general, a lo que se suma una cierta desconexión de su protagonista y algunas carencias dramáticas de su contraparte femenina.
Mencionado lo anterior, prefiero ahondar en el análisis del tema de fondo que nutre esta idílica historia de amor que se ve abruptamente cercenada por un brutal diagnóstico médico.
Bien sabemos lo que significa la palabra cáncer. Está asociada a la muerte, sin lugar a dudas, a pesar de que los tratamientos actuales tienen cada vez mayor efectividad y mejores pronósticos de supervivencia. El tema es que un golpe tan fuerte como el que recibe Marcos, habitualmente se tiende a compartir con las personas más cercanas, especialmente con la pareja, y con los familiares con los que existe un mayor grado de confianza y compromiso.
Pues bien, el caso es que Marcos decide guardárselo para sí mismo y no decirle una sola palabra a Lucía para evitarle cualquier futuro sufrimiento o angustia. Claro, esta decisión está dentro del ámbito y espacio personal del afectado, y la intención de evitarle dolores a otra persona puede ser muy loable. Sin embargo, Marcos va un poco más lejos. No solo calla, sino que, además, asume como propósito distanciar a Lucía, es decir, comportarse de tal modo que ella, en muy poco tiempo, lo termine odiando.
Decidir por otros, ocultando información sensible para evitar angustias, puede ser, tal vez, de las cosas más egoístas que una persona puede hacer. No mostrarnos vulnerables podría ser la principal motivación, para que no nos vean débiles o en un estado deplorable. ¿Pero aquello da derecho a infligirle a la otra persona otro tipo de dolor, usando el mal trato, la indiferencia, o simplemente un marcado desamor? Este es el punto que la película quiere relevar, ya que es un tema sensible y tremendamente actual.
El guion, escrito por Javier Dampierre y Ricardo Urroz, presenta un desarrollo irregular que no permite que la película se sienta consistente en su propuesta. Por el contrario, el comportamiento del metraje se torna errático, tal vez debido, entre otras cosas, a ciertas incoherencias que le restan credibilidad. Por ejemplo, el tema médico del hermano. Sabemos que no es común que un familiar atienda a otro familiar debido a los lazos afectivos que los unen. También conocemos los signos visibles de los tratamientos contra el cáncer, de los que la película se hace bastante cargo, pero que Lucía no ve en ningún momento.
A pesar de todo, “El silencio de Marcos Tremmer” es, de todas maneras, una cinta que debemos ver aunque no alcance un mayor nivel de desarrollo. Además, junto al argumento, podemos agregar el gancho que significa la presencia de Benjamín Vicuña y Adriana Ugarte en los roles protagónicos.
Debo reconocer que el final de la película resulta emotivo. El director Miguel Ángel García de la Calera logra apretar bien las clavijas, justo en el lugar donde se deben fijar, logrando una conclusión inesperada que nos permite quedarnos con una mejor valoración. Aventurando una consideración final, creo que las expectativas le juegan en contra a este trabajo. Tal vez, con menos información, puede ser mejor, ya que con la sensibilidad a flor de piel, nuestros sentidos se agudizan y la vara inmediatamente se sitúa mucho más alta.
Ficha técnica
Título original: El silencio de Marcos Tremmer
Año: 2024
País: España
Duración: 112 minutos
Compañías: Coproducción España-Uruguay-Rep. Dominicana; ICAA, La Higuera Films, La Mayor Cine, Ibermedia, Urugay Audiovisual
Género: Romance. Drama | Drama romántico. Enfermedad
Guion: Javier Dampierre, Ricardo Urroz
Fotografía: Analia Pollio
Reparto: Benjamín Vicuña, Adriana Ugarte, Félix Gómez, Irene García
Mencionado lo anterior, prefiero ahondar en el análisis del tema de fondo que nutre esta idílica historia de amor que se ve abruptamente cercenada por un brutal diagnóstico médico.
Bien sabemos lo que significa la palabra cáncer. Está asociada a la muerte, sin lugar a dudas, a pesar de que los tratamientos actuales tienen cada vez mayor efectividad y mejores pronósticos de supervivencia. El tema es que un golpe tan fuerte como el que recibe Marcos, habitualmente se tiende a compartir con las personas más cercanas, especialmente con la pareja, y con los familiares con los que existe un mayor grado de confianza y compromiso.
Pues bien, el caso es que Marcos decide guardárselo para sí mismo y no decirle una sola palabra a Lucía para evitarle cualquier futuro sufrimiento o angustia. Claro, esta decisión está dentro del ámbito y espacio personal del afectado, y la intención de evitarle dolores a otra persona puede ser muy loable. Sin embargo, Marcos va un poco más lejos. No solo calla, sino que, además, asume como propósito distanciar a Lucía, es decir, comportarse de tal modo que ella, en muy poco tiempo, lo termine odiando.
Decidir por otros, ocultando información sensible para evitar angustias, puede ser, tal vez, de las cosas más egoístas que una persona puede hacer. No mostrarnos vulnerables podría ser la principal motivación, para que no nos vean débiles o en un estado deplorable. ¿Pero aquello da derecho a infligirle a la otra persona otro tipo de dolor, usando el mal trato, la indiferencia, o simplemente un marcado desamor? Este es el punto que la película quiere relevar, ya que es un tema sensible y tremendamente actual.
El guion, escrito por Javier Dampierre y Ricardo Urroz, presenta un desarrollo irregular que no permite que la película se sienta consistente en su propuesta. Por el contrario, el comportamiento del metraje se torna errático, tal vez debido, entre otras cosas, a ciertas incoherencias que le restan credibilidad. Por ejemplo, el tema médico del hermano. Sabemos que no es común que un familiar atienda a otro familiar debido a los lazos afectivos que los unen. También conocemos los signos visibles de los tratamientos contra el cáncer, de los que la película se hace bastante cargo, pero que Lucía no ve en ningún momento.
A pesar de todo, “El silencio de Marcos Tremmer” es, de todas maneras, una cinta que debemos ver aunque no alcance un mayor nivel de desarrollo. Además, junto al argumento, podemos agregar el gancho que significa la presencia de Benjamín Vicuña y Adriana Ugarte en los roles protagónicos.
Debo reconocer que el final de la película resulta emotivo. El director Miguel Ángel García de la Calera logra apretar bien las clavijas, justo en el lugar donde se deben fijar, logrando una conclusión inesperada que nos permite quedarnos con una mejor valoración. Aventurando una consideración final, creo que las expectativas le juegan en contra a este trabajo. Tal vez, con menos información, puede ser mejor, ya que con la sensibilidad a flor de piel, nuestros sentidos se agudizan y la vara inmediatamente se sitúa mucho más alta.
