Este film chileno, resultado de la dupla formada por Ernesto Díaz y Marko Zaror, no se queda en la simpleza de ser una película de acción, de artes marciales o súper héroes. Sin demasiada pretensión logra construir una historia con un fondo mayor, el que queda demostrado en la vida de su protagonista, Maco, quien sin siquiera darse cuenta, se ve involucrado en hechos que crecen exponencialmente.
La historia es sencilla. Maco, un deportista de excelencia, cultor de las artes marciales, solitario, guardia de un club nocturno de Santiago, presencia un robo, interviene y rescata a las víctimas. Ello le hace pensar seriamente en la posibilidad de ser el salvador de tantas personas que claman por ayuda en una sociedad donde la delincuencia acecha y la inseguridad parece apoderarse de todo según la prensa escrita y la tv.
La construccion del súper héroe es tal vez lo más elaborado. La búsqueda de identidad a través de la ropa, la imagen, los gestos, sacan a flote toda la historia anterior de Maco. Su hermano enfermo, hospitalizado en el psiquiátrico producto de un brutal ataque sufrido por ambos y su familia cuando ninos, marca por complejo la personalidad de nuestro protagonista. De hecho, es aquello lo que en momentos extremos le da fuerza para no rendirse ante la adversidad.
Las aventuras se suceden unas tras otras. La primera víctima rescatada resulta ser una periodista con una ambición sin límite - Carol, interpretada por María Elena Swett de forma muy creíble - que hace del héroe su lifemotiv para ganar pantalla, portadas y fama. Aquí se explicita el morbo de la prensa, el vender sin transar que caracteriza a la farándula criolla, que es capaz de levantar, denigrar y undir a una persona en un abrir y cerrar de cámara.
Por otro lado un humilde pseudo robin ofrece su ayuda al ya estrella Miragman, demostrando como nuestro personaje ha calado en el mundo popular. Una secuencia de peleas, casi similar a un video juego da paso a develar las verdaderas motivaciones de los protagonistas y preparan el final de la película.
Con buenas actuaciones, secuencias muy reales de peleas - con coreografías estupendas - este film se abre paso con sencillez dentro de nuestra cineteca nacional.
Ficha Técnica
Titulo Original: Mirageman
Dirección y guión: Ernesto Díaz
País: Chile
Año: 2008
Género: Acción/ Aventuras/ Drama
Elenco: Marko Zaror (Maco), Ariel Mateluna (Tito), María Elena Swett (Carol Valdivieso), Mauricio Pesutic (Juan Moli), Iván Jara (pseudo Robin),
Duración: 90 minutos
Calificación: TE
Distribuidor: BF Distribution
martes, 25 de marzo de 2008
lunes, 24 de marzo de 2008
La conspiración
Una vez más sorprende Paul Haggis. En este film demuestra una vez más una rigurosa filmación y un desarrollo de personajes notable.
Esta historia, basada en un hecho real, es sobre Mike Deerfield, un soldado norteamericano que de regreso a su país luego de participar en la guerra de Irak, desaparece misteriosamente sin dejar rastro... Su padre, Hank Deerfield - un Tommy Lee Jones excepcional que bien podría haber ganado el Oscar por este papel - se ve enfrentado a los altos mandos, a la burocracia policial y a todo lo que rodeaba a su hijo cuando emprende su búsqueda. Ha desaparecido y nadie sabe de él. Se deben unir cabos, pistas, la policía militar interviene y le quita el caso a la policía del estado.
En esta búsqueda conoce a Emily Sanders - una convincente Charlize Theron en su papel de policía subvalorada - que lentamente se va involucrando en la historia. Madre soltera, capta la desesperación del padre en la búsqueda de su hijo.
Por otro lado, la mujer de Hank, Joan, interpretada por Susan Sarandon, agrega la dosis de desesperanza necesaria que hace al protagonista más humano, más marido y más padre.
La película transcurre como la historia que la inspira y que da origen a su título original "In the valley of Elah" La historia de David y Goliat, que tan bien contada al hijo de Emily por parte de Hank, le sirve a él mismo para infundirse el valor necesario para llegar al fondo del asunto de esta misteriosa desaparición.
