lunes, 30 de junio de 2025

Echo Valley

Disponible en Apple TV+.

Esta es una de esas películas que necesitan tiempo y, tal vez, una oportunidad. La demora en plantear el verdadero nudo de conflicto toma nada menos que 40 minutos, es decir, un tercio del metraje. Antes, y también algo después, es lenta, confusa, e incluso un poco exagerada, para exprimir una problemática íntima sobre la difícil relación de una hija con su madre recientemente viuda, quien apenas puede sobrellevar la pérdida y se enfrenta a una soledad que la carcome por dentro y por fuera.

Kate -Julianne Moore-, tiene problemas en casi todos sus flancos. Acaba de perder a su esposa Patty, la granja que administra tiene serias dificultades financieras y su hija Claire-Sydney Sweeney-, no logra superar una situación inestable producida por el consumo de drogas y la relación tóxica con un novio involucrado en el comercio de estupefacientes.

Una madre está dispuesta a todo por sus hijos y esta no es la excepción. Kate no duda un instante en prestar ayuda a su hija a pesar del sinnúmero de actitudes equívocas y la imposibilidad de hacerse cargo de su propia vida.

Cuando hay dinero de por medio, es decir, cuantiosas deudas relacionadas con drogas, la situación se hace prácticamente inmanejable. Sin embargo, ahí está Kate, al pie del cañón, siempre dispuesta, pero con la conciencia de que en algún momento eso debe parar.

El tema explota una noche en que la joven vuelve a la granja con su camisa ensangrentada. No es de ella. Ha tenido una discusión con su novio con consecuencias fatales. Este, sin duda, es un problema mayor. ¿Qué puede hacer, sino recurrir a su madre? Ese es el meollo: la manipulación constante por parte de Claire, quien sabe que su madre no le negará nada y que estará dispuesta a cruzar cualquier límite por salvarla.

Dirigida por Michael Pearce y con buenas actuaciones de Julianne Moore y Sydney Sweeney, esta película parece no despegar nunca. Es posible que el exceso de tiempo empleado en los dos tercios iniciales le juegue un poco en contra. Hay mucho contexto, muchos paisajes -bellos, por cierto-, descripciones introspectivas del duelo de la protagonista con largos planos en silencio, algunas discusiones acaloradas y poco, muy poco más. A esa altura, es difícil aventurar qué rumbo tomará la historia y cuáles de las aristas de la trama serán finalmente abordadas.

Y sucede lo impensado. Un giro radical se toma el relato. Aunque perfectamente coincidente con lo anterior, desde ese momento comienza otra película, el verdadero thriller que afortunadamente recordaremos, ya que logra tensión creciente y, gracias a ello, los puntos más altos.

“Echo Valley” no destaca ni brilla, pero al menos presenta un trabajo que va de menos a más, con una partida floja y un desenlace bastante más que aceptable. Guardemos las proporciones, eso sí. Se trata de una película menor, como muchas de las posibilidades que entrega el streaming actual. Sin embargo, el atractivo de sus protagonistas y un buen nivel de producción, son ganchos suficientemente potentes para darle una oportunidad. Con paciencia y sin expectativas, es una buena opción para una tranquila tarde de domingo.

Ficha técnica


Título original: Echo Valley
Año: 2025
Duración: 83 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Apple Original Films, Scott Free Productions, The Walsh Company, Apple Studios, Black Bicycle Entertainment. Distribuidora: Apple TV+
Género: Thriller. Drama | Maternidad
Guion: Brad Ingelsby, Michael A. Pruss
Música: Jed Kurzel
Fotografía: Benjamin Kracun
Reparto: Julianne Moore, Sydney Sweeney, Domhnall Gleeson, Kyle MacLachlan, Fiona Shaw
Dirección: Michael Pearce 

jueves, 26 de junio de 2025

F1

Con la velocidad de un rayo llega “F1“, y es la película que tenemos que ver. Veamos por qué.

La premisa es sencilla y nos presenta a Sonny Hayes -Brad Pitt-, un expiloto de F1 que es contactado por su antiguo compañero de equipo, Rubén Cervantes -Javier Bardem-. Ambos corrieron juntos en los años 90 y ahora sus vidas han tomado rumbos muy distintos. Sonny es un piloto busca vidas, a contrata, que va de competencia en competencia sin tener un norte claro. Rubén, en cambio, es el dueño de un equipo de Fórmula Uno pero no ha tenido el éxito esperado. Sin resultados y tremendamente endeudado, si no consigue dar un golpe de timón para modificar su suerte, se verá obligado a vender la escudería a pesar de contar en sus filas con la gran estrella del momento, el novato Joshua Pearce -Damson Idris-. Sonny es la última carta de Rubén, un movimiento arriesgado y al borde del descalabro. ¿Funcionará su estrategia o está todo sentenciado?

Si bien hay varios personajes, Brad Pitt carga con el peso del relato, muy bien secundado por Idris, Condon y Bardem. La historia construida por el mismo director, Joseph Kosinski, con guion de Ehren Kruger, es fácil de seguir, e incluso hasta un poco previsible, pero eso no importa, porque funciona y bastante bien. Los diálogos son directos, tal vez sin demasiada elaboración, pero con lo justo para aportar los antecedentes necesarios que permitan ir descubriendo a cada uno de los protagonistas. Las químicas en pantalla también entregan valor, porque al imán de Brad Pitt se le suma la genuina amistad que representa Bardem, la antipatía visceral encarnada por Idris y el interés amoroso en la presencia de Kate McKenna -Kerry Condon-, directora técnica del equipo APXGP.

“F1”, desde el punto de vista de la producción, es sensacional.

Primero, recrear las carreras y todo el entorno del llamado “circo de la Fórmula 1” es un desafío monumental, y esta cinta lo supera con creces. No en vano, filmaron dentro de las carreras reales de las temporadas 2023 y 2024, crearon paddocks especiales y recibieron todo el apoyo del Formula One Group, responsable de la promoción de la categoría de elite de la FIA.

Segundo, adaptar los autos para hacerlos competir con los verdaderos bólidos de Red Bull, McLaren y Ferrari, entre otros, y hacer esto creíble, es otra hazaña técnica, en la que el apoyo del siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton, quien también es productor del filme, sin duda se nota, a la par del gran trabajo de Mercedes F1, responsable del diseño de los coches de APXGP.