Ficha técnica
Título original: El silencio de Marcos Tremmer
Año: 2024
País: España
Duración: 112 minutos
Compañías: Coproducción España-Uruguay-Rep. Dominicana; ICAA, La Higuera Films, La Mayor Cine, Ibermedia, Urugay Audiovisual
Género: Romance. Drama | Drama romántico. Enfermedad
Guion: Javier Dampierre, Ricardo Urroz
Fotografía: Analia Pollio
Reparto: Benjamín Vicuña, Adriana Ugarte, Félix Gómez, Irene García
Dirección: Miguel Ángel García de la Calera
jueves, 16 de enero de 2025
Médium
La vi sin grandes expectativas y fue bueno. Reconozco que me habían dicho que era una sorpresa, y, la verdad sea dicha, tenían razón. Veamos de qué se trata “Oddity”, su título original.
La historia presenta a Darcy -Carolyn Bracken-, una “médium” ciega que aún se encuentra viviendo el duelo por la muerte de su hermana gemela, hace casi un año. Pero no está tranquila. El asesinato de Dani Odello-Timmis, interpretada por la misma actriz, está cubierto por un manto de dudas, muchas preguntas sin responder. Por otra parte, Ted Timmis -Gwilym Lee-, su cuñado, parece haber superado rápidamente el trauma, incluso ya tiene una nueva novia. ¿Cómo podría Darcy acercarse a la verdad de lo sucedido?
La trama es interesante, y parece bastante más clara de lo que realmente es. La apertura de la cinta ubica dos escenarios preestablecidos. Por un lado, la aislada casa del matrimonio, y por otro, el trabajo de Ted. La narración no es lineal, salta entre el pasado y el presente. Nos corresponde a nosotros unir los puntos y ubicar las piezas.
Escrita y dirigida por Damian McCarthy, esta película irlandesa no se aparta de los cánones tradicionales en cuanto a su estructura y a los elementos que desarrolla. Abundan los ruidos extraños, la oscuridad de la noche, las penumbras, y esas presencias que nunca sabemos bien de qué se tratan. El hilo conductor está en la “conexión” entre las hermanas, pero más aún, en la capacidad psicométrica que tiene Darcy para leer en cada objeto la historia que trae consigo.
La banda sonora es muy interesante. Gran parte de las escenas de tensión funcionan gracias a la música y sus efectos, como el trémolo en las cuerdas, o el aumento de volumen de acordes disonantes (clusters) bien definidos. Rápidamente se incorporan dos escenarios nuevos, paralelos, que completan el cuadro general. Por una parte la tienda de antigüedades de Darcy, y por otra, el hospital psiquiátrico donde se desempeña Ted. Si bien son lugares pasajeros, pronto logramos conectarlos, y por cierto, al mirarlos en perspectiva, resultan parte central de la trama
La relación de los personajes no es obvia, y eso se agradece. Tampoco lo son las pistas que se van dejando en el camino y que quedan a la espera de ser develadas en el transcurso de la historia. Todo está muy bien enlazado. No queda cabo suelto sin que tenga, posteriormente, una consecuencia o, al menos, una consciente mención.
Conocer los antecedentes, develar la verdad, y sugerir algunas hipótesis antes de entender lo sucedido, es parte del desafío que esta cinta nos propone. Aquello se logra, y bien, porque existen lazos que permiten a Darcy, literalmente ver los sucesos frente a sus ojos. Las presencias dejan de ser etéreas para hacerse reales, y no se abusa de lo sobrenatural o fantasmagórico para explicar los acontecimientos.
“Oddity” es, efectivamente, una sorpresa. Se siente fresca sin la necesidad de innovar demasiado, tal vez porque sus características están bien definidas y se desarrollan de forma adecuada. La película, en ese sentido, es bastante clásica, porque juega con nosotros, desvía nuestra atención, tensa los escenarios, y mantienen un tono inquietante durante sus 98 minutos de duración. Si quieren ver una película de terror bien hecha, esta es una buena apuesta. Dejen que se apague la luz y no se van a arrepentir, pero siempre tengan a mano una linterna en caso de querer escapar. Recuerden que en estos casos, nunca está de más conocer la salida de emergencia.
Ficha técnica
Título original: Oddity
Año: 2024
Duración: 98 minutos
País: Irlanda
Compañías: Keeper Pictures, Nowhere, Shudder
Género: Terror. Intriga | Familia
Guion: Damian McCarthy
Música: Richard G. Mitchell
Fotografía: Colm Hogan
Reparto: Gwilym Lee, Carolyn Bracken, Tadhg Murphy, Caroline Menton, Jonathan French, Steve Wall
Dirección: Damian McCarthy
La historia presenta a Darcy -Carolyn Bracken-, una “médium” ciega que aún se encuentra viviendo el duelo por la muerte de su hermana gemela, hace casi un año. Pero no está tranquila. El asesinato de Dani Odello-Timmis, interpretada por la misma actriz, está cubierto por un manto de dudas, muchas preguntas sin responder. Por otra parte, Ted Timmis -Gwilym Lee-, su cuñado, parece haber superado rápidamente el trauma, incluso ya tiene una nueva novia. ¿Cómo podría Darcy acercarse a la verdad de lo sucedido?
La trama es interesante, y parece bastante más clara de lo que realmente es. La apertura de la cinta ubica dos escenarios preestablecidos. Por un lado, la aislada casa del matrimonio, y por otro, el trabajo de Ted. La narración no es lineal, salta entre el pasado y el presente. Nos corresponde a nosotros unir los puntos y ubicar las piezas.
Escrita y dirigida por Damian McCarthy, esta película irlandesa no se aparta de los cánones tradicionales en cuanto a su estructura y a los elementos que desarrolla. Abundan los ruidos extraños, la oscuridad de la noche, las penumbras, y esas presencias que nunca sabemos bien de qué se tratan. El hilo conductor está en la “conexión” entre las hermanas, pero más aún, en la capacidad psicométrica que tiene Darcy para leer en cada objeto la historia que trae consigo.