Una película estremecedora, que sin duda da cuenta de la angustia de la guerra, de las barbaridades que provoca no sólo en el campo de batalla sino en la transformación de los seres humanos que en ella participan. Y por cierto, de que manera influye en la familia de los combatientes, aún regresando sanos y salvos. Decidora es la frase de uno de los soldados retornados: "estando allá, estábamos en condiciones miserables y lo único que quería era salir de allí... ahora, llevo dos semanas acá y lo único que quiero es regresar..."
Ficha Técnica
Titulo original: In the valley of Elah
Dirección y guión: Paul Haggis
País: USA
Año: 2007
Género: Drama
Elenco: Tommy Lee JOnes (Hank Deerfield), Susan Sarandon (Joan Deerfield), Charlize Theron (Emily Sanders), Josh Brolin (Buchwald), Jason Patric (Kirklander), James Franco (Sargento Dan Carnelli), Barry Corbin (Arnold Bickman), Jonathan Tucker (Mike Deerfield)
Duración: 121 minutos
Calificación: Mayores de 14 años
Esta historia, basada en un hecho real, es sobre Mike Deerfield, un soldado norteamericano que de regreso a su país luego de participar en la guerra de Irak, desaparece misteriosamente sin dejar rastro... Su padre, Hank Deerfield - un Tommy Lee Jones excepcional que bien podría haber ganado el Oscar por este papel - se ve enfrentado a los altos mandos, a la burocracia policial y a todo lo que rodeaba a su hijo cuando emprende su búsqueda. Ha desaparecido y nadie sabe de él. Se deben unir cabos, pistas, la policía militar interviene y le quita el caso a la policía del estado.
En esta búsqueda conoce a Emily Sanders - una convincente Charlize Theron en su papel de policía subvalorada - que lentamente se va involucrando en la historia. Madre soltera, capta la desesperación del padre en la búsqueda de su hijo.
Por otro lado, la mujer de Hank, Joan, interpretada por Susan Sarandon, agrega la dosis de desesperanza necesaria que hace al protagonista más humano, más marido y más padre.
La película transcurre como la historia que la inspira y que da origen a su título original "In the valley of Elah" La historia de David y Goliat, que tan bien contada al hijo de Emily por parte de Hank, le sirve a él mismo para infundirse el valor necesario para llegar al fondo del asunto de esta misteriosa desaparición.
Una película estremecedora, que sin duda da cuenta de la angustia de la guerra, de las barbaridades que provoca no sólo en el campo de batalla sino en la transformación de los seres humanos que en ella participan. Y por cierto, de que manera influye en la familia de los combatientes, aún regresando sanos y salvos. Decidora es la frase de uno de los soldados retornados: "estando allá, estábamos en condiciones miserables y lo único que quería era salir de allí... ahora, llevo dos semanas acá y lo único que quiero es regresar..."
Ficha Técnica
Titulo original: In the valley of Elah
Dirección y guión: Paul Haggis
País: USA
Año: 2007
Género: Drama
Elenco: Tommy Lee JOnes (Hank Deerfield), Susan Sarandon (Joan Deerfield), Charlize Theron (Emily Sanders), Josh Brolin (Buchwald), Jason Patric (Kirklander), James Franco (Sargento Dan Carnelli), Barry Corbin (Arnold Bickman), Jonathan Tucker (Mike Deerfield)
Duración: 121 minutos
Calificación: Mayores de 14 años
jueves, 20 de marzo de 2008
Concierto de Ennio Morricone en Chile
No tuve la suerte de obtener una entrada para el Concierto por lo que tuve que observarlo y oirlo en televisión. La expectativa era alta. La difusión de la prensa considerable. Hasta parecía que nos visitaba un artista tan famoso como una estrella de rock actual. Sin embargo quien venía era Ennio Morricone, uno de los compositores de música para películas más importantes del siglo XX y de comienzos del XXI, reconocido y querido por una enorme cantidad de personas que han llorado y se han emocionado al escuchar sus melodías insertas en las películas o bien en recreaciones de todo tipo.