Tercero, filmar dentro de la pista y desde el interior de los autos, requiere medidas especiales. Si bien aquello se ve en las actuales carreras del campeonato, la imagen no tiene una definición adecuada para el cine, por lo que Apple -distribuidora de la película-, modificó módulos específicos de los autos para incrustar, con las mismas dimensiones y pesos, cámaras adaptadas de iPhone controladas a distancia por iPads, constituyendo una proeza técnica. Todo esto, además, a más de 200 km por hora.

Otro tópico que se agrega a la excelencia de esta realización es la precisa fotografía de Claudio Miranda, la que entrega tomas originales captando escenas desde ángulos que pocas veces hemos observado en otras películas de este género.

¡Y qué decir de la banda sonora! Hans Zimmer, responsable de la música incidental, suma emoción y épica a la historia, mientras la música recorre famosas canciones junto a otras especialmente compuestas para esta ocasión.

Los decorados, los ambientes, la trastienda y todo el glamour de la Fórmula Uno se ve realzado con un trabajo al detalle para cada uno de los elementos. Por eso, ver esta película es sumergirse realmente en ese mundo, una experiencia diferente y muy gratificante. Además, es casi mágico ver en pantalla una extraña combinación ficción-realidad, porque junto a los actores también vemos a los pilotos actuales -Verstappen, Leclerc, Alonso, Sainz, Russell y Hamilton, entre otros-, y directores de equipo, como Zak Brown, CEO de McLaren Racing, Christian Horner, director y CEO de Red Bull Racing, Frédéric Vasseur, director de Scuderia Ferrari, y algunas sorpresas más.

“F1: The Movie” es vibrante y sus dos horas y media pasan en un suspiro. A pesar de ser un producto comercial destinado a recaudar una abultada taquilla -como se les llama a los denominados “blockbuster”-, se las ingenia para contener de todo un poco. Por ejemplo, desde la acción y el romance, pasa a los valores, como el trabajo en equipo en la alta competencia, la resiliencia para sobreponerse a situaciones adversas y el espíritu de superación que debe estar siempre presente para liderar cualquier disciplina deportiva. Los antivalores también están en el juego, bien representados por los antagonistas de la historia que, además, varían durante el metraje.

En definitiva, vértigo, emoción y entretención garantizada. No deje de verla. ¡Es de las imperdibles del año!

Ficha técnica

Título original: F1: The Movie
Año: 2025
Duración: 155 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Apple Original Films, Monolith Pictures, Jerry Bruckheimer Films, Plan B Entertainment, Dawn apollo.
Productor: Brad Pitt, Lewis Hamilton. Distribuidora: Warner Bros., Apple TV+
Género: Acción. Drama | Coches/Automovilismo. F1
Guion: Ehren Kruger. Historia: Joseph Kosinski
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Claudio Miranda
Reparto: Brad Pitt, Damson Idris, Kerry Condon, Tobias Menzies, Javier Bardem
Dirección: Joseph Kosinski 

lunes, 23 de junio de 2025

Elio

¿Y si no estamos solos en el universo?

Esta es la premisa desde la que se construye esta nueva entrega de Pixar.

Elio es un niño de 11 años, solitario y muy tímido. Ha quedado huérfano y está al cuidado de su tía Olga, quien trabaja en una base militar, dedicada a la observación del espacio exterior. Obsesionado con el mundo extraterrestre, lo único que desea Elio es ser abducido. Es su sueño, su motivación y dedica todos sus esfuerzos para conseguirlo. El tema es que cuando se llega a producir el fenómeno, los líderes del Comuniverso lo reciben como un candidato a embajador del planeta Tierra y le piden encabezar una particular negociación con un personaje llamado Grigon, un postulante que amenaza la vida de los extraterrestres. ¿Podrá Elio sacar adelante su misión?

Pixar Animation Studios nos tiene acostumbrados a admirar poderosas historias representadas con deslumbrantes efectos de animación. “Elio” no es la excepción, pues el despliegue en pantalla es hermoso, con bellas imágenes y una composición estética que destaca tramas y colores que resultan vibrantes.

Desde el punto de vista de la historia, se aprecia una contradicción vital. Por una parte, Elio es un niño que no encuentra su lugar, no se siente querido, no encaja con nada y lo único que desea es establecer contacto con otros mundos. En pocas palabras, alguien que tiene su autoestima muy frágil, busca desesperadamente encontrar su propio espacio dentro de la inmensidad del universo.

Elio está convencido de que hay otros seres más allá de nuestro planeta. Inspirado en la sonda Voyager, su incansable búsqueda tiene que dar frutos, tarde o temprano. Establecer ese contacto es fundamental y, aunque está dispuesto a esperar su oportunidad, nunca deja de hacer todo aquello que esté en sus manos.

Por otra parte, los vínculos familiares de Elio son débiles. La ausencia de sus padres se siente, y su tía, por muy bien intencionada que ella sea, no puede suplir una creciente necesidad de afecto y de cariño. Para agravar más la situación, Elio tampoco cuaja con los niños de su edad, ya sea por su interés desmedido en el universo o simplemente por ser alguien que se aísla ante cualquier situación complicada.

Cuando sucede la anhelada abducción y comienza la aventura galáctica, la película da un salto cuántico. Por un lado, el escenario creado para representar ese “mundo de mundos” es tremendamente colorido, nutrido con personajes extraños que combinan lo bello y lo espeluznante, en otra dicotomía difícil de conceptualizar y, aún más, de representar visualmente. Junto a lo anterior, el diseño de elementos resulta genial, como por ejemplo ese súper ordenador líquido que cambia constantemente de forma o aquel manual del universo, una especie de GPT a nivel galáctico.

Otros temas entran en juego en la medida que el metraje avanza hacia su médula más interna. Por ejemplo, el tema de la clonación, las vidas paralelas y la necesaria negociación para solucionar conflictos. Asimismo, cuando Elio encuentra un par, es decir, alguien más que se siente inadaptado y tiene temores igual que él, surge espontáneamente la amistad como un canal unificador, una fuerza que comienza a entregarles seguridad en la medida que aumenta aquel sentimiento genuino.