La banda sonora es muy interesante. Gran parte de las escenas de tensión funcionan gracias a la música y sus efectos, como el trémolo en las cuerdas, o el aumento de volumen de acordes disonantes (clusters) bien definidos. Rápidamente se incorporan dos escenarios nuevos, paralelos, que completan el cuadro general. Por una parte la tienda de antigüedades de Darcy, y por otra, el hospital psiquiátrico donde se desempeña Ted. Si bien son lugares pasajeros, pronto logramos conectarlos, y por cierto, al mirarlos en perspectiva, resultan parte central de la trama
La relación de los personajes no es obvia, y eso se agradece. Tampoco lo son las pistas que se van dejando en el camino y que quedan a la espera de ser develadas en el transcurso de la historia. Todo está muy bien enlazado. No queda cabo suelto sin que tenga, posteriormente, una consecuencia o, al menos, una consciente mención.
Conocer los antecedentes, develar la verdad, y sugerir algunas hipótesis antes de entender lo sucedido, es parte del desafío que esta cinta nos propone. Aquello se logra, y bien, porque existen lazos que permiten a Darcy, literalmente ver los sucesos frente a sus ojos. Las presencias dejan de ser etéreas para hacerse reales, y no se abusa de lo sobrenatural o fantasmagórico para explicar los acontecimientos.
“Oddity” es, efectivamente, una sorpresa. Se siente fresca sin la necesidad de innovar demasiado, tal vez porque sus características están bien definidas y se desarrollan de forma adecuada. La película, en ese sentido, es bastante clásica, porque juega con nosotros, desvía nuestra atención, tensa los escenarios, y mantienen un tono inquietante durante sus 98 minutos de duración. Si quieren ver una película de terror bien hecha, esta es una buena apuesta. Dejen que se apague la luz y no se van a arrepentir, pero siempre tengan a mano una linterna en caso de querer escapar. Recuerden que en estos casos, nunca está de más conocer la salida de emergencia.
Ficha técnica
Título original: Oddity
Año: 2024
Duración: 98 minutos
País: Irlanda
Compañías: Keeper Pictures, Nowhere, Shudder
Género: Terror. Intriga | Familia
Guion: Damian McCarthy
Música: Richard G. Mitchell
Fotografía: Colm Hogan
Reparto: Gwilym Lee, Carolyn Bracken, Tadhg Murphy, Caroline Menton, Jonathan French, Steve Wall
Dirección: Damian McCarthy
miércoles, 15 de enero de 2025
Babygirl
Romy Mathis -Nicole Kidman-, CEO de una empresa de tecnología con sede en la ciudad de Nueva York, se siente insatisfecha de su vida íntima con su marido, Jacob -Antonio Banderas-, un afamado director de teatro. Cuando llega un joven pasante a su compañía, Samuel -Harris Dickinson-, la atracción entre ambos es casi inmediata. Inicialmente reticente, Romy no quiere involucrarse con él porque podría estar aprovechándose del poder que tiene como responsable máxima de la empresa. Sin embargo, Samuel la convence de que aquello podría ser totalmente lo contrario, dado que bastaría solo una llamada telefónica para que a ella la despidan. ¿Quién podría aprovecharse de quién, entonces?
Sexual e intenso es este drama erótico escrito y dirigido por Halina Reijn. La cantidad de temas que expone es enorme, con abundantes aristas y derivados que, sin embargo, solo rozan la superficie. Es una película provocativa, que duda cabe, pero porque se muestra explícita, no por ser sugerente o delicada en sus múltiples aspectos formales.
Vamos por parte. Acá estamos hablando del poder en muy diversas facetas y dimensiones. Hay asimetrías, por supuesto: laborales, generacionales, y también en torno a las expectativas con que cada uno de los protagonistas aborda los diferentes ámbitos de la vida pública y privada. Romy tiene una escala y Samuel otra; Romy concibe el mundo de una forma y Samuel de otra muy distinta; la diferencia de edad es importante, pero más lo es la distancia respecto a los valores trascendentes para uno y para el otro.
La vulnerabilidad es otro tema que salta al ruedo rápidamente. Y también la frustración. Romy tiene éxito en su trabajo y parece tener una familia bien constituida y feliz. Pero no todo lo que brilla es oro, ya lo sabemos. ¿Tiene alguna obsesión? ¿Los traumas que arrastra no la dejan libre para desarrollar su intimidad? ¿Es el sexo un escape, una droga que no es capaz de dejar pues la necesita cada vez en mayores dosis?
Al escenario de negocios, donde la robótica y la inteligencia artificial entregan un marco de fondo actual, se contrasta la actividad artística en la que se desenvuelve Jacob. Parte de esta dicotomía de entrada traspasa algunos de los ejes que explora la cinta. La acción manipuladora, los roles de victimario y víctima en permanente intercambio, junto al importante empoderamiento femenino, especialmente retratado por la búsqueda constante de satisfacción sexual, configuran sustentos interesantes que, no obstante, resultan poco desarrollados.
“Babygirl” se torna monótona con el correr de los minutos. Nicole Kidman, sólida como siempre, actúa muy bien, y asume cada una de las fortalezas y debilidades de la protagonista. Banderas aporta con lo suyo, con un rol de soporte funcional cada vez que es requerido. La sorpresa la constituye Harris Dickinson, al crear un personaje que exuda misterio y que se va desprendiendo de varias de sus capas en la medida que avanza el metraje. No solo se trata de la química con Kidman. Él va un poco más allá, porque su desarrollo da cuenta del trasfondo de una manipulación que trasciende, aquella que hace sentir culpable a la víctima para aprovechar cada una de sus grietas, temores y debilidades.
Con una lectura poco sencilla y una sexualidad exuberante a flor de piel, “Babygirl” no es para epidermis sensibles, y además requiere una buena dosis de criterio formado. Tomando esas prevenciones, es una buena oportunidad para ver a Nicole Kidman imbuida en un personaje complejo, que habla a través de sus gestos, y que transmite variadas sensaciones y emociones. ¿Resulta aquello suficiente? Juzgue usted, querida lectora, querido lector.
Ficha técnica
Título original: Babygirl
Año: 2024
Duración: 114 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Países Bajos (Holanda); 2AM, Man Up Film, A24. Distribuidora: A24
Género: Drama | Erótico
Guion: Halina Reijn
Música: Cristobal Tapia de Veer
Fotografía:Jasper Wolf
Reparto: Nicole Kidman, Harris Dickinson, Sophie Wilde, Antonio Banderas
Dirección: Halina Reijn
Sexual e intenso es este drama erótico escrito y dirigido por Halina Reijn. La cantidad de temas que expone es enorme, con abundantes aristas y derivados que, sin embargo, solo rozan la superficie. Es una película provocativa, que duda cabe, pero porque se muestra explícita, no por ser sugerente o delicada en sus múltiples aspectos formales.