El concierto en si tenía una serie de requerimientos puestos por la producción. Debía ser masivo ( al menos 10.000 personas ), gratuito ( con el desafío del reparto de entradas e invitaciones, con las consecuencias ya vistas, la necesidad de un segundo concierto, etc... ) además de concurrir a él con tenida formal ( algo que bien puede asociarse a una vuelta de mano para que la "gente" se vista más similar a los músicos, quienes siglos atrás habían sido requeridos para que se vistieran "como la gente" )
Sabemos que un concierto de estas características incluye enormes desafíos: uno de ellos es la amplificación. Al aire libre es dificilísimo amplificar cualquier instrumento, y más aún una orquesta y coro sinfónico. Otro es la iluminación, para que no interfiera con el espectáculo, con los músicos, y permita que los asistentes disfruten de la mejor forma la función. Y otro desafío es transmitir esto por televisión, dando cuenta de atmósferas, conexiones y emociones que sólo en vivo alcanzan su mayor grado de sintonía.
Pasemos a la música. Ya la ansiedad estaba por todas partes cuando el Maestro hace su ingreso al escenario. Hay admiración y recogimiento y un silencio cómplice desde las primeras notas del Ave María Guaraní. Claramente no es algo muy fiable el sonido entregado por la TV pero en base a ello es que puedo dar mis opiniones. El inicio, con el coro a capella, frío, con el desafío del Ave María, se sintió algo plano y sin magia. Esta pieza es de una profundidad musical dulce y lírica, lo que no fue traspasado en su interpretación.
Acto seguido vino la música de Los Intocables y ya comenzamos a escuchar a la Orquesta en plenitud. Y más que quedarme en un análisis particular de cada pieza interpretada quisiera más bien dar un marco general del concierto.
En general, el espectáculo fue de menos a más. Después de un frío comienzo vocal e instrumental, la magia se fue apoderando del escenario. Es cierto que es música que ha acompañado a películas, sin embargo es música que en muchas ocasiones se mantiene y sostiene por si misma, teniendo igual o mayor valor que en su original con imágenes. Curiosa relación aquella, ya que probablemente las imágenes sin la música podrían parecer vacías y en ocasiones sólo cuadros y secuencias.
Analizando los desempeños musicales, pude notar un profesionalismo marcado en la Orquesta Sinfónica de Roma y en el Coro de la Universidad de Chile. Sin embargo, extrañé, al menos en la orquesta, una sintonía mayor con el director. Esa magia que se vive en los conciertos y que los hacen parecer únicos e irrepetibles, a pesar de haberse hecho infinidad de veces... La conducción del Maestro me pareció algo tibia, sin mayor contacto visual con sus músicos y solistas, correcta en cuanto a los tiempos pero sin una mayor intensión interpretativa. De hecho, en ciertas ocasiones la orquesta desarrolló dinámicas y colores que no tenían su relación con los gestos del director, dando cuenta de un muy buen estudio anterior de las partituras.
Especial atención merece la soprano Susanna Rigacci. Sus interpretaciones de "Érase una vez en el Oeste" y "El éxtasis del oro" (de la película "El bueno, el malo y el feo") resultaron de una musicalidad y entrega muy notables. De igual forma el primer cello de la orquesta, Luca Pincini, interpretó de manera brillante el arreglo de "Marco Polo" , dando un toque mágico al comienzo de la segunda parte del Concierto.
La música es como el agua: se abre paso entre todas las dificultades posibles. Se sobrepone a todo y finalmente se expresa llena de suavidad y dulzura. La música de Morricone es realmente divina. Es un clásico, y poder tener en nuestro país al autor de dichas obras es sin duda un privilegio.
El cierre del concierto fue muy alto. Desde el entrañable "Oboe de Gabriel" muy bien interpretado por el primer Oboe, hasta los bises ( donde escuchamos una mucho más sólida versión del "Ave María" guaraní ) dieron el marco adecuado al gran espectáculo que esperábamos desde hace meses.
El concierto en si tenía una serie de requerimientos puestos por la producción. Debía ser masivo ( al menos 10.000 personas ), gratuito ( con el desafío del reparto de entradas e invitaciones, con las consecuencias ya vistas, la necesidad de un segundo concierto, etc... ) además de concurrir a él con tenida formal ( algo que bien puede asociarse a una vuelta de mano para que la "gente" se vista más similar a los músicos, quienes siglos atrás habían sido requeridos para que se vistieran "como la gente" )
Sabemos que un concierto de estas características incluye enormes desafíos: uno de ellos es la amplificación. Al aire libre es dificilísimo amplificar cualquier instrumento, y más aún una orquesta y coro sinfónico. Otro es la iluminación, para que no interfiera con el espectáculo, con los músicos, y permita que los asistentes disfruten de la mejor forma la función. Y otro desafío es transmitir esto por televisión, dando cuenta de atmósferas, conexiones y emociones que sólo en vivo alcanzan su mayor grado de sintonía.
