La trama abarca pocos años, a fines de los noventa, y muestra a Kerr iniciando un ascenso que parece no tener techo, una creciente adicción a las drogas y un tortuoso noviazgo con su compañera de ruta, Dawn Staples, interpretada por Emily Blunt.
El suspenso se respira en el aire. Las peleas se suceden unas tras otras y las victorias no dejan lugar a dudas. ¿Quién detiene a Mark?, parecen preguntarse todos quienes le conocen y siguen. La sensación es que nadie posee esa capacidad; sin embargo un abrupto golpe vendrá de la mano de su primera derrota formal en la liga.
Dwayne Johnson brilla con su interpretación. Acostumbrados a ver al hombre rudo tras el fornido actor, el director Ben Safdie modifica nuestra perspectiva al mostrar a una persona vulnerable en su intimidad, llena de temores que se ocultan debajo de sus grandes músculos. Johnson sorprende. La construcción de su personaje parece no tener grietas; es cercana y creíble, dando cuenta de un trabajo exhaustivo y dedicado. Los cambios de personalidad del protagonista son, tal vez, lo que emerge con más fuerza y se refleja en sus confusiones públicas y en el desarrollo del romance tórrido con Dawn.
No llegamos a conocer las motivaciones principales de Mark Kerr. Pareciera que nada supera lo que siente en el cuadrilátero, por ello relega todo lo demás a lugares secundarios que no representan motivación alguna. Es probable que esa sea la causa de su adicción, que empeora día a día, y que le provoca euforia, tristeza, ira desmedida y un abatimiento generalizado.
Cuando sobreviene una crisis, la decisión de emprender un largo camino de rehabilitación es, tal vez, la única opción posible. Y hacia allá se enfoca Kerr, llevando a cabo una preparación ardua junto a Bas Rutten -que se interpreta a sí mismo-, y que culmina en una de las mejores secuencias mientras, de fondo, escuchamos “My Way”.
Ben Safdie filma con seguridad. Es capaz de combinar sin problemas la pirotecnia de las peleas con las escenas más íntimas. Es notable su trabajo con Johnson; sin embargo, resulta extraño el tratamiento que le da a los personajes secundarios y especialmente al rol de soporte de Emily Blunt. Mientras ella entra y sale de la pantalla y a veces está ausente por largos minutos, el director tampoco se detiene en el personaje de Mark Coleman -Ryan Bader-, gran amigo de Kerr, entrenador, compañero de combate y un verdadero cable a tierra. Un breve paso por la rutina familiar de Coleman no resulta suficiente para explicar su rol, que solo debemos imaginar y componer nosotros mismos.
“The Smashing Machine”, con sus dos horas de duración, tiene varios puntos a destacar. Primero, conocer la historia de un pionero en el deporte violento y brutal de las artes marciales mixtas; segundo, observar a Dwayne Johnson en un papel dramático que logra sortear con aplausos; y tercero, descubrir, un poco antes de los créditos, al verdadero Mark Kerr comprando en un supermercado, como una forma de poner en evidencia el excelente trabajo de recreación realizado y también reconocer en vida a un deportista que abrió el camino para el desarrollo de nuevas generaciones en el difícil y complejo mundo de las artes marciales mixtas.
Ficha técnica
Título original: The Smashing Machine
Año: 2025
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Out for the Count, Seven Bucks Productions. Distribuidora: A24
Género: Drama | Biográfico. Wrestling/Lucha libre
Guion: Ben Safdie
Música: Nala Sinephro
Fotografía: Maceo Bishop
Reparto: Dwayne Johnson, Emily Blunt, Ryan Bader, Bajo Rutten, Oleksandr Usyk
Dirección: Ben Safdie
Dwayne Johnson brilla con su interpretación. Acostumbrados a ver al hombre rudo tras el fornido actor, el director Ben Safdie modifica nuestra perspectiva al mostrar a una persona vulnerable en su intimidad, llena de temores que se ocultan debajo de sus grandes músculos. Johnson sorprende. La construcción de su personaje parece no tener grietas; es cercana y creíble, dando cuenta de un trabajo exhaustivo y dedicado. Los cambios de personalidad del protagonista son, tal vez, lo que emerge con más fuerza y se refleja en sus confusiones públicas y en el desarrollo del romance tórrido con Dawn.
No llegamos a conocer las motivaciones principales de Mark Kerr. Pareciera que nada supera lo que siente en el cuadrilátero, por ello relega todo lo demás a lugares secundarios que no representan motivación alguna. Es probable que esa sea la causa de su adicción, que empeora día a día, y que le provoca euforia, tristeza, ira desmedida y un abatimiento generalizado.
Cuando sobreviene una crisis, la decisión de emprender un largo camino de rehabilitación es, tal vez, la única opción posible. Y hacia allá se enfoca Kerr, llevando a cabo una preparación ardua junto a Bas Rutten -que se interpreta a sí mismo-, y que culmina en una de las mejores secuencias mientras, de fondo, escuchamos “My Way”.
Ben Safdie filma con seguridad. Es capaz de combinar sin problemas la pirotecnia de las peleas con las escenas más íntimas. Es notable su trabajo con Johnson; sin embargo, resulta extraño el tratamiento que le da a los personajes secundarios y especialmente al rol de soporte de Emily Blunt. Mientras ella entra y sale de la pantalla y a veces está ausente por largos minutos, el director tampoco se detiene en el personaje de Mark Coleman -Ryan Bader-, gran amigo de Kerr, entrenador, compañero de combate y un verdadero cable a tierra. Un breve paso por la rutina familiar de Coleman no resulta suficiente para explicar su rol, que solo debemos imaginar y componer nosotros mismos.
“The Smashing Machine”, con sus dos horas de duración, tiene varios puntos a destacar. Primero, conocer la historia de un pionero en el deporte violento y brutal de las artes marciales mixtas; segundo, observar a Dwayne Johnson en un papel dramático que logra sortear con aplausos; y tercero, descubrir, un poco antes de los créditos, al verdadero Mark Kerr comprando en un supermercado, como una forma de poner en evidencia el excelente trabajo de recreación realizado y también reconocer en vida a un deportista que abrió el camino para el desarrollo de nuevas generaciones en el difícil y complejo mundo de las artes marciales mixtas.
Ficha técnica
Título original: The Smashing Machine
Año: 2025
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Out for the Count, Seven Bucks Productions. Distribuidora: A24
Género: Drama | Biográfico. Wrestling/Lucha libre
Guion: Ben Safdie
Música: Nala Sinephro
Fotografía: Maceo Bishop
Reparto: Dwayne Johnson, Emily Blunt, Ryan Bader, Bajo Rutten, Oleksandr Usyk
Dirección: Ben Safdie
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