“Elio” constituye otra preciosa reflexión de Pixar sobre el crecimiento y la maduración, esta vez con elementos del espacio, con un precioso escenario moderno e innovador. Además, está presente la búsqueda de identidad, el valor de ser uno mismo, donde cada persona es única y valiosa por su propia individualidad, sin necesidad de nada más.

Conocer para entender, sentir para comprender, ejes fundamentales en todo proceso de crecimiento cobran relevancia, pues antes de cada logro ha sido necesario optar y decidir.

Los más pequeños admirarán los juegos; los preadolescentes verán nuevos mundos y tal vez se sentirán identificados por el protagonista; los ya adolescentes disfrutarán de las coloridas aventuras; y los más grandes gozaremos cada detalle de una película que llega para quedarse.

¿Cuánto de Elio hay en cada uno de nosotros? Encontrémonos, entonces, en nuestro propio comuniverso.

Ficha técnica

Título original: Elio
Año: 2025
Duración: 90 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Pixar Animation Studios. Distribuidora: Walt Disney Pictures
Género: Animación. Ciencia ficción. Comedia. Aventuras | Infancia. Extraterrestres. Aventura espacial. Pixar
Guion: Julia Cho, Mark Hammer, Mike Jones
Música: Rob Simonsen
Fotografía: Animación, Derek Williams, Jordan Rempel
Dirección: Madeline Sharafian, Domee Shi, Adrián Molina

miércoles, 18 de junio de 2025

Cómo Entrenar a tu Dragón

DreamWorks se suma a la tendencia de hacer remakes de exitosas películas animadas en el estilo live action. ¿Después del encanto de las películas originales, esta, una reanimación -literal- es necesaria? Veamos.

La historia es básicamente la misma, no tiene grandes variantes. En una isla vikinga llamada Beck, sus habitantes luchan encarnizadamente contra dragones que vienen a robar comida y ganado, y atacan todo a su paso. Así, el peligro es enorme, porque estos dragones se transforman en peligrosas máquinas de lanzar fuego.

Estoico, el jefe de la aldea, lo tiene claro. Si no descubren pronto el nido de los dragones, nunca dejarán de estar expuestos a su amenaza. Hipo, su hijo de 16 años, ve las cosas de otra manera. Su sueño es matar un dragón para ser considerado un guerrero, por lo que su plan es bastante más simple: derribar y cazar alguno, si es que llega a tener una pizca de suerte.

En una de esas refriegas de grandes proporciones, Hipo se alista para poner en práctica su plan. Apunta al cielo con una maquinaria rudimentaria construida con su gran imaginación y sucede lo impensado. Logra impactar a un dragón negro que parece ser una leyenda. Se trata de Furia Nocturna, un alado prácticamente invisible porque, a pesar de ser ampliamente conocido, nunca nadie lo ha visto.

El tema es que cuando Hipo lo encuentra perdido en el bosque, el pequeño dragoncito aún está vivo, aunque amarrado y vulnerable. Al estar imposibilitado de desprenderse de sus cuerdas, se encuentra a merced de los deseos de su perseguidor. Hipo quiere matarlo pero no puede. Es incapaz de hacerlo. Su bondad es mayor. Es más, lo desenreda y lo deja libre. Los roles se invierten y el dragón puede ahora tomar fácilmente la vida de Hipo. ¡Vaya paradoja! Sin embargo, la gratitud en la vida se devuelve, y, desde ese momento, “Chimuelo” y el joven soñador se vuelven inseparables.

La historia es tierna y encantadora. Basada en los libros de Cressida Cowell, esta película comienza con un tema aspiracional, con la necesidad de Hipo de encajar dentro de un pueblo guerrero que vive entre enfrentamientos permanentes, batallando y sin rendirse, en una guerra que es, por donde se la mire, desigual. Hipo desea ser el mejor y no la tiene fácil. Es el hijo del jefe, y ese es un handicap importante, ya que es mirado con recelo por sus pares. Es por eso que le cuesta mucho más posicionarse, debe trabajar el doble o el triple, y su mayor recompensa sería demostrar su valía matando a un dragón.

Pero el encuentro con “Chimuelo” lo cambia todo. Primero en secreto, el desarrollo de esa amistad le permite adquirir herramientas para participar en un entrenamiento en el que comienza a percibir que los dragones no son malos por naturaleza. Hay algo más de fondo allí. Mientras las caricaturas abundan entre los jóvenes aprendices, no todo es sencillo para nuestro protagonista. Además, cuesta tiempo que Hipo y “Chimuelo” vayan congeniando. Desde la desconfianza inicial, son los juegos entre ambos los que producen un acercamiento que lleva poco a poco al conocimiento. Existe un tránsito allí, un progreso que va creciendo paso a paso.

Dirigida por Dean DeBlois, “Cómo entrenar a tu dragón” luce fresca y renovada en esta recreación de acción real. Además, la combinación de actores de carne y hueso con los efectos especiales funciona muy bien. El metraje exuda simpatía y las aventuras resultan vibrantes, con cámaras vertiginosas que destacan especialmente las bellezas del paisaje de Irlanda del Norte, lugar donde fueron filmados los exteriores.

Tal como en la original, los valores que encierra esta fábula son muy variados. Hablamos, entre otros, de amistad, de confianza y del surgimiento de vínculos y afectos entre dos partes aparentemente irreconciliables. Esta enseñanza, tan simple y profunda a la vez, viene muy bien en los tiempos actuales de polarización y crispación. Debemos ser capaces de descubrir nuevas soluciones y no hacer siempre lo mismo. Variar para cambiar, aplicar un necesario giro en la lógica desde la cual enfrentamos los problemas.

Respondiendo la pregunta inicial, este live action sí vale la pena. Y, parafraseando otras tantas moralejas de películas de este tipo, es verdad que otro mundo es posible. ¿Qué tal si hacemos un esfuerzo y entre todos lo intentamos siguiendo el ejemplo de Hipo y Chimuelo?