Pasemos a la música. Ya la ansiedad estaba por todas partes cuando el Maestro hace su ingreso al escenario. Hay admiración y recogimiento y un silencio cómplice desde las primeras notas del Ave María Guaraní. Claramente no es algo muy fiable el sonido entregado por la TV pero en base a ello es que puedo dar mis opiniones. El inicio, con el coro a capella, frío, con el desafío del Ave María, se sintió algo plano y sin magia. Esta pieza es de una profundidad musical dulce y lírica, lo que no fue traspasado en su interpretación.
Acto seguido vino la música de Los Intocables y ya comenzamos a escuchar a la Orquesta en plenitud. Y más que quedarme en un análisis particular de cada pieza interpretada quisiera más bien dar un marco general del concierto.
En general, el espectáculo fue de menos a más. Después de un frío comienzo vocal e instrumental, la magia se fue apoderando del escenario. Es cierto que es música que ha acompañado a películas, sin embargo es música que en muchas ocasiones se mantiene y sostiene por si misma, teniendo igual o mayor valor que en su original con imágenes. Curiosa relación aquella, ya que probablemente las imágenes sin la música podrían parecer vacías y en ocasiones sólo cuadros y secuencias.
Analizando los desempeños musicales, pude notar un profesionalismo marcado en la Orquesta Sinfónica de Roma y en el Coro de la Universidad de Chile. Sin embargo, extrañé, al menos en la orquesta, una sintonía mayor con el director. Esa magia que se vive en los conciertos y que los hacen parecer únicos e irrepetibles, a pesar de haberse hecho infinidad de veces... La conducción del Maestro me pareció algo tibia, sin mayor contacto visual con sus músicos y solistas, correcta en cuanto a los tiempos pero sin una mayor intensión interpretativa. De hecho, en ciertas ocasiones la orquesta desarrolló dinámicas y colores que no tenían su relación con los gestos del director, dando cuenta de un muy buen estudio anterior de las partituras.
Especial atención merece la soprano Susanna Rigacci. Sus interpretaciones de "Érase una vez en el Oeste" y "El éxtasis del oro" (de la película "El bueno, el malo y el feo") resultaron de una musicalidad y entrega muy notables. De igual forma el primer cello de la orquesta, Luca Pincini, interpretó de manera brillante el arreglo de "Marco Polo" , dando un toque mágico al comienzo de la segunda parte del Concierto.
La música es como el agua: se abre paso entre todas las dificultades posibles. Se sobrepone a todo y finalmente se expresa llena de suavidad y dulzura. La música de Morricone es realmente divina. Es un clásico, y poder tener en nuestro país al autor de dichas obras es sin duda un privilegio.
El cierre del concierto fue muy alto. Desde el entrañable "Oboe de Gabriel" muy bien interpretado por el primer Oboe, hasta los bises ( donde escuchamos una mucho más sólida versión del "Ave María" guaraní ) dieron el marco adecuado al gran espectáculo que esperábamos desde hace meses.
Segundo Concierto 2008 Orquesta Filarmónica de Santiago
La Segunda Sinfonía de Gustav Mahler en do menor, "Resurrección" , fue la obra interpretada en el segundo programa del año de la Orquesta Filarmónica de Santiago del Teatro Municipal. Bajo la dirección de su titular, el Maestro Jan Latham-Koenig, la orquesta emprendió el gran desafío propuesto por la obra.
El primer movimiento - Allegro Maestoso, de gran complejidad sonora y de forma - se vio algo nervioso. La intensidad que requiere su interpretación tendió a decaer producto de ajustes de precisión en ataques de la cuerda baja y de sutiles problemas de afinación en el grupo de maderas y bronces. Destacan dentro de esta pieza la sonoridad prístina del Oboe solista y de la Concertino, con un timbre especial muy bien logrado. Igualmente el grupo de percusión apoyó en forma espléndida en cada una de sus intervenciones.