Vamos por parte. Acá estamos hablando del poder en muy diversas facetas y dimensiones. Hay asimetrías, por supuesto: laborales, generacionales, y también en torno a las expectativas con que cada uno de los protagonistas aborda los diferentes ámbitos de la vida pública y privada. Romy tiene una escala y Samuel otra; Romy concibe el mundo de una forma y Samuel de otra muy distinta; la diferencia de edad es importante, pero más lo es la distancia respecto a los valores trascendentes para uno y para el otro.
La vulnerabilidad es otro tema que salta al ruedo rápidamente. Y también la frustración. Romy tiene éxito en su trabajo y parece tener una familia bien constituida y feliz. Pero no todo lo que brilla es oro, ya lo sabemos. ¿Tiene alguna obsesión? ¿Los traumas que arrastra no la dejan libre para desarrollar su intimidad? ¿Es el sexo un escape, una droga que no es capaz de dejar pues la necesita cada vez en mayores dosis?
Al escenario de negocios, donde la robótica y la inteligencia artificial entregan un marco de fondo actual, se contrasta la actividad artística en la que se desenvuelve Jacob. Parte de esta dicotomía de entrada traspasa algunos de los ejes que explora la cinta. La acción manipuladora, los roles de victimario y víctima en permanente intercambio, junto al importante empoderamiento femenino, especialmente retratado por la búsqueda constante de satisfacción sexual, configuran sustentos interesantes que, no obstante, resultan poco desarrollados.
“Babygirl” se torna monótona con el correr de los minutos. Nicole Kidman, sólida como siempre, actúa muy bien, y asume cada una de las fortalezas y debilidades de la protagonista. Banderas aporta con lo suyo, con un rol de soporte funcional cada vez que es requerido. La sorpresa la constituye Harris Dickinson, al crear un personaje que exuda misterio y que se va desprendiendo de varias de sus capas en la medida que avanza el metraje. No solo se trata de la química con Kidman. Él va un poco más allá, porque su desarrollo da cuenta del trasfondo de una manipulación que trasciende, aquella que hace sentir culpable a la víctima para aprovechar cada una de sus grietas, temores y debilidades.
Con una lectura poco sencilla y una sexualidad exuberante a flor de piel, “Babygirl” no es para epidermis sensibles, y además requiere una buena dosis de criterio formado. Tomando esas prevenciones, es una buena oportunidad para ver a Nicole Kidman imbuida en un personaje complejo, que habla a través de sus gestos, y que transmite variadas sensaciones y emociones. ¿Resulta aquello suficiente? Juzgue usted, querida lectora, querido lector.
Ficha técnica
Título original: Babygirl
Año: 2024
Duración: 114 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Países Bajos (Holanda); 2AM, Man Up Film, A24. Distribuidora: A24
Género: Drama | Erótico
Guion: Halina Reijn
Música: Cristobal Tapia de Veer
Fotografía:Jasper Wolf
Reparto: Nicole Kidman, Harris Dickinson, Sophie Wilde, Antonio Banderas
Dirección: Halina Reijn
martes, 14 de enero de 2025
Historia y Geografía
Sinopsis: Gioconda Martínez, una recordada actriz de televisión cómica, decide volver a su ciudad natal para montar una obra de teatro sobre la conquista de Chile y recuperar el reconocimiento artístico que creyó haber perdido, pero que nunca tuvo.
El peso de un éxito irrepetible es una carga que enfrentan muchas personas, especialmente artistas. Parece ser este el caso de Gioconda -Amparo Noguera-, quien deambula por la vida en busca de la más mínima oportunidad para recuperar una vida que, a todas luces, no ha podido olvidar. Se siente abandonada, desechada, con todo en su contra. ¿Cuál es su lugar hoy?
En un largo recorrido intenta dejar atrás al personaje que la lanzó al estrellato o, al menos, quien la hizo públicamente conocida. ¿Se logrará reinventar, producir algo nuevo o se quedará circulando dentro de lo ya conocido? Veamos.
Muchas veces se dice una frase que encierra bastante de verdad: “pueblo chico infierno grande”. Y es lo que pasa en la ciudad natal de Gioconda. San Felipe, con su gente, con sus costumbres e idiosincrasias locales, no la recibe como la hija pródiga que quisiera ser. A lo más, una postiza cercanía, siquiera simpatía, que no alcanza ni para acariciar el corazón marchito de la actriz.
En el lugar todos se conocen, por lo tanto no hay barreras ni secretos. Gioconda Martínez convoca un grupo de aficionados para armar un colectivo que represente nada menos que “La Araucana”, en una exploración multicultural que pretende abarcar desde la Conquista de Chile hasta nuestros días. Pero lo vital acá, más que la propia historia, son las relaciones: con los “conocidos” como el alcalde -Pablo Schwarz-, con la familia, representada por su hermana -Catalina Saavedra, y también con una muestra variopinta de la sociedad actual.
La obra se ensaya, es intensa, aunque solo funciona como un telón de fondo. El conflicto va por dentro, es íntimo, pero a la vez externo, porque no se puede dejar de lado la motivación principal de “Gioco”: recuperar presencia y con ello el tiempo perdido. La pieza teatral gira sobre temas importantes que se abordan punzantemente: la migración, la opresión, la tensión con los poderosos, el sometimiento y la ausencia de reales oportunidades. ¿Se resuelven? Por cierto que no, porque al tiempo que progresa, vuelve siempre a su esencia, tal como el famoso cuento de la rana y el escorpión.
“Historia y Geografía” es una película de extremos. Parece ser clara pero no lo es, parece comedia, pero tampoco lo es. Su centro es el drama, y su figura pasa a ser triste y desesperanzada. Dirigida por Bernardo Quesney, basada en una historia de Diego Ayala y con guion de Simon Sobo, esta cinta se enreda, se tranca y finalmente resulta un poco forzada. No logra emprender el vuelo a pesar de estar concebida desde una premisa más que interesante. Ni siquiera Amparo Noguera, Catalina Saavedra y la participación de Paulina Urrutia y Pablo Schwarz logran sacar esta película de su zona de confort. Y es porque se mira a sí misma, no en forma amable, sino a través de una crítica dura que, en su aspecto formal, no logra profundizar lo que realmente quiere denunciar.