Ficha técnica

Título original: How to Train Your Dragon
Año: 2025
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Universal Pictures, DreamWorks SKG, Marc Platt Productions. Distribuidora: Universal Pictures
Género: Fantástico. Aventuras. Acción | Dragones. Vikingos. Amistad. Remake
Grupos: Cómo entrenar a tu dragón
Guion: Dean DeBlois. Libros: Cressida Cowell
Música: John Powell
Fotografía: Bill Pope
Reparto: Mason Thames: Nico Parker, Gabriel Howell, Julian Dennison, Bronwyn James, Harry Trevaldwyn, Peter Serafinowicz, Ruth Codd, Naomi Wirthner, Nick Frost, Gerard Butler
Dirección: Dean DeBlois 

lunes, 16 de junio de 2025

Cuidadoras

La cámara se sumerge al interior de un hogar de ancianos. Las imágenes se quedan con los cuidados recibidas por los residentes. Mediante diálogos suaves y conversaciones cotidianas nos enteramos de las diversas personalidades de quienes habitan el lugar. También conocemos brevemente a Luciana, Maia y Yenifer, tres de sus cuidadoras que recién pasan los treinta, mujeres trans que acceden a su primer trabajo formal después de pasar años en la calle ejerciendo el comercio sexual.

Gestos tan sencillos como alimentar, peinar, o pintar las uñas, se transforman en conversaciones, consejos y directrices que los mayores entregan a las jóvenes encargadas. De a poco, se van conociendo, se cuentan sus historias y se generan vínculos. Emerge pronto la confianza, una cercanía que se transforma en empatía, afecto y cariño.

Las directoras Martina Matzkin y Gabriela Uassouf describen, sin temor, la soledad y abandono de quienes viven en el lugar. Se perciben los lazos perdidos, la nostalgia y la debilidad, aspectos que ciertamente afectan su salud física y mental. Asimismo, vemos necesidad de entretención. Coincidentemente, el hogar celebra su aniversario, ya son 80 años, por lo que se efectúan números artísticos, proyecciones de películas y otras actividades físicas y de esparcimiento.

“Cuidadoras” permite dar visibilidad a diversas situaciones cotidianas junto con acercar dos mundos muy diferentes que, de otra forma, podrían no haberse vinculado nunca: por una parte, los ancianos; por otra, estas mujeres que buscan un espacio en la vida y exploran una labor que podría ofrecerles una oportunidad a futuro.

En algunos momentos, la cinta adquiere un tono cercano al reportaje, con imágenes fragmentadas y cierta falta de cohesión narrativa, pero aún así se logra percibir un hilo conductor en el transcurso del metraje. Mientras los residentes viven su propio atardecer, las cuidadoras observan cuidadosamente el porvenir. ¿Cómo se ven más adelante? Escudriñan, analizan el pasado. ¿Están, ahora, a medio camino? ¿Es esta una prueba? ¿Un intento? ¿Será este un paso definitivo, o bien es solo algo transitorio?

Se suman preguntas y más dudas, porque esta proyección bien podría ser un paréntesis, ya que la expectativa de vida de las personas trans en Argentina es de apenas 40 años.

Para reflexionar.

Ficha técnica

Título: Cuidadoras
Género: Documental
Duración: 80 minutos
Reparto: Maia Antesana, Yenifer Franco Pereira, Luciana Méndez
Directoras: Martina Matzkin, Gabriela Uassouf 

viernes, 13 de junio de 2025

Amor en la Gran Ciudad

Toda una sorpresa. Sin conocer mayores detalles, me esperaba una de esas típicas películas románticas “chica conoce chico”, y vaya que errado estaba. “Amor en la Gran Ciudad” es bastante distinta, veamos por qué.

Esta cinta, basada en el primer relato de la novela homónima escrita por Park Sang-young, gira en torno a dos jóvenes, Jae-hee -Kim Go-eun-, y Heung-soo -Noh Sang-hyun-, dos seres tan distintos como el agua y el aceite. Remarcando sus personalidades opuestas, Jae-hee es libre y espontánea, no teme ser como es y le da lo mismo lo que el resto piense de ella. Transita con total desparpajo y eso es lo que cuenta: vivir la vida a concho. Heung-soo, por su parte, es todo lo contrario. Tremendamente reservado, al borde de una timidez paralizante, oculta su homosexualidad como el tesoro más cuidado. Ni siquiera sus más cercanos lo saben, incluyendo a su madre, a quien profesa un temor inconfesable.

Así las cosas, ¿qué es lo que lleva a estos jóvenes a trabar amistad y convertirse en mejores amigos, inseparables compañeros de rumbo? La imagen inicial de la película puede confundirnos un poco: ella vestida de novia, fumando en una terraza y él acercándose lentamente. Es cierto, partimos por el final, sin embargo el recorrido es largo para poder comprender el verdadero significado de esa apertura.

Sorpresa, mencioné al inicio de estas líneas. Claro. Y no es que carezca de romance, pero uno distinto al que habríamos esperado de entrada. ¿Drama? Por supuesto, a raudales, y en temáticas de complejo tratamiento, sobre todo al interior de una cultura diferente en la que algunas situaciones de Occidente no se encuentran normalizadas. ¿Comedia? También, con buenas dosis de humor que alivianan de forma natural algunas secuencias con alta carga emocional.

La pareja protagónica posee una química muy agradable. Muy bien llevados por la directora Lee Eon-hee, ambos actores son capaces de entregar a sus personajes rasgos distintivos con mínimas gestualidades. Se complementan tan bien que por momentos parecen hermanos, por el grado de cariño y acogida que logran transmitirse mutuamente.

Uno tras otro, los temas atraviesan cada minuto del metraje. La diversidad de estudiantes, la rebeldía, el atrevimiento, la censura, el conservadurismo, la protección de las tradiciones, el machismo imperante, la descalificación a priori y la búsqueda de la propia identidad, van cruzando cada situación cotidiana, algunas llenas de conflicto y otras más livianas, con la frescura y naturalidad de una juventud que quiere abrirse paso y romper con ciertos moldes preestablecidos.

“Love in the Big City” adopta un enfoque distinto para narrar un tema ya explorado en otras películas. De hecho, la explícita mención al filme “Llámame por tu nombre”, de Luca Guadagnino, no es antojadiza. Aunque añadida a la película -no está en el texto original de la novela-, intenta hacer una conexión respecto a la dificultad que vive el protagonista para hacer pública su condición. Ese nudo de conflicto, permanente y transversal, es tal vez el foco central de un relato que nos lleva de la mano a través de los edificios y calles de una ciudad de Seúl cada vez más diversa y cosmopolita.