El segundo movimiento, un Andante Moderato, se convirtió en uno de los puntos altos de la noche, con una bella interpretación y sonoridad de la cuerda en el comienzo. Ya dentro del desarrollo de la forma, se pudieron escuchar ciertos desajustes en la sincronía orquestal que sin embargo no impidieron el vuelo musical.
El tercer movimiento, Scherzo, mostró una vez más una separación importante entre maderas y cuerdas. Ambos bloques no pudieron ajustarse en sincronía y afinación lo que si afectó el resultado musical. La preocupación del director de sincronizar los tiempos hizo que el fraseo decayera y no lograra fluidez.
El cuarto movimiento - Urlicht. Sehr feierlich aber schlicht - da paso a la interpretación vocal de la contralto solista. Con un bello timbre y sin destacar demasiado en volumen, el canto de este lied fue llevado a momentos mágicos de sonoridades, con una alfombra sonora aportada por la orquesta que daba el punto especial al color vocal.
El último movimiento - Im Tempo des Scherzos - es un final impresionante. Lleno de momentos y episodios, va resumiendo toda la sinfonía y las dudas sobre la Fé presentadas con anterioridad se resuelven con la certeza de la Resurrección. Este desarrollo dramático y casi programático presenta una variedad musical riquísima que se concreta con grandes tuttis y espacios íntimos solistas que van complementándose de forma gradual hasta llegar al punto máximo. Los corales de los bronces en "Wieder sehr breit" son el pilar perfecto para alcanzar un gran punto sonoro del grupo orquestal, hasta que la entrada del coro seduce de manera magnífica, con una sonoridad excelentemente bien lograda y que da cuenta de la calidad del trabajo efectuado. En el final, la soprano solista presenta un gran material sonoro y una interpretación muy certera de los textos, fundiéndose con la contralto, la orquesta, el coro, logrando una fluidez musical importante. Un final muy robusto y pleno, retribuido por los largos aplausos del público, cierran este concierto del Teatro Municipal.
En términos generales pudimos apreciar algunos aspectos técnicos importantes: la sonoridad de la cuerda en los grandes tuttis no alcanza para fundir el sonido con los bronces, quienes pasan con su sonido por encima de la paleta orquestal.
La diferencia de bloques entre cuerdas, maderas y bronces, tanto en ajustes de tiempo como en afinación, no permiten una sincronía precisa que amalgame el sonido y sume calidad. En ciertos pasajes la orquesta sonaba cruda, delgada, dando cuenta de sonidos individuales más que grupales, los que no logran tomar un color conjunto. La dinámica presentada tuvo excelentes momentos en los pianísimos, sin embargo en los rangos medios de volumen y en los altos se presentan diferencias de balance
entre las familias que hacen perder ciertos instrumentos en la masa que los envuelve.
El trabajo del Maestro Latham-Koenig debe ser reconocido en función de la dificultad musical que enviste esta obra. Ya sólo armarla es un desafío enorme. De ahí a trabajar consistentemente colores y timbres sobre la paleta de la orquesta en un nivel más específico de la interpretación, se ve limitado por los tiempos y posibilidades de ensayos.
El primer movimiento - Allegro Maestoso, de gran complejidad sonora y de forma - se vio algo nervioso. La intensidad que requiere su interpretación tendió a decaer producto de ajustes de precisión en ataques de la cuerda baja y de sutiles problemas de afinación en el grupo de maderas y bronces. Destacan dentro de esta pieza la sonoridad prístina del Oboe solista y de la Concertino, con un timbre especial muy bien logrado. Igualmente el grupo de percusión apoyó en forma espléndida en cada una de sus intervenciones.
El segundo movimiento, un Andante Moderato, se convirtió en uno de los puntos altos de la noche, con una bella interpretación y sonoridad de la cuerda en el comienzo. Ya dentro del desarrollo de la forma, se pudieron escuchar ciertos desajustes en la sincronía orquestal que sin embargo no impidieron el vuelo musical.
El tercer movimiento, Scherzo, mostró una vez más una separación importante entre maderas y cuerdas. Ambos bloques no pudieron ajustarse en sincronía y afinación lo que si afectó el resultado musical. La preocupación del director de sincronizar los tiempos hizo que el fraseo decayera y no lograra fluidez.
