¿Qué tiene esta película recién estrenada en Netflix y que está al tope de lo más visto hace ya varios días? Más aún, tomando en consideración que responde a un formato muy parecido a “Emily en París”, liviano y poco trascendente, ¿se trata de un producto destinado a la entretención o pretende ir un poco más allá? ¿Y si solo es entretención, logra su objetivo? Veamos.
Anna de la Vega -Sofia Carson-, una estudiante norteamericana, se matricula en la prestigiosa universidad de Oxford para estudiar poesía. Al momento de arribar, sufre ya sus primeras decepciones producto de ciertos choques culturales. Qué más da, lo importante es el estudio y el desafío académico que está a punto de comenzar. Como estamos ante una típica historia de “chica conoce chico” y viceversa, el destino hace que su mentor sea un joven y apuesto profesor, Jamie Davenport -Corey Mylchreest-, un gentleman de tomo y lomo, pero que tiene algunas historias además de su reconocida fama de “Don Juan”
Anna quiere estudiar porque tiene un plan de vida ya decidido, tal vez algo muy estadounidense. Ella es constante y ambiciosa, su carrera es promisoria, y este postgrado la orienta hacia lo que tiene previsto hacer a su regreso: trabajar en una gran empresa de su país. Su motivación es netamente aspiracional y esa es su primera confrontación. Encuentra gran diversidad. Se ve obligada a modificar pautas y conductas para adaptarse a una nueva realidad.
Hasta acá, el guion escrito por Allison Burnett, Savion Einstein y Melissa Osborne, basado en la novela de Julia Whelan, es de manual. Destacan la gran cantidad de caricaturas -y no he visto ninguna crítica por ello-, más un variopinto número de figuritas que aparecen en el camino conformando un universo amplio de estereotipos perfectamente representados.
Vemos en esta cinta una historia de amigos en un ambiente universitario donde no puede faltar la diversión. Pero ahí se queda, no retrocede pero tampoco avanza, porque cada vuelta de la historia y cada recoveco del guion resulta de una obviedad enorme. Que pasen 40 minutos para que suceda lo que esperamos que pase desde el minuto uno, es mucho tiempo, pero en fin. Se demora, se hace esperar, pero finalmente se deja caer.
Y después de eso nos preguntamos inevitablemente: ¿entonces cuál es el verdadero nudo? Y aquí sí que se demora una infinidad, y creo que llega demasiado tarde. Por supuesto, no se puede adelantar nada para no romper, tal vez, lo único que podría no ser fácilmente adivinable.
“My Oxford Year” es sencilla y grácil al mismo tiempo. No aburre, pero da un poquito de rabia que sea todo tan evidente. La fotografía del lugar es preciosa y los escenarios en los que transcurre la trama incluye hermosos paisajes. Es que Oxford, al menos por lo que vemos, se las trae y se posiciona como un entorno de lujo. La química de los dos protagonistas no está nada mal, pero tampoco logran una complicidad que nos mueva a empatizar con facilidad. Algo similar pasa con los secundarios, que naufragan entre las numerosas caricaturas superficiales que componen la comparsa.
Casi dos horas que se consumen rápido. ¿Entretiene? Sí, por supuesto. ¿Aunque sea obvia? Sí, podemos hacer la vista gorda. Ahora bien, ¿es suficiente? Tal vez no, pero eso ya está en cada uno de nosotros.
Evalúe usted, querido lector o lectora, porque, aunque tiene un innegable éxito de taquilla, ¿aquello es garantía de calidad? Creo que no, pero esta película al menos se deja ver como algo complementario para una floja tarde de domingo.