Ficha técnica

Título original: Love in the Big City
Año: 2024
Duración: 118 minutos
País: Corea del Sur
Compañías: Megabox Plus M
Género: Drama. Romance
Reparto: Kim Go-eun, Noh Sang-hyun
Dirección: Lee Eon-hee 

miércoles, 11 de junio de 2025

Horizonte

Descrita como una “odisea fantasmal” por su guionista y director, César Augusto Acevedo, esta cinta colombiana apoyada por fondos de ayuda de Ibermedia y presentada en la sección Discovery del Festival Internacional de Cine de Toronto, sigue la historia de Inés -Paulina García-, y Basilio -Claudio Cataño-, madre e hijo, en busca del padre desaparecido a través de un recorrido por lugares devastados por la guerra: pueblos destruidos, campos abandonados, ríos convertidos en cementerios e innumerables historias de desolación y muerte.

La película expresa el tránsito entre la culpa y el perdón, un camino difícil de describir y que implica deshacer y rehacer el sendero. El hijo y su madre se acompañan; avanzan juntos, pero al mismo tiempo separados. Un delgado hilo, el arrepentimiento, los mantiene unidos, sin embargo, es tan frágil que en cualquier momento puede llegar a cortarse.

Revisitar el pasado es doloroso y observar sus consecuencias puede resultar una carga insoportable. Eso hace Inés y Basilio, sin apuro. Caminan lento, a veces sin rumbo, perdidos como dos fantasmas o almas en pena, buscando respuestas a las preguntas que la vida les ha dejado sembradas.

La fotografía de Mateo Guzmán deslumbra con paisajes amplios de montañas y valles, una sierra tan vasta que ofrece un contrapunto a la historia escondida en sus entrañas. Porque ahí están los deudos, como un imperecedero recuerdo de la acción criminal de un hombre inconsciente y transformado.

En un poco más de dos horas, Paulina García y Claudio Cataño nos conducen a la exploración de su propia intimidad. En parte lo consiguen y en parte no, porque el formato, aunque amplio en escenarios naturales, remite mucho más a lo interno, como en el teatro, que a una composición cinematográfica. Vemos personajes solitarios aunque estén juntos y tengan un objetivo común. Es su propia vida la que prima: la del hijo buscando consuelo y la de la madre que cuestiona pero acoge sin condiciones.

Difusa, imaginaria y etérea, “Horizonte” se perfila, gracias a sus composiciones y metáforas, como una obra difícilmente abarcable, inasible pero a la vez concreta, donde la búsqueda de redención se expresa a través de protagonistas que anhelan las raíces de su tierra.

Ficha técnica

Título original: Horizonte
Año: 2024
Duración: 125 minutos
País: Colombia
Compañías: Coproducción Colombia-Chile-Francia-Alemania-Luxemburgo; Ciné-Sud Promotion, Inercia Películas, Don Quijote Films, Tarantula, unafilm
Género: Drama | Familia
Guion: César Augusto Acevedo
Música: Harry Allouche
Fotografía: Mateo Guzmán
Reparto: Paulina García, Claudio Cataño, María Victoria Hernández, Ángela Patricia Cano, Edgar Durán Galindo, Michael Steven Henao, Juan Sebastián Angarita, Tifany Rodríguez FandiñoPaulina Garcia, Claudio Cataño
Dirección: César Augusto Acevedo 

lunes, 9 de junio de 2025

El Esquema Fenicio

Wes Anderson no deja de sorprender. Aunque regrese con fórmulas conocidas, sus característicos trazos de originalidad se abren paso a lo largo de un metraje que se hace pesado a pesar de no alcanzar las dos horas de duración.

La historia se centra en Zsa-zsa Korda -Benicio del Toro-, un magnate europeo sin escrúpulos decidido a llevar a cabo un plan para hacerse aún más rico. Son varios pasos los que debe dar. Y con cuidado, porque intenta ser destronado por un consorcio comercial que no escatima recursos para hacerle la vida imposible, incluso al punto de querer asesinarlo a como dé lugar.

Korda sale airoso, por los pelos, de muchísimos incidentes, pero esto debe parar. Por eso convoca a su hija Liesl -Mia Threapleton-, una hermana novicia, para que lo apoye en el negocio y lo acompañe para poner en orden todos sus asuntos. Este es el plan, basado en un esquema Fenicio: ir paso a paso, punto a punto, concertando reuniones con su red de intermediarios e inversores clandestinos para cubrir el déficit provocado por la hostilidad del turbio consorcio rival.

¡Qué decir! Anderson es Anderson. Su estética es tan reconocible como particular y esta entrega no se escapa en absoluto. Desde la primera escena hasta la última, cada cuadro, cada movimiento de cámara y cada escenario construido es perfectamente asociable al mundo Anderson, sin dejar duda alguna.

Con Benicio del Toro a la cabeza, el elenco es realmente un lujo. A Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson y Benedict Cumberbatch, cualquiera los quisiera en un rol protagónico. Anderson se permite usarlos como secundarios sin perder esencia, aunque, a mi modo de ver, algunos de ellos están bastante desaprovechados.

La trama entretiene pero no deslumbra. La división por capítulos, otro sello Anderson, permite progresar en el entendimiento de un guion que aparenta ser más complicado de lo que verdaderamente es. Las vueltas no son tantas, y las sorpresas se inclinan más por lo excéntrico que por los enredos que habitualmente propone el director.

La música, otro apartado que no es trivial en la filmografía de este carismático director, está en manos de Alexandre Desplat. Y acá hay un buen paño que cortar, porque Desplat se basa en obras de Igor Stravinsky para componer la banda sonora, utilizando motivos y secciones completas que refrendan al exitoso compositor del ballet “El Pájaro de Fuego”. Es más, son esas seis notas iniciales de la mencionada obra, las que constituyen el tema central de la película, un guiño interesante al libreto, pero más que eso. Desplat desarrolla toda una serie de variaciones sobre esa misteriosa introducción de la cuerda baja que anticipa todo lo que está por venir. Ademas, la irrupción de “Cuadros de una exposición”, de Modesto Mussorgsky, en versión orquestada por Maurice Ravel, entrega otro toque particular, quizá entregando un rol especial a una partitura que se aparta del estilo habitual de Desplat, pero que ayuda a la construcción de los cuadros plásticos.