El cuarto movimiento - Urlicht. Sehr feierlich aber schlicht - da paso a la interpretación vocal de la contralto solista. Con un bello timbre y sin destacar demasiado en volumen, el canto de este lied fue llevado a momentos mágicos de sonoridades, con una alfombra sonora aportada por la orquesta que daba el punto especial al color vocal.
El último movimiento - Im Tempo des Scherzos - es un final impresionante. Lleno de momentos y episodios, va resumiendo toda la sinfonía y las dudas sobre la Fé presentadas con anterioridad se resuelven con la certeza de la Resurrección. Este desarrollo dramático y casi programático presenta una variedad musical riquísima que se concreta con grandes tuttis y espacios íntimos solistas que van complementándose de forma gradual hasta llegar al punto máximo. Los corales de los bronces en "Wieder sehr breit" son el pilar perfecto para alcanzar un gran punto sonoro del grupo orquestal, hasta que la entrada del coro seduce de manera magnífica, con una sonoridad excelentemente bien lograda y que da cuenta de la calidad del trabajo efectuado. En el final, la soprano solista presenta un gran material sonoro y una interpretación muy certera de los textos, fundiéndose con la contralto, la orquesta, el coro, logrando una fluidez musical importante. Un final muy robusto y pleno, retribuido por los largos aplausos del público, cierran este concierto del Teatro Municipal.
En términos generales pudimos apreciar algunos aspectos técnicos importantes: la sonoridad de la cuerda en los grandes tuttis no alcanza para fundir el sonido con los bronces, quienes pasan con su sonido por encima de la paleta orquestal.
La diferencia de bloques entre cuerdas, maderas y bronces, tanto en ajustes de tiempo como en afinación, no permiten una sincronía precisa que amalgame el sonido y sume calidad. En ciertos pasajes la orquesta sonaba cruda, delgada, dando cuenta de sonidos individuales más que grupales, los que no logran tomar un color conjunto. La dinámica presentada tuvo excelentes momentos en los pianísimos, sin embargo en los rangos medios de volumen y en los altos se presentan diferencias de balance
entre las familias que hacen perder ciertos instrumentos en la masa que los envuelve.
El trabajo del Maestro Latham-Koenig debe ser reconocido en función de la dificultad musical que enviste esta obra. Ya sólo armarla es un desafío enorme. De ahí a trabajar consistentemente colores y timbres sobre la paleta de la orquesta en un nivel más específico de la interpretación, se ve limitado por los tiempos y posibilidades de ensayos.
lunes, 17 de marzo de 2008
Petróleo Sangriento
Magistral interpretación de Daniel Day Lewis en la creación de su personaje (Daniel Plainview). La película se sostiene gracias a su convincente papel, ya que su presencia en pantalla es casi total.
Esta historia de comienzos del siglo pasado nos narra la ambición del boom del petróleo, en donde a toda costa y encima de cualquier consideración se hace cualquier cosa por tener éxito y desarrollar la explotación del oro negro...
Daniel es un minero pobre que a punta de esfuerzo logra dar sus primeros pasos de empresario al comenzar a comprar tierras e instaurar sus primeros pozos. Prontamente se transforma en un magnate que va por más. Lo acompaña su hijo, formando un clan familiar que le hace posible llegar más fácil con quienes debe negociar el aumento de tierras.
Al explorar en un pueblo pequeño se encuentra con Eli ( Paul Dano ) el hijo del dueño de las tierras que es miembro de la Iglesia de la Tercera Revelación y que conoce e intuye las verdaderas motivaciones de Daniel. Sin quererlo se transforma en su conciencia, en la voz que permanentemente reconviene moralmente y le pone en una encrucijada. Sin embargo, la ambición y el desprecio de Plainview se sobreponen para lograr sus objetivos. Ni siquiera el accidente de su hijo logra aminorar su marcha.
Podemos observar en esta película la soledad, la ambición ilimitada, la tenacidad y la falta de valores morales de protagonista. Cada gesto y actitud va revelando un mundo interior que está lleno de contradicciones y en donde sólo el éxito tiene cabida. Además, siendo muy actual el tema del petróleo, toma mayor importancia aún esta parte de la historia donde se ven los primeros pasos empresariales a escala mayor en California.