Ficha técnica
Título original: My Oxford Year
Año: 2025
Duración: 112 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Temple Hill Entertainment, Presque Isle Films. Distribuidora: Netflix
Género: Romance | Drama romántico. Comedia romántica. Colegios & Universidad. Enseñanza
Guion: Allison Burnett, Savion Einstein, Melissa Osborne. Novela: Julia Whelan
Música: Isabella Summers
Fotografía: Remi Adefarasin
Reparto: Sofia Carson, Corey Mylchreest
Dirección: Iain Morris
Anna de la Vega -Sofia Carson-, una estudiante norteamericana, se matricula en la prestigiosa universidad de Oxford para estudiar poesía. Al momento de arribar, sufre ya sus primeras decepciones producto de ciertos choques culturales. Qué más da, lo importante es el estudio y el desafío académico que está a punto de comenzar. Como estamos ante una típica historia de “chica conoce chico” y viceversa, el destino hace que su mentor sea un joven y apuesto profesor, Jamie Davenport -Corey Mylchreest-, un gentleman de tomo y lomo, pero que tiene algunas historias además de su reconocida fama de “Don Juan”
Anna quiere estudiar porque tiene un plan de vida ya decidido, tal vez algo muy estadounidense. Ella es constante y ambiciosa, su carrera es promisoria, y este postgrado la orienta hacia lo que tiene previsto hacer a su regreso: trabajar en una gran empresa de su país. Su motivación es netamente aspiracional y esa es su primera confrontación. Encuentra gran diversidad. Se ve obligada a modificar pautas y conductas para adaptarse a una nueva realidad.
Hasta acá, el guion escrito por Allison Burnett, Savion Einstein y Melissa Osborne, basado en la novela de Julia Whelan, es de manual. Destacan la gran cantidad de caricaturas -y no he visto ninguna crítica por ello-, más un variopinto número de figuritas que aparecen en el camino conformando un universo amplio de estereotipos perfectamente representados.
Vemos en esta cinta una historia de amigos en un ambiente universitario donde no puede faltar la diversión. Pero ahí se queda, no retrocede pero tampoco avanza, porque cada vuelta de la historia y cada recoveco del guion resulta de una obviedad enorme. Que pasen 40 minutos para que suceda lo que esperamos que pase desde el minuto uno, es mucho tiempo, pero en fin. Se demora, se hace esperar, pero finalmente se deja caer.
Y después de eso nos preguntamos inevitablemente: ¿entonces cuál es el verdadero nudo? Y aquí sí que se demora una infinidad, y creo que llega demasiado tarde. Por supuesto, no se puede adelantar nada para no romper, tal vez, lo único que podría no ser fácilmente adivinable.
“My Oxford Year” es sencilla y grácil al mismo tiempo. No aburre, pero da un poquito de rabia que sea todo tan evidente. La fotografía del lugar es preciosa y los escenarios en los que transcurre la trama incluye hermosos paisajes. Es que Oxford, al menos por lo que vemos, se las trae y se posiciona como un entorno de lujo. La química de los dos protagonistas no está nada mal, pero tampoco logran una complicidad que nos mueva a empatizar con facilidad. Algo similar pasa con los secundarios, que naufragan entre las numerosas caricaturas superficiales que componen la comparsa.
Casi dos horas que se consumen rápido. ¿Entretiene? Sí, por supuesto. ¿Aunque sea obvia? Sí, podemos hacer la vista gorda. Ahora bien, ¿es suficiente? Tal vez no, pero eso ya está en cada uno de nosotros.
Evalúe usted, querido lector o lectora, porque, aunque tiene un innegable éxito de taquilla, ¿aquello es garantía de calidad? Creo que no, pero esta película al menos se deja ver como algo complementario para una floja tarde de domingo.
Ficha técnica
Título original: My Oxford Year
Año: 2025
Duración: 112 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Temple Hill Entertainment, Presque Isle Films. Distribuidora: Netflix
Género: Romance | Drama romántico. Comedia romántica. Colegios & Universidad. Enseñanza
Guion: Allison Burnett, Savion Einstein, Melissa Osborne. Novela: Julia Whelan
Música: Isabella Summers
Fotografía: Remi Adefarasin
Reparto: Sofia Carson, Corey Mylchreest
Dirección: Iain Morris
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