Ficha técnica
Título original: Historia y geografía
Año: 2024
Duración: 90 minutos
País: Chile
Compañías: Equeco. Distribuidora: Storyboard Media
Género: Comedia | Teatro
Guion: Simon Sobo. Historia: Diego Ayala
Fotografía: Matías Illanes
Reparto: Amparo Noguera, Catalina Saavedra, Steevens Benjamin, Paulina Urrutia, Pablo Schwarz
Dirección: Bernardo Quesney
El peso de un éxito irrepetible es una carga que enfrentan muchas personas, especialmente artistas. Parece ser este el caso de Gioconda -Amparo Noguera-, quien deambula por la vida en busca de la más mínima oportunidad para recuperar una vida que, a todas luces, no ha podido olvidar. Se siente abandonada, desechada, con todo en su contra. ¿Cuál es su lugar hoy?
En un largo recorrido intenta dejar atrás al personaje que la lanzó al estrellato o, al menos, quien la hizo públicamente conocida. ¿Se logrará reinventar, producir algo nuevo o se quedará circulando dentro de lo ya conocido? Veamos.
Muchas veces se dice una frase que encierra bastante de verdad: “pueblo chico infierno grande”. Y es lo que pasa en la ciudad natal de Gioconda. San Felipe, con su gente, con sus costumbres e idiosincrasias locales, no la recibe como la hija pródiga que quisiera ser. A lo más, una postiza cercanía, siquiera simpatía, que no alcanza ni para acariciar el corazón marchito de la actriz.
En el lugar todos se conocen, por lo tanto no hay barreras ni secretos. Gioconda Martínez convoca un grupo de aficionados para armar un colectivo que represente nada menos que “La Araucana”, en una exploración multicultural que pretende abarcar desde la Conquista de Chile hasta nuestros días. Pero lo vital acá, más que la propia historia, son las relaciones: con los “conocidos” como el alcalde -Pablo Schwarz-, con la familia, representada por su hermana -Catalina Saavedra, y también con una muestra variopinta de la sociedad actual.
La obra se ensaya, es intensa, aunque solo funciona como un telón de fondo. El conflicto va por dentro, es íntimo, pero a la vez externo, porque no se puede dejar de lado la motivación principal de “Gioco”: recuperar presencia y con ello el tiempo perdido. La pieza teatral gira sobre temas importantes que se abordan punzantemente: la migración, la opresión, la tensión con los poderosos, el sometimiento y la ausencia de reales oportunidades. ¿Se resuelven? Por cierto que no, porque al tiempo que progresa, vuelve siempre a su esencia, tal como el famoso cuento de la rana y el escorpión.
“Historia y Geografía” es una película de extremos. Parece ser clara pero no lo es, parece comedia, pero tampoco lo es. Su centro es el drama, y su figura pasa a ser triste y desesperanzada. Dirigida por Bernardo Quesney, basada en una historia de Diego Ayala y con guion de Simon Sobo, esta cinta se enreda, se tranca y finalmente resulta un poco forzada. No logra emprender el vuelo a pesar de estar concebida desde una premisa más que interesante. Ni siquiera Amparo Noguera, Catalina Saavedra y la participación de Paulina Urrutia y Pablo Schwarz logran sacar esta película de su zona de confort. Y es porque se mira a sí misma, no en forma amable, sino a través de una crítica dura que, en su aspecto formal, no logra profundizar lo que realmente quiere denunciar.
Ficha técnica
Título original: Historia y geografía
Año: 2024
Duración: 90 minutos
País: Chile
Compañías: Equeco. Distribuidora: Storyboard Media
Género: Comedia | Teatro
Guion: Simon Sobo. Historia: Diego Ayala
Fotografía: Matías Illanes
Reparto: Amparo Noguera, Catalina Saavedra, Steevens Benjamin, Paulina Urrutia, Pablo Schwarz
Dirección: Bernardo Quesney
lunes, 13 de enero de 2025
Aquí
Arriesgada apuesta del director Robert Zemeckis. Observando a través de una cámara fija, retrata el paso del tiempo desde un remoto pasado hasta un futuro cercano. Son miles de años resumidos en precisas imágenes -apareciendo dentro de subcuadros- superpuestas unas con otras. Varias generaciones y diferentes familias en la misma habitación en su hogar, actúan como eje del relato, no obstante Richard -Tom Hanks-, y Margaret -Robin Wright-, son quienes realmente conducen la historia, los personajes con mayor recorrido y también con más presencia en la pantalla.
“Here” resulta interesante como premisa y funciona perfectamente hasta aproximadamente el minuto 15. De ahí en más, la forma se come al fondo, porque por más que pasen los eventos, vemos lo mismo: ese living que cambia de vestidos u ornamentos, que queda desolado, o se encuentra en construcción, que es una roca o se transforma en una selva, que es solo cimientos o bien un hogar hecho y derecho, un espacio vital o solamente una referencia geográfica que evoca algo que se resiste a ser develado.
Estamos frente a un cuadro, o mejor dicho, a una ventana. Allí transcurren las escenas. Pasan los personajes, incesantes desnudando sus vidas entre temores y anhelos. Vemos tristeza y alegría, situaciones paralelas y también dimensiones diferentes. Nada es lineal, avanzamos y retrocedemos en el tiempo constantemente. Se intercalan recuerdos y se intercambian vivencias, siempre en un mismo lugar: aquí.
Basada en la novela gráfica de Richard McGuire, el decorado juega un papel fundamental y está dentro de lo más logrado de la cinta. Los detalles son infinitos, y los efectos especiales digitales también. No me voy a detener en ninguno, menos en aquel que rejuvenece a los protagonistas, el que está bien logrado y no me molesta para nada. Creo, además, que no debe transformarse en el centro del debate.
La idea de Zemeckis es maximalista. Abarcar mucho puede jugar en contra, pero la idea es buena, sin lugar a dudas. ¿Qué podría fallar entonces? La repetición. Cuando tenemos siempre la misma perspectiva, por mucho que todo cambie al interior, cansa y aburre un poquito. Es verdad que en nosotros está completar los cuadros, pero no resulta fácil cuando el patrón es el mismo y, de alguna u otra manera, podemos anticipar bastante lo que viene.
Tom Hanks y Robin Wright están, como siempre, excelentes. Y muy cerca, también, Paul Bettany. Muy buen elenco, nada que decir. Reconozco que vi esta película por ellos, y por supuesto por Robert Zemeckis. En una época en que solo se trata de agradar, tomar riesgos tiene valor en sí mismo. Que la propuesta funcione o no, ya es otro tema. A este tipo de filmes hay que darles más de una oportunidad, es decir, juzgarlos en la medida de la ambición de su propuesta. Mientras más ejemplos de este tipo existan, fantástico, porque de eso se trata: buscar caminos, explorar nuevos enfoques y puntos de vista que den cuenta de un arte vivo y en permanente evolución.
