lunes, 5 de julio de 2010

Concierto VI / Orquesta Filarmónica de Santiago


El concierto VI de la Temporada 2010 de la Orquesta Filarmónica de Santiago, fue presentado el viernes 2 de julio en el Teatro del Centro Cultural "Alejandro Bernales", de Carabineros de Chile, bello y cómodo recinto que sin embargo posee una acústica muy seca, que dificulta la unidad de los sonidos y la creación de atmósferas adecuadas.

En primer lugar fue interpretada la obra "Homenaje" del compositor chileno Fernando García. Sin duda es una partitura interesante que explora extremas posibilidades sonoras principalmente en bronces y maderas, desarrollando a la vez camas armónicas en la cuerda que apoyan destellos y colores fugaces. Hay luces y sombras con matices importantes
que surgieron gracias a una vigorosa interpretación del conjunto, logrando una amalgama grupal y precisión rítmica admirables, bajo la batuta segura y precisa del Maestro Valdés.

Como segunda obra escuchamos el Concierto para piano y orquesta en sol mayor de Ravel. Obra colorística de impresionismo mágico, introduce elementos de armonía que anuncian melodías inspiradas en el jazz. Jean - Phillipe Collard, pianista virtuoso, suelto y expresivo nos entregó una versión viva y animada del concierto. En la orquesta apreciamos una cierta debilidad en la sonoridad de la flauta solista y algunas imprecisiones rítmicas y de ataque en el grupo de maderas. Los bronces y la percusión acompañaron en forma precisa, junto a la sección de cuerdas, muy segura y con bello sonido de conjunto. Luego de un muy bien logrado segundo movimiento tanto en fraseo, color, unidad y sonoridad, apreciamos un tercer tiempo algo rápido, en el que no se alcanzó a pronunciar la música debido al virtuosismo ta vez un poco acelerado del solista que provocó más de alguna incomodidad rítmica. Valdés, muy sólido en el acompañamiento, traspasó la unidad interpretativa y el estilo preciso, a pesar de no poder controlar totalmente los ajustes de tiempo requeridos. Collard logró cautivar a la audiencia con su virtuosa ejecución y con un bis sencillo que mostró una vez más su soltura y talento.

En la segunda parte del concierto escuchamos la Sinfonía Nº 3 en Do menor, Op. 78, "El Órgano", de Camille Saint-Saëns. Sinfonía romántica por esencia, incorpora en su orquestación la novedad de un órgano -cuyo sonido artificial en esta oportunidad no ayudó mucho al logro del color requerido por la partitura- y un piano que se escuchó de forma muy tenue y débil. El primer movimiento comenzó impreciso rítmicamente en las cuerdas y en las maderas, mostrando complicaciones con los contratiempos y los staccato. Un bello segundo movimiento, suave y armónico dio paso a una gran fuerza interpretativa en el tercer y cuarto movimiento donde el concierto alcanzó el mejor punto de la velada.

No obstante una buena interpretación de conjunto, apreciamos una clara desigualdad sonora -tanto en volumen como en intensidad- en el grupo de maderas. En las cuerdas, fue la fila de violoncellos la que mostró la sonoridad menos lograda, tal vez algo cruda, sin alcanzar el sonido pastoso entregado por los violines, violas y contrabajos. La Orquesta Filarmónica de Santiago respondió excelente a la batuta segura del maestro Valdés, siempre clara y precisa, presentando una versión sinfónica que alcanzó gran brillo por momentos y logró una cálida recepción de una sala prácticamente llena.

Ficha técnica

Concierto VI / Orquesta Filarmónica de Santiago

Fernando García: Homenaje
M. Ravel: Concierto para piano y orquesta en sol mayor
Camille Saint-Saëns: Sinfonía Nº 3 en Do menor, Op. 78, "El Órgano"

Director: Maximiano Valdés
Solista: Jean - Phillipe Collard

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