Tema aparte es la música. Con elaboraciones muy similares a Xenakis, el compositor Greenwood sugiere un ambiente muy lejano a la ambientación del film. Extrañamente parece disociada la imagen a la música, desaprovechando tal vez un rico material visual que otorgaba muchas más posibilidades. Fuera de toda lógica aparece el 3er movimiento del Concierto para violín de Brahms que en el lugar central de la película adquiere un protagonismo que lo hace destacar por encima de todo lo demás quedando sencillamente fuera de foco.
Sin duda el título origina ( Esto será sangre ) representa mejor el paso de la historia y su desarrollo posterior. Los enfrentamientos intelectuales, religiosos y físicos de Daniel y Eli son los que llevan a la película a su mayor tensión junto con el paso del tiempo y su conclusión.
Ficha Técnica
Titulo Original: There will be blood
Dirección y guión: Paul Thomas Anderson
País: USA
Año: 2007
Género: Drama
Elenco: Daniel Day Lewis (Daniel Plainview), Paul Dano (Eli Sunday), Dillon Freasier (H.W Plainview), Kevin J. O’Connor (Henry Brands), Ciarán Hinds (Fletcher Hamilton), Sydney McCallister (Mary Sunday), David Willis (Abel Sunday), Kellie Hill (Ruth Sunday), Barry Del Sherman (H.B Ailman), Paul F. Tompkins (Prescott)
Duración: 159 minutos
Calificación: Mayores de 14 años
Distribuidor: Andes Films
Esta historia de comienzos del siglo pasado nos narra la ambición del boom del petróleo, en donde a toda costa y encima de cualquier consideración se hace cualquier cosa por tener éxito y desarrollar la explotación del oro negro...
Daniel es un minero pobre que a punta de esfuerzo logra dar sus primeros pasos de empresario al comenzar a comprar tierras e instaurar sus primeros pozos. Prontamente se transforma en un magnate que va por más. Lo acompaña su hijo, formando un clan familiar que le hace posible llegar más fácil con quienes debe negociar el aumento de tierras.
Al explorar en un pueblo pequeño se encuentra con Eli ( Paul Dano ) el hijo del dueño de las tierras que es miembro de la Iglesia de la Tercera Revelación y que conoce e intuye las verdaderas motivaciones de Daniel. Sin quererlo se transforma en su conciencia, en la voz que permanentemente reconviene moralmente y le pone en una encrucijada. Sin embargo, la ambición y el desprecio de Plainview se sobreponen para lograr sus objetivos. Ni siquiera el accidente de su hijo logra aminorar su marcha.
Podemos observar en esta película la soledad, la ambición ilimitada, la tenacidad y la falta de valores morales de protagonista. Cada gesto y actitud va revelando un mundo interior que está lleno de contradicciones y en donde sólo el éxito tiene cabida. Además, siendo muy actual el tema del petróleo, toma mayor importancia aún esta parte de la historia donde se ven los primeros pasos empresariales a escala mayor en California.
Tema aparte es la música. Con elaboraciones muy similares a Xenakis, el compositor Greenwood sugiere un ambiente muy lejano a la ambientación del film. Extrañamente parece disociada la imagen a la música, desaprovechando tal vez un rico material visual que otorgaba muchas más posibilidades. Fuera de toda lógica aparece el 3er movimiento del Concierto para violín de Brahms que en el lugar central de la película adquiere un protagonismo que lo hace destacar por encima de todo lo demás quedando sencillamente fuera de foco.
Sin duda el título origina ( Esto será sangre ) representa mejor el paso de la historia y su desarrollo posterior. Los enfrentamientos intelectuales, religiosos y físicos de Daniel y Eli son los que llevan a la película a su mayor tensión junto con el paso del tiempo y su conclusión.