Ficha técnica
Título original: Here
Año: 2024
Duración: 104 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: ImageMovers, Playtone, Miramax. Distribuidora: Sony Pictures
Género: Drama | Familia. Escenario único. Cómic
Guion: Eric Roth, Robert Zemeckis. Novela gráfica: Richard McGuire
Música: Alan Silvestri
Reparto: Tom Hanks, Robin Wright, Paul Bettany, Kelly Reilly,
Dirección: Robert Zemeckis
“Here” resulta interesante como premisa y funciona perfectamente hasta aproximadamente el minuto 15. De ahí en más, la forma se come al fondo, porque por más que pasen los eventos, vemos lo mismo: ese living que cambia de vestidos u ornamentos, que queda desolado, o se encuentra en construcción, que es una roca o se transforma en una selva, que es solo cimientos o bien un hogar hecho y derecho, un espacio vital o solamente una referencia geográfica que evoca algo que se resiste a ser develado.
Estamos frente a un cuadro, o mejor dicho, a una ventana. Allí transcurren las escenas. Pasan los personajes, incesantes desnudando sus vidas entre temores y anhelos. Vemos tristeza y alegría, situaciones paralelas y también dimensiones diferentes. Nada es lineal, avanzamos y retrocedemos en el tiempo constantemente. Se intercalan recuerdos y se intercambian vivencias, siempre en un mismo lugar: aquí.
Basada en la novela gráfica de Richard McGuire, el decorado juega un papel fundamental y está dentro de lo más logrado de la cinta. Los detalles son infinitos, y los efectos especiales digitales también. No me voy a detener en ninguno, menos en aquel que rejuvenece a los protagonistas, el que está bien logrado y no me molesta para nada. Creo, además, que no debe transformarse en el centro del debate.
La idea de Zemeckis es maximalista. Abarcar mucho puede jugar en contra, pero la idea es buena, sin lugar a dudas. ¿Qué podría fallar entonces? La repetición. Cuando tenemos siempre la misma perspectiva, por mucho que todo cambie al interior, cansa y aburre un poquito. Es verdad que en nosotros está completar los cuadros, pero no resulta fácil cuando el patrón es el mismo y, de alguna u otra manera, podemos anticipar bastante lo que viene.
Tom Hanks y Robin Wright están, como siempre, excelentes. Y muy cerca, también, Paul Bettany. Muy buen elenco, nada que decir. Reconozco que vi esta película por ellos, y por supuesto por Robert Zemeckis. En una época en que solo se trata de agradar, tomar riesgos tiene valor en sí mismo. Que la propuesta funcione o no, ya es otro tema. A este tipo de filmes hay que darles más de una oportunidad, es decir, juzgarlos en la medida de la ambición de su propuesta. Mientras más ejemplos de este tipo existan, fantástico, porque de eso se trata: buscar caminos, explorar nuevos enfoques y puntos de vista que den cuenta de un arte vivo y en permanente evolución.
Ficha técnica
Título original: Here
Año: 2024
Duración: 104 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: ImageMovers, Playtone, Miramax. Distribuidora: Sony Pictures
Género: Drama | Familia. Escenario único. Cómic
Guion: Eric Roth, Robert Zemeckis. Novela gráfica: Richard McGuire
Música: Alan Silvestri
Reparto: Tom Hanks, Robin Wright, Paul Bettany, Kelly Reilly,
Dirección: Robert Zemeckis
viernes, 3 de enero de 2025
Nosferatu
Actualizar un clásico es complejo. Aun así, el director Robert Eggers se atreve a emprender el desafío de versionar la icónica película muda de F.W. Murnau, producida en 1922, y al mismo tiempo, adaptar el texto original del libro “Drácula”, escrito el año 1897 por Bram Stoker. ¿Por qué resulta tan especial esta tarea? Quizá por las innumerables versiones que existen del famoso conde, pero también porque todos nosotros, de alguna u otra manera, lo tenemos presente en nuestro inconsciente cuando pensamos en alguna historia sobre vampiros.
Corre el año 1838, y la recién casada Ellen Hutter -Lily-Rose Depp-, vive en Wisborg, Alemania, con su marido, el agente inmobiliario Thomas Hutter -Nicholas Hoult-. Thomas, que quiere agradar y complacer a su jefe, no duda en sacrificar la comodidad familiar para concretar un buen negocio: vender un Castillo en ruinas a un afamado conde que habita en las montañas de los Cárpatos de Transilvania. Lo que el joven Hutter desconoce es que entre su jefe, Herr Knock -Simon McBurney-, y el misterioso conde Orlok -Bill Skarsgård-, existe un pacto secreto que involucra a su joven esposa.
Robert Eggers conduce este relato con pulso firme y una estética que llama poderosamente la atención. La cámara, oscura y sombría, no se aparta de un modelo que es seguido al pie de la letra. El universo creado por la fotografía de Jarin Blaschke es espléndido, porque los efectos especiales fluyen en forma natural, nada resulta forzado o sobreexpuesto.
En esta versión, es mucho más lo que imaginamos y lo que esperamos ansiosamente, que aquello que efectivamente vemos finalmente en la pantalla. Es un juego de ansiedades, donde lo oculto predomina en un trayecto de sensaciones que se sumerge al interior de parajes característicos. Colabora con lo anterior el ambiente que genera la excelente partitura de Robin Carolan. Usando recursos sinfónicos alternados con pasajes de música de cámara, la banda sonora no solo adorna el relato, sino que resulta fundamental para producir inquietud, una tensión que va creciendo conforme pasan los minutos y los vitales encuentros se tornan inevitables.
El elenco, liderado por Bill Skarsgård, resulta muy convincente. Cada uno de los personajes, con su rol, siguen atentamente el plan de ruta de Eggers, sin extremar recursos, y ciertamente conscientes que el suspenso es mucho más importante que cualquier escena explícita. De hecho existen, pero las más crudas aparecen bastante tarde, cuando ya hemos recorrido un buen trecho y el terreno está listo para cosechar los frutos de un metraje que se cocina a fuego lento.
Largamente esperada, “Nosferatu” es una cinta tanto para los amantes del género como para los menos iniciados en historias vampirescas. Es que, además de los mitos, hay mucho contenido respecto a los orígenes del Conde Drácula, sobre todo lo gótico de sus raíces. En enlace con otras artes, como la pintura, la escultura y un vasto material literario, es la forma la que cobra protagonismo y supera con creces cualquier argumento racional. Se trata de percepciones, emociones y sensaciones que se transmiten a través de luces y sombras que solo permiten deducir elementos, mas no estar seguro de ninguno de ellos. Esto es lo que consigue Robert Eggers, sumergirnos en una atmósfera cargada de subjetividad y que finalmente no solo confirma nuestras sospechas sino que las incrementa exponencialmente.