“The Phoenician Scheme” no representa necesariamente un avance en la obra del prolífico autor de “El gran hotel Budapest”. Considero que más bien es una consolidación de sus últimos trabajos, puliendo una paleta de colores que se transforman en marca registrada y entregando la responsabilidad de la construcción a varios de sus actores favoritos.

Estamos ante una buena elección, un cine diferente, disruptivo y en cierta manera incómodo. Implica compromiso y atención, porque los detalles son muchísimos y fundamentales para entender no una historia lineal, sino un concepto mucho más elaborado y eminentemente estético.

Una última observación: es mejor no llevar muchas expectativas porque es fácil sentir algo de decepción. Para combatir eso, es mejor ir liviano de pensamiento y abierto a las sorpresas, porque, de que las hay, las hay.

Ficha técnica

Título original: The Phoenician Scheme
Año: 2025
Duración: 101 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-Alemania; Indian Paintbrush, American Empirical Pictures, Studio Babelsberg. Distribuidora: Focus Features
Género: Comedia. Intriga. Drama | Espionaje. Monjas
Guion: Wes Anderson. Historia: Wes Anderson, Roman Coppola
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Bruno Delbonnel
Reparto: Benicio del Toro, Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbatch, Rupert Friend, Esperanza Davis
Dirección: Wes Anderson 

sábado, 7 de junio de 2025

Una Luz Negra

Un largo plano de entrada. Silencio. Josefina -Patricia Rivadeneira-, ingresa a la casa. Sonido. Sugiere algo: una pista, una intención, un anuncio.

Jorge -Francisco Pérez-Bannen-, aguarda en el salón. Algo casual, una coincidencia, una búsqueda en internet. Su nombre coincide exactamente con el del hijo de Josefina. Ella lo confirma. Habría tenido 24 años; murió hace cuatro. ¡Hasta se parecen físicamente al revisar las fotos! ¿Habrá un hilo común? ¿Serán historias entrelazadas? Todo es misterioso.

Esta ópera prima de Alberto Hayden comienza con dos puntos altos: una clara intención de enfoques y una iluminación tenue y delicada. Las imágenes van progresando con el correr de los minutos y se intercalan con videos tomados desde un celular en movimiento. Se combinan y alternan de forma fluida; no sabemos su procedencia pero la imaginamos. El resto es cotidiano, muy cotidiano: un carrete de Jorge y su señora con una pareja de amigos; la casa vacía de Josefina; la oficina de Jorge; el deambular de Josefina.

¿Dónde va “Una Luz Negra”? O mejor dicho, ¿dónde quiere ir, qué busca, qué comunica? Las secuencias parecen inconclusas, solo breves pinceladas; nada se concreta, privilegia la introspección.

Un ejemplo. La secuencia central de la película, pasados sus treinta minutos, es extensa y silenciosa. Solo están los dos protagonistas. ¿Qué es lo que sucede allí? Es un encuentro, pero con cuadros largos y tomas estáticas. ¿Cuál es el sentido? Es muy difícil seguir una historia con tantos minutos sin diálogos, música o sonido.

El cineasta debutante y su equipo apelan constantemente a la capacidad interpretativa del espectador. Bajo mi perspectiva, presenciamos diferentes formas de representar la pérdida, de llevar el duelo. Josefina por su hijo; Jorge por su vida. Y es aquí donde surge una confusión. ¿Cuál es la historia? ¿La de ella o la de él? ¿La de ambos, o la del hijo que ya no está?

La película se divide. Primera parte, Jorge; segunda parte, Josefina. Y en el último tercio aparece la hija mayor, que ya no vive con ella, pero que la acompaña de vez en cuando. El incidente con los arrendatarios de su madre es solo anecdótico. ¿Aporta a la historia, o es más bien un cable a tierra de los problemas mundanos que tenemos que asumir tras una irreparable ausencia?

Quisiera insistir en la manera con que Alberto Hayden y Matias Baeza manejan su material. Eligen bien los planos, encuadran correctamente, intencionan las miradas y generan ambientes con iluminación detallista y cuidada. Pero, ¿qué quieren decir, qué quieren transmitir? Las metáforas no son sencillas y las imágenes propuestas resultan aún más difusas. En ese trayecto, la película pierde fuerza, se estira, promete, pero no llega a un puerto. Se basa en espacios y movimientos rodeados de silencio: recuerdo, ensoñación, presencia, espíritu.

Patricia Rivadeneira y Francisco Pérez-Bannen representan correctamente lo enigmático de sus personajes. Se expresan en la intimidad como entes diferentes y complementarios, pero chocan con un guion que funciona como una camisa de fuerza. Pasada la hora de metraje parece acercarse el final, sin embargo tal vez la cinta no está preparada para concluir. La melancolía se apodera de la pantalla. Incluso es posible observar al menos cuatro finales. ¿Será este? No. ¿Es este otro? Tampoco. Está bien, todo es interpretable y creo que los realizadores desean que la cinta continúe desarrollándose en nosotros. Cuidado con eso. Es posible, por cierto, pero podría convertirse en otra película, completamente distinta y, quizá, aún más difícil de interpretar.

Ficha técnica

Título original: Una luz negra
Año: 2024
Duración: 77 minutos
País: Chile
Compañías: Brisa Films S.A
Género: Drama
Guion: Alberto Hayden
Música: Iván Wyszogrod
Fotografía: Matias Baeza
Reparto: Patricia Rivadeneira, Francisco Pérez-Bannen, Vicente Pérez, Antonia Bannen, Manuela Oyarzún
Dirección: Alberto Hayden 

jueves, 5 de junio de 2025

Bailarina

Vibrante, sin un segundo de pausa. Así es “Bailarina”, la nueva película del universo de John Wick. Formalmente un “Spin-off” (derivado), esta cinta se inserta entre el capítulo tres y cuatro de la exitosa saga liderada por Keanu Reeves. La acción es trepidante y todas las coreografías resultan sorprendentes. Incluso, aquello inverosímil cobra sentido y se disfruta como tal, sin buscarle más explicaciones porque no las necesita. Veamos la trama.