Ficha Técnica
Titulo Original: There will be blood
Dirección y guión: Paul Thomas Anderson
País: USA
Año: 2007
Género: Drama
Elenco: Daniel Day Lewis (Daniel Plainview), Paul Dano (Eli Sunday), Dillon Freasier (H.W Plainview), Kevin J. O’Connor (Henry Brands), Ciarán Hinds (Fletcher Hamilton), Sydney McCallister (Mary Sunday), David Willis (Abel Sunday), Kellie Hill (Ruth Sunday), Barry Del Sherman (H.B Ailman), Paul F. Tompkins (Prescott)
Duración: 159 minutos
Calificación: Mayores de 14 años
Distribuidor: Andes Films
Sin lugar para los débiles
Esta historia, relatada por el Sheriff Ed, viene a ser un film que da cuenta del advenimiento de la violencia en los tiempos modernos. De ahí su título original ( No hay país para hombres viejos ) que sin duda refleja mejor el sentido de la cinta.
Ed Tom, el Sheriff interpretado por Tommy Lee Jones, comienza un relato sin siquiera aventurar lo que vendrá a continuación. Su desesperanza se va acrecentando cada vez más, lo que va configurando un futuro oscuro. En los primeros minutos del metraje se van presentando lentamente los elementos que conformarán los cuadros del film. El encuentro sorpresivo de los restos de un enfrentamiento producto de una transacción de drogas y que permite a Lewelyn Moss ( un imperturbable Josh Brolin ) hacerse de un botín impensado y donde por cierto comienza el desarrollo de su fin. También se nos presenta al terrorífico Anton Chigurh ( el magistral Javier Bardem ) quien no duda en asesinar para conseguir avanzar en su carrera por recuperar el dinero, ahora en manos de Lewelyn.
Ya en el sector medio de la película nos vemos enfrentados a una persecución clásica, contada si, de manera magistral. Como los personajes van siendo desarrollados y guiados en ella es el mayor mérito de los hermanos Coen. Cada paso, cada estrategia empleada va profundizando un poco más la tensión que mantiene el hilo conductor del film.
Es cierto que la violencia abunda y que puede ser excesiva en las formas empleadas por Chigurh, sin embargo, el guión se presenta muy claro y mantiene un ascenso consistente hasta su climax.
Ficha Técnica
Titulo original: No country for old men
Dirección y guión: Joel y Ethan Coen
País: USA
Año: 2007
Género: Thriller/ Drama
Elenco: Josh Brolin (Lewelyn Moss), Tommy Lee Jones (Ed Tom Bell), Javier Bardem (Anton Chigurh), Woody Harrelson (Carson Welles), Kelly Macdonald (Carla Jean Moss), Garret Dillahunt (Wendell)
Duración: 122 minutos
Calificación: Mayores de 14 años
Distribuidor: UIP
Ed Tom, el Sheriff interpretado por Tommy Lee Jones, comienza un relato sin siquiera aventurar lo que vendrá a continuación. Su desesperanza se va acrecentando cada vez más, lo que va configurando un futuro oscuro. En los primeros minutos del metraje se van presentando lentamente los elementos que conformarán los cuadros del film. El encuentro sorpresivo de los restos de un enfrentamiento producto de una transacción de drogas y que permite a Lewelyn Moss ( un imperturbable Josh Brolin ) hacerse de un botín impensado y donde por cierto comienza el desarrollo de su fin. También se nos presenta al terrorífico Anton Chigurh ( el magistral Javier Bardem ) quien no duda en asesinar para conseguir avanzar en su carrera por recuperar el dinero, ahora en manos de Lewelyn.
Ya en el sector medio de la película nos vemos enfrentados a una persecución clásica, contada si, de manera magistral. Como los personajes van siendo desarrollados y guiados en ella es el mayor mérito de los hermanos Coen. Cada paso, cada estrategia empleada va profundizando un poco más la tensión que mantiene el hilo conductor del film.
Es cierto que la violencia abunda y que puede ser excesiva en las formas empleadas por Chigurh, sin embargo, el guión se presenta muy claro y mantiene un ascenso consistente hasta su climax.
Ficha Técnica
Titulo original: No country for old men
Dirección y guión: Joel y Ethan Coen
País: USA
Año: 2007
Género: Thriller/ Drama
Elenco: Josh Brolin (Lewelyn Moss), Tommy Lee Jones (Ed Tom Bell), Javier Bardem (Anton Chigurh), Woody Harrelson (Carson Welles), Kelly Macdonald (Carla Jean Moss), Garret Dillahunt (Wendell)
Duración: 122 minutos
Calificación: Mayores de 14 años
Distribuidor: UIP
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