Ficha técnica
Título original: Nosferatu
Año: 2024
Duración: 132 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Focus Features, Stillking Films, Studio 8. Distribuidora: Focus Features
Género: Terror | Vampiros. Siglo XIX. Remake
Guion: Robert Eggers. Libro: Bram Stoker
Música: Robin Carolan
Fotografía: Jarin Blaschke
Reparto: Bill Skarsgård, Nicholas Hoult, Lily-Rose Depp, Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Ralph Ineson, Simon McBurney, and Willem Dafoe
Dirección: Robert Eggers
Corre el año 1838, y la recién casada Ellen Hutter -Lily-Rose Depp-, vive en Wisborg, Alemania, con su marido, el agente inmobiliario Thomas Hutter -Nicholas Hoult-. Thomas, que quiere agradar y complacer a su jefe, no duda en sacrificar la comodidad familiar para concretar un buen negocio: vender un Castillo en ruinas a un afamado conde que habita en las montañas de los Cárpatos de Transilvania. Lo que el joven Hutter desconoce es que entre su jefe, Herr Knock -Simon McBurney-, y el misterioso conde Orlok -Bill Skarsgård-, existe un pacto secreto que involucra a su joven esposa.
Robert Eggers conduce este relato con pulso firme y una estética que llama poderosamente la atención. La cámara, oscura y sombría, no se aparta de un modelo que es seguido al pie de la letra. El universo creado por la fotografía de Jarin Blaschke es espléndido, porque los efectos especiales fluyen en forma natural, nada resulta forzado o sobreexpuesto.
En esta versión, es mucho más lo que imaginamos y lo que esperamos ansiosamente, que aquello que efectivamente vemos finalmente en la pantalla. Es un juego de ansiedades, donde lo oculto predomina en un trayecto de sensaciones que se sumerge al interior de parajes característicos. Colabora con lo anterior el ambiente que genera la excelente partitura de Robin Carolan. Usando recursos sinfónicos alternados con pasajes de música de cámara, la banda sonora no solo adorna el relato, sino que resulta fundamental para producir inquietud, una tensión que va creciendo conforme pasan los minutos y los vitales encuentros se tornan inevitables.
El elenco, liderado por Bill Skarsgård, resulta muy convincente. Cada uno de los personajes, con su rol, siguen atentamente el plan de ruta de Eggers, sin extremar recursos, y ciertamente conscientes que el suspenso es mucho más importante que cualquier escena explícita. De hecho existen, pero las más crudas aparecen bastante tarde, cuando ya hemos recorrido un buen trecho y el terreno está listo para cosechar los frutos de un metraje que se cocina a fuego lento.
Largamente esperada, “Nosferatu” es una cinta tanto para los amantes del género como para los menos iniciados en historias vampirescas. Es que, además de los mitos, hay mucho contenido respecto a los orígenes del Conde Drácula, sobre todo lo gótico de sus raíces. En enlace con otras artes, como la pintura, la escultura y un vasto material literario, es la forma la que cobra protagonismo y supera con creces cualquier argumento racional. Se trata de percepciones, emociones y sensaciones que se transmiten a través de luces y sombras que solo permiten deducir elementos, mas no estar seguro de ninguno de ellos. Esto es lo que consigue Robert Eggers, sumergirnos en una atmósfera cargada de subjetividad y que finalmente no solo confirma nuestras sospechas sino que las incrementa exponencialmente.
Ficha técnica
Título original: Nosferatu
Año: 2024
Duración: 132 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Focus Features, Stillking Films, Studio 8. Distribuidora: Focus Features
Género: Terror | Vampiros. Siglo XIX. Remake
Guion: Robert Eggers. Libro: Bram Stoker
Música: Robin Carolan
Fotografía: Jarin Blaschke
Reparto: Bill Skarsgård, Nicholas Hoult, Lily-Rose Depp, Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Ralph Ineson, Simon McBurney, and Willem Dafoe
Dirección: Robert Eggers
miércoles, 1 de enero de 2025
María
“María”, tercera película de la trilogía del director chileno Pablo Larraín sobre mujeres importantes del siglo XX, luego de “Jackie”, en el año 2016, y “Spencer” en el 2021, viene precedida de bastante expectación. Estrenada en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el 29 de agosto de 2024, donde compitió por el León de Oro, la cinta se construye sobre un guion escrito por Steven Knight y toma como base la última semana de vida de la famosa soprano lírica en septiembre del año 1977.
El oficio de Pablo Larraín es innegable. La apertura del filme es perfecta. Una larga toma con un movimiento lento va capturando un momento sumamente trágico, el del fallecimiento, para luego volver atrás una semana. Las imágenes y recreaciones abundan y se confunden en planos y secuencias que dan vida a la figura de María Callas. Por momentos parece un documental, y en otros estamos allí, junto a ella, en un entorno íntimo, mínimo, en el que la “diva” vive su día a día junto a Ferruccio -Pierfrancesco Favino, su fiel mayordomo y Bruna -Alba Rohrwacher-, su leal ama de casa.
Siempre he admirado y además me gusta mucho, la forma en que Pablo Larraín filma cada escena. En “María”, esta característica no es la excepción, sin embargo algo no me deja tranquilo acá, en su última propuesta. Tal vez sea la manera de abordar al personaje histórico, o bien lo que representa la actriz elegida para hacerlo. Más adelante profundizaré respecto a este punto.
La música. ¡Qué decir, simplemente gloriosa! Emociona sin condiciones, pero es solo un caramelo que adorna un fondo que se vislumbra bastante más complejo. La personalidad de “La Callas”, como también era conocida, nunca fue fácil, y podemos entender que en esos días vivía un verdadero suplicio. Al mismo tiempo, el haber sido siempre una “prima donna”, acrecentó otra de sus características particulares, ese “divismo inconmensurable” en el que el personaje pasó permanentemente por encima de la mujer.
“María” es un delirio contenido, pues el tiempo pasado cobra cada vez más importancia en la medida que transcurren los minutos. Mientras la cantante se apaga, los recuerdos y los momentos de gloria emergen como una activa llama, un fuego imposible de desconocer, y aún más peligroso de manejar y de controlar.