Eve Macarro -convincente Ana de Armas en su rol-, se ha convertido en una asesina como resultado de un riguroso entrenamiento entregado por la Ruska Roma desde sus primeros años de vida. Y acá hay historia, porque lamentablemente ella presenció el asesinato de su padre, y desde ese momento lo ha intentado todo para conocer quién es el culpable del brutal crimen. Acogida por la misma organización adiestradora de John Wick, Eve ha debido recorrer un exigente proceso para estar preparada y enfrentar un mundo violento que no da tregua. Su venganza requiere fuego lento, y eso es precisamente lo que Eve se ha propuesto hacer, sin prisa pero sin pausa.

Un pacto por omisión entre la directora de la Ruska Roma -Anjelica Huston-, y el canciller -Gabriel Byrne-, quien lidera otra organización dedicada al crimen, hace que no se metan los unos con los otros pues, en caso contrario, las consecuencias serían devastadoras. Literalmente, sería una batalla campal y una guerra de proporciones inimaginables, en la que la única salida sería la aniquilación total de una organización a manos de la otra. Eve, consciente de aquello, no está dispuesta a pactar pues todas las pistas la llevan hacia la cúpula rival. ¿Podrá conseguir acceder a ella? ¿Cuántas barreras deberá traspasar para cobrar venganza?

Entretenida y vertiginosa, las dos horas de duración pasan en un suspiro, y es que el carisma de Ana de Armas resalta de sobremanera. Con una capacidad de representar diferentes edades y también disímiles estados de ánimo, no vamos a descubrir ahora el talento de esta actriz cubana-española. Un breve paso por una de las películas de James Bond, adelantó, de alguna manera, este rol principal que encara con una energía y vitalidad desbordante. Ella “es” la película, sin embargo, el elenco que la acompaña también es sólido, incluidas las escenas en las que Keanu Reeves se deja ver y nos deja claro que este universo se trata de “él” y luego “los demás”.

El director Len Wiseman conduce la historia con pulso temerario. No sé si hay más muertos por minuto o más peleas por segundo. Sería todo un desafío hacer una estadística, porque las matanzas abundan por doquier y los combates son casi un ballet incidental, con música, vestimenta y ornamentación especial. Todo brilla, porque las secuencias resultan bastante reales y tal vez lo único que nos dice que esto es un montaje radica en la gran cantidad de violencia explícita que no decae en ningún tramo de la película.

“From the World of John Wick: Ballerina” es todo lo que uno espera de una cinta de este tipo: efectos especiales alucinantes, peleas épicas y castigos progresivos que alcanzan el clímax en su momento oportuno. A veces es como estar dentro de un videojuego, donde tenemos que preocuparnos de cuidar cada costado y no desconcentrarnos en ningún momento. Tal vez esa es la clave para soportar algo que de otra manera lo rechazaríamos de buenas a primeras: sabemos que todo es mentira, e incluso algunas situaciones nos provocan más risas que sorpresas.

“Bailarina” también es estupenda desde la producción y desde el concepto cinematográfico al que se adscribe. Todo funciona como reloj. La edición es pulida y hasta la música, un aspecto no demasiado presente o destacado, aporta lo suyo para conseguir el objetivo final. Es cierto, salimos alterados del cine pero con la conciencia de haber presenciado una película que cumple con lo que promete, y me atrevo a decir, incluso más de lo esperado. No por nada, ya se escuchan rumores de una segunda parte, por supuesto con Ana de Armas encabezando el elenco. ¿Y si en una de esas se produce un enlace con Ethan Hawke? Tal vez es puro chisme y prensa rosa, pero ¿quién no dice que es algo que podría suceder?

Si le gustan estas películas y no es de piel sensible, vaya a verla al cine. No se arrepentirá, porque, de verdad, esta nueva entrega del mundo de John Wick viene muy buena.

Ficha técnica

Título original: From the World of John Wick: Ballerina
Año: 2025
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Thunder Road Pictures, Lionsgate, 87Eleven Entertainment, Summit Entertainment. Distribuidora: Lionsgate
Género: Acción. Thriller | Venganza. Spin-off
Guion: Shay Hatten. Personajes: Derek Kolstad
Música: Tyler Bates, Joel J. Richard
Fotografía: Romain Lacourbas
Reparto: Ana de Armas, Anjelica Huston, Gabriel Byrne, Lanza Reddick, Norman Reedus, Ian McShane, Keanu Reeves
Dirección: Len Wiseman 

miércoles, 4 de junio de 2025

Los People in the Dragon

“Faltan comedias en el cine, falta que nos riamos con chilenos, especialmente de nosotros mismos, porque si hay algo que hacemos y somos buenos los chilenos, es reírnos de nosotros mismos, especialmente de nuestras desgracias.”
 Palabras de Pablo Greene sobre la génesis de esta película, en su debut como director luego de ser productor y coguionista de las películas “Mala Junta” y “Mis hermanos sueñan despiertos”, junto a Claudia Huaiquimilla.

“Los People in the Dragon”, nombre desde ya curioso, aborda la historia de una banda musical aclamada como la gran promesa del rock chileno hasta que les sucede una tragedia de proporciones. Faltando pocas horas para debutar en el Festival de Viña del Mar, su voz principal, Álvaro -José Antonio Raffo-, muere repentinamente. Pasan 10 años y su exmánager Maca -Catalina Saavedra-, se propone revivir la banda para hacer un tributo al vocalista e interpretar la última canción que escribió para, así, tratar de lograr una meta ansiada: vivir de la música.

Esta cinta tiene méritos innegables. Primero, la música compuesta especialmente por Abel Zicavo y Camilo Zicavo, los dos hermanos que son el puntal de la banda. Segundo, asume directamente la dificultad económica que significa ganarse la vida desarrollando un proyecto artístico, en este caso musical. Y tercero, a mi gusto el más importante, nos hace dudar de si lo que vemos en pantalla es realidad o fantasía, es decir, si lo que se cuenta respecto a este grupo y su famoso hit, “Queso y Jamonada”, es verdad o mentira.