Esta cinta de Larraín tiene sus cimientos en la curva descendente que marca la decadencia de una estrella. Hay angustia, y especialmente tristeza, porque “María” es un trabajo en extremo triste, que nos deja pensativos y con un nudo en la garganta. Es un drama incontenible, como si se tratara de una ópera llamada “María”, porque “La Callas”, en sí misma, fue siempre una gran ópera. Acá vemos el acto final, o los últimos quince minutos: el ocaso, su aliento final.
Quiero dedicar un párrafo aparte para Angelina Jolie, encargada de personificar a María Callas. Primero, ¡qué difícil! Para cualquiera, un enorme desafío, tal vez inabordable. Jolie, con entereza y prestancia lo asume en propiedad pero, a mi modo de ver, no da con el tono adecuado. Es cierto que transmite inmenso dolor interno, que sincroniza los labios casi rozando la perfección con la voz original, y que incluso emite sonidos en algunos momentos, pero no; Angelina no se transforma en “La Callas”, a pesar de un encomiable esfuerzo, y por más que exprese aquella lucha interna y el tremendo desgarro del alma herida de la cantante. No me refiero a parecidos físicos, ni tampoco a gestos, o a rasgos de personalidad. Me refiero a un conjunto de elementos que solo se hacen más claros en las imágenes finales, en las que vemos a la verdadera protagonista con todas sus características.
“María” es una película que se debe ver. A mí me costó entrar, y solo lo hice desde la música y desde la voz original de María Callas. Es más, el estilo de representación me dejó más dudas que certezas, y también un cuestionamiento respecto si en la forma o en el fondo de la narración pudieron existir decisiones distintas, con otro sentido de orientación, y también dirigidas a otro tipo de público. Veremos sus resultados. Yo, al menos, esperaba algo diferente, y por supuesto, puedo estar totalmente equivocado en mi apreciación. ¿Lo discutimos? Quedo atento a sus opiniones.
Ficha técnica
Título original: Maria
Año: 2024
Duración: 123 minutos
País: Italia
Compañías: Coproducción Italia-Alemania-Chile-Estados Unidos; The Apartment, Komplizen Film, Fabula, Fabula Pictures, Fremantle Media North America
Género: Drama | Biográfico. Ópera. Años 70
Guion: Steven Knight. Biografía sobre: Maria Callas
Fotografía: Edward Lachman
Reparto: Angelina Jolie, Pierfrancesco Favino, Alba Rohrwacher, Haluk Bilginer, Kodi Smit-McPhee
Dirección: Pablo Larraín
El oficio de Pablo Larraín es innegable. La apertura del filme es perfecta. Una larga toma con un movimiento lento va capturando un momento sumamente trágico, el del fallecimiento, para luego volver atrás una semana. Las imágenes y recreaciones abundan y se confunden en planos y secuencias que dan vida a la figura de María Callas. Por momentos parece un documental, y en otros estamos allí, junto a ella, en un entorno íntimo, mínimo, en el que la “diva” vive su día a día junto a Ferruccio -Pierfrancesco Favino, su fiel mayordomo y Bruna -Alba Rohrwacher-, su leal ama de casa.
Siempre he admirado y además me gusta mucho, la forma en que Pablo Larraín filma cada escena. En “María”, esta característica no es la excepción, sin embargo algo no me deja tranquilo acá, en su última propuesta. Tal vez sea la manera de abordar al personaje histórico, o bien lo que representa la actriz elegida para hacerlo. Más adelante profundizaré respecto a este punto.
La música. ¡Qué decir, simplemente gloriosa! Emociona sin condiciones, pero es solo un caramelo que adorna un fondo que se vislumbra bastante más complejo. La personalidad de “La Callas”, como también era conocida, nunca fue fácil, y podemos entender que en esos días vivía un verdadero suplicio. Al mismo tiempo, el haber sido siempre una “prima donna”, acrecentó otra de sus características particulares, ese “divismo inconmensurable” en el que el personaje pasó permanentemente por encima de la mujer.
“María” es un delirio contenido, pues el tiempo pasado cobra cada vez más importancia en la medida que transcurren los minutos. Mientras la cantante se apaga, los recuerdos y los momentos de gloria emergen como una activa llama, un fuego imposible de desconocer, y aún más peligroso de manejar y de controlar.
Esta cinta de Larraín tiene sus cimientos en la curva descendente que marca la decadencia de una estrella. Hay angustia, y especialmente tristeza, porque “María” es un trabajo en extremo triste, que nos deja pensativos y con un nudo en la garganta. Es un drama incontenible, como si se tratara de una ópera llamada “María”, porque “La Callas”, en sí misma, fue siempre una gran ópera. Acá vemos el acto final, o los últimos quince minutos: el ocaso, su aliento final.
Quiero dedicar un párrafo aparte para Angelina Jolie, encargada de personificar a María Callas. Primero, ¡qué difícil! Para cualquiera, un enorme desafío, tal vez inabordable. Jolie, con entereza y prestancia lo asume en propiedad pero, a mi modo de ver, no da con el tono adecuado. Es cierto que transmite inmenso dolor interno, que sincroniza los labios casi rozando la perfección con la voz original, y que incluso emite sonidos en algunos momentos, pero no; Angelina no se transforma en “La Callas”, a pesar de un encomiable esfuerzo, y por más que exprese aquella lucha interna y el tremendo desgarro del alma herida de la cantante. No me refiero a parecidos físicos, ni tampoco a gestos, o a rasgos de personalidad. Me refiero a un conjunto de elementos que solo se hacen más claros en las imágenes finales, en las que vemos a la verdadera protagonista con todas sus características.
“María” es una película que se debe ver. A mí me costó entrar, y solo lo hice desde la música y desde la voz original de María Callas. Es más, el estilo de representación me dejó más dudas que certezas, y también un cuestionamiento respecto si en la forma o en el fondo de la narración pudieron existir decisiones distintas, con otro sentido de orientación, y también dirigidas a otro tipo de público. Veremos sus resultados. Yo, al menos, esperaba algo diferente, y por supuesto, puedo estar totalmente equivocado en mi apreciación. ¿Lo discutimos? Quedo atento a sus opiniones.
Ficha técnica
Título original: Maria
Año: 2024
Duración: 123 minutos
País: Italia
Compañías: Coproducción Italia-Alemania-Chile-Estados Unidos; The Apartment, Komplizen Film, Fabula, Fabula Pictures, Fremantle Media North America
Género: Drama | Biográfico. Ópera. Años 70
Guion: Steven Knight. Biografía sobre: Maria Callas
Fotografía: Edward Lachman
Reparto: Angelina Jolie, Pierfrancesco Favino, Alba Rohrwacher, Haluk Bilginer, Kodi Smit-McPhee
Dirección: Pablo Larraín
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