Jugando, entonces, como falso documental, porque la presencia de Catalina Saavedra como la exmánager de inmediato nos lo deja claro, la composición gráfica de este trabajo también combina otros estilos y modos de filmar. Esa cercanía de algunos planos descuidados junto a otros bien delimitados, aporta frescura al relato. Aunque la naturalidad de los actores no es lo que más destaca, existe la sensación de que hay bastantes momentos de improvisación calculada que no dejan cabos sueltos. Como contrapunto, y en otras secciones, ciertos diálogos o situaciones se sienten forzadas, algo incómodas, como si no hubiesen tenido la suficiente libertad de acción para moverse a sus anchas al interrumpir escenas que podrían haberse resuelto mejor.

Puntos más, puntos menos, esta nueva comedia del cine chileno apunta a sorprender. Lúdica y con gran desparpajo, nos invita a recorrer sus 15 temas que ya están disponibles en Spotify; música que podría tomar vuelo propio, y por qué no, alentar a un grupo verdadero de fans. ¿Y si la historia se trasladara a la vida real? Sería más curioso aún, pero no es descabellado pensar que el trabajo musical desarrollado por los hermanos Zicavo quede solo como la música incidental de una película. Tal vez está destinado a tomar otros rumbos. El tiempo lo dirá.

Ficha técnica

Título original: Los People in the Dragon
Año: 2024
Duración: 95 minutos
País: Chile
Compañías: Lanza Verde
Género: Comedia | Música
Guion: Pablo Greene, Claudia Huaiquimilla
Música: Abel Vivo, Camilo Calvo
Fotografía: Guillermo Ribbeck
Reparto: Catalina Saavedra, José Antonio Raffo, Abel Zicavo, Mario Ocampo, Camilo Zicavo, Ana Reeves, Juan Anania, Jose Nast,, Francisco Pérez-Bannen, Felipe Rojas
Dirección: Pablo Greene 

lunes, 2 de junio de 2025

Corazón Delator

¿Qué harías si te enamoraras de la persona que más sufrió por quien te salvó la vida? Esta pregunta es central en esta historia que sigue a Juan Manuel -Benjamín Vicuña-, exitoso empresario del rubro inmobiliario que acaba de recibir un trasplante de corazón. ¿El donante? Pedro -Facundo Espinoza-, un humilde y cariñoso padre de familia quien sufre un accidente de tránsito que lo deja con muerte cerebral.

Ambos hombres llevan vidas muy distintas; en las antípodas, se podría decir. Por una parte, Juan Manuel, rodeado de lujos, con una vida cómoda, sin sobresaltos ni grandes cuestionamientos. Entre la espaciosa casa donde reside en solitario y su oficina en un alto edificio de Buenos Aires, su principal actividad recreativa es el tenis mientras mantiene una superficial relación con su novia. Pedro, por su lado, forma parte del grupo de vecinos de una villa a quienes se les ha comunicado que deben desalojarla porque una empresa construirá un gran complejo en la zona. Dos mundos totalmente opuestos, unidos solo por una fugaz coincidencia y un destino inesperado.

Esta película, escrita y dirigida por Marcos Carnevale, resulta tan evidente como ingenua. Innegable es su cinematografía, pero no es suficiente para ocultar algunos baches narrativos que hacen que la historia pierda naturalidad. Etiquetada como drama, el humor no deja de estar presente, ya sea a cargo de un carismático personaje del barrio, o por parte del mejor amigo de Juan Manuel, -Peto Menahem-, su asistente personal y su brazo derecho empresarial. Pero tampoco eso termina por convencer, porque, en esencia, no es una comedia, sino un drama

La trama principal se refiere a la historia de amor que surge cuando Juan Manuel conoce a Valeria -Julieta Díaz-, la viuda de Pedro, mientras busca saber quién ha salvado su vida. Y eso no es todo, porque el guion pone varios de sus puntos en una problemática social, en el conflicto antagónico entre los poderosos y los sacrificados residentes de un barrio que parece destinado a desaparecer en nombre del progreso. Al momento de producirse los cruces, es decir, cuando Juan se ve impulsado a hacer algo por los vecinos, las diferencias sociales se acrecientan. Una serie de cuadros representan fielmente aquello, como eso de ir en un Audi a la villa o viajar en el transporte público, algo que para el protagonista es absolutamente desconocido.

Punto a destacar en este metraje es el proceso de transformación que sufre Juan Manuel. Aunque absolutamente predecible, Benjamín Vicuña encuentra el tono para mostrar la sensibilidad que emerge al despertar a una nueva vida. Ese golpe de realidad no pasa inadvertido, exige un cambio notable, y atribuible, o no, al nuevo corazón, es un cambio radical al fin y al cabo. Es sabido que luego de eventos trascendentes los seres humanos cambiamos, y este es el pilar fundamental de un relato que, desde ese punto de vista, se blinda con coraje y realidad.

La premisa de “Corazón Delator” la hemos visto varias veces antes pero no deja de llamar la atención, básicamente porque nos preguntamos si habrá alguna sorpresa o cambiará la forma de resolver los diferentes nudos de un tema que puede tener más o menos desarrollo. En este caso, la falta de conflictos explícitos y la previsibilidad general hacen que la historia pierda fuerza ya que todos los hechos siguen un curso obvio y sabemos perfectamente qué va a suceder en cada momento. Ante este escenario, cabe preguntarse: ¿qué diferencia a esta producción de otras? ¿Dónde se encuentra el valor agregado, o la razón de presentar una nueva historia de trasplante de corazón y transformación?

Pero no todo es menor en esta nueva apuesta de Netflix. Benjamín Vicuña aporta oficio, Julieta Díaz naturalidad, y el elenco de secundarios ofrece esa frescura y carisma argentino que hace que los 89 minutos de duración casi no se sientan, y dejen, al final, una sensación bastante agradable.

Ficha técnica


Título original: Corazón delator
Año: 2025
Duración: 89 minutos
País: Argentina
Compañías: Sony Pictures, Leyenda Films, Kuarzo Entertainment Argentina. Distribuidora: Netflix
Género: Drama
Guion: Marcos Carnevale
Música: Gerardo Gardelín
Fotografía: Horacio Maira
Reparto: Benjamín Vicuña, Julieta Díaz, Peto Menahem, Gloria Carrá, Julia Calvo, Yayo Guridi, Bicho Gómez
Dirección: Marcos Carnevale